lunes, 23 de mayo de 2016

EL MOMENTO EMOTIVO, Y SU CIRCO MEDIÁTICO




Los que siguen a este vecino del mundo ya saben que en nuestro ático normalmente no se habla de fútbol en su versión de deporte puro y duro (no por nada, sino porque hay prensa especializada), pero sí de alguna anécdota  que pudiera venir a colación. Y ayer este vecino estaba viendo los fastos de la Final de la Copa del Rey, siempre posicionado, a falta del equipo de sus amores (Real Sociedad), a favor del más débil,  y en este caso, claro está, del Sevilla, cuando observó y degustó “el momento de la noche” en opinión este vecino: el hijo de Messi con la camiseta como la de su padre, con su número, el 10, pero que sólo la puede llevar él, porque de nombre sólo llevaba PAPI.


Lo que ocurre, es que luego, ese cielo, se ensombreció primero con los nubarrones de la realidad,  qué hacen unos niños tan pequeños (porque también estaban los de los otros miembros de su equipo, los hijos de Piqué incluidos) a esas horas, entre la una y una y media de la madrugada, lejos además de su casa, porque estaban en Madrid. Si han ido hoy al colegio, lo habrán hecho no habiendo dormido sus horas, se supone, que reglamentarias.


Digamos que el momento emotivo duró unos segundos y todo lo siguiente fue de la más pura y dura revista del corazón. Porque con los niños, claro está, estaban madres, novias y… el cotilleo puro y duro. Si hubiera sido la Fórmula 1, el titular hubiera sido obvio, “su circo mediático”.

Y ahora viene una pregunta que me ronda desde el mismo momento en que vi todo lo referido en el párrafo anterior: ¿Dónde termina la celebración y empieza la ostentación de un cierto poder o estatus? ¿Los cimientos de un futuro por ser hijos de, novias de, mujer de?


Con un rictus de sonrisa congelada, y con ironía en vena, me pregunté ¿cuántas futuras estrellas de reality teníamos delante nuestro?, ya que para más inri la retransmisión se hacía por “Telefive”.


Hace años, famosos eran los futbolistas, actores y artistas varios, pero ahora ya lo son sus familias, y muchos viven de eso, de lo que lograron sus padres (dinero y presunto estatus). Pero, eso sí, cuando quieren, tanto unos como otros, se ponen al “amparo de su intimidad”. Como decía aquel viejo chiste “o semos, o no semos, pero ser somos”.


Sinceramente, si por ley hay que proteger al menor, hubiera sido deseable evitar esas imágenes de hijos pequeños. Como se evitó, presuntamente, dar demasiadas imágenes de esteladas, y culés demasiado culés, descafeinando convenientemente el lado político del tema. Y creo que se me entiende si digo que por otra parte se derrochó imágenes sevillistas como si no hubiera un mañana. Y recuerdo que desde el principio he dicho que éstos tenían mis simpatías.


Ahora,  y ya para terminar, voy a decir una perogrullada como una casa, pero la tengo que decir: una noticia, es una noticia, pero luego hay maneras de tratarla. Y ayer se dio un primer paso, y se va a entender perfectamente, para la creación, si todavía no está creado, cosa que lo dudo, del “Deporte Sálvame”.  Y eso puede ser muy peligroso, aunque también me temo que muy rentable, y razón importante para cuidar y alimentar ese peligroso germen.


*FOTO: DE LA RED




sábado, 21 de mayo de 2016

EL ENIGMA DEL CAMALEÓN



Hay días, el de hoy, que te despiertas como si estuvieras en otro cuerpo, como si no te perteneciera. Y no sabes ni cómo hablarte, cómo hacerte la primera pregunta, y así descubrir de qué talante te has despertado.


Luego ya, en manada, por decirlo de alguna manera, tenemos una especie de guía de comportamiento, de pertenecer al rebaño, que nos hace amoldarnos a lo “políticamente correctos”. A esta parcela pertenece, declaraciones como “me gustan los documentales de la 2”. Y a ciencia cierta, en tu interior, en la intimidad de tu “yo”, no sabes si tu “televisión” tiene ese canal. ¡Vamos! Que si esa cadena se vendiera por separado en las tiendas, todavía la tendrías, como mínimo, sin desenfundar. Por cierto, ¿habéis visto cine libanés? Sinceramente, yo tampoco.


¿Vivimos cómo queremos vivir?
Creo que eso es como un partido político, cualquiera, que llega al poder. Hace la política que le dejan esas manos en la sombra. Y en muchos casos, hacemos lo que se espera de nosotros. Y eso, en el caso positivo de que verdaderamente se espera algo de nosotros.


Y yo, me estoy mirando al espejo, bueno, no sé si mirando, o estoy frente al espejo intentando adivinar mi futuro, que lo sé, o con ganas de romper el espejo, que quizás es lo que nos impide ver el presente futuro.


Hace poco oí un estudio de esos que hace alguna universidad, cuando tiene recursos económicos boyantes, y se comprobaba que era más fácil que tus allegados supieran realmente cuánto tiempo ibas a vivir, por tu tipo de vida, que tú mismo. Y por una vez, en este caso de estudios sobre planteamientos cuando menos “curiosos”, sí estoy de acuerdo.


Y es que quizás, como se suele decir, los árboles, muchas veces, no nos dejan ver el bosque. Es el mismo caso de que nosotros somos “notarios” del deterioro (vejez) de la gente que nos rodea, pero de lo nuestro no nos enteramos.


Habrá que hacer de tripas corazón, y me voy a invitar a desayunar, en una especie de cita a ciegas para ver qué tal me llevo hoy, y así practicar lo de “vivir la vida peligrosamente”.



Ya para terminar, que no se me olvide que la próxima vez que ponga el despertador, le tengo que dar indicaciones para que me despierte …dentro de tres años, como mínimo. Y así resolver lo que podríamos denominar como el enigma del camaleón, y comprobar de qué color me he despertado.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 19 de mayo de 2016

POLÍTICOS QUE ACTUAN COMO HERNÁNDEZ Y FERNÁNDEZ...



Llevo varios días que estoy en una especie de síndrome, porque sin duda en una época en la que tiende a clasificarse todo, y a demostrar una y otra vez que no hay nada nuevo bajo el sol, cada vez que alguien relata algo que siente o le ocurre, siempre, siempre hay alguien que dice que él lo sintió antes, como conquistadores apeados de su descubrimiento por alguien que lo vio antes. Y seguro que ya existe un síndrome para señalar lo que este vecino del mundo está sintiendo


Llevo varios días con la  sensación de que estoy en el día de los Santos Inocentes, para muchos el 28 de Diciembre, para otros el 1 de Abril, bajo la forma de April fools´ day, porque no me creo nada de lo que se dice a mi alrededor.


Desde que se sabe que tenemos otra cita electoral, ¿o es la misma que la del 20 de Diciembre del año pasado?, no me creo nada de lo que dice cualquier partido político. Y a cualquier gesto del gobierno todavía en el poder, le otorgo con razón, o quizás equivocadamente,  la categoría de brindis al sol, en su modalidad de medalla de chocolate, porque el oro se escapa a mi bolsillo.


Eso de la prohibición de las esteladas en la final de la Copa del Rey, entraría plenamente en la modalidad de “brindis al sol”; y también, y que se me entienda bien, no me gusta que nadie sufra, ni de dos ni de cuatro patas, pero la prohibición del famoso Toro de la Vega (aunque tiene "truco", porque no se le matará, pero seguirá sufriendo), ¡qué casualidad!, no se realizó ni el año pasado ni el anterior, con tanta contestación o más que éste, pero… amigos, este año hay que pasar por las urnas. Y siempre es más fácil cumplir con algo que, además, no cuesta dinero. Y en teoría, luego se verá, si hay gente que deja de ir al partido de fútbol, pero lo de las esteladas es un claro brindis, tanto al sol como a mucha de la gente que, presuntamente, será más afín al Partido Popular.


Lo de visitar los mercados, en época electoral, sin corbata, y con aire de ir todos los días, aunque se estuviera más perdido que un pulpo en un garaje, ya era demasiado típico, y a mí, lector impenitente, en su niñez, de las aventuras de Tintín, me recordaba mucho a los Hermanos Hernández y Fernández, o Dupont o Dupond en el original. Estos caballeros para pasar desapercibidos, y que nadie sospechara que eran policías, a cada país que les llevaba alguna de sus misiones, ellos se disfrazaban con el traje típico, dando, por supuesto el consiguiente cante.



En el caso de las esteladas, la representación del gobierno, ha sido como se hubiera esperado, el Señor Presidente, Don Mariano Rajoy, no se pronuncia, o lo que viene siendo habitual, se pone de perfil; el Señor Hernando apoya la medida, y en realidad siempre suele ser el encargado de poner voz al pensamiento gubernamental, como si fuera una especie de traductor de signos en el idioma de los sordos en cualquier mitin. Y en este caso, el Señor Albiol, que sería al que le toca bailar con la más fea en esta “fiesta” que se han montado, está contra la medida.


Y este vecino del mundo se pregunta, ¿si toda esta época preelectoral es un contínuo día de los inocentes, cuándo será el Día de Reyes?.


La respuesta es obvia. Para los políticos siempre, para el ciudadano de a pie nunca, aunque le hagan creer lo contrario. ¡Ah! Y además, corre con los gastos. O lo que viene siendo, colocarle en su espalda, el muñequito de inocente.


*DIBUJO: HERGÉ

martes, 17 de mayo de 2016

¡HARTO! CON JOTA



Ver el programa de Bertín ayer en Telefive, con una Esperanza Aguirre libre de todo complejo, ha sido como estar en el filo de la navaja y no saber si te debes de cortar las venas, o ponerle una buena ración de alfalfa al canario que nunca has tenido.


Quedó más que claro que Doña Espe siempre ha hecho lo que le sale del mismísimo, y que eso de ser madre..., se es, pero sin mucho ímpetu. Siempre es mejor ser abuela.


Estuvo muy bien su hermano, pero se le vio el plumero, claro, cuando a la pregunta sobre si la Señora Aguirre cocina, él contestó que las veces que va a su casa, “todo está muy rico”, y que no pregunta quién lo ha hecho, porque lo que pasa de muros para adentro… 
Como se dice ahora: Y yo voy, y me lo creo.


Si en la mayoría de los programas, muchos de los invitados quedan como un Adán cualquiera, al no saber encender la cocina, ayer no se le puso en esa tesitura a Doña Espe. Y la mayoría nos quedamos con la duda.


Por cierto, me pasé todo el tiempo esperando a que Bertín, el Señor Osborne, le hiciera la ola, hasta que me di cuenta de que todo el programa fue una ola virtual…


De todas maneras, y en otro orden de cosas, una gran característica del político es hacer de la necesidad virtud. 


Que la sociedad está harta, así con jota, porque hay que ir a votar otra vez, con el consiguiente gasto, que pagamos nosotros porque ellos no han sido capaces de llegar a un acuerdo, y ahora resulta que todos los partidos parecen que ahorran desde siempre. Porque ya se habían dado cuenta que era necesario ahorrar, y que ya no se ponen ni banderitas, ni grandes fotos. Porque, total, sus candidatos ya son de sobra conocidos. Y es verdad, porque todos en nuestras casas, sabemos a quién damos de comer, y a todos ellos desde hace mucho tiempo les tenemos en "un todo incluido, de lujo". Y que por cierto, ¡cómo comen!


¿Os habéis dado cuenta alguna vez de que todo lo que hacen los partidos políticos puede estar bien o mal pero siempre es carne de debate, y al final con tanto debatir  y de menear la perdiz, no se llega a ningún sitio, la gente se harta, otra vez, con “jota”, y al final el asunto se olvida?


Sin embargo, lo que hacemos nosotros, el vulgo, nunca es objeto de dudas. En un momento dado, todos, todos, según ellos, claro, gastamos por encima de nuestras posibilidades, y de ahí vino la crisis. Y eso va a misa. Y si va a misa, ya se sabe… se bendice.


Luego, nos enteramos de que las propias autonomías, algunas de ellas, se gastaron el dinero en obras faraónicas, para que los padres de los políticos estuvieran orgullosos de ellos, e incluso hicieron aeropuertos para el abuelo, pero eso, también es debatible, y consecuentemente, entra en el terreno del olvido.


Y todavía queda más de un mes para las próximas elecciones… Y que tras los resultados, se pongan de acuerdo. Y mientras, no nos olvidemos, sigue el mismo gobierno, por defecto. Y nunca, nunca, mejor dicho.



Lo dicho, ¡Harto! Con jota.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 16 de mayo de 2016

EL DÍA DESPUÉS... AL FESTIVAL DE EUROVISIÓN





Como siempre desde hace mucho tiempo, lo mejor de la noche de Eurovisión 2016, fue esa ensalada mixta que preludiaba a una tortilla de patatas, con cebolla por supuesto, y  unos pimientos verdes que hablaban en varios idiomas, muy bien educados ellos, y en todos decían: “cómeme”. Y para  regarlo todo, sidra con “label” guipuzcoano. 


También había cava, pero se quedó enfriando, y ha debido de coger una pulmonía, porque con el nefasto resultado se quedó más solo que Gary Cooper ante el peligro.


Tanto La Nuri, mi sufrida, como este vecino del mundo, son solo los que ya mantienen la tradición en casa, eso sí, bien vestidos y perfumados, dando cuenta de la cena ya descrita, ante el televisor. Porque los hijos, quizás las nuevas generaciones por aquello de ser más listos, pasan del festival, y en realidad se ahorran un berrinche, tras varios días en los que estábamos seguros que, esta vez (como siempre), sí íbamos a ganar.


Antes de nada, y sobre el post de ayer, mi querido “Anónimo” (él o ella me entiende) me preguntaba a qué me refería al decir, y repito la frase completa:
Quizás como ya opiné el año pasado, en la mayoría de puestas en escena hay demasiada borrachera de tecnología, pero de eso hablaremos mañana”.


Me voy a explicar. Hace ya muchos años, los más jóvenes ya no se acordarán, o muy probablemente, no estaban todavía, había un decorado único, que lo ponía la organización de ese país, sobre el que discurrían las diferentes actuaciones, con una orquesta en directo, y cada país llevaba su director. 


Aún recuerdo que cuando Abba cantó Waterloo (ganando el festival en su decimonovena edición, en Brighton, Reino Unido, en 1974) su director iba disfrazado de Napoleón, con sombrero incluido. Son imágenes que quedan y que se van convirtiendo en iconos.


Luego, con el tiempo se dijo que lo de “poner” una orquesta era engorroso, y se optó por música enlatada. Y lo que son las cosas, con el transcurrir de los años, hemos ido viendo que el dinero se ha ido invirtiendo en tecnología para hacer una especie de “videoclips” pero en vivo y en directo. Y se está logrando tan perfección de imágenes, que en cualquier momento nos van a engañar, y no habrá cantante en directo, sino su holograma, y sino, al tiempo. Y además, aplaudiremos como locos, por habernos sorprendido.


Pero, ¿qué queda de los “antiguos” decorados? Nada, una especie de “agujero negro” en el que van apareciendo imágenes y luces. Y al final, tú, el espectador, no recuerdas nada en concreto. No tienes una especie de fotografía mental de cada festival, para archivarlo en tu memoria.
Y eso también es muy importante.  

    
Una vez contestado debidamente, eso espero, a mi querido/a Anónimo, vamos a pasar a otro punto muy importante, y que ayer en el post ya lo apuntaba. 


Por fin se ha accedido al deseo de unos cuantos, y al parecer al de la mismísima Barei, y se ha cantado en inglés. ¿Qué se ha conseguido? Nada, y algo. Y no es una contradicción.


Nada, porque se ha perdido rotundamente, como siempre desde 1969 y aquella Salomé que solo vivía cantando. Y algo, que como ahora están seguros que entendemos el inglés, ya saben con certeza que “pasan totalmente de nosotros”, por si quedaba alguna duda.



Como se ha empeñado en enseñarnos, el gobierno que desgraciadamente, en opinión de este vecino del mundo, todavía tenemos: en épocas de crisis, medidas desesperadas.


Si Eurovisión nos cuesta mucho dinero, por eso del ser del club de los cinco, sin duda deberíamos dejarlo, porque además no nos luce nada con tanto “vecinismo”. Ya sé que no existirá la palabra, pero se me entiende perfectamente. 


Que paguen los que se votan, y que sigan votándose y queriéndose mucho, y que se contagien su maldita halitosis. Porque lo que está pasando hasta ahora, recuerda mucho a esa dura frase de “además de puta, poner la cama”.


Ayer, y visto lo visto, me acordé de ”Rodolfo Chikilicuatre”, ese “personaje”, y nunca mejor dicho, que nos representó en 2008, y con el cual nos reíamos de todos, de ellos (el festival y su, una vez más, “vecinismo”) y de nosotros mismos. Y en realidad, tampoco nos fue tan mal, los decimosextos. Por favor, que no se entere Barei, que se va a deprimir, más. Y se demostró que el público en general, en este caso los extranjeros que pensaban que Chikilicuatre era un cantante más, no distinguen la astracanada de lo extravagante.


Dicho todo lo anterior, y esa opinión de que deberíamos de apearnos de Eurovisión…¿Queréis seguir en el festival? Pues seguiremos. Porque este vecino del mundo hace muchos años que le cogió el truquillo, y esa noche, la del Festival de Eurovisión, aprovecha para practicar la filosofía, y decir eso de: Sufro, luego existo.


Por cierto, aún tengo el cava en el frigorífico… Me voy a poner una copa. Y no es para olvidar, porque, en este caso, en el del festival,  no debemos hacerlo nunca.

*FOTO: DE LA RED


domingo, 15 de mayo de 2016

SI CERVANTES LEVANTARA LA CABEZA (O COMENTANDO EUROVISIÓN 2016)


Como he hecho en los dos años anteriores, y que por lo que me dijisteis en su momento, tanto gustó, hoy me limitaré a pasar a limpio, comentarios hechos a vuela pluma (que irán en negrita y cursiva), mientras veía las actuaciones, y mandado por tweet, para no poder cambiar de opinión a posteriori, y mostrar ese primer impacto, que a la postre es lo que realmente cuenta.


Quizás como ya opiné el año pasado, en la mayoría de puestas en escena hay demasiada borrachera de tecnología, pero de eso hablaremos mañana.


En los comentarios se comenta el país, y no menciono ni el nombre de la canción ni el cantante, porque creo que lo importante es las sensaciones que he tenido, y que es lo que verdaderamente cuenta… Lo demás se puede cotejar en cualquier guía eurovisiva.


En la conexión previa al festival, unos veinte minutos antes, Barei ha confesado que 80 familiares le acompañan. Ahora comprendo esa sensación de "abandono" que he sentido todo el día.


Antes de comenzar el festival, pienso que hoy es como en Nochevieja, que haces "promesas", en este caso, para que gane Barei.


He leído algún tweet del todavía presidente del gobierno, animando a Barei, y pienso que ahora los políticos españoles apuntándose al carro de Barei, y en cambio  no se ponen de acuerdo para formar un gobierno.


Al comienzo de la gala, como hilo conductor para el desfile de banderas y de participantes de los diferentes países, lo visten como un desfile de modelos, con ropa hecha de papel. Me invade una duda, con su respectiva ironía:
¿Suecia, o pasarela Cibeles? Ya que son de papel, espero como guiño a España el célebre listín telefónico.


Con el desfile se han pasado de originales. No me gusta nada. Solo falta oculto....un pirómano, para darle algo de morbo.

Llevamos unos diez minutos de conexión, y por ahora llego a la conclusión de que NO EXISTEN LOS FEOS, O FEAS.

Algún vendedor callejero hace el agosto vendiendo lucecitas que muchos espectadores llevan. A eso, ahora en España, se llama: SER EMPRENDEDOR.


Comienza Bélgica, el comienzo auténtico plagio. Lo relaciono con un anuncio de tampones. Quizás, por esa cara virginal.
La canción de Bélgica, divertida pero intrascendente, como un kleenex, cumple el objetivo, y se tira.


República Checa, segundos. Los decorados no complementan, comen la actuación. Ella, la cantante, necesitará un psicólogo tras el fracaso.


Terceros, Holanda. Suena a canción de Albert Hammond,  y me pregunto si sigue lloviendo al Sur de California...
Me ha entrado ganas de acercarme a una barra imaginaria, y pegarme un lingotazo. Me ha gustado, pero el jurado la obviará.


Cuartos, Azerbayán. Confían tanto en la canción..., que la cantante a simple vista recuerda a Pedroche en Nochevieja.


Me planteo una pregunta: ¿Alguien ha prohibido intervenir en el festival a los mayores de treinta años?

 Quintos, Hungría, look guarrete. Parece que ha llegado tarde al concurso. Ni chicha ni limoná, y lo del tambor ya muy visto.


Sextos, Italia. Puesta en escena que parece un anuncio de yogures buenos para el estómago. ¿Saldrá Arguiñano?
Canción recomendada para estresados y gente que no pueda dormir. Lo siento, Italia.
La canción sonaba mucho, al menos a mí me lo ha parecido, a Laura Pausini.


Séptimos, Israel, Viendo las estrellas, pero esa balada solo consigue darme un gran bajón.


Octavos, Bulgaria. Se parece a María Esteve, hija de Pepa Flores (Marisol). Un look demodé para una canción que suena a algo ya oído. Mejor, olvidar.


Novenos, Suecia, los anfitriones. Tengo la sensación de que está cantando para que el jurado se dé la vuelta y le elija.
La canción sueca tiene un algo, a pesar del cantante que solo está pensando en su lucimiento personal, y no sabe defenderla.


Décimos, Alemania. Me suena a una canción ya oída (en el original, no recuerdo el nombre, pero es una mujer de gran poder vocal). Puesta en escena muy a Alicia en el espejo.


Decimoprimero, Francia. Uno de los favoritos, pero a mí no me dice nada, aunque puede ser muy pegadiza.


Decimosegundo, Polonia. Puesta en escena sobria. Me gusta mucho, aunque tengo la sensación de que es una actuación de "Tu cara me suena"; el cantante parece que va disfrazado.


Decimotercero, Australia, reminiscencias de Björk. Gran voz con puesta en escena resultona y que no desvía la atención. Seria candidata. Al final, han quedado los segundos.


Decimocuarto, Chipre. Pintas de cantautor de los 70. No sé si apagar la tele, o invitarle a cenar... por aquello de evitar que pase hambre.
¿La  canción? Una más, o una menos.


Decimoquinto, Serbia. Con las barras de luz recuerda a Najwa Nimri en "Vis a vis".  Sensación de miedo y claustrofobia. Canción interesante.


Decimosexto, Lituania.  Lo planteo como un problema de matemáticas: más fu que fa, siempre que fu tienda a cero, y no a infinito.


Decimoséptimo, Croacia.  Con una ropa a lo manga. ¿No había una talla más grande? Al final el vestido recuerda a la actuación de Salomé.
Olvidando la ropa, la canción de Croacia es MUY BONITA, para mí de lo oído hasta ahora, de lo mejorcito.


Decimoctavo Rusia, Copiando el método de Suecia el año pasado, usando todo tipo de tecnología, y trucos. Viendo la actuación, el año que viene puede actuar David Copperfield. Al final, los votos han querido que sean los terceros.


Decimonoveno, España. Me ha gustado, pero, espero equivocarme, no va a ganar. Tal como está planteado ahora (desde hace unos años, en realidad) el festival, prima el amiguismo y todo aquello que linde con el sensacionalismo.


Vigésimo, Letonia. Joven con look desamparado, intentando ligar mientras cierran la discoteca.


Vigesimoprimero, Ucrania, comienza con unas notas que recuerdan a la serie "El príncipe", pero me temo que solo hay lo que aparece en pantalla. Al final Ucrania, me ha gustado pero me ha recordado la actuación con la que ganó Suecia, (hace unos tres años, creo recordar) que cantaba una mujer de origen marroquí.  La mayoría del voto popular, añadido al final, ha dado como resultado vuelco en la clasificación, y su triunfo. Es una canción de gran calidad, pero a priori no para un festival.


Vigesimosegundo, Malta. Me fijo más en las formas, y en las del vestido, que en la canción. No está nada mal, la canción también.

Vigesimotercero, Georgia. Imágenes a lo Lazarov,  para una canción, a mi entender, desubicada, ni el momento ni el lugar.


Vigesimocuarto: Austria. Puesta en escena, y look de la cantante, a lo Disney, Se han confundido de programa, y de canción. La canción suena a Eurovisión de los 60.


Vigesimoquinto, Reino Unido, la canción no está mal para una noche de verano al lado del mar mientras tomas el 25 roncola.


Vigesimosexto, Armenia. La canción, no sé, pero las piernas de la cantante se expresan ellas solas. Gran canción, con toques étnicos, quizás la exhibición corporal sobraba. De los máximos favoritos.


Tras terminar el concurso, y haciendo tiempo, hablan con Justin Timberlake, que por casualidades de la vida va a hacer una gira europea...




Lo del Justin es como lo de Fernán Gómez, "he venido aquí a promocionar mi libro". No me parece bien promocionando el tour en un concurso que debería estar libe de todo tipo de influencias.


José María Iñigo, viendo la debacle que se podía estar gestando, de la armada española, no para de decir que Barei lo ha puesto todo. Y mentalmente le comento a Don Iñigo: Barei le ha puesto muchas ganas, pero todos le han puesto las mismas ganas, o más.


De pronto, han "roto" la emisión, y nos sorprenden con un "consejo" de autopromoción. Cuando han anunciado "Cuéntame", he creído que iban a hablar de los papeles de Panamá.


De todo corazón: ¡Suerte a Barei!


Van a comenzar las votaciones, y una pregunta me invade:
¿Mariano Rajoy le ha recomendado a Barei que la táctica para ganar es no moverse, y que se aburran los demás?


Tras las cinco primeras votaciones, solo un pensamiento: esperemos que el menos votado gane.


Los holandeses en verano van de chiringuitos, pero en Eurovisión no se acuerdan de nosotros. Habrá que hablar con ellos.


En un momento dado, en el que ya Australia lleva casi doscientos puntos a la mayoría, tengo un deseo: Si las votaciones duraran cuatro horas más, podemos llegar a los puntos que Australia tiene ahora.
Por cierto, la presentadora de Australia parecía "un efecto especial", muy curiosa la señora.


Viendo lo que ocurre siempre, un consejo a cualquier cantante español: Yo de tí no iría a Eurovisión. Te vas a gastar un pastón en psicólogos. 



Gracias a Italia. Nos han dado doce puntos. ¿Queréis que os cambiemos de gobierno? (Por si pican).


El presentador dice que todavía puede pasar cualquier cosa. Y me imagino irónicamente que Barei comienza a maquillarse, por si gana, cuando en realidad ya todos sabemos que el pescado está todo vendido.


Teniendo en cuenta que Barei no ha parado de promocionarse por Europa, el resultado: un asquito.


De la manera que ahora se hacen las votaciones, presuntamente el pucherazo puede ser más fácil de hacer, porque antes te ofrecían a la vez las votaciones del "jurado profesional" y el del público desde sus casas, que cada uno de ellos representa un cincuenta por ciento. Ahora en cambio, cuando todos pensábamos, como ya mencionado, que todo el pescado ya estaba vendido, de un momento a otro ha ocurrido un vuelco en la clasificación.


Sugiero humildemente que sería mejor primero dar las votaciones del público en general, y después las votaciones país por país, porque de lo contrario, no se entiende bien, y parece o magia o pucherazo.


Tras las primeras votaciones Barei, si no estoy confundido, estaba en decimosexta posición, y al final, ha quedado en vigesimosegunda. 


De esta manera, Ucrania se ha convertido en el país ganador del Festival de Eurovisión 2016 con Jamala y la canción 1944. Segundo ha quedado Australia, y tercero, Rusia; ambos eran de los máximos candidatos, por lo que ha habido una verdadera sorpresa.


Visto lo visto, y ya a posteriori, dejo una pregunta en el aire:
¿Ha merecido la pena no cantar en castellano para ésto?


Me ha parecido oír un murmullo lejano diciendo: -Cervantes, perdónanos


*FOTO: DE LA RED.



viernes, 13 de mayo de 2016

SHARE O NO SHARE



Surfeando por la red me entero de que Susanna Griso, uno de estos días, ha confesado en su programa de las mañanas, “Espejo público”, que por Sofía Vergara se haría lesbiana. Con lo cual en cierta manera se confirma eso de que todos, al menos la Griso, tenemos un precio, que bien puede ser en forma de sueño o deseo erótico. Por cierto, Susanna parece que ya estaba  predestinada a hacer esas declaraciones, e iba vestida de verde, me imagino que "esperanza", como para apoyarla en sus declaraciones…


En esto días, en nuestra sociedad que ve fantasmas por todos lados, hay que hilar tan fino, que lo mismo cualquiera de sus compañeros de alguno de sus anuncios, por ejemplo, le quiere meter en pleitos porque ahora la imagen de la Señora Griso no es lo que parecía y que a él le están buscando la ruina…


Cuando en la realidad quién no quisiera acostarse con Sofía Vergara, y así acabamos antes con el tema. Aunque a más de uno en sus manos, en los de la colombiana, fácilmente le confundirían con un botijo, por pequeño y gordito. Aunque él, el que fuera, seguro que se defendía diciendo que si le confundían con el botijo, seguro que sería con uno de pitorro grande. Y es que el que no se conforma es porque no quiere.


Porque habrá, muchos y muchas, que sabiendo que sólo es una suposición, aprovecharán para ponerse una medalla y con cara de muy dignos, dirán eso de “yo por siempre (porque además se pondrán hasta cursis) seré fiel a mi pareja” y harán los mismos gestos de una Escarlata O´Hara diciendo aquello de “A Dios pongo por testigo ..." Y seguro que lo dicen con tanta seguridad, como aquél que te promete que después de darse un paseo hasta el horizonte, y cuando vuelva, te jurará amor eterno.



Y este vecino del mundo, ya antes de terminar se pregunta qué es lo que Susanna Griso le diría a su marido a su vuelta al hogar, tras una mañana triunfante en el share. Quizás, una mentira piadosa, como que sus compañeros le gastaron una broma y le habían puesto “eso” en el “teleprompter”, como si formara parte de su guion. 


Diga lo que diga daría lo mismo, porque seguro que no le iba a creer. Como este vecino del mundo, que prefiere pensar que de vez en cuando una salida de pata de banco no está mal, aunque hubiera parte de verdad, si con ello se consigue que se hable de su programa en una sociedad acostumbrada a que lo importante es que se hable de uno, y si es mal, mejor.

*FOTO: DE LA RED Y PATXIPE

jueves, 12 de mayo de 2016

PARECE QUE FUE AYER...



Tengo la sensación de que ayer me pegué un gran atracón, y lo único, por decirlo de alguna manera, que pasó fue que cumplí sesenta años. Y todavía estoy digiriéndolo.  


Nunca he tenido, así analizado a posteriori, ni síndrome de los veinte, ni de los treinta… pero ayer cumplí sesenta, y no sé, o durante toda mi vida me he perdido algo, o ayer me vino todo a la vez. Parece que fue ayer… y ya han pasado sesenta años.


Porque ya ser “sexagenario” es otra cosa, o al menos debería de serlo . Tengo la sensación de que si entro en un autobús, de esos que te trasladan dentro de la misma ciudad, alguien va a dar  gritos  diciendo: -Atención: Entra un sexagenario, e inmediatamente alguien se va a levantar para cederme su asiento por estar, en teoría, más baqueteado por la vida que las maracas de Don Antonio Machín. Porque sexagenario suena a más viejo que “vintage”, a mueble viejo, no antiguo, sin pedigrí, y que no se puede salvar de la quema.


Y, en realidad, al menos desde mi punto de vista, me siento igual, de bien y de mal, que siempre. Porque si eres sincero, si miras a tu alrededor, sigues viendo a la gente igual, lo único que ocurre es que si dejas de ver a alguien frecuentemente, y al cabo de unos años te vuelves a encontrar con él, es cuando reconoces que ha cambiado, y mucho. Quizás, como hubiera dicho Gila, el siempre recordado Don Miguel Gila, encuentras que más que patas de gallo tiene un gallinero en cada ojo.


Sin embargo, tú, te encuentras igual. Bueno, cada cierto tiempo, sí vas dándote cuenta de que hay  partes de tu cuerpo que te  van pidiendo atención, que te recuerdan que están ahí. Esas rodillas, por ejemplo, que te hacen ser consciente de que existen, cada vez que, por ejemplo, tienes que bajar del autobús, y que van convirtiendo tu vida diaria en una pequeña aventura.


Quizás, y nunca lo hubiera pensado, lo que más te recuerda los años que ya has acumulado, es ese pequeño detalle, que cada vez notas más, de que hechos, asuntos, acontecimientos, que todavía están muy cerca de ti, para otros ya son historia, o ni saben, ni tienen repajolera idea de a qué te refieres, y lo que es peor ni les interesa.


Sonidos de mi infancia son “María Cristina me quiere gobernar”, Los xey, Luis Mariano, Antonio Machín, la canción del Cola-Cao.
No existían los culebrones, pero existían las radionovelas  que te acompañaban al comer la merienda en la cocina de tu casa, tras salir de clase.
La importancia de la radio, ese aparato, ese mueble, que era tan importante en la vida de una casa...

¿Qué era la yenka, o un comediscos, o escribir en la escuela con plumilla? Y todavía, por decirlo de alguna manera, siguen estando en tu iconografía.


Este vecino del mundo, formó parte de aquellos que hicieron la primera selectividad, en junio de 1975, y por lo que tengo entendido, incluso, eso, ya ha pasado a mejor, o peor vida. Y ese mismo año vio cómo se moría el dictador (vida y muerte, antagónicos y juntos), y luego vivíamos momentos de esperanza, y que otros ya a posteriori lo metieron todo en una carpeta y lo llamaron “transición”. Y es una pena que tú, cuando lo vivías, no sabías que aquello sería "LA TRANSICIÓN", así, con mayúsculas.


Es curioso, vives tus presentes, y siempre son otros los que se encargan luego de definir aquello, de encuadernarlo, archivarlo, y comentar a posteriori, siempre a posteriori.



Y cada vez, tus vivencias, están en una carpeta que se archiva más en el fondo de la biblioteca de los tiempos. Y, sin embargo, se trata de eso, de no darle carpetazo a tu vida, porque crees que todavía no sabes si tienes muchas cosas que contar, pero sí que vivir. Y todo eso siempre en primera persona, y nada de “he oído, me han contado, lo he leído”. 


Porque,  simplemente, mientras hay vida, hay esperanza, y ya sabemos que eso, precisamente, es lo último que se pierde...


*FOTO: DE LA RED