Siempre me ha atraído la idea de las historias paralelas. Lo que hacen los demás mientras nosotros hacemos de todo, o no hacemos nada que suele ser lo más
habitual.
Desde el punto de vista de habitante de esta comunidad de vecinos que es Europa, este fin de semana ha sido excelente como ejemplo de la idea que comentaba.
Había dos importantes eventos deportivos, y aunque los dos eran en diferentes modalidades, por esas casualidades de la vida, los países eran los mismos: España y Francia, duelo entre vecinos.
Como para estas horas todo el mundo sabe, España ganó tanto en la final del Campeonato de Europa de baloncesto, como en la eliminatoria de la Copa Davis.
El problema es que ahora, iba a decir con el momento crítico que estamos atravesando, pero en realidad ya llevamos unos dos años con problemas en la comunidad, cuando pidamos perejil al de la puerta de al lado, éste aparecerá con más morros que nunca, o con esa cara que denota haber pasado una noche etílica, y al día siguiente todavía más lívido que una pared de cal, muestras un semblante de que aquí no ha pasado nada.
En este momento es cuando llega lo de las historias paralelas. Mientras España intentaba olvidar todo los problemas que tiene en su propia casa, con estas dos victorias deportivas, mirando la prensa gala parece que ellos en ese momento habían sido abducídos por un ser superior que les ha robado cuarenta y ocho horas, y para ellos el sábado y el domingo no existen.
Siempre se han dicho alabanzas de las exquisitas maneras diplomáticas francesas, pero parece que este fin de semana no era el indicado para practicarlas al menos en letra impresa.
De todas maneras si el olvido es la táctica, habrá que subir y bajar escaleras de la citada comunidad, más que nada para molestar, ya que el resto del tiempo entre decisiones de Francia y Alemania, nos tienen contentos todo el día.
Por cierto, y hablando de nuestro aliado alemán, en el ámbito infantil se rumorea que el hombre del saco ha dejado el cargo por jubilación, y ahora la máxima candidata puede ser Angela Merkel. Aunque amenazar aún niño con que si no duerme pronto viene la Merkel, puede ser muy duro...
De todas maneras, está claro que entre unos y otros la escalera de vecinos que es Europa, está para no aburrirse, y para llevar el marcapasos con la pila bien cargada.
*FOTO: DE LA RED
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