...Y NADIE DICE NADA

Cuando una figura destaca en el showbusiness, vendiendo muchas unidades de lo que sea, discos, películas... y teniendo muchos seguidores, en el mejor de los casos es elevada a la denominación de “estrella”, y pensandolo bien a más de uno o de una le viene al pelo.

En el momento actual cuando mucho periodista, y debido principalmente a la televisión, adquiere condición de persona pública, casi personaje, lo que antes eran el gato/periodista y el ratón/famoso, llegan a hacerse amigos, y practican aquello de si tu me rascas la espalda, yo te la rasco a tí, por lo que ahora la opinión del periodista normalmente está condicionada al grado de amistad que tenga con el famoso. Es por ésto que la definición de estrella viene ahora que ni pintada porque todo lo que está en su entorno varía con el poder de su campo gravitatorio, y lo mismo que en las imágenes captadas en un cohete por la falta de gravedad los movimientos son extraños, lo mismo ocurre con la diferente opinión que dan los periodistas con respecto a los mismos hechos dependiendo de si el sujeto es una estrella y amiga, o una persona del montón.

Ayer estaba viendo la televisión cuando comenzaron a hablar del novio actual de Jennifer Lopez, al que dicho sea de paso le saca bastantes primaveras, y ésto no tiene que ser tildado de opinión machista, sino de constatar una realidad. Cuando lo conoció era un bailarín de su grupo, ahora ya es denominado como coreógrafo,... y nadie dice nada.

Nuestro denominado “famoseo” hispano está lleno de figuras que aunque en algún momento destacaron por algo más, ahora sólo se les menciona por estar en todas las fiestas, y aún así, les da tiempo para reconvertirse en “diseñadoras”, algunas de joyas, otras de bikinis, alguna más de trajes de faralaes, e incluso presuntamente de sartenes.

Debe de ser un estudio fácil el de diseñador, porque de un día a otro aparecen diseñadoras como setas, y por si ésto fuera poco, aunque muchas de ellas no se expresen muy bien de palabra, de pronto se descuelgan con sus memorías, que nadie sabe cuándo han sacado tiempo, y recuerdos suficientes para ello, pero....nadie dice nada.

Quizás el caso más sangrante puede ser el de una persona famosa que al dejar su herencia, presuntamente hace “distingos”, sino de palabra sÍ de hechos, con respecto a los hijos biológicos y a los adoptados, siendo supuestamente el reparto mucho, pero muchísimo mayor para los biológicos, y...nadie dice nada.

*FOTO: DE LA RED