Vengo de la cocina y acabo de entablar una lucha titánica con un sobre plastificado de jamón de york, y no es que el jamón estuviera todavía un poco crudo y se moviera, sino que parecía que por donde había que abrirlo estaba soldado.
Desde hace un tiempo he observado que muchos productos, en especial cuando se trata de productos estuchados, concretamente chorizo y jamón ya cortado y listo para comer, van dentro de unos plásticos que pone “abrefacil”.
Este vecino del mundo no es que tenga las manos de un prestidigitador, pero normalmente puede desempeñar cualquier tarea donde se necesite un poco de lo que solemos denominar “maña”, y en cambio este tipo de embalajes se le resisten, y es que en realidad no ve la diferencia entre el embalaje antiguo, por decirlo de alguna manera, y el que ahora se denomina como abrefacil.
He barajado dos hipótesis sobre el tema:
La primera de ellas es que al inventor del citado cierre de embalaje, aunque en este caso, y vistos los resultados se le puede denominar más que inventor, “lumbreras”, hubiera querido darse un poco de autobombo y apellidandose Abre-facil, Señor Abre-facil, hay muchos apellidos compuestos , por ejemplo, en la zona de Álava, hubiera puesto el mismo nombre al citado cierre.
Una segunda hipótesis es que tras largos estudios para mejorar el anterior envasado, lo ha podido modificar pero sin mucho mejor resultado, por lo que para no perder el dinero utilizado en la investigación se decidió a patentarlo tal como había quedado, osea mal, pero jugando con el factor psicológico de poner “abrefacil” para que esto fustigue nuestro amor propio, y sean pocas las personas que se atrevan a confesar que no han podido abrir un “abrefacil”.
Todavía, por cierto, no estoy seguro si llegareis a leer esta especie de confesión, porque la verdad es que fastidia y mucho, que doscientos gramos de jamón hayan ganado a más de cien kilos. Una victoria más de David contra Goliat.
Y ahora voy a cambiarme de ropa, pues todavía estoy con el disfraz de Rambo, para la lucha que he mantenido con el jamón, que como hubiera dicho el citado personaje: "el jamón debía de ser vietnamita, por como se defendía el jodío".
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