Está claro que estar informado en cada momento, es una garantía de que al menos no te vas a aburrir. Ojeando las páginas digitales de los medios más representativos de este país vas adquiriendo ideas que poco a poco irás sopesandolas.
Dicho lo cual, comentaré que se me acaba de cerrar una pequeña ventana de esperanza que tenía abierta al futuro con los indignados de mayo..., junio..., julio..., porque me acabo de enterar de que el ideólogo de esta corriente, el francés Stéphane Hessel, se acaba de decantar por el partido socialista obrero español.
Al decir ésto, no quiero dar a entender que yo vaya encontra de este partido, o de algún otro. En realidad, creo que son ellos, todos ellos, los que van en contra de nosotros; al menos eso es lo que parece con los pasos que toman.
Una ideología es algo etéreo, una utopía, y eso no se puede reencarnar físicamente, pues algo abstracto, ilusionante sobre todo, siempre tiene que ser dialogado, transformado mediante el pensamiento, pero nunca reencarnado en unos escaños.
Cuando lees un libro, cualquier historia que te enganche, cada uno de los lectores visionan sus propios protagonistas, Quizás, ésta es una de las razones por las que al llevar una novela al cine, normalmente los resultados no son todo lo aceptables que quisiéramos.
Sin duda que el hecho de que Stéphane Hessel, se haya decantado por el PSOE es un golpe maestro para la carrera electoral, pues en realidad este acto tiene una gran carga-bomba de profundidad contra los seguidores de este movimiento, ya que en cualquier procesión, sea o no religiosa, hay que salir con los santos, y por lo tanto se han quedado sin el principal valedor.
En otro orden de cosas, y surfeando también en las noticias de estos días, se habla mucho también del canon, y desgraciadamente no del Canon en Re mayor de Pachelbel, que no por muy oído, deja de ser una preciosidad. En este caso, del canon que quieren que se pague para que las emisoras de radio puedan retransmitir los partidos de futbol.
Está claro que entre impuestos y cánones se nos va la vida, pues toda aquella entidad que tiene algo que ofrecer, intenta crear un canon, por lo que el sufridor de a pie, el que solo es un número en una estadística, debería de crear otro.
De tal manera que en cada momento que se nos mencione, por ejemplo con la cifra de parados, o en todo tipo de encuestas, en que de una manera genérica se hablara de nosotrosa, tuvieran que pagar un canon por uso y disfrute.
Hay que recordar que en épocas, por ejemplo, electorales se habla de nosotros contínuamente, y el canon sería como la gallina de los huevos de oro, y destinado a restaurar nuestra maltrecha imagen, pues día sí y día también nos embisten una y otra vez, y en cierta manera ya seríamos sufridores profesionales, lo cual nos haría ver la vida con un poco de esperanza, y un atisbo de sonrisa. Entre embestida y embestida, entre quebranto y quebranto, iría aumentando nuestro patrimonio, y en nuestra sociedad el patrimonio es poder.
Por cierto, en este canon de quebranto, se podría incluir a los indignados por la cantidad de veces que se les menciona, y se les menea policialmente.
+FOTO: DE LA RED (En la imagen Stéphane Hessel)