Acababa de llegar a la playa esta mañana, para comenzar la ceremonia del baño, cuando al ir acercandome a donde suponía se encontraba la orilla a juzgar por la cantidad de gente que había, he captado la conversación entre dos hombres jóvenes.
Uno le decía al otro: -Me acabo de enterar de que viene el Papa. Por cierto, ¿quién es Rouco Varela?
Esas palabras han sido mágicas para mí, pues me han hecho viajar a un mundo donde sólo existen preguntas y respuestas.
-¿Sabrá quién es el Papa actual?- De no ser así ...¿quién pensará que todavía está en la silla de San Pedro? ¿Juan Pablo II? ¿Pablo VI?.
De Juan Pablo I ni hablamos, pues todo fue muy rápido.
Haciendo uso de la deducción... -Esta persona no lee el periódico, ni escucha la radio, ni ve la televisión, de lo contrario ...no lo entiendo. - Como dice la canción:¿A qué dedica el tiempo libre?
Reflexionando, la desgana informativa incluso podría tener, irónicamente hablando, su parte positiva. Si por ejemplo no conoces que estamos en la mitad de una crisis, a lo mejor vives más tranquilo. Incluso si no sabes nada de las personas que llevan, o que previsiblemente llevarán en un futuro no muy lejano, el timón de este país, puedes vivir incluso en el nirvana. Sin embargo, como ocurre en derecho, la ignorancia de una ley no exime de su cumplimiento, que no tengas repajolera idea de lo que te circunda no impide que lo sufras también.
De todo esto, lo triste no es la ignorancia, sino lo que la genera, la falta de curiosidad, la desidia.
Es importante levantarse cada mañana y buscar alguna diferencia con respecto al día anterior, y la vida siempre te sorprende, a veces para bien y otras para lo contrario.
El día que no tengas curiosidad, ganas de saber, vigila a tu al rededor porque cerca tienes a esa extraña figura, la parca, aunque quizás...ella, tampoco tenga curiosidad por ti.
*DIBUJO: DE LA RED
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