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viernes, 2 de agosto de 2019

CANTINFLAS VA AL STADIUM...



Agosto siempre ha tenido  mucho de ladrón de guante blanco y quizás, para cuando te das cuenta de que ha llegado, ya lo tienes dentro de la nuca.
Casi, casi como lo del nuevo nombre al campo de la Real Sociedad de Fútbol, el de Anoeta. Ahora se nos dice, se supone que como motivo “una millonada”, que lo tenemos que llamar “Reale Seguros Stadium”. Se ha hecho, lo del bautizo, tan mal que es perjudicial hasta para la compañía que le da nombre, ¡seguro! (el chiste era fácil y este vecino del mundo no ha podido, ni querido, resistirse).

Pareciera que con la consulta que se hizo en su momento a los aficionados sobre si llevar el patrocinio de alguna empresa de apuestas en la camiseta o no, se abría una gran puerta a la consulta popular, con lo bueno y lo malo que puede tener; entre otras cosas el preguntar por todo y que al final las decisiones importantes no las tomen los que cobran por su cargo y por jugarse su criterio, sino que el graderío además de sufrir por los resultados deportivos, dé la cara por lo que otros en realidad cobran a fin de mes.

Unos ciudadanos, los donostiarras, tan acostumbrados a que en su Ayuntamiento se maree la perdiz de las decisiones con comisiones y más comisiones aclaratorias que en su lugar “duermen” lo que en su momento pudo ser importante, ahora se encuentran que al campo no sólo se le llama en inglés, Stadium, sino que ya se le ha bautizado y nadie les invitó al bautizo. Dentro de poco, tranquilos, que para redondear el desaguisado, solo falta que se les mande la factura del ágape. Todo se andará...

Para ser una instalación pagada, se supone, con dinero público, alguien ha debido de correr demasiado. Y siempre se ha dicho eso de que las prisas no son buenas consejeras, al margen del consabido “correr es de cobardes”.

Ya para terminar, este vecino o mucho se equivoca, o todo esto terminará con una palabra que aunque ya esté en desuso, es en sí misma aclaratoria. Saldrá alguien de la Real Sociedad para decir o hacer una “cantinflada": Darle muchas vueltas a las palabras para al final no decir nada.

*COMPOSICIÓN: DE LA RED

domingo, 30 de junio de 2019

MISCELÁNEA CON MONO MARITAL...



Último día de Junio, y a lo tonto ya nos hemos comido medio año como quien dice,  y faltan unas horas para comenzar la segunda parte del 2019, que seguramente, y como cada uno cuenta la feria como le va, cada vez va más rápido e incluso, desgraciadamente, sin frenos ni marcha atrás.

Con las dos semanas anteriores ya nos habíamos acostumbrado (porque aquí, en nuestra España, más de dos veces ya se puede considerar como “tradición”) a tener un fin de semana con boda e incluso bodas (tres eran tres las hijas de Elena) y esta semana nos han dejado con el mono marital.

Al final habrá que pedir al gobierno de turno, cuando lo tengamos, que cada fin de semana haya mínimo, como las farmacias, una boda de guardia, que nos alegre la parrilla televisiva, y hasta desatasque las llamadas cloacas del estado,  para que al menos circulen más que hedores, otros aromas.

Hoy he de confesar que me siento, entre otras cosas, desplazado, quizás tanto como la bandera del Orgullo en el Ayuntamiento de Madrid, y que no me digan que no es para tanto. Desde el momento que ha ocurrido, hay un claro por qué, y ya sabemos que dirán, quienes toman las decisiones, que su electorado se lo pide, dando a entender allá en el eco del subconsciente que ellos solo son unos mandados, y que hacen todo lo que su electorado les solicita.

Momentos como ese, el desplazar una bandera por otra, un asunto por otro, siguen haciendo que se siga jugando con los colores nacionales para uso y salvaguarda de unos cuantos.

Ese ataque homófobo en un McDonald de Barcelona, con esa más que lapidaria frase de “¡Te voy a hacer heterosexual a hostias!” tiene como definitorio el que hay tantas excusas como quieras, ya que el atacante, según él, y se puede escuchar en el vídeo, estaba preocupado, al menos eso dice, porque había niños que iban a ver cómo iba vestido el ya agredido (al menos en su amor propio).

Al ver un tuit de Albert Rivera condenando ese ya comentado ataque homófobo,  llámenme mal pensado, pero como acto reflejo me llegó la imagen añeja de esa nota que todos hemos llevado de casa al colegio en la que se explica que el niño mañana tiene que salir antes porque tiene que ir al dentista.

Por cierto, los blogueros o “bloggers”, también tenemos nuestro electorado, y debemos de cumplir con las expectativas que en su día pusieron en nosotros, y que vamos intentando renovar post a post y cada vez que nos vestimos por los pies...

*FOTO: DE LA RED

viernes, 14 de junio de 2019

DIME SI TE QUIERES...


Este vecino del mundo es totalmente consciente del sinsentido que tiene quizás el comienzo de su post de hoy, pero revisando informaciones atrasadas, de dos o tres días, en lo que se supone eran, entonces, "últimas noticias", se entera de que los vascos llevan a un 7,5 su satisfacción con la vida en general en 2018, en un baremo que va del de 0 al 10, puntuación que ha mejorado cuatro décimas desde 2014.

Los datos anteriores se muestran en la Encuesta de Bienestar Personal del Instituto Vasco de Estadística-Eustat, con información sobre la sensación de bienestar de la población mediante una serie de preguntas que estudian aspectos de la calidad de vida que nada tienen que ver con planteamientos materiales.

Dejando los datos al margen, al comenzar a leer el citado estudio me he acordado de mi padre  y de la mayoría de sus amigos que estaban encantados de haber nacido (dicho sea de paso,entre 1920 y 30) donde habían nacido, y que aunque nunca lo decían, que daba bastante patente la sensación esa de que cuanto más alejado de Euskadi, el Edén era más difícil de encontrar.

Alguna vez ya le tengo tentado, a mi padre, con frases como "qué suerte tenemos por haber nacido donde lo hemos hecho, ya que aquí atan los perros con longaniza...". Se me quedaba mirando, serio. Alguna vez me pareció verle el signo de interrogación en la frente, con cara de "mi hijo me está vacilando", pero en el fondo él ya sabía, como se dice ahora en los programas de cotilleo, que "ese melón era mejor no abrirlo...".

Ignoro si ese sentir es todavía vigente, diría que con "la globalización" la gente, aunque en la distancia, conoce más los usos y costumbres, y ya sabemos todos que la única longaniza libre de gastos se la comen los políticos, los unos y los otros. Y a nosotros nos toca sobrevivir con lo que tenemos y encima ayudar al menos afortunado, ya que estamos expuestos, un día sí y el otro también, al chantaje emocional que supone airear las injusticias sociales, como si fueran directamente "tu culpa".

Por otra parte, el donostiarra es un ser "especialmente elegido", orgulloso de tener "el marco incomparable", aunque no lo hayamos logrado nosotros, sino que nos vino dado en el sorteo de la vida. Y está convencido de que el resto de la humanidad nos envidia.

Este vecino del mundo está seguro de que si hubiéramos tenido que conseguir "el marco incomparable", mediante un consenso en el ayuntamiento, se lo hubiera quedado el vecino vizcaíno. Porque el consenso, el llegar a acuerdos no entra en nuestra genética. Y si no, sólo falta recordar los más de treinta y cinco años que se tardó en decidir dónde poner el huevo de la estación de autobuses, que por cierto, con tantos "dimes y diretes", el edificio al estreno ya era pequeño.

El bilbaíno "juega" con ser el mejor en ese "mundo-Bilbao" que está en cualquier lugar de la galaxia, el problema es que los donostiarras tenemos asumido que "como lo nuestro, es imposible para los demás". Pero seguro que sí puede ser más barato, porque los precios, en Donosti, en casi todo, son primos hermanos de las angulas... 

De todas maneras,y para eso no hace falta hacer ningún estudio, se palpa en el ambiente, en nuestro ambiente, que estamos encantados de habernos conocido... 

Dime si te quieres, y ... te diré quién eres.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 1 de septiembre de 2018

...A MEDIA ASTA, LOS OJOS



Pues eso, que comienzo el nuevo mes, o mejor dicho, abandono agosto porque ya llevo tres días con mi ojo izquierdo a media asta, llorando todo el rato y dando una visión, y nunca mejor dicho, de mí de lo más contradictoria. 

No se sabe si estoy triste, o si voy o vengo. Como se dice ahora cuando especialmente hablamos de dinero o de trabajo "y podía ser peor". Porque si con estos ojos tan contradictorios estuviera en esa plaza de Vic en la que el Ayuntamiento reproduce consignas independentistas por megafonía seguro que me la cargaba, porque tanto los de un bando como los de otro se meterían conmigo pensando o que la situación me embargaba o me irritaba.

Quizás incluso, mis ojos ahora mismo pueden ser toda una metáfora de cómo está nuestro panorama. No se sabe si reír o llorar. Este vecino del mundo siempre ha sido muy optimista, y precisamente por ello, quizás ahora mismo, de hacer algo, conviene llorar un poco, entre otras cosas porque así eso que te llevas por delante en caso de disgusto inesperado, que ya llevas el rodaje hecho.

Si tuviera que poner fecha o causa a mi problema de ojo lloroso, o indeciso para sonreír, quizás fuera hace unos cinco días cuando saliendo de mi zona de confort veraniego, ya que tenía que arreglar los papeles de una compra, y con un sol que quería tatuarme la piel con su nombre, entré para tomarme una Fanta de naranja, en un bar totalmente desconocido para mí  y diciéndolo sutilmente,  de esa manera poder visitar al Señor Roca…

Estaba en éstas cuando de pronto veo una maquinita de esas que antiguamente, cuando este vecino era joven (porque posteriormente no las había vuelto a ver), te vendían preservativos y caramelos aprovechando sus dos ranuras. Sin embargo, casi mi cabeza me da vueltas al más puro estilo “exorcista”, al comprobar que ahora vendían los consabidos preservativos, aunque ya mucho más finos e incluso artísticos, y a su lado …unos tangas de diferentes colores. 

Como en el caso de los famosos perros de Pavlov, y también condicionado por la experiencia al creer que serían caramelos, este vecino ya solo al ver la maquinita comenzó a salivar, dando la impresión equivoca de ser un fetichista empedernido en busca de su ración diaria.

Quizás ese deseo de vivir eternamente que todos tenemos, no sea muy acertado a la vista de ese panorama anterior. Si esos cambios de costumbres me dejaron en fuera de juego por minutos , vivir eternamente te tiene que llevar a la contradicción más absoluta quizás en unas pocas décadas de diferencia.

Bien pensado, quizás no es buena idea que intente curarme del ojo lloroso, sino que en ciertos momentos siempre es bueno poder jugar a dos bandas. Y si no que se lo pregunten a cualquier partido político…

*FOTO: F.E. PÉREZ RUIZ-POVEDA

jueves, 28 de diciembre de 2017

¿CALENDARIO O ANGULAS?


Ignoro si en cada Autonomía es igual, pero en el País Vasco existe la costumbre de que a partir del día de Santo Tomás, 21 de Diciembre, y a efectos de tradición, ya es el primer día oficial de La Navidad. Y eso significa de que a partir de entonces comienza “la caza” del nuevo calendario en entidades como Diputación, Ayuntamiento y especialmente en las denominadas antiguamente Cajas de Ahorro, que ahora están todas reconvertidas en Bancos.

Como el citado día de Santo Tomás este vecino no estaba en Donosti, ayer miércoles, día 26, comencé mi tradicional cacería.

En estos últimos años,  y emboscados en algo, en realidad, tan abstracto como una crisis, las antiguas Cajas de Ahorro, que es lo que este vecino del mundo más conoce, y probablemente todo tipo de negocio bancario, parece que han reconvertido a los candelarios en algo tan deseado y difícil de conseguir como unas angulas, repito angulas, no confundir con ese sucedáneo denominado “gula”.

La semana pasada había apalabrado con un trabajador de Kutxabank  , que se ofreció gentilmente, en la sucursal de Avenida de Madrid, cruce con Avenida Isabel II, que me guardaría un calendario de pared y otro de escritorio. Tras hacer una breve cola, conseguí además hablar con ese mismo empleado, y que al hacerle mención del sobre, se acordaba y lo tenía preparado. Al abrirlo solo había un calendario de pared, que por cierto, le pedí otro más. No puso ningún problema. Solo que al recordarle el calendario de escritorio, me dijo que de eso se habían hecho cargo los de arriba, sentencia que acompañó con el dedo índice apuntando al cielo.

Me preguntó, lo cual me produjo ganas de reírme a carcajadas, que quién llevaba mi cuenta; por un momento tuve la sensación de que me había reencarnado en un Richard Gere guipuzcoano. La respuesta, muy fácil, y de esas que se denominan “de cajón”: Durante años nos habéis ido enseñando, con velados malos modos, a venir lo mínimo posible por la sucursal, e incluso de cara al público tenéis menos de la mitad de empleados. Particularmente yo, hago prácticamente todos mis movimientos por internet. Y por supuesto, ya nadie me conoce.

Me dijo el nombre de "mi tutora”, él, claro, le dio otro nombre al cargo, y me dijo que iba a tener que subir a la primera planta. Todo tenía un aire a examen sumarísimo. Y, este vecino, recién jubilado, hace ya tiempo que decidió  que de su vida, él hace y deshace, aunque se equivoque mil veces.

Al negarme, y por la cara de sorpresa que puso mi interlocutor, pareciera que debía de haber sido el único en darle esa contestación.

Los de los Bancos, y sucedáneos, deberían de hacérselo mirar, porque se han subido tanto en sus pretensiones, que si no están junto a Dios, como mínimo son lo más parecido posible al “Gran Hermano” que George Orwell relataba en “1984”.


Dentro de un tiempo, ya me ha ocurrido, seguro que una señorita me llamará en nombre de esa entidad, para hablar de qué hacemos con mi dinero que está en la libreta. Ese será el momento en el que yo le diré lo “caro” que han puesto los calendarios, y que para obtenerlos nadie se merece, y nunca mejor dicho, que le lean la cartilla.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 6 de diciembre de 2017

EL DÍA EN EL QUE EMPEZÓ TODO...


Me enteré el otro día, aunque ya debe de ser cuestión de meses, que en un pueblecito español, el Ayuntamiento ha dictado que como andan mal de agua, los propietarios de perros no solo deben de hacerse cargo de los excrementos, sino llevar una rascadora y una botella de agua para eliminar  los orines. 

Soy propietario de perro, por cierto, hace mucho tiempo que no hablo de "Afgano", y siempre nos hemos hecho cargo de las cacas y de todo lo que hiciera falta. Además, y no me voy a quejar, tengo la suerte de que mi chucho y medio, por lo inteligente, es prácticamente quien me saca de paseo...

Lo único que digo es que si hay que ser consecuente, lo tendremos que ser todos.

Para hacer un poco de historia, y no es broma, este vecino del mundo está convencido de que todo comenzó en el momento en que a alguien se le ocurrió cobrar por algo que siempre había sido gratuito: el perejil.

Al principio, lo preparaban como si fuera un tiesto, de plástico blanco, sí, pero tenía su trabajo, que en el fondo es lo que tú creías que pagabas. 

Naturalmente al poco tiempo, te daban (por supuesto, siempre pagando) un poco de perejil, y además con cara de “dónde-está-el-próximo-cliente”.

Todos recordaremos también, el día en que a los grandes almacenes les dio por convertirse en “verdes” y proteger los fondos marinos, y … empezaron a cobrar por las bolsas de plástico. Pequeño gran detalle: Si tan preocupados estaban debían de haber prohibido su venta. Eso sí, en el País Vasco, esos grandes almacenes, tan preocupados por el medio ambiente, no les importa desperdiciar un montón de papel, y junto con cada pedazo de papel con la factura, tranquilamente te dan otros tres o cuatro, como mínimo, con ofertas de productos que normalmente tú no gastas. Y este vecino, en esos momentos, siempre se acuerda del Amazonas...

Cada vez ganamos menos,  y con eso además tenemos que ayudar, lo hacemos lo mejor que podemos, a los más perjudicados por esta crisis que, seamos serios, ya no se va a ir nunca, porque está creada artificialmente. Y cooperamos con alimentos, por ejemplo, porque a las autoridades no les llega para esos menesteres.

Ahora, hay que colaborar con la limpieza de un pueblo, dentro de poco se sumarán todos. Y si eso supone un m2 de limpieza y el agua correspondiente que ya a perpetuidad, como son todas estas cosas, nos tocará apoquinar, y si son, además, cincuenta propietarios en cada calle, ya son cincuenta metros que no hay que limpiar por parte del Consistorio.

¡Ya sé lo que estáis pensando!... ¿Cómo sabrá el ayuntamiento qué metros ha limpiado la ciudadanía? Pues muy fácil. Creará un puesto de trabajo por cada calle, y si no al tiempo, para apuntar todo eso. Puesto, que no saldrá a concurso público, sino que se otorgará de manera “digital” al hijo de un amigo de alguien que alguien del ayuntamiento conoce, que por casualidad, siempre por casualidad, será simpatizante del partido en el poder.

Estoy esperando a que en las zonas de España en que hay campos de golf a tutiplén pidan a los usuarios que, antes y después de cada partido, vayan con un pequeño depósito de agua en la espalda, naturalmente cogido de su domicilio u hotel, para que ellos se hagan también cargo de la cuenta, y dejen el campo en condiciones. Y como ésto todo. 

Sino, recordar también, esos almacenes que vienen del Norte de Europa, y que te hacen caminar por todo su almacén para alcanzar la salida, mientras tú mismo te encargas  de recopilar los  montoncitos que una vez armados, por ti, o por la misma empresa, naturalmente pagando por ello, será un armario con lo estrictamente necesario, sin florituras. O esas otras tiendas que tienen por nombre, se supone, cuatro iniciales, de las que nadie sabe su significado, y que si compras material, especialmente electrónico, audiovisual, informático con su marca, te sale a muy buen precio. Pero eso sí, ya te puedes comprar incluso una impresora de más de trescientos euros, lo sé por experiencia propia, así de tonto me defino, que ellos siempre te cobrarán por el plástico y el papel gastado. Sino, y dicho por sus empleados, “debería de haber traído usted una bolsa muy grande”.

Hace años ese gran entendedor del mundo del espectáculo, Don Narciso Ibañez Serrador, decía que el espectador siempre tiene un punto de sufridor y masoquista, y si recordamos, él lo aprovechaba en su “Un, dos, tres... responda otra vez” para hacer mil barrabasadas tanto al público asistente como a los concursantes. A este vecino del mundo no le queda ninguna duda de que el españolito de a pie funciona de la misma manera.

En mi pueblo, siempre se ha dicho, y me imagino que en el suyo también, “O jugamos todos, o se rompe la baraja”. Pues eso. Que yo personalmente estoy poseído por la "HARTURA",como se dice en el Sur, que son muy buenos con las descripciones

*FOTO: DE LA RED.


jueves, 10 de agosto de 2017

SIETE AÑOS YA


Muy buenos días-tardes-noches,
Mi intención al escribir este blog es el crear un lazo de unión entre vosotros, que nunca sabré cuántos ni quiénes sois, y éste que os escribe, que se cree uno más de la especie humana, y que considera que sus opiniones pueden encontrar algún reflejo en vuestras vidas.
Es también mi intención que ésto sea una especie de diario, en cierta manera novelado, y que yo me evada de los problemas diarios mientras os hago quizás esbozar una sonrisa, con eso me daría por bien pagado.

Y…ya han pasado siete años de esos párrafos, de esas intenciones, que inauguraban este blog que ya avisaba desde ese primer momento que era un tanto novelado, como la vida misma, donde hay muchas verdades, tantas como personas interesadas.

Estos años han servido para comprobar que la realidad supera muchas veces la ficción, y que, a veces, si tuvieras que diferenciar en una ficticia rueda de reconocimiento qué es verdad y qué es mentira, más de una vez nos confundiríamos.

Sin ir más lejos, esa noticia que hemos conocido estos días, de que el ayuntamiento de Ponteareas, en Pontevedra, aprobó este lunes pasado la concesión de un plus de productividad a los funcionarios que hagan al menos el 90% de su jornada laboral, podría hacernos reír a carcajadas, con ese incentivo por hacer lo que se comprometieron a hacer cuando fueron contratados, sino fuera porque es real, y se conformen además, con un 10% de “escaqueo”.

Con noticias así, este vecino del mundo siempre recuerda esas películas con historias de Luis García Berlanga y Rafael Azcona, en las que las situaciones imaginadas serían más creíbles que las reales.

Siempre recordaré cuando en los comienzos de este blog, un compañero de trabajo (de ese al que me habían alejado mediante un ERE, y que en cierta manera fue la razón de inaugurar un blog que sirviera de terapia y de fuga), al enterarse de que tenía un blog, me preguntó quién me pagaba y cuánto ganaba. 

Hay preguntas que no sólo definen al que las hace, sino que pueden transformarle de persona a personaje.

Un blog, una ventana desde la que expresar ideas, sentimientos, opiniones, quizás no podrá cambiar el estado de las cosas, pero al menos puede servir para avisar a esos que forman parte de la actualidad, y que muchas veces se creen tan listos como para engañar a la mayoría, de que harán lo que quieran o los dejen, pero que nosotros nos hemos dado cuenta.


No hay peor opción que darlo todo por perdido, con esa cantinela  de “siempre ha sido así, y será”. Y en esas estamos, y estaremos.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 13 de julio de 2017

¿EL FUTURO YA ESTÁ AQUÍ?: LOS CAZA-ORINES


Hoy es uno de esos artículos en los que sabes que te pueden atizar por los cuatro costados, pero te sientes implicado, y te niegas a callarte, porque entre otras cosas, esa vena en tu cuello, al más estilo “Patiño”, más que erecta, ya está apunto de explotar.

Leo en varios periódicos digitales que el Ayuntamiento de Mataró ha aprobado una ordenanza municipal que incluye multas de 750 euros para los dueños de los perros que no diluyan con agua los orines.
El objetivo de la norma - continúa el comunicado del ayuntamiento en cuestión - es asegurar la salubridad de la vía y de los espacios públicos y evitar la degradación del mobiliario urbano. También persigue fomentar la convivencia, el civismo y el bienestar colectivo, facilitando que todas las personas, ya sean poseedoras o no de animales, puedan desarrollar en libertad sus actividades con pleno respeto a la dignidad los derechos de todos.

Lo primero que se ha imaginado este vecino, por cierto poseedor de "Afgano", un bichón frisé, es que, con el tiempo, porque todo se contagia, va a tener que salir a la calle, como "caza-orines", o versión perruna de "los cazafantasmas".

Quizás, comenzó todo con los recortes y que en teoría las autoridades competentes "no llegaban a todo, y que muchos nos vemos obligados a ayudar, por ejemplo,  a los que no tienen dinero para terminar el mes, o incluso a O.N.G.s". Ahora, si por ejemplo, en Mataró, cada uno limpia, los orines, o presuntos orines de su chucho (lo de las cacas por supuesto que es más que obligatorio, y este vecino debido a la práctica se puede doblar sin tener que pasar por un gimnasio para mantenerse en forma) al municipio le puede salir la factura  de limpieza de las calles mucho más liviana. ¿Se trata de eso, de un afán cuando menos recolector?

A este vecino se le ocurre, que ya puestos, todo aquel que salga por las noches para tomar un trago con los amiguet@s, debería de llevar, como mínimo, un dodotis puesto, y otro en el bolsillo de la cazadora/chaqueta para evitar situaciones comprometidas. Y, por cierto, se debería de pasar también una circular a todos los restauradores-bareros-y-franquiciados-varios para prohibir esa práctica de en casos de invasión de clientes, por algún tipo de fiesta, cerrar los váteres con el cartelito de "no funciona".


Ahora viene a mi mente esa  imagen de todo un Arnold Schwarzenegger, en “Poli de guardería”, rodeado de niños y ordenandoles a gritos: “Aquí no se hace pis”.

Como diría La Nuri, mi sufrida, seguro que a uno de los concejales o palmeros varios le han salpicado en su cortijo, y anda medio encabronado.


Con lo que somos los españoles, cualquier día de estos, alguno que tenga un poco de mando en plaza, y sienta una ligera brisa en su cogote, nos va a prohibir exhalar. Y si no, al tiempo. Porque lo importante de tener poder, es practicarlo.

*FOTO: DE LA RED




domingo, 11 de junio de 2017

¿QUIÉN NOS TIENE TANTO PAQUETE?


Quizás esta semana, y clarísimamente, diría este vecino del mundo, alguien se ha pasado de frenada, y ha optado por poner el punto de vista de la actualidad más actual, en el paquete de los hombres, o si abrimos las piernas más o menos cuando nos sentamos en el Metro (o en cualquier medio de transporte), como si el metro también fuera el patrón de la abertura y apertura masculina.

Y aunque la humorada, al menos para este vecino del mundo,  haya empezado por la izquierda madrileña, inmediatamente se deslizan unas fotos, ¡qué casualidad!, de la sección paquetera, del Podemos más varonil  (no confundir con "machista"), como intentando demostrar que el "arco del triunfo" comenzó en Puerta del Sol y acabe en Venezuela.

Siempre es mejor hablar del tamaño de los huevos, especialmente si el color de los pensamientos de sus propietarios es morado, que de los huevos que han tenido muchos para dejar a lo que consideraban su cortijo, y que el españolito medio siempre ha llamado "España", como un solar, con los frutos, presuntamente robados, "empaquetados" (que también viene de "paquete") rumbo a Suiza o Panamá.

Si de verdad, todo eso del paquete invadiendo terreno ajeno es tan importante, y que se puede arreglar con unas breves palabras tanto al invasor “paqueteril”, como a esas señoras que hacen lo mismo, pero  con su bols@, mientras ponen cara de cansadas y que la culpa es de su marido, qué será con lo ocurrido a ese PP culpado y reprendido en una sentencia judicial, por haber perdonado “olvidos” de declaraciones a Hacienda de dineros por parte de gente que siempre tiene dinero y que se mueve, además, por terrenos de presunta influencia.


Ahora que ya se acerca el verano con esas serpientes “des-informativas” que siempre invaden, de una u otra manera, los medios de comunicación, vamos a recibir, ya lo estamos haciendo, muletazos de opinión, porque a pesar de que mucha gente está en contra de las corridas de toros, practica la tauromaquia en el ruedo de la noticia, poniéndonos en posición, con muletazos informativos, de izquierdas, de derechas, para entrarnos a matar y dejarnos patas arriba.

Si en una película hay un personaje que fuma mucho, y tose constantemente, el guionista nos está adelantando que a ese personaje le quedan dos telediarios. Si en los medios de comunicación se ven primeros planos de paquetes desenfrenados, nuestro olfato nos debe de alertar de que alguien nos está robando la cartera.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 19 de mayo de 2017

LA MÚSICA COMO OBJETO CONTUNDENTE...




¿Qué necesidad de que me pongan el “txitxarrillo”, una especie de verbena que se celebra en los pueblos vizcaínos, a cinco metros de mi casa?

Fiestas en Ortuella, San Felix de Cantalicio, y este año han cambiado de ubicación este evento, y nos ha tocado la lotería de la vida.
                                         
Por aquello de que “piensa mal y acertarás”, estoy convencido de que el sitio en el que se celebraba anteriormente, Plaza Primero de Mayo, más conocido como Plaza del Ayuntamiento (y no quiero dar más pistas),  a alguien con presuntamente influencias, le ha debido de hartar, y estimar que si estamos en un sistema democrático, que ahora le toque a otro, y le comprendo, pero sin haber comprado boletos nos ha tocado la ruleta rusa, pero bien tocada.
  
Por de pronto, ya he escondido todo objeto punzante y que pueda ser lanzado por el balcón. Solo ha comenzado hace media hora (poco antes de las ocho de la tarde, y el otro día duró hasta la una, más o menos, de la madrugada), pero dentro de poco no voy a poder responder.

Que quede claro, no es una queja, es una petición de socorro, por si alguien luego se pregunta qué ha podido pasar.

Viendo un programa informativo, ahora mismo, tengo la sensación de que los presentadores fuerzan la voz, mientras disimuladamente miran hacia la izquierda, que es donde está el dichoso txitxarrillo.

Nunca hubiera creído lo peligroso que puede ser un pasodoble mal cantado, y los estragos que pueden hacer un teclado, una caja de ritmos, una guitarra, y alguien, una voz, que quiere agradar, pero que la naturaleza no le ha dotado de gusto. Luego hablaremos de los peligros de la guerra química...

Tengo una duda. La primera fila de gente está a no menos de dos metros del escenario (una especie de carpa de lona), y más cerca de los soportales que de los presuntos músicos. y no sé si es porque tienen miedo a mojarse, o simplemente tienen miedo.

Siendo egoístas, que lo somos, y mirando fríamente el panorama que se nos presenta a partir de esta verbena, y de la anterior, esta casa, desde hoy, vale mucho menos, por el peligro a todo tipo de espectáculos que se puedan montar. Nadie quiere vivir en un terreno minado...
               
¡Y podía ser peor! Especialmente si “ejecutan”, sin juicio previo, cualquiera de esas canciones que llevamos en la banda sonora de nuestra vida. Como se les ocurra tocar, y nunca mejor dicho, “My way” (“A mi manera”) tendré que plantearme lo de recuperar algún objeto punzante... Aunque no voy a hacer rehenes. 

El enemigo se acerca bailando la canción de Coyote DaxNo rompas más”. No sé si es una coreografía, o están marcando territorio…


Lo dicho al comienzo: ¿Qué necesidad, en este caso, de probar, que muy en contra de lo siempre creído, la música no amansa las fieras?


*FOTO: F.E. PÉREZ RUIZ-POVEDA

lunes, 8 de febrero de 2016

DUELO DE TITIRITEROS, O LA TRADUCCIÓN DE UNA CANCIÓN INFANTIL



¡No puedo más! He estado todo el fin de semana acordándome de esa canción popular que muchos niños, de los nacidos a finales de los cincuenta, cantábamos cuando salíamos de excursión, la de “Vamos a contar mentiras”, y ha llegado el momento de explotar…


Siempre me atrajo la canción por lo transgresora y rompedora, al menos me lo parecía desde mi mirada, entonces, infantil. Era una especie de poner el mundo al revés. Quizás tenía mucho de “Alicia en el país de las maravillas”, cuando no conocía ni a Alicia, y el mundo, además, a mis cinco o seis años, con todo por descubrir, era una pura maravilla.



Pero quizás el punto álgido de la canción, me lo parecía a mí entonces, era ese momento de


...Por el mar corren las liebres
Por el mar corren las liebres
Por el monte las sardinas tralará...



Y, ahora (más vale tarde que nunca), he visto claro que esta canción es una especie de crónica, por desgracia, de nuestra España actual.


Una España donde siendo corrupto, político o no, puedes caminar por la calle; y los titiriteros, en el fondo y en la superficie actores y artistas, pueden ir directamente a la cárcel, como ha ocurrido este fin de semana en Madrid, Villa y Corte, y la llave tirarla al mar  para ser custodiada por las liebres de la canción, sin que nadie parpadee. 


¿Que la obra, la citada obra, de la que todos hablan hoy, y que muy pocos han visto, lo cual no es óbice,  no era para niños? Totalmente de acuerdo. 
¿Que no era un lugar, hora, ni momento para el citado contenido? Otra vez, totalmente de acuerdo.


Pero, señores, que dos actores, que es lo que son, al fin y al cabo, estos titiriteros, están en la cárcel, en una España, que para sorprender desde el punto de vista picaresco te las tienes que ver y desear, es un auténtico sinsentido.


En un país donde las obras de palacio van despacio y que cuanto más robas, más tiempo tardan en juzgarte, por una obra de teatro, que en el fondo es lo que es, primero, te meten en la cárcel y, luego, ya veremos.


Que se depuren todo tipo de responsabilidades, porque por de pronto hay una obra que no debía de haber sido representada a la hora en que lo fue, ni para el público al que se ofrecía. Alguien cerró un contrato para, cuando menos, un momento inadecuado, pero creo, sinceramente, que los titiriteros en la cárcel es como los cristianos ante los leones, una parte más del circo, "customizado", eso sí, e inmenso en el que estamos.


Evidentemente, alguien, algún empleado o técnico del Ayuntamiento de Madrid debe dimitir o ser cesado, pero más de uno de los que se están rasgando las vestiduras, y que ahora están en la oposición, en Madrid, ya solo pensando  en el triste caso "Madrid Arena", en el que fallecieron cinco jóvenes, tienen más cara que espalda.  Y los que "no sabían, no opinaban, no hablaban" en ese momento, ahora están tirando opiniones como piedras.


Y es que quizás fueran más permisivos entonces, porque a la postre se trataba de un negocio, que iba a generar mucho dinero, y fácil, y se supone, que negro además en su gran mayoría, y ahora  lo que se movía eran ideas, ideas quizás equivocadas para muchos, pero ya se sabe que a las ideas las carga el diablo, y si además ese diablo viene del infierno de la "Cultura", doblemente diablo.


De todas maneras, y muy en el fondo, ésto también se trata de un duelo de títeres, unos, los de andar por casa, están ahora en la cárcel, y otros, más sofisticados, quieren seguir dirigiendo los hilos, los nuestros, desde la oscuridad del anonimato, mientras nos aseguran, que por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas, o lo que es lo mismo que decir, que siempre se hace lo que el pueblo quiere.  ¡Hay que joderse!


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sábado, 26 de diciembre de 2015

EL BELÉN ACTUAL, NI DE CORCHO, NI DE BARRO


Quizás lo que más me gusta del día de Navidad es el paseo que me doy por la gran ciudad, en este caso Bilbao, y que la gente, todos en general con los que me cruzo, si hablan, en contadas ocasiones, lo hacen bajito. Nunca he sabido si es para que no les oigan los damnificados por los excesos nocturnos, o porque les duele la cabeza a ellos también.


Este año, la mañana de Navidad, he tenido la sensación de que hemos sido arrollados por el espíritu navideño. Incluso me pareció, esa mañana del fun, fun, fun, más que nunca, que eran los perros quienes sacaban a sus amos a pasear, para que tomaran un poco el aire y se les fuera esa melopea mezcla de alcoholes varios y borrachera de abrazos y buenos sentimientos hasta con la gente que no conocen.

La verdad es que este vecino del mundo ya se quedó noqueado en “Nochebuena”  con el discurso del Rey, en el momento que dijo que nos hablaba desde El Palacio Real, que era de todos los españoles.

Sinceramente, pensaba que no era así, que no era mío, cuando el año pasado, visitando Madrid, en plena Semana Santa vi una cola inmensa de gente, pasando por taquilla, y que tras ver los precios, y como íbamos tres, tuvimos que elegir entre alimentarnos física o culturalmente. 


Por otra parte, de la gente que visita todos los días tanto el Palacio Real , como los otros bienes culturales,  todavía no he recibido, no hemos recibido, parte del botín, aunque seguro que si pregunto me dirán eso de lo comido por lo servido, lo que se gana, por lo que cuesta el mantenimiento del pasado. Esa fue una de las razones por las que decidimos irnos a comer, porque si no nos buscamos la vida nosotros…


Desde hace unos años, desde la crisis concretamente, las Navidades me parecen en blanco y negro, remedando a aquellas películas españolas de principios de los sesenta, con un Casto Sendra (Cassen), José Isbert y José Luis López Vázquez, entre otros, buscándose la vida y, algunas veces, la muerte.  


Al atardecer del veinticuatro, me pareció  oír clarísimamente a alguien gritando: Chencho, Chencho… Sé que es muy probable que los lectores de menos de cincuenta años no me entiendan ésto, y deban de ver “La gran familia”. Quizás vean reflejado, en cierta manera, versión 3.0., eso sí, lo que está ocurriendo otra vez.  Y es que de vez en cuando no hay que hacer oídos sordos al pasado, y ver de dónde venimos y hacia dónde, desgraciadamente, parecemos ir.


La estampa de la Señora Carmena, Alcaldesa de Madrid, sin olvidar por supuesto al Padre Ángel, y no es hablar mal de ellos, sino al contrario, nos remite a un pasado del “siente un pobre a su mesa” verdaderamente estremecedor.  Y mientras, los partidos políticos, todos los partidos, discutiendo si son galgos o podencos, y en lugar de enseñar a pescar, entre otros a los que estaban en la cena celebrada en el ayuntamiento madrileño, intentando conseguir la caña más grande y lujosa, para que se note quién manda de verdad.


Este año, me imagino que lo habréis notado, no he felicitado las fiestas a nadie, no nos lo merecemos mientras hay un montón de desgracias, incluyendo esos que ya han quedado marcados como “refugiados”, y en realidad no están al refugio de nada, sino a plena intemperie. Quizás, este año el tiempo invernal sea más permisivo que nosotros, que nuestros corazones, y se avergüence de tener que “atacar” a un grupo que no importa a nadie, muy al contrario, molesta y mucho.


Os voy a pedir realizar una pequeña prueba, acercaros a ese pequeño, o gran belén que habéis montado por vuestros pequeños preferentemente, mirad al niño, tan bonito, tan limpio y reluciente. Ahora, sustituirlo por cualquiera de los niños vistos en esas fotos de “pequeños refugiados”. Pues eso. No tenemos vergüenza. ¿Que la culpa no es nuestra, es de los que mandan? Seguramente, pero les seguimos apoyando con nuestros votos, a todos.


Desear “Feliz Navidad” es ocultar todo tipo de problemas, y calmar nuestra conciencia. Y ya no estoy dispuesto a hacerlo, en mi caso, porque nacimientos, de los de verdad, y no de corcho y barro, hay todos los días.

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martes, 8 de septiembre de 2015

DE RUIDOS Y MASCOTAS...


¡Es terrible! Eso de hacer obras en casa siempre es un engorro, y especialmente si las hace el vecino, que ni te ha informado ni nada, y de un momento a otro, pareces Charlton Heston, versión decrépita, más incluso que él mismo en aquella película de los años setenta, “Terremoto”, que publicitaba el sensurround, como una maravilla de sonido que te hacía sentir las bondades, si las hubiera, de un magnífico terremoto, y sólo por el precio de una entrada.

Pues llevamos varios días, en nuestra casa, sufriendo las molestias de las obras de un vecino, que nos hacen recordar que aquellas promesas de nuestra casa soñada y deseada, y que se vendía como una construcción sólida y para siempre, nos revela que en realidad, deberíamos de andar con cuidado en qué pensamos, porque los muros deben ser tan livianos que, sin duda, se deben de oír hasta nuestros pensamientos. Y los míos al menos, desde los ruiditos del vecino, no son publicables.


Este vecino del mundo cree, que si el vecino en obras está naturalmente en su derecho de hacer de su casa un castillo, por lo menos como futuro noble podía habernos avisado de las posibles molestias. No era vinculante, pero si aconsejable al menos unas palabras de aviso y de comprensión. Me estoy continuamente acordándo del Señor Gila y de su frase: Si no sabe soportar una broma, márchese del pueblo; y esperemos, cuando menos, que la broma del ruido no se haga crónica…

Acabo de salir con Afgano, mi bichón frisé, para airearme un poco, y alejarme de ese ruido que pudiera llegar a ser insufrible,  e intentar con ese descanso que no deje huella en mi ADN. 

Hace ya tiempo que llegué a la conclusión de que son los perros quienes sacan a sus amos a pasear. En gran parte de las poblaciones, por no decir en todas, los ayuntamientos, mediante los bandos municipales suelen hacer saber que los perros tienen que ir atados. Sería deseable que en próximos bandos se sugiriera la necesidad de que los propietarios se saludaran entre sí, más que nada para mostrar la misma educación que seguro ya tienen sus mascotas, y para demostrar, además, que el amo del perro con el que el suyo acaba de hacer buenas migas no es invisible.

Afgano se ha encontrado, en su recorrido de ahora mismo, con seis perros, y tan solo dos de sus propietarios han intercambiado un saludo con este vecino del mundo, quien ya había llegado a la conclusión antes de que le saludaran por primera vez que el ruido de la obra, para colmo de males, le había debido convertir también en invisible.


Luego, en las redes sociales, somos todos intachables y afeamos la conducta de los demás, pero cuando salimos con nuestras mascotas, la mayoría de las veces, ella, la mascota, es mucho más educada; aprovechandonos, además, de que como dice esa famosa frase, ella nunca nos abandonaría, porque en muchos de los casos, el supuesto animal irracional es mucho más educado y agradecido que el animal de dos patas que va a su lado, y que, además, cree que tiene mando en plaza…¡Una auténtica injusticia!

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sábado, 2 de mayo de 2015

ESQUINAS LIBRES DE COLCHONES



Sin intentar hacer un chiste de la situación, en momentos de crisis económica es más que previsible quedarse sin Monedero, y ésto es lo que le ha pasado a Podemos. Y los que antes ponían el acento en Venezuela, ahora lo ponen en las desavenencias en un partido recién nacido, y que por el mero hecho de estar,  ha puesto nerviosos a muchos.

Se podrá hablar, y en abundancia, de que una cosa es la teoría y otra llevar una idea, un nuevo partido, a la práctica, pero eso es el juego de la vida en sí, teoría y práctica, o el famoso prueba y error.

Este vecino del mundo está totalmente convencido que por el mero hecho de que Podemos haya nacido, ya el juego electoral ha cambiado, y esos intentos de regenerar fachadas de PSOE y PP es un claro ejemplo de ello. Lo que ocurre es que con limpiar la cara de un partido no es suficiente a tenor de cómo está el patio de choriceo, corrupción e ideario más que trasnochado.

Y es que cuando se hinchan las venas  de los políticos de turno y se les sube la tensión, aflora toda su verdad. Como le ha ocurrido, hace pocos días, a la Señora Aguirre al intentar prometer, aunque nadie se lo pidiera, al menos a la vista de la opinión pública, dejar las calles madrileñas limpias de todo aquello que puede “azorar” la vista de un turista. Y es que confundir la potestad en un ayuntamiento y aquel antiguo, pero al parecer eterno, “la calle es mía”, es frecuente.

En realidad, y bien pensado, la calle tiene que ser para el que la trabaja, y si alguien lo hace, son esas personas que por diversas circunstancias se han visto avocadas a vivir en ella, por mucho que lleven colchón o no. Y lo del colchón no es un tema baladí, ya que al tener que rectificar sus primeras declaraciones, Doña Esperanza dijo que ella no se metía con los que lo han perdido todo y están abocados a vivir sin techo, sino a los  que están en la calle con los colchones, y luego mezcla a “mafias” callejeras en el tema.


La duda que le entra a este vecino es si la Señora Aguirre parte de que los bancos se deben de quedar con las casas al completo, incluido mobiliario y ajuar, y quizás le cabree el comprobar de que algunos en ese naufragio que supone un desahucio, literalmente, salven los muebles.

Y volviendo a Monedero, este vecino ve con buenos ojos que cada uno tenga su Pepito Grillo, o su piedra en el zapato que le recuerde lo que quería ser, y lo que es. Y quizás Podemos haya actuado como un Monedero con los demás partidos, y ahora, ellos mismos, se tengan que replantear también muchas cosas.

Más de uno se habrá dado cuenta de que este vecino del mundo no ha mencionado para nada a CIUDADANOS, y es que cuando un partido es tan parecido a otro, PP, pero cargado con buenas intenciones y aires renovadores, desde la atalaya de la que “vigilamos” el día a día, atisbamos con seguridad, de que en el futuro, al PP le vendrá bien Ciudadanos, aunque eso suponga remover la máscara de un partido lleno de más luz que la que se desprenden de sus ideas.

A poco tiempo de unas elecciones, que aparezcan estudios de voto, que siguen dando, esta vez con la ayuda de Ciudadanos, la alcaldía de Madrid al PP, este vecino no sabe si es descorazonador, pero cuando menos es comprobar que tenemos lo que nos merecemos y que luego no debemos ir llorando por las esquinas, esas mismas que quieren que estén libres de colchones.

Este vecino por su lado, está poniendo en este mismo momento un póster de Monedero en la puerta de su habitación. No, no está enamorado de él, sino que quiere acordarse, al comenzar cada nuevo día, de lo que fue el ideario de juventud, para no apartarse mucho, y en su caso recuperar rumbo, de dónde quiso llegar.


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