lunes, 8 de junio de 2015

EL CAMPO DE LA VIDA


Como todos los seguidores de este blog ya deben de saber:  terminaba mi estancia, en Torrevieja, y ya os escribo desde Donosti, a donde acabo de llegar.

Y llegar y tener el post del día ya perfilado, todo uno. Y es que muchas veces el destino, o mejor, los que te rodean, te lo dan hecho.

Este vecino del mundo es un manojo de nervios cada vez que tiene que realizar un viaje, sea del tipo que sea, y por eso precisamente, ayer optó por estar en la estación de autobuses lo más pronto posible, por lo que faltando cuarenta y cinco minutos para la salida, el menda, o lo que formalmente denominaríamos como el vecino del mundo, ya estaba allí. Y por supuesto, a la hora de poner las maletas en el maletero también fue el primero, no sea que dieran un premio y se lo hubiera perdido, con lo cual esta mañana, ya que las maletas se colocan en diferentes huecos del maletero, según la población a la que llegas, mi maleta estaba la última para ser sacada.

Este vecino como sabía que la cosa iba ir para rato, se ha alejado un poco del hueco en el que se encontraba el equipaje para que la gente, toda, fuera pasando y cogiendo el suyo. Por un momento, y viendo el percal, me he imaginado que estaba delante de un plato de angulas, y que la gente quería coger la que le correspondía, con lo caras que cuando hay, siguen estando, sin tocar las demás. Cada uno iba a lo suyo, pero ignorando lo de los demás. Viendo lo que veía, e intentando poner un poco de orden, y todavía desde unos metros de distancia, les he dicho que todas esas maletas iban para Donosti, con lo que se podían sacar todas a la vez, y una vez fuera, sería más fácil coger cada uno la suya.


Ha sido otro de esos días, en los que este vecino, duda muy seriamente de que exista. Nadie le ha hecho ni puñeterísimo caso. El único, que al cabo de un rato, cuando tras varios minutos se han ido todos, y gracias a Dios, quedaba mi maleta, con una sonrisa me ha dicho: -Siempre ocurre lo mismo, y nadie hace caso. Por cierto, es la primera vez que, alguien sabiendo que su maleta está la última, se aparta para que los demás cojan la suya.

Luego nos quejamos de que en la Final de la Copa del Rey, por ejemplo, la gente pitara al himno nacional, cuando cada uno, en realidad, va a  lo suyo, y lo demás, utilizando una expresión que ya se oye poco pero  que es muy expresiva, les importa un bledo.

Este sábado, por ejemplo, antes de la Final de la Champions, la Cadena Ser hizo una especie de encuesta entre sus oyentes sobre cuánta gente quería que ganara el Barça, y cuánta la Juventus. Pues la mayoría de la gente, abrumadoramente, durante mucho tiempo al menos, estaba a favor de la Juventus.

¿No es una contradicción que una semana antes, gente que mayoritariamente no era ni del Athletic ni del Barça, se rasgara las vestiduras por pitar al himno nacional, y ahora quieren que gane un equipo extranjero?

Esta mañana y delante de mi maleta, solitaria y triste, lo he comprendido todo.


A cada uno de nosotros solo le importa su maleta, su bagaje, y su partido, para aquel que salió en el campo de la vida,  y lo demás les importa, nos importa, un pito, ese mismo que algunas veces lanzamos delante de un himno.

Y eso es malo, muy malo, porque el que manda en este país, hoy el Señor Rajoy, y mañana el que sea, ya sabe que los españoles venimos divididos de serie, y mientras no nos pongamos de acuerdo, mover algo en este país, desde un Gobierno a una simple maleta, es un trabajo imposible.

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sábado, 6 de junio de 2015

IT´S A LONG WAY TO TIPPERARY, O EL AUTOBÚS MULTIUSOS



Está claro que este vecino del mundo nunca podrá ser uno de esos millonarios, que con su avión propio, hoy está en Katmandú, mañana en Rawalpindi, y pasado, como dice la antigua canción británica, en Tipperary (ya os he dado una excusa, por cierto, para actualizar habilidades geográficas, como se dice ahora, “rarunas”). Porque este vecino cada vez que tiene que hacer un viaje de cierta entidad, está más nervioso que la Pantoja, ahora que está de actualidad otra vez, antes de volver a la cárcel.

Aunque casi faltan dos días para el viaje de vuelta a Donosti, esta noche apenas he podido dormir, y mi mente ha hecho la maleta (bolsa grandísima más bien) unas cien veces más o menos, por lo que esta mañana me he levantado como si no hubiera dormido.

Siempre he pensado que tengo un cierto parecido, sexual no, evidentemente, con Mary Poppins, porque como hace ella, de mi maleta sale de todo. El problema es que en la película no se ve el secreto para guardarlo todo otra vez. Y ese es mi problema. Que en los momentos previos al regreso, tengo la sensación de que la maleta mengua, y de “supersupersuperkingsize” pasa a minimaleta de Nancy exploradora.

Y la persona que piense que el viaje lo voy a realizar en avión desde Alicante, que vaya acortando el presupuesto de sus suposiciones sobre este vecino del mundo. Autobús, puro y duro, unas doce horas de viaje, aunque no hay mal que por bien no venga. Si no te duermes, que por la noche es lo normal, te da tiempo a poner en orden toda tu vida, aunque fueras un Matusalén moderno, lo cual en sí mismo ya es un contrasentido. Incluso, para los muy creyentes, te da tiempo a hacer ejercicios espirituales y obtener cum laude en teología por la Universidad del Cielo.

Siempre he pensado que en este tipo de viajes, en autobús, debería de ir siempre un notario para poder cambiar voluntades en testamentos. Y no me refiero por miedo al viaje, sino que te da tanto tiempo a pensar sobre tu vida y la de los tuyos, y que en cierto momento del viaje, te puede dar por pensar que toda tu vida ha sido un engaño, y que no merece la pena premiar a los timadores. O incluso al revés, tras diez horas de viaje, te puedes dar cuenta de, que en realidad, a la persona que realmente echas en falta, es a la que menos habías tenido en cuenta en tu testamento.

Es más, y no es una exageración, incluso el mismo chófer debería de tener un poder, al estilo del capitán de barco, para que pasajeros que se conocen durante el viaje, puedan casarse. Sería además una manera de amortizar el viaje, ya que por el mismo precio, es el viaje de novios. Y filosóficamente, un viaje cualquiera, se convertiría en el viaje de tu vida.


¡Bueno! Me pongo a ordenar las cosas en la maleta, mientras descubro, como siempre con mala leche, que no he utilizado ni la mitad de las cosas que he traído. Y no aprendo…

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jueves, 4 de junio de 2015

¿ME INVITAS? ¿PAGANDO?



Este vecino del mundo lleva varios días siendo invitado, cada vez que enciende su televisión, por el futbolista Xavi Hernández y por la nadadora Gemma Mengual a que visite su casa.

Cataluña es tu casa”, es el lema de la última campaña para hacernos visitar su país. Y desde el punto de vista de este vecino del mundo un auténtico despropósito para promocionar una tierra y alejarla de temas políticos.

Este vecino ha investigado la campaña “Cataluña es tu casa”, y aunque él solo la ha visto estos días, al menos ya estaba programada desde los primeros días del 2015, y junto con los dos nombres ya dados que nos “invitan” a Cataluña, también se añadía el de los hermanos Joan y Jorge Roca, cocineros de pro.

Por lo leído, entre las intenciones al hacer este anuncio era olvidar todos los aires políticos de una tierra que hace muy pocos meses estaba invadida, no por aires, sino por un auténtico huracán independentista, al menos en boca de una parte de los políticos catalanes, claro está.

Este vecino, teniendo en cuenta que es vasco, ha oído a lo largo de su vida todo tipo de postulados, doctrinas, y como se dice ahora, “postureo”. Desde que “como lo nuestro no hay nada” al “yo soy primero vasco, y luego, por supuesto, español". Por lo que está inmunizado de unos y otros. Y al final, como siempre ha dicho mi madre, una auténtica filósofa de la vida:-Seas vasca, andaluza, catalana…tus habichuelas solo dependen de ti.

Desde el primer momento que vio este anuncio, hay algo que le rechinó a este vecino del mundo, que cada vez que ve algo por primer vez, lo hace con la cara de un niño en su primer día de colegio: ávido de aprender e inundado de inocencia. 

Al principio no sabía si lo que le rechinaba entraba por la vista, por el oído, o por ambos. Pero enseguida se dio cuenta que el problema era, si es que es un problema, que el famoso te invitaba a “su” casa. No es como en el anuncio de Andalucía, que te presentan unos paisajes paradisíacos por si te gustan o no.

No eres tú el que en cierta manera descubres un lugar, sino que ya por de pronto los publicistas se han inventado el formato de “invitado”. Sí, pero cuando las estrellas te invitan a su casa tu tienes que partir de que es su casa, y que vas cuando ellos quieren, y naturalmente solo de paso. E ir a un lugar invitado, como se diría en mi tierra es ir “con los pies de plomo”. No vas de cualquier manera, vas a portarte bien, sabiendo que eso no es tuyo, y que por supuesto nunca lo será.

En la frase “ven a mi casa”, que se oye en algunos momentos, ya hay un sentido de pertenencia muy acusado, no se sabe si buscado o no, aunque en esta piel de toro, y más allá de cualquier autonomía, se practica el “piensa mal y acertarás”. Una especie de "Vienes a un lugar, y no lo olvides, que es mío, y porque yo te invito". Aunque como se diría en un chiste y aprovechándose del tópico, es algo muy catalán habiendo dinero por medio:-Tu invitas, y yo pago.

Y a todo eso no hay que olvidarse de la “tasa turística” que a España fue traída, y la aplica, Cataluña precisamente.

Lo dicho, lo del anuncio, un auténtico despropósito.

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lunes, 1 de junio de 2015

PASAPORTE AL INFINITO, U OTRA AVENTURA DE NUESTRO FROILÁN


Hace tan solo unos días nos hemos hecho eco de una nueva entrega de las aventuras de Froilán, el sobrino díscolo del Rey Felipe VI.

Al parecer, como la mayoría de los visitantes a este ático para ahora ya sabrán, Froilán quiso entrar en una de las atracciones del parque temático de Madrid, El Abismo,  sin esperar turno, alegando: “Soy el cuarto en la línea de sucesión al trono.” Esa discusión retrasó la cola de la citada atracción, y en aquel momento un niño de facciones orientales le increpa por querer colarse. En ese momento, al parecer Froilán se enfadó y supuestamente le espetó el ya famoso: "¡Tú cállate, puto chino!".

Froilán tras cumplir su mayoría de edad, y si las “cosas” no cambian, puede ser carne de reality. En el confluyen dos circunstancias: famoso por sangre y famoso por casualidad en televisión por "quítame esa patada querida prima". Y desde entonces ya está marcado por el ojo público. Primero cayó bien, por ser un niño y hacer lo que hace un niño, sin saber lo que es quedar bien. A todo esto hay que añadir, como diría el pueblo, que “es igual, igual que su madre(Doña Elena), y por lo tanto un Borbón, con el morbo que en determinadas circunstancias tener “sangre azul” puede concitar.

Quizás la famosa foto de Froilán junto a la ventana, con un aire de frustración más que evidente, sea una especie de metáfora de sus sentimientos de libertad y el lugar que ocupa por el destino.

Pero no debemos olvidar que el comienzo, más o menos circunstancial, es una cosa, pero luego el resto del camino lo está haciendo solo. Y no será este vecino el que tenga que decir a su familia cómo cuidarle, si más o menos, porque el vecino bastante tiene con cuidarse a sí mismo. Además ya sabemos que incluso dos hermanos criados en una misma familia, de la misma manera, pueden obtener resultados diferentes.

Fue bautizado como Felipe Juan Froilán de todos los Santos Marichalar y Borbón (tantos nombres ya denota rancio abolengo), pero el pueblo desde el día de la patada nupcial ya le bautizó como Froilán, sin marcha atrás, por muy “Pipe” que sea llamado en el núcleo familiar.

Dentro de unos años es posible que nos enteremos de que nuestro Froilán, le ha cogido gusto al gimnasio y está horneando un cuerpo que para sí lo quisiera “La Roca”. Ya entonces el camino estaría terminado para un programa al estilo “Mujeres y hombres y viceversa”, pero de alta cuna europea, naturalmente con traducción simultánea para el televidente.  Porque Froilán, como ya hemos dicho, es carne de reality, y es probable que los primeros fichajes del programa los coparan Froilán junto con algún residente en un pequeño principado europeo.

Una de las presuntas cualidades, que pudieran convertirse en problema, y que nos puede dar mucho a pensar, que concurren en Froilán, es su total sinceridad. Al parecer, en su caso, lo políticamente correcto no existe, o quizás la simple mención de la palabra “política” le produzca un sarpullido en su conducta. Él “solo” quería avanzar más rápido en la cola de una atracción del  parque temático de Madrid, o lo que sin eufemismos sería llanamente “colarse”. Y el españolito de a pie se pregunta: ¿Cuántas veces habrá ocurrido lo mismo, colarse en un evento por sangre azul, por millones o por cualquier excusa inventada en el momento, porque esa persona era, por algún motivo, para alguien, más importante que el resto?


Y ya para terminar, este vecino del mundo os propone imaginaros, por un momento, un cruce ¿perfecto? entre “nuestro” Froilán, y el ínclito Francisco Nicolás Gómez Iglesias, o más conocido como el Pequeño Nicolás. 

Darle a Nicolás un rancio abolengo hubiera sido como darle un pasaporte “al infinito y mucho más”. Pero, bien pensado, seguro que de éstos hay más de uno, pero son tan inteligentes que no salen en ningún papel, cuché o no.

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sábado, 30 de mayo de 2015

CRUEL DELATOR DE MIL EXCUSAS



La mayoría de los lectores de este blog ya saben para ahora, que este vecino del mundo está pasando unos cuantos días, sin especificar duración, porque ni él mismo lo sabe, en Torrevieja. está aprovechando para atizarse, así sin anestesia, largos paseos a la orilla del Mediterráneo, en los que pensamientos de todo tipo más de una vez comienzan acompañando y pueden terminar, algunas veces, hasta amenazándole.

Junto a una especie de gran terraza/plazoleta y frente a ese mar, más mayestático que grandioso, hay una residencia para la tercera edad. Ya conocía el lugar de otros veranos en los que al pasear veía a los viejillos, dicho siempre con mucha ternura, sentados a la sombra mirando hacia el horizonte, intentando encontrar su pasado, en una especie de irónico contrasentido.

Lo que ocurre es que muchas veces la misma escena al variar, por ejemplo, la intensidad de luz, como si de un espectáculo se tratara, puede variar el significado de lo que sugiere.  Y de los tres primeros días que este vecino ha pasado junto a ese lugar, y ya prácticamente entre dos luces, en dos de ellos se ha encontrado una ambulancia en la que el chófer estaba terminando de instalar la camilla en la que iba uno de los veteranos residentes.

Lo que verdaderamente impactó a este paseante fue, por un lado, la aparente rutina del chófer en sus movimientos, en parte comprensible,  y la soledad de la escena. En ninguno de los días había nadie despidiendo al presunto enfermo. A todo esto hay que añadir la tendencia de este vecino del mundo a sacar punta al momento, ya es algo instintivo, y del que muchas veces él mismo se increpa por el resultado, casi siempre tendente al humor negro. Y en las dos veces, por un momento, sobre el vehículo amarillo en el que se podía leer “ambulancia”, este vecino vio, porque así fue, el nombre de una famosa empresa internacional de paquetería. 

La imagen, accidentalmente provocada, hubiera dado para todo un editorial en un periódico. Las ganas de vivir más, la tendencia de la ciencia a alargar la vida aunque quizás ya no nos encontremos en nuestro mejor momento. La rapidez, la inmediatez con que se vive todo en estos días, en contraste con la lentitud y fragilidad de los días postreros. El cariño, las miradas, las caricias, los pequeños detalles, frente al ya, al momento, y al mañana recapacitaré.


Muchas veces olvidamos, que aunque nosotros nos coloquemos frente a la belleza, del mar en este caso, ésta nunca será contagiosa, sino que en todo caso puede actuar como cruel delator de mil excusas.

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viernes, 29 de mayo de 2015

COSAS MÁS RARAS SE HAN VISTO (Y NO ME GUSTA SEÑALAR)



Lo relativo que es el paso del tiempo está quedando en evidencia en estos momentos. Llevamos unos cuantos días hablando de la “inminencia” de la salida de la cárcel de Doña Isabel Pantoja para el disfrute de un permiso, al parecer, de cuatro días. Al final va a ser más larga la inminencia de la salida que el disfrute de los cuatro días, y sino al tiempo.

Este vecino nunca se ha considerado ningún defensor de Isabel Pantoja, porque está claro que toda aquella persona a la que se ha probado que es “no inocente” debe de pagar  por aquello que ha sido penado, pero tampoco está a favor de coger a algún famoso como cabeza de turco para que pongamos nuestras barbas a remojar en futuras actuaciones.

De la justicia se espera que sea ciega, para no diferenciar a las personas y penar por lo que se haya de penar, y si en personas anónimas los trámites para salir a disfrutar de un permiso son rápidos o lentos, sea igual en este y otros casos de famosos y famosillos.

Y es que si el tiempo parece ir lento en el asunto Pantoja, sin embargo en muchos ayuntamientos españoles el tiempo está dando para mucho, y no es que les ha entrado ganas de limpieza, sino que entramos, al parecer, en el terreno de las ansias, y van a dejar los archivos como los chorros de Loro.

Al final va a ser verdad la figura esa de “la basura debajo de la alfombra” solo que ésta va a chocar contra la lámpara del techo.

Si alguien está preocupado porque la bolsa está bajando como consecuencia de las votaciones del domingo, seamos un poco serios porque la imagen que están dando los estamentos del gobierno, realmente no son los adecuados ni para la serenidad de la bolsa, ni para esa famosa y recurrente marca España, que si alguien se descuida puede ser triturada entre tanto papel en trámites de desaparecer.

Al final se puede dar la paradoja incluso que el retraso del inminente momento en que salga Isabel Pantoja sea debido, si nos descuidamos nosotros, y los funcionarios en cuestión, en que se destruya el permiso de salida de la cárcel entre tanto papel que está siendo destruido.

De acuerdo que la cárcel donde se encuentra cumpliendo condena la famosa tonadillera, la prisión de mujeres de Alcalá de Guadaira, ni está en Madrid, ni depende de ese ayuntamiento, pero todos sabemos, que  cosas más difíciles se han visto. Y sino, fijaros que hace poco tiempo, cuando comenzó el movimiento luego denominado 15 M, a los que protestaban se les dijo, más o menos, que si no estaban de acuerdo en el estilo de política que había en España, que fundaran ellos un partido, y les hicieron caso, y ahora estamos, como diría un calvo, con estos pelos.

Con tanta destrucción de papeles, se pudiera dar  incluso la paradoja de que Doña Isabel Pantoja no puede salir de la cárcel porque su expediente ya no existe. Sería rizar el rizo, pero ya se sabe que si hace falta, somos hasta peluqueros.

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jueves, 28 de mayo de 2015

ME IMPORTA UN PITO, O LA CARA B DE LA FINAL DE COPA


¡Y este sábado la final de copa! Y la consiguiente “revolución” de hinchas de uno y otro equipo: Barcelona y Athletic de Bilbao. Y mientras la hazaña deportiva va por un lado, por otros lares, en las altas instancias, ya calientan motores  con el tema de siempre: pitar a los himnos. Ya que la palabra “revolución” antes utilizada, y no es aleatorio, puede tener otro sentido que es, al parecer, lo que a muchos preocupa.

En realidad, al menos visto desde ático, tenía que ser el menor de los problemas. Porque quizás, la discusión si la hay, es si el Himno Nacional forma parte del espectáculo, y desgraciadamente se mire como se mire, la costumbre o lo que sea, ha hecho que todo lo que se produzca dentro del famoso Camp Nou, en el caso de este próximo sábado, ya será espectáculo. 

Incluso formará parte del espectáculo la llegada del rey, al que sin duda también pitarán, y eso, al parecer, no es materia de discusión, o importa menos.

Este vecino siempre se acordará de aquella famosa frase que va muy ligada al mayo del 68 en París: Prohibido prohibir. Y han pasado muchos años, quizás demasiados, y seguimos en las mismas.
Personalmente, a este vecino del mundo le molesta más que no se haya hecho nada todavía respecto al accidente de metro de Valencia, por ejemplo, y alguno se haya ido, al menos por ahora, de rositas. O que los partidos políticos, cualquiera de ellos, cada vez que se descubre un presunto acto de corrupción, y se expulsa del partido al presunto sospechoso, el correspondiente partido dice que ya ha cumplido con lo suyo y “después paz y aquí gloria”.

Ahora sale el comité anti-violencia diciendo que si se pita al himno se sancionará a los dos equipos. En primer lugar, y ya de acuerdo al nombre del citado comité, pitar a un himno, no es violencia en sí. Más violencia, ya puestos así, es los chanchullos que han salido estos días sobre la FIFA, de voluntades compradas y vendidas, y como consecuencia de ellas, entre otras cosas, se va a celebrar un campeonato del mundo de fútbol en pleno Diciembre, rompiendo los calendarios de todas las ligas, y sin embargo, al final no pasará nada.

El todavía gobierno en la poltrona lleva intentando penalizar los pitos, en su caso, durante el desfile de las fuerzas armadas, pero lo mismo que se pasa cuatro años recordando que están en la poltrona por voluntad popular, esa misma voluntad popular, parte al menos, quiere pitar y manifestar su opinión durante los himnos, o incluso en los minutos de silencio. A este vecino del mundo, sinceramente no le parece bien, pero considera que el que lo hace, también queda retratado. Porque los pitos  también tienen una doble dirección: hacia la persona, objeto u asunto al que se pita, y también destaca, no lo olvidemos, al grupo de personas que lo hace, y éste queda retratado y, algunas veces, no para bien.

Como se dice cuando conviene, al aceptar ciertos cargos, hay derechos y obligaciones. Y puede ser triste pero las posibles pitadas van también con el cargo, y más en un país democrático, como por ejemplo es más que probable que ocurrirá al Rey ese mismo día al estar presente en la entrega del trofeo que lleva su nombre.

Serán apreciaciones de este vecino del mundo pero cada vez son más los que pitan, y ya no es una cuestión de separatismos, sino que de la insatisfacción se ha llegado al hartazgo. El hartazgo de hacerlo casi todo mal, o casi todo bien solo para unos pocos, como viene siendo habitual. Y éstos tienen la sartén por el mango; el mango de la moral, de lo políticamente correcto, del dinero e, incluso, de la ley.

La  gente tanto en el día a día, como en un espectáculo, tiene que tener derecho al pataleo, ese mismo pataleo que en el caso de Doña Esperanza lo está intentando canalizar en una campaña, otra más, en contra  de los que ella llama“bolivarianos”, o “soviets”,  y a la que no solo no se le recrimina la falta de juego limpio, tras saberse los resultados de las elecciones,  desde su partido, sino que ha logrado que algunos de sus compañeros, cuando menos, le rían las gracias.

Seamos claros, en el fondo no es el hecho de pitar a la bandera en sí, es el hecho de criticar a la autoridad, y por lo tanto a los que hacen y deshacen. Y es que de lo contrario, sería una posición comodísima para los que mandan: Haces lo que te sale de ahí, ustedes ya me entienden, y encima prohíben el derecho al pataleo, o lo que viene siendo la reclamación de toda la vida.


Al final, y como siempre, no nos confundamos, no estamos hablando de deporte, al menos no solo de ello, sino de política también.

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miércoles, 27 de mayo de 2015

PERMÍTEME QUE INSISTA



Desde hace un tiempo, y solamente a nivel publicitario, el Señor Matías Prat está jugando, por contrato publicitario, a ser una especie de “coco” o de “hombre del saco” que te puede ir apareciendo en cualquier sitio y momento, para dejarte, eso sí, en versión muy buena educación, su mensaje: Permíteme que insista.

Cada vez que abro una puerta, aunque sea solo un armario, estoy seguro de que Don Matías aparecerá en cualquier momento con la “alcachofa” en ristre y aire de apremiarte: -Permíteme que insista.

El problema es que tras las elecciones del pasado domingo, ahora tengo miedo de que aparezca acompañado, y no por cuestión de tendencia política, sino por importancia del coñazo, de Doña Esperanza Aguirre, moviendo las manos como un antiguo guardia urbano, a la vez que parece que todo espacio le viene pequeño.

Parecía haber quedado nítida la opinión de los españoles tras los comicios del domingo, con ese batiburrillo de opciones en algunos municipios, y una tendencia, en general, nítida hacia la izquierda. Sin embargo, ayer, martes, Doña Espe, ya había abandonado su papel más o menos democrático, y adoptado el de Señorita Rottenmeyer de la derecha más derechona, en el que se siente más que cómoda, demostrando que no había aprendido nada sobre los deseos de los votantes. Y poco más que apelando a las trincheras, y al “no nos moverán” solicitaba a la opción socialista, un frente común para que no gobernara Manuela Carmena o la marca blanca, por decirlo de alguna manera, de Podemos en Madrid. Recibiendo al poco tiempo la negativa a ello en boca de Antonio Miguel Carmona, cabeza de lista del PSOE al ayuntamiento de Madrid.

Para sorpresa de muchos entre los que se encuentra este vecino del mundo, hoy el propio Partido Popular en lugar de reprender a Doña Esperanza, y en boca de Fernández Díaz, y naturalmente del Señor Hernando, se hacen eco para llevar el frente común de no gobernar “Podemos” en ningún lugar de España. Llevando la contradicción a la altura de un altar.

Son éstos los que tachan de “Bolivarianos”, antidemocráticos e intransigentes a ”Podemos” y sin embargo, por su parte hacen de su capa, no un sayo, sino un auténtico búnker.

Buenos mal, que en un momento dado, y al ser preguntado por un periodista, el Ministro de Asuntos Exteriores García-Margallo ha afirmado rotundamente: -Podemos no es un peligro para la democracia.


Lo malo de dejarse llevar por ideas búnker es que como en la propia definición de búnker, solo se está seguro dentro de él, y a los demás nos pegan con el micrófono de la democracia en toda la boca mientras nos dicen una y otra vez: -Permíteme que insista…

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martes, 26 de mayo de 2015

LAS MEDALLAS DEL TIEMPO



Uno nunca se ha creído Gandhi, ni la Madre Teresa de Calcuta por razones obvias, pero tampoco un francotirador ni alguien sediento de sangre. Sin embargo, lo de poner la otra mejilla  significa, al menos para este vecino del mundo, que ya te han pegado en la primera, y como también existe  el dicho “no hay dos sin tres”, mejor no dar esperanzas de encajar para que el otro no se envicie. Por eso, conviene estar siempre alerta para evitar que cualquiera se salga de su tiesto y quiera invadir el tuyo.

Esta mañana, el vecino venía de hacer unas compras, no demasiadas, pero con las dos manos ocupadas con bolsas. En la calle en la que me encontraba, ya lejana al centro o meollo del pueblo, muy poca gente, y al parecer menos personas, ya que con el que me he cruzado, un hombre más cercano al Imserso que al acné juvenil, no me conocía de nada, pero debía de estar aburrido, y por lo que se ve, con mucho tiempo libre, porque con un aire socarrón me ha dicho en un tono más bien operístico para que se le oyera a varios metros: - Usted no tiene un pelo de tonto, ni de listo.

Los que conocen a este vecino del mundo,  saben que es calvo, y el poco pelo que tiene se lo afeita, al estilo Yul Brynner, pero sin aire asiático y más entradito en carnes.
Al mirarle me he dado cuenta inmediatamente,  de que pese a sus años, el color de su pelo, de llevarlo un toro de lidia, hubiera sido descrito como de “negro zaíno”, por lo que invitaba más a preguntarle la marca del tinte que a elogiarle por su cabello.
En un tono mitad condescendiente y defensivo le he dicho: -Por cierto, y ya que se mete con mi pelo, o mejor con su ausencia, alguien que le quisiera le debería haber aconsejado que un tinte demasiado oscuro, en un hombre, envejece más que rejuvenece. Fíjese en el propio José Ortega Cano, que mientras estaba en la cárcel las canas le favorecían, y ahora con el pelo negro, pareciera que le han sacado de la cárcel por estar enfermo. La mayoría de las veces, las arrugas, lo mismo que las canas, son medallas que concede el paso del tiempo.

Negando la mayor, y mientras se escrutaba en el cristal de un escaparate, él esta vez con cara de cabreo mayúsculo me dice: -En cambio usted, por su barbilla se nota que tiene muchas canas.

Ya puestos –le he contestado- y como parece que estamos cantando la canción de “Vamos a contar mentiras”, le diré que yo en realidad, aunque me afeito al cero, tengo todo el pelo, y negro, negro, lo que ocurre es que en la barbilla me lo tiño, por la misma teoría que le he contado de que las canas sientan bien, y así me sale más barato el gasto de tinte que a usted.

El portador del negro zaino, al parecer, ya no sabía si iba o venía, si le estaba hablando en serio, o me estaba riendo de él, y mirando el reloj de su muñeca me ha dicho: -Tengo mucha prisa-, mientras como se suele decir, tomaba las de Villadiego.

Otra persona de las que ven la paja en el ojo ajeno pero no ven  la viga en el propio, y a la que sin duda este vecino del mundo no volverá a ver, de eso no le cabe la menor duda, la misma de que se teñía el pelo, con muy mal gusto por cierto.

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lunes, 25 de mayo de 2015

NOCHE DE DAMAS, O A LA FUERZA AHORCAN


Espera este vecino del mundo que no se le tilde de machista por decir que las tres señoras, Rita, Esperanza y Dolores, de derechas de toda la vida, muy suyas de toda la vida, todavía con peineta y palio, tras estas elecciones celebradas en el día de ayer, se han debido de dar cuenta de que hay un camino por la izquierda que les ha sacado de su autopista de orgullo y radicalidad.

Porque lo de ayer por la noche, tras saberse los resultados de las votaciones, parecía un duelo de damas contra damas, un spaghetti-western con tintes de comedia dramática, unas que se irán o que se deberían de ir antes de que las echen,  y otras que vienen, al parecer para quedarse, como Ada Colau, proveniente de la lucha contra los desahucios, o de la lucha por ideales como Manuela Carmena, y Mónica Oltra, de Compromís.

El mejor resumen de lo ocurrido ha sido las palabras dichas, eso sí, como el catalán hablado en su día por Aznar, en la intimidad de un abrazo con un compañero al que ha dicho “Vaya hostia, vaya hostia”. Al ver su cara, la de Rita Barberá, este vecino del mundo ha comprendido que la Señora Barberá hasta ese momento vivía en otra galaxia de la que era reina y señora, y el tortazo al aterrizar ha sido terrible.

Es curioso que un político cuando manda, que es el momento en el que tenía que tener los pies más, en la tierra para darse cuenta de los problemas que atañen a sus votantes, es cuanto más aislados están, unos contando dinero de comisiones dentro de sus coches, y otros de viaje en viaje en hoteles de ultra-lujo. 

A destacar también, que ha quedado demostrado que si no en Cataluña, en Barcelona al menos, mientras los políticos nacionalistas estaban pergeñando caminos separatistas, el pueblo llano está más preocupado en comer y tener un lugar en el que dormir día a día. Otra muestra más de esos dos mundos que parecen separar al político del simplemente ciudadano.

Otra curiosidad es que aunque han perdido tanto el PP y el PSOE, sin embargo éste puede tener más poder que antes al servir ahora de lo que se suele denominar "visagra", aunque aquí se parecería más a una prenda íntima, como suele ser el “sostén”.

La mayoría de los que en teoría han perdido dicen que ahora han entendido lo que el pueblo quiere. Como se suele decir “A buenas horas mangas verdes”.

Parece que la mayoría de los políticos solo se acuerdan del votante cada cuatro años, y sería deseable que como a partir de ahora la mayoría de grupos están condenados a entenderse, será más fácil que tengan la sensación de que siempre son observados.

Los tiempos de hacer mausoleos o pirámides modernas que perpetuaran la brillante idea del partido en el poder, e incluso de “aeropuertos para los ciudadanos”, ya pasaron, entre otras cosas porque “no queda ni un duro”, como diría el castizo. Y quizás, aunque sea un contrasentido, se va a pedir más que los alcaldes cuiden de sus gentes, de sus ciudadanos, que de su ciudad. 

Como bien dijo Manuela Carmena en sus palabras de agradecimiento, tras saberse los resultados electorales, esperemos que a partir de ahora los políticos nos seduzcan con sus hechos, y no, y ésto ya es cosecha propia, que nos violen directamente, como ha ocurrido hasta ahora.

Nos tendremos que fijar si en los próximos días aumenta la venta de periódicos, ésto pudiera ser debido a los muchos políticos cesantes que comienzan a buscar un nuevo curro en el periódico de turno. También es muy probable, y este vecino no se las da ni de “pitoniso" ni de profeta, sino simplemente pone a trabajar la lógica, que a partir de ahora, es probable que los programas de televisión se llenen de colaboradores antiguos políticos de derechas. Y es que  a la fuerza ahorcan. 

*FOTO: DE LA RED

domingo, 24 de mayo de 2015

REFLEXIONES A EUROVISIÓN 2015, O ESA FAMILIA QUE TE MATA


¡Ya está! Ya ha pasado un año más el Festival de Eurovisión. Como siempre se dice “Vísperas de mucho, días de nada”. De la ilusión/esperanza/presentimiento hemos pasado a la cruda realidad, a unas calabazas mayúsculas.

Y es que en realidad, para vosotros y para el que ésto escribe, se trata de una relación amorosa que lleva muchos años, la mayoría de las veces más de los que quisiéramos. Pero el amor no se busca, se encuentra, y hace muchísimos años en aquella televisión con un único canal, y en blanco y negro, descubrimos un concurso que no era uno más, era “EL CONCURSO”, así, en mayúsculas. Lo sentíamos como el no va más, el ganarlo era la lotería de la reputación, de que todos los países que siempre nos ignoraban, nos miraran con envidia. Solo ha ocurrido dos veces, y además seguidas, en los años 1968 y 1969, y desde entonces, decepción tras decepción.

Como adelantaba ayer (http://patxipe.blogspot.com.es/2015/05/comentarios-eurovision-2015_24.html) para este vecino del mundo, porque ya me he rehecho y ya es “el vecino del mundo”, el Festival ha perdido por el camino de la Modernidad y de la Técnica parte de su identidad, que consistía en aquella gran orquesta dirigida en cada número por el director que cada país enviaba en su representación. Eso debía de costar mucho, en dinero y en esfuerzo, y hace años, antes de los famosos recortes, ya se lo quitaron de encima.

Y lo mismo que los equipos deportivos tienen su camiseta con los colores respectivos, cada festival tenía su decorado con el que siempre lo identificarías en el futuro. Desde hace años es un cubículo, aunque sea grande, grandísimo, negro y que se puede transformar en cualquier cosa. Una especie de comodín para todo. Pero que le merma identidad.

Por otra parte, y aquí viene la madre del cordero, desde que aparecieron muchos países pequeños procedentes del Este de Europa, la sensación de compadreo es más que evidente: Tú me votas a mí, yo te voto a ti.

Todos recordaremos al ya desaparecido José Luis Uribarri, como en sus comentarios durante las retrasmisiones del festival, no fallaba nunca sus predicciones de a quién iba a votar cada país.


Un detalle a tener en cuenta, la mayoría de los países dirigentes del Mercado Común Europeo no se ganan, y perdón por la expresión, “un colín”, en la noche festivalera. En realidad, y ya para terminar, el Festival de Eurovisión viene siendo últimamente, como esas reuniones familiares a las que tienes que seguir asistiendo, y en las que sabes que siempre te ponen a parir, pero que tienes que fingir que te lo pasas bien. Todo sea por la unión familiar.

Además, y desde lo más íntimo, el Festival de Eurovisión para este vecino del mundo es como La víspera de Reyes, siempre estoy seguro de que este año van a venir, ellos, los verdaderos.

*ILUSTRACIÓN: DE LA RED

COMENTARIOS A EUROVISIÓN 2015, O EL TIMO DE CADA AÑO


Como hice el año pasado (http://patxipe.blogspot.com.es/2014/05/mi-festival-de-eurovision-2014.html) y que, al parecer, tanto gustó, hoy solo voy a pasar a limpio, los comentarios que he ido anotando a vuela pluma, mientras he visto las actuaciones,  y ese primer impacto, que a la postre es lo que realmente cuenta.

Los comentarios y últimas valoraciones llegarán horas después, pero desde ahora digo que yo echo de menos desde hace varios años un único escenario que se te quede en el recuerdo. Ahora siempre es igual, un espacio en negro que se convierte en cualquier cosa. Tendrá sus cosas buenas, y un gran despliegue técnico, como es de comprender, pero en este caso me quedo con lo tradicional, aunque pueda ser más aburrido. También echo de menos la música en directo. Ahora el festival es como un gran musical con música enlatada, que le resta valor. Y es una pena.

Comienza el festival.

En primer lugar, Eslovenia, “Aquí por tí”. Mientras un  chico toca un piano en un segundo plano, Maraaya  canta  con los auriculares puestos, dice que es para sentirse como durante la grabación del disco, y para concentrarse. Personalmente, me parece una falta de respeto, pero seguro que soy incomprendido.  
La atención se posa todo el rato en la bailarina que vestida de un negro brillante y con brillantes, simula tocar el violín. Llega a ser molesta la imagen del pelo de la cantante más que mecido, huracanado por el viento. Entre el viento y el violín de la bailarina que no aparece, termina la canción sin pena ni gloria.

Segundo, canta Francia: su título en castellano “No olvidéis”.
La cantante vestida de negro delante de un paisaje con toques tenebrosos, pero de gran belleza. Salvo por el vuelo de una paloma, pudiera casar con el musical “Los miserables” por los colores y un paisaje desolado; una gran voz.
Si antes nombro a “Los miserables” al poco aparecen cuatro tambores en vivo, con otras decenas de ellos, en una grabación, desfilando al más puro estílo  revolucionario, al más puro estilo del musical.  Si no olvidamos la canción es porque nos lo pide el título y la pericia de la cantante.

Tercero: Israel, presenta “Chico de oro”. Tras un comienzo clásico, unos efectos especiales hacen aparecer al resto del grupo  y la canción se convierte en una especie de rap con toques étnicos, y con mucha marcha. Puede dar que hablar.

Cuarto: Estonia,Adiós a ayer”, presenta un dúo que se juntó gracias a las redes sociales. La puesta en escena, sobria, con dos puertas que se abren, a los espectadores veteranos nos puede recordar a  “Historias para no dormir”. Más que por la canción, se mantiene el interés por la pareja protagonista, y sus miradas. Se respira una tensión sexual que no se resolverá con el resultado del concurso, porque está claro, salvo sorpresón, que no ganarán.

Quinto: Reino Unido, “Todavía enamorado de ti” es un electro-swing. Canción y puesta en escena divertida de un dúo, hombre y mujer. Suena a Cole Porter, lo cual no es poco. En cualquier momento se puede cometer un asesinato y aparece Hércules Poirot. Las bandas eléctricas que lucen tanto cantes como bailarines desvían demasiado la atención. Me ha gustado, pero sería una sorpresa que ganara.

Sexto: Armenia, Varias voces, dos hombres y tres mujeres, todos vestidos de negro. Canción clásica que recuerda, a pesar de haber gente de ambos sexos, a cualquier canción de Il Divo. No pasará nada con ella.

Séptimo: Lituania, Canción “Esta vez”, otro duo, mixto. Por las sonrisas que lucen puede ser un anuncio de Coca-Cola o de “Profident”. El fondo colorido simula una especie de abanico. Parece que en cualquier momento vamos a entrar en “Oz” o en “Los mundos de Yupi”.  Salvo por los besos que se dan los cantantes y el coro, me sigo preguntando por qué parecen tan contentos, si “esta vez” no van a ganar.

Octavo: Serbia. Al ver a la cantante, potente en todos los sentidos, he creído que estábamos ante una representación de Ópera, concretamente “El anillo de los Nibelungos”.

Noveno: Noruega. “Un monstruo como yo”. Por el vestuario del cantante pareciera que ha tenido que salir al escenario en el último momento. A eso ayuda su “look” de barba de varios días.
Ahora sale una joven pelirroja, el, al parecer,  solista se convierte en dúo, y la interpretación y la canción ganan. Un bonito y delicado dúo, aunque no es precisamente la alegría de la huerta. La parte más bonita suena como ya oído y a Celine Dion.

Décimo: Suecia. “Héroes”. Está claro que es una de las grandes favoritas, pegadiza, a mí me suena a “Sting”. Es una actuación que en próximos años podrían copiar otros países, con mezcla de dibujos animados. Para mí personalmente le falta algo, aunque como ya he dicho, puede ganar.

Decimoprimero: Chipre. “Una cosa debía haber hecho”, canción mayormente representada en blanco y negro. Me recuerda a algún video de Elvis Costello, e incluso el cantante ayuda a ello. Me he quedado esperando a que apareciera la protagonista de “Notting Hill”, pero no ha aparecido. Nada pasará.

Decimosegundo: Australia, país invitado. “Esta noche otra vez”. Una gran voz de góspel. Puesta en escena divertida. Por la etnia de los que actúan, brindo una idea, anuncio de Bennetton. En total, distendido pero intrascendente. Una gran voz desperdiciada por una canción que mucho me temo pasará inadvertida.

Decimotercero: Bélgica.  Una canción nada fácil, pero resultona, con una elegante puesta en escena en blanco y negro.

Decimocuarto: Austria, país anfitrión. “Soy tuyo”. Canta un grupo con look a lo Woodstock. Sabiendo que la canción no es muy allá, aparecen llamas del piano, intentando no pasar desapercibidos. Me temo que Austria se ha dormido en los laureles.

Decimoquinto: Grecia.     “Un último aliento” El comienzo me suena más a un fado, pero Portugal ha quedado eliminada ya, y Melina Mercuri también ya es historia, historia griega pero historia.
Una gran voz femenina que pese a una melodía ascendente se pierde sin pena ni gloria.

Decimosexto: Montenegro. “Adio” Una chica, ahora sí con violín, recibe al cantante entre azules y oscuros en el escenario. Una de las pocas canciones cantadas en el idioma del país.
Me recuerda mucho a una canción, "Tajabon", el intérprete es Ismael Lo, que forma parte de la película de Almodobar en “Todo sobre mi madre”. No será plagio, porque no copiará las notas necesarias para demanda…

Decimoséptimo: Alemania, ”Humo negro” Entre siluetas de la cantante y focos apuntándonos tengo la impresión de que en cualquier momento va a salir Roger Rabbit, pero no sale y me decepciono. Una buena voz para otra canción más que pasará desapercibida.

Decimoctavo: Polonia, ·”En el nombre del amor”. Piano blanco y colores rosas y violetas en escena. El romanticismo es otra cosa.
A mí no me gusta la canción, pero me considero romántico.

Decimonoveno: Letonia. Canción nada fácil con toques claramente étnicos. La cantante es también la compositora. Puesta en escena muy elegante en colores rojos y negro. Cantante con una gran voz que da sensación al mismo tiempo de fragilidad y fuerza. Está claro que es una de mis favoritas.

Vigésimo: Rumania, Canta un grupo masculino. Junto a ellos varias maletas. Espero que no estén de mudanzas, significaría que están de paso, y al oír la canción, la primera idea se me confirma. No espero nada de ella, ni de ellos.

Vigesimoprimero: Por fin, Edurne en el escenario. Intentaré ser imparcial.
Una gran canción,"Amanecer", una excelente voz, la única en bailar en el escenario, poco pero peligroso. Valiente puesta en escena. Magnífica actuación, y un gran final con una silueta muy sugerente. Esperemos que a los demás países les “sugiera votarnos”.
Se ha hecho todo lo posible, ya no depende de nosotros.

Vigesimosegundo: Hungría. Todavía en shock por la actuación de Edurne para cuando vuelvo de “urgencias” la representación húngara ha debido de pasar sin pena ni gloria.

Vigesimotercero: Georgia, “Guerrera”. Por un momento parece Angelina Jolie haciendo de madrastra para Disney. Canción con toques étnicos y muchos tambores. Años atrás hubiera ganado, pero ya está muy visto, digo yo.

Vigesimocuarto: Azerbaiyán, “La hora del lobo”. Lo mejor, la actuación de la pareja de bailarines emulando a sendos lobos. Balada resultona que pudiera estar en los primeros lugares. Muy cuidada ambientación a lo “Luna de Calenda”, gama de grises y mucha oscuridad. Nos hemos quedado con el cantante y su canción. Eso es muy importante.

Vigesimoquinto: Rusia, “Un millón de voces”. Por un momento he pensado que era Marilyn cantándole al presidente, pero de aquello hace muchos años. Ahora es en color. Una voz extraordinaria, pero la canción aunque con una gran producción a mí personalmente no me pone la carne de gallina, y eso siempre es importante.

Vigesimosexto: Albania, ”Ahora sí” Me temo que el título no es un vaticinio. Una canción más, en mi opinión, tristemente sin pena ni gloria. Eso sí, una gran voz, como lo han sido en la mayoría de las actuaciones.

Vigesimoséptimo y último: “Grande Amore”. Un trio internacional, Il Volo, lírico y ya muy famoso. Me los habían vendido como Il Divo, pero aunque son buenos, no son excelentes como ellos. Gran puesta en escena. Se convierten por lo buena de la canción, y esa aureola de “importantes” que tienen las voces líricas, en uno de los máximos favoritos.

Mientras esperamos a las votaciones una gran actuación al estilo de “echar la  casa por la ventana” con una gran orquesta y coro dando espectáculo con algo, que se supone, debería de ser serio y aburrido. Un gran acierto. Varios estilos de música con una gran percusión. Si este espectáculo se pusiera en gira me apunto a verlos, pero parece ser que son más de un grupo juntos, y será “solo una vez en la vida”.

El lema de este año del festival, que cumple sesenta años y se celebra en Viena es “Tendiendo puentes”, pero como siempre nos han escamoteado la actuación, yo al menos no la he visto, del ganador de Eurovisión para niños de este año. Me he acordado de los andaluces y de las uvas de este año, solo que ésto ha sido con premeditación y nocturnidad.

Imágenes de ganadores de otros años, los dos títulos de España están ya en la prehistoria, y la vuelta al pasado del grupo de imágenes, no llega a tanto.

Comienzan las votaciones. ¡Suerte para Edurne!
No voy a comentar cada una de las votaciones, pero Montenegro ya nos ha dado dos puntos, que me temo puede ser una especie, en el mejor de los casos, de predicción.

Portugal nos ha dado tres puntos. De los pocos vecinos que nos dan puntos, porque el compadreo como otros años es más que evidente entre los países de la Europa del Este especialmente.
Moldavia nos dan un punto. Espero que Edurne  no esté sola porque es para cortarse las venas. Ya está claro que no hay nada que hacer, otro año más.

Otro punto de Azerbaiyán.

En la octava votación, Serbia, ya la “cosa” está entre pocos países: Rusia, Italia y Suecia, los demás descolgados. Y a mí me da mucha pena Edurne, que aunque tiene a unos cuantos por debajo, solo lleva cinco puntos. Espero que no le afecte mucho, porque se ve venir un gran desastre.

Gracias, Francia, os dejaremos venir a veranear este año, cinco puntos lo merecen.

Seguimos con la modalidad de estos años, yo te doy el perejil, entre vecinos, a ti, y tú me das sal a mí.

Llega Alemania. Solo utilizan a España para venir a veranear y comprar todo, barato para ellos. No olemos un solo punto, solo se acuerda de nosotros la Merkel, y eso nunca es bueno.

Israel nos ha dado un punto y Rusia también, gracias.

Italia tampoco se acuerda de nosotros, ¡Hay que joderse!

Con todo esto, no voy a ir a la cama ahora, porque no voy a poder dormir. Lo mejor es dar un paseo…hasta Australia concretamente, aunque me traiga recuerdos de este festival.

Hoy como os habréis dado cuenta, ésto no lo ha escrito “el vecino del mundo”, porque me lo tomo como algo personal.

Suecia, el ganador, al final 365 puntos, y España 15. ¿Era tanta la diferencia? En mi opinión, no.

Por cierto, además de sufridores, somos los más tontos de Europa, porque continuamos sufriendo el timo del tocomocho: Votar en España cuesta 1,45 € y, por ejemplo, en Alemania solo 0,20 €

Si me repongo, mañana haremos una especie de resumen de sentimientos y recuerdos de antaño relacionados con el Festival de Eurovisión (http://patxipe.blogspot.com.es/2015/05/reflexiones-eurovision-2015-o-esa.html)

*FOTO: DE LA RED