miércoles, 4 de marzo de 2015

EL SEÑOR LAPORTA, Y LA VUELTA A LOS CLÁSICOS



Ayer viendo el show que montó el Señor Laporta durante su comparecencia en los juzgados de primera instancia de Barcelona, negándose a declarar en castellano ante el abogado de la parte contraria, Mario Conde, y diciéndole que hablaría en catalán pero despacito, este vecino del mundo se acordó de esa famosa frase del Rey Enrique IV de Francia: París bien vale una misa, cuando tuvo que elegir convertirse al catolicismo para ser rey.

Al final, Laporta,  y tras salirse con la suya, que no era no declarar, aunque consiguió posponerlo  hasta otro momento en el que se le habilitara un traductor, sino salir en todos los medios de comunicación como garante de una lengua y de un país, no dudó apenas un cuarto de hora después de haberse negado, en hablar en castellano, con una sonrisa de oreja a oreja, pero esta vez delante de la prensa.

Y quedó retratado, pero no solo ante los periodistas sino ante el pueblo en general. Y es que todavía no lo ha confirmado, pero tiene toda la pinta de que para él ya ha comenzado la lucha electoral para conseguir el poder en el Barça otra vez. Y este vecino se ha imaginado que el Señor Laporta tiene a la entrada de su casa un perchero donde deja las lenguas que él domina, como si fueran bufandas, y antes de salir, tiene en cuenta el ambiente en que se va a mover y el traje que se pone, y luego elige una de las lenguas que más se ciña en ese momento y a su propósito.

Este vecino también se acordó de aquella cantante, no va a decir su nombre para poder hablar más libremente, que tras el incendio del Liceo de Barcelona no le dolieron prendas para pedir dinero a todos los españoles, mientras lloraba amargamente, para la reconstrucción de un centro, que si algo había sido era clasista y fundamental en el ADN catalán, y mientras, ella jugaba al despiste entre Andorra y la nada, actuando de prestidigitadora de sus bienes, en lo que a cuestiones de Hacienda se refiere.

Muchas veces para entender todo, hay que volver a los clásicos como Marx, Groucho Marx, y su célebre frase: Estos son mis principios. Si a usted no le gustan, tengo otros.


*FOTO: DE LA RED


lunes, 2 de marzo de 2015

FRENESÍ PARA UNA CRISIS


Han salido las listas de los hombres más ricos del mundo según la revista Forbes, y como siempre, ya no me extraño, no estoy en ellas, ni tampoco el pequeño Nicolás, al menos con el nombre de Francisco Nicolás, aunque creo que ese es tan listo, que no quiere estar. Por aquello de que lo importante es ser, rico en este caso, tener el bolsillo y el riñón bien forrado, sin que te reconozcan, ni nadie lo sepa, porque de esta manera puedes hacer lo que te dé la real gana, sin dar ningún tipo de explicación.


Estás un rato viendo los informativos de televisión y, por aquello de las medidas profilácticas, tienes que tomar la determinación de meterte, tú, entero, dentro de un preservativo super-hiper-king-size, para no coger ninguna enfermedad venérea. La cantidad de gente que ha tomado dinero “prestado”, vía tarjetas black, o cursos de formación, que solo han servido para deformar vidas de manos rápidas y sin escrúpulos, es asombrosa. Va a resultar más fácil meter en la cárcel a los que no han hecho nada, para protegerlos de la mayoría.


Este vecino del mundo sigue pensando que ahora también hay dos Españas, como en tiempos de Machado, Don Antonio, pero nada que ver con aquellas: los que se han ido de putas, con el dinero de todos, y los que las están pasando putas, que son la mayoría. Y todo ello con la aquiescencia de un gobierno que no sabe, no contesta.


Si a todo esto añadimos, ese telón de fondo de un día sí y el otro también de la violencia de género, o violencia machista, al final llegamos a una especie de frenesí en el que nada tiene sentido, pues si el remedio tiene que venir de esos mismos que cuando se confunden con las sombras, se gastan el dinero en vidas desenfrenadas de pasiones compradas, apaga y vámonos. 


Llevo varios días buscando la cadena de esta cloaca inmensa, y cuando la encuentre, sin dudar, tiro de ella, peor no va a ser.


*DIBUJO: DE LA RED

domingo, 1 de marzo de 2015

LA HABITACIÓN Y TÚ



No hay nada tan frío como una habitación de hotel. Y te devuelve solo lo que quieres darle: Alegría por los días que te quedan en ese viaje. Grandes expectativas, o quizás la desesperación de no haber sido recibido como creías que merecías.

Esa habitación de hotel, concretamente esa en la que estás pensando, quizás fue el gran error de tu vida. Nunca debiste ir, porque sabías que él no te quería. Te engañabas pensando en que cuando te conociera se enamoraría locamente de ti. Pero él ya te conocía, y no le gustabas, ni mucho menos te amaba. Deseaba tu templo, invadirlo, otra conquista.

Tampoco buscabas amor, quizás comprensión, o simplemente el constatar que vives, que alguien te mira, que a alguien le importas, mientras tomas el café de después de haberlo hecho, la coartada de que no había prisas. Ya solo queda esa habitación de hotel, copia de otras mil habitaciones con otras tantas historias de prisas y coartadas sentimentales. La soledad eres tú, está en ti. Lo demás son accesorios de muñeca a coleccionar para convencer a los demás, para convencerte que sabes lo que haces.

No hay nada tan frío como una habitación de hotel. Una estación de trenes humanos entre dos servicios diferentes. Ni nada tan impersonal que la decoración de esa habitación. Nada recargada para no agobiar, ni familiar para luego no extrañarla. Esa habitación es lo más parecido a esos pañuelos de papel, preparados para no herir en el roce, blancos para nunca ser recordados. Porque en este caso, el blanco no es un color, es la ausencia del color, la falta de sentimientos en un lugar políticamente correcto, que te da lo que le das, que nunca te recordará porque no querrás ser recordado.

No hay nada más triste que una habitación de hotel. Decorada para ser olvidada. Empleada para ser armario de vidas en una continua búsqueda; archivador de historias, con número en la puerta incluido. Cárcel de alegrías vanas, decorado de historias  sin guion, de situaciones imposibles en momentos inadecuados.


No hay nada más triste que una habitación de hotel, y tú en ella.


*CUADRO: Habitación de hotel, de Edward Hopper. 

sábado, 28 de febrero de 2015

EL ELIXIR MÁGICO


Si hablamos de MAGIA, así en mayúsculas, en general siempre nos imaginamos momentos fantásticos, imposibles, de ingravidez alejada de las reglas que rigen lo terrestre. Y es lo que tiene la magia, que indefectiblemente va unida a otra palabra: truco; una especie deYinYang, dos caras de una misma moneda. Lo fantástico de lo real. Lo extraordinario de la rutina.

Y es que si nos negamos a creer en la Magia, no podemos negarnos a creer al menos en esos momentos mágicos, que convierten un algo cotidiano en algo más, trascendente y único.

Youtube” es ese maremágnum/archivo, en el que podemos encontrar de todo, y en el que aquel que crea en el JUICIO FINAL, también con mayúsculas, tiene que ser lo más parecido posible a ir sacando los archivos de nuestra manera de proceder en la Tierra.  Y esta misma mañana me he topado, fisgando en ese archivo inmenso, con uno de esos momentos mágicos, que ya no volverán, pero que como todo lo mágico perdurará en nuestra epidermis, ese lienzo donde se plasman nuestras emociones. Esa unión que se dio entre dos grandes voces: Rocío Jurado y Mónica Naranjo, para aquel show, y disco, que fue una especie de testamento artístico de la primera.

Esa versión de "Punto de partida”, es la representación del “arte” en mayúsculas. Una conexión entre la música, y una representación teatralizada, que solo se iba a dar esa única vez. En el caso de Rocío Jurado, por razones obvias, estaba muy malita, y Mónica Naranjo, posteriormente, tiene dicho que se niega a cantarla desde ese momento, porque le resulta doloroso. Y además seamos realistas, alcanzado el cenit, lo demás siempre es pura imitación o un mero recordar de que ya no puedes llegar. Si te ha tocado una vez la lotería de la magia, con su premio gordo, ya lo demás siempre será, como mucho, la pedrea.
En esa versión, las dos artistas, y siendo decorosos, no cantan con sus respectivas gargantas, sino con… sus entrañas, con la experiencia de sus vidas, de sus recuerdos, y todo rezuma a un momento único.



Esa magia nos hace trascender a un algo más, a otra escala del hombre y de la mujer, en el que sobran las palabras, y lo importante es el sentimiento. La magia nos produce sentimiento, en un primer lugar, de elevarnos sobre el suelo, y escaparnos de toda regla que nos rige y por lo tanto de lo que nos hace pequeños.


Hoy, viendo y recordando, he logrado un momento mágico, y eso también es la vida, momentos normales aderezados de sentimientos perfumados únicos, teñidos de placidez, melancolía y un punto de magia, metidos en el frasco de nuestro corazón. Allí donde viven nuestros mejores momentos, reside ese elixir mágico.



*FOTO Y VIDEO: DE LA RED

viernes, 27 de febrero de 2015

CARTA ABIERTA AL SEÑOR VASILE, DESDE LA PLAYA DE SU AUDIENCIA


                                San Sebastián,  27 de Febrero, 2015


Att.: Señor Paolo Vasile       

Muy Señor mío,

Hace unas dos horas se ha sabido la decisión de que Belén Esteban continúe en el concurso GH Vip.

El que ésto suscribe, como mucha gente de su generación, mediados de los cincuenta, está acostumbrado a perder todo tipo de votaciones, incluso a no tener votaciones durante muchísimos años. Pero lo de esta noche no se puede entender. No se puede entender, porque en realidad no era una simple votación para que una concursante abandonara el programa. Se jugaba algo más, el símbolo de toda una cadena, y muchos millones, los de los anunciantes de por medio, amén de una filosofía o manera de hacer programas.

Toda la semana han ido las votaciones en una dirección, que luego se ha sabido que era la expulsión de Belén Esteban.  Y en unos cuarenta/cuarenta y cinco minutos, una vez iniciado el programa,  se ha dado la vuelta  a las votaciones. Personalmente, no me lo creo. Me lo puede, si quiere, explicar de mil maneras, con fotografías, con videos. Pero, perdone, ni me lo creo, ni me lo voy a creer, porque mucha gente ya está harta de esos modales más mafiosos que democráticos, de una Belén Esteban desatada y arrebatada, primero con una concursante y luego poco a poco, con la mayoría. No tiene un Norte que la guíe, los otros colaboradores de su programa, y no distingue lo que está bien en general, de lo que es solo bueno para ella.

Tarde o temprano las mentiras y trampas salen a relucir, mediante extrabajadores decepcionados, o confesiones más o menos anónimas. Ha ocurrido en otros países con concursos similares, y estoy convencido de que con el tiempo se sabrá la verdad. Lo que ocurre es que con un buen puñado de millones siempre se puede explicar lo inexplicable, o al menos cambiar el color de la opinión. Y no me refiero a comprar personas, sino que con buenos abogados todo se puede resolver.


Esta noche, o ha habido un milagro del altísimo, o todos los relacionados con su cadena se han puesto a llamar como locos.  Es imposible, y digo bien, que es imposible que el perfil de las personas a la que Belén Esteban gusta, le vote con tanta fuerza. Porque esas viejecitas que viajan a verla en el programa que ella participa, que nunca será "suyo" como ella dice, ahora reparten su jubilación entre los desempleados de su familia. No me creo que gente muy mayor, el tipo de gente que todavía adora a la Señorita Esteban, se gaste un dineral como ha tenido que ser el caso.

Eso sí, estoy convencido que los colaboradores de Telecinco tienen que tener llagas en los dedos por tanto votar telefónicamente durante una hora más o menos. Me imagino, es mi opinión, que este mes los empleados de su empresa se merecen un sobresueldo, más que nada para paliar el gasto telefónico.

Hoy se jugaba la empresa que usted dirige, como al principio he mencionado, algo más que el destino de una concursante: su mayor apuesta, una manera de hacer televisión que no deja impasible, ataques personales entre los mismos colaboradores, y donde hoy se dice una cosa, mayoritariamente sin pruebas, y si mañana hace falta decir lo contrario, pues se hace, y punto. Si antes no hicieron falta pruebas, luego tampoco.

En realidad, no le estoy intentando convencer de nada, sino que quiero decirle que desde hoy hay una cadena menos sintonizada en mi aparato de televisión, la suya, Telecinco. Y aunque no me gusta la filosofía en general de su cadena, había, ya hablo en pasado, dos programas que me han gustado siempre mucho: Gran Hermano y Supervivientes, pese a supuestos tejemanejes, otros colaboradores convertidos también en concursantes, y concursantes que aunque desconocidos pueden haber sido favorecidos porque presuntamente le podía venir bien a la cadena para futuros programas.

Señor Vasile, mientras haya colaboradores, en realidad trabajadores de su cadena, que se conviertan en concursantes estrellas, la sombra de la manipulación planeara en su cadena (http://patxipe.blogspot.com.es/2015/02/la-tirania-del-balon-o-el-concurso-es.html).  Pero también comprendo, que hay un dicho que es: No importa que hablen mal, porque lo importante es que hablen, y eso debe de ser parte del encanto que destila en su cadena.

De todas maneras, y antes de despedirme, decirle que es una pena que sea tan evidente que lo que prima en su empresa es el insulto por el insulto antes que la verdad, aunque ésta, la verdad, sea aburrida.

Ni usted nunca ha sabido que existo, ni volverá a saberlo, pero en la playa de la audiencia de su cadena ya hay un grano menos. Si un día se da cuenta que ha podido perder muchos metros de playa de audiencia, y le importa la posible razón, entonces quizás le venga bien rescatar esta humilde opinión.  

De todas maneras, y ya antes de terminar, es curioso que buenos profesionales, como Paz Padilla y Jordi González, al llegar a su cadena hayan modificado su manera de comportarse en sus respectivos programas, siendo menos imparciales de lo que han sido en el resto de sus carreras. Estoy seguro que usted no estará de acuerdo con esta opinión, pero lo mismo que usted se cree, y no lo dudo, un buen profesional, este vecino del mundo es experto televidente y ha visto, disfrutado y padecido, horas y horas de televisión, y sabe de qué habla.

Toda decisión por nimia que sea tiene su coste, por un lado y por el otro.


Atentamente,

Un vecino del mundo

*FOTO: DE LA RED

jueves, 26 de febrero de 2015

LA GRAN VASELINA, O UNA HISTORIA DE AMOR NO COMPARTIDA.


Cada cierto tiempo ocurre que alguien le da al “stop” de la vida política de este país, y ya tenemos creado “el estado de la nación” en el que unos cejudos señores, y señoras, se paran a hablar como en una Gran Moviola si ha sido penalti, falta, o saque de esquina, democrático, eso sí, todo muy democrático. 

En una sociedad, como en la que estamos, toda muy visual, acostumbrada a la televisión, y a inspeccionar lo que nos ponen para observar en los primeros planos, todos estamos muy consternados de que toda una Señora Vicepresidenta primera del Congreso de los Diputados, Celia Villalobos, y presidiendo ella las sesiones, haya sido pillada jugando al Candy Crush en su tablet, que por cierto este vecino del mundo debe de ser la única persona que no ha jugado a él, ni sabe de qué va, ni cómo se juega. Mientras la gran opinión le ha puesto a caldo a la señora vicepresidenta, otra diputada del Partido Popular, Dolors Montserrat, le ha echado un cable diciendo: "La gente puede hacer lo que quiera mientras esté escuchando".

Este vecino del mundo cree que "lo de hacer dos cosas" también debiera estar regido por esa famosa ley de incompatibilidades, y si estás desayunando no estas comiendo, y si estás a churras no estás a merinas. Porque sencillamente queda muy feo, pensando además en esas gentes que se lo están pasado muy mal cada día, con una vida convertida en un thriller, en una película de suspense, si tendrán para comer hoy, si van a perder su casa ante un banco sin sentimientos, porque los bancos no tienen corazón, ni los banqueros tampoco. Solo tienen cifras en los ojos, y dinero, mucho dinero, en su cuenta que es todo menos corriente.

Si observáis he comenzado diciendo que nuestra sociedad es muy visual, y la mayoría nos hemos quedado con la muleta del Candy Crush mientras nos robaban la cartera con propuestas hilarantes de creación de empleo de tres millones de puestos. Puestos ya por qué no treinta millones. A más de dos trabajos por persona, que es lo que nos va a hacer falta con lo que pagan por cada trabajo.

Si la historia nos ha enseñado a no creer a los políticos, y  a sus narices que deberían de medir más de un metro cada una, debido a sus continuas mentiras, lo de este año con varias citas electorales que acabarán con la gran mascletá, previsiblemente a comienzos del próximo año,  de nuevos comicios electorales para elegir un nuevo Presidente del Gobierno, ha hecho que todo esto se convierta en una gran vaselina que nos quieren colar sí o sí.


Personalmente hace tiempo que me he desconectado de todo, para salvar mi marcapasos de sentimientos, y he dejado mi cartera en un lugar bien visible, porque es lo único que les interesa de cada uno de nosotros. Y al final nos la van a robar, como siempre, con Candy Crush, con tres millones de puestos de trabajo, o con una historia picantona entre ella y Mario Bros (brindo la idea). La sabiduría popular siempre lo ha dicho: el muerto al hoyo y el vivo… en este caso de diputado, y vendiendo su producto. Mientras, sabe que a final de mes tiene su champán francés, o su jamòn de Jabugo más que pagado. Porque su vida no es un thriller, sino una historia de amor, con su partido, y consigo mismo. Lo demás, no importa.

*FOTO: DE LA RED

martes, 24 de febrero de 2015

LA TIRANÍA DEL BALÓN, O EL CONCURSO ES MÍO Y HAGO CON ÉL LO QUE QUIERO


Uno siempre ha pensado, que cuando una empresa convoca un concurso, siempre predica con el ejemplo, y evita que tantos sus empleados como sus familias participen en él, para evitar todo tipo de malentendidos.

Telecinco, sin embargo, desde hace unos años no solo no evita convertir a colaboradores en concursantes, sino por los diversos ejemplos parece fomentarlo. A vuela pluma podemos recordar la participación de Belén Esteban en el concurso ¡Más que baile!, del que fue una ganadora más que controvertida, hasta el punto de que la organización tuvo que crear otro premio para la segunda clasificada, Edurne. Otra recordada participación es la de Rosa Benito en “Supervivientes” de la que también fue ganadora; las de Karmele Marchante, y  Lydia Lozano, ésta última en ¡Mira quién salta!; y la posible futura participación de Mila Ximénez en el próximo “Supervivientes”, hasta ahora no descartado por ella.

Siempre se ha dicho que la mujer del Cesar no solo debe ser honrada, sino parecerlo, y la cadena que alberga todo ésto en ningún momento se ha propuesto poner en práctica las buenas apariencias. Muy al contrario, parece que se siente bien con todo tipo de polémicas.

Todo lo anterior viene a cuento por las noticias que se han extendido como un reguero de pólvora en las últimas horas de que Telecinco está estudiando la suspensión de la emisión en directo de "GHVip" por internet, para supuestamente evitar que dichos contenidos sean utilizados como arma arrojadiza por quienes, desde redes sociales como Twitter, presuntamente organizan una continua campaña  contra su cadena, su programa estrella Sálvame, y amilanando presuntamente a los anunciantes que se promocionan en ese programa.

Las última campañas “tuiteras” “#boicotanunciantessalvame” y “#apagonsalvame” han preocupado y mucho a la citada cadena, y al parecer ha debido de contratar a una compañía de seguridad cibernética para estudiar un presunto “boicot para deteriorar la imagen de la compañía y de sus programas más exitosos”.

Visto desde fuera, da la impresión de que la citada cadena desde hace un tiempo se ha convertido en una especie de escultora de voluntades de los espectadores. No solo les importa que el espectador le vea sino que comulgue con sus ideas, ésto último claro está es opinión muy personal desde este mirador.

Este vecino del mundo, que siempre intenta ver las cosas con una cierta distancia, no puede permanecer sin dar su opinión ante maneras más apropiadas de un ámbito mafioso, que de unos simples colaboradores del programa, porque si te callas no es que ellos se crean más listos, sino que corres el riesgo de que te tomen por tonto.

Que Belén Esteban ganara un concurso de baile no puede quedar en  una mera anécdota, si cada dos por tres quiere que comulguemos con ruedas de molino intentando hacernos creer que ganó porque se lo merecía.  Habría que preguntarles a los coreógrafos de aquel concurso cuántas veces perdieron los nervios, y tuvieron que cambiar las coreografías para que en muchas ocasiones fuera el mismo bailarín profesional el que bailara casi todo en solitario, mientras llevaba a la Esteban en brazos, y así ahorrarle el aprender unos pasos y evitarle más momentos en los que confundirse.

Es posible que si se corta la emisión por internet, la cadena se evite el que el público ya no pueda presenciar la actuación de una concursante que en más de una ocasión ha cambiado el título de “Princesa del pueblo” por presuntamente Dictadora bananera honoris causa haciendo, entre otras cosas, que su representante tuviera que elegir entre ella y otra de las concursantes, Olvido Hormigos, a la que también representaba.

Cada uno es libre de comportarse como quiere o como pueda, tanto concursantes como organización y cadena, pero al final es el público el que tiene que opinar, y al parecer no solo se le intenta “confundir” en más de una ocasión (ahora, por casualidad, la gran mayoría de los colaboradores coinciden en fomentar la idea de que Belén Esteban llegue a la final, aunque luego no gane), sino que ahora se le quiere acortar su punto de vista del programa hasta una única mirilla que sería el cauce oficial, y naturalmente previa censura o "fotoshop" a quien quieran proteger, lo hagan o no.


Con el caso Telecinco, inevitablemente me acuerdo de aquellos años, a comienzos de los sesenta, cuando tras las clases íbamos a jugar al campo, y al final teníamos que jugar a fútbol de la manera que quería el propietario del balón, porque “el balón era  suyo y hacía con él lo que quería”. La pregunta es obvia: ¿Estamos dispuestos a soportar la tiranía del balón?

*FOTO: DE LA RED

lunes, 23 de febrero de 2015

EL HURACÁN OSCAR Y LOS DAMNIFICADOS


Este vecino del mundo de pequeño se imaginaba a Roma como si fuera un punto lleno de flechas a su alrededor, por aquello de que “Todos los caminos conducen a Roma”, porque el otro significado, el más profundo, de que en realidad todo tiene algo que ver, tardó muchos años en llegar.


Cada vez que nuestra familia nos movíamos a algún lado, que la verdad que nos movimos poco, por aquello de la España en blanco y negro, y que más valía llenarse la tripa a pegarse un viajecito, desde la mente de un niño, siempre me preguntaba “¿Y a cuantos kilómetros estaremos ahora de Roma?”.


Cuando no se entiende ni el concepto, ni el verdadero alcance de las cosas, pasan situaciones como ésta.


Algo parecido ha pasado hoy tras el huracán de la entrega de los Oscar. Me refiero a ello como huracán porque tras él ha habido vientecitos de todo tipo.


En primer lugar digamos que tras ver varias galerías de fotos con todo tipo de parejas, y personas en solitario, posando a la entrada del Teatro Dolby en Los Ángeles, todo el tiempo he tenido la sensación de un continuo déjà vu. E instantes después me he dado cuenta, me recordaba mucho a las visitas al Museo Madame Tussauds, en Londres, donde parece que la vida se para por unos momentos, vestida eso sí de las mejores galas. Y las mejores galas estaban ayer reunidas en la Roma del cine que es Hollywood, porque en el mundo del cine todos los caminos conducen a los Oscar, aunque en la mayoría de los casos queden como un deseo muerto antes de nacer, o te pierdas por el camino del fracaso y de la incomprensión.

Y como he dicho antes, tras el huracán Oscar, cargado de estatuillas y de desilusión, mucha desilusión para los perdedores, ha habido algún vientecillo que ha llegado a España en forma de foto de una Sonia Monroy tan esplendorosa como esas flores que se guardaban en la alacena para dar buen olor a objetos inertes. Toda sonriente y vistiendo un modelito de fabricación propia, como no podía ser de otra manera, y como principal elemento decorativo una bandera española ceñida a sus curvas, que de sugerentes ya no son nada, porque han sido muy publicitadas en cualquier momento que le han dejado.

Nos han intentado colar unas fotos, en las que la Señorita Monroy se supone que estaba haciendo el denominado paseíllo de la fama, y luego nos hemos enterado de que estaban sacadas el sábado, el día anterior a la ceremonia, y que además “se le rogó encarecidamente que abandonara el lugar”.

Ésta quizás también puede ser otra marca España, la de aquellos que hacen la guerra por su cuenta, y que desgraciadamente nunca entendieron aquella frase: “Cuando el sabio señala la luna, el necio se queda mirando el dedo”. Y el dedo en este caso es las luces y las sombras de una gala, que da para lo que da, hacer más publicidad a una industria, la del cine americano, que sabe vender muy bien sus productos.


A la Señorita Monroy habría que decirle que lo importante en un cava, o en un champagne francés es la bebida en sí, su cuerpo, su sabor, su buqué, el todo que le hace ser una bebida excelente, y no la explosión al quitar el tapón. Y el desfile de los Oscar es lo que queda en la retina del no iniciado. Porque siempre quedan ocultas las muchas clases de actuación, ensayos, exámenes de todo tipo, y que te digan mil veces que “no” antes de un posible “sí”, que en realidad tampoco tiene por qué llevar al éxito, sino que puede ser el pasaporte a otro fracaso. 

Con respecto a La Monroy, como ya ha quedado retratada en la mente del españolito medio, es muy probable que mucha parte de culpa del éxito que nunca tuvo sea de ella misma, por pasar el tiempo pergeñando simulacros en lugar de hacerse una buena base de formación. Si  a ella le queda la ilusión de que al menos nos ha alegrado un rato con su “ocurrencia”, decirle que ni eso tristemente. A este vecino le ha ratificado una verdad, la idea de qué triste es el fracaso, y  más cuando no lo quieres ver.

*FOTO: DE LA RED

domingo, 22 de febrero de 2015

CONSECUENCIAS DE UN TRIUNFO: DONOSTI TIENE UN COLOR ESPECIAL


En realidad, lo pronto que nos conformamos los seres humanos. Eres forofo, o seguidor, de un equipo de fútbol, gana, y ya eres feliz ese día. Da lo mismo que suba o baje el Euribor; que la prima, la de riesgo, se corte las venas, que a ti la sonrisa tonta no te la quita nadie en todo el día. Hasta tu mujer, que es guapa, realmente guapa a pesar de los años que ya han pasado, es más guapa ese día. Y no le compras un abrigo de visón, porque ni tienes dinero, ni quiere ella, ni quieres matar a unos animales que no tienen la culpa de nada.

El mundo hoy es más feliz, al menos el mío, la Real Sociedad ha ganado contra el Sevilla,  4-3. Nos ha costado mucho, eso sí, y he tenido que cambiar las pilas al marcapasos… Que el fútbol es el opio del pueblo, será, pero hoy soy más feliz, qué le voy a hacer. Today I am happy, y es que la alegría es un lenguaje universal.

Y es que quizás, al menos en este caso, el equipo es una prolongación de nuestra manera de ser. No me refiero en esos casos que eres hincha de un equipo grande, aunque no sea de tu zona, ni vivas a mil kilómetros de ese campo de fútbol. Pero si el equipo, como lo es la Real Sociedad, es de tu provincia, o si el mismo campo de fútbol, Anoeta, está a apenas cincuenta metros, es posible que seas de la misma manera de ser que el equipo, tus vicios y tus virtudes son los suyos, y viceversa. Te pasas más tiempo hablando, que jugando en el campo.

La Real Sociedad se pasa más tiempo poniéndose  vendas en los resultados pasados e incluso futuros, que jugando. Y solo se ponen las pilas ante los equipos grandes. Y es que lo nuestro es intentar los imposibles.  Quién dijo que no se puede. Es famosa en nuestra idiosincrasia, esa famosa pregunta, más bien retórica de ¿A que no hay huevos? Y ya sales como loco. Es una especie de haraquiri  de un vasco.


Dicen que Sevilla tiene un color especial, y lo tendrá, pero hoy a Donosti se le ha pegado un poco.  Mañana seguiremos siendo los mismos, con nuestros problemas de todos los días. Poniéndonos nosotros mismos trabas para no conseguir nuestros proyectos. En el ayuntamiento, creando comisiones a diestro y siniestro para dividir, y que venza alguien, nunca nosotros. En la ciudad en general, preciosa, y muy limpia, con la etiqueta de “nueva” puesta siempre, pero siempre también muy cara. Va a llegar un momento que hasta que los pobres donostiarras vistamos de Dior, para no desentonar,  porque como dice el dicho, “antes muertos que sencillos”. Y en Donosti, sencillos nunca. Somos buenos, pero a la mayoría nos falta malicia, y el que la tiene domina al grupo. ¿Como en todos los sitios? Es posible. Pero vivo en Donosti, y hoy nuestro equipo ha ganado. Hoy el mundo es txuriurdin, blanquiazul,  y mañana, Dios, o el destino lo dirá. ¡Qué importa!

*FOTO: DE LA RED

viernes, 20 de febrero de 2015

POCO Y MAL AVENIDO


Que el lenguaje va evolucionando a la vez que los usos y costumbres es un hecho, y por eso  algunas veces es digno de evaluar nuestro estado actual en cuanto a PERSONAS, así en mayúsculas, mediante los “indicios” que nos va dando ese mismo lenguaje.
Este vecino del mundo lleva ya un cierto empacho de esa famosa frase, digna de nuestros días, que es: “Es lo que hay”. Porque detrás de ella siempre se esconde alguna persona afectada por otra que en realidad ha hecho lo que le ha venido en gana. Esta frase se mueve en el mismo contexto de otra también muy usada en nuestros días, “Yo soy así”. Ambas frases son una especie de salvoconducto a hacer lo que verdaderamente a uno le viene en gana,  pero eso sí lanzando la culpa a la otra persona por ser un tiquismiquis, un quejica, o un egoísta. Son una especie de comodín tras el cual se puede escudar todo tipo de comportamiento.
En el contexto de la política actual nos podemos imaginar a una Angela Merkel diciendo al Primer Ministro de Grecia, Alexis Tsipras, en plenas negociaciones como están ahora, ese famoso “Es lo que hay”, y si al dirigente griego se le ocurriera contestar con un “Yo soy así”, se juntarían el hambre con las ganas de comer, y nunca mejor dicho en Grecia ahora, y pudieran entrar en un bucle en el que se enquistaran los problemas.
Si a las personas se les publicitara utilizando los mismo términos que para vender un coche, se diría que  ahora venimos equipados de serie con un kit para afrontar los problemas haciendo lo que nos viene en gana sin importarnos terceros, y no con otro sistema capaz de discernir el lugar de cada uno, y hasta dónde se puede llegar sin ofender ni invadir la vida del otro.
Y todo ésto es lo que se vende cada día en muchos programas de televisión de máxima audiencia, llenos de chonis, y macarras de discoteca, y lo triste es que ya ni parpadeamos, porque por medio de repetir comportamientos, se van convirtiendo en comportamientos abusivos “normales”.  
¿Es lo que hay? Pues es más bien poco y de mala calidad.
¿Yo soy así?  Y no te da vergüenza
El problema de ese tipo de frases es que chocan con personas bien educadas que se callan para que la confrontación no llegue a un límite. El agresor no te toma ni por bien educado ni por buena persona, sino por tonto, y si cuela una cosa, colarán veinte mil.
Si es lo que hay, hay más bien poco, y mal avenido.       

*FOTO: FOTOGRAMA DE "JAMÓN, JAMÓN"           

jueves, 19 de febrero de 2015

ALBERT RIVERA, UN POLÍTICO AL DESNUDO


Estos días con eso de las nuevas encuestas que se han hecho públicas sobre las previsibles subidas y bajadas de los diferentes partidos políticos, y que “Ciudadanos” se está haciendo un hueco en la atención de los españoles, una foto ha acompañado a alguno de los comentarios a modo ilustrativo, y es la de un Albert Rivera (presidente del partido Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía) “como Dios le trajo al mundo”. En un primer momento pensé que era una foto actual, pero tras documentarme esa foto va a cumplir nueve años, pues es para promocionar a su partido “Ciudadans” en las elecciones catalanas del 2006.
Lo mismo que  dice la canción “Yo soy rebelde porque el mundo me ha hecho así”, este vecino del mundo es mal pensado porque la vida le ha enseñado a serlo, y el primer pensamiento al ver la foto fue: “Curioso, la primera vez que veo a un político desnudo. Normalmente son ellos los que nos dejan en pelota picada a los demás”. 
Ya desde el principio, y no me ha hecho nada, pero cada vez que le veo me tiento el reloj por si me ha desaparecido. Uno no está acostumbrado a tan buenas palabras y promesas, y menos en boca de un político, por eso el pensamiento “Algo querrá” florece en mí, un día sí y el otro también.  Le veo tan empalagoso como una Rosa de Benito, solo que ésta es tan mala actriz que ya por norma no le creo nada. Algunas veces, y ya por dudar, dudo hasta que se llame Rosa de Benito, porque cada vez se parece más a su excuñada, la ya fallecida Rocío Jurado.
El Señor Albert Rivera aunque supone una de las alternativas del nuevo mercadeo político, en realidad es la antítesis de un Pablo Iglesias, aunque los dos tienen algo en común: no se quieren calificar ni de izquierdas, ni de derechas, porque ambos posicionamientos a la larga queman mucho. Al final, y tras otro análisis, esta vez de un malpensado, o de gato escaldado, quizás el Señor Rivera se quede tan solo en una marca blanca de la derecha, eso sí con un embalaje muy, muy, atractivo.
Pablo Iglesias por su parte, el eterno cabreado, se define como transversal, por lo que en mi interior le veo todo el día en paralelo con el suelo, y pienso: “Pobre, tiene que acabar el día baldado, quizás por eso lo del cabreo. Y además, esa posición tiene que ser mala para tener buenos pensamientos…”. Hasta ahora ha dicho sus verdades sin anestesia, lo que gusta a muchos, y pone nerviosos a otros. Es probable que a medida que se vaya acercando al poder, cambie la música, no la letra, de su discurso, para hacer más pegadiza su canción.
El otro, Albert Rivera, se define como “del centro”. Este vecino del mundo, sacando su lado puntilloso, siempre se pregunta “¿Del centro con respecto a qué? Porque con respecto a Rajoy, será de izquierdas y con respecto a Pedro Sánchez a lo mejor comparten algunas coordenadas, solapándose, en el mapa electoral. Como en realidad “Ciudadanos” antes se llamaba “Ciudadans” en su versión primigenia, catalana, uno, cinéfilo empedernido, siempre tiene la sensación de que está viendo un partido político en versión subtitulada, por lo que está convencido de que en el proceso de subtitular, algo se pierde en el camino.
De todas las maneras, para lo que sí están sirviendo estos dos nuevos partidos es para poner nerviosos tanto al Partido Popular como al Partido Socialista, y encontrarse por una vez en la situación de no saber cuál va a ser su futuro en apenas un año.  A lo mejor entonces, son los líderes de estos dos últimos partidos los que se tienen que sacar la foto, desnudos, para que comprobemos que no se llevan nada de sus respectivos puestos tras su  previsible fracaso.

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miércoles, 18 de febrero de 2015

REFLEXIONES A UN MIÉRCOLES DE CENIZA


Aunque ayer este vecino del mundo no hizo ningún exceso especial, esta mañana se ha despertado como si hubiera crecido tres o cuatro tallas más dentro del mismo envoltorio corporal, y se encontraba hecho polvo, lo que en un edulcorante lenguaje médico se explica con un aséptico "malestar general". Más tarde, he conseguido darle una explicación a mi estado, como si así molestara menos al saber el posible por qué: Hoy es miércoles de ceniza, y qué otra explicación mejor que la ceniza al polvo.

En una sociedad acostumbrada al pelotazo y al mangoneo, al hacerse famoso por ser compañero de intercambio de flujos de algún personaje conocido, por ser un friki, o por cualquier otra variante del famoseo, ayer se nos colaron, casi de tapadillo, unas imágenes, con retraso eso sí, como lo hacen gestas que importan a pocos, de una atleta keniata arrastrándose a gatas, como lo haría un niño, a la llegada del maratón de Austin, en Texas (Estados Unidos) este domingo pasado.
La atleta keniata Hyvon Ngetich, de 29 años, cayó al suelo, víctima de un colapso, cuando faltaban cincuenta metros para terminar la maratón, que fue liderando durante más de treinta kilómetros. No fue la ganadora, ya que en esos últimos cincuenta metros le adelantaron dos compañeras, pero exhausta, vigilada muy de cerca por las asistencias, que le ofrecieron su ayuda, con el riesgo de ser descalificada si hubiera aceptado la ayuda ofrecida, no se rindió y a gatas como los bebés, tuvo el coraje necesario para terminar la carrera, y por supuesto ganar la medalla de bronce.
En una sociedad española en el que se ha hecho un reality de una persona, de una joven concretamente, cuyo único mérito ha sido el nacer de unos padres famosos, y ser pija en sus maneras y hasta en el ADN, y de cada tres palabras dichas una es “super”,  la buena de Hyvon Ngetich al menos se ha ganado el derecho de estar en nuestro corazoncito un miércoles de ceniza.
En un mundo viviendo sin duda su momento más materialista, el gesto de la kenieta nos tiene que hacer cuando menos plantearnos la superación hasta límites insospechados, del esfuerzo por el esfuerzo, del honor por el honor, porque esa medalla de bronce ganada es una especie de diploma al trabajo bien hecho, a una superación que en el caso de esta  atleta la ha llevado a tambalear los límites de su propia vida, sin dudarlo. Ya que tras reponerse, la Señorita Hyvib Ngetich declaró que los últimos dos kilómetros y la llegada a la meta, son una incógnita para ella. Por lo que se puede deducir que la decisión de llegar arrastrándose es una decisión, más que irreflexiva, refleja, como lo es un buen corazón, sin un por qué y sin preguntas al respecto.
Por momentos así, sea o no sea hoy miércoles de ceniza, a uno le entran más ganas de vivir y de confiar en la gente.


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martes, 17 de febrero de 2015

SERGIO BLANCO, MÁS QUE UNA VOZ



El tiempo ese juez tan impasible, este mismo domingo ha dado, una vez más, muestra de ello llevándose por delante a Sergio Blanco, la mitad masculina y compañero, y después marido, de Estibaliz Uranga. Y para aquellos nacidos a finales de los cincuenta, banda sonora de nuestra juventud.
Si nos imaginamos recuerdos en forma de fotos, son imágenes llenas de sol, quizás demasiado iluminadas de ilusión y deseos, pero eso es la juventud. Una pareja ligada desde el principio a un grupo musical de jóvenes bilbaínos, Mocedades, una especie de alianza entre dos familias, no los  Montesco y los Capuleto, sino los Uranga y los Blanco ( no hay que olvidar a Rafael, hermano de Sergio, y  su tremenda voz de bajo), con también  una historia de amor de fondo, pero con mejor fortuna. Este grupo es fiel reflejo de esa famosa creencia de que los vascos cada vez que se juntan a cantar, siempre juegan a hacer voces, cada uno por su lado pero logrando un todo coral.
Pensar en Sergio y Estibaliz esquemáticamente, es hacerlo de unas trenzas y un pantalón de esos que llamábamos “de campana”, y de amor, mucho amor, el que daban en cada una de sus actuaciones, y el que clarísimamente se veía entre ellos, sin rozar nunca la ñoñería.
En el caso de este vecino del mundo, su acné juvenil fue mecido por canciones, casi siempre bajo la tutela de un Juan Carlos Calderón siempre en estado de gracia, como “La piel”, “La llamada”, y el eurovisivo “Tu volverás”, cuando España en Eurovisión pintaba más que algo.
Como la mayoría de los artistas de largo recorrido han tenido sus épocas buenas, malas y regulares. Épocas de emular la fábula de la cigarra y la hormiga, que aunque cantaban como la cigarra fueron unos auténticos hormiguitas, que han sabido sobrevivir a los malos tiempos.
Sergio y Estibaliz desde el principio se supieron metamorfosear, primero de Mocedades a Sergio y Estibaliz, aunque en algún momento disfrazados de un delirio llamado  “Beans”, y al final, desgraciadamente siempre hay un final, volviendo a sus raíces, pero como ya no eran mozos crearon “El Consorcio”, con parte de otros ex-componentes de Mocedades.
Sergio, Don Sergio Blanco, al margen, si es que se puede, de Estibaliz, en realidad ha sido más un hombre, y sin ser pretenciosos en la descripción, del Renacimiento, con idilios con la Arquitectura (siendo además Ingeniero técnico industrial), Pintura, y sobre todo, siempre, la Escultura, siendo durante más de dos décadas uno de los mejores escultores figurativos, en bronce.
Se nos ha ido, como siempre, de una manera discreta, pero esta vez para siempre aunque para los que tuvimos la suerte de saborear esa manera de cantar le tendremos en nuestro recuerdo con el “Pange Lingua” como banda sonora, un toque sacro para una juventud, la suya, que apostó por todo, pero siempre desde el respeto. El mismo respeto que le tenemos hoy al despedirle, pero nunca olvidarle.
Descanse en paz Sergio Blanco, todo un artista bajo la piel de un buen hombre.

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sábado, 14 de febrero de 2015

"TOTAL RECALL" A LA ESPAÑOLA, O CÓMO MONTARSE UNA PELÍCULA


Prácticamente a todos nos habrá pasado más de una vez, que tras excedernos en la cena, luego hemos pasado una noche con sueños raros con tendencia a la pesadilla,  o lo que se viene a denominar una noche toledana.
Ayer me pasó lo mismo pero tras un atracón, por darle una explicación, de imágenes. Por la tarde volví a ver Total Recall (Desafío Total), la primera versión, la de Arnold Schwarzenegger, y por la noche a modo de cena tuve una ración quizás excesivamente picante-amarga de Sálvame Deluxe, con una escena más bien dantesca en la que tanto el presentador como los colaboradores presentes en ese momento, se reían y hacían gracias de la presunta parquedad del miembro viril de uno de los concursantes de su producto estrella de la temporada, Gran Hermano Vip. Además, para que saliéramos de dudas, la fuente de la citada información tuvo la gentileza de mandar un mensaje para aclarar lo de la “brevedad del miembro”, expresándolo como “micróspico”, con lo cual los índices de cachondeo de los integrantes del programa subieron más todavía, dejando la imagen del concursante, no al ras del suelo, sino directamente en las antípodas.
Sea por ésto, o por una serie de circunstancias, o simplemente por el destino, que es así de puñetero, he soñado con un reino de fantasía nocturno en el que, para salir de dudas, unos grandes haces de luz formaban en el cielo azul oscuro la palabra inglesa PRINCESSTOWN, con lo cual he asumido que era el nombre del lugar. El protagonista, es decir este vecino del mundo, consigue escaparse de una especie de consulta de dentista futurista, pero intentando aplicarle a su cerebro un torrente mezcla de imágenes y pensamientos a conveniencia del sistema allí reinante.
Se da cuenta/me doy cuenta de que la única manera de viajar son una especie de taxi, negro con rayas amarillas, con taxista robot. Enseguida comprendo que estos conductores-máquinas que llevan a los diferentes barrios de la ciudad, llamados "programas",  tienen dos tipos de apariencia, curiosamente adoptan las identidades de Jorge Javier Vázquez y Sandra Barneda.
Los Vázquez son los encargados de viajar a los lugares más alejados y conflictivos de la ciudad. Tienen una conversación plagada de palabras gruesas, y risitas tontas, hasta que te dejan en el lugar convenido. Eso, si no te pasa como en el viaje de mi "sueñopesadilla", en el que se ha averiado; parece que en el futuro también existirán las averías. El resultado es que el conductor se ha vuelto loco, moviéndose para todas partes mientras un chisporreteo dejaba en evidencia un presunto cortocircuito, que lo ha dejado en llamas, mientras el robot disfrazado de taxista con su uniforme y su gorra de plato a juego, en azul azafata,  no paraba de reírse como un loco  mientras decía:- La tiene pequeña, la tiene pequeña.
En ese momento, y mientras seguía intentando escapar, pasaba un taxi modelo Sandra Barneda, con mejor tapicería y maneras exquisitas para un robot. Tras hablarme de usted y advertirme de que "ella" solo llevaba a los barrios-programas más clasistas e intelectuales de la ciudad, ha cerrado las puertas automáticamente, y se ha pasado todo el tiempo diciendo: -Tenemos muchos temas para hablar  y muy poco tiempo.

En uno de los recodos del camino, he comenzado a oír una especie de sirena persistente, y me he despertado lleno de sudor mientras paraba la función despertador de mi móvil.
Hay  momentos en que uno se alegra de estar en su casa, y éste ha sido uno de ellos, y como si fuera una nochevieja en la que me hago propósitos para el año nuevo, me he jurado cuidar mucho más mi dieta, especialmente la mental.

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viernes, 13 de febrero de 2015

EL PEQUEÑO NICOLÁS, Y LA VIDA DESDE EL CARNAVAL


Lo que son las cosas. Ayer, Jueves  de Carnaval, o Jueves Gordo, me cruzo en el portal, ella salía, con Marta, la señora del cuarto, de unos cuarenta años y de muy buen ver, morena, de pelo corto. Iba con un traje azul de hombre, corbata roja, y pañuelo del mismo color. La verdad es que  a pesar de los rasgos masculinos que puede dar un traje, a ella le sentaba muy bien, haciéndole muy sugerente, entendiéndose por “sugerente” todo tipo de pensamientos.
Tras los buenos días, aunque en realidad ya era la una del mediodía,  y antes de que le preguntara si tenía boda o algún otro tipo de acto formal, me dice que llegaba tarde, que había quedado con el Presidente de los empresarios madrileños, Arturo Fernandez, y luego tenía cena con La Pechotes. Tras reírme un poco, al darme cuenta de que “en realidad” me había dado de bruces con El pequeño Nicolás, versión carnavalera, me fui para casa, pensando lo fácil que es hoy en día hacerse un buen disfraz.
Y esta mañana, en una especie de déjà vu, me despierto con que Francisco Nicolás, El pequeño Nicolás, había sido detenido esta noche por irse (él y 17 amigos, entre ellos Isabel Mateos, La pechotes) sin pagar de una cena de unos quinientos euros. Posteriormente, me he enterado de que él ha alegado de que la cena estaba pagada por una empresa, y que de hecho nadie le ha denunciado.
Como todo español lleva incrustado en su ADN su picaresca y su “malpensado” particular, lo primero que ha venido a la mente de este vecino del mundo, es que la policía debe de estar en plan Almodóvar, al borde de un ataque de nervios, si se le avisa, y toma acciones, cada vez que alguien se va de algún sitio sin pagar.
Ahora, habrá algún lector que pensará que me estoy quejando porque la policía está haciendo bien su trabajo. Y en realidad me parece perfecto, pero debería de ser así siempre, una especie de Supermán, y que cada vez que alguien delinque, esté allí, como la conciencia de la ley, para darle su merecido. Y sin embargo sabemos que no es así, y que si pasa algo, siempre hay un motivo..
Lo positivo del caso, y desde mi lugar, es que en realidad no es Marta, mi vecina del cuarto, la detenida. Lo que ocurre es que este vecino del mundo también tiene su corazoncito, y Francisco Nicolás ha terminado por caerle bien, y le vé como ese hijo díscolo que siempre te promete no meterse más en problemas, momentos antes de engarzar con otro follón. 
Y también sé que la justicia no es que sea lenta en España, sino más bien reumática, pero que al final cumple con su cometido, sobre todo si estás en el lugar equivocado de posición social. Y mucho me temo que Francisco Nicolás hace mucho tiempo que está en el lugar equivocado en el momento equivocado.
De todas maneras, ésto de que alguien salga en las noticias apenas unas horas después de irse sin pagar, o hacer el famoso “sinpa”, tiene un cierto tufillo a lo que hace a su vez el Ministro Montoro,  actual ministro de Hacienda y Administraciones públicas, que mientras a los que llevan “Podemos” en el ADN les amenaza un día sí y el otro también con inspecciones de todo tipo, otros, y en la sombra, presuntamente son advertidos de que pongan sus finanzas al día, para así, evitar tener que ponerles multas multimillonarias.
Añadir algo más, sobre Montoro, una cosa es que sea Ministro de Hacienda y otra cosa es que pueda entrar en todo tipo de cuentas e información,  como un/a ama/o de casa en un súper hasta conseguir el “chollo” que quiere. Existen los inspectores de Hacienda, y precisamente más de uno se ha quejado por no poder hacer bien su trabajo. Todo lleva su proceso, y aparentemente unos casos son más rápidos y certeros que otros, al menos para el Señor Montoro.
Espero poder encontrarme con Marta en cualquier momento. Le voy a aconsejar que aunque se ponga el mismo traje, se compre una calva postiza, y finja ser Montoro, siempre le va a dar menos problemas. Y así, además, en lugar de ser la vecina del cuarto será la vecina de los “cuartos”. ¡Curioso!

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