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lunes, 14 de marzo de 2016

¿LOS ÁNGELES ROLLIZOS SON INDECENTES?




 Antes de nada he de decir que  algunas veces peso y sopeso lo que voy a decir durante un tiempo para controlar muy mucho lo que puedo, o no decir, para que no se me caliente tanto el pensamiento, como las manos en el teclado. Sin embargo, hoy es uno de esos días que en cuanto he visto el tema, he querido abordarlo en el mismo momento, y escribir prácticamente a vuela pluma, para decir lo que realmente pienso, sin cortarme un pelo, que por otra parte, sin faltar a la verdad, no me queda ninguno.


Cuando crees que tienes todo visto bajo el sol,  va el mundo, en este caso los U.S.A., o los E.E.U.U., y te siguen sorprendiendo.


Dos cadenas americanas de televisión, la ABC, y la NBC, suspenden un anuncio de lencería, de la marca Lane Bryant, para tallas grandes, nada menos, no se andan con chiquitas (y en este caso no he querido hacer una broma por las proporciones), por indecente. Pero no se lleven a equívoco, no es porque no publiciten lencería, porque están muy contentos, se supone, de tener entre sus clientes a esos famosos ángeles que por una vez no los vamos a anunciar, porque ya aparecen en todas partes.  


Este vecino del mundo, sintiendo una mezcla de perplejidad e indignación se pregunta:
¿Qué es indecente, el anuncio, las formas de las mujeres, ellas mismas, o simplemente el mundo real?


Alguien debería explicarles a esas mentes, que se supone, pensantes, a que el mundo no tiene Photoshop.


Por de pronto, convendría explicar también a los sesudos señores, porque seguro que tienen, y no me corto un pelo, no diré pene, no llegan a eso, sino lo que en mi generación denominábamos, como “pitilín”, y además seguro que piensan con él, solo con él, y poco además, quién era Rubens, y las mujeres que él pintaba. O por ejemplo, la obsesión que tenía el gran Federico Fellini por los bustos hermosos, y la mítica escena de “La dolce vita” entre Anita Ekberg y Marcello Mastroianni en la Fontana di Trevi, una escena tan sensual en la forma, como salvaje en el fondo.


De primeras, se me ocurre hacer una entrevista con cada una de las esposas de los cerebros que han llegado a esa conclusión, "indecencia", para ver qué opinan ellas, y de la visión que al parecer tienen sus maridos sobre el género femenino, y lo que opina cada una de ellas sobre sus respectivos.


Y me he acordado, además, de una película de esas para televisión basadas en hechos reales, en el que a una mujer  por sacar fotos artísticas a unos, prácticamente bebés, no recuerdo si era a sus sobrinos, o hijos, desnudos, la encarcelaron durante muchos años, porque otros parientes, que no se llevaban bien con ella, vieron las fotos con ojos diferentes.


Quizás, los representantes de ambas cadenas de televisión, personas decisivas y decisorias, deberían de pasar el Test de Rorschach, el de las manchas, en sus psicólogos de cabecera, que si no lo tienen, psicólogo, deberían. Tiene que ser alucinante las diferentes aberraciones sexuales, que sin duda, cada  uno de ellos debe de, más que ver, intuir, y por supuesto intentar prohibir para evitar que los millones de telespectadores que en potencia pueden tener sus cadenas, sufran semejante depravación.


Quién en su niñez no ha soñado con angelitos rollizos, retozando por unas nubes tan blancas como parte de la lencería que estos ángeles han intentado mostrar, antes de que algunos las hayan tachado de indecentes. Seguro que si indagáramos en sus vidas privadas más de uno se debería de sonrojar, pero, claro, eso va en contra del derecho a su intimidad.


Estoy muy, muy cansado de que decidan por mí.



*FOTO Y VIDEO: DE LA RED

martes, 24 de noviembre de 2015

PREGUNTAS A UN TELEVISOR APAGADO


Hoy se me ha estropeado la televisión. Y aunque estamos todavía, a pesar de la crisis, en una sociedad extremadamente consumista, no puedo comprarme otra televisión y tirar la actual, cosa que parece deducirse de muchas imágenes promovidas en los medios de comunicación, y tengo que esperar a que la arreglen.

Soy cabezón, tauro, y me he propuesto que aunque estropeada, lo que hasta hace poco era una televisión vivita y coleando, ahora, solo como mueble, también me tiene que servir para algo.

Me he sentado delante de ella con un whisky con hielo, para favorecer la comunicación, a modo de antena líquida, y mientras la miraba fijamente, este vecino del mundo ha comenzado a cavilar y hacerse una serie de preguntas, que en ningún momento ha pensado en contestarlas. Solo quedarán en el viento, y durarán lo que dure este whisky.

¿Por qué durante muchos años hemos pensado que tener muchos canales era lo más cercano a la perfección, y ahora al pasar por todos y cada uno de los canales, no dejamos de decir: “Más de lo mismo”?

¿Por qué desde hace unos años a los estrenos de las películas se les da el trato de noticias, hablándose de ellas en los informativos? ¿No es publicidad encubierta?

¿Por qué cada vez que Ylenia, la famosa Ylenia, la famosa porque sí, habla en televisión, parece que hay una diferencia horaria entre su cerebro y su boca?

¿Por qué Toño Sanchís representa a Belén Esteban, a Ylenia, y a Sofía de Gran Hermano 16, y todas ellas triunfan en la Cadena Alegre? ¿Fue antes el huevo o la gallina? ¿Triunfaban antes y él las fichó, o hay intereses ocultos para que triunfen unos, y otros no?

¿La juventud es como la que aparece en la Cadena Alegre? ¿Hay intereses ocultos para promocionar que la juventud solo sea fachada, es decir, un buen cuerpo, y solo ambición y envidia dentro?

¿La cadena alegre puede influir en que la juventud quiera dinero y fama rápidamente sin pensar en el futuro? ¿Nos espera un futuro de encefalograma plano? ¿Ésto le pudiera interesar al gobierno presente?

¿Es de recibo que los candidatos a las próximas elecciones busquen más el sorprender cantando, bailando y rompiendo su imagen supuestamente seria antes que destripar su programa electoral?

¿La programación actual de ciertos canales entre los que se encuentra la Cadena Alegre se podía denominar como “droga de diseño”? Y si fuera así, ¿a quién favorecería, a los políticos, a los bancos, todo es lo mismo?

¿Por qué si todos llevamos dentro un experto programador de televisión, los que sí llegan a serlo, lo hacen tan mal? ¿Les pasa lo mismo que a los políticos, que pierden la noción de la realidad, y confunden “noción” con “nación”  y diseñan una programación para unos espectadores ficticios?

¿Los máximos pensadores de las cadenas de televisión se han planteado alguna vez que con su manera de darnos publicidad, ésta puede ser nociva, y podemos realmente llegar a odiar aquello que publicitan?

¿En los basureros de los diversos canales pueden  también ser arrojados profesionales cuya sapiencia se desperdicia, y personas maltratadas porque solo importa el espectáculo cuanto más lamentable mejor?

¿Hay comentaristas y tertulianos que solo viven  cuando se encienden los focos, como una especie de efectos especiales, y por eso no conocen la realidad de nuestra sociedad?


He terminado el copazo.  Mientras, he descubierto que la televisión, como mueble, quizás me hace utilizar más el cerebro que viendo su programación. Verdaderamente, me voy a plantear si arreglo el televisor; porque la televisión, así en general, no hay quien la arregle. 

Hoy he pensado más que haciendo la quiniela, esa que nunca toca.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 10 de octubre de 2015

UN FREELANCE DE LA VIDA


No sé si a vosotros os habrá pasado igual, pero como las costumbres van cambiando un día sí y el otro también, llega un momento en que un buen día te encuentras comulgando con ruedas de molino, o como hoy me ha ocurrido.

Estábamos, La Nuri, mi sufrida, y este vecino del mundo, viendo un reportaje en televisión, en el que salía un cantante, que aunque ya tendrá sus añitos se le puede considerar como de la nueva hornada por hacerse cantante tras un affair con una famosa. Y La Nuri me ha dicho: -Este chico tiene que ser gay.- Y si algo detecta rápidamente una mujer es eso. Parece que lo capta en el ambiente. A lo que yo le he contestado sin parpadear: -En todo caso le dará a todo, porque ha salido con esa famosa durante más de un año.

Y he comprendido que lo de “darle a todo” lo había considerado como si cambiar de hábitos sexuales fuera algo así como aprender a andar en bici, que tras unos días de dudas, una vez de empezar a pedalear, no paras.

Algunas veces pienso en que si algún pariente nuestro, que hubiera fallecido hace ya unos veinte años, volviera con nosotros, del susto volvería al cementerio pero por voluntad propia.

Los programas de la televisión, por ejemplo, para bien o para mal pero no son ni la sombra de lo que fueron.
Antes en los Telediarios se diferenciaban las noticias culturales de los estrenos de cine, que en realidad es publicidad encubierta. Y en los programas de entrevistas salían famosos de verdad. No la novia de uno que ha salido durante varios meses con una famosa que, en realidad, no sabemos por qué lo es. 

No se deberían de hacer entrevistas a personas que siempre son unos bordes y no conceden entrevistas a nadie "porque su vida es suya”, pero ahora les interesa porque tienen o un disco, o un libro, o algo que quieren “vender”

Antes se iba a la búsqueda de la noticia, y  ahora se crea noticia de un producto que se quiere vender y se ofrece a todo el mundo.
Antes, de los presentadores de la televisión, por ejemplo, no sabías nada. Ahora, ellos mismos dan y crean noticias. Y además, no "sirve" alguien que tenga una, digamos, y que se me entienda, una sexualidad aburrida.

Todos quieren ser tratados sin ser discriminados por su opción sexual, pero algunas opciones sexuales se presentan como lo más de lo más, como valiente, como romper o explotar el armario en mil añicos. Y eso debiera ser lo menos importante. Lo importante siempre tiene que ser el amor, así, sin letra pequeña.

Y ahora hay amores, como los nuevos contratos, que duran un día. Y tardas más tiempo en contarlos con pelos y señales, que lo que has amado, o te han amado.

No sé si son los años que vamos cumpliendo, que lo serán, y que van pesando, pero en ciertas cosas hemos salido perdiendo. Como con ese sentido de la familia. Ahora hay demasiado “yo”, y poco “nosotros”. Demasiado “porque yo digo lo que pienso”, y muy poco “comprendo lo que me has dicho”, porque en realidad, ahora se escucha poco. Solo esperas a no oír sonido contrario para insertar tu perorata.

Al final, lo mejor será ir por libre, ser un free lance de la vida. Y como vas viendo cómo funciona ésto de estar vivo todavía, es mejor no perder el tiempo e ir diciendo lo mucho que quieres a los que quieres, que dar a entender lo mal que te caen, los que te caen mal.

Será mejor amarnos, los que nos tenemos que amar, ahora que tenemos tiempo, y decir, incluso, un “¡Viva el vino!” ahora que junto al  tiempo, nos han dejado todavía un poco de calderilla…

*FOTO: DE LA RED



martes, 18 de agosto de 2015

LOS NUEVOS BUFONES, O DAME PAN ... Y PARTICIPO EN LO QUE QUIERAS




Se suele decir, y además así, con acento, como se le atribuye al torero Rafael El Gallo: “Hay gente pa tó”. Especialmente si se ven ciertos programas de televisión, como ¡Ahora caigo! y ¡Boom!, ambos en Antena 3, se puede llegar a la conclusión de que España está llena de “frikis”, porque la mayoría de los concursantes tienen, por decirlo de alguna manera, un punto extraño sino extravagante. Este vecino del mundo tiene, y los que siguen este blog lo saben con creces, unos "convecinos" sui géneris, pero las personas que aparecen en ambos programas son, y ésto es muy importante en todos los sentidos,  de darles de comer aparte.

Parece ser, y la experiencia de los últimos años lo avala, que lo de los programas va por rachas. Hace unos años, unos cuatro o cinco, las cadenas de televisión se llenaron,  de programas que mostraban a gente en la playa, de cualquier parte de España, y al menos, en las playas que visita este vecino del mundo, no se ve lo que se veía allí, personas al límite de convertirse en “personajes” intentando hacer en un segundo todas sus gracias.

En su momento, este vecino del mundo lo achacó a “los cinco minutos de gloria” que al parecer necesita todo español para, por decirlo de alguna manera, sentirse realizado.

Sin embargo, lo de ahora, además de un “casting” buscando gente de ese perfil, que por cierto ambos concursos son de la misma productora, Gestmusic,  ya le parece más a este vecino del mundo a “hacer lo que sea para ganar un poco de dinero”, o lo que venía siendo el antiguo dicho “dame pan y llámame tonto”.

Espero, sinceramente, equivocarme, pero como siga la crisis, que, desgraciadamente, seguirá durante mucho tiempo, veremos todo tipo de programas con concursantes capaces de cualquier cosa, y ya no por la gloria de esos cinco minutos, sino por la posibilidad de ganar algo de dinero.


Antes, concursos del tipo “Un, dos tres…”, giraban entorno a sorpresas y gracias pergeñadas por los guionistas. Ahora las gracias las ponen el presentador, que en parte se supone que estará “asesorado”, vía pinganillo, por un guionista de plató, y el resto, por unos frikis o seudo-frikis en busca de dinero rápido.

Si antiguamente en toda corte que se preciaba existía la figura del bufón, que hacía sus gracias para ganarse la vida, ahora la corte es la televisión y hay mucho bufón, dicho sin ningún ánimo de ofender, en busca de su parcela en la corte de nuestros días.  

Lo que ocurre, y es que este vecino del mundo siempre se ha preguntado, en el caso del bufón, en realidad, quién es el último que se ríe realmente. Y  siempre lo ha tenido claro: el bufón, porque se ríe del hambre. Bien pensado..., pocas cosas han cambiado.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 29 de abril de 2015

CLARIFICANDO, O TODO LO CONTRARIO


Hoy es uno de esos días en los que este vecino del mundo tiene la sensación de que acaba de protagonizar una cámara oculta para cualquiera de los canales de televisión con los que nos castigan en este país.

Este vecino ha acudido a  los bancos con los que opera, suena pretencioso, porque en realidad son ellos los que operan, y sin anestesia, con este vecino. Quería comprobar que tenían mis datos del Documento nacional de identidad, ya que mañana es el último día para hacerlo, y si no los tienen, te cierran las cuentas hasta que lo hagas. Y como se ha advertido en los medios de comunicación, ha debido de cundir el pánico, porque en el último banco he tenido que esperar más de una hora.

De todas maneras, ha sido como cuando planchas un pantalón, que las arrugas desaparecen. Mis arrugas del alma, mezcla de aburrimiento y mala leche por la espera, han desaparecido inmediatamente al llegar al mostrador, porque ventanilla, al menos en esa sucursal, no hay.


Tras ingresar un poco de dinero, le he dicho a la mujer encargada de atenderme, que quería aprovechar  para comprobar que tenían la fotocopia de mi documento nacional de identidad. Me ha  dicho que sí, pero que ya que estaba allí, iba a completar algún dato que faltaba. 

Por favor, me imagino que todo el mundo que me está leyendo estará sentado, pero si no es así, siéntense porque me ha hecho la pregunta del millón, la madre de todas las preguntas: -¿Ostenta usted algún cargo público?

No sé si habrá pasado mucho o poco, porque para este vecino del mundo se ha parado el tiempo, y le ha parecido sentir hasta el ruido de la sangre pasando por sus venas, y acto seguido ha mirado para comprobar que no hubiera cámaras grabando por si era una broma.
-¡Qué raro! En ningún sitio me han hecho esa pregunta.- le he contestado. ¿Por qué es necesario contestar a eso? ¿En qué cambiaría mi relación con su entidad bancaria de serlo? ¿Me pondrían alfombra roja, una línea especial de crédito, un contacto especial en Suiza?

Nunca me han salido tantas preguntas seguidas, pero me he sentido indignado aunque he intentado ser educado, y ella se ha dado cuenta, porque se le notaba azorada, y solo me ha respondido: - La verdad es que no se por qué está esa pregunta, pero como está la tengo que hacer.

Tras responder que “no ostento ningún cargo público, que yo sepa”, con lo cual se ha sentido aún más confundida, me he marchado con la certeza rotunda de que no todos somos iguales. Y todos sabemos que no es lo mismo sospechar de algo, que tener la certeza. Y me he sentido todavía un poco más pequeño, y más indignado.

Intentando ser optimista, por aquello de que siempre es mejor buscar el lado positivo, acabaré diciendo que ha sido, al menos, una mañana muy clarificadora.


*FOTO: DE LA RED

domingo, 19 de enero de 2014

EN EL FILO DE LA VERDAD

Este vecino nació el mismo año que comenzó la televisión en España, y la mayoría de los niños de esa época hemos crecido bajo su influjo. Por ese motivo, a este vecino siempre le ha parecido que la profesión de publicista es importante.
La mayoría de vosotros os preguntareis qué relación puede tener un publicista con la televisión de los inicios. Pues muy sencillo. Una de las series de aquella época, era la famosa “Embrujada”, en la que una bruja joven y buena, Samantha, estaba casada, por decirlo de alguna manera, con un “humano” que era publicista, y éste muchas veces llevaba a casa, trabajo y problemas relativos a su profesión.
Y esta mañana, aquí desemboca la explicación anterior, me he sentido como un publicista ante una gran frase publicitaria salida del corazón del pueblo.
Estaba hablando, poco antes de comer, con La Nuri, mi sufrida, y se estaba refiriendo a un juego de cuchillos nuevos para la cocina, que ya los ha estrenado. Para describirlos, ha dicho la siguiente impactante frase: Los cuchillos son buenos, ya me he cortado.
Es una frase redonda, y tan cortante como los citados cuchillos porque, ¿para qué se necesitan éstos?, y en la misma frase con ínfulas publicitarias, si algo no deja a la duda precisamente, es que cortan.
Es como si a un medicamento rico en ácido acetilsalicílico se le promocionara como “No es que acabe con el dolor de cabeza, sino que acaba con la cabeza directamente”. Y es que como se dice en castellano: “Muerto el perro, se acabó la rabia”.
Y ya dentro del humor negro, de Franco en su día su pudo haber dicho: “Es el líder definitivo”. Y tristemente durante cuarenta años, no hubo otro.”

*FOTO: DE LA RED

lunes, 2 de septiembre de 2013

DOCTRINA VITAL

En algún sitio he oído alguna vez que el cuerpo humano tarda veintiún días en que algo que empiezas a hacer reiteradamente, el organismo lo tome como costumbre. Eso ha debido de pasar con el mío, con mi cuerpo, que ayer, tras llegar de un largo viaje en autobús, y después de haber descansado bien en casa, mi cuerpo me pedía moverme por Donosti. Mientras mentalmente me decía aquello de “hogar, dulce hogar”, pasee mi palmito por las pasarelas de la Concha y Ondarreta con una apariencia de guiri despistado y de horario cambiado, y ahora mi cuerpo me da síntomas de catarro.
Algo así, a lo de enfriarse, nos debió de pasar a todos los españoles cuando nos liamos la manta a la cabeza pensando que eramos nuevos millonarios, por la costumbre de estar viviendo bien, en lo que cabe, y nos metimos en hipotecas varias, pensando que el buen tiempo de nuestros bolsillos iba a durar para siempre, y que en el idioma de David, el Cámeron de su isla, sería forever and ever, y ha durado menos que un marido a Paulina Rubio.
Y por si todo eso fuera poco, ayer sobre las diez y pico de la noche, estaba viendo la televisión con txapela, o ETB, un programa sobre edificios importantes, y allí que aparece mi coco, u hombre del saco particular, Martín Berasategui, con su buen humor de siempre, recalcando su preparación, ganas de hacerlo todo bien, y lo que se acuerda de Donosti allí donde la vida le lleve.
Estoy convencido, además, de que al Señor Berasategui, con el tiempo le harán santo, porque ya tiene el poder de estar en TODOS los sitios a la vez. De hecho, hoy estaba pensando en ir al cine, por aquello del día del espectador, y me lo estoy replanteando, por miedo a que aparezca también en la película, y se tenga que parar la trama, para recordarnos lo trabajador que es, y que antepone nuestra felicidad estomacal a su vida diaria, y que ésta es mucho mejor, si se vive en Donosti, aunque luego él tenga negocios por todo el orbe. Siempre que le veo, dicho sea de paso, porque no me queda más remedio, me pregunto cómo lo hace para estar en todas partes, y además atender a sus comensales debidamente. Pero es solo una pregunta retórica, porque tengo miedo a que me aparezca delante de mi ordenador, y me dé la chapa con esas intensas maneras suyas de decirte en cinco segundos, frases que normalmente durarían un minuto cada una.
Gracias a Dios, o al que sea, sé que en el más allá, si es que lo hay, no volveré a ver al Señor Berasategui, porque él seguro que va al cielo, más que nada para supervisar las cocinas, que tienen que ser inmensas, por aquello de seguir haciendo manjares celestiales, y mientras, este vecino del mundo, por no ser creyente de la doctrina vital del citado filósofo/cocinero, se verá abocado al infierno de los impíos, y a seguir pagando, para más inri religiosamente, la hipoteca, porque me he enterado, que de eso no te escapas ni en el más allá.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 3 de agosto de 2013

LA COSECHA DEL FMI

Aunque las escenas veraniegas parece que en cierta manera adormecen al que está en el papel de veraneante, las expectativas del futuro cercano son más bien, no grises, sino negras como una noche sin luna.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) que lleva un tiempo actuando como un maestro empeñado en reformar la conducta del españolito medio, se descuelga ahora con unas declaraciones en las que pide que en España se bajen los sueldos un diez por ciento. Por otro lado, y para “ayudar” a que el negro futuro del currito medio desgraciadamente se afiance, hoy ha subido la la luz un 3,2 por ciento, y desde Enero acumula ya una subida del ocho por ciento.
Este vecino del mundo está cansado de comprobar que cada vez que se hacen consultas televisivas a diferentes colectivos, como por ejemplo el hotelero, siempre se acaba “acusando” al ciudadano nativo de no gastarse los cuartos para que ese gremio no sufra las consecuencias de la crisis.
No hace falta ser licenciado en económicas, para comprobar que algo no casa. Si la solución de la crisis pasa por el aumento del consumo, que me expliquen cómo vamos a “ayudar” en eso, cuando cada vez se va a hacer más difícil llegar a fin de mes.
Hace un tiempo se anunciaba el aumento de negocios especializados en reparaciones de electrodomésticos, y es que no hace falta ser futurólogo para saber que dentro de un tiempo no vamos a poder sustituir un electrodoméstico estropeado con otro nuevo.
Se va a dar el caso que por muchos nuevos inventos que el futuro nos depare, solo los vamos a poder “saborear” por la televisión. Eso, si nuestro televisor, comprado durante la época de vacas gordas, todavía funciona. O también se volverán a dar escenas recreadas en las películas españolas de comienzo de los sesenta, en las que el vecino más pudiente de la comunidad invitaba a los demás a ver la televisión por la noche. Dentro de lo malo, sería una manera de volver a crear lazos, entre personas que cada vez más tienden a la vida en solitario.
En mi pueblo, y me imagino que en el vuestro también, siempre se ha empleado esa gran sentencia, con origen claramente agrícola, pero que se puede aplicar a todo, y que dice: “donde no hay mata, no hay patata”, que para que los del FMI lo entiendan, sería algo así como “si el pueblo no tiene un euro, solo harán compras los del FMI, banqueros y políticos", que, a lo mejor, es lo que realmente quieren, aunque tendrán que meter horas extras gastando, para reactivar ellos solos la economía. Y a eso, a lo de “meter horas extras”, seguro que no están acostumbrados, un verdadero despropósito.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 21 de junio de 2013

ESTA NOCHE

Esta noche me he dormido delante de la televisión. Hasta aquí ninguna noticia memorable, porque quién no se duerme delante del televisor.
Esta noche me he despertado delante del televisor y he tenido la sensación más cercana que se puede tener al éxtasis. Una mujer de mediana edad cantando solo para mí una historia como muchas, de desencantos y de olvidos. Me cantaba solo a mi, o yo he creído que me cantaba solo a mí.
No he querido saber el nombre de la intérprete, porque no he querido entender que era una actuación, sino solo un momento para vivir, y lo he vivido.
Me he despertado. Y entre sueños he sentido y he vivido, por eso sobraban los nombres delimitando mundos. Porque solo se trataba de sentimientos, y de momentos abiertos encontrados al azar.
Era una sensación muy extraña, porque el cuerpo me pedía lágrimas, pero al mismo tiempo, ese mismo cuerpo sabio, a fuerza de haber vivido, sabía que soltar lágrimas era una perdida de tiempo, porque en cierta manera, esa parte dedicada a llorar se iba a perder el momento. Y eso no hubiera sido justo para esa milésima  parte de mi cuerpo.
Esta noche se ha abierto una puerta al sentimiento, y he utilizado esa puerta, y he sentido, no diré que como la primera vez, sino que he descubierto que los sentimientos son mundos paralelos, donde no se compara si mejor o peor, sino que simplemente se saborea. Cuando hueles una rosa, no te preguntas si huele mejor que la anterior que oliste, sino que te dejas llevar por el momento. Lo importante no es la rosa, ni el olor, sino el momento. Como hoy lo importante no era ni la cantante, ni la historia hecha canción, sino el sentimiento que me ha inundado y me ha hecho recordar aquello de que el hombre siente y padece, y por una vez el sentir y el padecer no venían juntos. Era una rara moneda con una sola cara.
Esta noche me he despertado, y no quiero dormir por miedo a olvidar.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 12 de junio de 2013

LOS HIJOS DE ZORBA

Como habitante de esta comunidad de vecinos que es Europa, estoy totalmente indignado con lo ocurrido esta noche en el Octavo A, que si hasta hoy se oía sirtaki, desde esta noche hay un fundido en negro en su televisión estatal, y dos mil ochocientas personas se han ido a la calle, con el agravante de ser avisadas seis horas antes de su inmediato futuro.
Hoy es un día de esos en que se puede decir todo tipo de tópicos como “cuando las barbas de tu vecino veas pelar...” o “historia de una muerte anunciada”, y toman toda su real dimensión.
Lo triste de todo ésto es que si miras en la prensa diaria, se hacen eco pero no en negrita ni en grandes titulares. También se puede pensar que lo ponen de tapadillo para que la sociedad en general no se ponga más nerviosa, aunque me temo, tristemente, que no es por este motivo, sino que es más de lo mismo.
Para este vecino del mundo, sin embargo, no le parece que cargarse de un plumazo prácticamente, la información de un país no es un tema baladí, cuando seguro que antes se podía apretar un poco más el cinturón a aquellos que precisamente han dado esa orden.
Cuando se va a crear algo, se parte de cero, pero cuando ya está creado, como es el caso de la radio-televisión griega, lo más lógico, si es que hay que cambiar algo porque la cosa no funciona o los números no cuadran, es ir cambiando las cosas poco a poco desde dentro. Sin embargo, los nietos de Zorba, acojonaditos perdidos por la mirada Merkel, cierran el chiringuito de la radio y de la tele nacionales, de la que pagan todos los griegos un canon todos los meses junto con el recibo de la luz, y ahora el que quiera se apunta otra vez en la lista, y volverán a reabrir las instalaciones con unas setecientas personas.
El común de los mortales, cuando quiere dar un paso en su negocio, tiene que ceñirse a la normativa vigente, sin embargo un gobierno cuando quiere sacarse de la chistera algo, firma un real decreto o lo que sea procedente en cada país, y que en realidad es el equivalente a por mis santos “cojones” se hace ésto, y el que no esté de acuerdo no sale en la foto.
En España no va a ocurrir ésto, porque el todavía gobierno en el poder, es bastante más sibilino que el griego, y lo que está haciendo desde que llegó a la poltrona, es limar la radio-televisión estatal desde dentro, con programas que son de todo menos atractivos, y que como ya han manifestado en más de una ocasión los propios trabajadores del medio, no están de acuerdo con su política de trabajo.
Lo que está ocurriendo en la política-economía actual nos va a retrotraer varias décadas, y no veremos las cadenas puestas en nuestros pies, pero el sueldo, que es lo que en realidad nos ata, es cada vez menor, y hace que estemos callados.
Mientras tanto, en la comunidad de vecinos, los alemanes continúan mirándose al espejo, que es lo único que hacen en todo el día, y los británicos moviendo sus islas para que cada vez estén mas alejadas del continente europeo.
En resumen, de vergüenza.

*FOTO: DE LA RED


martes, 10 de agosto de 2010

COMIENZO DE UNA AMISTAD

Muy buenos días-tardes-noches,

Mi intención al escribir este blog es el crear un lazo de unión entre vosotros, que nunca sabré cuantos ni quienes sois, y éste que os escribe, que se cree uno más de la especie humana, y que considera que sus opiniones pueden encontrar algún reflejo en vuestras vidas.
Es también mi intención que esto sea una especie de diario, en cierta manera novelado, y que yo me evada de los problemas diarios mientras os hago quizás esbozar una sonrisa, con eso me daría por bien pagado.

Hablando de pagar, a un amigo su empresa les ha pagado metiendolos en un ERE. A mí eso de meter siempre me suena a algo sexual, aunque aquí el único que puede sentir algo de placer puede ser el empresario, pues mi amigo, el Rogelio y sus compañeros siempre serán esclavos sexuales.

En otro orden de cosas, la Nuri, mi santa, y yo acabamos de estar en el cine. Hemos visto la pelicula "ORIGEN". Sin destripar su argumento, diré que trata de unos ladrones que utilizan los sueños para robar.
La película me ha encantado, pero he salido del cine frustrado. Yo nunca he tenido ese tipo de sueños, menudos paisajes, y de los efectos especiales ni hablamos. He pensado que quizás es porque ellos son americanos, y tienen más medios para todo.
Lo mismo ocurre con los televisores. No es lo mismo ver la tele en un televisor de 300 euros, que en otro que costó 3.000. En los más caros los programas son mejores y las pelis de estreno. Conozco una familia que todavía tiene el televisor en blanco y negro, y en el mundial de futbol de este año, el equipo español no pasó de octavos. Volviendo a los sueños, en los míos últimamente solo aparecen coches de segunda mano, y eso cuando aparecen, pues pronto no voy a tener ni para soñar.