martes, 2 de diciembre de 2014

DESAYUNANDO EN LA LUNA

¿Quién de nosotros no se ha dejado llevar alguna vez por una locura? Y más si es fácil de realizar y barata.
Llevo unos días con una idea que me ronda la cabeza. Nunca he deseado ser mujer, es decir, no por nada en especial, sino que nunca me he planteado cambiar de sexo porque me encuentro bien como estoy, y como dijo aquel ministro, ”los experimentos mejor con gaseosa”. Pero sí estoy deseando hacer lo que hizo el personaje de Audrey Hepburn en “Desayuno con diamantes” (Breakfast at Tiffany's). 
Cualquier día de estos me voy a desayunar (como en Donosti no está ubicada la joyería Tiffany's, aunque no creo que sea porque aquí no hay tiendas caras, sino carísimas) ante el escaparate del Banco de Santander, en la Avenida de la Libertad, uno de los sitios, pocos, donde ahora se puede esconder la utopía, y me pongo a soñar ante mi reflejo en el cristal, mientras me como unos cuantos churros, de esos congelados del "super", y chocolate que previamente habré llevado en un termo.
De todas maneras, es curioso, mi utopía se encuentra en la Avenida de la “Libertad”, otra utopía o más bien leyenda urbana.
¡Y es que estamos en las mismas! Al igual que en el cine americano se gastan un “porrón” de millones para rodar una película, aquí nos tenemos que conformar, incluso con los sueños, a vivirlos como podemos y con presupuesto reducido.
El más quisquilloso de mis lectores ya estará despotricando mientras dice que en esa escena inventada y descafeinada, lo que más se va a echar en falta es Moon River, la célebre canción de Henry Mancini, y quizás eso sea lo más fácil de conseguir: la canción previamente grabada en mi teléfono móvil y unos pequeños cascos en las orejas.
Nunca he sido materialista, pero al final te das cuenta que hasta los sueños más íntimos necesitan un apoyo, aunque sea muy ligero, de eso que despectivamente llamamos “pasta, guita, parné”, todo lo que sea por no decir “dinero”, porque parece que el dinero mancha, incluso la boca.
Ya no buscamos el edén en los paraísos perdidos, sino en los paraísos fiscales.
Siempre se ha dicho eso de que “todos tenemos un precio”, pero con los días que nos ha tocado vivir, ahora quien más quien menos tiene su precio rebajado, y se conforma, pues eso, con los churros congelados, como nuestros sueños, que la realidad hace mucho tiempo que se encargó de enfriar.  Y los dejó, no como en la película en el "Río de la Luna", sino directamente en la luna de un banco. ¡Triste!

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lunes, 1 de diciembre de 2014

¿NOS TOMAN EL PELO, O LA COLETA?

Desde que irrumpió Podemos en el paisaje político español, todos los partidos hablan de él más o menos como si fuera el lobo feroz. Estoy totalmente seguro de que si miramos en el diccionario español el significado de “Pecado” aparecerá la foto de Pablo  Iglesias. Sin embargo, todos han puesto sus barbas a remojar, y a los del PSOE les ha entrado otra vez inmensas ganas progresistas renovadoras, pero esta vez sin traje de pana, y deseos de abrir puertas y ventanas para que se ventilen sus salones. Los del PP, por su parte, han adoptado un aire paternal diciendo algo así como “mi niño (nosotros), no sabe lo que quiere, pero Podemos es el infierno y es el lugar donde los niños, que se portan mal, van”.
Ahora el PP no es de derechas, es del centro, PODEMOS no es de izquierdas sino es transversal, el PSOE se va de fiesta a cualquier sarao que le inviten con el guapo y limpio de Pedro Sánchez, y cuando hablan de IU en Telemadrid  enseñan una foto de Tania Sánchez besándose con Pablo Iglesias, a su vez, su novio, y líder de Podemos. 
Y este vecino sin un duro, perdón, sin un euro, y con ganas de confesarse a todos los psicólogos de este país. No sé si soy yo o todos nos estamos volviendo locos.
En este país está ocurriendo como cuando cuentas un chiste de alguien que está intentando soplar una vela, que todos ponemos los labios como si fuéramos a soplar también.
Parece que a todos los partidos políticos les ha crecido ahora una coleta modelo Pablo Iglesias, aunque sea invisible, y a algunos por dentro, a modo de “consolador”, y eso jode más, y nunca mejor dicho.
De todas maneras, todavía falta mucho para las elecciones de un nuevo presi, porque decir “presidente” es demasiado serio para el patio nacional. Y a lo mejor todavía, con tanto cambio esquizofrénico de personalidad de todos los partidos, termina pasando lo que le ocurrió a Charles Chaplin, que en un concurso de “Charlot”, se presentó sin anunciarlo, y quedó en segundo lugar.
De todas maneras, y ya para terminar, es curioso que, estos días, al presentarse el programa electoral de Podemos, todos los demás partidos se echen las manos a la cabeza diciendo que eso no se puede cumplir. Eso debe de querer decir que los demás programas políticos sí se podían cumplir, entonces, inocentemente, este vecino del mundo pregunta por qué los respectivos partidos no cumplieron el suyo cuando les tocó su turno. Como los que están ahora en la poltrona que dicen que están legitimados por los millones de votos que recibieron a hacer las reformas que quieran, y no se parece, ni por asomo, con nada de lo que decían en su “creíble” programa electoral.
Lo dicho, ya no sé si soy de izquierdas, de derechas o transversal, aunque esto último, sintiéndolo mucho, me suena a sexo, y ya los demás partidos hace tiempo que nos dieron “pal pelo” en esas lides. Por lo que bien pensado, si hay que encamarse con alguien, mejor con compañía diferente, por aquello de estrechar nuevos lazos y conocer gente, y no gentuza.

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sábado, 29 de noviembre de 2014

EL TIEMPO ENTRE COSTURAS (NO ES LA NOVELA)


Nunca me había ocurrido esto.
Siempre que me levanto por la mañana, voy a escrutar al balcón el nuevo día. Y hoy he tenido la extraña sensación de que era el mismo día que ayer.
Como siempre intento ser positivo, y cuando menos me permito hacer un chiste sobre el tema. Y he pensado que en esta sociedad tan consumista, al menos había recibido por obra de los Dioses un lifting de veinticuatro horas. Como esas muestras gratuitas de perfumes que te dan para que compruebes fragancias.
Lo que ocurre es que por mucho que me intentaran convencer, me niego rotundamente a operarme para quitarme arrugas.
Siempre he considerado que éstas, las arrugas, son una especie de medallas que te pone el tiempo por haber sobrevivido a la batalla diaria, y no es de valientes el intentar evitarlas.
El tiempo fluye, y no se puede parar o intentar atar con unas simples costuras sobre la piel. 
Además, nunca he comprendido tanto en actores como en actrices de relumbrón, que se supone que tienen que ser muy buenos simulando otras personalidades, se hagan semejantes desastres en sus caras, que les impidan seguir representando a personajes “normales”.
¿Dónde quedó mi querida Meg Ryan, por pasar por un quirofano para aparentar más joven? Siempre ha representado, al menos para mi,  a la vecina de al lado, esa que nunca ha dado de qué hablar, y que aunque nunca has cruzado una palabra con ella, siempre has deseado tener algo con ella, e incluso estás convencido de que lo sabe. Y a esa vecina, le hubieras perdonado las arrugas, e incluso, puestos así, hasta las ventosidades.
Y que no me digan eso de que la culpa no es de ella, o de ellos, para no personalizar, sino del sistema, que solo da papeles de importancia a las jóvenes. Porque en ese caso que me expliquen lo de Meryl Streep, o el caso de Lola Herrera en España.
Es normal, en el caso de los actores o actrices, a medida que van transcurriendo los años, que quizás pasen de interpretar papeles protagonistas, a secundarios. Pero siempre hay que ver el lado positivo, y así tienen más tiempo para su vida personal. Porque las arrugas por ejemplo, no pueden borrar a los nietos, y así, con papeles más pequeños, y menos ensayos, tendrán más tiempo para ellos, o para descubrir a nuevas personas.
Lo más importante es que no tienen que salir arrugas en el alma, porque lo crucial es siempre tener una ilusión por la que moverse, y eso además seguro que te permite “lucir” incluso una piel más tersa.
Y si no acordaros de esas personas que se enamoran ya talluditos, lo guapos que se ponen.
El carnet de identidad no debe de descansar en una simple  tarjeta, sino en el alma.
Si lo sé, hoy no me levanto y salgo al balcón. Me hubiera ahorrado todo lo anterior, ya que siempre las disquisiciones pueden ser evitadas. Como hizo ese celebre empresario español cuando dijo eso de “La arruga es bella”, y punto. No hay nada más que añadir.

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viernes, 28 de noviembre de 2014

¡HORROR. ES BLACK FRIDAY!

Normalmente, y todo blogger que se precie termina su texto con una especie de conclusión final. Hoy para ahorraros tiempo, y por la mala leche que tengo, os lo voy a poner fácil, y la conclusión la voy a exponer al principio claramente:
Estoy del “Black Friday”, o del “Viernes Negro”, hasta los mismísimos.
Creo que este vecino del mundo ha sido claro y contundente.
Nosotros descubrimos América, y hace ya tantos años que ni nos acordamos, y sin embargo ahora ellos, los sobrinos de Obama, que tampoco quieren acordarse por otros motivos, nos dictan las directrices a seguir: el día de San Valentín, Halloween, y desde hace unos añitos, el “Black Friday”.
Y ésto no es ninguna ganga, porque llega un momento en que parece que los empresarios, esos que quieren que ganemos  cada vez menos trabajando más, nos confunden con una O.N.G. llamada algo así como “Clientes a destajo sin fronteras” y quieren que en dos o tres días (porque aquí cada negocio se lo ha tomado, eso sí, en plan muy español, “a la torera”, y lo que en Estados Unidos es un día, aquí hay empresas que lo han transformado incluso en una semana) les “arreglemos” el negocio del año.
En esta estrategia comercial netamente americana hay algo que falla en su misma base, y es que el españolito de a pie, porque ya no tiene ni para gasolina, cobra, el que tiene la suerte de “cobrar” (que no es lo mismo que “trabajar”) a comienzos de mes siguiente, y ya en muchos casos del día diez para adelante, y en estas fechas está más tieso que la tercera pierna de Nacho Vidal.
De qué te sirve que promocionen ahora, por ejemplo, televisores con un descuento del sesenta por ciento, si tú hace tiempo que pusiste todo tipo de velas a todos los santos imaginables para que no se te estropee nada de lo que tienes en casa. Y te has hecho un tatuaje mental que te recuerda: “Virgencita que me quede como estoy”.
En realidad todo este tipo de ofertas son simples tiritas para la enfermedad crónica que sufrimos: somos pobres sobrevenidos, y si quieren que sigamos comprando, tendrán que bajar los precios (esos que han subido durante estos años, y que comenzaron con el “redondeo” al cambiar de pesetas a euros) pero no para días contados, sino para siempre. Y que no me digan que eso repercutiría en el sueldo de los empleados, porque este sueldo ha ido bajando y los precios subiendo, que como dice la canción, “que es una barbaridad”.
Lo dicho: Estoy del Fuck Friday, con perdón, hasta el finiquito y mucho más.

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jueves, 27 de noviembre de 2014

COMPRANDO ILUSIÓN, O NO

Nada, lo tengo que reconocer. No quería decíroslo para no preocuparos, pensando que lo mismo que ha venido se irá, pero…, continúo igual. Estoy más deprimido que el Señor Pajares en su momento viendo la unión, o la falta de ella, de su familia. Estoy tan “puf” que hasta la dimisión de Ana Mato me da igual.
A lo mejor si se fuera el Señor Rajoy,  se arreglaba algo en mí, pero como últimamente no soy precisamente el rey de las fiestas, seguro que pensaría que “sí, se ha ido Rajoy pero hasta que haya un nuevo periodo electoral le va a suplir otro de su misma cuerda, y así no se arreglan las cosas…
Estoy más deprimido que el antiguo maestro de Paquirrín viendo los no progresos de su alumno, que el contable de su madre,  que el profesor de canto de la no artista antes conocida como Tamara y más tarde Yurena. Resumiendo, y en palabras del filósofo Chiquito de la Calzada me siento: “Mu malamente”.
Y quizás esa depresión se deba a que hemos llegado a un momento en el que el futuro no es que sea incierto, sino que es desgraciadamente cierto. Estamos a menos de un metro de un acantilado, y aunque lo hemos visto, y nos hemos parado, nos están empujando desde atrás, y no podemos darnos la vuelta para ver lo que ocurre porque perdemos el equilibrio y el siguiente paso ya es el más allá, o el “nunca”.
Si después de muchos años no hemos aprendido a volar, en estos centímetros que nos quedan de tierra firme, no nos va a dar tiempo ahora, y si el mismo “Superman” se quedó parapléjico (me sigue saliendo mi vena depresiva, ya lo siento) me da que ésto ya no se arregla.
Hace apenas un rato he estado viendo la comparecencia del Señor Rajoy en el Congreso para hablar de la corrupción, y quizás eso ha sido la gota que faltaba en mi estado. Hay gente a la que le prohíben ver partidos de fútbol porque su corazón está débil, a mí me van a tener que prohibir muchas cosas, porque tengo la sensación de que se ríen de mi a mi cara, y eso me afecta mucho.
La intervención del Señor Rajoy proponiendo medidas en contra de la corrupción ha sido como ver a Pocholo Martínez-Bordiú hablando de lo malo que es consumir todo tipo de sustancias y bebidas alcohólicas. Y solo me quedaba como solución a soltar todos mis sentimientos, el romper mi televisor, pero no ha podido ser…, porque no tengo dinero para comprarme otro.
Y la intervención de Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, ha sido la otra cara de la moneda, lo que todos queremos oír, pero, de pronto,  me he acordado de la típica escena de “poli bueno y poli malo” y que al final te descuidas, largas, hablas, y al que le meten en la trena es a ti.
Y hace mucho que entre unos y otros estamos todos en una cárcel, que otros han llamado crisis, y lo peor de todo es que alguien ha debido de tirar las llaves al fondo del mar matarile, rile, rile.
Lo dicho estoy muy mal, y no sé si tomarme una pastilla de cada medicamento, o todos en general.
Estoy sopesando la idea de comprarme una mascota, a la que llamar “Ilusión”, para poder hablar de ella todos los días, porque la otra hace tiempo que la perdí. Pero desde mi depresión, yo mismo me digo que no voy a hacerlo porque seguro que un tráiler articulado de esos me lo aplasta y lo convierte en alfombra. ¡Vamos! Lo que hace tiempo hizo la vida misma.

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martes, 25 de noviembre de 2014

EL ANDAMIO DEL AMOR

No todo el mundo se despierta oyendo, a través de la ventana, toda una declaración de amor que, además, no es para él, es decir, para mí. Con el agravante de que vivo a unos cuantos metros de altura, y es difícil que alguien pueda mantener todos los días una conversación al lado mismo de la ventana de mi dormitorio.
Llevo varios días con  un andamio colocado junto  a la fachada de la casa, y los ruidos son incesantes. Aunque lo de esta mañana, la citada declaración de amor es algo diferente. 
Intentando disimular, inmediatamente he salido al balcón de la habitación de al lado, dando a entender gestualmente que necesitaba algo del armario. “La pareja” la formaban dos obreros con casco y arnés, al parecer un español, con acento andaluz, y el otro, sudamericano. No voy a comentar nada de lo que se han dicho porque en realidad tengo la sensación de que he robado una situación que no era para mí, pero entre cemento y plomada, y aprovechando que se encontraban aparentemente solos, se han dicho todos sus sentimientos, que al parecer eran muchos y acumulados.
Desde Hollywood siempre nos han acostumbrado a las películas en las que chico busca chica, o al revés, pero sin embargo, y muchos lo han ido entendiendo poco a poco, el amor tiene todo tipo de formatos.
Este vecino del mundo cada vez está más convencido de que las cosas no pasan por pasar, que el destino no da, digamos, puntada sin hilo, y quizás ese destino me haya despertado hoy para recordarme, que siempre es conveniente expresar sin ningún género de dudas los sentimientos.
Esos “te quiero” que te cuestan más que las angulas la víspera de San Sebastián. Hay que declarar lo que llevas dentro todos los días, entre otras cosas, y quizás desde un punto egoísta, porque nunca sabes cuándo va a ser el último. Y no conviene dejarse nada en el tintero, porque eso del Juicio Final, al final va a ser un camelo, entre otras cosas, porque seguro que si fuera así, los que tienen pasta y poder en este lado de la realidad, guardarían también para el otro, y al citado juicio seguro que iban rodeados de sus abogados, y el reparto de penas no iba de ser justo entre los poderosos y los de siempre.
¡Es curioso! Acabo de demostrar, y sin proponérmelo, que no hace falta ni teología ni filosofía para hablar del presunto más allá, con un poco de lógica es suficiente.
Al final, eso del cielo va a ser el timo de la estampita urdido entre el clero y los políticos, para que el resto de los mortales nos portemos bien y no causamos ningún tipo de desmán.
Siempre se ha dicho eso tan manido de que el fútbol es el opio del pueblo, pero al final va a ser la religión la que nos hace “portarnos bien” para ganarnos una parcelita entre nubes de algodón.
¡Bueno! Termino este texto, y después voy a recordar a La Nuri, mi sufrida, todo lo que le quiero, y que el edén debe de estar aquí y cada día, porque el resto son leyendas y territorios inexplorados.
Por cierto…, a vosotros también os quiero, y mucho.

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lunes, 24 de noviembre de 2014

FRANCISCO NICOLÁS, ¿DON QUIJOTE O TORERO?

¿Qué queréis que os diga? Este vecino del mundo se ha pasado el fin de semana preguntándose qué ha hecho con su vida, y ha llegado a la conclusión de que en sus casi seis décadas, ha estado de turista, mirando sin ver, o al menos sin enterarse, de la misa la media, y la culpa de todas estas disquisiciones casi-filosóficas es por la intervención este sábado en un programa televisivo de Francisco Nicolás Gómez Iglesias, Ex Pequeño Nicolás.
Y es que tras su intervención, considero que más del noventa por ciento de los espectadores (obtuvo una audiencia próxima al 25 por ciento), ha cambiado la visión de esta persona, porque para este vecino, esa entrevista le ha transmutado de personaje a persona.  
Con apenas veinte años, si es verdad lo que cuenta, podría escribir más aventuras que el personaje de Ian Fleming, pero sinceramente, su relato se sustentaba, tenía sentido, por mucho que los periodistas intentaron liarle, o se liaron ellos solos, que es la duda que tengo.
Lo triste del caso, y da para pensar y disertar extensamente, es que si en las cocinas del estado tiene que intervenir un “chef” de veinte años para hacer el guiso, mal andamos.
Francisco Nicolás, en este momento, camina no se sabe muy bien si por la senda de un espía tremendamente peculiar, o por una nueva versión de Don Quijote, esta vez con las novelas de espionaje político por trasfondo. Si padece algún trastorno, está hondamente metido en ello, y si es verdad lo que cuenta, esta España es más de pandereta que nunca, porque hombres de pelo en pecho y millones en la cuenta, necesitan de un púber que les ayude.
Varios estamentos ya han dicho que no le conocen de nada, pero es que si es verdad lo que cuenta, no pueden decir otra cosa. Sin embargo, tras la extensa entrevista, y poniendo a varias instituciones en la picota, además sin cobrar un duro, que dicho sea de paso, se podía haber forrado, porque la expectación era máxima, han quedado dos cosas claras:
La primera es que a la ceremonia de proclamación de Felipe VI fue invitado él directamente, y no iba de acompañante, que lo acreditó con un documento de la Casa Real, y la segunda que lo que se planteaba desde el principio como una persona  que se colaba en lugares donde ocurrían  cosas importantes para sacarse la foto, no es verdad. No se colaba, era invitado y en muchos de los casos tomaba parte activa.
Su declaración este sábado ante las cámaras tiene sentido como un intento de salvarse él mismo por las cosas que le puedan ocurrir a partir de ahora, y además le ha servido para tomar la alternativa como torero, ya que practicó todo tipo de suertes y quiebros en la lidia a la que le querían someter, no se sabe muy bien si como toro o torero, y volvió loco al personal del programa, del que estuvo en un tris de convertirse en moderador.
Con todo ésto, y extrapolándolo, España se ha convertido más que nunca en un teatro, el País S.A. al que Forges siempre se ha referido, donde las cosas que ocurren se presentan en formato show, con “un más difícil todavía” como lema. Por eso, y bien pensado, están abundando dos especies en nuestra fauna actual: los tertulianos y los monologuistas.
Los dos  se caracterizan por contar cosas sobre lo que nos rodea, aunque me quedo, por supuesto, con los segundos, chillan menos y además ayudan a ver el panorama actual bajo el prisma del humor, y eso, en nuestros días, no es poco.

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sábado, 22 de noviembre de 2014

¡NI GOTA!

Una semana de descanso para el gobierno. Entre duquesas y cantantes que limpian más blanco que el mejor de los detergentes, seguro que los del gobierno han mirado al calendario, y se han dicho eso de “otra semana que hemos sobrevivido en la poltrona, y ya van…
Este vecino está convencido de que si cualquier guionista de esos americanos pasara una temporada en España, seguro que el contenido de las películas de Hollywood iban a cambiar, se iban a hacer más corrosivas y satíricas, porque como decía un amigo mío, y ya perdonaréis por la literalidad del asunto: “Ésto es como para mear y no echar ni gota”.
Ayer por ejemplo, la escena totalmente anacrónica con los tiempos en que vivimos de una Infanta de España (que ya lo de "infanta" es un anacronismo en sí mismo, en este punto de la vida), Doña Elena, más perdida que Belén Esteban en un congreso científico, en el funeral de la Duquesa de Alba, tal como estaba situada, presidiendo la ceremonia en un sillón forrado de pan de oro en la Catedral de Sevilla. ¡Es que ni gota!
Tal como somos en España, al verla así de separada de todos, inmediatamente pensé en que en cualquier momento se le acumulan los tomatazos, porque en esta piel de toro somos así, totalmente desprendidos a la hora de hacer regalos de ese tipo. Lo mismo que su hermano, Felipe VI, a la hora de regalarle ese momentazo a su hermana y a la Casa de Alba en representación real. 
¡Ni gota! Una buena escena que sin duda no hubiera sido desperdiciada en cualquier historia con Berlanga y Rafael  Azcona dentro.
Debo de ser muy sentimental, o simplemente quizás ya noto el peso de los años, pero, qué queréis que os diga, a mí el que mejor me cae de toda la familia de los Alba, ahora que ya no está Doña Cayetana, es su viudo, Alfonso Diez, que ha tenido que soportar la sombra de la duda siempre, y lo ha llevado con enorme dignidad.
El momento más emotivo del funeral, al menos para este vecino del mundo, fue el abrazo entre el ahora viudo y la nieta de Doña Cayetana, también Cayetana, e hija de Eugenia y de Francisco Rivera.
Ahora, sin embargo, una vez desaparecida la señora duquesa, la sombra de la duda, por decirlo de alguna manera, podría recaer en los hijos “huérfanos” y el futuro comportamiento que puedan tener, si lo tienen,  con el viudo. 
De todas maneras, estos comportamientos siempre juegan con red, porque se porten bien o no, que todo se presta a interpretaciones, seguro que la mayoría de la prensa se posiciona a favor de ellos; algo así como que el dinero siempre tiene razón, y por lo tanto, sus propietarios.
Lo mismo que en su momento ocurrió tras el fallecimiento del ex-boxeador Pedro Carrasco, que en muy poco tiempo, su joven viuda, tuvo que dejar la casa familiar, en favor  de la hija de su marido y de su primera mujer, Rocío Jurado, sin que nadie, ni la gente de la prensa, despotricara en lo que prácticamente se puede considerar, ahora que desgraciadamente los desalojos están de moda, una especie de desalojo por testamento. 
No siempre lo legal y lo justo van siempre de la mano. Lo dicho...¡Ni gota!

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jueves, 20 de noviembre de 2014

HABLANDO NOBLEMENTE

Vaya por delante que a este vecino del mundo nunca le ha caracterizado la mala educación, y menos en su blog, pero tampoco le han dolido prendas a la hora de decir lo que pensaba, y en ambos aspectos así va a seguir hoy también.
Hoy ha fallecido Doña Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, Duquesa de Alba, día triste, y ya estamos oyendo, leyendo, viendo, todo tipo de alabanzas sobre su manera de ser y de vivir. Todo el mundo  se refiere a su manera campechana de vivir la vida, y a su rebeldía.
Todo eso es cierto en mayor o menor medida, lo que ocurre es que se debe de recalcar, que siendo “agraciado por la vida” especialmente en el aspecto pecuniario, siempre es más fácil ser rebelde, e incluso poder ponerse la vida por montera.
Ya he oído  hoy, en varias ocasiones, y empleando grandes titulares, eso de “la Duquesa del pueblo”, y en eso discrepo, porque lo de Duquesa, o Marquesa, me da lo mismo, va por un lado, y el pueblo siempre va por otro. Quizás, algunas veces, converjan ambos, pero como si fueran elementos químicos que no se deben de mezclar; alguno de ellos, es probable además, que no lo deseara.
Fue más que evidente eso de que la nobleza, o por aclararlo más todavía, que la gente con influencia va por un lado, y el pueblo por el otro, durante el intento de Don Francisco Ribera Ordoñez, ex yerno de la Señora Duquesa, de que su hija se fuera a vivir con él. 
Ese juicio no lo podía ganar nunca, y eso que la menor lo quería, y así lo declaró durante la vista. Este vecino no pretende decir que la Casa de Alba pudo utilizar su influencia, ni se le pasa por la cabeza. Lo que ocurre es que no hace falta ejercer ningún tipo de presión, siendo quien es la presión aparece en la otra parte por generación espontánea.
Nunca podré olvidar esas imágenes de triunfadoras, tras saberse la sentencia, de la Duquesa de Alba y su hija. Como hubiera dicho, Juan Carlos I, estaban llenas de orgullo, sobre todo orgullo, y satisfacción. Y nunca se debe de olvidar que cuando alguien gana una sentencia, hay alguien que pierde, y aquí, aunque ni la prensa fuera clara en ese momento, perdieron un padre y una hija, que no pudo cumplir su sueño.
En el caso de la ya desaparecida Duquesa de Alba, y de veras que siento el fatal acontecimiento, se puede aplicar esa frase de “era como de la familia”, pero siempre que se dice eso, ¡qué casualidad!, no lo es.
En la empresa en que este vecino del mundo trabajó veintiséis años, en cenas y en momentos de celebración siempre se nos decía eso de “los trabajadores son como de la familia”. Sí, pero en momentos “presuntamente” difíciles, hubo un E.R.E. y nos fuimos treinta trabajadores de la presunta familia a la calle, y ninguno de la auténtica familia, que los había.
Tengo, además, una vecina, de parecida edad que la Señora Duquesa, y se viste de manera similar. Ella, Doña María, la del tercero, dicen que va hecha un adefesio, sin embargo de la Duquesa siempre han recalcado y no lo dudo, que era "rompedora", y enfatizaban en el hecho de que "hacía lo que le venía en gana".
También hablan, y hablarán, de su gran generosidad, y eso no se puede negar, y es de agradecer, porque que tenga una persona mucho dinero no garantiza que ayude a los demás. Sin embargo, también hay gente que no puede ni ayudar a ese pobre con el que se cruza todos los días debajo de su casa, y al pasar le dice medio avergonzado que no puede ayudar, e incluso algún día “ha tenido que confesar” que no puede ayudarle porque él también está en paro.
Hubiera sido más fácil, para este vecino del mundo, incluso omitir este fallecimiento, y no hacerse eco de él, pero no hubiera sido justo. Porque Doña Cayetana, se ha hecho querer, especialmente durante esas persecuciones de la prensa que no le dejaban ni a sol ni a sombra. Y, para este vecino, especialmente, el hecho de liarse la manta en la cabeza, y el casarse con la persona que le apetecía.
Pero, también hay que ser sinceros y decir, siempre con palabras correctas, que los hechos no los cambia ni la muerte, ni que hoy sea un día triste, pese a que nunca tuve la suerte de conocerla.
¡Descanse en paz!

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miércoles, 19 de noviembre de 2014

TRAMPA A UN VOYEUR

Ya sé que desde hace tiempo seguro que me habéis catalogado como “bastante raro”. Es probable que me lo merezca, pero solo puedo decir eso de que “cada uno es como es”, gran verdad, que se utiliza sobre todo entre los concursantes de cualquier "reality" que se precie, y que además sirve como todo tipo de coartada. ¿Metes la pata en una boda, en un bautizo, en un funeral? Pues se dice eso de “No haberme invitado, que ya sabéis cómo soy.”
Dicho lo dicho os quiero preguntar si a vosotros os da cierto morbo, como a mí, abrir una puerta, o un cajón.
En sí, abrir algo no parece que tenga que despertar muchas expectativas, pero siempre tengo la esperanza de encontrarme con una sorpresa. Y es que siento que hay tantas cosas que se esconden de nosotros, que quizás el abrir una puerta en un determinado momento, pille al orden natural de la vida, si lo hay, un tanto desconcertado.
Siempre he considerado que abrir una puerta es una manera de levantar un teléfono sin que suene, y oír quizás una conversación que no es ni para ti, ni para nadie que vive contigo. Quizás, incluso, pueden dar datos que nos hacen pensar  que esa conversación tuvo lugar hace mucho tiempo. Porque, quién te ha mandado a ti levantar un auricular sin que suene, o abrir una puerta cuando ni te has planteado pasar al otro lado.
Es el sentido más "voyeur" de hacer algo. Una especie de ruleta rusa, de encontrar ni lo que te esperabas, ni lo que debías.
Y la cosa pudiera ir a peor, porque tras cruzar la puerta de una escena que no te corresponde, ni a ti, ni quizás a la época en la que te encontrabas, lo peor es que no puedes regresar a tu origen. Abres la puerta mil veces de mil entornos ahora diferentes y ningún corresponde con el que estabas. Un voyeur atrapado en su propia trampa.
Me he planteado en numerosas ocasiones el quitar todas las puertas de casa, pero sería algo así como que para que alguien que tiene problemas con el alcohol deje de beber, tengan que dejar de beber todos los vecinos de su pueblo. No sería justo.

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P.S.: ¡Por fin, ha ocurrido! Acabo de levantar la tapa del váter y da a una estación de metro. Hay mucho ruido. Se oye hablar en francés, y el desfilar de mucha gente a la vez, puede ser una tropa. Solo alcanzo a ver un calendario, de 1942. Si no os he escrito un post en dos días puedo estar en verdaderos problemas…

martes, 18 de noviembre de 2014

...Y ADEMÁS ES IMPOSIBLE

El cine me gusta. Es bien sabido entre todos los que siguen a este vecino del mundo que el denominado “séptimo arte” es uno de sus vicios, ocultos o no. Pero también lo es el teatro, sin los primeros planos del cine, pero con ese sabor a verdad, de momento irrepetible, y que si hay varios personajes en el escenario a la vez, puedes prestar atención a cualquiera de  ellos, al azar, y seguirá con su papel hasta las últimas consecuencias sin pestañear, pero en realidad no está sintiendo lo que ocurre, o parece que ocurre, allí, en el escenario,  porque, a eso, se le llama “actuar”, o como los jóvenes de ahora resumirían con un simple “hacer el paripé”.
Estos últimos meses con la aparición de, primero fenómeno, ahora partido político, “Podemos”, este vecino del mundo estaba convencido de que ese hecho serviría para que los demás partidos, tanto de izquierdas como de derechas, se pusieran las pilas e intentaran hacerse una especie de lifting tanto de pensamiento de partido, como de maneras de proceder.
Sin embargo, visto lo de hoy en el Congreso, que se ha desperdiciado un buen momento para “hacer las cosas bien” y que  SOLO han acordado, entre el PP y PSOE han condimentado la tarta y se la han comido, que la Cámara Baja publique en su web de forma limitada,  y cada tres meses, un informe global con el coste total de todos los viajes de los diputados que paga el Congreso.
A destacar además, que se seguirán incluyendo los viajes políticos en representación de su partido. Y si ya en todo lo anterior es más que evidente que publicarán los viajes que les dé la gana y como les dé la gana, lo de los viajes de partido se los deberían de financiar, evidentemente, a través de su partido, y no ser el pueblo, o la sociedad en general , quienes paguen como siempre los platos rotos.
Lo dicho, como en el teatro, “pretendiendo” hacer mil cosas, ahora que se sienten ofendidos porque les llaman “casta”, pero ni quieren ni pueden cambiar de actitud. Como en el teatro, nos quieren engañar con su actuación, solo que ellos ya son malos actores, se les nota el “método”, y el argumento de la obra está muy trillado, tras muchas representaciones, y ya aburren.
Con los años que ya va cumpliendo este vecino, hay muy pocas cosas que le sorprendan, y pocas cosas son también las que espera, pero al menos hubiera creído que con la amenaza, según la mayoría de los partidos, de la llegada del “lobo Podemos”(esos chicos bolivarianos/antisistema/gente chunga), todos se iban a disfrazar de Caperucita, inocente, y totalmente legal, para al menos ponérselo difícil. Pero como hubiera dicho mi padre, “no hay tu tía, lo que no puede ser no puede ser y además es imposible”.
Tal como dice esa vieja canción “lo suyo es puro teatro” y a partir de la próxima temporada, tras las votaciones, hay más que visos de que sea otra la compañía que actúe…Nos quieren convencer de que esos, Podemos, son malos malísimos, pero por ahora solo se ha probado que las compañías estables que han actuado durante más de treinta y cinco años en nuestro teatro de la vida, se han, por decirlo de una manera suave, más que acomodado, y que conviene moverlos de la poltrona, por lo menos para cambiar la tapicería que ya va siendo hora.
Lo de hoy no se puede perdonar, y además suena a tomadura de pelo, y los que me conocen ya saben que por ahí, precisamente por ser calvo, no paso.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 17 de noviembre de 2014

VA UNA DE COARTADAS MENTALES

Esta mañana no hubiera hecho falta que La Nuri, mi sufrida, planchara mi ropa, porque al cruzar un paso de cebra, camino del “super”, un coche que no ha hecho ni caso, otro más, a la señalización,  me ha pasado tan cerca que me ha planchado hasta con raya. He llegado a la conclusión de que algo debe de tener, entre sus componentes, la pintura del paso cebra que convierte, al menos en Donosti, a los peatones en invisibles. O ésto, o que cada vez  que hay un paso de cebra delante, a los conductores les entra ganas de hacer ejercicios de cuello, y miran para el otro lado. ¡No falla!
Lo que es el ser humano, somos incapaces  de aceptar nuestras decisiones cuando sabemos que son erróneas, y queremos además quedar bien, fingiendo que no se ha visto al peatón.
En otro orden de cosas, y como ya he comentado, he tenido que ir al supermercado, y hace tiempo que llegué a la conclusión de que para hacer la compra allí es estrictamente necesario llevar un diccionario. ¡Bueno! En realidad dos, uno en castellano y otro, castellano-inglés. Por ejemplo, esta mañana, quería comprar un gel de ducha, y el de “siempre” no aparecía por ninguna parte, había otro de la misma marca, de envase igual, pero en lugar de ser “dermo protector” (No, acento en la última sílaba no, porque es en inglés, y se acentúa “tec”. No es una nimiedad porque por ponértelo en otro idioma, que creemos, por eso, que el producto es más importante, te cobran más.) ahora es “dermo sensitive”. Para dejar de buscar el producto de siempre, me he creado una “coartada mental”, y he llegado a la conclusión de que es el mismo protector de siempre, pero menos “arisco” con la piel, y ahora con este nuevo producto, la piel, mi piel, será toda una fiesta. ¡Y asunto finiquitado!
Sé que con lo que he dicho sobre la coartada mental más de uno ha estado en un trance de llamar al "loquero", pero si lo pensamos bien, en estos días todos practicamos coartadas mentales, bien por decisión propia o inducida.
¿No es una coartada mental, ésta totalmente inducida, el pensamiento de que ”la crisis vino por gastar por encima de nuestras posibilidades”? Es curioso, porque ahora, por ejemplo, no podrías hacerlo, y en eso los bancos tendrían algo que decir. En realidad, y bien pensado, los bancos, o mejor dicho, los banqueros, han estado utilizando los mismos métodos que los camellos, te dan un producto hasta que te enganchas, y luego tienes que hipotecar, y esta vez realmente,  tu vida y la de tus próximos, para seguir consumiendo.
En el mundo de la política, las coartadas mentales son múltiples, antes los comunistas tenían rabo y tridente, ahora, prácticamente no se utiliza como acusación el “comunismo” pero sí lo de “grupo radical” o “antisistema”.
Tristemente, estamos en tal regresión, que va a llegar un momento que a los “zurdos” solo se les va a mirar bien, si son futbolistas.
Bien pensado, todo esto ha comenzado hoy porque casi me pilla un coche. Seguro que el conductor era de derechas, por eso, en mi caso, miraba a la izquierda, y no me ha visto. ¡Otra coartada mental!

*FOTO: DE LA RED

sábado, 15 de noviembre de 2014

TRES INSTANTES, UN MOMENTO



El tiempo, esta mañana, ha sido espléndido. El servicio meteorológico del Vaticano, lo definiría, y barriendo claramente para casa,  como “un día de los cielos”, o “un día del Señor”, que cualquier momento siempre es bueno para hacer propaganda del negocio familiar...
Este vecino, y pertrechado con su cámara de fotos, se ha encaminado hacia “el marco incomparable”, que decir eso en Donosti,  es ahorrarse mil palabras: El Paseo de la Concha (esperemos que hoy si nos leen desde Argentina entiendan que en Euskadi las mismas palabras pueden significar otras cosas…, incluso una playa).
Eran alrededor de las diez de la mañana, y mientras otras veces los hados no  son propicios, hoy en pocos minutos he conseguido unas cuantas imágenes que cuando menos te hacen sentir que el paseo ha merecido la pena, aunque sin pecar de chauvinista, se puede decir que en Donosti un paseo siempre merece la pena, aunque precisamente, en San Sebastián, es mejor no decir eso, por si nos suben el precio hasta del paseo.
Teniendo en cuenta que la playa de la Concha no se suele caracterizar por la práctica del surf, ha sido una verdadera sorpresa las tres o cuatro “cuadrillas” de jóvenes deseosos de coger olas ante las miradas de todavía tempranos y valientes turistas.
He elegido tres fotos para el “post” de hoy. Mientras la segunda y la tercera son claramente explícitas, la primera me gusta precisamente por lo que “no” se ve. Por convertir una imagen en algo más, quizás incluso en un lienzo abstracto de tintes azules, porque siempre se ha dicho que al espectador no hay que darle todo hecho, y menos si es primera hora de la mañana y tienes todo el día para reponerte del presunto esfuerzo realizado.
Si para muchos decir “Donosti” es elogiar la naturaleza, esa que no necesita permisos de obra, ni elegir una comisión a favor y otra en contra para decidir algo, hoy este vecino del mundo ha tenido la suerte de poder captar ese momento, ese instante, en el que quizás la belleza se puede convertir claramente en espectáculo, y si no que se lo pregunten a esa persona que no ha dudado en tomarse una “taza de algo”, mientras convierte la famosa barandilla, quizás, en la barra de la cafetería de sus sueños, disfrutando de una bonita vista de surfistas, arena y un azul otoñal, o quizás simplemente sacando sus sueños a pasear.
Y ya para terminar, ese tercer instante en el que una joven, quizás tras el paseo matutino, convierte la célebre barandilla en una parte muy importante de su gimnasio particular, dando a entender que, algunas veces, incluso la belleza puede tener su lado práctico y útil.
Tres instantes, un momento, de una mañana en la que quizás "el secreto" está en descubrirlo.

*FOTOS: F.E. PEREZ RUIZ-POVEDA

viernes, 14 de noviembre de 2014

LOS GUARDIANES DE NEVERLAND

Hoy me he levantado contento. ¡Tranquilos! No voy a hablar de sexo. Me he levantado contento porque acabo de comprobar que lo que uno piensa coincide, al menos, con otra persona, esta famosa, y que tiene una buena reputación en cuestión de ideas, y actos, que en el fondo son los más importantes.
He leído esta mañana unas declaraciones de Don Karlos Arguiñano, cocinero de pro y hombre cabal mil por cien, ya que detrás de ese humor socarrón hay una filosofía de vida nada desdeñable. Ni está a favor de tanta proliferación de concursos culinarios, ya que considera que cocinar es como hacer el amor, con tranquilidad y reposo, y no  carreras de motos, ni le gusta que los niños aparezcan en concursos en la tele.
Según  Arguiñano “Los niños tienen que estar jugando en el parque. Si ese chaval fuera hijo mío, no le  presentaría en un programa, iría a clases de flauta, a jugar al fútbol, a pelota y a la piscina». 
Desde que han proliferado, porque eso es lo que ha ocurrido, programas concurso con niños dentro, como una decisión personal me he negado totalmente a verlos. No solo los de cocina, naturalmente, sino también esos concursos musicales. Tras el talento se esconde soterradamente, al menos para este vecino del mundo, la explotación comercial. Y aunque el niño, o niña, que ahora es políticamente correcto, puntualizar por todo, cante o cocine como si fuera un juego, en cierta manera ya el ámbito en el que lo hace (en este caso en televisión) es un trabajo, como mínimo de varias semanas. Y los niños no tienen que tener ese tipo de obligaciones.
De hecho, uno de los programas que a este vecino más le gustan, “Tu cara me suena” este año se ha convertido en versión niños, y desde el principio se ha negado a verlo.
La mejor manera de comprender los ejemplos es llevarlos a su máxima potencia. Todos nos acordamos de casos como el de Marisol, y Joselito, y sus declaraciones cuando ya eran adultos. Detrás del espectáculo, están las bambalinas, los entresijos,  y allí no todo es oropel. Y para máxima potencia en el ejemplo, la vida de Michael Jackson, a él y a sus hermanos, les gustaba cantar, pero el negocio que se montó a su alrededor, les convirtió en auténticos esclavos, en los que el presunto vigilante era su padre.
Está demostrado que una persona para desarrollarse auténticamente, tiene que ir, durante toda su vida, cumpliendo todo tipo de etapas, y una es la de jugar. 
¿Nadie se ha preguntado nunca la razón de la casa, “Neverland”, de Michael Jackson? Una especie de parque de atracciones dentro de su propia casa…
Cada fase tiene su tiempo. Y como diría una gran y desconocida filósofa, como es la madre del vecino del mundo, “el trabajo de los niños es jugar”.
Bien pensado, además, “Neverland” (“El país de Nunca Jamás") es una isla ficticia en la novela fantástica de J. M. Barrie, "Peter Pan", en la que los niños no crecen, sólo existe la diversión y la felicidad. Y nosotros nos tenemos que encargar de ello. Somos los guardianes de Neverland, ante cualquier enemigo del niño, aunque se disfrace de concurso, y corramos el peligro de que en nuestras pupilas aparezca el signo del dolar, o del euro.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 13 de noviembre de 2014

¿CRISIS? ¿QUÉ CRISIS?

Ya se puede ver en televisión el anuncio de la lotería de Navidad de este año, que visto lo visto el año pasado, la expectativa era máxima.
Por supuesto que rotura total con la apariencia edulcorada y sin pretenderlo maliciosa del anuncio del año pasado, y como no puede ser de otra manera, en un país que está como está con una crisis que solo no ven los políticos, unos personajes que nos sugieren que la crisis les ha maltratado, y que, tristemente, solo encuentran “su remisión” mediante la suerte en forma de décimo de lotería.
Aunque se promociona solo un anuncio, en realidad hay otros ocho más, que se pueden encontrar por internet, y que formando una especie de “collage”, te hacen entender mejor a esos personajes.
Me recuerda mucho a esas películas españolas de finales de los cincuenta y principios de los sesenta con unos actores en el recuerdo como Pepe Isbert, Casto Sendra (Cassen), José Luis Ozores, interpretando personajes que estando medio muertos de hambre, sin embargo, y quizás por ello, representaban un espíritu puro.
Con todo lo anterior en la retina, el cambio ha sido muy duro, ya que al salir a la calle, y observando las portadas de las revistas de esta semana,  en el quiosco de la esquina, su realidad es otra. 
El ejemplar de ¡HOLA! con los Duques de Anjou, como se destaca en la primera línea, aunque luego nos aclaran al resto de mortales, que en realidad hablan de Luis Alfonso y Margarita, a este vecino del mundo le parece, no solo muy poco juicioso con los tiempos que corren, sino hasta  un punto desafiante. En la portada, una foto familiar (al estilo “profident”, enseñando sus encantadoras sonrisas, que sus buenos euros les habrá costado en los mejores especialistas dentales) mezcla de presentación en sociedad y selfie a la entrada de su parcela en el cielo. 
Otras  dos revistas, más claramente dirigidas al currito de turno, tienen a Isabel Pantoja y su inminente entrada en la cárcel, como telón de fondo, pero en realidad ambas portadas dirigen nuestra mirada a su, digamos, ex nuera, Jessica Bueno, dándonos a entender que vive feliz de la vida totalmente alejada del drama de la tonadillera.
Siempre he creído que nuestro subconsciente es más sabio que lo que creemos ser, y quizás, por eso he dejado atrás las revistas, mientras le daba vueltas a eso de que “la historia la escriben los vencedores”, aunque estén o no a punto de entrar en la cárcel.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 12 de noviembre de 2014

ADMIRANDO AL SARGENTO FOLEY

¿Seguro que queremos que se cumplan todos nuestros sueños? Porque quién no ha querido hacer, o que le hagan,  una petición de mano a lo “Oficial y caballero” entrando a la fábrica donde trabaja tu chica y dejando a todo el mundo anonadado, y especialmente a ella.
Lo que ocurre es que no todo el mundo tiene la percha de un Richard Gere jovencito y militarizado, ni suena a su alrededor una banda sonora estupenda, ni todas las jóvenes van a reaccionar como el personaje interpretado por Debra Winger, por eso este vecino es más partidario de la frase “Ten cuidado con tus deseos porque se pueden cumplir”.
Puede que eso mismo haya pensado una joven, en Málaga,  a la que su novio, según aparece hoy en algunos medios de comunicación, se le ha declarado en la mitad de un concierto de una orquesta sinfónica, porque yo estoy convencido de que le hago ese atraco a mano armada a La Nuri, mi sufrida, y no me lo perdona en la vida. Con el agravante además, de la capacidad que tienen las mujeres de acordarse de todo, punto por punto,  o visto de otro modo, el defecto, o no, que tenemos los hombres de olvidar, especialmente aquellos momentos en que quizás no estuvimos muy afortunados.
No sé si la declaración malagueña será fruto de ese minuto de gloria que se dice que necesitamos todo el mundo, lo que ocurre es que es muy difícil que coincidan dos minutos, el tuyo y el de ella, a la vez.
Recuerdo además, que cuando este vecino era muy jovencito, estábamos, toda mi familia, en una boda viendo a los novios firmar los papeles, tras la ceremonia eclesiástica,  y unos cuantos amigos de la pareja firmaban como testigos. Por aquello de la curiosidad, recuerdo que le pregunté a mi padre si la firma de los testigos era importante, y mi padre sin parpadear me dijo: -Bastante, porque si un día, Dios no lo quiera, desean anular el matrimonio, deberían contactar con todos ellos. Por eso hoy al ver el vídeo de la declaración malagueña, lo primero que he pensado ha sido eso de: -¿Anda que si les sale mal y tienen que convocar a todos para informarles de la mala nueva?…
Quizás la respuesta a eso último esté en ese famoso dicho “El triunfo tiene muchos padres; la derrota es huérfana”. 
Y lo que es más importante, la diferencia de dónde acaba el romanticismo y comienza el mero exhibicionismo puede ser, algunas veces, difícil de diferenciar. En este caso, y en opinión de este vecino del mundo, tanto Richard Gere, por muy bonita escena, tan edulcorada ella, que nos presenta, como el chico de Málaga, en su concierto particular, se han pasado veinte pueblos. Porque lo mismo que Aznar, según sus propias palabras, hablaba catalán en su intimidad, personalmente creo que una declaración de amor es algo íntimo, que tampoco es algo a ocultar pero que no se debe de hacer exhibicionismo.
De todos modos y siguiendo con la película “Oficial y caballero”, os he de decir un pequeño secreto, nunca he querido ser ni el personaje de Richard Gere, ni por supuesto, y por razones obvias, el personaje de Debra Winger. En el fondo, siempre en el fondo, he admirado al Sargento Foley (un Louis Gossett, Jr. en estado de gracia), porque quizás el trato duro a sus pupilos, sirviera para salvar muchas vidas, aunque su famosa frase “Solo hay dos cosas en Oklahoma: ganado y maricas”, especialmente en nuestros días, no sea políticamente correcta, pero en el fondo siempre se adivinaba que era una muy buena persona, aunque seguro que él nunca se hubiera declarado delante de una orquesta sinfónica. Quizás porque para las buenas palabras y sentimientos, el aderezo musical pueda sobrar.

*VIDEOS: DE LA RED

martes, 11 de noviembre de 2014

EL TIEMPO Y LA ORTOGRAFÍA

Para muchos la vida es simplemente un después detrás de otro, el plantearse nuestro recorrido vital a corto plazo. Lo que un famoso entrenador argentino resumiría como el “partido a partido”, y quizás por eso, un buen día te miras al espejo y encuentras a alguien que es el mismo de ayer, pero que no tiene que ver nada con aquel joven de hace muchos años.
Eso me pasó el otro día, cuando desde el otro lado de la calle, repleta de tráfico y peatones, me llamaba a gritos mi amigo Paco, uno de esos amigos que ves muy de vez en cuando, por circunstancias de la vida, que como las luces  de los coches hoy los ves, y mañana no, pero que sabes que están ahí en la distancia.
Me decía algo de mi blog, pero no le entendía bien, y por eso antes de que se formara un pequeño grupo de desconocidos cotillas, que viendo que pasa algo raro, opten de primeras a sacarse una foto contigo por si acaso, le hice la seña  de que no entendía nada, y optó por coger el primer paso cebra que le llevaba a mí.
Paco me comentó que como desde la última vez que nos vimos le dije lo del “blog del vecino”, siempre me leía, y que el otro día al ver mi foto en el artículo “Una foto, una historia” (http://patxipe.blogspot.com.es/2014/10/una-foto-una-historia.html), casi ni me reconoce, -Si no llega a ser por esos ojos… Es que es lo único que tienes igual- Lo peor del caso, o lo mejor, no sé, es que me lo decía con su sonrisa beatífica. Por un momento deseé tener el poder de una "moviola del tiempo" y retroceder hasta momentos antes de que me llamara, e irme por otro lado.
Me imagino que si me pasa a mí, le ocurre a todo el mundo, eso de que te das cuenta  de cómo van cambiando los demás (y si tienes un poco de juicio, no se lo vas comentando a todo el mundo, para no herir susceptibilidades), y sin embargo, y espero que se me entienda, tú siempre te ves igual..
Más de una vez he pensado en la posibilidad de que dos “yo” de diferentes épocas se  cruzaran en un momento utópico y seguro que ni se paraban a mirarse. Quizás además, el cambio físico viene acompañado del cambio interior, y los sueños, aspiraciones, pensamientos, de hace muchos años no tienen nada que ver, con los de ahora. No es ni mejor ni peor, sino diferente; aunque muchas veces deseara el tener la ingenuidad de pensar que “una pata de gallo” servía, como lo hacía mi madre, para hacer una buena sopa, y no para estropear una cara.
De todas maneras, y hablando de mi madre, como me imagino la madre de muchos, es muy parecida a la madre de Forrest Gump. Me explico. Su filosofía se resume en frases lapidarias, y además, al ser española, con mucha mezcla de refranes de los de toda la vida. Y para el tema de hoy, de las consecuencias del paso del tiempo, me hubiera dicho esa frase tan graciosa, y tan verdad, de que el tiempo cambia tanto que “hoy” se escribe con “h” y sin embargo, “mañana” sin ella.
¡Es la vida! Y nunca mejor dicho.

*ILUSTRACIÓN: DE LA RED