Este año ha sido un Halloween atípico con una gala en
directo de los integrantes de "OPERACIÓN TRIUNFO 1" a las diez de la noche, que dejaría vacío a muchos negocios preparados
para hacer el “agosto” hasta el primer alba de Noviembre.
Personalmente creo que ha sido la mejor manera de que
muchos nos practicáramos un lifting de quince años, y volviéramos a recordar y sentir
momentos que ya estaban “casi” olvidados.
No es intención de este vecino del mundo, los lectores
habituales ya lo saben, hacer un resumen del concierto de ayer, sino solo comentarios-pensamientos
que tanto el documental (en tres partes) como la gala en directo me sugirieron.
Juan
Camus, uno de los grandes incomprendidos e injustamente
tratados. Él sabe y domina ese negocio (licenciado en Ciencias Económicas y
Empresariales) , y no entró al trapo de lo poco que se le ofrecía bajo la
apariencia de volverse a reunir un grupo de amigos. Cuando en realidad de lo
que se trataba era de una gran tarta, reeditar un gran éxito televisivo para
volver a amasar una fortuna. Pero ya tienen todos quince años más de
experiencia, e incluso de desengaños… Ni tampoco es lo mismo desplazarse desde
algún lugar de España, que desde Londres, cuando en un primer momento, al menos
eso trascendió, se dijo “para ir por sus propios medios”.
Apenas veinticuatro horas antes del concierto se supo que
Juan Camus, a excepción de Alex que ya iba a cantar, había conseguido que los
otros integrantes de “Fórmula Abierta” no solo cantaran una canción de ese
grupo, sino otra en individual. Y además ayer Geno, tras cantar, le dio las
gracias en el escenario. En realidad tanto Camus como Chenoa, cada uno por su
lado, siguen actuando como “padres” de los demás, y eso siempre es bonito.
Quedará para siempre la supuesta cobra de Bisbal a
Chenoa, otra vez ella injusta víctima. Si algo ha demostrado Chenoa es ser una
gran persona, y que otros no saben aceptar las consecuencias de sus actos pasados.
Tanto en el documental dividido en tres partes como en la gala, el Señor Bisbal
fue un “profesional”, a cada uno lo suyo, mientras los demás fueron amigo-personas, que es en el fondo lo
que fue la primera edición, y que se supone “eso” les distinguía de
las posteriores.
Entre las injusticias acaecidas, porque todavía eran jóvenes
en un terreno que no conocían, es que la canción “Tu música es mi voz” que en
realidad, todos lo pudimos ver en los resúmenes de cada día, fue compuesta por
Naim Thomas y Juan Camus, al final fue inscrita en Autores con el nombre de
todos los concursantes y demás allegados, creo recordar (en su momento se
dijo), por más de doce personas, como productores, y Alejandro Abad, por
ejemplo, que en aquella época era uno de los jurados habituales y que intervino
en algunos arreglos. Y ahora, sin embargo, si entras
en Youtube, en más de un sitio aparece
como que el tema es suyo, sin más explicaciones.
Este vecino no le echa la culpa, por supuesto, al Señor Alejandro
Abad, pero así es la historia, olvida los detalles. Y un gran detalle es el mucho
dinero que esa canción ha dado, y entre otras cosas, lo injusto que siguen
siendo los indocumentados con sus comentarios. Dicho todo la
anterior, por eso no fue comprendido por muchos el detallazo del Señor Camus ayer,
que al ir a cantar su parte de la canción, su criatura, se la cedió al público
para que lo cantara en su lugar.
Creo que nos ha hecho mucho daño, directamente en nuestro
ADN, y ya no somos los de hace quince años, los programas de cotilleo
antropofágico. La gala de ayer fue para muchos el fijarse en los detalles que
denotaran que lo que se veía era mentira, que no había poesía y sentimientos,
una exaltación de la amistad por la amistad, y sí mucho de rencor y mentiras.
Ayer la gran mayoría de concursantes seguían comportándose
como grandes amigos y cantaban para ellos mismos, para ese momento, y alguno, es evidente, entre éxito y millones, se ha
quedado por el camino contando el dinero y defendiendo su presente, lo cual
también es comprensible.
Personalmente me quedo con algunas imágenes de ayer, como el constante mar de lágrimas de Rosa, la amistad entre Bustamante y Alex, Chenoa y Rosa, Manu Tenorio y Nuria Fergó, con beso incluido y que alguno debería de aprender, porque el escenario debe
ser como Las Vegas, lo que ocurre en él, debería de quedar en él.
Por cierto, no se puede disfrutar un concierto buscando
los fallos, gallos incluidos. Y más de uno debería de tener la experiencia de cantar con un micrófono
en la mano, para que luego pudiera oírse, con miles de personas cantando a su
alrededor, y que por muchos cascos que lleve, apenas se oye uno mismo.
Para los que todavía piensen que lo de ayer fue una
simple reunión de amigos, como en un principio se les intentó vender a ellos
esa idea, quizás cambien de idea cuando en las próximas Navidades, no sé
detalles pero me los imagino, el DVD tanto de la gala como del documental, sea
uno de los regalos estrella.
Entre las parejas que nunca fueron, pero que a este vecino le hubiera gustado, siempre estará la formada, o en realidad "no formada" por Gisela-Bustamante. Deberían de volver a hacer algún otro dúo, complementan sus voces a la perfección.
Y ya para terminar, sigo pensando, como hace quince años,
que hay algunos talentos de esa edición que hubieran merecido más
reconocimiento, como: Naim Thomas, auténtico showman, Verónica, Alejandro Parreño, e incluso, por
supuesto, Geno.
Lo de ayer, verdaderamente, fue un momento, quizás el último, para la eternidad de un país sin fronteras que incluso tiene su propio himno...
*FOTO: DE LA RED