El primer velo hacia la Navidad ya ha caído, encarnada por la “inauguración
extraoficial” que siempre supone el anuncio del sorteo de la lotería del 22 de
Diciembre.
En realidad, este año no es un anuncio sino cuatro; pequeñas historias que tienen al sorteo de la lotería de Navidad como una
especie de nexo (de ahí quizás su lema de este año, “unidos por un décimo”) entre el
problema y parte de la solución, ya que un dinero inesperado, aunque siempre
deseado, nunca viene mal como tabla de salvación en cualquier inundación de
problemas.
Otra coincidencia, y ésta muy importante, entre todas las
historias es que la forman en cierta manera parejas inesperadas que se sienten
unidas, quizás, por el pequeño drama o huracán de sentimientos que está
atravesando una de ellas.
A destacar que en todas “los cortos” hay caras conocidas al
servicio de una intensa historia...
“Pilar y Félix”, o ese suegro que en el fondo se niega a tener
que olvidar oficialmente a esa nuera que para él siempre seguirá siendo de la
familia. Ramón Barea y Lorena López Borial nos han traído su enorme
verdad en unos personajes que nos harán soltar incluso una lagrimita de comprensión, "porque a mí me pasó lo mismo".
“Carmen y Víctor” en
esa pequeña historia hospitalaria que no podía faltar entre enfermero (Edgar
Costas) y paciente (Bárbara Santa-Cruz) que se siente prácticamente
desahuciada. Con el fin de animar, y darla cierta tranquilidad, Víctor toma la rápida decisión de compartir su
décimo con ella antes de llevarla a Rayos.
“Ramón y José”, protagonizada por un padre, Mauro Muñiz,
que
ante
la mirada de su esposa, ha comprado décimos para todos, excepto para el nuevo
novio (Diego Olivares) de una de sus hijas, alegando que casi no es de la
familia. Quizás proveniente de ese “vininchi”,
está lleno de inexperiencia, mucha esperanza y toques de humor fresco.
Y por último, “Emilio y Gloria” o la pequeña historia, como todas en
aproximadamente minuto y medio, de ese
gerente, interpretado por Juan Manuel
Lara, que en el fondo se niega a ceder los trastos de la empresa que fundó a su
hija, una María Morales comprensiva y tierna, que utiliza el décimo de lotería
navideña que regala a su padre, como homenaje a toda su vida dedicada a ese
pequeño negocio.
Los anuncios comienzan a emitirse hoy en televisión y cada
historia se nos irá acercando semanalmente. No son el típico anuncio navideño que quizás esperabas. Pero no defraudan. Podrían haber formado parte de aquella película tan entrañable, y siempre navideña, "La gran familia".
La cuenta atrás hacía la Navidad ha comenzado. Ni queremos ni podemos pararla.
La cuenta atrás hacía la Navidad ha comenzado. Ni queremos ni podemos pararla.
*FOTO: DE LA RED