sábado, 11 de junio de 2016

UNA PARÁBOLA EN ZAPATILLAS



Es curioso el poder asociativo que puede tener nuestra mente.


Esta misma mañana me preparaba a atacar el frigorífico a la hora del desayuno, cuando las ganas han podido con el orden, como la mayoría de las veces, y un frasco de guisantes a medio terminar ha caído al suelo. Naturalmente, por aquellas tonterías de la ley de la gravedad, se ha roto, y la verdad es que se veía venir, con un frasco que desde hace varios días pedía su libertad apareciendo por todas partes cada vez que quería coger algo.


Limpiando el desaguisado, y los guisantes, claro, a mi mente han venido, mientras observaba, por última vez espero, esas “caras” verdes y húmedas, y ahora viene la asociación de ideas a que me refería,  me he acordado de todos esos “amigos” que aparecen muy de vez en cuando, como si se despertaran de su hibernación, y tienen anotado en su calendario “Vamos a tocar los pies a Fulanito”. Y lo hacen como sin molestar, pero cuando se van, desgraciadamente no para siempre, Fulanito, que eres tú, tiene más problemas que antes, y una mala leche que te sale por las orejas. Y deseas tener una escoba gigante, y el coraje necesario, para barrer de tu mapa, y de todo mapa, a esos problemas disfrazados de amigos.


Un poco avergonzado (el vecino del mundo es como es), por haber sido tan malo para asociar a “amigos” con guisantes, me he preguntado por el por qué de esa asociación que más que atacarme a traición, me ha violado y hecho suyo, aunque sólo sea por unos minutos. Y tras ducharme, y ducharme, para limpiarme por dentro y por fuera, creo que he encontrado una respuesta: la influencia de la religión, y en este caso, de esa manía de explicarnos todo con parábolas, y atribuirle a una simple historia, un significado. Porque si a la parábola le quitamos todo el halo místico, o religioso, no deja de ser un cuento con su moraleja.


Sin olvidar, claro está, ese concepto de "culpa" con el que siempre se nos ha atacado, y en cierta manera, "domado", especialmente desde nuestra Iglesia. Espero que Dios me perdonará por todo lo dicho, ya si eso ...


Y mi parábola de hoy ha sido la del guisante, mediante la cual se nos “sugiere” no almacenar amistades que normalmente estarán ya caducadas; siendo, la mayoría de las veces sin darte cuenta, en una especie de sufridor del Síndrome de Diógenes; recopilador, más que de almas en pena, de almas que producen pena, y …sufrimiento.


Os dejo, por hoy, ya perdonareis. Voy a urgencias, porque parece que con el “flagelo” de los recuerdos y culpas, me he debido de exceder y tengo alguna heridita de …nada.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 9 de junio de 2016

GEORGE MAHARIS, Y EL ARMARIO DE TU PASADO



Algunas veces, ver una simple foto es como abrir un cajón en el armario de tu pasado, y comienzan a aflorar todo tipo de sensaciones y recuerdos, desgraciadamente todos ellos amarillentos, por aquello de que cualquier tiempo pasado, no sé si fue mejor, pero sí anterior, y ya todo huele mucho a naftalina de realidad.


No sé cómo ni por qué, pero en los momentos previos  a comenzar el post de hoy, ha habido algún pensamiento cruzado, lo que los pedantes denominarían como “brainstorming” (tormenta de ideas), aunque luego solo sepan decir en inglés “singing in the rain”, por supuesto que marcando mucho la segunda “G”, y me he acordado de George Maharis, al que nosotros, también, llamábamos pronunciando en castellano todas y cada una de las letras, ¡faltaría más!


Antes de nada, y para ahorrar posibles cabreos, todo aquel que crea que aquí se va a hacer un estudio exhaustivo del citado actor, y por eso está leyendo este texto, es mejor que lo deje aquí, y acuda, por ejemplo, a Wikipedia.


Este vecino del mundo reparó en el Señor Maharis, atribuyéndole su nombre y apellido, tras bastante tiempo de verle en televisión, y prácticamente a raíz de “Juego mortífero”, a comienzo de los setenta, una serie sobre tres investigadores privados, con una vieja gloria, Ralph Bellamy, e Yvette Mimieux. A Yvette, por ejemplo, podría considerarse como la versión femenina de lo que representaba Mister Maharis, solo que ella, al menos en opinión de este vecino del mundo, era mucho mejor actriz, y a la que quizás, precisamente, le perjudicó ser “tan guapa”, y no se le tomó tan en serio como profesional, y presuntamente “sólo” se le elegía por su fachada.


George Maharis siempre me pareció tan perfecto, hierático, y como que hacía un esfuerzo para mover los labios, que me lo imaginaba como un efecto especial más. Y que cuando terminaba de actuar, o mejor dicho, de que contaran con él en una escena, le desconectaban de los cables que le daban movimiento; y automáticamente le llevaban al taller de reparaciones, para darle otra capa más de chapa y pintura, y dejarle resplandeciente, sin importar, quizás, que la escena del siguiente día, fuera de alguna catástrofe en la que su personaje saliera lastimado, porque nunca hubo un “lastimado” más sano que él.


Muchas veces, la mayoría, el destino es muy injusto, y mientras hay personas que se fueron hace mucho tiempo ya, pero parece que siguen con nosotros, hay otras que para nosotros pertenecen a una época determinada, en su caso, a la televisión de años 60 y 70, y lo demás es una cruel broma del destino.


Hay actores, por ejemplo y sin ir más lejos, Charlton Heston, que siempre era él, aunque fuera “El Cid”, “Ben-Hur”, o el  mayor Matt Lewis en “55 días en Pekín”, pero su personalidad le daba más empaque o enjundia al personaje. Sin embargo, aparecer George Maharis en pantalla era como abrir un paréntesis en la película, y directamente pasar al “cómo se hizo el proyecto, pero a pesar de él”.


A medida que he ido redactando, y ya para terminar, el post de hoy, me voy dando cuenta de que quizás estoy siendo demasiado cruel con Mister Maharis, porque, por ejemplo, estudió en el Actors Studio y allí no entraba cualquiera. Tal vez fuera, y aquí ya claramente echo piedras contra mi propio tejado hasta acabar con él, porque fue el primero, quizás inconscientemente, que me hizo presentir que siempre un buen embalaje hace llegar el paquete más lejos, y eso no se olvida.



¡Larga vida a Mister Maharis!, y que me perdone,… si quiere.


*FOTO: DE LA RED

martes, 7 de junio de 2016

MORAGAS Y EL CUÑAO, O EL PODER DE ACERTAR, FALLANDO



Se supone que detrás de cada anuncio televisivo, un mensaje escrito en imágenes, hay un grupo de personas que se dedican durante un tiempo a tener en cuenta los objetivos a cumplir, los famosos "targets" (simplemente "objetivos", pero al decirlo en inglés, por de pronto, te cobran más), y el producto a promocionar de la mejor manera posible. 


Sin embargo, de vez en cuando, aparece un anuncio que parece que se ha creado, exclusivamente, para ponerte de mala leche, sacando lo peor de ti, y que pasas a odiarlo directamente, sin paños calientes, sin pasar por tu cerebro, pero llegando directamente a tus tripas.


Desde el punto de vista de este vecino del mundo, últimamente hay un anuncio que se lleva la palma, y hasta el palmar. Y es ese de los familiares, en gran cantidad (ya empezamos mal), que para terminar bien la tarde tienen la idea de prepararse unas cuantas pizzas, sí, las de Tarradellas, pero por decir eso, desgraciadamente no nos pagan.


Aunque no nos explican cómo se compone la familia, se supone que hay varios matrimonios, de varios colores y gustos. Por lo que al que me cae tan mal, casi como una bomba atómica en un ojo abierto para recibir solo una lentilla, este vecino le conoce como el “cuñao”. Porque está claro que no le queda más remedio que ser cuñado de alguien. El destino es muy puñetero, pero algunas veces, como en este caso, está acertado. Y se pasa, el cuñao, todo el anuncio diciendo que a él no le preparen pizza porque no le apetece, pero cuando las están repartiendo, calentitas, y en su punto,  él se apunta también, diciendo aquello tan "sembrao", y que en realidad es como para darle, lo que mi difunto padre denominaba “un soplamocos”: Si ya sabíais que iba a comerla.


Quizás la mayoría tenemos un poco del cuñado de Tarradellas y nos pasamos hablando de que no queremos, que a nosotros no nos la dan con queso, ni la pizza ni nada, porque nosotros sí sabemos. Y al final, nos conformamos con lo que nos dan, y, por cierto, vaya que nos dan, y bien dados.


Si el cuñado de la pizza hubiera existido, seguro, seguro, que también se hubiera llevado "el marrón". Y hubiera sido el encargado de dar la rueda de prensa en lugar del Señor Moragas (más perdido que un pulpo bailando latino, y más trágico que Nerón incendiando Roma), para dar a conocer la versión “merengue” del himno del Partido Popular


¡Es curioso! Como al resto de los partidos, a los populares, se les llena la boca de decir que han comprendido lo que el electorado les quiso decir tras lo ocurrido en las elecciones del  20 de Diciembre. Y nos presentan: un merengue. ¿Una metáfora del pastel que nos han dejado en España?  A eso, quizás, se le llama: "acertar, fallando".


*FOTO: DE LA RED


lunes, 6 de junio de 2016

...Y NUESTROS POLÍTICOS, MENOS



Tal como está el panorama, esta campaña electoral debería ser presentada al próximo Festival de Cine de Sitges, porque fantasía hay y mucha, y este año además, con bastantes dosis de miedo. No sé si se está buscando un nuevo gobierno, o mezclar ácido nítrico concentrado, ácido sulfúrico y glicerina, montando un belén la mar de explosivo. 


Y es que cualquier día en uno de esos mítines, los del Partido Popular, aunque los ciudadanos de Ciudadanos no le van a la zaga,  para hablar de los de Podemos van a ir vestidos como en aquellos días de lucha contra el ébola, o en una especie de recreación de la muerte de E.T. hecha naturalmente con menos dinero y gracia.


Me imagino que el común de los mortales en España, y este vecino del mundo también lo es, está hasta el gorro de que todos, todos los partidos, nos recuerden que los suyos dejan España más blanca, y con menos esfuerzo.


Antes, si nos cansaban los políticos de turno, con alejarnos de los programas informativos, ya estaba hecho. Pero ahora, con ese cambio de estrategia promovido especialmente por los nuevos partidos, todos invaden todo tipo de programas. Y si hay que bailar, o cantar, se hace, porque lo de mentir, como en los coches, ya viene de serie.


Cualquier día, al ir a un restaurante, de esos que antes ibas bastante a menudo, y ahora lo haces una vez en la vida, y si lo haces, con notario, para que levante acta, y fotógrafo, para que haya prueba gráfica y lo puedas contar a tus nietos, le vas a decir al camarero al pedir la sopa: -Y por favor, cerciórese que no hay ningún político dentro.


No le extrañaría nada a este vecino del mundo, que en la próxima entrega de “Mar de plástico”, aparezca algún candidato real, prometiendo mejores salarios y de paso desentrañar el misterio, porque cualquier misterio será más fácil de resolver, que conseguir que en España todo vaya bien, menos el choriceo.



Ya para terminar, este vecino del mundo avisa, se empieza dando cabida a los políticos en todo tipo de programas, y teniendo en cuenta las "películas" que nos cuentan,  pronto nos encontraremos que en una nueva revisión de “Psicosis”, la madre de Norman Bates, aún estando en penumbra, descubrimos que tiene barba y coleta. O los que se disfrazan de señoritas en la banda de “Con faldas y a lo loco” se parecen mucho, por ejemplo,  a Mariano Rajoy y Albert Rivera. Porque ni que decir tiene, que hace mucho tiempo que descubrimos que “Nadie es perfecto”, y nuestros políticos, menos.


*FOTO: DE LA RED

sábado, 4 de junio de 2016

CONSULTORIO EN ROMÁN PALADINO



Hoy me voy a poner en plan “Consultorio de la Señorita Francis” contestando a un correo electrónico de un seguidor, Román, del que no diremos, así me lo ha pedido, su apellido.


Resumiendo su correo, Román me dice que le gusta el blog, aunque haya "posts" con los que no comulgue. Y le gustan mucho también las frases que utilizo en Twitter para anunciar el blog, y pregunta si son mías, o si alguien me ayuda. Y de todos modos, hay una de esas frases que no le gusta nada, Mientras hay blog, hay esperanza” porque la considera, cuando menos, exagerada.
Y para terminar me pregunta si tal como se han puesto las cosas, en cuanto a libertad de expresión, no tengo miedo a meterme en problemas.


Antes de nada, Román, te agradezco no solo que me sigas habitualmente, sino que te hayas tomado tu tiempo para escribirme y expresarme tus opiniones y dudas.


Si para gustos se hicieron los colores, lo mismo atañe en cuanto a opiniones, en este caso, sobre lo que se expone en el blog “A TROCHE Y MOCHE”. 


El vecino del mundo, tiene ese nombre precisamente para darle un aire rozando lo lunático, porque en ningún caso ni quiere ser representante de nadie, ni mucho menos de ser poseedor de la razón. Él, expone pensamientos y hechos desde su momento más exagerado, e incluso desquiciado, porque este “bloguero” siempre ha creído que en la exageración siempre se ven mejor los “pros” y los “contras”.


Como se puede comprobar, he diferenciado entre “vecino del mundo” y “bloguero”, o blogger para los más internacionales. Siempre conviene ponerse una máscara, una coraza, para que pare el primer tortazo, o incluso el primer beso. Algunas veces la realidad, si se cuenta, no parece creíble, y, en cambio, sí algo inventado o exagerado, pero con una base real.


Por supuesto que es normal que no comulgues con muchas ideas expuestas, principalmente porque aquí nunca se ha pedido, y mucho menos exigido, fidelidad de culto.


En cuanto a las frases sobre el blog que  utilizo para promocionarlo (porque el que no se anuncia, es como el que no llora, y se queda sin mamar), sí son mías, y quizás precisamente la que le parece cuando menos exagerada ("Mientras hay blog, hay esperanza"), en mi opinión es de las más precisas.


Ya muchos saben que este blog, pronto se cumplirán seis años, se comenzó como manera de luchar psicológicamente contra las consecuencias de sufrir un paro, al que le llevó un ERE a este bloguero. Y lo utilizó, y lo utiliza, ya lo dice en otra de sus frases anunciadoras, para no dejarse nada dentro; y como un psicólogo de cabecera, siempre cuesta bastante dinero, vierte sus reflexiones y su mala leche, en cada post, antes de que se pudiera convertir en un mal queso, y envenenar a alguien.


Si algo ha tenido internet es democratizar la opinión, el pensamiento, de cada uno de esos que forman, o la mayoría, o una minoría tan menor como la de uno solo. Y eso, aunque diciéndolo de una manera suave, haya mucho grito salvaje, siempre es esperanzador.



Ya para terminar, y en cuanto a lo de miedo a meterse en problemas por la libertad de expresión, creo que el punto más importante de todo siempre es el respeto. Se puede decir cualquier cosa, pero con las palabras justas. Y algunas veces un “se rumorea” o “un presuntamente” pueden ser vitales. Además, honestamente, en esta playa que es internet, este vecino del mundo solo es un grano que todavía se está formando. Otra cosa es, dónde ponen algunos su trasero, y que el grano les pique o no. Pero “picar” no es el fin último, sino simplemente, quizás, advertir de que nos hemos dado cuenta de muchas cosas, aunque más de una vez, nos las tengamos que tragar.


*FOTO: DE LA RED, GRAFFITI DE BANKSY

viernes, 3 de junio de 2016

ESE PRECISO MOMENTO



Nunca hubiera pensado que una bonita vista del mar jugando con los rayos del atardecer, pudiera actuar como un buen laxante sentimental. Y es que en esa lámina azul cabe todo, y no queda nada, como una metáfora de nuestra vida. Un lienzo en el que se puede dibujar todo tipo de sueños, o recuerdos, incluso no vividos, que con el movimiento de las olas parecen tomar vida.


Quizás la soledad nunca nos abandone, solo se disfraza. Y somos nosotros los que nos pasamos la vida intentando decorar nuestra vida, de llenarla; primero con la familia, luego con los amigos y más tarde con el amor, y así completar la rueda que necesitamos siga girando.


De pronto, un simple atardecer, una ráfaga de viento con olor a salitre en la cara sirve para despertarte, quizás, de esa hipnosis a la que todos nos encargamos de contribuir para que los demás nos sigan viendo como nos ven. Y por una vez vemos, que el mar, la mar, es solo mar, que no es poco, y aunque se mueve con las mareas, nosotros nos encargamos de darle un significado, el que mejor nos convenga, como en todo.


Y, quizás, tras esa ráfaga de viento, tras ese salitre que nos ha inundado sensorialmente, ya nada es igual. Y nos vemos, por primera vez, desnudos de argumentos, con la verdad por fuera. Y, solos, muy solos. Y notamos que ya las fuerzan nos flaquean en ese maratón hipnótico, y nos sentimos como toros de lidia que han descubierto el engaño.


Ya nada, o todo, tiene sentido.


 *FOTO:  DE LA RED

jueves, 2 de junio de 2016

UN SUSPIRO PROLONGADO Y UN MOHÍN MALOTE


Si como dice el tango “veinte años no es nada”, cuarenta deben de ser como un suspiro prolongado, y cuando te das cuenta del casi niño que eras, no eres abuelo porque a tus hijos no les ha dado por procrearse, o al menos no ha habido notario que levantara acta en tal sentido.


Y es que hay noticias, que realmente te hacen sentir el paso del tiempo. Estos días se está celebrando, es un decir, la última selectividad. Ya han pasado cuarenta años, de ahí lo del “suspiro prolongado”. No, no es que a este vecino del mundo le den ataques de añoranza muy frecuentemente, quizás porque venía de unos años de los que tampoco había mucho que añorar. Lo que ocurre es que este vecino estuvo en aquella primera convocatoria de Junio de 1975, concretamente en Donosti, y a la que él asistió, tuvo lugar en la Facultad de Derecho.


Sí, curioso seguidor, a mí también me salen 41 años tras hacer la resta, sin embargo toda la prensa se hace eco de esos “40 años”. Me imagino que igual hablando de años académicos, cuentan como 40, porque ni me ha apetecido ni tengo paciencia como para hacer la cuenta exacta.


Al ser de un pueblo, el tener que ir a la capital, creo recordar que durante dos noches, fue más una especie de excursión, de la que recuerdo que la noche en que llegamos, y para evitar tensiones, nos fuimos al cine, naturalmente a ver el éxito del momento: “El jovencito Frankenstein”.


De nuestro instituto, en Junio aprobamos todos. Se comentó que a nivel de la provincia aprobaron también muchísimos, porque, como todo en este país, el primer año de la selectividad fue de gran controversia, y hasta muy última hora, tampoco (porque al parecer, con los cambios que se están dando ahora, ocurre lo mismo) se sabía exactamente cómo se iba a desarrollar la prueba.


Se suele decir que lo importante para evolucionar es no olvidar el pasado, y este vecino no lo olvida, aunque parece ser que muchos sí, porque no aprendemos. Y como dijo ese gran filósofo español, Don Julio Iglesias, “La vida sigue igual”. Eso sí, ahora a todo color y con pirateo de todo tipo. Aunque ya se sabe que “piratas” ha habido siempre, especialmente sin parche en el ojo.


Los que siguen a este vecino del mundo ya saben que si algo le sobra, al menos lo intenta, es ironía. Y que cuando decía “pirata” se ponía un poco meloso, guiñaba un ojo y hacía un mohín con sus labios, mientras pensaba en un cardenal que estos días “ha arremetido”, porque esta es la expresión que mejor le va, contra los homosexuales.


Este vecino tiene la desgracia de que le gustan las mujeres y que, además, no le hacen mucho caso. Pero, aun así, lo que no está bien, no lo está, y para no romper con mi costumbre de no perder los papeles, el cuerpo me pedía  hacerle un mohín malote al citado cardenal, mientras le llamaba, y no es gran cosa: Pirata.


Lo dicho, ni veinte, ni cuarenta años son nada, cuando uno no quiere ver la vida como viene, aunque ningún parche se lo impida aparentemente, o crea que tiene razón en todo. Esto último debe de ser fuente de todo sufrimiento, al comprobar lo malo que son los demás, siempre los demás.

*FOTO: DE LA RED


miércoles, 1 de junio de 2016

JUNIO, EL TEOREMA DE LA VIDA, Y EL FUTURO SEGÚN DON IÑAKI


¡Ya estamos en Junio!, y como quien dice todavía tengo en la retina el no-vestido de Cristina Pedroche de la Nochevieja pasada que, por cierto, con lo complicado que tiene que ser ese tipo de vestidos para que con tan poca cosa poder tapar tanto, me da la impresión que sí este año es también la encargada de dar las campanadas, poco a poco ya tendrán que ir vistiéndole, o desvistiéndole, o vaya usted a saber qué.


Con lo rápido que va todo,  especialmente a medida que nos vamos haciendo mayores, se podría hacer una especie de Teorema en el que: La velocidad de la vida es directamente proporcional a la cantidad de años que el sujeto paciente, va acumulando.


En nuestro particular año de la marmota, ahora a los partidos políticos les ha dado por decir, especialmente al PSOE, que si es por ellos, no va a haber unas terceras elecciones. Será por el miedo de que se cumpla ese famoso “no hay dos sin tres”.


Debe ser la manera que tienen los políticos de decirnos “Lo siento mucho. Me he equivocado. No volverá a ocurrir ...” , por muy monárquico que nos pueda sonar, especialmente en boca de un socialista. Aunque el Señor Pedro Sánchez, y tras las palabras de un Iñaki Gabilondo como siempre “sembrao” en el que según "la promesa de Sánchez, describía un futuro en el que el Partido Socialista se abstendría para que Rajoy continuara en la poltrona, se ha desdicho, o ha dicho “digo” o “Diego”, o le han asesorado mal, o vaya usted a saber.



Por cierto, al oír las predicciones de Don Iñaki Gabilondo, este vecino, que mientras algunos tienen memoria fotográfica, él la tiene cinematográfica, se imaginaba un futuro cercano (posterior al 26 de Junio), muy parecido a los escenarios mostrados en “Blade runner”, oscuridad, lluvia y una sensación de sentirnos desangelados. Aunque esta sensación última, creo que ya nos acompaña desde hace mucho tiempo, con un frío además que en lugar de calarnos hasta los huesos, nos ha calado, a muchos, en nuestras cuentas corrientes, y que intentando tomarlo con humor, de corrientes ya solo tienen el nombre.


Mi padre siempre solía decir (creo que lo oyó en una película): La vida, que antes de empezar, termina. Pero el problema es que ahora no termina, sino que entre unos y otros "la ayudan a acabar", y que encima, te parezca muy, muy larga.


*FOTO: DE LA RED

domingo, 29 de mayo de 2016

ALICIA KEYS, ¿PREGONERA EN BUÑOL?


¡Es un asquito! ¡He dicho que es un asquito y no rectifico lo más mínimo!
Eso de que el mundo ya sea prácticamente una aldea global tendrá sus cosas buenas, pero también malas. Y ha quedado más que patente, estos días, con esa queja sobre la tomatina de Buñol.


Que en un país africano, la cosecha de tomate ha sido desastrosa, en lugar de quejarse porque las autoridades de su país no han sabido luchar contra la plaga de polillas que la ataca y devora, se quejan de que en Buñols “desperdicien” esa especie, cuando es más que sabido que el tomate de Buñol, el destinado a la tomatina, al menos eso dicen siempre, es incomible.


Ahora me acabo de comer un bocadillo de sardinas en aceite de oliva con un poquito de mayonesa, y de lo bueno que estaba me han salido hasta dos lagrimitas. Pero  ese instinto de lo políticamente correcto que de un tiempo a esta parte nos ha salido a todos, me enciende una alarma que me induce a pensar que si lo comento, habrá alguien, o la madre de una sardina, o alguien a quien se le corta siempre la mayonesa, aunque la compre ya hecha, que se quejara, quizás para así sentirse vivo, o viva, pero se quejará. Y lo que ha sido simplemente comerse un bocadillo, puede convertirse en un auténtico atentado contra la humanidad.


La fiesta de la tomatina es un gran reclamo turístico para la localidad valenciana de Buñol, donde cada agosto se reúnen miles y miles de personas (más de 20.000) de todo el mundo. Y estos días se ha hecho muy popular en Nigeria. Aunque, al parecer, allí no les parece una fiesta divertida, sino un auténtico desperdicio. Ya que como consecuencia de una plaga, el tomate escasea en ese país africano en el que los cestos, de unos cincuenta kilos, han pasado a costar de 1,30 a casi 200 euros, precios para mayoristas. Y al parecer, siempre es más fácil escudriñar las costumbres extranjeras, que la política interior.


Lo dicho, mejor no decir nada sobre el bocadillo que me acabo de meter entre pecho y espalda, porque en el peor de los casos me acusan de haberme comido "pezqueñines", o de mayonesa no homologada.


Por cierto, visto lo visto ayer en la Final de la Champions y llevando la modernidad por bandera, si de lo que se trata es de romper todo lo anterior en cada décima de segundo, olvidemos eso de “estar más perdido que un pulpo en un garaje”, y desde ayer nos lo han puesto facilísimo: “Estoy más perdido que Alicia Keys en la Final de la Champions”.


Además, esta actualización del dicho, tendría doble dirección, y estarían perdidos tanto el protagonista de la frase como los que le rodean. Porque seguro que las miles de personas que en ese momento estaban allí, se preguntaron si no se habían equivocado y en realidad estaban, por ejemplo, en la Final de la Superbowl.


La única explicación que este vecino del mundo le puede dar a lo ocurrido ayer con esa “norteamericación” en décimas de segundo, en el único campo de fútbol con dos nombres, dependiendo de cuál de los dos equipos de Milán sea en ese caso el equipo de casa, es las ganas que tienen las autoridades que llevan todo el negocio del fútbol para hacerlo lo más americano posible, no para ampliar este deporte, y que todos jueguen a fútbol, no, sino para ganar todavía más dinero.



Tal como vamos, y en este mundo actual que de tan global roza lo absurdo, en cualquier momento nos encontraremos a Alicia Keys como pregonera de la tomatina de Buñol, porque como dicen los futbolistas cuando van a fichar por cualquier equipo, de pequeña ella ya soñaba con romper los tomates como en Buñol. Y sino, al tiempo.


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sábado, 28 de mayo de 2016

CHOLO EXISTE HOY...


Hoy es uno de esos días que pasarán a la historia, de una manera u otra, para algún colectivo, porque ahora siempre se habla de colectivos. Ni que decir tiene, ya que nos han estado retransmitiendo la cuenta atrás desde hace muchos días, que estamos hablando de la Final de la Champions.


En este mundo, tal como lo pintan los medios, que nos comunican y en cierta manera nos aíslan, todo se paraliza hoy, o se deja para mañana, porque dos equipos, dos escuadras se baten en duelo. Y el que no tenga, sus colores representados, pues en lugar de ir a favor de alguien, como la vida misma, irá en contra de … Porque si no, quedas fuera de este mundo, y no es que no sepas de qué hablar, si no lo que es peor, no vas a contar para nadie, por lo menos hoy, o incluso, para el día después.


Este vecino, y siguiendo en el argot que parece forzado hoy, no es de los que echa balones fuera, y aunque su equipo, más que de sus amores, es de sus sufrimientos, Real Sociedad, no está involucrado, la mayoría de las veces nunca lo está, él hoy se decanta por el Atlético de Madrid.


En este caso no voy en contra de “los blancos”, sino a favor del, en teoría, más débil. Y aunque el Cholo, el Simeone, nunca será débil de carácter, el destino del equipo en su historia, siempre les ha dado más penas que glorias. Y se merecen, al menos para este vecino del mundo, un fogonazo mundial, un reconocimiento de esta etapa que están viviendo con el argentino, que parece más salido del Universo Marvel, que de la evolución de un mortal.


El caso del Cholo, del Simeone, es la representación pura y dura, de que querer es poder. Y además, se ayuda a luchar contra su criptonita, con todo tipo de supersticiones, o cábalas, como se dice en Argentina,  lo que al entender de este vecino del mundo, le hace todavía más humano.

¿Sobre Zinédine Zidane?
Nada en contra, porque, además, no lo puede haber. Ha sido el jugador perfecto, y siempre ha cuidado muy mucho su imagen, siendo ejemplo para muchos jóvenes. Pero en cuanto a “entrenador” es un recién llegado, y ya tendrá sus momentos de gloria. No se puede negar que ha hecho tanto en tan poco tiempo, porque hay que recordar cómo estaba su equipo en el momento en que Zizou se hizo cargo.


Se puede vender como que el día de hoy es una cortina de humo para todos los problemas que existen, circo y más circo; o también, que hoy es un día en el que todos nos merecemos el descanso del guerrero, y que guerreen once contra once, y nosotros aplaudamos o pitemos, o incluso, lo que es mejor, las dos cosas.


Este vecino ya tiene preparada la mesa con todo tipo de snacks y bebidas con gas, que son veneno puro… Pero un día es un día…


Lo mejor de todo: que nuestros políticos hoy estarán con su mejor cara dispuestos a aprovechar la victoria de alguien para vendernos su producto, y mientras, al común de los mortales, nos dejan en paz. Y, por si hay dudas, me refiero a todos, los de derechas, los de izquierdas, y los transversales.


Por cierto, brindo una idea. ¿Para cuándo una liga de fútbol profesional para políticos? Estarían más ocupados, o lo que es lo mismo, a nosotros nos dejarían tranquilos.


Suerte a todos, y recordad: Cholo gana uno.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 25 de mayo de 2016

¿DE VERDAD QUE QUIERES SER FAMOSO?


Leo hoy en un periódico digital, y dicho por ella misma a través de un tweet, que la actriz Helen Hunt, hace dos días, al pedirle a la camarera de un Starbucks una bebida, le preguntó si le hacía falta que le diera su nombre, y la camarera guiñándole un ojo de complicidad le dijo que no. Al traerle la bebida comprobó, como mostraba el vaso, que la había pedido para una tal “Jodie”, es de suponer que Jodie Foster.


Quizás la Señora Helen Hunt para evitar riesgos, o incluso para no asegurarse decepciones innecesarias, debería haberle dicho directamente “Para Helen”; actuar, y nunca mejor dicho, como si no fuera presuntamente conocida.


A favor de la camarera despistada, que tanto Jodie como Helen tienen muchas cosas en común. Son rubias, de ojos azules, y de edades muy parecidas (la primera tiene 53 años y la segunda 52). ¡Ah! Y que las dos son actrices.


A más de uno le gustaría que le confundieran, alguna vez, con algún famoso, quizás por aquello de “el minuto de gloria”. Y este vecino, por experiencia, le aconsejaría, al que fuera, que mejor que no. No todos los famosos son, digamos, que deseables.


Este vecino del mundo, calcula que sería Agosto de mediados de los noventa, en Playa del Inglés, en Gran Canaria. Era de día, y entre playa y playa, estaba un rato con sus huesos apoyados en una pequeña barra que tenía el hotel, muy cerca de la recepción.


Notaba que otro cliente, más de 1,90 de altura y muy fuerte (estos datos fueron de vital importancia para mi reacción posterior) no dejaba de mirarme, y en un momento dado, nuestros ojos se cruzaron. Él aprovechó el momento para preguntarme: -Perdone. ¿Es usted Luis Roldán?


Lo que es el instinto de supervivencia. Inmediatamente noté que si le llego a responder afirmativamente, y luego él además lo reconoció, me llevo el premio gordo, pero en forma de paliza monumental.


Tuve la suerte de que como no creía mi negativa, un recepcionista se dio cuenta de lo que ocurría, y le dijo que había tenido mi DNI en sus manos, y que decía la verdad.


Para aquella época el Señor Roldán, ya había llenado portadas y portadas de periódicos, con sus fraudes, juergas, y huida al extranjero.


Ha sido la vez que más orgulloso he estado de ser Don Nadie, especialmente cuando la luz desaparece porque la persona que está frente a ti se pone de pie, y notas que el tiempo se ralentiza. Sólo tenía una pregunta en mi cerebro por razones de urgencia: ¿Mi guion termina aquí?


Con el tiempo, y quizás es lo peor, lo que más me dolió del tema es que el señor que me confundía, era una manera de decir que me había visto feo, fondón, y con cara de vicioso, ¿o no?



*FOTO: DE LA RED




lunes, 23 de mayo de 2016

EL MOMENTO EMOTIVO, Y SU CIRCO MEDIÁTICO




Los que siguen a este vecino del mundo ya saben que en nuestro ático normalmente no se habla de fútbol en su versión de deporte puro y duro (no por nada, sino porque hay prensa especializada), pero sí de alguna anécdota  que pudiera venir a colación. Y ayer este vecino estaba viendo los fastos de la Final de la Copa del Rey, siempre posicionado, a falta del equipo de sus amores (Real Sociedad), a favor del más débil,  y en este caso, claro está, del Sevilla, cuando observó y degustó “el momento de la noche” en opinión este vecino: el hijo de Messi con la camiseta como la de su padre, con su número, el 10, pero que sólo la puede llevar él, porque de nombre sólo llevaba PAPI.


Lo que ocurre, es que luego, ese cielo, se ensombreció primero con los nubarrones de la realidad,  qué hacen unos niños tan pequeños (porque también estaban los de los otros miembros de su equipo, los hijos de Piqué incluidos) a esas horas, entre la una y una y media de la madrugada, lejos además de su casa, porque estaban en Madrid. Si han ido hoy al colegio, lo habrán hecho no habiendo dormido sus horas, se supone, que reglamentarias.


Digamos que el momento emotivo duró unos segundos y todo lo siguiente fue de la más pura y dura revista del corazón. Porque con los niños, claro está, estaban madres, novias y… el cotilleo puro y duro. Si hubiera sido la Fórmula 1, el titular hubiera sido obvio, “su circo mediático”.

Y ahora viene una pregunta que me ronda desde el mismo momento en que vi todo lo referido en el párrafo anterior: ¿Dónde termina la celebración y empieza la ostentación de un cierto poder o estatus? ¿Los cimientos de un futuro por ser hijos de, novias de, mujer de?


Con un rictus de sonrisa congelada, y con ironía en vena, me pregunté ¿cuántas futuras estrellas de reality teníamos delante nuestro?, ya que para más inri la retransmisión se hacía por “Telefive”.


Hace años, famosos eran los futbolistas, actores y artistas varios, pero ahora ya lo son sus familias, y muchos viven de eso, de lo que lograron sus padres (dinero y presunto estatus). Pero, eso sí, cuando quieren, tanto unos como otros, se ponen al “amparo de su intimidad”. Como decía aquel viejo chiste “o semos, o no semos, pero ser somos”.


Sinceramente, si por ley hay que proteger al menor, hubiera sido deseable evitar esas imágenes de hijos pequeños. Como se evitó, presuntamente, dar demasiadas imágenes de esteladas, y culés demasiado culés, descafeinando convenientemente el lado político del tema. Y creo que se me entiende si digo que por otra parte se derrochó imágenes sevillistas como si no hubiera un mañana. Y recuerdo que desde el principio he dicho que éstos tenían mis simpatías.


Ahora,  y ya para terminar, voy a decir una perogrullada como una casa, pero la tengo que decir: una noticia, es una noticia, pero luego hay maneras de tratarla. Y ayer se dio un primer paso, y se va a entender perfectamente, para la creación, si todavía no está creado, cosa que lo dudo, del “Deporte Sálvame”.  Y eso puede ser muy peligroso, aunque también me temo que muy rentable, y razón importante para cuidar y alimentar ese peligroso germen.


*FOTO: DE LA RED




sábado, 21 de mayo de 2016

EL ENIGMA DEL CAMALEÓN



Hay días, el de hoy, que te despiertas como si estuvieras en otro cuerpo, como si no te perteneciera. Y no sabes ni cómo hablarte, cómo hacerte la primera pregunta, y así descubrir de qué talante te has despertado.


Luego ya, en manada, por decirlo de alguna manera, tenemos una especie de guía de comportamiento, de pertenecer al rebaño, que nos hace amoldarnos a lo “políticamente correctos”. A esta parcela pertenece, declaraciones como “me gustan los documentales de la 2”. Y a ciencia cierta, en tu interior, en la intimidad de tu “yo”, no sabes si tu “televisión” tiene ese canal. ¡Vamos! Que si esa cadena se vendiera por separado en las tiendas, todavía la tendrías, como mínimo, sin desenfundar. Por cierto, ¿habéis visto cine libanés? Sinceramente, yo tampoco.


¿Vivimos cómo queremos vivir?
Creo que eso es como un partido político, cualquiera, que llega al poder. Hace la política que le dejan esas manos en la sombra. Y en muchos casos, hacemos lo que se espera de nosotros. Y eso, en el caso positivo de que verdaderamente se espera algo de nosotros.


Y yo, me estoy mirando al espejo, bueno, no sé si mirando, o estoy frente al espejo intentando adivinar mi futuro, que lo sé, o con ganas de romper el espejo, que quizás es lo que nos impide ver el presente futuro.


Hace poco oí un estudio de esos que hace alguna universidad, cuando tiene recursos económicos boyantes, y se comprobaba que era más fácil que tus allegados supieran realmente cuánto tiempo ibas a vivir, por tu tipo de vida, que tú mismo. Y por una vez, en este caso de estudios sobre planteamientos cuando menos “curiosos”, sí estoy de acuerdo.


Y es que quizás, como se suele decir, los árboles, muchas veces, no nos dejan ver el bosque. Es el mismo caso de que nosotros somos “notarios” del deterioro (vejez) de la gente que nos rodea, pero de lo nuestro no nos enteramos.


Habrá que hacer de tripas corazón, y me voy a invitar a desayunar, en una especie de cita a ciegas para ver qué tal me llevo hoy, y así practicar lo de “vivir la vida peligrosamente”.



Ya para terminar, que no se me olvide que la próxima vez que ponga el despertador, le tengo que dar indicaciones para que me despierte …dentro de tres años, como mínimo. Y así resolver lo que podríamos denominar como el enigma del camaleón, y comprobar de qué color me he despertado.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 19 de mayo de 2016

POLÍTICOS QUE ACTUAN COMO HERNÁNDEZ Y FERNÁNDEZ...



Llevo varios días que estoy en una especie de síndrome, porque sin duda en una época en la que tiende a clasificarse todo, y a demostrar una y otra vez que no hay nada nuevo bajo el sol, cada vez que alguien relata algo que siente o le ocurre, siempre, siempre hay alguien que dice que él lo sintió antes, como conquistadores apeados de su descubrimiento por alguien que lo vio antes. Y seguro que ya existe un síndrome para señalar lo que este vecino del mundo está sintiendo


Llevo varios días con la  sensación de que estoy en el día de los Santos Inocentes, para muchos el 28 de Diciembre, para otros el 1 de Abril, bajo la forma de April fools´ day, porque no me creo nada de lo que se dice a mi alrededor.


Desde que se sabe que tenemos otra cita electoral, ¿o es la misma que la del 20 de Diciembre del año pasado?, no me creo nada de lo que dice cualquier partido político. Y a cualquier gesto del gobierno todavía en el poder, le otorgo con razón, o quizás equivocadamente,  la categoría de brindis al sol, en su modalidad de medalla de chocolate, porque el oro se escapa a mi bolsillo.


Eso de la prohibición de las esteladas en la final de la Copa del Rey, entraría plenamente en la modalidad de “brindis al sol”; y también, y que se me entienda bien, no me gusta que nadie sufra, ni de dos ni de cuatro patas, pero la prohibición del famoso Toro de la Vega (aunque tiene "truco", porque no se le matará, pero seguirá sufriendo), ¡qué casualidad!, no se realizó ni el año pasado ni el anterior, con tanta contestación o más que éste, pero… amigos, este año hay que pasar por las urnas. Y siempre es más fácil cumplir con algo que, además, no cuesta dinero. Y en teoría, luego se verá, si hay gente que deja de ir al partido de fútbol, pero lo de las esteladas es un claro brindis, tanto al sol como a mucha de la gente que, presuntamente, será más afín al Partido Popular.


Lo de visitar los mercados, en época electoral, sin corbata, y con aire de ir todos los días, aunque se estuviera más perdido que un pulpo en un garaje, ya era demasiado típico, y a mí, lector impenitente, en su niñez, de las aventuras de Tintín, me recordaba mucho a los Hermanos Hernández y Fernández, o Dupont o Dupond en el original. Estos caballeros para pasar desapercibidos, y que nadie sospechara que eran policías, a cada país que les llevaba alguna de sus misiones, ellos se disfrazaban con el traje típico, dando, por supuesto el consiguiente cante.



En el caso de las esteladas, la representación del gobierno, ha sido como se hubiera esperado, el Señor Presidente, Don Mariano Rajoy, no se pronuncia, o lo que viene siendo habitual, se pone de perfil; el Señor Hernando apoya la medida, y en realidad siempre suele ser el encargado de poner voz al pensamiento gubernamental, como si fuera una especie de traductor de signos en el idioma de los sordos en cualquier mitin. Y en este caso, el Señor Albiol, que sería al que le toca bailar con la más fea en esta “fiesta” que se han montado, está contra la medida.


Y este vecino del mundo se pregunta, ¿si toda esta época preelectoral es un contínuo día de los inocentes, cuándo será el Día de Reyes?.


La respuesta es obvia. Para los políticos siempre, para el ciudadano de a pie nunca, aunque le hagan creer lo contrario. ¡Ah! Y además, corre con los gastos. O lo que viene siendo, colocarle en su espalda, el muñequito de inocente.


*DIBUJO: HERGÉ