Vísperas,
esta sería la palabra que resume para muchos el estado de ánimo en
estos momentos.
Vísperas,
porque esta tarde se sabrá la resolución del Tribunal
Constitucional sobre el recurso presentado en su día, hace siete
años, sobre el matrimonio homosexual.
Ésto
es un claro ejemplo de lo rápido que vamos cambiando todos, y es que
la posición del Partido Popular en estos siete años, que pueden ser
muchos o pocos según cada punto de vista, ha ido cambiando, y ya en
muchos mentideros del propio partido se dice que sea cual sea la
respuesta hoy, ellos ya no van a seguir adelante con ese tema. Y es
que con la cantidad de problemas que nos han aparecido/creado en
estos años, el que dos personas del mismo sexo se quieran, es el
menor de los problemas, si es que alguna vez lo fue.
También
son vísperas para esos estados americanos que están tan unidos
ellos, tan orgullosos de ser el ombligo del mundo, aunque no hay que
olvidar que en todo cuerpo, rara vez nos duele el ombligo y si otras
zonas hemorróicas, últimamente llamadas Grecia, España,...
Se
van a levantar enterándose de qué color de piel va a ser su nuevo
presidente. Se diga lo que se diga, en cualquier caso será un
presidente rico, porque a uno de ellos, a Romney, se le ha acusado de
serlo, y quizás, incluso pueda tener mil millones de dolares más
que el otro candidato, el todavía presidente, pero eso no significa
que Obama, como se dice en mi pueblo, esté a dos velas. Lo
importante es que, y eso vale para todos los casos, que el encargado
de llevar las riendas de un país, sepa el sentir y el sufrir de sus
conciudadanos, y que no esté en una urna y alejado de la realidad
cotidiana.
Hoy
es un buen día, precisamente por ser víspera, y es que esta palabra
suena a futuro, a positivo, a nuevas posibilidades.
La
felicidad completa no existe, pero sí en la víspera, y es muy
parecido a sentirse feliz, porque tienes esperanzas, y ese día nunca
cometes errores. Eso siempre ocurre en el día después.
La
víspera es un día azul, con un sol impresionante, pero que no quema
ni te agobia. Las nubes y los agobios, si vienen, siempre lo hacen el
día después.
*FOTO: DE LA RED