¡Lo que son las cosas! Algunas veces te encuentras con
flecos de algún pensamiento, ideas a medio hacer, que así en solitario quedan inconexas,
pero hoy, por ejemplo, sin quererlo, el destino ha querido que dos ideas al juntaras tomen más cuerpo.
Esta mañana a primera hora, mientras bajaba por las
escaleras de casa, por aquello de comenzar el día haciendo un poco de ejercicio, me he
cruzado con Lucas, el vecino del
tercero, que siempre que me ve me cuanta algún chiste o chascarrillo. Y hoy me
ha dicho con un rostro entre serio y ceremonioso:
-Ayer estaba buscando una
aclaración a la expresión “Cortina de humo” en el diccionario, y al encontrarla comprobé que traía una foto como ejemplo, era Artur Mas.- Y sin darme tiempo a hacer ningún tipo de
comentario, ha seguido subiendo escaleras con un gesto de su cuerpo que me ha
recordado al andar de Groucho Marx.
De primeras, no le he dado mucha importancia al tema. Ya había
deducido, que el comentario de Lucas/Groucho hacía clara alusión, por decirlo
de alguna manera, al follón que están montando en Cataluña, para que se hable
más de separatismo, y así dé menos tiempo, por ejemplo, a levantar todo tipo de
alfombras y encontrar más presuntos casos de corrupción, como el del otrora honorable Señor
Pujol.
Con esta deducción en mente, me he acordado, en una especie
de flash, de algo que he soñado esta noche, pero que había olvidado, quizás porque entonces no tenía demasiada importancia.
No recuerdo qué estaba soñando, pero en un momento dado
he visto al Señor Artur Más, al que unas manos empujaban hasta sacarlo, muy a su pesar, por una
puerta. Al cerrarse, la espalda del Señor Mas seguía pegada, como negando
todavía su situación, a la puerta que se había cerrado prácticamente en sus
narices. La mitad inferior de la puerta era de madera caoba y la parte superior
era de un cristal rugosamente ahumado.
Poco a poco el Señor Mas ha ido
abandonando la puerta, y entonces, he
visto que en el cristal había un letrero en el que constaba con letras negras: “ESPAÑA”.
Al cabo
de unos minutos, y cuando ya Artur Mas
estaba a un metro de la puerta, con una expresión de pánico en su rostro, se ha oído una
especie de pitido de acople, y alguien haciendo pruebas de sonido con el típico “Uno,
dos, tres, uno, dos, tres”, y al poco se ha reconocido la nunca olvidada voz
del gran Fofó, haciendo la famosísima pregunta: ¿Cómo están ustedes? Y en ese
momento, solo en ese momento, el Señor Mas ha lanzado un grito desgarrador, y ha
desaparecido la imagen de mi sueño, en una especie de fundido a negro.
Creo que no hace falta decir mucho más, porque desde este
blog del vecino del mundo, no se quiere adoctrinar, ni convencer a nadie, pero quizás aquí viene que
ni pintado, para cerrar el círculo del pensamiento, esa especie de consejo: Ten cuidado con lo que deseas porque se
puede cumplir.
*FOTO: DE LA RED