Estos
días el Señor Rajoy se encuentra haciendo las Américas.
De
primeras, al enterarse este vecino del mundo con su punto infantil,
que le queda todavía, ¡gracias a Dios!, pensaba que lo mismo que
mucha gente joven se está yendo a Alemania, buscándose la vida, el
segundo de los españoles, ya que el primero es el rey, había optado
por buscarse la vida allende los mares, pero por lo que parece no
hemos tenido tanta suerte, y solo ha ido, como se dice ahora, para
promocionar la marca “España”. Y en realidad es así, nosotros
las pasamos de todos los colores para producir, cualquier día
también hacinados en una misma habitación y él lo vende, como
ocurría con China, mucho más caro fuera de nuestras fronteras.
Como
decíamos, durante su estancia en Nueva York, y haciendo alarde de su
natural discreción, no se le ha ocurrido otra cosa que
aprovechar la conferencia que tenía ayer en la Americas Society/Council of the Americas, un club dedicado a fomentar las relaciones con el mundo hispano, para
contraponer
a quienes se manifiestan contra los recortes con la mayoría
silenciosa
que, a su juicio, asume los sacrificios sin quejarse.
El
Señor Rajoy mientras alababa
en Nueva York a los ciudadanos que "no salen en las portadas de
la prensa ni abren los telediarios", quizás ha olvidado la
vieja frase del idioma de Cervantes, de “quien no llora no mama”.
El
señor presidente del gobierno pide mucho, el que dejemos devaluar
nuestra vida, y encima, como los enanitos del cuento, vayamos
silbando a trabajar.
La
vida no es cuento aunque el gobierno, el nuestro, nos haya contado
muchos.
Contando
cuentos también, lleva ya cuarenta y ocho horas, el cantante
Alejandro Sanz, que por cierto, cualquier día le hacen santo, pues
está comprobado que tiene el poder de la ubicuidad, y no es que esté
en dos sitios a la vez, sino que éste ya está, como Dios, en todas
partes. Aunque en este caso no es cuestión de divinidad sino de
“campaña publicitaria”.
De
todas maneras, aunque nadie me lo ha pedido, le voy a dar un consejo,
pues soy así de desprendido, y además se lo voy a dar gratis.
“Alejandro,
si a alguien no le gustas, no te va a comprar el disco nunca, aunque
salgas en todas las cadenas a la vez, como lo estás haciendo, y
además vas a conseguir que parte de los que te sigan, se saturen.”
Desde
su atalaya, este vecino del mundo, está seguro de que con estas
campañas publicitarias, se puede perder más que ganar, pues
Alejandro Sanz lo único que puede ganar ya es el dudoso título, que
seguro que no tiene todavía, ni quiere, del
pesado del año, aunque
este año es difícil que se lo arrebate al Señor de las Américas,
más conocido todavía por Mariano Rajoy.
*FOTO: DE LA RED