domingo, 11 de junio de 2017

¿QUIÉN NOS TIENE TANTO PAQUETE?


Quizás esta semana, y clarísimamente, diría este vecino del mundo, alguien se ha pasado de frenada, y ha optado por poner el punto de vista de la actualidad más actual, en el paquete de los hombres, o si abrimos las piernas más o menos cuando nos sentamos en el Metro (o en cualquier medio de transporte), como si el metro también fuera el patrón de la abertura y apertura masculina.

Y aunque la humorada, al menos para este vecino del mundo,  haya empezado por la izquierda madrileña, inmediatamente se deslizan unas fotos, ¡qué casualidad!, de la sección paquetera, del Podemos más varonil  (no confundir con "machista"), como intentando demostrar que el "arco del triunfo" comenzó en Puerta del Sol y acabe en Venezuela.

Siempre es mejor hablar del tamaño de los huevos, especialmente si el color de los pensamientos de sus propietarios es morado, que de los huevos que han tenido muchos para dejar a lo que consideraban su cortijo, y que el españolito medio siempre ha llamado "España", como un solar, con los frutos, presuntamente robados, "empaquetados" (que también viene de "paquete") rumbo a Suiza o Panamá.

Si de verdad, todo eso del paquete invadiendo terreno ajeno es tan importante, y que se puede arreglar con unas breves palabras tanto al invasor “paqueteril”, como a esas señoras que hacen lo mismo, pero  con su bols@, mientras ponen cara de cansadas y que la culpa es de su marido, qué será con lo ocurrido a ese PP culpado y reprendido en una sentencia judicial, por haber perdonado “olvidos” de declaraciones a Hacienda de dineros por parte de gente que siempre tiene dinero y que se mueve, además, por terrenos de presunta influencia.


Ahora que ya se acerca el verano con esas serpientes “des-informativas” que siempre invaden, de una u otra manera, los medios de comunicación, vamos a recibir, ya lo estamos haciendo, muletazos de opinión, porque a pesar de que mucha gente está en contra de las corridas de toros, practica la tauromaquia en el ruedo de la noticia, poniéndonos en posición, con muletazos informativos, de izquierdas, de derechas, para entrarnos a matar y dejarnos patas arriba.

Si en una película hay un personaje que fuma mucho, y tose constantemente, el guionista nos está adelantando que a ese personaje le quedan dos telediarios. Si en los medios de comunicación se ven primeros planos de paquetes desenfrenados, nuestro olfato nos debe de alertar de que alguien nos está robando la cartera.

*FOTO: DE LA RED

martes, 6 de junio de 2017

LICENCIA PARA ESPIAR (...A ESTAS ALTURAS DE LA PELÍCULA)

 

Siempre se ha dicho que si una vez dejas un libro a un amigo, te quedas sin libro y sin amigo.

Hace unos días, Cesar, un amigo, me recomendó una película recién estrenada, “El caso Sloane”.

Hoy he ido a verla.

Elizabeth Sloane, interpretada por Jessica Chastain, es una fría e implacable, ambiciosa y hasta agotadora ejecutiva, contratada para lograr una ley de control de armas en Washington DC. Intentará usar, sin ninguna piedad, todos los recursos a su alcance, plantando cara a un más que poderoso lobby armamentístico, en una durísima campaña, poniendo en riesgo su propia carrera, y especialmente a sus seres, se supone, que queridos. . 


John Madden (El nuevo exótico Hotel Marigold, La deuda) controla este thriller , como si fuera un caballo a punto de desbocarse, y lo consigue, sobre el poder, en este caso sobre el control de armas, según un guión, del debutante, y con una muy buena nota, Jonathan Perera

Jessica Chastain (La noche más oscura, Mamá) encabeza un reparto en el que sobresalen Mark Strong, John Lithgow, Sam Waterston (con una carrera espléndida, aunque su fama siempre haya sido inversamente proporcional a la calidad que atesora). Y en el terreno de ayudantes de la Señorita Sloane destacan dos auténticas joyas: Gugu Mbatha-Raw y Alison Pill.

Película que da qué pensar sobre lo manipulables que podemos ser, especialmente ante políticos corruptos (¿Nos suena de algo?). Por eso que aunque no conste en ningún lugar eso de "basado en hechos reales", tenemos la sensación, durante toda la película, que alguien nos ha dado: licencia para espiar, y nos lo creemos todo a pies juntillas.

Volviendo al dicho del comienzo, hoy no he perdido nada, sino que he descubierto, gracias a la recomendación de Cesar,  a una película, no imprescindible, pero más que recomendable, y un amigo con un muy buen ojo. Y si este vecino fuera narcisista, hasta diría que ya había demostrado lo del buen ojo, cuando me eligió como su amigo.

Sigue habiendo cine que continua sorprendiendo con diversos e inesperados giros, y que dice cosas, aunque la película de hoy no paraba de decirlas, y, puede ser uno de los pocos "peros", ya que a más de un@ ha podido hasta agobiar. Por cierto, y en este punto, espero que el productor no haya pagado a los actores por palabra dicha, porque se ha podido arruinar, ya que en varios casos, no han parado de hablar, y además, y nunca mejor dicho, con mucho arte, 

Una película, que es una especie de master en lobbies, y su gran influencia en la actualidad.

Ya para terminar: no perderse, aunque comiencen los títulos de crédito, las últimas escenas, y esa última mirada de la Señorita Sloan, que puede abrir otra  historia.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 1 de junio de 2017

DE TRIPAS...TRAJEDIA, O JOSETXO Y SUS BOYS


Esta mañana, mientras este vecino del mundo bajaba por las escaleras hacia el portal, bastante temprano por cierto, se ha cruzado con el vecino del segundo, Josetxo, que mientras subía, tarareaba por lo bajini, aquella canción de Sabrina, “Boys, boys…”, en la que mostró su "pechamen" a todo el país durante una eternamente recordada velada de Nochevieja, con la variante de que mi vecino iba diciendo con mucha chunga, “Moix, Moix…”.

Lo de Josetxo y sus boys, sólo me ha extrañado por lo temprano de la hora, porque de siempre es conocido por el resto de la comunidad, por su sentido del humor, especialmente relacionado con la actual política de nuestro gobierno, de la cual él es muy crítico.

Con lo anterior, se podría colegir que el españolito medio intenta sobrevivir, más que haciendo de tripas corazón, de la tragedia humor.

Sin olvidar que lo de mi vecino y sus "Moix" viene después de un día en el que los nervios debían de estar a flor de piel, al menos en el Congreso de los Diputados.

Dos escaños rotos en la sesión de ayer inducen a pensar a que el personal debía de estar en plan "chica Almodóvar", bastante nervioso en la sesión matutina, en la que se estaban aprobando los Presupuestos del Estado, y dónde cualquier voto era de extrema importancia, tanto como para que el Señor Rajoy votara en contra. 

Aunque seguro que personas como Josetxo, mi vecino con mucha sorna, seguro que puedan pensar que lo hizo queriendo, incluso alegando motivos personales, o problemas de conciencia para sus propios presupuestos. Siempre se ha dicho, que si encuentras a un gallego (y el Señor Rajoy lo es, y ejerce de ello) en una escalera, como a mi vecino Josetxo, nunca sabes si sube o baja.

Si no fuera porque el Señor Rajoy tiene que juntarse con el resto de mandatarios extranjeros, momentos en los que estoy seguro de que la tierra me puede tragar, porque noto las pupilas del resto de ciudadanos del orbe en mi cogote, muchas veces tengo la sensación de que toda la política española es un show, escrita por el mejor de los guionistas, eso sí, que siempre está probando tramas nuevas. ¡Para mondarse! 

De hecho, las declaraciones del Fiscal Jefe Anticorrupción ayer parecían jugar a asemejarse a las dadas por la mayoría de esposas de imputados por cualquier cosa: "lo ignoro..., no sabía que ...,, me enteré cuando...".

Este vecino del mundo se acaba de enterar de que el Señor Moix ha dimitido. Tengo que localizar a Josetxo, seguro que le va a afectar mucho. Al menos, seguro que cambia la letra de su canción, o le da por entonar la marcha fúnebre... ¡Vaya usted a saber! Por aquello, seguro que me dice, que a "Moix muerto, Moix puesto".

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martes, 30 de mayo de 2017

CREENCIAS INCONVENIENTES


En el fondo, siempre he creído que los mozos de los Sanfermines nunca van a casa de un año para otro, no tienen casa, y se pasan el tiempo escondidos. Por eso, durante las fiestas, no paran de cantar y bailar, para desquitarse.

Estoy convencido de que los políticos son una especie de “replicantes” que no tienen ni corazón, ni por supuesto sangre que se les congele con las injusticias. Ante la pregunta de quién los fabrica, naturalmente, "los poderosos" que tienen muchísimo dinero. ¿No se nota?

Siempre he creído que perdemos la inocencia el primer día que nos hablan de “usted” para preguntarnos qué hora es y, a partir de ese momento, comenzamos a almacenar muy mala leche.

Tengo la continua e inquietante sospecha, llámeme loco, de que existe un departamento del gobierno, de los gobiernos en general, encargado de inocular enfermedades a los jubilados, o de pergeñar sucesos que parezcan “un accidente”, con el fin de que vayan dejando “dinero libre” para otros asuntos más importantes; siempre por el bien de su país.

Convencido de que uno no se siente cada vez más mayor por las arrugas, sino porque cada vez hay menos gente que conozca usos, costumbres e “inventos antiguos” que “explicas que una vez existieron, y que lees en la cara de tu interlocutor “el abuelete ya está contando batallitas otra vez”.

Las redes sociales, especialmente Twitter, actúan como los perros de un pastor.  Te van acotando tu sitio para que te vayas moviendo según sus deseos.

Cada vez que veo, en nuestras zonas costeras especialmente, a turistas jóvenes extranjeros, los guiris de toda la vida, que nos siguen mirando desde arriba, y estoy seguro que no es por su altura, comprando refrescos y bebidas con alcohol para obviamente practicar “botellón”, me pregunto si es éste el turismo de calidad que nos predican.

Desde que me enteré que las políticas del gobierno van encaminadas a que desaparezcan “Humanidades” en la Universidad, estoy convencido que lo hacen porque no sería políticamente  correcto “prohibir aprender  a leer”. Y, por ahora, sólo por ahora, se conforman con que no aprendamos a pensar…

-¿Lo mío es grave, doctor? 

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lunes, 29 de mayo de 2017

ESPABILA O REVIENTA, PERO EN FRANCÉS


Estos días los medios informativos se han hecho eco de una innovadora campaña de tráfico en París, y que me ha tocado muy dentro, ya que me he dado por aludido desde el primer momento, con ese mal hábito que muchos tenemos, aunque siempre estemos seguros de que tomamos las debidas precauciones...

Se trata de una impactante campaña del gobierno francés destinada a intentar evitar que los peatones crucen los pasos de cebra sin mirar, y así parar los demoledores y crecientes datos: 4.500 peatones sufren accidentes cada año en Francia.

Se ha usado, para este loable empeño del Gobierno francés, tecnología interactiva para conseguir que los peatones sepan qué se siente, cuando están a punto de ser atropellados, en una especie de frío ultimátum, a modo de un "espabila o revienta" casi literal.

Mediante la ya citada tecnología interactiva, se muestra al peatón “despistado” cruzando en rojo, y tras el ruido de un importante frenazo “enlatado”, pero que hiela el alma, antes de que el sorprendido peatón pueda comprender nada, ve en una marquesina anexa lo que pudo ser y, afortunadamente, quedó en un “casi”-cruel pero esclarecedor ensayo de un percance que no fue. Un primer plano de su cara desencajada por el susto, llena la pantalla de la marquesina, junto con un envenenado recordatorio: "No corras el riesgo de mirar a la muerte a la cara". ´

Bien pensado, en esta campaña el Gobierno Francés, permite sentir lo que sería encontrar la noticia de tu muerte, en primera plana, sin necesidad de esperar “al día después” o vivirlo, si fuera posible, desde el más allá.


Al final, parece que va a ser verdad eso que siempre ha dicho nuestro refranero: “La letra con sangre entra”.

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domingo, 28 de mayo de 2017

EL OSO AMERICANO Y SU HÁBITAT, O SEGUIMOS HABLANDO DE DONALD...


Vaya por delante de que hoy es uno de esos post en los que este vecino del mundo se ha tomado varios días de seguridad, en este caso no ha valido lo de sólo tomarse unas horas de "templanza", para asegurarse de que se le habían enfriado tanto la boca como las manos, para no vociferar o teclear lo que realmente sentía.

Y es que lo del manotazo/empujón del Señor Donald Trump, al primer ministro de Montenegro, Dusko Markovic, para hacerse un hueco en una foto de familia durante la cumbre de la OTAN celebrada en Bruselas, mientras se va colocando su ropa, con aparente desprecio, ha sido, en sí mismo, toda una metáfora.

Seguro que muchos habrán dicho eso de que el Señor Donald (dejé claro en el post del otro día, http://patxipe.blogspot.com.es/2017/05/el-chollo-y-la-bomba.html , que prefería llamarle así por no darle el boato que de ninguna manera es digno de ello) ha demostrado lo que es, un elefante en una cacharrería, aunque quizás, en esta ocasión, venga más al pelo lo del elefante entre una colección (muy cara por cierto para el erario público), de jarrones chinos. Sin embargo, este vecino del mundo le ve, entre lo desgarbado y primitivo de sus movimientos y educación, si la tuvo, más como un oso (pidiendo perdón al poderoso plantigrado), naturalmente, americano.

Cada vez que hablamos del Presidente de los Estados  Unidos, no puedo evitar acordarme de Clint Eastwood, el gran actor, por ser uno de sus máximos defensores, antes de ser elegido Presidente.

Por lo menos, personajes como Harry El Sucio, y sucedáneos, tenían un código ético aunque fuera muy especial; sin embargo, el Señor Donald no es que desconozca el término “ético”, sino cualquier palabra relacionada con “educación”.

El americano medio no puede estar orgulloso de quien está por ahí, se supone, llevando la máxima representación de su país.

La escena del Señor Donald y familia (esposa e hija) delante del Papa Francisco, es todo menos seria. Y prueba clara de cuándo se hacen las cosas de sentimiento, o se hacen forzadas, porque no queda más remedio. Lo de las mantillas en sendas cabezas, recuerda más a la pluma del comienzo y final de Forrest Gump (como el aire las quiso depositar), que a ser unas más en la "humildad" ante Dios.


Si ya en sus tiempos de negociante, como se diría en los años cincuenta, Donald debió de dejar detrás muchas víctimas, sus comienzos de Presidente, no le van a la zaga, leyendo la cartilla, de la que se ha hecho dueño y señor, a los demás componentes del llamado G7; tachando a muchos de ellos, como mínimo de morosos, sino de gorrones, en cuanto a gastos de defensa se refiere. Y para culminar, dejando claro que a él lo del cambio climático le trae al pairo; quizás, tanto como a su mujer expresar  cualquier muestra de amor hacia él, como cogerle de la mano, la que ha rechazado, dicho sea de paso, en varias y cantadas ocasiones.


Quizás, y como ayuda al Señor Donald, se le debería traducir, y hacerle entender (que sin duda será mas costoso), el refrán español "Cría cuervos y te sacarán los ojos", y la expresión "Arrieros somos y en el camino nos encontraremos". Porque, sin duda, en ellos podría suponer gran parte de su futuro.


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jueves, 25 de mayo de 2017

PUESTO A DEFINIRME...


Puesto a definirme siempre he sido más bebedor de causas perdidas que domador de lobos solitarios, talador de sombras perpetuas a  buscador de porqués de tertulia.

Al describirme, siempre he preferido tatuarme un recuerdo en el alma, a curtirme un lema en la piel; hacer lo contrario de lo que había pensado tan solo cinco minutos antes, a seguir una  trayectoria eterna.

Nunca he sido coleccionista de diccionarios que casen con el tono de mi sofá, pero sí de tréboles nacidos en el jardín del Edén. Partidario de perderme en la oscuridad de tu mirada, a darle la vuelta a un cuadro, para encontrar más belleza.

Si he de reflejarme, me gusta más la soledad del alba al zenit de las costumbres impostadas; el mojarme, y decepcionarme, haciendo castillos en la arena que nunca van a subsistir, a conseguir una seguridad material.

Quizás el definirse, el definirme, en sí mismo, es una perdida de tiempo, pues supone el verse desde lejos, y eres lo que ves, lo que sientes, lo que piensas, pero también lo que descartas, tus miedos, tus desilusiones, y eso no se aprecia desde fuera,  sólo se sufre, y alimenta nuestras arrugas, nuestras úlceras, nuestras ojeras...

Puesto a desear, siempre he preferido aprender, a enseñar sometiendo, porque nadie tiene la verdad suprema, sino que la mayoría de las veces, deseamos, presentamos, una verdad maquillada que nos refuerce, que nos señale siendo nuestra coartada.

Quizás, y  nunca lo sepa, solo soy un rincón aburrido, una hoja que mejor fuera que estuviera en blanco, y no manchada y sucia por el odio de la autojustificación. 

En el mejor de los casos, tal vez solo he sido al final, un buen deseo que se dejó llevar por las malas compañías...

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martes, 23 de mayo de 2017

EL CHOLLO Y LA BOMBA


Uno se despierta, y parece entrar en una pesadilla de realidad.

Totalmente consternado por el frío y calculado asesinato de apenas unos niños  (22 muertos y 59 heridos por ahora) jugando a ser mayores, en un concierto de Ariana Grande, en Manchester. Y además, lo peor de todo, me avergüenzo por avergonzarme ahora, y no cuando  comenzó este goteo de locura, religión, y mirar para otro lado.

Esa foto que está dando la vuelta al mundo, de dos jovencitas captadas en la distancia de su soledad, recoge toda su incomprensión, inocencia hasta ese momento, y el despertar terrible a una realidad sucia y sin piedad, en la que nadie puede protegerlas.

La realidad, la vida, es muy fría, eso siempre, pero muy sabia al mismo tiempo. Apenas unas horas antes, Donald Trump, hacía partícipe a su país, de esa buena nueva que era una multimillonaria venta armamentística. Y unas horas después …

Alguien, importante para mí, me dijo ayer, lo que son las cosas, que Trump no es un presidente al uso, sino que es un vendedor de coches de segunda mano. Y ahora me parece, por desgracia, una gran definición.

Los vendedores de coches, te noquean, te adormilan con sus palabras, te hacen sentir por un momento que en el mundo solo existes tú y el “chollo” que acabas de descubrir, y que tienes que comprar antes de que venga otro y te lo arrebate.

Y el “chollo” de Trump, el Señor Donald como sólo se le debería de llamar, porque es mucho más descriptivo (menos serio y sin boato alguno),  ha durado hasta que alguien ha hecho explotar una bomba. Pero no nos engañemos, la culpa de todo ésto, ya va siendo de todos; muchos, la gran mayoría, por no definirnos, o creer que no va con nosotros.

Lo de hoy, ayer por la noche, duele más si cabe, porque ante tanta juventud, uno no puede vestir la realidad de coartadas que nos alivien de nuestra culpa.  Sabemos, aunque no lo verbalicemos, que han podido ser nuestros hijos, y ese egoísmo pesa y duele, duele mucho.


Uno se despierta, ha costado, y entra en una pesadilla de realidad.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 22 de mayo de 2017

YA LO DECÍA LA CANCIÓN...



Hoy los periódicos digitales nos han despertado con una foto resumen del resultado de las votaciones  en el PSOE que es más que explicita. Es de esas fotos que conviene guardarlas, porque hablan por sí solas.

Un Patxi López, a la derecha, que parece pensar "si lo sé, no me muevo, y me quedo como estaba, porque ahora me han pillado con el carrito del helado". Una Susana Díaz, que más que saludar, parece tener la mano atrapada en una trampa para osos, mientras que con un amago de sonrisa intenta disimular lo mucho que le está doliendo. Y un Pedro Sánchez con cara de haber ganado el tesoro, y de que sabía que se iban a ver de nuevo, ellos tres, en una de esas vueltas que da el camino de la vida, y sus ojos parecen preguntar: ¿Y ahora, qué?

Me imagino que hoy, el día después, Susana Díaz tiene que tener la sensación de que ha sido arroyada por un tren del que pensaba tenía el control, sino ella sus compis, los barones. No debe de estar, ni para que la vecina, o el vecino de al lado, le pida un poco de perejil...

Que gane Pedro Sánchez, no se lo imaginaba, la Señora Díaz, ni su mentor Don Felipe, en el peor de sus sueños. Porque ella, al menos parece, medir muy bien sus pasos, y antes de dar otro, debía de dar buenos golpes al suelo para asegurarse de que no se rompe. Sin embargo, ha ocurrido lo inesperado, y todavía debe de estar bajando del mal paso dado.


Lo de Pedro Sánchez ha sido más un castigo preparado a fuego lento, más que nada por las circunstancias que le han ido poniendo por delante, intentando separarle de su presunto objetivo.

Un castigo como que te llamen casi todos los días a la hora de la siesta, y siempre la misma persona, Enrique José, que muy educada, atenta y solícitamente, toma nota para no volver a llamarte más. Hasta que un día, al cabo de mucho tiempo, no lo vuelve a hacer, parece que ha aprendido. Y al cabo de un tiempo, a las doce de la noche golpean fuertemente la puerta.Vas medio zombi, y medio temblando. Abres la puerta, y es un señor, bien trajeado, que te presenta sus respetos, y se identifica como Enrique José, y quiere hacerte saber las últimas novedades en cuanto a telefonía, y te pide perdón porque comprende que llamarte a las cuatro de la tarde no estaba bien.

Pedro Sánchez/Enrique José, ha vuelto con más fuerza. Con ésa que da el saber que las bases están contigo; que, a la postre, son tan importantes los anónimos como los nombres de campanillas. Y que quizás no estaban tan a la izquierda, en opinión de las bases, como ellos querían creer. Y eso, a unos cuantos todavía, les tiene que estar jodiendo...

Por cierto, a Felipe González, no se le ha visto todavía. Tengo un amigo, muy mal pensado, : que cree que a lo mejor se ha debido de quedar, con el disgusto, enganchado en una esas puertas giratorias.

Volviendo a la foto, mi subconsciente, que debe de ser muy malo, ha echado de menos, debajo de cada uno, esa numeración que suele poner la policía... 
Me he auto-increpado, diciéndome: Pero eso es cuando te fichan, y no es el momento,  ...de momento.

Para terminar, y a modo de resumen, vamos a utilizar unas líneas de una inolvidable canción, "Pedro Navaja", que prácticamente salen solas: "..La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida..."

*FOTO: DE LA RED

viernes, 19 de mayo de 2017

LA MÚSICA COMO OBJETO CONTUNDENTE...




¿Qué necesidad de que me pongan el “txitxarrillo”, una especie de verbena que se celebra en los pueblos vizcaínos, a cinco metros de mi casa?

Fiestas en Ortuella, San Felix de Cantalicio, y este año han cambiado de ubicación este evento, y nos ha tocado la lotería de la vida.
                                         
Por aquello de que “piensa mal y acertarás”, estoy convencido de que el sitio en el que se celebraba anteriormente, Plaza Primero de Mayo, más conocido como Plaza del Ayuntamiento (y no quiero dar más pistas),  a alguien con presuntamente influencias, le ha debido de hartar, y estimar que si estamos en un sistema democrático, que ahora le toque a otro, y le comprendo, pero sin haber comprado boletos nos ha tocado la ruleta rusa, pero bien tocada.
  
Por de pronto, ya he escondido todo objeto punzante y que pueda ser lanzado por el balcón. Solo ha comenzado hace media hora (poco antes de las ocho de la tarde, y el otro día duró hasta la una, más o menos, de la madrugada), pero dentro de poco no voy a poder responder.

Que quede claro, no es una queja, es una petición de socorro, por si alguien luego se pregunta qué ha podido pasar.

Viendo un programa informativo, ahora mismo, tengo la sensación de que los presentadores fuerzan la voz, mientras disimuladamente miran hacia la izquierda, que es donde está el dichoso txitxarrillo.

Nunca hubiera creído lo peligroso que puede ser un pasodoble mal cantado, y los estragos que pueden hacer un teclado, una caja de ritmos, una guitarra, y alguien, una voz, que quiere agradar, pero que la naturaleza no le ha dotado de gusto. Luego hablaremos de los peligros de la guerra química...

Tengo una duda. La primera fila de gente está a no menos de dos metros del escenario (una especie de carpa de lona), y más cerca de los soportales que de los presuntos músicos. y no sé si es porque tienen miedo a mojarse, o simplemente tienen miedo.

Siendo egoístas, que lo somos, y mirando fríamente el panorama que se nos presenta a partir de esta verbena, y de la anterior, esta casa, desde hoy, vale mucho menos, por el peligro a todo tipo de espectáculos que se puedan montar. Nadie quiere vivir en un terreno minado...
               
¡Y podía ser peor! Especialmente si “ejecutan”, sin juicio previo, cualquiera de esas canciones que llevamos en la banda sonora de nuestra vida. Como se les ocurra tocar, y nunca mejor dicho, “My way” (“A mi manera”) tendré que plantearme lo de recuperar algún objeto punzante... Aunque no voy a hacer rehenes. 

El enemigo se acerca bailando la canción de Coyote DaxNo rompas más”. No sé si es una coreografía, o están marcando territorio…


Lo dicho al comienzo: ¿Qué necesidad, en este caso, de probar, que muy en contra de lo siempre creído, la música no amansa las fieras?


*FOTO: F.E. PÉREZ RUIZ-POVEDA

jueves, 18 de mayo de 2017

MÁS DE MUTANTES, QUE DE MUSAS...


El otro día alguien, concretamente una seguidora de mi blog, me preguntaba qué sentía al escribir un post.

La verdad es que cada artículo sería un mundo, y en muchos te dejas llevar por las tripas, por mucho que te des una franja de seguridad de una o dos horas, para no escribir con la boca, o con la mano, caliente, y no te dejes llevar por la situación descrita.

Aunque lo que le dije, en realidad no fue eso, sino algo más descriptivo, y que tiene mucho de verdad.

Mira, en realidad, te puedo dar dos imágenes cinematográficas para que me comprendas. Escribir, al menos como yo lo hago, tiene mucho de dejarse llevar por el sentimiento, aunque tengas cuidado en no faltar a nadie, y utilizar mucho la ironía. Una especie de niña de “El exorcista” escupiendo todo tipo de objetos textuales; eso sí, recordándolo  prácticamente todo al final de cada posesión, sin esconder la mano que ha podido tirar piedrE as".

La segunda imagen, también sería cinematográfica. Y es ese mutante de Desafío Total, que de su barriga sale ese pequeño ser que recuerda al Pujol Ex-Presidente, ahora más cerca de “esposo de la madre superiora” que del “Honorable” que una vez fue."

¡ Cómo han cambiado las cosas ! Ahora parece que venden más los seres mutantes que apelar a que vengan las musas…


Y es que con los tiempos que corren de políticos-chorizos, arribistas y similares, es más fácil dejar, incluso en la ficción,que te entren en casa para llevarse algo, que que te dejen algo bueno, musas incluidas, o una simple idea para un artículo… Y eso, que este vecino del mundo no está ni en Madrid, ni en su Comunidad, que parece que aburrirse, no lo hacen, al menos unos cuantos...

*FOTO: DE LA RED

sábado, 13 de mayo de 2017

Los que nos fuimos a La Porra


Teniendo en cuenta lo que dijo Aquel, de que un vivo es un muerto de vacaciones, quizás convendría rebajar un mucho la importancia de todo.

Si tenemos un gobierno en el poder con más vías de agua, presuntamente, que un submarino hundido,  y no sólo se le sigue votando, sino en los últimos estudios, siguen siendo los máximos candidatos para un próximo gobierno, el punto de mira de todos nosotros debe de estar más cerca del modo “feria” que de "la verdad absoluta".

Quizás, por eso, este vecino del mundo que aprecia mucho, aunque no le conoce en persona, a Dani Rovira, al que siguen cazando, un día sí y el otro también, en Twitter, esta vez por haber dicho “Atención, hombres de España, no miréis las marquesinas en estos días. No vaya a ser que unas fotos de "Intimissimi" os tachen de machistas “, le recomendaría que al menos durante un tiempo se dedicara a practicar las artes del mimo. Más que nada, para que fuera más difícil el criticarle en 140 caracteres…

Cada vez estoy más convencido de que ese filósofo del pueblo que fue Don Miguel Gila, si hubieran existido las Redes Sociales, más de una vez se le hubiera puesto ese cartel de las películas de vaqueros, “SE BUSCA”.

Chistes como el de “Mi tía, la soltera, iba a todas las bodas, y cuando decían quiere usted por marido a…, ella contestaba: Y sino, pa mí”, ahora no serán políticamente correctos, pero sinceramente, nos lo deberíamos hacer mirar.

En estos días, el mismísimo Gila debería de variar uno de sus monólogos “…Si no aguanta una broma, que se marche del pueblo.

Y deberemos irnos los que practicamos ese humor. Y, quizás, la solución la tuviera otro humorista, éste para variar, donostiarra, y de derechas, Álvaro de Laiglesia, cuando creó en su relato “Los que se fueron a la porra”, un pueblo cercano a Madrid, La Porra, en donde vivían la mayoría de artistas incomprendidos…


Ahora, y ya para terminar, todos esos que practican lo políticamente correcto, si se quedan solos, la vida no se les va a hacer, ni más larga, ni mejor, pero se van a aburrir, “una jartá”. Porque la culpa, siempre la tienen los demás, y ahora, entonces, ya no estarán.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 12 de mayo de 2017

EL JOYSTICK DE MI VIDA



Ayer fue el día. Uno de esos días que incluso dudas que lleguen porque estás convencido de que sólo forma parte del mundo de la utopía.

Fue mi cumpleaños, y presenté los papeles de la jubilación.

Como si hubiera ingresado en la categoría de héroes del cómic, me he autonombrado “jubilata de hojalata”, por aquello de que la materia ósea se va deteriorando con los años; en los héroes y antihéroes del cómic, va “mutando”, y uno ya no está para bailar claqué, sino solo para tararear la melodía, pero con muchas ganas.

Normalmente, este vecino del mundo es bastante frío en cuanto  a cumplir años; nunca ha tenido crisis de identidad, con la monetaria ha sido más que suficiente.  Sin embargo ayer, y sin hacer grandes alharacas, lo vivió muy intensamente. Con la certeza de que ese día ya no volverá, y de que me quiten lo bailao”.  

Este vecino, este jubilado de hojalata sólo por esta vez, se siente más como un hijo de Don Quijote, que como un mutante americano. Sin creer a los que le rodean, especialmente si son políticos; porque tiene la esperanza de que el mundo es mejor de lo que reflejan los periódicos, y mucho peor que el resumen anual que nos vende nuestro “Rey de Reyes” en plena “Nochebuena”.

Entro ya en un mundo de interrogaciones, de futuribles. Eso sí, estoy seguro de una cosa: que el que va a mandar soy yo en el joystick de mi vida, para que el viaje sea lo más largo posible y, lo más importante, en las mejores condiciones para mí y los que me rodean.

Uno no quiere llegar a ser un problema, pero sí vivir lo máximo posible en la mejor de las condiciones. Y eso se trabaja cada día mentalmente, por supuesto que junto con un alto porcentaje de suerte.

¡Seamos realistas!   Me veo más mirando de reojo a una de dieciocho que cuidando a un nieto. ¿No es políticamente correcto? Ya lo sé, pero también me duermo, no lo puedo negar, con los documentales de la Dos.  

Y es que en España siempre hemos sido más de lo que queremos ser, que de lo que somos. Somos esplendidos en las distancias cortas, pero en las largas, siempre paga el último, y procuras, solo procuras, no serlo tú.


Ayer comenzó el resto de mi vida, y para variar, llámenlo egoísmo o “últimas voluntades”, prefiero recibir a dar. Más que nada, para variar.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 4 de mayo de 2017

¿SEGURO QUE NADIE LO SABÍA?


Quizás porque este vecino del mundo estudió el antiguo "Técnico Superior en Empresas y Actividades Turísticas", que comenzó a estudiarlo en Donosti en 1975 (aunque luego, tras terminar, el destino le llevó por otros lugares) siempre ha sabido, porque además no era un secreto, eso de que la mayoría de los chefs rutilantes tienen a gente trabajando gratis, y además venidos de cualquier parte del mundo.

Nunca me ha parecido bien, porque en muchos sitios más que aprender, ocupan un puesto de alguien que debería ser remunerado.

Eso que se está diciendo ahora, tras estallar la polémica con Jordi Cruz, que si no existieran esas personas, llamadas "stagiers" (no confundir con becarios, que en teoría tienen sus horas y reglas,  y provienen de las escuelas de hostelería en general) el negocio no sería viable, en opinión de este vecino del mundo tiene su parte de verdad y de mentira.

Me explico. Las estrellas rutilantes, y michelines en general, cuando hablan de que su negocio no sería viable sin ellos, sin los "stagiers", probablemente se refieren, y forma parte de la verdad, a la "cadena" de negocios, que quien más, quien menos, tiene montado, desde que su nombre está en el candelero.

Pero si un negocio, un sólo restaurante, no funciona, habría que hacérselo mirar, y probablemente sería más un problema contable de fácil solución.

Otra cosa es que ahora la inspección de trabajo "descubra" lo que viene ocurriendo, presuntamente, desde hace muchos años y que no va a ser este vecino del mundo quien les ponga en solfa.

Por eso, cuando más de una de esas estrellas de la cocina, declara que lo que le guía a él es hacer feliz al cliente, este vecino se pregunta: ¿Qué tiene, un negocio o una O.N.G.?


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domingo, 30 de abril de 2017

EL VIENTO DEL DESTINO


"Ni ha venido, ni se le espera" nunca ha sido un lema en mi vida. Pero también es verdad eso de que "el hombre propone y Dios, o Hacienda, disponen". Y en este momento, la vida de este vecino se mueve como la pluma del comienzo y  final de la película de Forrest Gump, bajo los designios del viento del destino.

Ya ha pasado una semana en que este vecino del mundo bastante tiene con lidiar al toro de la vida con capotazos improvisados,  no queriendo además contar demasiado en este blog sobre su vida real, por aquello de ser única e intransferible, pero sabiendo que son días que serán recordados  como de cambio y siempre para mal, o por aquello de "cualquier tiempo pasado siempre fue mejor".

No nos engañemos, el recuerdo de Forrest Gump tiene mucho de drama, y sin querer desvelar nada de la trama, con un  drama de dramas, donde un niño que apenas puede cuidar de él, se erige como cuidador de su padre.

Y es que eso es la vida; quienes te cuidan, tus padres, en el mejor de los casos, si llegan a ancianos, un buen día necesitaran de tu ayuda. Y en ti estará hasta cuando estás dispuesto a cuidar de ellos. Y si lo haces porque reconoces "la deuda", o porque te criaron con altos valores que hacen que fluyan de ti, como agua de un manantial.

Quizás, también, esos días "límite" te pueden hacer ver las orejas al lobo, y plantearte en tu caso, hasta cuándo  estarías dispuesto a vivir y en qué condiciones. Y si verdaderamente no te importará, en tu caso. ser una carga para los tuyos.

Hay días, estos días, en los que la introspección te hace sentirte lejos de este país de chorizos, en los que unos cuantos, muchos cuantos, claramente se han financiado su futuro, y el de los suyos, demostrando rotundamente que solo miran por ellos, e intentando que su imagen no se resquebrajara, y aprovechando su presunto catolicismo, intentan, y muchas veces lo consiguen, que comulguemos con ruedas de molino.

Ya lo decía la madre de Forrest Gump: -La vida es como una caja de bombones, nunca sabes lo que te va a tocar... Y este vecino añadiría por experiencia "... y la mayoría de las veces, esos bombones están manipulados, y ya saben, alguien sabe, lo que te va a tocar, y él, o ella, los que han decidido, no se los han querido quedar.

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jueves, 20 de abril de 2017

UN PRESENTE MUY DE PELÍCULA...


Hoy, no sé por qué, me he acordado de aquella película, “Todos los hombres del Presidente”, que cada vez la recuerda menos gente, quizás porque cada vez hay más gente que nació después de su estreno, 1976, y no pueden recordarla, sino descubrirla.

Unos jovencísimos Robert Redford y Dustin Hoffman, a las órdenes de un entonadísimo Alan J. Pakula, nos explicaban lo que fue la odisea de dos periodistas, y al final de todo un periódico, The Washington Post, y una profesión, el periodismo, en una lucha contra el poder para contar una verdad incómoda que afectaba al entonces Presidente Nixon, y que se dio en llamar el “Caso Watergate”, y que acabó con la dimisión del Presidente.

En España, no sé si ocurrirá eso, personalmente creo que no, con el actual Presidente, Don Mariano Rajoy. Pero si formara parte de esas atracciones de feria, lo que familiarmente conocemos como “tiro de pichón”, diríamos que cada vez disparan más cerca, y ya hasta nos despertamos con el “nombre del día”, entre los periódicos y los jueces,  y si hace dos días le llamaban a declarar al Señor Rajoy, por el famoso “Caso Gürtel”, ayer detenían a Don Ignacio González, en un tiempo “chico de moda” del Gobierno autonómico madrileño.

Lo dicho, en esta feria de “El nombre del día”, más de uno, y de una, por aquello de la igualdad de sexos, dirán que “cada vez disparan más cerca” y pensarán: Ya tengo que estar de peluquería siempre, más que nada por sí soy el nombre del día, y tengo, al menos, que “parecer” muy dign@, ya que lo de “ser” veremos si lo puedo demostrar...


Volviendo al comienzo de este post, ahora está más que claro el por qué me he acordado del título de esa gran película. Aunque bien mirado, al menos en España, y para ser, políticamente correctos, y nunca mejor dicho, el título debería de ser, “Todos los hombres, y mujeres, del Presidente”. Aunque a este vecino, el final de la película, y realidad, americanas, el de dimitir un presidente, le siga pareciendo todavía, una intromisión en el cine de ciencia-ficción 

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lunes, 17 de abril de 2017

DEFENDIENDO A UNA MUJER


Tenía un tío, Pablo, que cada vez que pasaba una procesión por el pueblo, me decía: Si la Iglesia saca eso de paseo, imagínate lo que tiene que tener guardado.

Con mi tío me pasó algo que con el tiempo me dio mucho qué pensar.

Al ir creciendo, me fui dando cuenta de que Pablo era la oveja negra de la familia, aunque realmente nunca descubres el por qué (pero nunca contaba para reuniones familiares, ni se hablaba de él; simplemente, estaba),  a no ser que sea por sus ideas netamente ácratas, y que claramente eran “la cruz”, y no voy con segundas, de “la cara” del resto de la familia, demócratas,  y de toda la vida, aunque no existiera la  democracia todavía, y muy españoles, que se traduce prácticamente en misa, fiestas de guardar, y lo nuestro es siempre mejor.

En España hay libertad para opinar lo que quieras, siempre y cuando opines lo mismo que la "mayoría”, y si no que se lo pregunten estos días a Elvira Lindo, lo que ha tenido que oír, y en especial, leer, en Twitter por su artículo de este fin de semana en “El País” (http://cultura.elpais.com/cultura/2017/04/13/actualidad/1492107162_872898.html?id_externo_rsoc=TW_CM).

No tengo la suerte de conocer a Doña Elvira, pero siempre me han atraído las personas a las que nunca les duele decir lo que piensan como tarjeta de presentación, porque entre otras cosas, te están mostrando, cosa que es muy noble, de qué pie cojean; y es como si te ofrecieran su yugular. Y este fin de semana han sido muchos los que se han cebado en ella, y no lo olvidemos, la gran mayoría desde el anonimato.

Este vecino del mundo piensa como Elvira Lindo, que la fe de cada uno es libre y muy respetable. Pero algo tan personal e íntimo no tiene por qué invadir las calles, e incluso el ámbito, no de los “contrarios”, sino, quizás, de los que no se definen, más que nada por aquello de el que calla otorga.

Por cierto, en esa es, especie de “guerra” de opiniones que se montó, descubrí, y es real, que tu opinión vale lo mismo que vale el número de “seguidores” que tienes. Me lo dijeron a la cara. Y, claro, como este vecino del mundo nunca ha estado empeñado en extender su opinión, sino en darla, no tiene, por ahora, más de trescientos “followers”.

¡Es curioso! Todo comienza con una cuestión de opiniones, con Elvira Lindo en su artículo semanal, donde muchos, lo son, ven como peligroso su manera de ver la vida, y todo acaba en una cuestión de quién la tiene más larga. “Triste, muy triste”.  

El título de este artículo no tiene que ser visto, porque conozco a muchos que siempre se van por el lado más polémico, como algo machista, "un hombre defendiendo a una mujer", sino por la empatía que uno siente, este vecino del mundo, con la opinión de otro ser humano, y que en este caso, es mujer.


Por cierto, la ilustración para el artículo era demasiado fácil, ya que lo primero que me pedía el cuerpo es esa imagen de un Javier Bardem jovencísimo, en el poster de promoción de “Huevos de oro”, tocándose los mismísimos. Pero aunque muchos, quizás, no se lo merezcan, no he querido ser tan zafio, sino algo más sutil, buscando, quizás, el amago de una sonrisa. ¡Espero haberlo conseguido! 

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