EL RUMOR Y LA FAENA

En este momento en que todos los sufridores, o mejor dicho, habitantes, de este país estamos totalmente concienciados con el pecado nacional que a modo de plaga se ha extendido especialmente entre la clase política, nos acabamos de enterar de una noticia que quizás deje las cosas más claras.

Cientos de personas acudieron ayer, viernes, por la noche, a los cajeros de CajaCanarias en Tenerife, porque se extendió el rumor por las redes sociales, que luego resultó ser información equivocada, de que la citada entidad bancaria “regalaba” dinero como consecuencia de un error informático, y no quedaban registrados los movimientos en las cuentas.

La razón de la confusión es consecuencia de la integración de la entidad citada anteriormente y la Caixa.

Ambas entidades bancarias ya habían informado de que los movimientos en las cuentas, entre el viernes y el sábado no quedarían registrados hasta que no se actualizaran los sistemas. El servicio técnico de CajaCanarias ha explicado que esa era la razón por la que no se reflejaban los movimientos en las cuentas de las personas que retiraron dinero. Una vez que se actualicen los sistemas, todos los movimientos bancarios quedarán reflejados, y se demostrará una vez más que ninguna entidad bancaria regala nada, aunque no tienen por qué, pero tampoco de hacerse con más clientes mediante artes “preferentes”.

En muchas de las oficinas de Santa Cruz de Tenerife se terminó el dinero disponible en sus máquinas, después de colas de hasta más de veinte personas.

Es triste pero todas estas personas han quedado retratadas como posibles aprendices del choriceo nacional, porque seguro que te darán todo tipo de razones para defender su postura, pero si hablamos con el Señor Bárcenas, y después presuntamente de hacernos unas cuantas peinetas y de darnos algún que otro sobre, nos explicará con todo tipo de razones el por qué de su proceder.

Muchos de los que han hecho cola para sacar dinero te dirán que es lo que se merecen los bancos después de su comportamiento, pero en ese caso lo que se debería de hacer, según la opinión de este vecino, si se mantiene esa postura, es no colaborar con ellos, dejando de ser sus clientes, y comprarse unos cuantos calcetines a modo de caja fuerte casera.

Estamos ante el típico caso de qué fue antes si el huevo o la gallina.

Si nosotros ahora robamos por su comportamiento anterior, o los bancos roban porque el hombre lleva entre sus genes la codicia.

A este vecino no le gustaría llegar a la fácil conclusión de que tenemos el gobierno y los políticos que nos merecemos, porque todo lo que está pasando ahora, no viene de nuevas, sino que los políticos como los toros avisan antes de cogerte, y en nuestro ruedo nacional ha habido más avisos que buenas faenas, porque malas... para “jartarse”.

*FOTO: DE LA RED