miércoles, 20 de marzo de 2013

IGLESIA 2.0


La vida es una pasarela, como quedó demostrado ayer en la ceremonia de entronización del Papa Francisco.
Ellos, con más plumas que un gallo, aunque para la ocasión tuvieran que ser gallos negros, el padre de todos los colores serios, y que además sirve de contraposición a la figura del día, que va de blanco impoluto.
En este tipo de ceremonias, de las cuales normalmente no se realizan ni diez en un siglo, queda demostrado que la sociedad se mueve por unos cauces, y la Iglesia por otros. Eso de que la mujer tenga que ir vestida de riguroso negro, salvo las reinas que tienen el privilegio de poder vestir de blanco, pero eso sí, más tapadas que lo pudiera invitar la climatología del momento, para que no se pueda exhibir ningún centímetro de piel, demuestra que en ciertas actitudes muchas religiones están más cerca de lo que a simple vista pudiera parecer.
Y sin embargo, la religión debería ser zona de la verdad, de hablar con el corazón en la mano, aunque esté lejos de ello. Y como siempre se ha dicho, y el pueblo es sabio, para la sinceridad hay que hablar a calzón quitado. Por el contrario, lejos de ello, la Iglesia tiene un protocolo que exige ir disfrazado de lo que no se es normalmente, un verdadero despropósito en sí mismo.
Por cierto, eso de que al nombre de este representante de la Iglesia no se le añada el ordinal, y se quede en un simple, Papa Francisco, da, al menos a este vecino del mundo, una sensación de interinidad, y de que es Papa por la seguridad social, y víctima de recortes. Aunque a este representante de la Iglesia, en cierta manera le ha venido bien esto, para dar aún más sensación de pobreza, que es hacia donde él quiere dirigir su mandato.
Hay que tener en cuenta que estamos hablando de un argentino, y nunca se ha encontrado, ni se encontrará, un argentino tonto, y menos si es jesuita. Se podrán encontrar argentinos confundidos, pero los tontos quedan para otras nacionalidades, de las que este vecino prefiere no mencionar ejemplos para no tener que sonrojarnos.
La Iglesia siempre ha sido favorable a las imágenes, que en cierta manera en la versión actual, en una Iglesia 2.0, sería el equivalente a los iconos. Y en este momento en que la sociedad está bastante perdida entre desgracias económicas, se rumorea que en Octubre de este mismo año se canonice a Juan Pablo II.
Todo lo que se quiera promocionar necesita un icono, y mientras la Iglesia puede haber encontrado el suyo, a la sociedad de a pie, muy perdida con la cantidad de cambios, y todos a peor, que está sufriendo, le están forzando a ser iconoclasta. Un mundo de contradicciones.

*FOTO: DE LA RED

4 comentarios:

  1. DE: ISABEL TERENZANO (POR FACEBOOK)
    Hola! No me molestan tus apreciaciones sobre Cristina o el Papa, ya que coincido. Lo que sí me extraña es que generalices, ya que no todos los argentinos son iguales, así como yo tampoco creo que todos los españoles sean iguales. Soy consciente de que en cada país existen gente muy nefasta, pero Aún sigo creyendo que existe gente buena, sin importar la nacionalidad.Y que muchos, desde nuestro lugar, hacemos algo para inculcar valores que ayuden a toda la humanidad, sin etiquetas. No nos quedemos con la queja o la crítica, hagamos algo constructivo para el bien de toda la humanidad.Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. PARA:ISABEL TERENZANO (TAMBIÉN POR FACEBOOK)
    En primer lugar, creo que te estás refiriendo a lo escrito en este artículo porque he escrito más cosas estos días. Analizando esto, si te das cuenta en realidad no pongo mal a los argentinos porque estoy seguro de que no hay ninguno tonto. Hablo mal de alguna otra nacionalidad de la que doy alguna pista, y si te das cuenta, al mencionar más adelante "sonrojarnos", digo claramente que me refiero a los españoles. Aunque nosotros nunca nos definimos como tontos, sino como "quijotes" que viene a ser lo mismo pero disfrazado de caballero medieval.
    Un abrazo, y una cosa es lo que parece que se dice, y otra lo que se dice en realidad. Además por mucho que sea mi blog, solo es una opinión.

    ResponderEliminar
  3. DE: ISABEL TERENZANO (POR FACEBOOK)
    De acuerdo. Lo que me sucede es que al converger tanta descendencia de mi persona, pues también tengo sangre española, entre otras, soy defensora de todas las nacionalidades y muy respetuosa en sus creencias o tradiciones ( aunque hay muchas que no comparto). Por eso pienso que debe primar el respeto. Tengo amigos españoles y sé que hay muchas personas muy nobles, sinceros, y en ellos me centro. Ojalá algún día nos demos cuenta que en realidad todos somos uno, sin fronteras, ni límites. Quizás sea una soñadora, pero en fin...

    ResponderEliminar
  4. PARA: ISABEL TERENZANO(TAMBIÉN POR FACEBOOK)
    Entiendo tus razones, Isabel, sin embargo, y desde la ironía te diré que si algún día todos somos uno,eso puede querer decir que nos quedemos sin nuestra parte. Un abrazo.

    ResponderEliminar