Los seguidores de este vecino del mundo ya conocen mis
costumbres y entre ellas son pocas las veces en que he dedicado un post a
hablar de un evento deportivo, pero la final de la Copa del Rey celebrada ayer
en el Wanda Metropolitano en Madrid entre el Sevilla F.C. y el Fútbol Club Barcelona ha
traído, al margen de si te gusta o no el vencedor, Barça, una polémica no sé si
gorda o no, pero este servidor diría que cuando menos aclaratoria de nuestra
manera de pensar.
Quienes vieron la retransmisión, seguro que se dieron
cuenta al instante, y de lo contrario sería más que preocupante, que a la hora de poner
las plantillas infográficas donde se indican jugadores y entrenador de cada equipo se hizo
en inglés.
Hace unos días escuchando, creo recordar por la radio,
una entrevista a Pablo Carbonell, que en ese momento estaba hablando desde su
faceta de escritor, comentó, y no puedo estar más de acuerdo, que ha habido
muchos momentos de la Humanidad, por decirlo de alguna manera, como la Edad de piedra, y ahora
estamos en la Edad del papel, y aclaró, en la Edad de cogérsela con papel de
fumar.
Y desde luego que sí, porque en un evento en que todos estábamos
pendientes de cada detalle, como bebés preparados para quejarse a su mamá con el dedo
presto a apuntar lo que no nos gustara llorando amargamente, y todos atentos al
volumen de pitidos hacia el himno, hacia el Rey, hacia las banderas españolas,
catalanas, a todo. Y alguien, en ese mismo momento, tuvo los bemoles, se presupone, para decidir que
nada de utilizar dos plantillas para la retransmisión, una para España y países
latinos, y la otra para los demás países.
Que por lo menos vamos a ahorrar en algo, y decidió que,por supuesto, quitábamos
el castellano de la parrilla.
En realidad es un acto reflejo de la sociedad que nos
rodea. Porque vas a cualquier tienda, grandes cadenas especialmente, que no
hace falta que estén en grandes capitales, y ya se pone casi todo en inglés,
porque además parece que eso da más caché.
Alguien, en las redes sociales, puso el dedo en la
llaga: ¿Qué hubiera pasado si en lugar de en inglés, la plantilla es sólo en
catalán?
Pues sin duda que ya tenemos el follón montado.
No se puede pedir otra cosa en un país, el nuestro,
en el que no pasa nada si encuentras pubs, bares, o lo que sea, especialmente
en lugares veraniegos, en el que al acercarte a la barra no hay nadie que hable
castellano. En otros países, y no voy a decir nombres aunque alguno está
practicando el “Brexit”, ésto no se permitiría.
Deberíamos, en primer lugar, querer, porque quizás ahí
esté la madre del cordero, más a la lengua española. Porque entre otras cosas, y
siendo irónico, es uno de los idiomas que más te permite variar en todo tipo de
juramento liberador, y no solo entre el “fuck” y el “bloody”.
Todos vigilando al de al lado para que no se convierta en
nacionalista separador, y desde fuera nos están conquistando con sus palabras y
costumbres, sin ser conscientes de que estamos siendo abducidos.
El
conquistador hace mucho tiempo que está aquí, y no viene con espadas ni
cañones, sino con costumbres y sueños que en un principio no nos decían nada, y ahora en Black Fridays, o en Halloweens, seguro que nos cuestan mucho dinero. Y eso, como mínimo tiene más de Quijote, de Cervantes, que de Shakespeare.
*FOTO: DE LA RED