viernes, 29 de enero de 2016

MUJER CON PAISAJE AL FONDO



Hoy tengo a dos mujeres, rubias, en mi cabeza todo el día. 


Como se entere La Nuri, mi sufrida, voy a tener que decir eso tan manido de que “no es lo que parece, cariño”. Son muy diferentes y  muy parecidas a un mismo tiempo; ese mismo factor que las ha querido unir en cuanto a continuidad, pero en dos fotografías para ellas, tan diferentes, incluso en su momento de vida y de generación.


Una, Charlotte Caniggia, 22 años, famosa en España desde hace dos o tres días. Desde que se supo que era la nueva concursante de Gran Hermano Vip.  Argentina, y parece ser que  reside en Marbella. Hija del exjugador de fútbol Claudio Caniggia, compañero de Maradona en la selección de fútbol, y de Mariana Nannis, figura muy controvertida, presentadora y “habitante”, también, de realities y similares, en Argentina y varios países más.


La joven, y es lo que hizo que me fijara en ella, por lo alucinante en el significado de una frase tan sencilla, y al mismo tiempo tan reveladora, se describe al ir a entrar en el concurso,  como de profesión: “participante en realities”. Ya que lleva varios, como un concurso argentino de bailes, y en la versión italiana de Supervivientes, "La Isola dei famosi".  Al parecer a Charlotte, en este momento mismo, le pillamos soltera, mañana no se sabe.  


A pesar del ejemplo paterno, a ella  le gustan los futbolistas, pero, curioso, no el fútbol. Y tiene aficiones tan reveladoras para hacernos una idea de su filosofía de vida, como ir al gimnasio (no sabemos si allí hace algo, si lo practica, pero ir, va); las compras, que, según se dice, tiene en su madre una verdadera maestra, y viajar.


Por la profesión de su padre, ha vivido en varios países, y habla el español, inglés e italiano a la perfección. Se define como muy divertida y, según dice, se cuida mucho; ha pasado varias veces por el quirófano para retocarse el pecho, los labios y la nariz.  Y para finalizar, diremos también que cuida su alimentación con una dieta vegetariana.


De la otra mujer, en realidad , hace falta decir poco. Hablamos de Cristina de Borbón,  siempre ha sido “Infantísima de España”, sexta en la línea de sucesión,  y en este mismo momento hija y hermana de rey, y figura muy incómoda para La Monarquía (así en mayúsculas) de  España.


Más de uno de mis sufridos lectores, al comprobar que en un mismo texto he juntado a dos mujeres, en apariencia tan tremendamente diferentes, pensarán que ya este vecino se ha vuelto loco pero sin remisión, sin vuelta atrás.  Sin embargo, me explicaré y creo que se me entenderá perfectamente.


Este vecino del mundo está tan en shock que ni remotamente se esperaba la noticia del día y, naturalmente, de lo que llevamos de año. Al enterarse de que la Infanta Cristina seguirá imputada, ha mirado varias veces a su alrededor por si había sido víctima de una cámara oculta.


En una España más parecida a la cueva de Alí Babá, en el mejor o peor de los cuentos,  nos encontramos que las tres juezas que llevan el caso conocido como Noos, han decidido  que la imputación a la hermana del Rey Felipe VI sigue adelante, y no se acepta la petición de sobreseimiento por la denominada doctrina Botín.


Y, quizás, es aquí mismo donde veo un parecido, casi de colegas, aunque no quizás entre sus amistades, pero sí en el ámbito que vive una, y que ha vivido la otra.


Ambas tienen algo en común. Su vida, su manera de verla, huele a machismo por los cuatro costados. Sus vidas, sus paisajes y sus paisanajes han sido diseñados, naturalmente por hombres, y mujeres también,  y en ejercicio más que evidente del machismo puro y duro. 


Cristina de Borbón, se pudiera decir que  ha vivido toda su vida en un eterno reality, el de la sangre azul, en el de mandar, y acatar a su padre primero, y luego a su hermano también. Ha vivido siempre la vida rodeada de cámaras, desde su nacimiento, con cierto paralelismo también al “Show de Truman”.  Y ahora se rompe una pared cristal, y su ámbito de vida se contamina con los plebeyos y sus leyes. Y con eso, este vecino del mundo no está echando toda la culpa ahora al Señor Urdangarín, porque ella siempre ha podido decidir.


En realidad la vida de Cristina ahora es un negativo, hablando de fotografía analógica, del que fue los primeros años de Charlotte Caniggia. Y no hablamos de una mala vida tampoco, porque seguro que cuando la Señorita Caniggia nació, en lugar de traer un pan, cuando menos traería un neceser Dior.


Cristina de Borbón, y ahora Señora de Urdangarín, es de esas mujeres, que siempre han tenido la necesidad, y espero que se me entienda, de pertenecer a alguien, porque ya desde niña le enseñaron a obedecer, primero a su padre. Y luego haría una buena boda. Y, quizás, ahí es donde se comenzó a torcer todo. Al vivir con los del otro lado del cristal, y su marido sería uno de ellos, presuntamente se contaminó del pelotazo. Y su reality ahora se ha venido abajo.


Su mismo abogado, el Señor Roca i Junyent, tenía esta mañana cara de estar mareado con el giro  que había tomado todo. No era eso lo esperado. Y no sería ahora tan fácil que Cristina siguiera viviendo en su reality particular.



Quizás son los problemas que ocurren cuando colocas a una persona, a una mujer en este caso, en un paisaje dibujado y controlado hasta en los mínimos detalles, e inesperadamente hay algo que lo descontrola.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 28 de enero de 2016

EL HOMBRE QUE SUSURRABA A LAS ABEJAS



Haciendo zapping esta noche en la televisión, me he encontrado con Rappel, dentro de la casa de Gran Hermano Vip, cuidando una abejita bebé, en muñeco naturalmente, y dándole el biberón mientras en susurros le decía lo mucho que le quería y lo que le iba a echar en falta cuando terminara la prueba.


Y qué queréis que os diga, entre unos políticos que tal como está el país esperando un nuevo gobierno, pierdan el tiempo conspirando para que otros estén en el gallinero en el Congreso de Diputados, y luego se pasen la culpabilidad unos a otros, pues prefiero quedarme con un vidente que cuando cree que no le observan las cámaras, se le va la pinza y habla con un muñeco como si éste sintiera y padeciera.


Por cierto, y hablando de políticos, se debería de estudiar ese síndrome, porque seguro que tiene que haber uno, con nombre y apellidos, que les entra a los expresidentes españoles, en este caso a Felipe González y a José María Aznar, criticando a los demás, políticos en ejercicio,  como si ellos estuvieran más allá del bien y del mal, cuando durante sus mandatos dieron una de cal y veinte de arena, y pasaron con más pena que gloria.


Lo que sí tiene que ser  totalmente sui géneris será el momento en que el Señor Rajoy, dentro de unos años, y también hablando ex cátedra, juzgue a sus sucesores, cuando si por algo se ha caracterizado su mandato ha sido por no hablar, ni dar explicaciones, y, especialmente, con muchos momentos de silencios y esperas.


Si para algo sirven los años es para poder  comparar mentalmente una determinada época con lo que ahora tenemos, y aquel Felipe González de la transición y de ropa de pana, hubiera estado más cerca de un Pablo Iglesias, el de Podemos de ahora, y no del fundador de su partido. Y sin embargo ahora, ve en él una suerte de hombre del saco. Quizás son las consecuencias de tener, se supone, todas sus aspiraciones colmadas, y como se diría en mi pueblo, su riñón presumiblemente forrado.


Quizás a todo expresidente al abandonar su cargo convendría también regalarles una abejita como la de Rappel, aunque en el caso de Felipe González se le subiera la tensión al recordar, inevitablemente aquellos momentos de otra abejita, la de Rumasa, y aquel grano, Ruiz-Mateos, que le salió a su gobierno,  y que alguna vez se disfrazó de un Superman pegón.


Eso de que  los ya ex-presidentes cuiden a un muñeco y le susurren, siempre será mejor que lo que se ha dado en llamar el sistema de las puertas giratorias y el cobrar por un trabajo que nadie sabe ni cuándo van ni lo que hacen, si es que hacen, y que, en realidad, siempre sonará más a pago por favores realizados.


Así, además, los verdaderos videntes se podrán dedicar a lo suyo,  y dejar de pasearse por realities y similares, desplazados por unos políticos etiquetados como venerables, de pelo plateado y mucho tiempo libre.


Cada mañana me despierto esperanzado, pero al poco tiempo siempre compruebo que seguimos viviendo en un auténtico esperpento. Quizás yo también necesite una abejita a quien susurrar.



*FOTO: DE LA RED

martes, 26 de enero de 2016

UNA FOTO, MIL PALABRAS, Y UN DISGUSTO



Este vecino del mundo hubiera deseado pasar de soslayo  así como no viendo, como sin ser visto, por la noticia de ayer y hoy, pero algunos de mis lectores, y por correo interno, me han preguntado que qué opino de esa ya famosa foto de un Fran Rivera Ordóñez toreando una vaquilla con su hija de cinco meses en brazos.


Y aquí me encuentro ahora a puerta gayola frente a un tema  que cuando menos resulta incómodo. Diría, intentando escurrir el bulto,  que la foto está muy bien sacada, y se ve todo clarísimamente, siendo explicita en sí misma. Pero me imagino que en realidad no es eso lo que quieren saber.


En la práctica, y en un tono distendido no queriendo ofender a nadie, es todo muy cansino, porque desde ya digo que no creo que se llegue a nada, y como mucho, en el argot taurino se describiría como sólo una faena de aliño. Yo desde luego no lo hubiera hecho, pero quizás, lo acaecido es lo que ocurre cuando se ve todo desde el lado de la mística, y no bromeo.


Ya sé que ni estamos hablando de Santa Teresa de Jesús ni de San Juan de la Cruz, ni si quiera de la Madre Teresa de Calcuta, pero en cierta manera, como ellos, Don Francisco Rivera ha trascendido de un oficio, el suyo, a la búsqueda de algo místico. Un torero, "un maestro", tiene mucho, en su oficio, de ritos y costumbres, de trascender, y lo que hizo el hijo de Francisco Rivera Pérez, "Paquirri", es una especie de bautismo para un hijo/hija de torero, y proveniente, además, no solo de una saga, sino como mínimo de dos, Los Rivera y Los Ordóñez.


Quizás, lo curioso del caso, es que muchos de los que se han podido quejar, pueden provenir de una zona de España, y espero que se me entienda, dicho con todo cariño, en la que son capaces de robar “a una Virgen” en plena madrugada para ser los primeros en pasearla, y en esa misma ceremonia, abarrotada de gente, ofrecer a sus hijos por encima de esa misma muchedumbre para poder besar la efigie.


Habrá otros que también, seguro, se habrán quejado por parecerles algo horrible, con su punto de machismo. Sin embargo, desde hace muchos años, esas mismas personas que ahora están opinando, hacen que sus hijos admiren, ¿y disfruten?, de otra ceremonia, como puede ser la de los encierros, de San Fermín, y de cualquiera de las múltiples ciudades y pueblos de España. Y que puede tener su punto de rito, con la muerte al fondo, y de machismo soterrado o no, de unos mozos que pueden llegar a ser una suerte de novios, o quizás tan solo, amantes de una muerte que se pasea a primeras horas de un día que quiere ser  de fiesta, y tiene mucho de tradición, llevada también a las Américas por un escritor que era sobre todo aventurero; y de allí, de vuelta, encarnada por una multitud de turistas ávidos de emociones fuertes.


Todos nos creemos ahora, con la excusa de esa foto, poder ser árbitros de la manera de vivir de alguien, un famoso en este caso, y cuando cerremos la puerta de nuestra propia casa, viviremos nuestra vida de acuerdo a nuestras normas y tradiciones.


Ese defensor del pueblo andaluz, se pegará o no unos cuantos brindis al sol y al final, aquí paz y después gloria, porque está en nuestra idiosincrasia esa suerte de rebeldía y originalidad, por la cual nuestra vida es nuestra, y nadie tiene un por qué para regirla de otra manera, porque eso además tendría un nombre, más cercano a la dictadura que a la libertad de poder equivocarse.



Siempre se ha dicho eso de que una foto vale más que mil palabras, en este caso esta foto habrá originado más de mil coloquios, como mínimo un disgusto, y muchas adhesiones entre sus propios compañeros de profesión. Y, lo dicho, mañana será otro día en el que también desearemos juzgar otra vida, mientras la nuestra discurre por las sombras que da el anonimato. 


*FOTO: DE LA RED

lunes, 25 de enero de 2016

REPLICAS A MI PROPIO TERREMOTO




“…Un seísmo de 6,3 se ha registrado la madrugada de este lunes en el mar de Alborán a 62 kilómetros de la localidad marroquí de Alhucemas y se ha sentido en el sur de España y el norte de Marruecos, según ha informado el Servicio Geológico de EEUU (USGS).
El terremoto no ha causado daños personales, según las primeras noticias recabadas, aunque sí estructurales, sobre todo en Melilla, según ha informado a la agencia EFE la Delegación del Gobierno en Andalucía, que ha precisado que se ha sentido en toda la región…”


Éste ha sido más o menos nuestro despertar, el oficial, el de nosotros con el mundo, este lunes por la mañana. Y te planteas obligatoriamente eso de que al final la naturaleza manda, y que no somos más que granos de arena en un desierto en el que el destino y el tiempo mandan sobre nosotros.


Sin embargo, si la primera sorpresa del día ha sido el despertarme con la certeza de que ha habido un terremoto, y que afortunadamente parece que todo ha quedado en un gran susto, mi movimiento sísmico particular ha sido el comprobar una vez más que, como dijo Hobbes, el hombre es un lobo para el hombre”.


En esa tupida jungla en la que ya se ha convertido Twitter he detectado un anuncio cuya foto, “retocada”, para que no se vea la verdadera identidad del individuo en cuestión, está al comienzo de este post y que era acompañada del siguiente texto:

Estás pensando en vender tu casa después del #terremoto de esta mañana? Llámame  #Malaga #CostadelSol #Torremolinos

Así, como diría aquel, sin anestesia, y haciendo uso de esa frase tan española, aunque el individuo en cuestión no lo sea, de “el muerto al hoyo y el vivo al bollo”.

Sinceramente, dar esa imagen tan frívola y práctica, tampoco me parece lo mejor para su negocio, pero no se puede negar de que sincero ha sido, y un rato largo.


Como a este vecino del mundo siempre le ha gustado el humor negro, este anuncio le ha recordado el chiste ese en el que un parado paseando por el puerto se encuentra con un hombre que se está ahogando,  y mientras sostiene un salvavidas en sus manos, haciendo ademán de que se lo va a arrojar, le pregunta que cómo se llama  y dónde trabaja, y al decirle el lugar, el parado le responde mientras se va corriendo: -Ya no.


Indagando en la publicidad de la persona que ha puesto este anuncio, y que está claro que ni se ha planteado una simple duda, ni un solo segundo, él mismo se describe como “suizo, pero diseño cien por cien de padre italiano”. Con lo cual él mismo se describe más como un objeto que como un ser amante y pensante.


Es uno de los ejemplos más claros, que he encontrado últimamente de capitalismo, que no diría que nos inunda sino que impera claramente. Mientras unos sufren desgracias de todo tipo, otros ven en ello, como con la crisis, una manera de lucrarse.


Seguro que más de uno se quejará de que haya tapado su cara. En realidad he intentado darle a su rostro un aire de muro de piedra que es a lo que él se dedica, y que parece, muy a las claras, sufrir una tremenda desviación profesional. En momentos así, hasta me parece de muy mal gusto, hacer leña del árbol caído, pero ante algo que ha podido ser un verdadero drama, me parece indignante este tipo de actitudes, que las habrá y muchas más de las que podamos suponer. Quizás esa diferencia de miras ante la vida pueda ser una de las características que también separan a los ricos de los pobres.

Pero al menos este vecino del mundo está seguro de que con un colchón mucho más barato, que el de este halcón de las finanzas, duerme cuando menos también o mejor que “el suizo con diseño italiano”.

*FOTO: DE LA RED


sábado, 23 de enero de 2016

PABLO IGLESIAS Y SU VIAJE AL INFINITO





Al final, cuando menos, va a resultar más “inquietante” que leer cualquier novela de suspense, la gestión de pergeñar un nuevo gobierno, incluso más que regir un país en sí.


Ahora va Pablo Iglesias y aprovechando su reunión con Felipe VI, no solo adelanta a todos por la izquierda, eso ya se sabía, sino  que éste es el momento en el que se ha quedado solo y no se sabe dónde está.


Diera la impresión de que estando todos preparados en la salida, y acelerando su coche como modo de “avisar” a los demás de que se está ahí para comerse el mundo, y que se tiene toda la potencia de un millón de caballos enfurecidos, se le hubiera resbalado el pie del freno, y ahora es el momento en que todavía está esquivando esquinas, mientras la línea del horizonte está llegando a su fin y se atisban las primeras estrellas.


No se puede perdonar que entre tanto politólogo en Podemos, se haya cometido un fallo tan gordo y que sirve para darle al Señor Rajoy más aire y tiempo, por lo que quisiera pensar  que lo han hecho por algo que todavía no vemos, y que como en una partida de ajedrez, la clave solo comprendamos, quizás, dentro de veinte movimientos más.  


Y es que además, se lo han dejado a los socialistas en el lugar perfecto para que hagan el paripé de sorprendidos y ofendidos, en especial a aquellos  que tampoco confían en Pedro Sánchez. 


El mundo de la política tiene mucho que ver con enamorar y seducir. Y no se le puede decir a una chica lo mucho que la amas, cuando ella misma sabe que sólo la necesitas, no la quieres, y en el mismo momento se entera de que ya has hablado con sus padres pidiéndoles su mano, e invitándoles a una boda en la que ella se va a hacer cargo de los gastos del acontecimiento, y la ceremonia, comida, y viaje de novios será donde tú quieras. Y todo ello contratado a su nombre, por si en el caso de que hubiera algún problema, ella tenga que dar la cara, esa misma que en este momento está sorprendida y enfurecida.



Lo del elefante en una cacharrería siempre me parecerá mucho más fino y delicado que la actuación de ayer de Podemos, por lo que todavía quiero creer en un por qué, en una razón que todavía no se atisba. Pero dinamitar todo un monte para luego tallar una estatua de madera de un árbol que estaba plantado en una pequeña finca ubicada allí, no me parece un buen método, ni esa patochada que ahora se han sacado de la manga de que quisieran unas negociaciones retransmitidas por televisión.


Conviene no confundir las buenas prácticas, con las buenas formas. Crear un gobierno limpio de polvo y paja, o de corrupción y chanchulleo, no equivale a que se vea todo tipo de negociación, que siempre deberían formar parte del secreto que cada cocinero tiene con sus recetas. Y si no, todos deberíamos recordar el proceder de esos magos, que con las mangas de su camisa levantadas, para demostrar que no llevan nada oculto, te enseñan todas las interioridades de lo que aparentemente va a ser su truco, y al final te siguen engañando igual.


Debe de haber, es requisito indispensable, una cierta fé por parte del votante, porque al final, y el tiempo es muy sabio, si nos han tomado el pelo siempre se va a notar.


Por lo demás, es deseable que tras este viaje al infinito que se ha dado el Señor Iglesias, regrese centrado y comprendiendo que las buenas intenciones no son flor de un día, y que para que la orquesta de un país funcione todos tienen que tocar la misma melodía, aunque en diversos momentos haya todo tipo de solistas. Lo importante no es dar la nota, sino la sinfonía, el todo.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 21 de enero de 2016

LA PUERTA DEL CAMPO, Y SU LLAVE


Advierto, este vecino del mundo va a comenzar hoy con una obviedad: En este país algo falla.


Más de uno pensará, y con razón, que me he quedado calvo, o me ha dado un ataque de locura. Aunque por el proceso  de la calvicie, hace ya muchos años que pasé, loco no estoy, o al menos no soy un loco de manual, porque ni tapo mi cabeza con un barquito de papel ni con un embudo. Sin embargo, jóvenes sin poder encontrar su primer trabajo, y gente con cincuenta años perdiendo su trabajo porque cuestan mucho dinero a los empresarios, no son buenos síntomas en un país que todavía no se manifiesta más de lo que debería, porque, desgraciadamente, tiene más vergüenza que la necesaria.


Y  a pesar de todo, todavía hay cosas que nos sorprenden cuando ya deberíamos de estar vacunados contra el asombro.


Hace unas semanas nos sorprendió la noticia de que un grupo de jubilados que había formado parte como “figuración” durante el rodaje de “Ocho apellidos catalanes” se les había interrumpido lo que cobraban de jubilación, hasta haber “pagado” por haber participado en el rodaje.  Con lo cual, todos pensaron eso de que “la  próxima vez que lo haga Rita La Pollera”, por lo que en el siguiente rodaje, si hacen falta unos cuantos jubilados, tendrán que poner a unos parados más jóvenes disfrazados, aunque quizás su imagen pueda "cantar" un poco.


Hoy nos ha sorprendido la noticia de una jubilada, que requerida como favor personal por ayuntamiento de su pueblo, trabajó durante un curso, en una especie de taller de trabajo manual dando clases dos horas a la semana, y que ella pudo ganar unos dos mil quinientos euros en total. Como el ayuntamiento le dio de alta en la seguridad social mientras cobraba la jubilación, cosa que también ocurrió en el caso de los jubilados actores,  ahora se ha encontrado con que Hacienda, ese ente que antes éramos todos, eso se decía, y que ahora, por de pronto, parece que somos los mismos de siempre, le está descontando gentilmente de su pensión mensual (unos mil setecientos euros), unos seiscientos euros cada mes, hasta que pague los más de veinticuatro mil euros que se ha estimado que debe. Con lo cual, y como se diría en mi pueblo, y con perdón, el favor que le pidió el ayuntamiento es hacer un pan como unas hostias.


En los dos casos, jubilados actuando en el cine, y maestra jubilada dando unos talleres, fueron dados de alta, como en teoría se debe de hacer, y de ahí les han venido todos los problemas.


En realidad, y mediante estos ejemplos, este vecino se pregunta si no se está enseñando, subliminalmente, a que la gente vaya por el lado negro, y que sólo cotice la famosa Rita La Cantaora.


Creo que las cosas no deben de ser ni blancas ni negras, debería haber una gama de grises intermedios, y una legislación que permita “hacer sus pinitos” al que quiera o pueda, y que eso luego se declare sin tener que alterar pensiones. Mejor será eso, a que todo se quede en la famosa agua de borrajas.


Tampoco es normal, y también se ha oído recientemente, esos escritores ya jubilados, y que muchos de ellos, la mayoría, no nadan en la abundancia, que se les hace elegir entre cobrar su jubilación o los derechos de autor de sus obras. No debería ser excluyente, sino que se declare a parte, y punto. Este vecino del mundo no es licenciado en derecho, pero siempre ha estado convencido de que “querer” es “poder”. Y que si los legisladores quieren, todo se puede arreglar.


Quizás con todo lo que se está, presuntamente, descubriendo ahora, ese dinero negro que durante muchos años  ha debido de formar parte  del paisaje “sumergido” en el territorio de los políticos, y de la administración, que nos han estado rigiendo, ha hecho que no les haya importado que se legisle sobre todo lo que se ve, porque ellos ya se iban a encargar, da la impresión, de que lo suyo fuera invisible. Y así nos va como nos va. Muchos con trabajo, el que tiene, que roza la esclavitud, y el que puede llevarse un extra legalmente, tampoco puede, porque algunos de nuestros representantes en su momento así lo decidieron.


Es fácil ponerle puertas al campo, cuando tú eres el propietario de la llave.



Tengo un amigo, navarro para más señas, que este panorama lo hubiera resumido inmediatamente con una frase lapidaria: Ésto es como mear y no echar gota. Tan crudo y tan cruel; la frase no, la situación.


*FOTO: DE LA RED

miércoles, 20 de enero de 2016

UN "GORA DONOSTI" INDIGNADO


Indignado. Esa es la palabra y mi sentir. No se puede pretender ser el ombligo del mundo con un Donosti, con un San Sebastián, de postal, de marco incomparable ante el mundo, gastándose millones para promocionarse, y en un momento que va a trascender a montones de países al menos durante unos segundos, y gratis, en la Víspera de San Sebastíán, y preámbulo de esa capitalidad europea, no se puede hacer peor que pitar al Himno de Europa (Himno a la alegría), en su versión más donostiarra con tambores y el mismísimo Orfeón Donostiarra.


Que no sabemos medir los tiempos. Que ayer nada tenía que ver ni con la Merkel ni con esas autoridades que viviendo a miles de kilómetros de nosotros, quieren medirnos y guiarnos en nuestro camino a la pobreza. Ayer era una especie de ¡Hola, amigos europeos! Y, en realidad, nos comportamos como los niños que cuando viene una visita y tras adularnos nuestros padres diciendo todo tipo de bondades que poseemos, en lugar de confirmarlo después con nuestro verbo fácil, simpatía irrefrenable y gran talento innato, o comenzamos a llorar a voz en grito, o a arrojar platos a las visitas.


Lo de ayer fue totalmente, y con perdón, mear, mareas vivas enteras, fuera del tiesto, y como siempre, salvo alguna contada excepción, la prensa local, y oficial, no se ha hecho eco.


En una ciudad “acostumbrada”,  porque esa es la palabra, a que las obras, incluso las pequeñas, duren como “El Escorial”, eso cuando comienzan, porque, como diría mi madre, “hasta poner el huevo” pueden pasar tranquilamente diez años, más de treinta en el caso de la nueva estación de autobuses que TODAVÍA no se ha inaugurado, nos cabreamos con “algo”, un ente, un ser misterioso que a lo mejor no existe, porque ha formado parte de nuestro triste folclore el pitar antes de cualquier acto oficial.


Una cosa debe de ser una reivindicación y otra un acto de mero civismo con la Europa que en ese momento nos estaba abriendo una ventana, y contra la que hemos tirado piedras auditivas.


Hay que protestar todos los días por unos comportamientos irreverentes contra el contribuyente donostiarra, pero como se han convertido en costumbre, ya no los vemos.


Ni se puede tolerar, T-O-L-E-R-A-R, unos precios tan abusivos en todo, incluso convertir un “menú del día” de un restaurante, unos 13 euros, a un plato del día, por un módico precio de 7-8 euros, en lugar de bajar los precios del primero, y no parpadeemos.


Las tarifas de las grandes capitales como Barcelona y Madrid, son juegos de niños en Donosti, y ni parpadeamos por la costumbre. Estamos perdiendo las tiendas de toda la vida y convirtiendo Donosti en capital de la franquicia, en una ciudad repetida de otras, ante el reumatismo de la autoridad in-competente, y ni nos inmutamos. Eso sí, somos los más jatorras (majos, puros, verdaderos…) entre mil.


Si queremos pitar y protestar, debemos hacerlo contra nuestras autoridades que nos han acostumbrado a no hacer prácticamente nada, sino de vez en cuando a auténticos brindis al sol, como muy recientemente lo de TABAKALERA, que primero se hace (porque la capital vecina ya tiene el Guggenheim y esa afrenta no se puede quedar así) y luego ya veremos con qué lo rellenamos. La culpa nunca será de las autoridades bilbaínas que hacen lo que pueden y más, sino de las nuestras que miran al vecino y se lamentan, como un niño cuando quiere el juguete de otro.


En una ciudad con un subsuelo totalmente arenoso, queremos levantar un metro, porque el vecino, otra vez, ya tiene uno, y en realidad el nuestro no va a llegar ni a “centímetro” porque el mapa no ayuda. Y luego, nos parece normal, que en cualquier cosa los diversos partidos que conforman el ayuntamiento nunca se pongan de acuerdo en nada, y eso sí, lo primero que hacen es nombrar una “comisión” a favor y otra en contra que lo estudie, y cada vez que se oye esa palabra, COMISIÓN, significa: tres o cuatro años más tranquilamente. Y partidos que cuando estaban mandando opinaban una cosa, y cuando están en la oposición, otra.


A ellos, a los políticos, y a la prensa que con su silencio les ayuda es a la que hay que pitar. Por cierto, ¿alguien ha leído muchas veces (con dos me conformo) comentarios afeando la conducta de nuestra Real Sociedad en partidos y comportamientos calamitosos la mayoría de las veces? Este vecino tampoco.


El que me siga sabrá que el vecino del mundo puede decir muchas cosas, verdades desde su punto de vista, que incluso puede estar equivocado, pero que las dice desde su corazón, y sin embargo, lleva prohibido en EL DIARIO VASCO por más de dos años, por no estar de acuerdo con un comentario que hicieron, y sin faltar a nadie, y mucho menos a ellos, se lo hice notar y dando razones. Lo único que obtuve es su callada por respuesta, y como el juguete, el periódico, es suyo, en la práctica mi prohibición a publicar más textos (textos que se recogen en sus páginas pero que a los cinco minutos desaparecerán para siempre).


Y nosotros, seguimos pitando a donde alguien nos enseñó a pitar, mientras nos robaba la cartera y los sueños, y todavía no nos hemos dado cuenta de ello.



Aún desde la indignación… Gora Donosti!


*FOTO: DE LA RED



lunes, 18 de enero de 2016

EL DÍA QUE BISBAL SIGUIÓ ENTRE NOSOTROS


A medida que vamos avanzando en nuevos inventos que conllevan nuevas costumbres, van apareciendo nuevos delitos o al menos malos comportamientos, como mínimo, a reprochar.


Ayer mismo por la mañana a través de Twitter me sorprendió ver la “etiquetaDEP BISBAL, con la cual se sobreentendía que había fallecido el Señor David Bisbal. Vaya por delante, el aclarar que este vecino del mundo no es un ferviente admirador del almeriense, pero lo que no está bien no lo está aunque el afectado pueda o no caerte bien, o incluso resultarte indiferente.


Ni que decir tiene que la noticia era falsa, y tras el sobresalto inicial, y ya conociendo un poco el percal que puede darse en las redes sociales en general, seguí leyendo opiniones de la gente. Eran los menos los que tras verse sorprendidos por la noticia se alegraban de que fuera mentira, y muchos los que cuando menos hacían chistecitos sobre el tema. Y es que en el fondo la envidia es mala compañera de viaje, aunque solo sea por twitter.


Algunas veces se pueden dar malentendidos, que como resultado pueden dar el hecho de que se dé una noticia que a la postre resulte falsa. Es más, hace unos días pasó dentro del reality que desde principios de año se está celebrando en Inglaterra, “Big brother celebrity 2016”, que es el equivalente al “Gran Hermano Vip” nuestro, en el que por casualidades de la vida está concursando Angela, la Angie de la célebre canción de Mick Jagger, la primera mujer de David Bowie y madre de su primer hijo Duncan Jones, ahora director de cine. Naturalmente, al fallecer el cantante, la organización del concurso estimó conveniente, y desde el punto de vista de este vecino del mundo, muy acertadamente, darle la noticia.


Ella tras salir del confesionario, como vulgarmente se dice, echa polvo, y aunque lo tenía prohibido, se puede comprender que necesitara hablarlo con alguien, y a la primera concursante que pasaba por allí, se lo dijo. Con tal mala fortuna, que solo acertó a decir “David ha muerto”, y su compañera al decirle eso, entendió que David era el “David” que estaba concursando con ellos, y se armó una grande y gorda.


Intenté encontrar el origen, si había sido por casualidad un malentendido lamentable, y llegué a la conclusión de que se había jugado con un tweet (mensaje) mandado por el mismo Bisbal, fechado el 16 de Enero, y que en el original decía:

Hello, it's me.
Hello from the other side!
Me encanta @Adele #Hello

En el citado mensaje Bisbal utilizaba dos frases del último éxito de la cantante Adele, y que en castellano quieren decir:

Hola, soy yo.
¡Hola desde el otro lado!
Porque en la última frase de su mensaje lo aclara: Me encanta Adele y Hello.


Y como hay gente, cuando menos, con mucho tiempo libre, pues se dedicaron a hacer, como mínimo,  “humoradas”. Incluso otro se dedicó a imaginar una historia a lo Romeo y Julieta en el que Chenoa se enteraba de lo ocurrido, y para no cometer ahora ninguno spoiler, hacía lo que pasaba en la obra, y el que no sepa el final de “Romeo y Julieta”, sino quiere leer la obra, por lo menos que vea cualquiera de las películas que se han hecho sobre el mismo tema, e incluso serviría una adaptación, como fue el musical “West Side Story”.



Como blogger que soy además, creo en la libertad de expresión, todo se puede decir pero de buenas maneras, y creo que este vecino del mundo lo practica. Sin embargo, cada vez estoy más convencido de que si en lugar de nacer con un pan debajo del brazo, lo haríamos con una granada para poder usarla a nuestro libre albedrío, más de uno, cuando menos, se quedaría manco. Y es que algunas veces el destino hace justicia.


*FOTO: DE LA RED

sábado, 16 de enero de 2016

CUANDO LA RASTA, COMO EL GRAJO, VUELA BAJO...


Tengo una vecina de hace muchos años, a la que llamamos Villalobos, o entre los que llevamos más años en el vecindario simplemente nos referimos a ella como La Celia. Creemos que ella, naturalmente, no lo sabe, y eso suele ser lo bueno de estos jueguecitos, aunque a algunos los puede cargar el diablo, pero el nombre le va como anillo al dedo.


Las reuniones de vecinos sin ella no serían nada. Y es que a nuestra Celia Villalobos, como a la original, le gustan los charcos una “jartá”. Es capaz de convertir uno de ellos, y sin esfuerzo, en piscina olímpica y homologada.


Nuestra Celia también tiene un mucho de clase social, y es que cuando te mira y te habla, nadie sabe cómo lo hace, pero parece que es desde arriba y, siempre, siempre, perdonándote algo; y con ese aire de cabeza mecedora, moviéndola de arriba abajo, con la que te está dando a entender que el tiempo le dará la razón, porque incluso fue ella la creó el tiempo, o que cuando llegó el tiempo, el de medir, el que viene y pasa, ella ya estaba.


De este año se puede decir, que antes de las primeras nieves, vinieron las primeras rastas, al menos al Congreso, y con ello ha quedado más que claro que en España siempre hemos sido un país de apariencias. 


Celia Villalobos, la verdadera, la del Candy Crush, y su mariachi, preocupados por los posibles piojos que pudieran venir como inquilinos del de las rastas, y, sin embargo, tranquilos ante ese diputado, para más señas de su partido, trajeado, limpio y oliendo a colonia de la cara, que se paseaba retador mientras su honorabilidad está más en entredicho que la humildad en Cristiano Ronaldo.


Y a este vecino del mundo, sin embargo, y con los primeros fríos de un invierno, tardío por otra parte, pero cruel y sin piedad, le ha dado por pensar en lo banal que puede resultar todo eso, ante aquel que la llegada del frío le supone un problema monumental con unas cuentas que se transforman en auténticos sudokus  por lo difícil que se hace el pagarlas. Tan sencillo, y tan cruel por otra parte, como elegir entre comer y simplemente vivir, o pagar una cuenta que jurarías que no es la tuya sino la del vecino.


La llegada de la crisis nos ha demostrado que el Edén estaba entre nosotros, y no supimos reconocerlo. Y ahora esa llave, la del Edén, se la han quedado unos cuantos, y ese lugar  que parecía común es más privado que nunca.


Esa foto que ha “rodado” tanto esta semana, en la que se ve a un Mariano Rajoy aluci-anonadado (ya que su expresión merece la invención de una palabra para denominarlo), mirando a Alberto Rodríguez, diputado de Podemos, es la viva imagen de cómo han cogido los nuevos tiempos en política a los que estaban encerrados en su círculo de poder, y esta vez al menos no les ha funcionado, y eso que lo hacen muy bien, lo de meter miedo.


Por cierto,  y ya para terminar, es curioso que los que son de derechas siempre se denominan del centro, y en cambio, a los que son de izquierdas, ellos mismos, les ubican en la extrema-extrema izquierda. Deben de tener algún problema con el espacio. Eso quizás, el problema del espacio, puede ser la explicación, del por qué alguno de ellos, para guardar lo supuestamente  suyo, se va a Suiza.


*FOTO: DE LA RED



jueves, 14 de enero de 2016

¡LARGA VIDA A BOWIE!


Ahora, ser famoso significa que tienes que pensarte las cosas doblemente, porque luego al saberse, el público, fans, o hasta el que pasaba por allí, se pone delante de un ordenador y opina, o insulta directamente, que vaya usted saber.


Esta mañana, Twitter concretamente, ha sido un clamor al saberse que la presentadora Tania Llasera ha sido madre de un niño al que ha decidido llamar, se ignora si “sola o en compañía del otro” aunque se asume que así debe ser, como José Bowie. Y la gente, y gentuza, que de todo hay en la viña del  Señor, normalmente no se pone delante de un teclado para dar gracias por tan simpática o brillante idea, sino que, ya puestos, vamos a decirle todo lo que se nos ocurra. Y han sido frases tan simpáticas como “le pronostico al niño psicólogo hasta los cuarenta”, o el que se alegra de que no se muriera Chiquitete y consiguientemente, se supone, le pusiera tal nombre, o quien no quiere darle mucho a la mollera y directamente le llama “tonta” a la Señora Llasera, porque sí, porque le da la gana.


Digamos, antes de nada, que lo de Tania tiene más de un pase porque ella aunque es nacida en Bilbao, y los bilbaínos incluso nacen donde les da la gana, su madre es londinense, y ella misma tiene formación, por decirlo de alguna manera, multicultural, al estudiar en un colegio americano en Bilbao, y luego vivir unos años en Gran Bretaña.


Pero, y yo ahora me lo planteo en serio: ¿Qué es mejor llamar a un niño José Bowie, o directamente Borjamari o el ya famoso Kevin Costner de Jesús?


Digamos, que con el nombre elegido por Tania, si a su hijo un día le da por ser artista, ya no le hace falta ponerse un nombre sonoro, porque directamente su madre ya se encargó de ponerle uno, que no siendo feo, la gente se queda con él a las primeras de cambio.


Nadie se ha metido con Gwyneth Paltrow que en su día, y ya han pasado ocho años, quiso llamarle a su hija Apple, que quizás no suene mal, no lo hace, pero que significa “manzana”, y que por cierto, se supone que a los del imperio de “Apple” no les haría mucha gracia, pero ni la fruta es suya ni ese nombre tampoco.


Este vecino del mundo siempre ha sido partidario de que los nombres deben de ser cortos, porque de lo contrario,  y a las primeras de cambio, los familiares, amigos y enemigos lo van a acabar acortando, y tanto José como Bowie tienen dos silabas, y sale más rápido el decir su nombre verdadero, cualquiera de los dos, que armarle un diminutivo que siempre será más cursi, y más lento.


Una madre nunca va a querer nada malo para su hijo, y si Tania Llasera, y su marido,  así han querido llamarle…¡olé por ellos! Además si siempre hay que tener un Norte a quien parecerse, el Señor Bowie como carta de intenciones no está nada mal, y si no se conoce al personaje, mejor ahorrarse comentarios.


Lo peor que les puede pasar a los padres, si el hijo, José Bowie, sigue las tendencias del cantante, es que de vez en cuando, en el parque y estando con sus amiguitos, durante unos minutos no le encuentren, porque le ha dado por darse un cambio de imagen, y hasta que den con él y su nuevo “look”, los segundos les pueden parecer horas.


Hay nombres, y éste, Bowie, puede ser uno de ellos, no solo son una manera de llamar a alguien, sino un claro deseo de que el poseedor del mismo pueda ser de una manera determinada, una filosofía de vida, un homenaje para siempre, de alguien que seguro significó mucho para el que lo puso.


Toda mi admiración por haber tenido un buen par, de deseos, y dejar las cosas bien claritas desde el minuto cero.


¡Larga vida a Bowie!


*FOTO: DE LA RED


miércoles, 13 de enero de 2016

¡UN BUEN COMIENZO!



Quizás hoy sea el día en el que más claro ha tenido este vecino del mundo el cómo comenzar el post de hoy…

Como decíamos ayer, tan solo ayer, el mejor guionista en España es el destino. 


Hoy seguro que muchos periodistas ya tendrían la crónica medio preparada, anticipándose al día, hablando del nombramiento de Patxi López como Presidente del Congreso, e incluso los más osados ya habrían preparado una oda a lo bien que le sienta el color rojo de los sillones a la piel del  portugalujo, que es el primero, además, en ser nombrado Presidente sin pertenecer al partido más votado.


Sin embargo, si cada día puede tener su palabra que puede resumir la jornada, hoy claramente, las dos palabras candidatas son una gran sorpresa. 
Por un lado podemos tener la palabra “conciliación” ante la aparición de la diputada Carolina Bescansa con su bebé, Diego, de seis meses, en su escaño, al que incluso, nada más comenzar la sesión, ha dado de mamar. (¿Cuánta metáforas se habrán hecho sobre mamar del Estado? Lo del pequeño Diego al menos ha sido en el mismo hemiciclo, lo cual es un buen comienzo para él) 
Y por el otro, quizás, una palabra muy mentada ha sido la de “postureo”. En este caso, al menos, ninguna de las dos debe de excluir a la otra sino que la complementa.


¿Que puede haber postureo en la decisión tomada por la diputada de Podemos? Sin duda. Pero imaginaros que por razones de trabajo, tenéis que  ir a la localidad americana, norteamericana concretamente, de Niágara. Pues ya que estás allí, currando, aunque sea por un día, pues te acercas a ver las cataratas. Y esto es lo que ha hecho una inteligente, sin duda, Carolina Bescansa, “ya que me van a ver, voy con mi bebé y que se visualice no a mi niño, que también, y que recordaré a los fotógrafos el pixelar la cara del menor, sino mostrar, al mismo tiempo, un gran problema como es el conciliar el trabajo, el/la que lo tenga, con su vida familiar”. Ni que decir tiene, que en varios momentos se le ha recordado gentilmente a la Señora Bescansa, que tiene a su disposición un servicio de guardería en las mismas instalaciones del Congreso. 


En nada ayudaron en su momento, no lo olvidemos, la actitud muy respetable, por supuesto, tanto de Soraya Sáenz de Santamaría como de Susana Díaz, que en muy pocas semanas, es otra opción, decidieron dejar a sus bebés en casa.


Ya se sabe, sin embargo, que cuando un problema no se hace visible, para la mayoría no existe. Y ahora ha quedado claro que haberlo haylo. Y es que con el aire renovado que han dado las últimas elecciones, al bajar, sin duda, la media de edad de los elegidos en el Congreso como consecuencia de los nuevos partidos, ahora parece no que los diputados sean más humanos, sino que “sus problemas” se pueden asemejar más a los nuestros. 


Al final va a resultar que los presentados por el hasta ahora Presidente del Gobierno, como la extrema izquierda que venía, va a resultar que son de carne y hueso, e incluso más,  y no como cierta diputada del anterior gobierno, que uno de los problemas que tenía la pobre, era que no sabía ni el número de coches que tenía en su garaje, ni la gama de ellos.


Si el día de hoy fuera una tostada, Podemos se la ha comido.



¡Un buen comienzo para un Congreso renovado!

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martes, 12 de enero de 2016

EL SHOW DE PALMA Y LA VERDAD QUE MANCHA



El show de Palma, o dicho de otra manera, el denominado Caso Nóos, acaba de empezar, exactamente ayer, y no sé si nos vamos a divertir con las salidas de pata de banco de los diversos abogados por llevar el ascua a su sardina, aprovechando esas bellas costas marineras que les circundan, lo que ha quedado claro desde un primer momento es que no nos vamos a aburrir.


Hay cosas que se saben de siempre, o de nunca, pero no se dicen por obvias, y porque aunque sean verdad pueden molestar a alguien. Todo el mundo, a partir de cierta edad, sabe quiénes son los verdaderos Magos de Oriente, pero nunca se dice por obvio o porque puede haber “ropa tendida” y se puede manchar, porque la verdad mancha, y si entras en contacto con ella, ya nunca más serás igual.


Lo de que “Hacienda somos todos”, más o menos se sospechaba que como mínimo algunos éramos más que menos, pero nunca se había dicho así tan a las claras como ayer lo hizo la abogado del Estado Dolores Ripoll, que el lema "Hacienda somos todos" es meramente publicitario. Si a las primeras de cambio disparamos cañonazos, no va a quedar ni el decorado del juicio.


Por cierto, lo del Fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach, es tan surrealista comparado con la imagen que del fiscal se suele tener en el cine americano, que cualquier día nos encontramos con una O.N.G. Pedro Horrach dedicada a la aclaración y salvación de nobles en proceso de procesos judiciales.


Desde hace un tiempo ha quedado muy claro que en España el mejor guionista, y por mucho, es el destino, porque que aparezca una foto del Señor Fiscal, en el caso Nóos, el ya mencionado Señor Horrach en su despacho, muy serio él, muy digno él, y en un segundo plano un carro de la compra (¿un carro de imputados?) supuestamente de procedencia ajena, y con una apariencia muy a lo “Mercadona”, es más flipante, hiriente y tajante, que el último plano, y que es donde se descubre todo el misterio sobre Rosebud, en Ciudadano Kane.


Y, quizás, todavía queda un gran divertimento en este show de Palma, y que probablemente nunca se nos desvelará, es el saber lo que opinan las tres juezas que llevan el caso (Samantha Romero, Eleonor Moyà y Rocío Martín) y que, tras un amplio historial de 32 años de experiencia conjunta, tienen que lidiar entre otras cosas, con esa imagen, muy contraria a la suya, que nos quieren vender de una Infanta Cristina muy esposa de su marido, y que presuntamente hace todo, firma todo, lo que el macho de la casa dice, sin plantearse nada, y accediendo a  todos sus deseos como buena ama de casa y compañera.

Para cuándo habrá una nominación a los Goya al mejor guión original al destino español y su peculiar manejo del humor y la ironía.


Un consejo, si no se lo toman como algo personal, porque en ese caso sufrirán, y mucho, con El show de Palma nos vamos a mondar.

*FOTO: DE LA RED