sábado, 7 de abril de 2018

EL PARTIDO DE SU VIDA: KELLYS CONTRA M. RAJOY



Esta semana que está terminando (a ver si es verdad), se ha caracterizado, como este vecino decía en su último post, por mil y un telones, mil y un temas que se tapaban unos a otros. 

El inefable, por cansino, Puigdemont y su aventura por las Alemanias, Cristina Cifuentes y su búsqueda del master nunca visto, y la lucha de Reinas en la Catedral de Palma, se han repartido el botín de la atención mediática, en detrimento de las Kellys y su reunión con Rajoy.

Quien más, quien menos, ya sabrá que bajo esa denominación (ellas mismas quisieron que su asociación a nivel nacional se llamara así, por ser “las Ke tienen que limpiar”) se agrupan las camareras de pisos de cualquier hotel que se precie.

Este vecino del mundo está convencido de que es el gremio más incomprendido, porque está considerado como “molesto” por los mismos clientes. O porque vienen cuando todavía estás en la habitación, o por todo lo contrario. Porque, por ejemplo, te acabas de meter entre pecho y espalda una comilona que la única manera de resistirla es pegarte una siesta de pijama y orinal, y al llegar a la habitación te encuentras que tu “Kelly” sin apenas poder respirar, porque ya anda tarde, está terminando de “domar” tu habitación. 

Lo comprobé en su momento en carne propia, una habitación desordenada puede ser más peligrosa que un león en el atardecer de una sabana. En un frío y nevado Londres, en Enero de 1979, este vecino del mundo estuvo trabajando, durante un mes mientras encontraba otra cosa, como Kelly en Harewood Hotel, junto al museo de cera. Es un puesto mal pagado y siempre a contra reloj entre basuras y malas caras.

Y ahora, por lo que parece, es aún peor porque todo lo que se externaliza va no a peor, sino de cráneo, y las Kellys hace tiempo que lo fueron, amparadas por una ley de trabajo de magnitudes draconianas. 

Tienen que luchar contra el tiempo, atmosférico y el del reloj de la “jefa de pisos”, e incluso contra su propia salud mermada por el frío y la continua humedad por los usos y costumbres que tiene el dejar todo como los “chorros del oro”.  Por eso una de las cinco trabajadoras que se reunió en La Moncloa le mostró que iba “enfajada” para poder soportar las condiciones extremas a las que están sometidas, muchas de ellas además medicadas, como comentado previamente.

Hasta para recibir la atención mediática han tenido, las Kellys muy mala suerte, porque encalladas entre dos temas propensos al cotilleo, "el de la Cifu y el de la guerra de reinas", esperemos que M. Rajoy, haciendo una excepción en su normal proceder, recuerde las condiciones que le han relatado, y que según sus propias palabras, ignoraba hasta ahora.

El problema para M. Rajoy, y ya lo digo desde el principio, es que si toma cartas en el asunto, sus amigos, los empresarios, seguro que se van a enfadar porque van a tener que “apoquinar” y ese verbo nunca les ha interesado conjugar al restringido gremio de los jefazos.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 6 de abril de 2018

LA SEMANA DEL TELÓN


Si una noticia detrás de otra se puede considerar como “cortina de humo” de la anterior, esta semana no sé si se puede considerar como la “semana del telón”, pero tanto a la Reina Leticia y sus dimes y diretes con su suegra, y a Cristina Cifuentes que no termina de poner orden en sus papeles “escolares”, les ha podido venir bien este nuevo giro de guion, como las series televisivas, en lo ocurrido con Puigdemont y la justicia en Alemania, para que les dejen un poco tranquilas.

Al parecer, y este vecino se entera mediante un diario digital  “La justicia alemana deja en libertad bajo fianza a Puigdemont mientras estudia la entrega a España y descarta el delito de rebelión”.

Y no sé por qué, llámenme malpensado, pero me he acordado de aquel día, aciago día, ya lo he contado hace mucho en estas mismas páginas, en el que por dos veces perdí, en la misma jornada, un autobús en el que estaba el primero en la cola. Y como iba con mi hija, de tres o cuatro años, y mi madre, que ya era una señora por entonces más cercana a los ochenta que a los setenta, y grupos de alemanes, no diré que maleducados porque ni nos miraron a la cara, decidieron  que no nos veían, debe ser porque todos nos sacaban de 20 centímetros para arriba y nos ignoraron.

Era en Tenerife, en San Bartolomé de Tirajana, más concretamente en Playa del Inglés. Allí aprendí que los alemanes, no sé si son muy suyos, o si te descuidas todo les pertenece, o una combinación de ambas cosas. También aprendí, y hablo de los años noventa, que aunque se las daban de ricos, en realidad ellos pagaban por tres semanas de vacaciones, lo que nosotros lo hacíamos por dos.

Alguien dirá,  que seguro que yo no estaba bien informado, o que ahora no está bien informada la justicia española, pero seguro que si en iguales circunstancias esos problemas los tuviera ahora el gobierno alemán, los gerifaltes germanos ya habrían conseguido doblegar la opinión de nuestro gobierno.

En momentos así, me acuerdo de esa gran obra nuestra que es Don Quijote, y le veo más vivo que nunca, esta vez campando por bosques alemanes, más refugiándose en la cerveza que buscando a Dulcinea

No hay manera de hacernos respetar, aunque conviene no olvidar todavía que no hay una decisión final tomada en esa nueva aventura de "Puigdemont ahora en Alemania", y que siempre puede caer un nuevo telón a modo de otra cortina de humo; pero miedo me dá, porque puede ser peor el remedio que la enfermedad.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 4 de abril de 2018

MOVIDA EN PALMA



Hay personas que cuando las conoces, aunque sea a distancia, como ocurre con los famosos, te pueden caer bien o mal, y realmente no sabes por qué. Quizás veas en ellos gestos, miradas, que adivinas como más cercanos a ti, o no.

Esto me ha pasado desde el principio, incluyendo su etapa como presentadora del Telediario, con Doña Letizia, reina actual de este cortijo, o varios, conocidos como España. Y que desde ayer está en boca de todos con las imágenes que han trascendido grabadas  a la salida de misa en la Catedrald Palma de Mallorca, en las que se adivinan más que verse, discrepancias con su suegra por un posible "no te dejo lograr un momento fotográfico con tus nietas, que son mis hijas además de que una es princesa y la otra infanta de España".

En realidad, en este tipo de casos, los mismos argumentos que se pueden utilizar en contra, se pueden utilizar a favor, lo único que cambia es la mirada del que cuestiona.

La pregunta “¿Por qué se niega la Reina Letizia a que sus hijas se fotografíen con su abuela?”, también se podría hacer cambiando el contenido, “¿Por qué ese empeño de la Reina Sofía, lo intenta en dos o tres ocasiones, en sacarse una foto a solas con sus nietas?"

Quizás, la respuesta es tan simple o tan compleja como la queramos ver.

En realidad, y esto es de Perogrullo, las personas de las que estamos hablando son algo más que eso, son representantes en vida de una dinastía, las hojas, todavía vivas, de un árbol genealógico, que al parecer, por parte de alguien hay verdaderas ganas de que aparezcan juntas, pero sin ese injerto que sería, y lo digo con profundo respeto, Doña Letizia. Y es que de ella esperamos muchos una sabia regenerada y que cambie algunas costumbres que al parecer pudieran estar viciadas por siglos de conductas no controladas por el pueblo del que se dice que es “soberano”.

El famoso “Lo siento mucho. Me he equivocado y no volverá a ocurrir” en teoría debería de marcar un cierre, y consecuentemente un comienzo de nuevas conductas.

A Doña Sofía hay que agradecerle muchas cosas, especialmente en la sombra en una época cuando menos complicada, pero ya desde hace mucho tiempo ejerce a horario completo el papel de madre/abuela, y las madres comprenden a sus hij@s aunque est@s se hayan podido confundir, o no enterarse, gravemente del comportamiento de sus consortes, por muy Urdangarin que sean.  Y muchas fotos nos han ido narrando la proximidad y aquiescencia familiar.

Quizás todo eso es lo que ha intentado evitar Doña Letizia cuidando, y en este caso es literal, la imagen de su familia. También es normal que muchos, muchas, aprovechen la mínima para hablar mal de los que quizás acaben con la sopa boba  que desde hace décadas están acostumbrados a recibir, por aquello de al que a buen árbol se arrima…

Y ya para terminar, a destacar en las imágenes del video que ha trascendido, las caras de los dos reyes, que como buenos representantes masculinos no saben, como nos ocurre a la mayoría, por donde vienen, y con perdón, pero es mucho más clarificador, las hostias.

*FOTO Y VIDEO: DE LA RED






martes, 3 de abril de 2018

¿PUERTAS, O BOTAS ABIERTAS?



La mayoría de las veces, estoy convencido de ello, nuestro subconsciente “trabaja” por delante de lo que en teoría nuestro juicio es capaz de analizar.

Esta mañana, La Nuri, mi sufrida, me ha preguntado qué tal se nos presenta el día, a lo que sin titubear he resumido en una aséptica frase: “Hoy tenemos un día de puertas abiertas”. A lo que juraría ella me ha respondido con las niñas de sus ojos convertidas en signos de interrogación durante unos segundos, porque todavía no entendía la nueva acepción de ese "día de puertas abiertas..."

La traducción libre, tanto como el juicio emitido, se refiere precisamente a los nuevos hábitos que vamos adquiriendo casi sin darnos cuenta.

Por aquello de internet, y de todo tipo de publicidad que vas recibiendo, poco a poco cada vez compras más sin salir de casa, y en días que a consecuencia de los festivos acumulados por la Semana Santa tanto Correos como los otros sistemas de paquetería, han estado cerrados desde el Jueves Santo al Lunes de Pascua, ambos inclusive, en el País Vasco; de pronto te das cuenta que quizás hoy tengas más visitas de compañías de paquetería que cualquier blogger de esos que reciben productos, no entro si gratis o previo pago, para después analizarlos.

Realmente lo siento por el comercio de barrio, que lo sigo utilizando mucho, pero la pela es la pela, el euro es el euro, y si me puedo ahorrar algo en compras lo hago, porque entre otras cosas, significa más comodidad.

Precisamente una de las compras que se supone me vienen hoy es unas botas de media caña, concretamente marrones, que vistas desde fuera parecen zapatos, y son comodísimos para todo el año. Pregunté hace una semana en el comercio donostiarra en el que compraba siempre. Pero me dijeron que ya no las traen porque, y palabras textuales, las pedía muy poca gente. Y, naturalmente, a través de Google en menos de diez minutos encontré primero tienda, y luego el producto que quería.

Soy de la opinión de que si puedes mantener las costumbres especialmente relacionadas con negocios, que a pesar de ser eso, negocios, te han tratado siempre bien, mejor que mejor , pero si como es el caso, me cierran esa opción, como se dice vulgarmente, me buscaré la vida, y además seguro que no pagaré más, por aquello de la oferta y la demanda.

Y por los datos que se han ido oyendo últimamente parece que cada vez somos más los que compramos por internet, y sino que se lo pregunten a los empleados de Amazon que no les ha quedado más remedio que ir a la huelga para no “andar”, por la cantidad de kilómetros que hacen al día, gratis. ¡Ojo! Y aclarando, que es gerundio, como en todo, la culpa no es del cliente que pide un producto, o miles, sino del empresario que quiere exprimir al máximo todo, primero al producto, al cliente, y luego a sus empleados.

Como decía Nancy Sinatra en aquella famosísima canción de los sesenta “These boots are made for walking…” (“Estas botas son para caminar”) a lo que una chica de hoy por muy española que fuera pudiera añadir fácilmente en inglés “…and not for fucking”. Y esto último no lo voy a traducir, porque sé que lo primero que se aprende en cualquier idioma son los tacos, y en este caso, taco no viene de tacón…

*FOTO: DE LA RED


sábado, 31 de marzo de 2018

EL SÍNDROME ABRARACURCIX Y EL ESPACIO


Llevo varios días sintiéndome como Abraracurcix, el jefe de la aldea gala de Asterix y Obelix.

Los seguidores de estos comics (que aunque no lo parezca ya pueden haber rebasado tranquilamente, es un decir, los sesenta, como este vecino del mundo), para ahora ya me habrán entendido. Y es que el único miedo del bonachón, pero justo y firme, jefe galo es que se le cayera el cielo sobre su cabeza.  

Desde que me enteré que hay una estación espacial china, Tiangong-1,  que en cualquier momento, por decirlo de una manera suave, tiene previsto visitarnos por sorpresa, uno no deja de tener la mosca tras la oreja. Por aquello de que “no me tocará la lotería, pero ésto…

Por cierto, muchas veces somos muy exigentes con los nuestros, y no tanto con lo que viene de fuera que bien pudiera parecer que es "palabra de ley". 

Hace unos dos días cuando empecé a conocer la noticia, el comentarista en la radio se hacía eco de las declaraciones chinas, en las que se decía que la nave podía caer el viernes, el sábado o el domingo. Muchas veces para hacerme una opinión me imagino sentado con los amigos en el bar de mi pueblo, opinando sobre lo que dicen en la tele, y automáticamente me salió: “Resumiendo: No tienen ni puta idea. Si eso llegan a decir nuestras autoridades, les ponemos a parir”. Y es así.

El problema no es sólo la estación que se nos va a arrojar encima en cualquier momento, sino la cantidad de basura espacial que nos rodea, que desde muchos foros se asegura que ya debe de ser enorme por mucho que pensemos en la grandeza del universo.

Lo mismo que desde hace bastante tiempo se nos está adoctrinando con los colores de los diferentes contenedores para la basura, digamos que, doméstica, habría que asegurarse no en acortar todo tipo de avances en la ciencia, pero sí en mandar sólo lo verdaderamente necesario al espacio. Porque, que este vecino recuerde, hace unos pocos meses, por ejemplo, entre las cosas que se mandaron al espacio  estaba un coche, que en realidad era más un coste publicitario por lo que se adjuntaba, que una verdadera necesidad. 

Y es que puestos a morir, si es necesario, que sea por la ciencia, y no porque te “visita” un anuncio por mucho que sea interestelar.

*FOTO E ILUSTRACIÓN: DE LA RED


jueves, 29 de marzo de 2018

LA SIGUIENTE BURBUJA...



Sería sobre las once y media de la noche de este martes pasado (27 de Marzo), en uno de esos programas que tratan en profundidad temas actuales. Hablaban sobre los nuevos barrios de Madrid. Esos mismos que se han llenado de pisos de un cierto nivel de hace unos ocho años para aquí.

Entre los propietarios de las tiendas y los nuevos vecinos comentaban que se rifaban, es un decir, los pisos en alquiler. Que en menos de tres horas un piso recién anunciado con cartel en fachada, ya era alquilado. Y un matrimonio joven, con cuatro hijos, comentaba que se iban a cambiar de casa, y que en su momento se habían planteado vender la suya. Pero al ver que todos sus conocidos al decir sus planes, les proponían comprarsela, ese detalle, comentaba la mujer con cara de “a-mi-no-se-me-escapa-una”, les había hecho hacer números y a decidirse por comprar la nueva casa alquilando la anterior.

Y nadie del programa, ni ninguna voz en off, advirtió el hecho de que ese fue uno de los orígenes de la anterior burbuja inmobiliaria. Una cosa es que no aprendamos de hechos ocurridos hace muchos años, pero de algo tan reciente, me produjo mucho miedo.

Quizás la gran diferencia con la burbuja anterior es que, en aquella, comprar, vender, o alquilar, lo hacían todo tipo de gentes. Ahora no; todo el tiempo las personas que salían, o se hablaba de ellas, eran casi-de alto standing. Jóvenes matrimonios en los que trabajan los dos, o bien en consultorías, inmobiliarias…

Quedó patente en el citado programa de que ya una parte de España ha quedado fuera del “mercadeo”, y la siguiente burbuja, que visto lo visto, se volverá a repetir, a más de uno le dejará en harapos, y mirando al sur, que ya no está en África, sino entre nuestros vecinos y llamando a nuestra puerta.

Triste y sin solución cuando los ciegos somos nosotros…

*FOTO: DE LA RED
 IDEA Y TRUCAJE: PATXIPE

miércoles, 28 de marzo de 2018

PREDICANDO CON EL EJEMPLO




Ni tanto ni tan calvo. Ni tan blanco y negro la Semana Santa de los años sesenta, donde no podías ni cantar, porque solo había música clásica en la radio (y además, estaba mal visto) y en el único canal de televisión. ¿Y las pelis? Todos los años eran las mismas: Molokai, Santa Rosa de Lima, y mil películas clase B de la vida de Jesucristo, en las que nunca se le veía la cara. Ben-Hur era demasiado reciente  como para darla por aquella televisión franquista. 

Ni tan ni fu ni fa como unos días en los que la gente menuda no sabe el origen de una fiesta lejos de los desfiles procesionarios, que seguro que algún padre te dirá "porque en la escuela no se enseña suficientemente". Ya que los niños, y todavía parece que seguimos recayendo en el fallo de siempre, o son para los abuelos, o para los profes.

Por todo lo anterior, que no es poco, hoy este vecino del mundo se ha llevado un alegrón viendo la reacción que han tenido la pareja formada por Cristina Rubio y su pareja Sergio Ramos, que al salir del Hospital tras el tercer parto, la pareja y sus dos retoños mayores han posado ante los medios con camisetas de “Unicef”, de la que él es embajador.

Mientras otros, y están en su derecho, vaya eso por delante, utilizan el evento de un nacimiento en la familia para cobrar una más que suculenta exclusiva, ellos han aprovechado el momento, e Instagram, con texto en castellano e inglés, para llevar el ascua a su sardina, y hablar de las condiciones de muchos niños en el mundo.

Más de uno considerará que dado, se supone, que tendrán sus cuentas bancarias más que saneadas, no deja de ser su gesto, continuarán diciendo, un brindis al sol. Todo lo que quieran, pero hay que hacerlo.

Siempre se habla de que los famosos, y en los primeros lugares se pone a las estrellas del fútbol, deben de ser un ejemplo para las nuevas generaciones, y Pilar Rubio y Sergio Ramos lo han sido. Y otra cosa, que a más de uno les habrá pasado desapercibida, el papá Ramos ha ejercido como tal, enseñándoles a sus hijos educación, haciendo que saludaran a la prensa con buenas maneras. 

Y yo, que lo he podido apreciar en el reportaje televisivo, estoy convencido de que le ha salido del alma, sin nada de afectación. Y llámenme malo, pero me he acordado de la cantidad de veces que bebiendo algo en un bar, intentando pasar un rato agradable, ese niño que no paraba de sacar bulla, y los padres  solo le llaman la atención al adulto que se queja.

Al Cesar lo que es del Cesar, y a Ramos y a Rubio, o al revés, mi sincera felicitación por algo que tenía que ser normal, pero no lo es.

Por cierto, y ya para terminar, como me sé las cosas más por viejo que por diablo, diré que los que me siguen, por si hay dudas, ya saben desde hace mucho tiempo, que no soy blanco, sino txuri urdin; pero en educación y principios todos deberíamos de ser del mismo equipo.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 26 de marzo de 2018

DE TODOS LOS COLORES...



En su momento, una respuesta, que con el tiempo resultó acertada, un “no quiero”, me condujo a que nunca he fumado, salvo excepción del tan consabido B.B.C. (bodas, bautizos y comuniones), que siempre fueron más un paripé que una declaración de intenciones. Por eso nunca tengo cerca unas cerillas, y, aparentemente no corro riesgos, porque el ambiente, iba a decir "en esta España nuestra", pero lo dejaré en esta España de los Bancos, está más que inflamable.

Un consejo: Nunca cortes un silencio, como en el chiste, con un “Pues …. bien”. Porque es más que probable que te contesten con un “Pues mal, y bájate del carro que es mío”.  Y es que el personal ya no se fía ni de sí mismo, y con razón, porque conoce hasta sus más ocultas intenciones…

Y si no que se lo pregunten a Cristina Cifuentes. Por un master de nada, se las están haciendo ver no sé si de todos los colores, pero como mínimo aparecer, como ya lo hizo su jefe en su momento, “plasmada”; o  por evitar mirar a la cara a los medios, y en el fondo a todos nosotros, o por aquello de no querer contestar más preguntas, o todo junto.

Y es que con Doña Cifuentes está ocurriendo que en lugar de aclarar con sus respuestas, parece hacerlo más con sus silencios.

Remedando aquel célebre “madre no hay más que una y a ti te encontré en la calle", a Cristina Cifuentes le haría la gracieta de “master no hay más que uno y a ti te encontré …", pero uno no está como para alimentar a abogados cuando a duras penas se puede alimentar así mismo.

De todas maneras, cada vez somos más políticamente correctos, aunque presuntamente pueda haber más políticos incorrectos. ¡Curioso! Y es que de esta España, ahora de los Bancos, ya se decía cuando eramos en blanco y negro, “Spain is different”.

Dicho lo dicho, me surge una duda: ¿Ahora somos en colores, o simplemente nos los han sacado?

Va a ser lo segundo…

*FOTO: DE LA RED

domingo, 25 de marzo de 2018

PUIGDEMONT Y SU CARRITO DEL HELADO...



Quien más, quien menos, ya tenía pertrechado su post de hoy hablando sobre lo bueno y lo malo del cambio de hora, jugando además con ventaja de lo ya dicho en otras ocasiones (copias, pegas, y luego un poco de maquillaje verbal), cuando a eso de las once de la mañana han tocado a arrebato.

“Que a Puigdemont le han pillado con el carrito del helado”, y no es una variante de la célebre canción, sino que es literal.

Tanto airearse por Europa con la causa nacionalista, primero sacando un pie de su residencia en Waterloo, después las dos y el morro, siempre el morro por delante, hasta que un buen día te dejas las llaves en casa y no puedes volver. Y ese día parece que ha llegado. Porque la Merkel es mucha Merkel, aunque ha tenido tiempos mejores, y en Alemania sólo se mueve, quien ella quiere.

De todas maneras y bien pensado, aquí ganan todos. Primero, porque a M. Rajoy todo le viene bien, incluso para olvidarnos por un momento de los títulos universitarios de sus pupilos, y pupilas, aunque no sea, parece, la niña de sus ojos. A Ciudadanos, porque siempre dirán eso de “ya es hora de que nos hagan caso”. Y a los de izquierdas, se supone que con el Psoe incluido, porque siempre tendrán algo para protestar.

E incluso, y pensadlo un poco, les viene bien hasta a los mismos nacionalistas catalanes, porque es una manera honrosa de acabar con uno de sus culebrones, y además de manera que puedan seguir quejándose, que, visto lo visto, es lo que mejor saben hacer: que la culpa siempre la tienen los demás, por exceso o por defecto, pero siempre los demás.

No soy politólogo, sino solo voyeur de la vida, pero estoy convencido de que durante mucho tiempo, por aquello de “nunca digas nunca jamás”, aquí se acaba la aventura nacionalista, que no es lo mismo que acabar con la tabarra nacionalista. Pero seamos serios: ¿Todo esto le ha venido bien a Cataluña? Este vecino del mundo diría que no, y a España, en su totalidad, tampoco. Porque en realidad es como en el teatro, para que uno se luzca, aunque sea haciendo el ridículo, los demás tienen que estar a la altura. 

Y el gobierno español lo ha estado. Ha sido como un auténtico show, de cara al resto de Europa, de parejas cómicas; la réplica y la contrarréplica han estado a la altura: Lamentables los dos.

Ahora para ir por Europa convendrá ir con bufanda, aunque sea verano; y gafas de sol, aunque todavía estuviéramos en invierno. Porque entre unos y otros, lo de la presunta seriedad en España ha quedado como intentar dar una clase de teología en una discoteca: imposible.

Esperemos que hoy sea, como en la célebre frase, el comienzo del resto de nuestra vida europea. Y que todos se planteen, de una vez y para siempre, a dónde nos ha conducido eso de  utilizar a los partidos nacionalistas, durante los comicios a nivel nacional, como partidos bisagras, intentando comprarles  y dándoles todo lo que piden…

Se ha puesto de moda, parece, el decir que un joven, siempre tiene que ser de izquierdas, y que la vida misma le va “centrando”. Este vecino del mundo, ya con los sesenta a cuestas, está convencido de que nunca se ha centrado, ni se centrará. Pero cada vez está más convencido de que se ha convertido en gato, por aquello de que el gato escaldado, del agua huye. Y hay momentos, en que verdaderamente siente estar en una isla… Angustioso.

*FOTO: DE LA RED
*TRUCAJE FOTO: PATXIPE

lunes, 19 de marzo de 2018

EL MARQUÉS DE GRIÑÓN, Y LA IMPORTANCIA DEL RELATO...


Debe de ser verdad eso de que los hombres sólo pueden hacer una cosa a la vez, porque llevo varios días pensando-rumiando, casi obsesivamente, eso que se ha sabido de que el Círculo Fortuny, asociación española representante de las empresas e industrias de alta gama españolas, con Carlos Falcó, Marqués de Griñón, y Enrique Loewe al frente, ha pedido a la Real Academia Española de la Lengua (RAE) que modifique la definición de la palabra "lujo", ya que las que existen, según su opinión,  "son bastante negativas" (Demasía en el adorno, en la pompa y en el regalo / Abundancia de cosas no necesarias / Todo aquello que supera los medios normales de alguien para conseguirlo), y según el parecer de esta asociación, el concepto se puede "mejorar".

Y no dejo de empalmar esta noticia con ese dicho de que "la historia la escriben los vencedores", con lo cual ya tendríamos, no sé si me siguen, el “crimen perfecto”. Por ejemplo, haces lo que te da la gana, en el utópico caso de que seas el jefe del gobierno, como que la mayoría del pueblo vea más de cerca la pobreza (¿Os suena?), o se mezcle con ella, y luego le pides a la Real Academia que edulcore el concepto de “pobreza”, con algo así como que los pobres verán a Dios, y que además, comer poco es bueno para la dieta. Y al final lo que consigues es que en lugar de una putada, en el caso del ejemplo, el gobierno en cuestión te esté haciendo un favor.

Luego, más adelante en sus declaraciones, el Marqués de Griñón se viene arriba, más todavía, y se pone hasta lírico diciendo que para él, el lujo tiene que ver más por ejemplo con una experiencia que vivió el pasado diciembre con su hija mayor, Xandra Falcó, a la que hacía tiempo que no veía y con quien, en un día soleado, cocinó con el primer aceite de su cosecha delante de su casa una tortilla de patatas. "Esto es un lujo y hay que mantener esta definición".

Y este vecino no deja de pensar en la gran cantidad de “su” posesivo que se encuentra en el relato poético del Marqués: aceite de “su” cosecha (en “su” tierra, que ésto último no se menciona, pero se sobrentiende), …”su” casa; que quizás, en realidad todo ello junto, sea el verdadero lujo.

Por cierto, y haciendo un inciso, lo que más quiero de Don Carlos Falcó, y no está en su relato, y no pongo nada de ironía en ello, es a su hija Tamara. Esa si que es un "lujo de hija", y aún, quizás, sin quererlo ella misma, y espero que se me entienda, "es la verdad sin filtro".

Quizás, en el fondo, y volviendo al tema principal, el concepto negativo no está en la definición de “lujo”, sino que siguen existiendo dos Españas, pero no las del poeta: 

Una que tiene el lujo por castigo y que quiere que no se note, o que no lo notemos los de la otra España, que el lujo que añora es el de poder tener tres comidas y el futuro asegurado. Pero ahora a eso no le llaman las verdades del barquero, sino populismo, o también popularismo, que según el diccionario de la R.A.E. también se usa en sentido despectivo. 

El currito de turno, sin embargo, no tiene tiempo ni para intentar convencer a los miembros de la Academia de la Lengua, ni por supuesto agasajarles con “sus” productos, que no tiene; porque todo cuesta, y me lo han puesto a huevo hoy, un "griñón". Y lo de "agasajar a los miembros de la Academia", sólo era como gesto de hospitalidad, no vayan a pensar que…

Y para terminar, mencionaremos al gran filósofo Groucho Marx,  que sin mencionar el "lujo", hizo un buen retrato al decir: "Hijo mio, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna". 

Gracias a Dios, o al que sea, que Groucho no está disponible para que el Círculo Fortuny se ponga en contacto con él; aunque tratándose de Groucho, seguro que, en este caso, probaba la cuadratura del Círculo.

*FOTO: DE LA RED




















martes, 13 de marzo de 2018

A PROPÓSITO DE GABRIEL...



Hay noticias como la de la muerte de Gabriel, aunque ya el paso del tiempo dejaba vaticinar ciertos ecos negros, que te dejan tan destrozado que no te apetece ni hablar del tema, porque lo obvio es eso, obvio. Y ciertos actos por la sinrazón, no merecieran ni ser comentados, pero alguien ha dicho que lo ocurrido no debiera de convertirse en política, pero, es que política es todo. Quizás de ahí venga esa expresión de lo “políticamente correcto”. Y todo, además, aderezado con las nuevas tecnologías que te dan la opción de asomarte a tu balcón particular (Twitter, Facebook, …) y soltar, cuando menos, tu opinión, que por ser la “tuya”, por supuesto que es la más atinada y original.

Han matado a un niño, y si hay algo intocable en este mundo para todos, por nuestra concepción de la vida, son los niños. Tras el hecho gravísimo, ahora hay, iba a decir que muchos, pero me gustaría creer que solo son unos cuantos, que ya han encontrado un pretexto, una razón, para arrimar el ascua a su sardina, y en este caso, en el del "pescaito" como así le llamaban sus padres a Gabriel, es incluso más hiriente.

Los racistas, los sexistas, aunque lo primero que dicen ambos siempre es que no lo son, y los defensores de todo tipo de causas, como la cadena perpetua, ya intentan rentabilizar un hecho tan luctuoso. Con lo cual, a lo dicho anteriormente de que todo es política, también se puede añadir que todo es economía, por lo de sacar rédito.

Por un lado el gobierno, poniéndose al frente de todo el sufrimiento, de la familia y del pueblo. Aunque ya la madre de Gabriel, lo dijo ayer, con gran sabiduría y sangre fría, que no se les utilizara para ningún movimiento de ningún tipo. Por otro lado, la oposición, aprovechando también ese discurso de no hacer leyes en caliente. Cuando los españoles somos un pueblo, o un millón de pueblos, que si algo hemos probado hasta la saciedad es que sólo nos movemos, por decirlo en argot estudiantil, la víspera del examen. O dicho de otra manera, cuando tenemos el agua al cuello.

Por lo demás, mención extrema merecen la Guardia Civil y todos los miembros de seguridad del Estado, ya que en este tipo de casos, y en la modesta opinión de este vecino del mundo, siempre tienen mucho más que perder. Porque mientras no se encuentre al asesino o asesina,  y el tiempo vaya pasando, parece que si no hay resultados positivos, no se hace nada.

En momentos así, en el día del funeral de Gabriel, deberíamos de tener más templanza, no confundir con desidia, y utilizar lo ocurrido como experiencia para dar opiniones siempre más argumentadas. Y eso sí, que ningún tipo de suceso salga a la larga rentable, ya estamos otra vez con la economía, al que lo ha hecho, porque en ese caso, siempre el que ha sufrido el dolor de una perdida, del tipo que sea, parece sentirse mucho más pequeño y alejado de la protección de la ley,

Gabriel, descansa en paz.

*DIBUJO: DE LA RED


domingo, 11 de marzo de 2018

INTIMIDAD, PASEN Y VEAN



Lo bueno que tiene el fin de semana de este vecino del mundo, es que tanto el sábado como el domingo tiene el placer, y nunca mejor dicho, de desayunar leyendo el periódico, y suplementos, de “El País”, y comprobando si comparte, o no, pensamientos y criterios de colaboradores, o entrevistados, del citado diario.

Una de sus secciones, tiene muchas, favoritas del domingo es “Gentes con luz”, escrita por Luz Sánchez-Mellado. Hoy entrevista a Jorge Javier Vázquez (https://elpais.com/cultura/2018/03/10/television/1520684844_719557.html), en especial sobre su presente, a consecuencia de que acaba de romper con su pareja, y aprovechando habla de lo divino y de lo humo, que bien pensado pueden ser incluso dos de las vertientes del presentador.

Como Jorge Javier se las sabe todas en cuanto a entrevistas y relación con los diferentes medios, y quizás, para que así se hable de su entrevista sin que pase desapercibida, no le duelen prendas, y a la par que da un titular, le sirve al mismo tiempo para justificar su actual, al menos, trayectoria televisiva.

A la pregunta de la periodista “¿La intimidad tiene precio?”, el Señor Vázquez se descuelga con un tajante “La intimidad está sobrevalorada. El mundo sería más amable si la compartiésemos más. Además, así doy yo mi noticia y evito bulos”.

Tras un primer momento de pérdida de tensión, y tras rehacerse del shock, este vecino del mundo,  cree entender, y es una manera, la suya, de defender al entrevistado, que para Jorge Javier “la intimidad” es, meramente las cosas del follar; y por lo tanto, ya de primeras, le resta  importancia a las presuntas autopsias de intimidad que se practican en su programa. Y  que ese “casoplón” que se menciona durante la entrevista, y del que sale en chándal rumbo (le traen y le llevan todos los días) a la cadena de montaje (“literal” en el reportaje) de Telecinco, pertenecerá a su secreto patrimonial, y no a su intimidad. Lo mismo que su relación con su madre, con quien tras su ruptura sentimental, se fue al Caribe a reponerse, seguro que también pertenece a algún vínculo sentimental que por alguna razón muy suya, tampoco le apetezca que se sepa, pero que si se sabe, aunque  muy a su pesar, seguro que también le pone precio para que las cicatrices se borren antes.

De todas maneras y ya para terminar, y sobre el tema de la gran debacle de la última edición de “Gran Hermano”, le achaca todo al asunto catalán, que en aquel momento estaba en pleno candelero en las otras cadenas. 

Me consta que ya hace tiempo que el Señor Vázquez se operó de la vista, pero creo que en su contestación sobre ese asunto peca un poco de “miope”, no viendo nada en absoluto de los posibles fallos de prepotencia y “dictadura” que haya podido tener su propia cadena en la trayectoria de anteriores ediciones del concurso. Pero claro, como eso no es la intimidad de uno, de eso no se habla.

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jueves, 8 de marzo de 2018

CAMBIANDO EL DIGO POR EL DIEGO

Hoy, 8 de Marzo, Día internacional de la mujer, no tenía previsto escribir nada al respecto, porque tenía claro que escribiera lo que escribiera, seguro que no iba a estar a la altura para ninguna de las dos partes, porque siempre hay diferentes partes. Sin embargo, he observado dos detalles de los que no los buscas, sino que saltan a la vista, y que han hecho que no me pueda reprimir, y solo han pasado quince horas de un día mucho más importante de lo que much@s quieren admitir.

Veo por la tele al Señor M. Rajoy, nuestro Presidente por ahora, y por lo que parece durante mucho tiempo, ya que lo que se dice espabilar no debe de ser lo nuestro. Y se ha comprometido hoy, el Señor Rajoy, durante su intervención en unas jornadas del Partido Popular Europeo (PPE) en Valencia, “a seguir trabajando en la defensa de la igualdad real entre hombres y mujeres, sin regatear ni un solo esfuerzo". Y ha señalado, por lo que dicen además los presentes, sin parpadear, que esa lucha debe ser una tarea común en Europa todos los días del año

Durante el acto, además, ha llevado un lazo morado en la solapa del traje. Ha pasado en muy pocos días, y por lo dicho en su momento durante una entrevista con Carlos Alsina en las mañanas de Onda Cero, de "no querer entrar en ciertos temas" a luchar por ellos, según él, todos los días del año.

Se suele decir que parte del ritual de la caza es vestirse con ropas de cazador que en realidad no es más que intentar camuflarse con el medio ambiente. Hoy el Señor M. Rajoy diríamos que ha hecho lo mismo en su versión “caza del voto de la mujer”, para lo que ha utilizado, sin dudarlo, ese famoso lazo violeta. Y es que si para un Rey de Francia, París bien valía una misa, para un Presidente de España, un simple color, aunque no fuera un color ligado a  los “machotes”, tampoco iba a ser un impedimento.

Sinceramente, estoy muy enojado, con ese intento de decir cualquier cosa, “seguir trabajando en la defensa de la igualdad real entre hombres y mujeres”, “sin regatear ni un solo esfuerzo”, frases que son totalmente contrarias a la manera de ser y hacer de nuestro “presi”, experto sólo en dejar pasar el tiempo para que todo siga igual.

Y en otro orden de cosas y dimensiones pero siguiendo con el mismo tema, este mediodía, nuestra televisión, la TVE1, de todos los españoles, sin hacer nada, se ha retratado fidedignamente.

Momentos antes de las dos y media, este vecino del mundo (como consumidor de programas de cotilleo, en su versión edulcorada, porque la otra versión, la sanguinolenta, queda para el Canal Feliz, y este vecino no la practica por prescripción facultativa) estimaba que hoy era un buen momento para que “Corazón” fuera presentado, siendo el día que era, por un hombre. 

Y los de TVE1, siguiendo directrices o haciendo de su capa un sayo, han cambiado la programación en ese momento, y han dado un programa de esos que se dice “enlatados”, un capítulo de esa serie, con voz en off de Santiago Segura e ilustraciones, del recientemente fallecido, Forges, llamada “Viaje al centro de la tele”. En realidad, ha sido una autentica metáfora de un proceder sin cabeza, y por supuesto sin sentimientos, un auténtico viaje al centro de la “pre-histeria”.

Siempre he opinado que esta huelga estaba claro que no iba a servir para nada, al menos para su fin último, igualdad en todo, pero visto lo visto, más de uno, y de una, ha tenido que retratarse, y como mínimo cambiar el digo por el Diego.


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miércoles, 7 de marzo de 2018

LAS QUEJAS VAN POR BARRIOS...


Últimamente, al menos en mi vida y en la de mi familia, están creciendo las compras por internet; por aquello de la facilidad, horario flexible y de que no hay que salir de casa. Incluso, en algún reportaje televisivo he comprobado recientemente que los diferentes sectores de ventas parece que están compitiendo con ellos mismos en cuestión de rapidez. En cualquier momento según terminas de pasar el pedido, sonará el timbre de tu puerta y recibirás lo deseado.

Ya muchos pedidos los puedes recibir dentro de las primeras veinticuatro horas. Será por ésto, o por lo que sea, pero el caso es que a este vecino del mundo ya le ha pasado varias veces, recibir una llamada por el telefonillo del portal, y en menos de quince segundos recibir otra a modo de apremio.

A las dos últimas llamadas precisamente ya les he dicho que normalmente en casa estoy en chándal pero sin intención de batir un récord mundial en cuestión de carreras o similares, porque entre otras cosas para batir los 100 metros lisos tendría que recorrer la casa dos veces, y no es plan.

Normalmente las llamaditas de apremio ocurren sobre las tres o cuatro de la tarde, que parece que a esas horas ya es cuando los repartidores, o los que diseñan el sistema, que sería diferente, ya tienen calculado, o estimado, terminar; y tiene toda la pinta que les pueden pagar por carga terminada, tarden lo que tarden. 

Ya les he comentado también, y en tono de ironía, que tampoco es justo ese supuesto apremio, pues si ellos ya tienen prisa, yo estoy levantado desde las ocho de la mañana, y podían haber venido antes… A lo que la lista de turno, y si hubiera sido "listo" hubiera dado igual, me respondió que si me lo hubiera repartido a las ocho de la mañana, ya no hubiera sido el último. 

Creo que por un momento, y sin mediar palabra, mi interlocutora y este vecino del mundo, nos sentimos como Epi y Blas, intentando explicar en un Barrio Sésamo de las nuevas tecnologías, la venta por internet.

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martes, 6 de marzo de 2018

EL ARMARIO DE LOS MUTANTES



Cada vez estoy más convencido de que los seres mutantes, esos con extraños poderes, no son sólo cosas del cómic o de la película de turno; existen también en nuestro día a día. 

¿Quién no ha conocido, por ejemplo, a ese ser que tiene el extraño poder de que cada vez que habla, sube el pan? Sin ir más lejos el prelado, José Ignacio Munilla, Obispo de San Sebastián, es uno de ellos. Y es más, lo ha conseguido una vez más, y al parecer sin un mínimo esfuerzo.

Ahora, y en vísperas de esa anunciada huelga de mujeres hastiadas por ese mundo que la mayoría de las veces parece que ni las respeta ni las tiene en cuenta, el Obispo de San Sebastián parece ponerse nervioso, y se convierte por momentos más en un personaje de Woody Allen, sólo le ha faltado invadir Polonia, que en explicar la palabra de Dios, al menos desde un punto de vista actualizado y serio.

Ha soltado lindezas desde el programa “Sexto continente” de Radio María del estilo de el demonio ha metido un gol desde sus propias filas" a la causa feminista; diferenciando, además, dos tipos de feminismo, el "femenino", que busca la igualdad jurídica y legal entre hombres y mujeres, y el "radical o de género", que pretende equiparar en todos los aspectos a ambos sexos.

Personalmente he echado de menos algún comentario, por ejemplo, sobre los presuntos casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia, más que nada por eso de antes limpiar la propia casa  que la ajena. Porque este vecino del  mundo antes ve, y llámenme malpensado, al diablo liado en casos de pedofilia tentando a los miembros de la Iglesia con otro tipo de miembros.

Hay mucho miedo a que la mujer, así, en general, se desmelene y se quite de encima todo tipo de tabús y coja el asunto por los cuernos, y en más de un caso, los nuestros.

Difícil de arreglar el machismo en este país si tenemos a la Iglesia, o mejor dicho a miembros de ella, dando juicios de valor sobre temas que, en realdad, no deberían de opinar, al menos no antes que en temas de extrema necesidad como la pobreza, o sobre gente sin hogar y sin recursos.


Cada vez estoy más convencido que esa famosa huelga del 8 de Marzo, nos va a dar momentos gloriosos, en especial por estamentos y personas que seguro que no van a salir a manifestación, pero que de una u otra manera seguro que no van a parar de manifestarse en contra, y en cierta manera, a salir de otro tipo de armario, el armario de los mutantes, el de las apariencias, y se definan de una vez por siempre.

*FOTO: DE LA RED

domingo, 4 de marzo de 2018

¡ESPOTIFICAME!


Miedo me da, mucho miedo. Y es que un pequeño detalle te puede conducir por un camino cuya importancia ni te podías haber imaginado al dar el primer paso. Pero, recapitulemos.

Este vecino del mundo lleva enganchado a “Spotify” unas dos semanas. Antes de nada habrá que decir  para los que no saben nada de “Spotify” que es una aplicación, programa, multiplataforma empleada para reproducir música por streaming. Su modelo de negocio se conoce como Premium, con una suscripción de pago mensual, pero ofreciendo, también, un servicio gratuito básico y con publicidad que es la que utiliza por ahora este bloguero y vecino del mundo.

Ofrecen todas las semanas muchos recopilatorios de canciones unidas en grupos con ciertas características similares. Y ahora viene la madre del cordero. 

Hace unos días me han ofrecido una selección de canciones en el que en el icono simulando la funda de un disco viene mi cara, y un título: Tu descubrimiento semanal. Y aunque no me lo dicen, tiene toda la pinta de que mediante un “algoritmo” se ha seguido la pista de mis movimientos por el programa durante estos días, y se me han asignado unas canciones, que antes no he oído en esa plataforma, pero que ellos “saben” que me van a gustar.

Canciones como: “La vie en rose”, en una versión, magnifica por cierto, de Sole Gimenez; “No puedo quitar mis ojos de ti”, con Alba Molina; “Va todo al ganador”, con Nina, del musical “Mamma mia”, “No dejes de soñar”, con Manuel Carrasco… Y lo mejor de todo, o lo peor, vaya usted a saber, es que han acertado plenamente.

Al final, encontrar la felicidad, o el destino, o Dios, es sólo cuestión de un algoritmo adecuado. Quizás porque estamos en una sociedad donde lo importante ya no es el fondo sino la forma.

Cualquier día de éstos, el Papa Francisco, o el que venga después, se reunirá con los que ponen en marcha sus ideas, y mediante unos algoritmos adecuados maquillarán su credo según seas surfero, músico, artista, pobre (aunque en gran parte la religión ya nació para ellos) o… equilibrista. Observareis que de los ricos no digo nada, porque ellos ya hace tiempo que cambiaron lo que aparecía, por ejemplo, en el Evangelio según San Mateo, y de lo que decía Jesucristo a sus discípulos “Os aseguro que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Lo repito: Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios”, seguro que ahora se puede arreglar todo con una buena ... donación.

Al final, tendré que estudiar al respecto, pero tanto tiempo esperando a las musas y seguro que también “sólo” es una cuestión de algoritmos.

*ILUSTRACIÓN: DE LA RED


sábado, 3 de marzo de 2018

ARANTXA Y SU RANA



Esta semana de más de lo mismo, como casi todas las semanas, que los independentistas catalanes siguen discutiendo si son galgos o podencos, pero, eso sí, con sangre catalana, y de que los del partido del gobierno quieren hacer mil piruetas comenzando con un presunto bono por 100 euros a los mayores de ochenta años, para no hacer nada, quizás la noticia que ha brillado con luz propia, es el descubrimiento, y no va con coña, de lo mal que le van las cosas a Doña Arantxa Sánchez Vicario.

Que aquel por el que rompió con su familia, en una variante de los cuentos de toda la vida, de paladín de su honor ha trasmutado en rana ahora. Y también se ha conocido, al final todo se sabe, que lo de la familia Sánchez Vicario no eran meras sospechas de un presunto, dependiendo de quién opinara, cuñado-yerno ladino, sino conclusiones tras arduos seguimientos con detectives privados.

En una época, como la presente, en la que solo te queda refugiarte en lo familiar, porque fuera caen chuzos de punta, a la pequeña de los Vicario no le ha quedado más remedio que llamar a la puerta familiar, para oír en primer lugar ese “Si ya te lo decíamos nosotros…”.

De todas maneras, en nuestro mundo, en el mundo de los mortales, las cosas no son de la misma manera. Dos personas, el hasta ahora matrimonio, que se supone no tienen ahora un chavo conocido, más el seguimiento del Banco de Luxemburgo que les acusa de un presunta deuda de 7,5 millones de euros, en nuestro mundo no podrían seguir viviendo de la manera que presuntamente lo hacen. Más que nada por coherencia en el relato.

Todo eso me recuerda el peculiar punto de vista de mi madre, que cada vez que se veía en televisión, o en cualquier revista del cotilleo, un chalet de esos que quitan el hipo, que ahora a todo el mundo le ha dado por denominarlos como “casoplón”, ella siempre decía “Quita, quita, lo que tiene que costar ordenar y limpiar todo eso”.

Pues eso, que Arantxa Sánchez Vicario siempre me ha caído muy bien, y la he considerado como una luchadora dentro y fuera de las pistas, pero que este vecino del mundo con decir la última palabra, “Sí, cariño”, en su casa (nada de casoplón) y de La Nuri, tiene más que suficiente. Y de la resolución de los problemas de Arantxa, seguro que ya me enteraré cuando escriba el próximo libro de sus memorias. Memorias que al parecer nunca tenemos los pobres, al menos no las podemos publicar...

*FOTO: DE LA RED