lunes, 6 de abril de 2015

¿UN MAL COMIENZO DEPARA ALGO MEJOR?




Despertarse por la mañana y tener al fondo a un grupo de colaboradores radiofónicos hablando realísta y, naturalmente, pesimistamente sobre la economía española, no es la mejor manera de despertarse. Pero, como se dice normalmente, hay lo que hay. Y lo que hay verdaderamente es poco.

Vas por la calle con ganas de pulsar la opinión de la gente, y el baremo general es el de puntos suspensivos. Más que hablar sugerimos con el silencio. En momentos en el que se nos llena la boca de democracia, juraría que la gente tiene miedo. No al futuro, que eso por supuesto. En la mente en general se ha instalado el todavía viene algo peor. Pero, en el ambiente se huele a miedo, a resistencia pasiva, a virgencita que me quede como estoy. No hay más que ver que en un país acostumbrado "al yo pago esta ronda" está triunfando el pintxo pote.

En las fachadas de las casas no hay mas que pisos en venta.  En tu correo electrónico, y porque es gratis el tenerlo, recibes chollos de todo tipo, pero si no hay gasolina en forma de dinero, el motor de la economía no puede funcionar. 

Y vas rezando por las esquinas a la misma virgencita de que te quedes como estás, para que no se te estropee nada de la casa porque el dinero que te queda ya está más que repartido. Tu cartera está mas tensa que la piel de esa colaboradora, de derechas naturalmente, que de tanto estirarse la piel se le ha quedado cara de interrogación, mientras afirmaba como una autentica contradicción, entre lo que su rostro expresaba, y lo que decía ayer por televisión, que se notaba otro sentimiento en la calle. Será en la urbanización donde ella vive, porque por de pronto mi calle no habla, como toda calle que se precie, pero si lo hiciera se quejaría como esos propietarios que tienen tiendas allí, y que no saben si llegarán a abrir el mes que viene.


Me da que mañana voy a optar por despertarme sin opiniones radiofónicas al fondo, porque me deprimo, más todavía. Y cada día me resulta más difícil reírme de mi mismo.  

Me parece que me voy a enclaustrar en esa novela negra que acabo de comenzar, y en la que los malos son malos a secas, y los buenos, valientes y aguerridos. No existen ni grises ni puntos intermedios. Y no hay problema que no se pueda arreglar con un buen bourbon y acompañado de una rubia despampanante. ¿Interesada ella? ¡Claro está! como yo.

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sábado, 4 de abril de 2015

LA PEQUEÑEZ DEL SÁBADO SANTO, O LA GRANDEZA DEL MINUTO DE GLORIA



Hoy, el denominado Sábado Santo, es uno de esos días que está no por sí mismo, sino apoyando a otros de su familia pero más famosos, como el Jueves y el Viernes Santo, y para culminar con el Domingo de Resurrección.

Lo que en la vida corriente denominamos famosos por familia: como, por ejemplo, la saga de los Iglesias, y con ello este vecino no quiere hacer un chiste entre los días anteriores, y que además pertenecen a la Iglesia. Sino que los hijos de la Familia Iglesias – Presley han sido tocados por la barita de la suerte, y mejor para ellos. Ya en sí es una suerte que te paguen un riñón por anunciar unos bombones de chocolate, cuando el común de los mortales tiene que pagar por ellos. O por anunciar unas baldosas, que antes las baldosas eran eso, baldosas, y ahora tienen pedigrí.

Como se suele decir hay quien nace con estrella, y luego quienes nacemos estrellados. Que somos los sábados santos, que estamos porque tenemos que consumir y para que nos consuman, naturalmente.

Como este vecino del mundo hace mucho tiempo que asumió su papel, pero no por eso se conforma, sí tuvo claro desde el principio que si él no es su mejor amigo…, mal andamos. Por eso en lugar de dar trabajo a psicólogos y similares, cada día que siente que tiene que andar con cuidado, más que nada para no pisarse la moral, no se encarga de buscar a otros que están peor que él, sino al contrario, busca ejemplos a los que la vida aunque sea en una décima de segundo les ha sonreído.

Internet, como toda arma poderosa puede usarse para bien o para mal. Personalmente este vecino del mundo la utiliza para muchas cosas, los que me siguen habitualmente ya saben que tengo dos blogs (el otro es de pintura) y que este blog personal está creado para eso, para evitar tener que tumbarme en una camilla y contar mi vida, pagando por ello, y eso que soy el protagonista. Y si con ello, con este blog, consigo hacer sonreír y pensar a alguien, mejor que mejor.

En momentos bajos utilizo “Youtube” para disfrutar de ejemplos en los que personas humildes alcanzan ese minuto de gloria, o más. El ejemplo más conocido puede ser el de esa Susan Boyle  (https://www.youtube.com/watch?v=Ifc4a1X5vAo), que mientras todos se reían al verla aparecer en el escenario diciendo que quería ser como Elaine Page, toda una estrella de los escenarios en Gran Bretaña, les dejó no solo con un palmo de narices, sino que al poco tiempo cantó con la propia Mrs. Page (https://www.youtube.com/watch?v=r0ogG9_FBWI), no como un regalo sino como un derecho bien ganado.

Otro ejemplo, que incluso merecería el hacerse una película sobre su vida, tenemos el de Pablo López, un mejicano, sin hogar, sin familia, que se presenta a un concurso mejicano, quizás para sentir la prueba de que está vivo, y a todos sorprende con esa gran voz de roquero viejo (https://www.youtube.com/watch?v=XneqOrjFtFI)


Ya para terminar, para que esa moral no solo se levante sino que levite, otro ejemplo, que éste si de un cuento se tratara bien pudiera ser el de “La bella y la bestia”, y en el que las dos personas (Charlotte and Jonathan) que intervienen no son bellas, sino bellísimas, aunque una de ellas solo lo sea por dentro, y dependa claramente de la confianza que le da la otra (https://www.youtube.com/watch?v=cMIXQgMMdDU).

Los sábados santos, no son unos sábados cualquiera, aunque en teoría no tengan la brillantez de otros días, y se tengan que ganar su razón de ser cada vez que aparecen. Por cierto, si con ninguno de los tres ejemplos afloraron a sus ojos aunque sea unas tímidas lágrimas, es mejor que se lo haga mirar, porque realmente tiene un problema, o muchos, vaya usted a saber.

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viernes, 3 de abril de 2015

PRACTICANDO EL GERUNDIO



El exceso en todo siempre es perjudicial, aunque también lo es la otra postura, la que, en el argot futbolístico denominaríamos como “lamiendo el poste”. Es decir, “cada cosa en su justa manera”. Y al decir esto último, a este vecino se le han cruzado los cables, y por un momento ha oído la voz de su madre diciendo “… y Dios en la de todos”.  Porque las madres son así, sin darse cuenta siempre actúan como contadoras de cuentos, o filosofías varias, y a cada cosa que ocurre le tienen que sacar su moraleja, chascarrillo final, o voz en off. Algo que indica que ellas han vivido más que nosotros, que para cuando vamos, ellas ya han vuelto, y que son cocineras (vaya que lo son, y las mejores) antes que frailes.

Y todo ésto, lo de que “cada cosa en su justa manera” venía a cuento, a que algunas veces es necesario vivir la vida sin más, y quitarse las gafas, en mi caso, o de blogger  o de pintor, y vivir la vida sin estar tomando apuntes de nada y para nada. Porque la vida es para sentirla, y no para leer el manual de instrucciones (se pierde mucho tiempo, y además no sirve para nada). La vida hay que descubrirla cada mañana, y no que te la cuenten. Y sí se toman apuntes, se deben de hacer, si procede, al final del día, pero el resto del tiempo hay que vivirlo.

Algunas veces ocurre, algunas veces me ocurre, por ese defecto, digamos que profesional (aunque es más vocacional, porque este vecino del mundo no cobra por abrir todos los días esta atalaya desde donde observar), que estás todo el día pendiente sobre qué escribir, o qué pintar, y tienes que recordarte cada cierto tiempo que la vida no eso, solo hay que vivirla. Y luego ya puestos, hay mucho tipo de opciones, si te acompaña la suerte, componente indispensable. 

Hay quien opta por hacerse rico, y está todo el día acumulando dinero, para que sean sus herederos, en la mayoría de los casos, quienes disfruten de unas posibilidades creadas por alguien que en el peor de los casos solo salía de su despacho para comer, reunido, siempre reunido, en los mejores restaurantes, de las mejores ciudades, de los mejores países, del mejor de los mundos posibles.

La vida es para practicar vida, y naturalmente, para querer a los que te rodean, porque uno, el protagonista de su película, no puede tampoco querer a todo el mundo. Suficiente ya es, que no fastidie, por no decir una palabra más fuerte, a nadie. Porque los hay, y ya se me ha calentado no sé si la boca  o los dedos para teclear,  o todo a la vez, pero hay quienes son verdaderos profesionales de la jodienda, y pasan por este mundo como Atila, incluso odiando a la ecología, y no vuelve a crecer la hierba.

La vida no es para arrasar, en todo caso para acariciar y que te acaricien. Ese viento ligero, con el frescor de la mañana recién horneada, una mañana fresca y crujiente, y sentir su frescor con esa mejilla todavía anhelante de esa almohada a la que acaba de dejar calentita en la cama.
La vida es para reconocer cada minuto de ella la suerte que se tiene en vivirla, sin que te la cuenten porque no te puedes mover, porque estás enfermo.


La felicidad es estar lleno de vida, y cuando te aburres de ser feliz, pues eso, lo cuentas a tu manera en un blog, o en un cuadro al óleo. Pero, y no hay que olvidarlo nunca, la vida es para vivirla en gerundio: viviendo.

Por cierto, y ya para terminar, aquellos que al leer todo ésto, se hayan quedado preocupados porque creen atisbar que se le puede, a este vecino del mundo, haber ido la mano con los medicamentos y sus dosis, que se queden tranquilos. Solo he aspirado un poco de oxigeno fresco de esta tarde que ya languidece (puede que haya quedado un poco cursi, pero es así), y quizás ya no estaba acostumbrado... No sé, pero me ha sentado muy bien. Lo dicho, la vida siempre en gerundio.

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miércoles, 1 de abril de 2015

SEGÚN UN ESTUDIO...




Siempre me han atraído todas esas noticias que comienzan por “según un estudio de la Universidad de…” porque en realidad, y salvando las distancias, claro, viene a ser como “saben aquel de dos de Lepe que van…”, estás seguro de que al final te vas a reír.

Por todas esas noticias de estudios y universidades, es fácil llegar a tres conclusiones:
En primer lugar que no en todos los países hay recortes, porque para subvencionar esos estudios cuando menos “tan originales”, significa que todo lo demás ya ha sido subvencionado en ese país, y aun así todavía  queda dinero.
En segundo lugar que hay gente, en este caso científicos y gente altamente preparada, que tienen mucho tiempo libre y a su vez están más bien aburridos.
Y en tercer lugar, pero no menos importante, que la capacidad que tiene el hombre, y la mujer naturalmente, para hacerse preguntas es infinita.

Así por ejemplo, y ojeando casos no necesariamente recientes, según un estudio de la famosa Universidad de Yale, los 34 años es la edad perfecta para ser feliz. Estas mentes pensantes, al menos no está reflejado en el estudio, no comienzan por fijar qué es la felicidad, sino que ya directamente y por definición admiten que la felicidad existe y que si tienes 34 abriles, primaveras, o lo que sea, es más fácil que te encuentres con ella, aunque no la estés buscando. Y si uno puede pensar que la felicidad solo son momentos, al menos puede llegar también a la conclusión de que ese momento puede durar prácticamente trescientos sesenta y cinco días.

Puestos ya, podemos incluso añadir otro estudio de la famosa, también, Universidad estadounidense de Berkeley, El ser humano perfecto, a nivel genético, tendría que ser puertorriqueño, gracias a su mezcla de herencia española, africana y taína, según el estudio realizado por un biólogo, Lior Pachter, de la citada universidad. A todos nosotros nos viene de primeras dos claros ejemplos que corroborarían esta afirmación como son Jennifer López y Ricky Martin. El problema es, que el que quiera ver “fantasmas” o excepción en la regla también lo puede encontrar rápidamente en el caso del cantante, también de origen portorriqueño, Marc Anthony, que sobre lo de buen cantante no puede haber ninguna duda, e incluso que sea atractivo. Otra cosa ya sería proponerlo como prototipo de belleza.


Lo dicho, muchas veces tener mucho tiempo libre y lo que se viene a denominar “posibles” no es garantía para encontrar “la verdad”, suponiendo que ésta exista, pero no se puede negar que nos puede regalar momentos, cuando menos, divertidos. 

Este vecino del mundo ha de confesar que la mayoría de las veces cuando hablan de esos científicos tan sesudos, de tal o cual Universidad, se imagina la cara de Eugenio, el humorista ya desaparecido, y puede que se crea o no el estudio, pero lo que sí está claro es que el momento siempre es agradable, que en nuestros días no es poco.


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martes, 31 de marzo de 2015

PESADILLA EN GÉNOVA STREET: EL REGRESO DEL HOMBRE DE LOS CARAMELOS


Cada vez se pide menos esfuerzo para todo. Hace un rato, y en uno de esos momentos en que uno se siente culpable por comer, por beber, por pensar, por respirar, por todo en general, este vecino del mundo se ha montado en una de esas maquinitas, la tenemos en casa,  que te hacen temblar hasta los pensamientos, y ha expirado sus presuntos pecados. Me hace vibrar tanto que tengo la impresión de que en cualquier momento la piel que cubre mis piernas se va a pegar la de un lado con la del otro.

Por otra parte, ese temblor debe de ser lo más parecido posible a ser interrogado por el Señor Montoro, Ministro de Hacienda, sobre unas presumibles bolsas de plástico, que al parecer durante un tiempo se debían de utilizar mucho en sitios como en Marbella, y que este vecino del mundo, por no tener ni tiene la de las grandes superficies, porque ya por ellas tienes que pagar apelando al bienestar del medio ambiente.

Bien pensado, en general todo gobierno cuando se acercan las siguientes elecciones, tiene como este vecino del mundo hoy, ese sentimiento de mala conciencia, pero en lugar de subirse a la maquina   “modelo montoro”, opta hoy por ofrecer esa cara del Señor Rajoy, como cantaba Javier Gurruchaga y su Orquesta Mondragón, del “Hombre de los caramelos”, ese vicioso de las distancias cortas, y donde dijo “ahora recorto la asistencia a los inmigrantes”, ahora dice “la pongo otra vez para que sean atendidos no en Urgencias sino  en los ambulatorios, pero eso sí, sin ninguna tarjeta sanitaria”.

Gestos como el de hoy son los que hace que te plantees la realidad de una crisis y unos recortes que cuando se acerca la época electoral puede ser reblandecida. ¡Y ésto, acaba de comenzar! Dentro de poco el Gobierno se pondrá en rebajas total, y ofrecerá bajadas de impuestos como si se hubieran vuelto locos.

Bien pensado, deberíamos estar siempre en vísperas de elecciones para que nos trataran mejor, y hasta viéramos sonrisas por parte de gente como la Señora Cospedal o el mismísimo Mariano Rajoy, a los que uno nunca se los imagina como público de un monologuista y riéndose a mandíbula batiente.

Me parece que me voy a montar otra vez en la maquinita para que me mueva un poco más las meninges, porque se me ha quedado fijada la imagen de Rajoy como “hombre de los caramelos”, y me va a ocurrir lo que le pasaba a la protagonista de “Pesadilla en Elm Street”, pero en lugar de que se aparezca en sueños Freddy Krueger, puede que lo haga el Señor Rajoy, y una cosa es la crisis, y otra volverse loco sin remisión en “Pesadilla en Génova Street”, con un Mariano Krueger más malvado que nunca.



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lunes, 30 de marzo de 2015

JET LAG PARA POBRES, O PROBLEMAS PARA ENCONTRAR A MORFEO



El primer día de todo cambio horario, al menos es el caso de este vecino del mundo, sale a la calle con esa sensación de que sabes que te olvidas de algo, esos sesenta minutos de tu vida que realmente no sabes que has hecho con ellos. Es una especie de jet lag subvencionado a cargo del gobierno, o un jet lag para pobres, para aquellos que nunca en su vida tendrán un verdadero jet lag, porque desgraciadamente el viaje más largo que pueden hacer es a la cola del paro. U otra variante, si tienen problemas para dormir puede que sea porque les han embargado la casa, y al raso, o en casa de otros, siempre es complicado encontrar a Morfeo.

De todas maneras, como ésto de los cambios horarios primaverales u otoñales no lo va a evitar, eso parece, nadie, y como esa sensación de ligera resaca por dormir “diferente” va a continuar, este vecino se está planteando cuando menos exigir al gobierno correspondiente, que el cambio horario sea como las cervezas, “sin”, porque lo dicho, uno se siente como si hubiera echado una cana al aire, y eso seguro que es malo para el cuerpo.

El comportamiento del mismísimo todavía presidente del gobierno es hoy como si se hubiera dopado, o acercamiento a sentirse como una divinidad, es decir, en esta jornada ha estado sino en todas partes, en varias, inaugurando a diestro y siniestro, que para eso era el último día hábil para hacerlo, pues luego ya vienen todo tipo de elecciones y tendrá que guardar las tijeras de inaugurar en el mismo cajón, pero seguro que son otras, de las de hacer los recortes.

Primero ha estado en La Rioja, para la puesta en servicio de las obras de prolongación de la autovía LO-20 hasta Recajo, y de la conexión con la autovía A-12 Pamplona-Logroño. Y más tarde en Cantabria, para visitar también  las obras de la tercera fase del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, cuya finalización se prevé para el 15 de mayo. Pero en este caso, y muy al contrario de lo que se hace para todo tipo de ayudas y subvenciones si las hubiera o hubiese, que siempre se dejan para “mañana”, para hacerse loas y autobombo se emplea la máxima: “no dejes para mañana, y mucho menos para otro gobierno, lo que tu puedas inaugurar hoy “.



Al final, en el próximo cambio horario, este vecino tendrá que intentar inaugurar por lo menos una nueva silla, aunque la tenga que comprar a plazos, y ponerla en su aspirante, por lo pequeño, a balcón. Porque cortar una cinta en una inauguración tiene que “poner”, por lo menos más que sufrir un jet lag para pobres, seguro.

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domingo, 29 de marzo de 2015

AQUELLA SEMANA SANTA EN BLANCO, Y SOBRE TODO, NEGRO



A todo se hace uno, por eso cuando se echa la vista atrás, quizás al estar ya acostumbrado a lo que vivió y a lo que vive, y como los cambios se han ido haciendo paulatinamente, algunas veces no se es consciente. Pero los días que vamos a comenzar, la Semana Santa, son un claro ejemplo de ello.

No tiene que ver nada una Semana Santa de ahora, para el españolito medio, y ahí también incluyo al católico medio, con la Semana Santa de, por ejemplo, los años sesenta. Empezando por el hecho de que los únicos que tenían fiesta eran los estudiantes. Mis padres, por ejemplo, sólo tenían fiesta desde el llamado Jueves Santo al Domingo de Resurrección.

Si hay una palabra que este vecino del mundo, entonces un niño, relaciona con esos días es “silencio”. Se decía silencio de recogimiento, pero en realidad era un silencio que presagiaba miedo. Miedo a la misma historia que traían implícitos esos días. Una historia trágica, que por sabida, no dejaba de serlo. Una muerte, que aunque éramos niños, no escapaba la idea de que era “por nuestra culpa”. Un mucho de trágico y de inexplicable. Unos hechos que acababan, eso decían, en la gloria. Pero una gloria rara. Veías claramente la tragedia, pero la gloria y los días buenos había que creerlos por fe.

Las Semanas Santas de entonces sabían a limbo, si alguna vez hemos comprendido lo que era “eso”. Ausencia de cine, de espectáculos de todo tipo, incluidas prácticamente otro tipo de noticias tanto en periódicos, radio y en la única televisión existente.

El único cine que se permitía era de historia bíblica, de vida de santos, y hechos cristianizantes. Y música, mucha música, pero clásica, y sacra a ser posible. Y en la radio, las mismas voces que se lucían en las célebres novelas, ahora escenificaban la vida, y muerte, de Jesús de Nazaret.

Todos los años en la televisión se repetían películas como “Molocai”, “Santa Rosa de Lima”, “Marcelino, pan y vino” y, especialmente, “La Señora de Fátima”, y muchas películas, que ahora te das cuenta que aunque eran sobre la vida de Jesús, eran una especie de cine B, cuya característica en común era que no las habías visto, prácticamente, en los cines, y que en ningún momento de la historia se le veía la cara a Jesús. Te pasabas toda la película intentando verle el rostro, pero no había manera. Una especie de asociación entre rostro, cielo  y gloria.

El común del españolito medio no se iba de vacaciones; como mucho, si podía, dos o tres días a su pueblo. Y hay una sensación que vista ahora, me recuerda en cierta manera a las Navidades.

Una característica de las Navidades, ese sabor a querer cambiar, a tener nuevos hábitos y costumbres, también se sentía entonces. Debido a ese “limbo” comentado anteriormente, era una sensación a que estabas en una habitación esperando  a ser juzgado, y que si salías, siempre ocurría, libre de cargos, te ibas a portar incluso mejor.

También ayudaba a ese sentimiento extraño, las procesiones y esa, cuando menos compleja costumbre, pero captada, sin duda, por los niños, de que los hombres desfilaban por un lado, en fila de uno en uno, y las mujeres, al final, todas a la vez. Otro signo más, de una diferenciación entre sexos, que no se explicaba, sino que calaba en un todavía aprendiz ADN.

A este vecino hay algo que siempre le recordará a Semana Santa, aunque lo coma en cualquier otra época del año, y son esos barquillos dobles con miel dentro. Uno de esos pequeños vicios a los que todavía uno no ha renunciado. Una auténtica metáfora en sí mismos. Esa sensación de alcanzar la gloria, cuya antesala siempre ha sido  la Semana Santa, y que cuando vas a llegar a ella, a la gloria, se resquebraja y desaparece. Promesas que siempre quedarán en eso, en promesas.

Aquellas personas que no hayan vivido esa época, un franquismo tardío, donde la Iglesia tenía a un más poder, y juzgaba con mano firme, especialmente al pobre y nada poderoso, seguro que no me comprenderá. Los demás, no hará falta que lo recuerden, porque eso es un traje que siempre se lleva puesto, y no hay manera de quitárselo, una especie de “traje-cebolla”, del que te vas quitando capas, pero siempre queda algo. Ese aroma de culpa, de que has hecho algo malo, y si no, lo has pensado. Porque a Dios no se le puede engañar. Recuerda, está en todas partes. Una especie de Hacienda, con el mismo oscurantismo, pero con rosario acuestas, y penas para toda le eternidad.

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sábado, 28 de marzo de 2015

BELÉN ESTEBAN, ¿LUCRONIENSE ADOPTIVA?, O CRÓNICA DE UNA TOMADURA DE PELO



Antes de nada he de decir que desde la gala final, este vecino del mundo se ha estado pensando, y rumiando, si escribir sobre el desenlace final de Gran Hermano Vip 2015. Y como ante todo es la salud, y si no lo comenta, pudiera acarrearle grandes problemas, cuando menos de agriarse su carácter en el futuro, pasa a comentar, no exhaustivamente, sino en grandes pinceladas su opinión sobre todo lo ocurrido.

En primer lugar, y visto lo visto, todo el concurso ha quedado en realidad como un anuncio de autobombo de la cadena, intentando ensalzar a un más a su producto-estrella-inversión, y en ese punto, la cadena, aunque no lo van a reconocer, no ha conseguido el objetivo marcado. Su princesa del pueblo, como si fuera una nueva versión de un vehículo estándar y que ha dado muchas satisfacciones a “la casa”, ha quedado más dañado y entre interrogaciones de lo que en principio se hubieran planteado.

Belén Esteban es un producto que gana cuando es “auspiciado” por el resto de compañeros, quienes le marcan el camino a recorrer, una especie de GPS para colaboradora (único caso conocido que siendo “colaboradora” el programa es suyo, al menos es lo que ella misma, La Esteban, no se cansa de repetir). Al quedarse sola, sin, en teoría, protección y guía, ante la duda daba leña a todo el que se movía. Y si se tienen que “guardar” imágenes, como ha ocurrido por de pronto en el caso de Ángela Portero, pues se guardan. Atrás han quedado momentos como el de Argi en Gran Hemano 14 que por un comentario desafortunado, debido, en este caso sí, a su juventud, fue expulsada una concursante con un alto porcentaje para haber ganado.

Como en otras ocasiones este vecino del mundo ya ha hablado del tema, incluso con una carta abierta al Señor Vasile (http://patxipe.blogspot.com.es/2015/02/carta-abierta-al-senor-vasile-desde-la.html) y enviada por twitter a él mismo, tomando decisiones que al final no ha cumplido en su totalidad, ya que ha visto la gala final, lo confiesa, esta vez va a obviar comentarios y pensamientos ya hechos anteriormente.

Vaya por delante que los guionistas, encargados de pergeñar la última gala, y gerifaltes varios, se han debido de pasar más tiempo en preparar el campo de batalla final propicio para la Esteban que en la documentación en sí, porque, además, demasiada documentación, o videos, no convenían.

Por de pronto no quisieron que cada una de las finalistas llegara al estudio por separado, porque así, juntando a los fans de las dos últimas concursantes (La Esteban, por supuesto, y una casi desconocida Aguasantas Vilches), y mezclando las entrevistas, conseguían disipar los posibles gritos, abucheos y disparidades varias en contra de una princesa con la corona cuando menos removida por los embates del concurso en sí, y de una audiencia que ya no mira y calla, sino que cuando menos se plantea muchas cosas.

Incluso el reparto de los cochazos usados para la llegada, ayuda a La Esteban, aunque ella por decisión propia lo eligió. En la primera toma de los coches, desde lejos, ya se suponía en que “carroza” viajaba la princesa, aunque no hubiéramos sabido en dónde iba quién, ya que el rojo/rosa/violeta siempre resulta más atractivo que un llano, limpio y vacío blanco. Así se terminaba un ciclo, que comenzó  con la llegada al principio del concurso, de La Esteban, por una parte, y Olvido Hormigos por otra. Y no olvidemos que su nombramiento como capitanas de dos equipos, fue hecho a dedo, para además aumentar todavía más la rivalidad de ambas, algo así como echar gasolina a un fuego ya de por sí importante, y evitar por otra parte subidas de chepa, e insumisiones varias, por parte del resto de concursantes.

La manera de hablar de Jordi Gonzalez a Belén Esteban visto por alguien que ni conoce a la Esteban ni ha visto nunca esa cadena, hubiera hecho creer que la princesa era extranjera, no conocía bien la lengua, o tenía cinco o seis años. Le habló como cuando intentas hacerte entender con un extranjero. Fue algo mitad chocante y denigrante. Y entre medias iba sembrando datos importantes  a remarcar, entre ellos que no debía haber ninguna duda de pucherazo o tongo en la primera votación en la que ella se salvó, y que dio origen a la carta abierta de este vecino al Señor Vasile.

Para el Señor Jordi Gonzalez, y por supuesto versión del programa, lo que ocurrió durante el concurso fue que el televidente hacía lo contrario de lo que La Esteban quería, mandando fuera de la casa, uno por uno, a sus más allegados, y  cuando le tocaba a ella, y que pidió (forzada por el panorama que se intuía aun estando dentro del concurso) que le mandaran de la casa; en ese momento el público cambió la intención de su voto, para fastidiarla. Y puestos a suponer, podemos pensar también que entonces ha ganado para que se fastidie. ¡Un auténtico sin sentido!

Señor González, a nosotros no hace falta que nos hable como si fuéramos extranjeros, porque aunque no lo crea las cazamos al vuelo. La primera votación en la que la Esteban se salvó fue un pucherazo de manual, no hay pruebas, claro, de eso se trataba, y después el programa quedó, y ustedes lo saben, totalmente descafeinado.

Y durante la gala final, en un ámbito en el que la Esteban conoce y disfruta, sus respuestas se presuponían: -Primero tengo que ver los vídeos, y si tengo que disculparme, lo haré (nunca)... No lo habré hecho bien, pero los demás tampoco... Yo no noté que me hicieron la pelota. Y si es así, el problema es suyo.

Y para acabar una confesión-declaración-representación terminó como se terminan todas las confesiones, expiando las culpas. En este caso pagando las posibles culpas con una donación, que por otra parte ella ya se había encargado de airear durante el concurso, y además desgrava y “demuestra” que para esta aventura no le movía el móvil económico. Como para echar una vez más la bomba de nuestro inodoro repleto de indignación.

Y al final, como se suele decir,  el muerto (todos los dimes y diretes, presunto bulling a Olvido, insultos, menciones a su flamante y principesco, debe de ser, coño, ahora me cabreo, ahora lloro) al hoyo,  y el vivo (y en este apartado hay muchos, especialmente los que con la princesa ganan mucho, mucho dinero) al bollo. Para la historia del programa, y que da además un resumen de la grandeza del concurso, ese famoso ya: Tengo el coño de aquí a Logroño.

Esperemos que en este cúmulo de sinsentidos, al final a La Esteban no le nombren logroñesa, o lucroniense, adoptiva; aunque de “lucro” al menos seguro que algo hay.

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jueves, 26 de marzo de 2015

¿PROPÓSITO, O DESPROPÓSITO?



Antes de nada quisiera expresar mis condolencias por lo ocurrido ayer con el accidente del avión de la Compañía Germanwings que cubría la línea aérea Barcelona – Düsseldorf, en el que han muerto los 150 viajeros, entre pasajeros y tripulantes, de los que, al parecer, 51 son españoles.

Desgraciadamente vamos acumulando experiencia en sucesos de este tipo, y a los medios de comunicación se les llena, cada vez más, la boca, del cumplimiento de un comportamiento ético, y que respete a los fallecidos y a sus respectivas familias. Y el resultado es, una vez más, lamentable. Eso sí, una y otra vez los canales tanto de radio como de televisión, con sus estrellas correspondientes desplazadas al triste lugar, nos cuentan todo tipo de historias de cada uno de los hasta ahora desconocidos pasajeros con voces apesadumbradas, como lógicamente merece, y en apenas cinco segundos, y por magia no de birlibirloque sino de la publicidad, llegamos al éxtasis del consumismo. Verdaderamente lamentable.

Si como han estado hasta ahora llenándose la boca de intentar aislar a los afectados en una especie de burbuja impermeable a las noticias sobre lo ocurrido, solo queda decir que el esfuerzo ha sido yermo en resultados. Con la novedad además, en las últimas horas, de que lo que antes era un drama arrebatador, y por lo tanto rotundamente serio, se está convirtiendo en un híbrido entre el thriller y una superproducción al más puro estilo hollywoodiense. Con intentos de explicaciones de un posible desenlace fatal debido a una decisión por parte del copiloto, en el que se está aplicando la etiqueta de “posible suicidio” a una decisión que de ser así, se hubiera llevado por delante a un centenar y medio de personas que no tenían ni arte ni parte.

Una vez más tanto las autoridades políticas como los medios de comunicación están jugando a ser políticamente correctos, ante unos hechos que nos presentan a un copiloto como un joven de 28 años, alemán, que pudiera arrastrar algún problema emocional. Es como para rasgarse las vestiduras ante un fariseísmo reinante que intenta encontrar una razón, un “algo” para una respuesta que no existe, y en la que no nos tomaríamos el mismo tiempo, si el país de origen del copiloto, o incluso su religión, hubiera sido otra.

Vaya por delante que este vecino del mundo no quiere justificar en ningún caso lo ocurrido, sea por causas mecánicas o por la decisión irracional de una persona, pero que el lenguaje de los que están dando todo tipo de explicaciones plausibles hubiera sido totalmente diferente si el perfil del copiloto hubiera sido otro, concretamente su nacionalidad o su religión.

De todas maneras, convendrá seguir el desenlace de este suceso, ya que al ser un accidente fuera de nuestras fronteras, seguro que el camino que tomarán los acontecimientos no se parecerá en nada a los que en general tristemente suelen ocurrir en nuestro suelo patrio; que es el que pasen muchos años entre estudios de todo tipo,  y culpas normalmente repartidas entre gente ya fallecida y que no se puede defender, y unos juicios tan distantes en el tiempo que parecen incluso perder su sentido.

Este vecino del mundo  recuerda que de pequeño le intrigaba mucho eso del “propósito de enmienda”, pero en realidad siempre queda en algo formalmente complejo, que tras ser analizado es totalmente vacuo. Y si no, éste es un ejemplo perfecto: el mismo o peor comportamiento, por parte de todos, eso sí.


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miércoles, 25 de marzo de 2015

A CUENTAS CON LA ADMINISTRACIÓN



Cuando intentas hacer un trámite, mediante el ordenador, con la ADMINISTRACIÓN, así en mayúsculas, conviene dejar las tijeras y todo objeto cortante a buen recaudo antes de comenzar a intentarlo, porque es como para cortarse las venas. Tras pasar, y si lo consigues, mil y un pantallas, por lo que ya te vas dando cuenta de lo importante que eres, NADA, al llegar a la última, sale el consiguiente ERROR, también en mayúsculas.

De todas maneras, y uno se ríe por no llorar, éste es un país anacrónico total, porque hasta para ser pobre y pedir cualquier tipo de subsidio, necesitas hacerlo mediante la famosa CITA PREVIA.  Pero, seamos serios, si no tienes para comer, cómo vas a tener internet. La famosa pescadilla que se come la cola, aunque en este caso es más bien “pesadilla”, y que evita a muchas personas como posibles “pedidores”. ¡Viva las cosas absurdas! Como la famosa frase “prohibido poner carteles” que aparece en muchos solares o en comunidades, que para prohibirlos, ellos primero ponen uno. Así con dos…, ustedes ya me entienden.

Lo que me está ocurriendo con la ADMINISTRACIÓN, me recuerda más a un videojuego: imposible llegar al final de la aventura. En cierta manera, la figura del GRAN HERMANO ya existe, y no solo nos está vigilando, sino que me imagino a “alguien” escrutándome desde detrás de la pantalla, riéndose a mandíbula batiente, mientras él mismo me induce al error y exclama a voz en grito: -No puede, no puede.

Es curioso también, que cada vez haya menos funcionarios, entre otras cosas, amén de recortes varios, por unas máquinas; porque a la postre, es eso lo que son, máquinas, que además no funcionan. No pueden reclamar sus derechos, pero necesitan a un currito que las ponga al día, un currito que ganará lo mínimo de lo mínimo; porque si éstos ganan, luego no queda dinero para choricear, o para pasearlo por Suiza.

Ya me veo el resto del día ante el ordenador, como si estuviera jugando con las maquinitas de los bares esperando a que las tres figuras sean iguales. Al final esa reflexión filosófica de que la vida depende del azar es verdad, porque si consigo pasar la pantalla me ahorraré un viaje a ventanilla, y haré que mi tensión, que en estos momentos está en la estratosfera, disminuya a parámetros normales.


Antes, en cuestiones del destino, se hablaba de los hados, ahora seguimos igual, pero eso sí, bajo el nombre Hados.2.  Ya se sabe, todo es cuestión de derechos; pero de los nuestros, nada de nada.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 23 de marzo de 2015

AHORRANDO SUEÑOS



Desde pequeño me enseñaron a tener cuidado con mi comportamiento, para que nunca me tuviera que arrepentir de las cosas que hubiera hecho, pero se les olvidó explicarme que pudiera llegar también un día en el que me arrepintiera de cosas que nunca hice.

Si digo que nunca he roto un cristal, queriendo, naturalmente, muchos se preguntarán, si en realidad quisiera haber sido un cafre, pero los niños nacidos a mediados/finales de los cincuenta tampoco teníamos muchos medios con los que jugar, y sí mucha imaginación. En una época, mi cuadrilla de amigos, de unos doce o trece años de edad, tuvo la oportunidad de jugar en una casa abandonada, que iba a ser derruida, y ante nosotros, durante mucho tiempo, hubo miradores compuestos de ventanas, cada una de ellas con unos diez cristales pequeños, y mientras mis amigos se hinchaban a romper cristales, haciendo verdaderos campeonatos, yo me ganaba el cielo, portándome bien. Ya de mayor me di cuenta que lo del cielo venía a ser como el Fórum Filatélico, pero para cristianos. Te pasas la vida ahorrando rezos y buenas acciones para algo que nunca verás.

Aquellos sueños que siempre he ido posponiendo, o ahorrando, para mejor ocasión, primero por los estudios, luego por la novia, la esposa, los hijos, y porque al final descubres que ese paraíso al que aspirabas en realidad no debe de existir. Has ido sufriendo tantas pequeñas decepciones, incluso de ti mismo, que aquellos valores te resultan como mínimo un tanto naíf, una especie de parque de atracciones de vidas simuladas, en un lugar de una vida en serio.

La vida hay que vivirla al cien por cien, o como se dice ahora “a tope”, pero siempre intentando ver el lado positivo de todo, porque con el tiempo nos damos cuenta de que eso de que solo se vive una vez, tristemente es verdad. El teatro se ensaya, pero la vida no. En el argot cinematográfico diríamos que la vida, nuestra  vida,  se rueda en una toma única, y al contrario de lo que ocurre en el cine, en nuestra película el héroe, o protagonista principal, siempre muere. E incluso desde un punto de vista egoísta, el único consuelo que nos puede quedar es que mientras alguien nos siga recordando, realmente no habremos muerto del todo.

Si alguien esperaba hoy “algo” más alegre, para su información comento que con el malísimo  tiempo que ha hecho todo el día (en Donosti), bastante que este vecino del mundo no ha contado una historia en la que todos se suicidaban, y no podían comer perdices  por razones obvias.

De todas maneras, si queréis algo más alegre, siempre podemos practicar el famoso “crowdfunding”, o microdonaciones, para enviar a este vecino del mundo, una temporada a la República Dominicana, por ejemplo, y os garantizo unos relatos y comentarios totalmente optimistas. ¿Cuela?...Al menos lo he intentado.


Lo dicho, uno ya está un poco cansado de cuidar su comportamiento a modo de dieta ligera en pecados.


*FOTO: FOTOGRAMA DE "MARCELINO  PAN Y VINO".

sábado, 21 de marzo de 2015

LUTO POR UN RENACENTISTA EN VAQUEROS



Ya sabemos que una definición, quizás chabacana y muy manida, es que la vida es una película. Y en toda película no solo son importantes los actores principales, que en este caso somos cada uno de nosotros, sino que es conveniente rodearse de un buen elenco de actores secundarios. Y hoy, hace apenas unas horas, nos hemos enterado de que ha fallecido uno de esos actores secundarios de mi vida, y me imagino que de la mayoría, como ha sido Moncho Alpuente.

Para las nuevas generaciones ese nombre tristemente no significará nada, pero  para los nacidos, como es el caso de este vecino del mundo, hacia mediados o finales de los cincuenta, Moncho Alpuente tiene un significado de nuevos aires, de cambios, de otra mirada, más moderna, nunca mirando hacia atrás. Unos fotogramas en color en una película, otra vez, en blanco y negro.

Se suele decir que quien mucho abarca, poco aprieta, pero en el caso del Señor Alpuente (periodista, escritor, cantante, compositor, y con recorrido tanto en radio como en televisión, incluyendo la dirección de un capítulo de una serie) debe de ser la excepción de la regla. Es una persona que ha sabido evolucionar de acuerdo a la época que le ha tocado vivir, cosa que quizás aprendió al mismo tiempo que, en su juventud, tenía que torear a una censura muy estricta. Si alguien me pidiera una definición de Moncho Alpuente, este vecino del mundo lo tiene no claro, sino nítido: un hombre renacentista en pantalones vaqueros, que puede ser confundido con un aprendiz.

Lo importante del Señor Alpuente será por siempre, su manera de decir las cosas, con cercanía y quitándole siempre la aureola de lo culto para dárselo al pueblo. Muchos estarán diciendo en estos momentos que ha muerto un humorista. Pero el Señor Alpuente ha sido más que eso, una especie de filósofo en zapatillas, que ha sabido contar y argumentar su manera de ver la vida, con humor, tanto en verso como en prosa. Prueba son las miles de columnas que habrá escrito en periódicos, hablando de “su” actualidad, y de varios libros entre los que se podría destacar, por nombrar uno, “Hablando francamente”, que es una especie de biografía, con acento netamente satírico, de Franco.


En la música siempre fue ingenioso hasta para ponerle nombre a sus grupos, desde el primero, “Las madres del cordero”, Desde Santurce a Bilbao blues band”, "Moncho Alpuente y los Kwai" y "The Moncho Alpuente Experience". Su gran éxito, e himno de los conductores de los setenta fue “El hombre del seiscientos”, con su grupo de ese momento “Desde Santurce a Bilbao blues band”.

Desde hoy, para sus seguidores al menos, la vida va a ser un poco más aburrida, y consecuentemente, más larga.

Descanse en paz el bueno de Moncho Alpuente, todo un renacentista camuflado de hombre corriente.


*FOTO: DE LA RED

viernes, 20 de marzo de 2015

¿FELIZ POR DECRETO?


Ayer, día del padre, entre las cosas que me regalaron estaba el famoso libro “Yo fuí a EGB”, de Javier Ikaz y Jorge Díaz. Tras agradecerlo les comenté que ya había oído hablar del libro y de su éxito, pero que, en realidad, yo no había hecho la EGB.
Ante la cara de asombro de uno de mis hijos, con cierta sorna le dije: -Ha habido vida antes de la E.G.B.” -Como ya me conoce, le afloró una sonrisa en los labios. –Cuando yo estudié- proseguí con una seriedad fingida – no existían ni los pupitres.- Puso cara de “otra chaladura de mi padre” y desconectó yéndose.

La primera vez que sientes el paso del tiempo es cuando alguien más joven que tú te habla de usted al abordarte en la calle para preguntarte, por ejemplo, la hora, o pedirte un cigarro. Pero cuando verdaderamente te hace mella, ya que tú te sigues sintiendo igual que siempre, es cuando tienes que explicar algo que parece evidente para ti, porque lo has vivido durante mucho tiempo, y los demás no tienen ni repajolera idea de qué estás hablando. Por ejemplo, los famosos cassettes, esos que se podían restaurar si la cinta se saltaba unos metros, girando un bolígrafo Bic en su interior. Lo tenemos tan interiorizado, que la extrañeza va por ambos lados. Por nosotros, en los que el cassette fue en un momento dado símbolo de que los tiempos evolucionaban, que es una barbaridad, y por la gente joven, una generación criada mamando los bits, para los que el cassette tiene que ser como un hacha de piedra. 

Por cierto, hoy es el día internacional de la felicidad. Esperemos que no salga Doña Dolores de Cospedal en el mismo tono que sus declaraciones de no silbar al himno español durante la final de copa, que sino suspenden el partido, y lo juegan con el campo vacío, y nos diga que si no somos felices que nos marchemos de España. Porque en ese caso además les haríamos un favor, ya que acabarían con gran parte de los parados, siendo ya el problema de otros. 
Este vecino siempre que se celebra un día internacional se pregunta para cuándo el día internacional del rico, e inmediatamente siempre llega a la misma conclusión: ese día lo es siempre, pero claro, solo para unos pocos.


La verdad es que cuanto peor estamos, en cuestión de paro, y de choriceo en general, sale alguien y lo empeora contando ese chiste de que el PP, con relación a las donaciones que recibe, es igual que Cáritas, y hoy el Señor Montoro, santo y seña de nuestra Hacienda, en lugar de envainársela ante la prensa, tiene la desfachatez, porque no hay otra palabra que mejor defina ese hecho, y sigue  en esa defensa. No solo es la jeta que tiene este gobierno, sino la sensación, que es lo peor, de que a la gente no es que no nos tomen enserio, sino que nos toman por tontos; esos mismos tontos, dicho sea de paso, que quieren crear bajando las becas, y subiendo las tasas universitarias. Me parece que este vecino hoy no va a poder ejercer lo del día internacional de la felicidad… 

*FOTO: DE LA RED

jueves, 19 de marzo de 2015

LOS QUE PAGAN LOS PLATOS ROTOS...



Hace un día espléndido, y además día del padre. A este vecino del mundo no le va a quedar más remedio que rascarse el bolsillo y celebrarlo con la familia fuera de casa.

Por lo demás, hoy este vecino del mundo tiene una gran pena no solo por los fallecidos ayer en Túnez (veinte según las últimas noticias), que por supuesto siempre es una gran pérdida, e injusticia, el morir a manos de los deseos de otros, sino por esa tierra, Túnez, a la que he tenido la suerte de visitar, con mi mujer, por dos años seguidos,  y de la que nos quedamos enamorados. Una gente luchadora, muy sincera, extremadamente cercana, y con el alma de un niño, con ganas de conocer y de darse a conocer. Su gran reclamo es el turismo, y con lo sucedido van a sufrir grandes pérdidas en su economía.

Los tunecinos que conocimos, especialmente en Hammamet, que fue nuestro enclave las dos veces que fuimos, son gentes nada maleadas por el turismo, y que a poco que te acerques te hablan sinceramente de sus deseos y problemas. Y la gran mayoría lleva en sus pupilas la inocencia de un futuro por conocer, y crecer económicamente para su familia.

Hay un detalle que nos ocurrió, a La Nuri, mi sufrida, y a mí, durante nuestra primera estancia y que a la postre creo que define muy bien el carácter de ese pueblo. Siempre nos alojamos, las dos veces, en el Hotel Chich Khan, un cuatro estrellas totalmente recomendable. Era la hora de la comida, y aunque se oía un murmullo por parte de los comensales, el ir y venir de los camareros era totalmente silencioso, rápido y seguro. Un joven camarero llevaba una especie de armario metálico con ruedas, y dentro, muchos platos. En un momento dado, y con gran estrépito se volcó el artilugio. Y en apenas diez segundos, con ayuda de todos sus compañeros, y sin pedirlo él, la escena había desaparecido, y ya sólo quedaba el joven afectado por el incidente, barriendo, y “borrando”, los últimos signos del desliz.

Minutos después se nos acercó un camarero al que ya habíamos conocido días atrás, y nos dijo que era el primer día de ese camarero, y que todos le ayudaban para que aprendiera, y que a cualquiera le podía haber pasado.
La Nuri me miró, y no hizo falta decirnos nada, porque nos entendimos, y sonreímos. ¿Qué hubiera pasado si la misma escena ocurre en España? ¿El comportamiento hubiera sido el mismo? Quizás desde la atalaya del vecino del mundo las cosas se distorsionan por  verlas desde otro ángulo, la experiencia, pero mucho me temo que hubiera habido cuchilladas chivatas y dedos acusadores,a los dos minutos, en la puerta del encargado de turno.

La mayoría de los españoles llevamos dentro un Luis Miguel Dominguín acostándose con Ava Gardner, no porque es hermosa, sino por famosa, y, lo que es más importante,  para poder contarlo a los amigos. Porque muchos seguirán siendo de la opinión de "¿Si no se puede contar, para qué vivirlo?"

Por eso, y ya para terminar, este vecino del mundo hoy está muy apenado por lo ocurrido ayer en Túnez, no solo por las personas afectadas por el acto terrorista, y sus familias, sino por ese pueblo que en el fondo es la victima real, y el que va a sufrir las consecuencias de ese turismo, que una vez más, se mostrará esquivo. Desde aquí todo nuestro cariño al pueblo tunecino. Lo ocurrido con el camarero y los platos ratos..., toda una metáfora.


*FOTO: DE LA RED





martes, 17 de marzo de 2015

EL SEÑOR MONAGO Y LAS IDEAS DE BOMBERO



Uno hereda aparte de las facturas, porque ya dinero el común de los portales lo tiene difícil para dejar en herencia, ciertos gustos y hábitos de sus padres. 

Este vecino del mundo ha heredado de su madre, y a mucha honra, la necesidad, porque en realidad es eso, de resumir cualquier hecho con una especie de dicho, como un Sancho Panza cualquiera. Y el último que ha pensado es ese de “Cuando el diablo no sabe qué hacer, mata moscas con el rabo”. ¿El motivo? La última ocurrencia del gobierno autonómico extremeño de “dejar” el anfiteatro de Mérida como una de las sedes del World Padel Tour 2015, una de las competiciones más importantes del mundo de ese popular deporte,  que tendrá lugar entre el 4 al 10 de mayo, a no ser que el ejecutivo de José Antonio Monago dé marcha atrás a su idea.

Sinceramente, y este vecino del mundo reconoce que debió de ser  metido de pequeño, como un Asterix cualquiera, dentro de una marmita de mala leche, y que se le ha impregnado de por vida, pero lo primero que pensó es que el Señor Monago debe de ser hiperactivo y que al no tener ahora la novia en Canarias, y mucho tiempo libre, en teoría, para pensar, se le había ido la olla, pero no un poquito, sino para no volver. Eso, o que el Señor Monago nació en Bilbao, y es una de sus "bilbainadas".

El presidente extremeño se ampara en unos estudios que han hecho unos técnicos y que hace el evento viable, pero seamos serios, nadie, nadie, puede garantizar que no se mueva, por no decir quite, desaparezca, hurte, una sola piedra. Y luego ya sabemos lo que pasa, como dice el pueblo, ese mismo al que él representa, la culpa siempre es del maestro armero, es decir, del último mono, del becario, del pringado de turno, pero nunca del que lleva traje y se sienta en una poltrona.

Tal como está el país, y cada una de las autonomías en particular, la cantidad de asuntos que hay para hincar el diente, como el paro, el hambre, la vivienda…y nos hacemos notar con “una idea de bombero” (otro ramalazo netamente de mi madre). Y el miedo que le da a este vecino es que esta idea tome cuerpo, y lluevan ideas del mismo tipo. Por ejemplo, ¿Qué tal el utilizar el acueducto de Segovia como prueba para un campeonato de vuelo acrobático, entrando y saliendo por cada uno de los arcos? Otra manera de “vender” algo que quizás ya está muy visto, de dar una segunda oportunidad a un monumento.  Y ya puestos, incluso se puede utilizar la Mezquita de Córdoba como una pista de trial de motos que se pudiera presentar como "la ruleta rusa mortal y la madre de todos los campeonatos imposibles, para pilotos no solo expertos sino endiabladamente valientes".

A modo de resumen,  se deduce que algunos políticos al menos, tienen mucho tiempo libre, o sus ganas de innovar dejan pequeño al mismísimo Julio Verne.

Como decían en esa famosa serie de televisión: Señor Monago, un poco de por favor.

*FOTO: DE LA RED


lunes, 16 de marzo de 2015

¿SABEN AQUEL DEL PAPA ARGENTINO QUE...


La vida está cambiando que no la reconoce su "sacrosanta" madre, y especialmente en muy poco tiempo. Y es algo tan evidente que no se puede negar. Un Papa contando chistes, y además, como se suele decir, tirando piedras contra su tejado. Si habláramos de una oferta de un supermercado, diríamos que es “un dos por uno”, porque es un Papa hablando de su negociado, podríamos decir, y de un argentino despotricando contra la figura del argentino mismo.

Imagino que para ahora todo el mundo ya habrá entendido a este vecino del mundo, pero por si acaso recordaremos que hace muy pocos días y durante una entrevista de la televisión mexicana Televisa, el Papa Francisco, que es tan humilde que por no tener no tiene ni número ordinal tras su nombre, estaba hablando de que los argentinos al enterarse de que el nuevo Papa era argentino como ellos, le quisieron utilizar, incluso políticamente hablando, y él mismo definiendo dijo que “los argentinos no somos humildes, somos engreídos”, y tras esa definición, pregunta a la entrevistadora:-¿Sabe cómo se suicida un argentino? Se sube encima de su ego, y de ahí se tira.

Este vecino del mundo aún recuerda las manifestaciones de cariño que el Papa Juan Pablo II recibió especialmente tras su fallecimiento, pero lo del Papa Francisco es otra cosa. Quizás, pueda ser un chiste no buscado pero este Papa, y eso que no puede por definición, no se casa con nadie. No le duele ningún tipo de prenda para reconvenir a los suyos en ciertos temas, algunos de ellos muy escabrosos y que colean, tristemente, desde hace siglos. Y de la teoría, que es más fácil, ha pasado a la práctica. Y si tiene que mostrar que tiene los pies de barro, aunque en teoría sea la piedra capital de la Iglesia, una auténtica contradicción, lo dice también.

Como los animales cuando son atacados,  y ya no pueden buscar refugio, ofrecen la yugular a su enemigo, este Papa ha mostrado uno de los puntos débiles de su personalidad, por arraigo, demostrando así una gran cantidad de autocrítica, y de algo tan especial, rico y provechoso, como es el sentido del humor.

Desde el punto de vista de este vecino del mundo, todo aquel que es capaz de criticarse y además con gotas de humor, aunque sea agrio, es más inteligente si cabe.

¿Os imagináis, por un momento, a nuestros políticos, y representantes de la Iglesia, hablando como el Papa Francisco? Desgraciadamente, este vecino del mundo no.


*FOTO: DE LA RED