martes, 6 de agosto de 2013

FIEBRE VERANIEGA (I)

Como si en una opinión de fin de siglo, pero no del XX, sino del XIX, diríamos que el verano, y concretamente vacaciones, es una época en la que se relajan las costumbres, y hacemos cosas, tenemos conductas, que no son de recibo el resto del año.
Mientras estamos todo el año intentando vestirnos, al menos para pasar desapercibidos, y en el mejor de los casos para marcar tendencias, el único objetivo que buscamos en vacaciones es, como se diría en mi pueblo, no dar ni clavo, y en nuestra vestimenta eso se reduce a ponernos la menor cantidad de ropa posible, y en la que el gusto, en la poca ropa que queda, hace mucho que se fue, si es que alguna vez estuvo.
A los hombres nos da por ponernos viseras y sombreros que nunca entendieron de reglas de moda, y que el único requisito para ponernoslo es que es barato, o que nos lo compramos en un baratillo, y por eso pensamos también que es barato.
Mención aparte merece aquel listo, porque ellas normalmente no caen en ésto, para el que ir cómodo, significa ponerse ropa varias tallas más grande, para que no roce al andar, en la cantidad de paseos previstos, y que al final se van anulando por escusas varias, aunque realmente sabemos que lo único que ocurre, es que no le apetece moverse. Y además, aprovecha para recopilar sobre su cuerpo, todo tipo de prendas que le han regalado como promoción en los lugares en que acostumbra a entrar el resto del año, y que normalmente, no son museos, como no sea el de la vid, y se traducen en camisetas, chandal, calentadores, cintas para la frente, con los nombres de su bebida favorita. Es una pena que esos bares de lucecitas, que normalmente están a las afueras de los pueblos, no se decidan todavía a promocionarse con camisetas, o similares, con el logotipo de su empresa, porque entonces ya tendríamos sobre el cuerpo del atolondrado, y en el fondo inocente hasta decir basta, la radiografía de sus vicios y pecados, que serán paseados durante todo el verano para escarnio propio, sin además darse cuenta de ello. Cuanta razón tiene ese dicho de que en el pecado está la penitencia.
Pero la fiebre veraniega también se extiende a nuestro nido de esos días.
Si se alquila un piso durante una o dos semanas, enseguida se vuelve un lugar donde todo gira en bañarse y en ponerse moreno, aprovechando los rayos del sol las veinticuatro horas del día.
Hay comunidades de vecinos, en lugares de veraneo, que se transforman, con respecto al resto del año, como el día y la noche, y los balcones y terrazas se convierten en verdaderos museos al mal gusto, y en el que “estar cómodos” se traduce en todo tipo de artilugios, presuntamente veraniegos, reunidos en unos cinco metros cuadrados, y que si tienes un niño pequeño, y está llorando, tardas unos diez minutos en encontrarlo detrás de un salvavidas varias tallas más grande que el niño en cuestión, para que le sirva, cuando menos, los próximos tres años.
También es de comentar la fiebre romántico-trascendental que nos entra en las noches de verano, y que queremos organizar cenas a la luz de la vela en los cinco metros cuadrados de terraza que tenemos, para poder observar las estrellas, y lo único que conseguimos es ver al vecino de enfrente, durante una ceremonia similar. Y para que no se diga que este vecino solo critica a los demás, confesaré que este deseo de cena con velas en terraza solitaria, se creó en mi mente, como consecuencia de mi amor por el cine, y tras ver aquella espléndida película que fue “La chica del adiós”
Como se me han quedado muchas cosas en el tintero, amenazo con volver, ya que el verano recalca, quizás más que las otras estaciones, nuestros defectos y virtudes, aunque más de una vez, estas últimas solo queden en una leyenda urbana.

*FOTO: F.E. PEREZ RUIZ-POVEDA

lunes, 5 de agosto de 2013

FAUNA VERANIEGA

Ya nos recordó el genial y habitualmente cabreado Fernan Gómez que las bicicletas son para el verano. Pero otras muchas cosas son para el verano también.
Cuando uno toma sus vacaciones en Agosto, es como si se sintiera uno de los protagonistas de “Atrapado en el tiempo”, película también conocida como “El día de la marmota”, y le ocurrieran continuamente escenas ya vividas, o frecuentes déjà vu, como diría el “enterao” de turno.
Decir Agosto es decir: operación salida, operación retorno, el famoso concurso de El cante de las minas, Celedón, Marijaia, y las Semanas Grandes, de muchas ciudades; sin olvidar a las famosas Lágrimas de San Lorenzo.
Este vecino siempre ha pensado que el oficio de periodista es como el de médico, que está abierto las 24 horas del día. Por lo demás, salvo los imprevistos, si se tiene una carpeta a modo de archivo de cada mes, hay noticias que se repiten todos los años, y ser periodista en Agosto, es un poco más fácil, y sino que se lo pregunten a los propietarios de emisoras de radio, que en estas fechas están plagadas de becarios, y siguen funcionando igual. Y es que los becarios también son para el verano. 
Más de uno se preguntará la diferencia entre “turista” y “veraneante”, y para este vecino del mundo, la diferencia es clara, turista es aquel que aprovechando unos días de vacaciones, este año va a un lugar y el siguiente a otro. Aunque pueda repetir estancia, no es lo habitual. Sin embargo el veraneante, termino cada vez más en desuso, es, por decirlo de alguna manera, aquel que vuelve al mismo lugar, y no precisamente en Navidad, sino cada vez que tiene vacaciones, normalmente largas temporadas, aunque en la vida actual cada vez son menores.
Antes de terminar por hoy, este vecino, va a hacer una corta lista de personajes sin los que el verano no sería lo mismo, y normalmente no los relacionamos con las vacaciones estrictamente:
-Todos aquellos que en contraposición a la figura del vampiro, en cuanto ven la primera luz del día, se pertrechan de todo lo pertrechable y desmontable, y se posicionan en primera linea de playa, sin mirar siquiera, si ese día va a llover o no. Y es que en el chip que nos incrustan al nacer, en el verano no llueve, y hay que tomar el sol porque sino, seremos diferentes, y eso no se puede permitir.
-El ingeniero en levantar músculos, también denominado “culturista”. Ya que ¿qué es una playa sin un culturista aficionado?, y que con cara de pasar desapercibido, intenta su segundo de gloria ante tus ojos. Siempre van acompañados de su pareja, aunque lo curioso del caso es que nunca, nunca, van a la par. El culturista en cuestión siempre va delante o atrás, con lo cual a la otra persona le está convirtiendo en estrella, ya que ellos parecen sus guardaespaldas.
-El trabajador de chiringuito, con color de esclavo, sonrisa jovial, y ademanes de camionero, en realidad se cree un donjuán, y solo es utilizado por la turista de turno para que le sirva más rápido.
-Y, en general, “la fauna”, dicho con todo el cariño y admiración, de que se compone todo mercadillo que se precie. 
Uno siempre se pregunta que cuando se termina ese mundo, normalmente al mediodía, dónde están esas personas, y si siguen gritando el resto del día, esta vez a sus allegados, incluso para pedir la sal durante la comida.
¿Vestirán, cuando van de “paisano”, las mismas ropas? ¿Comprarían su propia casa también en un mercadillo? ¿Existen estudios que te preparen para trabajar en ese medio?
El verano, y las vacaciones estivales, son un mundo, y en muchos momentos seguro que el sol no lo alumbra todo.

*FOTO: DE LA RED


sábado, 3 de agosto de 2013

LA COSECHA DEL FMI

Aunque las escenas veraniegas parece que en cierta manera adormecen al que está en el papel de veraneante, las expectativas del futuro cercano son más bien, no grises, sino negras como una noche sin luna.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) que lleva un tiempo actuando como un maestro empeñado en reformar la conducta del españolito medio, se descuelga ahora con unas declaraciones en las que pide que en España se bajen los sueldos un diez por ciento. Por otro lado, y para “ayudar” a que el negro futuro del currito medio desgraciadamente se afiance, hoy ha subido la la luz un 3,2 por ciento, y desde Enero acumula ya una subida del ocho por ciento.
Este vecino del mundo está cansado de comprobar que cada vez que se hacen consultas televisivas a diferentes colectivos, como por ejemplo el hotelero, siempre se acaba “acusando” al ciudadano nativo de no gastarse los cuartos para que ese gremio no sufra las consecuencias de la crisis.
No hace falta ser licenciado en económicas, para comprobar que algo no casa. Si la solución de la crisis pasa por el aumento del consumo, que me expliquen cómo vamos a “ayudar” en eso, cuando cada vez se va a hacer más difícil llegar a fin de mes.
Hace un tiempo se anunciaba el aumento de negocios especializados en reparaciones de electrodomésticos, y es que no hace falta ser futurólogo para saber que dentro de un tiempo no vamos a poder sustituir un electrodoméstico estropeado con otro nuevo.
Se va a dar el caso que por muchos nuevos inventos que el futuro nos depare, solo los vamos a poder “saborear” por la televisión. Eso, si nuestro televisor, comprado durante la época de vacas gordas, todavía funciona. O también se volverán a dar escenas recreadas en las películas españolas de comienzo de los sesenta, en las que el vecino más pudiente de la comunidad invitaba a los demás a ver la televisión por la noche. Dentro de lo malo, sería una manera de volver a crear lazos, entre personas que cada vez más tienden a la vida en solitario.
En mi pueblo, y me imagino que en el vuestro también, siempre se ha empleado esa gran sentencia, con origen claramente agrícola, pero que se puede aplicar a todo, y que dice: “donde no hay mata, no hay patata”, que para que los del FMI lo entiendan, sería algo así como “si el pueblo no tiene un euro, solo harán compras los del FMI, banqueros y políticos", que, a lo mejor, es lo que realmente quieren, aunque tendrán que meter horas extras gastando, para reactivar ellos solos la economía. Y a eso, a lo de “meter horas extras”, seguro que no están acostumbrados, un verdadero despropósito.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 2 de agosto de 2013

DEJANDO A PAPITO

Hoy hemos tenido que llamar al servicio técnico del aire acondicionado, porque más que enfriar el ambiente, parecían las piscinas municipales, manaba agua que para sí lo hubiera querido la fuente de Lourdes.
Nos ha atendido Wilfrido Vargas, que aunque tiene nombre de músico dominicano, como nos ha informado él, éste es cubano de Cuba, y no de Miami.
Mientras arreglaba el aparato, ya veremos hasta cuando, hemos pegado un repaso a la política actual desde su especial punto de vista.
Me ha comentado, no sin gracia, que ayer durante la comparecencia de Rajoy, y con tanta cita que dio, y con tanto fin de cita, aquello parecía una casa de lenocinio, y más teniendo en cuenta que todo empezó por problemas de dinero, y curiosamente, por tener más que el que se supone tenían que tener.
Lo mismo que le ocurrió al segundo protagonista de nuestra conversación, el supuesto Duque Empalmado, porque mucho decir, pero con la que le está cayendo, merecidamente por supuesto, y más que le va a caer, lo único que tiene tieso es la cuenta corriente, la que se le conoce, naturalmente.
Wilfrido me comentó que la supuesta huida de la Infanta está bien pensada, aunque en realidad, presuntamente añadiré yo, está dejando a su papito, pero además se quita de en medio para los medios informativos, y  en el caso de que también tuvieran dinero en Suiza, siempre lo tienen a mano, porque como me dijo el cubano de Cuba, el dinero es como las flores, y también merece la pena verlo crecer.
El Señor Vargas, mientras terminaba el arreglo, me comentó que para él el infierno está en la vida misma, y que el Duque y Bárcenas tienen en común que han estado primero en el cielo, viviendo y gastando de lo mejor, y siendo bien considerados por la sociedad, concretamente, el papito rubio, durante mucho tiempo fue el hijo y el yerno que todas las madres de España hubieran deseado, y, ahora en cambio, aunque todavía están a las puertas del infierno, ya comienzan a sentir los ardores de la acusación.
Un buen tipo el Señor Vargas, y su bautizo, del Duque Empalmado a Papito abandonado, impagable, presuntamente, por supuesto.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 31 de julio de 2013

LA VIDA Y PETULA CLARK

No sé como funcionarán otros bloggers, pero este vecino deja siempre que prime su lado visceral al cerebral. Por eso, muchas veces se acerca a su hoja en blanco, con intención de plasmar unas ideas relacionadas con algo que ha visto/oído/pensado ese mismo día o en días anteriores, y sin embargo en el último momento algo realimenta su pensamiento, y le hace cambiar su discurso.
Hoy pensaba hablar sobre un tema complicado, y relacionado con el accidente ferroviario de Santiago de Compostela, como es la figura del maquinista, todavía sin ser juzgado y prácticamente ya condenado por la mayoría. Sin embargo, es como si mi mente fuera una emisora de radio, y en cierto momento, mientras estaba recibiendo un pensamiento, ha habido otra emisora de radio que ha interferido con más fuerza, y me ha hecho pensar en algo que al principio no tiene mucho sentido, y que incluso haría en que más de una persona, al enterarse, me aconsejara que me debería hacer mirar lo mio, como es la idea “la vida es como una canción de Petula Clark". Seguro que habrá más de uno que no sabrá de quién hablo, y en realidad esa persona se lo está perdiendo, porque la Señora Petula Clark será una de las interpretes británicas con una voz tan elegante como su propia presencia en el escenario en los años sesenta/setenta.
Sus canciones eran pegadizas, pero elegantes, casi aburguesadas, pero con un cierto toque melancólico. Quizás como la vida misma, en la que sale el sol cada día, aunque tenga que brillar en momentos tan tristes en el que tras una desgracia, con ochenta personas fallecidas por el momento, solo hay una persona responsable, que bastante tiene con lo que tiene, y tanto RENFE como ADIF, se limpian las manos.
Es como recordando aquellos años de la niñez en que jugábamos a fútbol en cualquier sitio, se rompe un cristal por un balonazo, e inmediatamente solo se queda, aturdido por lo que ha ocurrido, el último que le dio al balón, y los demás han desaparecido.
A este vecino del mundo le pareció totalmente lamentable, que pocos instantes después del accidente, se señalara tan contundentemente y sin pestañear al más débil, al conductor. Hubo varias personas de relumbrón, que instantes después del accidente, se defendieron como gato panza arriba, sin que nadie todavía les hubiera acusado de nada, y eso es muy significativo.
Está claro que hay un responsable obvio, que es el conductor del tren descarrilado, y él mismo no se lo va a perdonar durante toda su vida, pero lo voy a decir de otra manera. Cuando un tren de alta velocidad, o, casi, alta velocidad, llega siempre a la hora, el responsable es el sistema, y las compañías implicadas en ese negocio. Nadie se acuerda del conductor.
Los triunfos tienen muchas caras, especialmente para vender esos trenes en el extranjero, y hacer transacciones hiper-millonarias, pero cuando algo falla, el que menos poder tiene, también tiene menos poder para defenderse.
Y sin embargo, este vecino del mundo, sigue acordándose de las canciones de Petula Clark, que hacían del mundo un lugar mejor para vivir, donde los ecos de la injusticia, se disimulaban con un estribillo pegadizo, y una voz sugerente, e incluso, confieso, un poco frívola. 

*FOTO: DE LA RED 

lunes, 29 de julio de 2013

LA CHINA DEL CHOCOLATE

Hoy se cumple una semana que este vecino del mundo lleva en Torrevieja, y si debiera elegir una imagen en concreto que en cierta manera le ha impactado en estos siete días, como heredero de la época y películas del landismo, debiera elegir algún cuerpo rubio escultural que se deja ver, y sino también, en la orilla de la playa, y que crea el efecto imán de miradas disimuladas en momentos robados. Sin embargo, la imagen elegida es una presenciada esta mañana sobre las diez al salir de la playa, tras un baño frío, y con muy poca gente alrededor.
Al lado de la denominada, como ya comenté en otro artículo anterior, Playa de los locos, todas las mañanas “aparca”, me imagino que ya se me entiende, una churrería, que está hasta las dos más o menos, vendiendo: churros, porras, chocolate... Los turistas, uno detrás de otro, pacientemente hacen su cola, y en el momento que he pasado esta mañana, la siguiente en ser atendida era una señora china, de unos cincuenta años. No he podido oír todo lo que pedía, pero lo que fuera, ella tenía muy claro que tenía que ser “con chocolate muy caliente”.
Teniendo en cuenta el estereotipo que tenemos creado sobre los chinos, me la he imaginado con mucha dependencia de la familia, por lo que nada más comprar los churros con chocolate, los habrá llevado a su familia, para diseccionarlos, y luego intentar hacer y venderlos más baratos. Por lo que en cualquier momento nos podremos encontrar aunque suene extraño y confuso, un cartel que diga “hay “chulos” calientes”.
Al margen de bromas, ese tipo de imágenes demuestran la integración de personas de otras culturas abrazando la que han encontrado en el país elegido para vivir, porque este vecino del mundo nunca entenderá, y sin intención de señalar, a todos aquellos que luchan por sus costumbres y creencias religiosas en el país que por diversas circunstancias, han elegido para vivir, y cuando tu vas al suyo, no te dan opción de elegir y, como se dice en mi pueblo, de gran sabiduría por cierto, o pasas por el aro, o pasas por el aro. Y es que los libros, para aquellos que se basen en ellos, sean sagrados o no, en realidad pasa como en el caso comentado de los churros-chulos, y dicen lo que tu quieras o te convenga entender.

*FOTO: DE LA RED


domingo, 28 de julio de 2013

NADIE DIJO QUE FUERA FÁCIL

Cuando se cree conocer a alguien y éste, bruscamente, cambia su comportamiento, una de dos, o es un personaje de serie de televisión, en la que tras varios años de éxitos, los guionistas quieren cambiar el rumbo de la serie, bien sea por cambios de personajes, o por dudas de la cadena, como en “Hospital Central”, convirtiendo al querido doctor Vilches, en una persona llena de dudas y cuando menos contradictoria, y la otra posibilidad es la que le está ocurriendo ahora a este vecino del mundo, en el que le está fallando la técnica, en este caso de internet, y se encuentra secuestrado en sus ideas, y en su comportamiento, mientras siente que su imagen con respecto a sus seguidores, tiene que estar tornándose cuando menos en “perezosa”, y “descuidada”.
Como en otros años durante mi desplazamiento a Torrevieja, estoy utilizando el famoso "pintxo" publicitado por una empresa que en su curriculum destaca su RH+, y que su dirección es una especie de cementerio de elefantes de los otrora  políticos estandarte de la izquierda nacionalista, y que ahora son tan de derechas como sus colegas del resto de España, y que al final, esta empresa, falla como todas, dando mala imagen a aquello que utiliza como santo y seña.
Han conseguido, los del RH, que pase por el aro y me decante por la oferta más completa que tienen, mientras otros años con la más simple era suficiente, y los problemas continúan.
Estas opiniones que estoy vertiendo no sé cómo ni cuando os llegarán, pero os llegarán, porque a cabezón no gana nadie a este vecino, y es que, entre otras cosas, es Tauro, y eso junto con el pan de nacimiento, se lleva para toda la vida.
Os escribo todo ésto para que sepáis por qué no siguen apareciendo mis artículos con la cadencia de siempre, siendo una importante falta de respecto con mis seguidores, y que además no os fiéis de mis comunicaciones de facebook o twitter avisando de ello, porque en este momento es más fácil que consiga editar mi blog, y eso que lo tengo difícil, que anunciarlo por esas dos redes sociales, a las que por ahora están tan lejos, que la llegada del AVE al País Vasco, entre otros lugares.
De todas maneras, como cuando comencé con esta idea de editar un blog, nadie dijo que fuera fácil, tampoco va a ser fácil que callen a este vecino, tan solo que lo retrasen.
Pronto os seguiré contactando...

*FOTO: DE LA RED


viernes, 26 de julio de 2013

HARTO DE ESTAR HARTO

¿Qué es ser políticamente correcto?
¿Ver los documentales de la 2, escuchar música clásica, leer un buen libro es lo normal? O quizás simplemente es lo que se quiere representar pero muy pocos lo hacen.
¿No es políticamente correcto decir que ya estoy harto de tantas imágenes, del accidente de Santiago con “moviola” y presentadores de los informativos a pie del lugar del accidente con sus trajes y sus posturas estudiadas?
No lo será pero lo pienso, porque no es lo mismo ver una película de ficción en la que ocurren mil y un catástrofes, pero todo absolutamente trucado, que ver aunque sólo sea once segundos de un accidente real, sabiendo que son personas de carne y hueso las que viajaban y vivían hasta ese momento.
No soy familiar de ninguna de las personas involucradas en dicho accidente, pero si lo fuera pensaría que en cada instante que se repite ese dramático y triste suceso en las pantallas de la televisión, cada vez más cerca, a mi hijo o a mi hija, por ejemplo, le volvería a pasar lo mismo, y eso no me parece ni justo, ni decente.
¿No es tampoco políticamente correcto decir que esos mismos periodistas punteros, hasta ayer mismo ya estaban de vacaciones, y han vuelto porque representan a un programa, y a una cadena, que al final del mes, intentará decir con mayor o menor grado de exactitud que han ganado miles de “oyentes”, que en realidad no es lo mismo que”escuchantes”?
No será correcto, pero lo pienso, y todo ésto consigue además que haga sentirme como una mala persona por estar harto de estar harto.
¿Cuándo se debe de dejar de hablar de un suceso como el de ayer? Porque dejar de hablar no es lo mismo que dejar de recordar, ni de sentirlo con un dolor que hiela el alma.
Mi padre falleció hace veintitrés años, y este vecino del mundo no habla de ese tema, sin embargo no ha pasado ningún día, desde entonces, en que no me acuerde de él, y de su ausencia.
Han muerto hasta el momento setenta y ocho personas, setenta y ocho historias de amor o desamor que han acabado injustamente, y nadie va a cambiar eso porque se repitan más o menos imágenes, o citen todos sus nombres y apellidos, o aparezcan el rey o el presidente del gobierno dando el pésame, porque eso no se da, se siente y no hace falta hacer alarde de ello, ni que forme parte de ninguna lista de audiencia. Espero que todo esto se entienda, y sino seguiré pensando lo mismo de todas maneras.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 25 de julio de 2013

HOY TENGO QUE HABLAR

Hoy, debería de hablar de la cantidad de cosas que me han ocurrido en apenas cuarenta y ocho horas, desde que este vecino del mundo ha cambiado de aires, los donostiarras por los torrevejenses.
Hoy, debería de hablar de cómo se va notando la diferencia, con notas de crisis, en una localidad acostumbrada a servir de decorado de muchos sueños de vacaciones, y en los que, cada vez más, restaurantes marineros, de comida campechana, y precios desorbitados, dan paso a restaurantes monocordes, de color wok, y precios recortados, como los ojos de sus propietarios, recortados orientalmente.
Hoy, debería de hablar de esos trabajadores o trabajadoras vacacionales que meten horas extras para poner sus sillas y sombrillas los primeros de la mañana, mientras sus señoras o señores disfrutan de un palmo más de cama, y de arrobas de tranquilidad marital.
Sin embargo, hoy tengo que hablar de lo ocurrido con más de dos centenares de personas que ayer por la noche tuvieron la mala suerte de estar en el sitio equivocado, en el momento equivocado, y que sus vidas han girado inevitablemente mientras su tren no lo hacía en una curva en las inmediaciones de Santiago de Compostela.
Hoy tengo que hablar del momento cuando la política desaparece para hablar de sentimientos, y de muestras de ayuda, solidaridad, y amor entre desconocidos pero entendidos por pertenecer a la misma especie, y donde una lágrima significa lo mismo en cualquier idioma.
Hoy tengo que hablar de esos momentos que trascienden al tiempo, y son algo más que una foto para los votantes, y unos datos para un archivo. Momentos en los que sobran las palabras, porque no pueden describir la crudeza de unas vidas rotas que han terminado para siempre, y de otras que inevitablemente nunca volverán a ser como antes de aquella curva, que fuera por lo que fuera, se tomó mucho más rápida que la despedida que no tuvieron los que por siempre han quedado anclados en ese momento.
Hoy tengo que hablar de todos esos cargos involucrados en este suceso, para que después de las fotos y las declaraciones, sigan recordando al cabo de un tiempo, que las víctimas no fueron nunca un número, sino un conjunto de sueños y esperanzas rotos sobre una fría vía de tren que en un tiempo fue lo último en tecnología, y que quizás ahora solo sea lo último de la tecnología.
¡Descansen en paz todas las víctimas del tren que nunca llegó a Santiago de Compostela, y nuestro pésame a todos sus familiares y amigos!

lunes, 22 de julio de 2013

UN VAMPIRO DESPISTADO EN TORREVIEJA

¡Cómo pasa el tiempo! Parece que fue ayer cuando estábamos haciendo nuestros propósitos para el nuevo año, y el tiempo de vacaciones veraniegas ya está aquí.
Esta noche, sobre las diez, este vecino del mundo se monta en un autobús que le llevará, tras un viaje de unas nueve horas, a Torrevieja. Una especie de “road-movie” a la española. La familia, me seguirá una semana después.
Se supone que será una buena noche para trasladarse. Luna llena, y no es fin de semana, fecha en que se supone que la gente se vuelve loca viajando. De hecho, el autobús lo cogí hace pocas fechas por internet, y era el día que menos viajeros tenía.
Este vecino lleva ya más de trece años convirtiéndose en torrevejense en verano. Es curioso, porque anteriormente, Torrevieja solo me sonaba a paraíso de las habaneras, y objeto deseado de concurso televisivo pergeñado por el Señor Narciso Ibañez Serrador. Pero una serie de circunstancias, como que mi hermana se trasladara a vivir a esta zona, hizo que me fijara en una de las “Mecas” del turismo español.
Lo que tiene Torrevieja es que aunque miles de personas coincidan en la misma zona durante varios meses, el lugar, al ser tan grande, no se hace agobiante, porque si este vecino algo odia es el tener que pedir permiso para andar.
Bien es cierto, que desde que este vecino tuvo algún problema en la piel, motivado por anteriores exposiciones al sol, ahora evita las horas punta en la playa, y las únicas exposiciones que intenta hacer es la de sus cuadros. Y como duerme poco, se baña en la playa sobre las nueve de la mañana, mientras un grupo de jubilados realiza ordenadamente su tabla de ejercicios diaria. Luego, al atardecer, sobre las ocho, otro baño me recuerda que estoy de vacaciones. Y es que alguien dijo alguna vez, y estoy totalmente de acuerdo, que lo bueno que tiene el sol es la sombra, y el resto del tiempo, como vampiro despistado por las costas españolas, evito los rayos del sol. Eso sí, conozco Torrevieja la nuit al dedillo.
Que no se malinterpreten mis palabras. Por la noche no me convierto en el rey de los tugurios, sino en el de los paseos. Y si algo tiene Torrevieja es lugares para pasear acompañado del rumor del mar.
Este año tengo antojo de un paseo sobre las cuatro de la madrugada por una especie de brazo de mar que construyeron en su momento, principalmente de madera, y que acaba en un faro, en el mismo puerto, y que hace adentrarte en el mar, un kilómetro más o menos.
Que no se entienda todo lo anterior, como un panfleto publicitario, dedicado a atraer nuevos turistas a la zona, porque no era la intención de este vecino del mundo, ya que para la mayoría de la gente que conoce ese paraíso, en un gesto de egoísmo, cuanta menos gente descubra esa zona, sinceramente, mejor.
De todas maneras, por ahora al menos, abunda más el turismo familiar, y no el de jóvenes extranjeros en busca de su ración de alcohol y juerga nocturna. Para eso, se promocionan otros lugares.
Lo dicho, mañana, si todo va bien, os hablaré con rumor de habaneras, que por cierto, hoy mismo comienza su concurso internacional.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 20 de julio de 2013

BUSCADORES DEL EDÉN


Siempre se ha dicho que si estás esperando a la musa, para practicar alguna de las artes, es preferible que te pille trabajando. En mi caso se ha demostrado en múltiples ocasiones que sé dónde están mis musas, y por eso cada vez que se me resiste alguna idea, o más bien ando escaso de ellas, me doy una vuelta por el supermercado que está cerca de casa, y siempre vuelvo con algo.

Tenía miedo de confesar eso, porque tal como están las cosas cualquier día se inventan algún impuesto por desgaste de musa o algo parecido, y tenemos que dejar hasta las pestañas.

Visto en las estanterías, ahora se lleva la mezcla de todo. Quiero decir, la chispa de la vida, cada día es menos chispa, porque le han quitado de todo a la bebida americana, y ahora la disfrazan, solo durante un tiempo, según la publicidad, de “cherry”. Este vecino se imagina que así cobran más que anunciándolo como simple “cereza”.

En realidad, ya nada es nada, desde que embotellaron el agua con diferentes sabores: naranja, limón...

Lo mismo ocurre con los sentimientos. La misma alegría se puede llenar de lágrimas, o al revés.

Hoy mismo aparecen en los periódicos digitales unas declaraciones del último ganador del concurso “Pasaplabra” en la cadena alegre, Juan Pedro Gómez, y tras batir todos los registros del máximo de dinero conseguido en un concurso en España, 1.674.000 euros, dice que “no le da para retirarse”.

Hay que añadir un pequeño detalle a todo esto, además, y es que el citado concursante llevaba cuatro años en el paro, tiempo que ha aprovechado para aprenderse el diccionario y presentarse a varios concursos de televisión.

Este vecino quiere creer que estas desafortunadas declaraciones son el producto consecuente al repaso que le ha dado Hacienda, y que se habrá llevado casi el cincuenta por ciento de lo ganado.

Es como si a todos los buscadores del Edén, el que más cerca, por dinero,  ha conseguido llegar, diga que el Edén no existe, que es una leyenda urbana.

Desde estas líneas al ya ex-concursante le aconsejaría, desde la distancia que dan los años ya cumplidos, que no hay que pensar en el futuro, porque éste nunca llega, solo se acerca disfrazado de ayer y de hoy. Y en el caso de que el futuro existiera, lo mejor sería recibirlo en buenas condiciones desde el presente, y para eso, para el presente, digamos que el destino en esta ocasión, al menos, le ha equipado bien.

Que el dinero no da la felicidad, es probable, pero que no lo diga el primer día de haber llegado a ese club de escogidos por el destino, porque es como si nos dijera que ni los Reyes Magos ni el Ratoncito Pérez existen, porque siempre nos lo hemos imaginado, pero con ellos la realidad es mejor.


*FOTO: DE LA RED


viernes, 19 de julio de 2013

LA CRISIS, UN INVENTO DE DERECHAS

Aunque sea triste el decirlo, la crisis ha venido bien a muchos; a los políticos y a los empresarios, especialmente, porque su actitud de llorar por todo, se encuentra arropada por un halo de desilusión que lo inunda todo.
Sobre los empresarios es obvio, porque personalmente este vecino nunca ha conseguido conocer a ningún empresario que confiese abiertamente que el negocio le va bien, incluso cuando se ve fácilmente que tanto él como su familia llevan un alto nivel de vida.
Con relación a los políticos, a nivel nacional la culpa de todo según el Gobierno actual siempre es de los que ocuparon la poltrona anteriormente, y a nivel de las distintas autonomías la culpa siempre es del Gobierno Central, que con sus decisiones no les pone nada fácil lo que ellos realmente querían hacer, pero que con el dinero que les queda no pueden hacer milagros.
Todo ésto viene al caso, con lo sabido hoy de que las lesbianas y mujeres sin pareja quedarán excluidas de la cobertura de la reproducción asistida.
En realidad no hay nada nuevo bajo el sol. Todos podemos recordar cuando eramos pequeños y nos daban la paga para toda la semana. Podías comprar lo que podías comprar, siempre claro está de acuerdo a tus gustos.
Pues en política es lo mismo. Con la excusa de que andamos escasos de recursos, en realidad el todavía gobierno en activo gasta el dinero que tiene de acuerdo en su concepción de la España que quiere ver, porque la gente de derechas de toda la vida, y “sobre” (últimamente muchos y de color marrón”) todo con pasta, no tiene ningún problema con las barreras y obstáculos sociales que ponga su partido, porque con dinero se puede saltar todo tipo de obstáculos, tanto como que sus hijos sean tan torpes y tienen que estar diez años en la universidad, o incluso para tener niños de vientre de alquiler.
La sociedad de andar por casa, y si encima no se ciñe a las normas sociales de las de toda la vida, estará más desprotegida e incomprendida que nunca, y oficialmente por culpa de la crisis. Y es que, quizás, la crisis es un invento de la derecha, para hacer lo que les sale de la peineta, aunque ésta sea, eso sí, de marca y etiqueta negra.

*DIBUJO: DE LA RED



jueves, 18 de julio de 2013

ENGARZANDO AIRE

Está saliendo un sol prometedor, como cuando una joven rubia te guiña un ojo en un gesto picarón, y sin embargo, este vecino se acaba de quedar triste, muy triste.
Acabo de leer una noticia de esas que se escaparán a la mayoría de los lectores porque, quizás, no sea para abrir informativos, pero si da qué pensar.
Siete obras maestras,  una de Picasso, dos de Monet, una de Matisse, una de Gauguin, una de Meyer de Haan y una de Lucian Freud.  sustraídas del Museo Kunsthal en Rotterdam en 2012, puede que hayan sido destruidas por la madre de uno de los posibles ladrones, de origen rumano. Esta señora ha confesado a la policía, que en la creencia de que si la autoridad competente no recuperaba los cuadros, nunca podrían inculpar a su hijo, los quemó en la chimenea de su cuarto de baño.
Las personas que me conocen, como muchos de mis lectores, saben de mis gustos pictóricos, y la auténtica aberración que supone, desde mi punto de vista, destruir unas obras maestras, en un auténtico gesto de egoísmo para con el resto de los mortales.
Hay artistas cuyo fin en toda su vida es la búsqueda de la belleza, algo que es tan sugerente pero etéreo en su concepto,y que nunca conseguirán ni siquiera acercarse, y algunas veces, las menos, aún consiguiéndolo, no son reconocidos en vida.
Ha trascendido la foto de uno de los cuadros, “Waterloo Bridge”, de Monet, que en realidad es de una serie de cuadros que hizo en Londres, y es tal su exquisitez, y delicadeza, que es poesía pura, e incluso orfebrería, engarzando aire en el aire.
En cuanto este vecino se ha enterado de esta triste noticia, le ha venido al recuerdo, que es como una ventanilla de reclamaciones, imágenes de la película de François Truffaut, Fahrenheit 451, y de un mundo donde se destruyen los libros, y en el que se daba el caso de crearse una comunidad, en el que cada uno de sus miembros, se aprendía un libro de memoria, para que no se perdiera, para que no lo perdiéramos.
Lo dicho, hoy es un día triste, muy triste, al comprobar una vez más, lo muertos de sentimientos que están muchos, aunque no paren de moverse en todo el día.

*CUADRO: "WATERLOO BRIDGE", DE MONET



miércoles, 17 de julio de 2013

LUCÍA, CURIOSIDAD, PROZAC Y DEUDAS

Desde que se empezó a acuñar la frase “con la que está cayendo”, la mayoría de la gente se ha ido colocando una especie de coraza anti-sorpresas, y todo lo que está ocurriendo a partir de ese momento, y como consecuencia, claro está, de la crisis lo vamos intentando asimilar sin sobresaltos.
Ayer a la noche, sin embargo, este vecino del mundo se vio realmente sorprendido, y conmovido, al comprobar que toda una ganadora del Planeta, y prototipo de persona culta, y que no se prodiga en los medios, como es Lucía Etxebarría, apareciera como concursante en un reality veraniego de la cadena alegre.
Cuando parecía un programa más, repleto de friquis, la mayoría de ellos ya reconocidos en otros programas de la misma cadena, y no precisamente por su alto coeficiente intelectual, apareció la última concursante, y que ya se había anunciado previamente que provenía del medio de la cultura y que nadie se lo iba a esperar.
La verdad es que la cadena alegre sin proponérselo batió todas las espectativas. Una Lucía Etxebarría totalmente desubicada apareció con sus dos perros, y la mayoría de sus compañeros no la reconoció, como era de esperar por otra parte.
Lo curioso del caso creado ayer es que en realidad, sin proponérselo el programa mismo, se dio una vuelta a la tortilla, y al final la realmente friqui era la última concursante, y sus compañeros la miraban con ojos de turista japonés en medio de un “tablao flamenco”.
Realmente lo triste de esta situación es el por qué esta escritora tomó la decisión de aparecer en este reality, y que lo aclaró a las primeras de cambio y sin dolerle prendas. -Tengo una deuda con Hacienda, y es la única manera que he encontrado para poder pagar esa cantidad de dinero. No aspiro a ganar, con tres semanas me conformo -.
Siempre se ha dicho que escribir, en este país, equivale a morirse de hambre, y tristemente ahora, es más rentable además, hacerlo ante los ojos de los telespectadores.
De todas maneras, y teniendo en cuenta que a este vecino siempre le gusta mezclar unas gotas de humor y de ironía, quizás los productores de este concurso deberían de dar otra vuelta de tuerca al concurso y convertir “el campamento de verano en “cursos de verano”, dados por la citada escritora-concursante, y que seguro que a todos sus compañeros les iba a venir de perlas.
Lucía, como sueles demostrar en todas tus declaraciones, has sido muy valiente una vez más, y solo por ello mereces un respeto y comprensión. ¡Que tengas mucha suerte, y que te hagan poco daño!

*FOTO: DE LA RED

martes, 16 de julio de 2013

VIAJE FRIQUI A NINGUNA PARTE

Los tiempos van cambiando, como decía aquella vieja canción, que es una barbarité, que es una frívolité.
En estos tiempos en que todo se quiere rápido, y que tiene que haber constancia fotográfica en las redes sociales, este vecino del mundo ha constatado desde su atalaya, que cada vez se da más el individuo que tiende a crearse una vida social alternativa, solo para ser relatada por facebook y twitter.
Se suele decir que por la boca muere el pez, y por si hubiera dudas, siguiendo la trayectoria de alguno de ellos, por ejemplo, en facebook, te vas dando cuenta de que a través de los datos que va dando en su perfil, y por las fotos que va mostrando, algo falla. O su segundo de trabajo vale más que el de un Messi, por ejemplo,o las cuentan no casan, pues está todo el día con el teléfono móvil en ristre, relatando lo que hace en cada minuto, y contestando, por supuesto, lo que se comenta de él, porque siempre el mundo, los demás, van contra él.
El tiempo te va enseñando, que la mayor parte de tu presente y tu futuro, te lo vas labrando tú mismo en el día a día, y siempre hay un pequeño margen para la suerte e incluso a la improvisación. Lo malo de estos individuos, es que en su desequilibrio entre lo que realmente son y lo que quieren ser, mezclan también a sus seres queridos. Y a este vecino le parece realmente grave, el poner fotos de “estoy con mi hijo, o mi hija, paseando por tal playa”.
Si nos damos cuenta, las misma revistas y programas del corazón, se andan con mucho cuidado en no publicar las caras de los menores de dieciocho años, mientras estos individuos egocéntricos, que es lo mínimo que se puede decir de ellos, exponen a los posibles peligros de ser conocidos a sus seres más queridos, por seguir dando “envidia” según ellos, a todos esos que les afean la conducta.
A más de uno le vendría bien volver a ver, o descubrir por primera vez, esa gran película de Don Fernando Fernán Gómez, que es “Viaje a ninguna parte”, especialmente la parte relativa al personaje interpretado por el gran José Sacristán, y la diferencia entre lo que él pensaba que vivía, y la cruda realidad.
Algunas veces, “friqui del famoseo”, cuando todos los demás te llevan la contraria, no es porque te tengan envida, sino porque estás confundido.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 15 de julio de 2013

CON EL NOMBRE POR DELANTE

Ya se sabe que antes de irse de vacaciones, hay que hacer ciertas cosas para dejar la misma casa, por ejemplo, en su punto. Lo mismo que cuando se va a usar el coche para un largo viaje hay que hacerle una revisión exhaustiva, cuando se va para un cierto tiempo a otro lugar de vacaciones hay que dejar todo en un cierto orden. Y por eso, esta mañana he ido a la caja de ahorros para cerciorarme de que en las cuentas donde me pasan los pagos hay dinero suficiente para esos días, y sin proponermelo he recibido una esclarecedora explicación de cómo funciona un negocio de ese tipo.
Vaya por delante que este vecino del mundo, no va a descubrir América con esta explicación, sino a añadir cierta ironía y sentido del humor que especialmente le falta al tema bancario.
He entrado sobe las doce menos algo en la entidad bancaria, que por cierto estaba más vacía que los bolsillos de la mayoría de las españoles, y tras esperar a que salieran en pantalla los dos números anteriores al mío, me he levantado y dirigiéndome a la ventanilla correspondiente he dado orden de meter cierta cantidad de dinero en dos cartillas que he sacado al efecto.
En ningún momento se me ha solicitado ninguna acreditación, ni documento nacional de identidad, sin embargo, el problema por llamarlo de alguna manera ha venido cuando les he pedido la tarjeta para hacer compras con seguridad en internet. Entonces, se me ha requerido el DNI, y por casualidades de la vida, me lo había dejado olvidado en casa, por lo que he tenido que volver otra vez, y ésta con el carnet de marras.
Tras enseñar el documento, y cuando se estaba atendiendo mi solicitud, he recordado lo esclarecedor que ha sido lo ocurrido, y con una sonrisa en la boca les he recordado lleno de ironía que para ingresar dinero no se me ha requerido que me identificara, en cambio para todo lo demás sí.
El representante del banco que me estaba atendiendo, y sin disimular lo mal que le estaba sentando la situación, me ha recordado elevando la voz y colocándola más alta de lo normal, que para imposiciones de más de tres mil euros, también es necesario identificación.
-Es curioso. - le he comentado, con un tono muy suave y casi cándido – Pues ahora sí que no lo entiendo, porque cuando ha hecho falta reponer esa millonada a los bancos por su mala gestión, dudo que se haya pedido los nombres de todos los españolitos de a pie, aunque quizás no ha hecho falta porque hemos sido TODOS.
Dicho lo anterior, he recogido mis papeles y muy dignamente he abandonado el local, mientras tenía la sensación de que una chispa de fuego,  saltada de la mala leche del que me había atendido, comenzaba a prender en todas las instalaciones.

*FOTO: DE LA RED



sábado, 13 de julio de 2013

BRETÓN, Y TÚ, ¿QUÉ MIRAS?

-Y tú, ¿qué miras?
Esa es la pregunta que se harían ayer millones de telespectadores, al ver las imágenes que abrían todos los informativos españoles, en las que el Señor Bretón, aunque lo de señor ha demostrado con creces que le sobra, escuchaba la decisión del jurado declarándole culpable del asesinato de sus dos hijos de corta edad.
Una sensación de aislamiento es lo que se puede deducir de esos ojos anclados en la distancia del odio, porque el odio aísla y crea un mundo paralelo donde impera el porque sí, porque lo digo yo.
Unos ojos que han querido ver la traslación del posible problema de los padres, en unos hijos que además llevaban sus mismos nombres, como en un intento de cerrar el círculo.
Cualquier animal, de cualquier especie, protege a sus crías, sin embargo en este caso, José Bretón, los ha utilizado, según dictaminó ayer el jurado nombrado al efecto, para tomarse la revancha de su infierno interior.
Desde que el hombre es hombre, nos hemos preguntado si el infierno existe, y ayer se demostró que existe en el interior de ciertas personas que se anteponen ellas mismas, a todo lo demás. Su vida, quedó tremendamente claro en las imágenes de ayer, que está volcada en vivir y recordar el pasado; un ayer, por supuesto, diseñado por él y por sus excusas que le dan una especie de patente de corso para disponer de la vida de aquellos a quienes tenía que haber querido, pero que solo eran una herramienta de castigo para el amor que renegó de él.
Una persona se puede hacer más grande cuando utiliza sus sentimientos como pasaporte para el bien. Sin embargo, el Señor Bretón ha demostrado ser una especie de Emperador del mundo oscuro, donde el corazón no existe, y se paga no lo que has hecho sino lo que él decide que tú has tenido que hacer para que él se sienta de esa manera.
José Bretón, es un manipulador de situaciones, y creador de mundos paralelos cargados de razones y motivos para él, y donde los demás no valen nada.
El Hannibal Lecter de las novelas y del cine, es un personaje que rezuma odio y venganza, pero José Bretón no siente nada porque es incapaz de sentir, y culpa a los demás de estar en la nada, cuando es él el que tristemente ha creado nada de la vida.
Y durante mucho tiempo me seguiré preguntando, porque ni lo entiendo, ni lo entenderé: -Y tú, ¿qué miras?

*FOTO: DE LA RED.





viernes, 12 de julio de 2013

LAS ELÉCTRICAS Y KUNG FU

Una pareja cree conocerse muy bien, pero un simple cambio en su vida hace denotar la manera diferente de pensar en ellos, lo cual en sí no es ni bueno ni malo, sino diferente.
Me imagino que a vosotros os pasará lo mismo. Una nota llevaba puesta al lado del ascensor, en el portal, varios días, como si en realidad no nos hablara a nosotros. Estamos tan rodeados de publicidad que al final casi no leemos lo que nos incumbe. Y lo que nos incumbía era un corte de luz esta noche, de cero horas hasta la una y media de la madrugada.
Me he dado cuenta, cuando subía a casa, acompañado de la vecina de al lado, que tampoco había reparado en que la nota casi nos chillaba, de lo apremiante que era.
Al entrar en casa y tras saludar a La Nuri, mi sufrida, con un beso, le he comentado la nueva mala, y lo primero que ha pensado en voz alta era que el apagón nos tenía que pillar con todo terminado y limpio después de la cena, y ella preparada para ir a la cama, con sus rituales de cremas quitadas y puestas. Bueno, creo que ya me entendéis, porque la relación que tiene una mujer con el armario y el espejo del cuarto de baño dista años luz de la que tiene el ciudadano medio. Vaya por delante, que este vecino del mundo no quiere traslucir ninguna idea machista en este tema. Las cosas, como diría el presentador del “telediario”, son como son y así se lo hemos contado.
Mi único ritual ante el espejo suele ser por la mañana, bastante tiempo además, para afeitarme cara y cabeza. El resto del día prácticamente no reparo en sí llevo la cara en su sitio.
Sin embargo, a este vecino que es más primitivo que su señora, solo le había dado a pensar, con respecto a la amenaza de la luz, en que tenía que preparar la casa a modo de santuario ateo, aunque suenen las dos palabras excluyentes, con una serie de velas, tampoco muchas, porque los metros de la casa dan para lo que dan, y muchos pensamientos tampoco caben con nosotros mientras estamos dentro.
Lo otro, en que había reparado este vecino, es que hoy no merecía la pena ver ninguna película en la tele, porque nos íbamos a quedar sin el final.
Me imagino que vosotros también ya habréis notado que con la crisis la programación de la tele ha variado notablemente, y ahora cualquier programa, acaba más cerca de la una que de las doce, será que tienen en cuenta, a la hora de programar, la cantidad de parados que hay en este país. De todas maneras, habrá que decir a estas mentes pensantes, que dentro de un tiempo, ya no hará falta reparar en ésto, pues a los parados se les habrá estropeado la televisión que tenían, y no habrán podido comprar otra.
Resumiendo: el final de la noche ha sido, con la casa convertida en un decorado de la serie Kung Fu, lleno de velas, y este vecino leyendo, en la tableta, una novela negra, de éstas que están de moda, con unos suecos dentro, rodeados de nieve y frío, matándose entre ellos, mientras La Nuri aprovechaba el tiempo durmiendo. Todo una gentileza de las eléctricas. Y es que ya nadie te asegura el suministro, ni aunque pagues.
Aunque lo peor es pensar, como este vecino, en que dado en el mundo en el que estamos, de chorizos y filibusteros, piensa mal y acertarás, y seguro que están cambiando la maquinaria de la luz, para que el denominado "paso" sea más rápido, y si no, tiempo al tiempo.

*FOTO: DE LA RED