jueves, 4 de enero de 2018

EN VERSIÓN ESPAÑOLA...


Algunos días me imagino a la pantalla de mi televisor con una especie de puerta persiana como esas de algunos garajes y que al ir abriendo se cuelan, si fueran esas novelas y pelis de aventuras de hace muchos años, los describiríamos, como malandrines, y en el mejor de los casos buscadores de fortuna varios.

Aprovechando los programas navideños con sus festejos y sucedáneos se han ido asomando famosos y sucedáneos de todo tipo que para cuando te dabas cuenta ya estaban tirando serpentinas en tu salón. Este año, la verdad, quizás por eso, he visto muy poco programa de lentejuelas, porque eligieras o no, en la mayoría de los casos siempre se colaban los mismos, por ejemplo, Carlos Baute, que hasta ha aparecido en esta última gala de O.T. 

Debe de ser que tener un nuevo disco en el mercado significa poseer una especie de ganzúa, con la cual, quieras o no, aparece un día sí y otro también, mostrándote esa alegría y felicidad por tener, en su caso, esos hijos que ha tenido ahora, del de antes nunca habla. Y que por lo que cuenta, parece imposible que haya podido llegar al programa con lo implicado y complicado que está en la crianza. Y no digo más, porque me caliento y hace tiempo que me dijo mi galeno que viva mi vida y deje vivir.

Además tampoco puedo hacer lo que decía La Pantoja, Doña Isabel, eso de: -Vive tu vida o cómprate una vida, porque si ya un piso, tal como están las cosas, es prácticamente inviable, las vidas, especialmente con buenas vistas y a estrenar, deben de estar a precios prohibitivos.

Por cierto, no sé si a vosotros os pasa, pero a este vecino del mundo muchas veces le ocurre que antes de ir a dormir se entera de alguna noticia, y luego en su subconsciente, vía sueños, lo recrea, con algo que la mayoría de las veces es una revisión-modificación del tema, que cuando menos me bosqueja una sonrisa en el rostro.

Ayer a la noche, una  y media de la mañana, paseándome mi perro (ya le dije que a esas horas ya no me saca más), estaba escuchando la radio y dieron la noticia de que más de 300 mujeres poderosas de Hollywood, entre ellas las actrices Meryl Streep, Reese Witherspoon, Jennifer Aniston y Eva Longoria, han lanzado, dice la noticia, un fondo de defensa legal destinado a ayudar a las mujeres con menos recursos a defenderse de posibles abusos sexuales en el entorno laboral.

Personalmente, me parece una gran iniciativa, y además, tal como están las cosas, necesaria. Lo que ocurre es que mi versión pasada por el tamiz de las sábanas y la inconsciencia/subconsciencia, quedó en una gran sala, como un gran comedor de un restaurante de carretera, con una atmósfera repleta de humo de cigarrillos, mucho ruido "desorquestado" por muchas personas, chillando más que hablando. Y creo recordar, las imágenes son a modo de flashes,  que todos eran muy famosos, o al menos recordaban a famosos, sentados junto a unas grandes mesas corridas. Recuerdo a ver visto a "los otros" de Enrique San Francisco, Pocholo Martínez Bordiú, Pedro Ruiz, Jimmy Giménez-Arnau, Fernando Sánchez Dragó, Pepe Navarro, Bertín Osborne… Y estaban, recuerdo también, luchando por sus derechos. Decían algo así como que la vida estaba cambiando mucho y ellos se sentían arrinconados por las nuevas maneras.

Por cierto, creo también recordar  que a modo de moderador, y le vi de espaldas, siempre de espaldas, a un señor, que aunque estaba sentado, parecía muy alto, y bastante mayor.  Parece ser que en su momento a ese "otro" le habían gustado mucho las grandes cacerías y, ahora, se conformaba, y ésto es literal … con el mar, los barcos, el casco, y los casquetes... Y  mientras decía esto último se reía con todas sus fuerzas mientras se apoyaba en un bastón.

Había otros que se quejaban también de que como ya se había regulado tanto el tema del tabaco, y ya no se podía fumar en cualquier sitio, ni comprar el tabaco, cada vez tenían más difícil lo de salir a altas horas con la excusa de que "voy a comprar una cajetilla de tabaco…"

¡Ah! Antes de terminar, se me olvidaba un pequeño/gran detalle. En esa sala, y en la pared había un gran cartel que decía PRIMER CONGRESO ESPAÑOL DE HOMBRES-HOMBRES.


De todas maneras, ya se sabe, siempre ocurre, que entre la versión americana y la española, vía sueños, no tiene nada que ver, como en la mayoría de las versiones libres. Nosotros somos siempre más picarones.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 3 de enero de 2018

DIANA QUER, EL FINAL DE UNA ESPERANZA


Hay temas que a uno no le gustaría tratar nunca; es más, no sabe ni si quiera como abordarlo, pero sería como obviar (y perdón por el símil, pero así será mucho más comprensible) un elefante que llena toda una habitación en la que estamos, y miramos hacia otro lado.

No podíamos haber terminado el año 2017, ni comenzar el año nuevo, de manera peor, que con lo ocurrido a Diana Quert.

No sé vosotros, pero esta vez clarísimamente me he dado cuenta que en mi subconsciente, que no se solucione la desaparición de una persona, en ningún momento significa, al menos para este vecino del mundo, que pueda estar muerta.

El enterarme que ya había un detenido, José Enrique Abuín Gey, alias "El Chicle",  y posteriormente que ya había aparecido el cuerpo sin vida de Diana, ha hecho que, como se diría vulgarmente, me cayera del guindo, y esa esperanza que en mi interior pareciera estar blindada, se ha convertido en la peor de las realidades.

Vaya por delante, como siempre digo en casos parecidos, que este vecino del mundo no ha estudiado leyes, y sólo habla desde su lógica y sus sentimientos; para otros quedan el basarse en artículos y en jurisprudencia previa, pero ya de primeras no me parece lógico oír a mandos de la Guardia Civil diciendo que sabían perfectamente quién era el autor del asesinato de Diana ya en Noviembre pasado, cuando otra víctima tuvo que luchar por su vida para que lo detuviesen, y que solo una chiripa, o que el ahora detenido estuviera de baja, y consecuentemente en malas condiciones físicas, para que la otra joven consiguiera escapar del coche con vida. Pareciera, al menos desde la distancia, más una huida hacia adelante, o incluso un ejercicio de prepotencia tantas alharacas aparentes, que intentan tapar una presunta incompetencia.

Por otra parte, parece ilógico al común de los mortales, aunque seguro que puede que tenga algún fundamento legal, que gracias a la declaración de una persona, su mujer, que dijo que la noche del suceso el conocido como “El Chicle” ahora a todas luces considerado como culpable, pasó la noche de autos con ella  y como consecuencia, con esa coartada,  haya estado más de un año libre, y al saberse ahora toda la verdad,  ella no continúe detenida.

Quizás, unas últimas declaraciones de dos coroneles a cuyo frente estaba la operación: el jefe de la Unidad Central Operativa (UCO), Manuel Sánchez Corbí, y el coronel jefe de la Comandancia de La Coruña, Francisco Javier Jambrino, cuestionando, especialmente el primero, reformas legales que, a su entender, dificultan el esclarecimiento de casos complejos como éste, nos puedan hacer atisbar que quizás los mandos, en importantes momentos de tomar decisiones, se sintieran en cierta manera inmovilizados por las leyes, haciéndose ahora todo lo anterior más entendible.

Palabras como las de la Madre del susodicho “Lo siento mucho, pido perdón a la familia de Diana Quer, he criado un monstruo”, y de su tía “Nosotros no criamos a este bicho, lo mataría yo mismo”, contrastan con esas imágenes de un padre intentando negar la evidencia. Ambas actitudes, creer y no creer, forman parte de nuestras reacciones, y son ambas comprensibles  en la naturaleza humana.

Otra cosa es el circo mediático, desde que ocurrió la desaparición de Diana y que ya se había aletargado, volviendo ahora en la mayor de sus representaciones, porque si no tiene mucho de teatro, sí de puesta en escena. Y se va creando una especie de lodo que todo lo mancha.

Se intentan unir todo tipo de presuntos eventos, señales, en un argumento que sea comprensible y además cale en la atención del espectador, a modo de serial televisivo. Se han vendido todo tipo de insinuaciones cada cual más amarilla, apoyadas en el presunto alto nivel social de la familia, y en sus desavenencias; cuando ocurre la mayoría de las veces que el motivo siempre más simple, los bajos instintos, es el más plausible.

Cuando acaben los focos mediáticos, todo se resumirá en que una chica que apenas comenzaba a volar sola, descansará para siempre en un camposanto, y el futuro de su familia siempre estará lastrado de pena, incomprensión, e injusticia.

¡Descanse en paz Diana Quer!

*FOTO: DE LA RED




lunes, 1 de enero de 2018

ADVERTENCIA PARA UN NUEVO AÑO...


He comenzado el nuevo año arrasando. Lástima que no haya llamado al notario para que levantara acta de que estoy cumpliendo con una de esas ¿promesas inconfesables? de principio de cada año y que nunca terminan bien.

Estoy leyendo un libro, bueno, en realidad ya viene de hace unos pocos días del año que ha costado que pasara, porque se ha hecho muy, muy largo. 

El nombre del libro, como la editorial no me va a pagar nada no lo digo, pero lo importante es el hecho en sí. Siempre se ha dicho que un gesto se convierte en hábito a partir del día 21, esperemos conseguirlo.

Siempre he tenido el hábito de leer, pero lo que ocurre es que cuando paro una novela, prácticamente casi todas, y con la sensación de que los personajes paran también conmigo, y en muchos casos puedo elevarlos a la categoría, sino de parapléjicos por el lapso de tiempo, sí tengo la sensación de que han olvidado lo que estaban haciendo para cuando continuo la lectura, y tengo que comenzar de nuevo.

De todas maneras, siempre he tenido la sensación de que cuando preguntas a los demás si tienen el hábito de leer, ocurre como con los documentales de la 2. Te cuentan su deseo pero no la realidad.

La buena caminata la realizaré, hoy al menos, por la tarde, y si sigue el mal tiempo, ya mañana comenzaremos con esas promesas íntimas totalmente en serio.

Aunque llevaba un buen tiempo leyendo esta mañana, y ya lo he relatado en mi Facebook y en Twitter, me llama mi vecina sobre las doce y media, me pide un poco de perejil y me pregunta si estoy viendo el Concierto de Año Nuevo, o sino acostumbro a hacerlo cada año. 

Para el nivel mental de un sufridor de Cena de Nochevieja con sus correspondientes vasos y copas, demasiadas preguntas seguidas. Le contesto con una sonrisa, que el mío, mi concierto, lo acabo de interpretar en mi cama, concretamente el Opus 1 para trompa y ronquido. Ya al abrir la puerta, no le he visto ningún atisbo de humor, por lo que se ha ido confundida, y por supuesto sin perejil, que no me toquen la isla.

No seréis tan ingenuos como para haber creído que de un día a otro, aunque cambie el año, se puede cambiar tanto aunque se quiera. Los tics todavía quedan.

Ya con conocimiento de causa, el 2018 ha comenzado:

¡Feliz Año Nuevo!, y nunca os confiéis, nuestros “YO” anteriores siempre estarán al acecho para intentar reconquistarnos. 

Como se decía en aquella famosa película: YA ESTÁN AQUÍ...

*FOTO: DE LA RED


domingo, 31 de diciembre de 2017

DE UN AÑO QUE SE VA Y OTRO QUE VIENE...


Hoy, 31 de Diciembre, a pocas horas del cambio de año, es momento de hacer una especie de repaso de lo que dejamos atrás y de lo que nos podemos encontrar en el año que casi se vislumbra.

Ni este vecino se propone hacer una larga lista de personas que nos han dejado en este año que se va, de primeras recordaré a ese Chiquito de la Calzada y a Don Ángel Nieto, que ya por derecho propio han pasado al plano de leyendas, ni sucesos que han ocurrido.

Solo diré sin ninguna sombra de duda de que este año, y así en general, siempre desde mi punto de vista, por supuesto, ha sido el peor año de muchos, encabezado por el “asunto catalán”, pero que ha dejado al desnudo más evidente nuestras carencias políticas: personas que se vistan por los pies y que no miren ni a su partido, ni lo políticamente correcto. Lo mismo que en temas monetarios siempre toman partido, y nunca mejor dicho, por favorecer a esos que siempre están en la sombra y que cuando se jubilen de la política, previsiblemente les otorgarán buenos puestos en empresas rentables y que si no lo son en un momento dado, ya nos haremos cargo de esos destrozos, como pueblo leal y silencioso, a la hora de velar por nosotros en general, les tiembla todo y no saben si van o vienen, y se escudan en referéndums que nunca llegarán.

Con respecto a la mujer, así en general, seguimos con esa lacra de la violencia machista, y que a la postre, está dejando más muertos que el terrorismo. Tristemente este vecino del mundo sólo le ve solución a un largo plazo,  y mediante una educación de los padres, y no neguemos la evidencia, de una educación materna que equipare a sus hijos y sus hijas.

De todas maneras, algo se ha movido a nivel mundial con ese desenmascaramiento de productores de moral muy corta y manos muy  largas, y esa realidad paralela en el que todos los del mundillo lo sabían, y nadie hacía nada. No olvidar que en pequeña escala también en España ha habido dedos acusadores. Es un buen comienzo, aunque siempre muy tarde y lento.

Y para empalmar con esa parte tradicional de este día, Nochevieja, de balances y propósitos, utilizaré una de las acepciones que tiene la palabra “balance”, tal cual pero en inglés, y que significa “peso”, la maquinita que casi todos tenemos en nuestro cuarto de baño, y que nos delata tras una buena juerga, o colección de ellas…

A este vecino del mundo, no le ha quedado más remedio, que rendirse a la evidencia de que para una vida más sana es necesario un buen control de peso, y ya está en ello. Más de una vez, es consciente, ya he dicho lo mismo, aunque está seguro, o casi, de que éste será el definitivo. Y por ahora, aunque en un mes ya ha perdido siete kilos, está en la fase en la que todavía se acuerda del chiste, ese en el que a la pregunta del paciente sobre si  haciendo régimen va a vivir más, su doctor le contesta que al menos se le va a hacer mucho más largo.

Lo importante en este trance de abandonar un año y comenzar el siguiente, es encararlo, sin miedo, y con una gran sonrisa. Sin miedo, porque no tenemos nada que ocultar, y con una gran sonrisa, porque ésta al menos desconcierta, y ya tenemos algo ganado y que mina fuerzas del adversario, que lo es desde el momento en el que viene para encararse con nosotros y nuestras vidas.


¡Feliz Año 2018 y que nuestra fuerza (nada que ver con los mundos creados por George Lucas) siempre nos acompañe!

*COMPOSICIÓN: DE LA RED Y DE F.E. PEREZ RUIZ-POVEDA

sábado, 30 de diciembre de 2017

¿RUMBO A ALBORÁN?


Con ese olorcillo con el que ya creemos entrever el año nuevo, este vecino del mundo se ha levantado con ganas de tomar determinaciones que siempre aletarga de un año para otro.

Como está un poco harto de lo que gusta o no gusta oficialmente en una España políticamente correctísima hasta que el espejo del comportamiento oficial se resquebraja de parte a parte, este vecino ha tomado una importante decisión que puede que la granjee más de un enemigo: Ya no está dispuesto a callar, cada vez que salga de por medio, ese salvador de salvadores que es Pablo Alborán.

Respeto todo tipo de opiniones y de ofertas culturales pero estoy hartísimo de ese aro por el que parece que hay que pasar sí o sí sobre Don Pablo Alborán, para que respeten tus gustos musicales. Puedo oír sin ponerme nervioso una o dos canciones, pero no tengo porque callar mi verdad, sin que me miren raro: No me gusta Pablo Alborán, ni esos mundos almibarados o no que pinta con sus notas.

Ni critico, ni alabo gustos ajenos, pero si a mí no me gusta Don Pablo, la gente no se debe de agrupar mirándome como un grupo de chinos al lado del Acueducto de Segovia. Porque si antes gustaba, por ejemplo, Álex Ubago, y ahora muchos hacen chistes por el muermo aparente de sus canciones, tampoco contemplo a Pablo Alborán como el rey de las fiestas.

Me dirán, más de uno, que junto con una chica, luz tenue, y una copa de champán, música de Alborán sería el complemento perfecto para una velada inolvidable. Seamos serios, en momentos así, con tal de que no pongas “La Orquesta Mondragón”, o “La charanga del Tío Honorio” (los que tenían dieciocho  o diecinueve años en 1975 me comprenderán), triunfas seguro.

Por esa diferencia de sexos, aunque no sea políticamente correcto reconocerlo, pero que existe y existirá, las mujeres seguro que preferirán un yerno como Pablo Alborán, los hombres en cambio, lo vemos tan perfecto, que inevitablemente podemos sospechar que “eso” es solo fachada, y que al final… nuestra hija sufrirá con o por él.

Eso sí, si les preguntas a ellas, te dirán que siempre quieren a su lado a alguien que les haga reír, y tampoco le veo a Alborán, Don Pablo, como el rey de la comedia.

Cada uno debe tener el derecho, e incluso el deber, faltaría más, de que se le respete sus gustos, aunque no sean los que más se lleven en un momento dado. Cada uno debe de marcar el rumbo de su vida, y buscar en cada momento vientos favorables.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 28 de diciembre de 2017

¿CALENDARIO O ANGULAS?


Ignoro si en cada Autonomía es igual, pero en el País Vasco existe la costumbre de que a partir del día de Santo Tomás, 21 de Diciembre, y a efectos de tradición, ya es el primer día oficial de La Navidad. Y eso significa de que a partir de entonces comienza “la caza” del nuevo calendario en entidades como Diputación, Ayuntamiento y especialmente en las denominadas antiguamente Cajas de Ahorro, que ahora están todas reconvertidas en Bancos.

Como el citado día de Santo Tomás este vecino no estaba en Donosti, ayer miércoles, día 26, comencé mi tradicional cacería.

En estos últimos años,  y emboscados en algo, en realidad, tan abstracto como una crisis, las antiguas Cajas de Ahorro, que es lo que este vecino del mundo más conoce, y probablemente todo tipo de negocio bancario, parece que han reconvertido a los candelarios en algo tan deseado y difícil de conseguir como unas angulas, repito angulas, no confundir con ese sucedáneo denominado “gula”.

La semana pasada había apalabrado con un trabajador de Kutxabank  , que se ofreció gentilmente, en la sucursal de Avenida de Madrid, cruce con Avenida Isabel II, que me guardaría un calendario de pared y otro de escritorio. Tras hacer una breve cola, conseguí además hablar con ese mismo empleado, y que al hacerle mención del sobre, se acordaba y lo tenía preparado. Al abrirlo solo había un calendario de pared, que por cierto, le pedí otro más. No puso ningún problema. Solo que al recordarle el calendario de escritorio, me dijo que de eso se habían hecho cargo los de arriba, sentencia que acompañó con el dedo índice apuntando al cielo.

Me preguntó, lo cual me produjo ganas de reírme a carcajadas, que quién llevaba mi cuenta; por un momento tuve la sensación de que me había reencarnado en un Richard Gere guipuzcoano. La respuesta, muy fácil, y de esas que se denominan “de cajón”: Durante años nos habéis ido enseñando, con velados malos modos, a venir lo mínimo posible por la sucursal, e incluso de cara al público tenéis menos de la mitad de empleados. Particularmente yo, hago prácticamente todos mis movimientos por internet. Y por supuesto, ya nadie me conoce.

Me dijo el nombre de "mi tutora”, él, claro, le dio otro nombre al cargo, y me dijo que iba a tener que subir a la primera planta. Todo tenía un aire a examen sumarísimo. Y, este vecino, recién jubilado, hace ya tiempo que decidió  que de su vida, él hace y deshace, aunque se equivoque mil veces.

Al negarme, y por la cara de sorpresa que puso mi interlocutor, pareciera que debía de haber sido el único en darle esa contestación.

Los de los Bancos, y sucedáneos, deberían de hacérselo mirar, porque se han subido tanto en sus pretensiones, que si no están junto a Dios, como mínimo son lo más parecido posible al “Gran Hermano” que George Orwell relataba en “1984”.


Dentro de un tiempo, ya me ha ocurrido, seguro que una señorita me llamará en nombre de esa entidad, para hablar de qué hacemos con mi dinero que está en la libreta. Ese será el momento en el que yo le diré lo “caro” que han puesto los calendarios, y que para obtenerlos nadie se merece, y nunca mejor dicho, que le lean la cartilla.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 25 de diciembre de 2017

CUANDO, INOPINADAMENTE, NO ES UN FELIZ DÍA DE NAVIDAD...


Como si de una película se tratara diré que lo que voy a relatar ahora me acaba de pasar y por supuesto … ESTÁ BASADO EN HECHOS REALES.

Mañana de Navidad, 25 de Diciembre, atrás ha quedado una Nochebuena llena de comida y muchos recuerdos que hemos intentado sobrellevar de la mejor manera posible. Por delante, antes de la embestida de otra comida copiosa, unas dos horas de relax que intento endulzarlo con buena y tranquila música.

He puesto en el teléfono móvil, que tiene muy buen sonido, la grabación del CD “CINEMA”, de Andrea Bocelli, que como su propio nombre indica está dedicado a una docena de canciones que formaron, de alguna manera, parte de una película famosa, aunque en algún caso, solo se hizo famosa la canción.

Había oído un par de canciones, literal, y ya estaba viendo las puertas del gozo hecho Nirvana, faltaban pocos metros, y de pronto suena “Moon River”, de “Desayuno con diamantes” (“Breakfast at Tiffany´s”) cuando mi vuelo estratosférico acaba en desastre. ¿Motivo? En la retina de mi pensamiento, porque al menos el mío funciona como un ojo cuando recibe datos de ellos, aparece La María Teresa Campos de hace apenas 48 horas, en “Sálvame Deluxe”, disfrazada de Audrey Hepburn en la célebre escena de la película dirigida por Billy Wilder, y todo el momento glorioso se ha partido en mil cristales con forma de cuchillos.

Sólo la vi un momento este viernes pasado, en realidad era La Nuri mi sufrida quien estaba viendo el espectáculo de tres españolas (Maria Teresa y sus dos hijas), frikis, muy frikis, descubriendo Nueva York, en esa especie de reality insertado en “Sálvame Deluxe”, que les nutre, y se nutre de ellas. Y, en ese momento, me abstuve de dar mi opinión, pero se ve que fue tan negativa que mi subconsciente quedó en letargo y ha respondido esta mañana por la retaguardia, remedando a otra escena de película clásica, como la madre de Norman Bates, en Psicosis, asesinándome en esta ocasión, no dentro de una bañera, sino tras unas notas del clásico de Henry Mancini, con letra de Johnny Mercer, y que, al parecer, a partir de hoy, ha quedado vedado por mi sentido moral de la vida.

Quizás, el problema que tiene este vecino del mundo, es que nunca ha podido tener un gran tren de vida, y nunca podrá, ni quiere, comprender a unas personas que pueden hacer cualquier cosa para seguir en él. 

Es muy probable, que Las Campos, no sufran de eso, que quizás solo sufran los pobres, y que se llama “vergüenza ajena”, pero lo diré de la manera más fina que puedo… Cada vez entiendo mejor la manera que tuvo de vivir sus últimos años la ¿excentrica? Greta Garbo alejada de todos y …¿de todo? Porque te vas dando cuenta, en eso la vejez también es un grado, que nos vamos acordando de los demás por sus últimos momentos, aunque hayan sido grandes, o similares, en lo suyo.

El problema, uno de ellos, viene cuando los que te tienen que aconsejar que “te cortes la coleta”…viven sino de ti, sí de tu sombra.


De todas maneras viendo lo mal que me ha sentado,  y parodiando ahora, el título de una película española, la sombra de un recuerdo, voy a tener que poner, en algún lugar del “chasis de la tele” el dibujo de una calavera con dos tibias cruzadas, para recordar el contenido de mucho, desgraciadamente, de lo que aparece por eso que se llamaba antes “caja tonta” y que ahora tiene más bien forma de ventana, aunque mucho del nuevo paisaje tiene el mismo cariz…

La imagen de la otra Audrey Hepburn por siempre me perseguirá, y de eso alguien debiera de hacerse responsable... pero, ya se sabe, en este país ... el último que cierre la puerta.

*FOTO: DE LA RED

domingo, 24 de diciembre de 2017

UNA BUENA NOCHE PARA TODOS


Hoy día 24 de Diciembre, Nochebuena, es de una obligatoriedad solemne, aunque en este caso concurre además, una necesidad casi de epidermis, el desear a todos unas Felices Fiestas de Navidad.

No sé vosotros, pero a mí cada vez que alguien me lo desea, y más en la zona de Bilbao que es donde me muevo estos días, tengo la sensación de que seguirá con “... y para demostrarlo aquí tienes un cheque de mil euros para gastos, y si te hace falta más, pues ya me lo dirás”. Y es que decir, simplemente hablar, no cuesta dinero.

Por otra parte, estoy muy preocupado porque por primera vez vamos a cenar sin ningún cuñado, y , bien pensado, tiene mucho riesgo, porque al final no existirá ese chivo expiatorio al que cargarle con todos los males.

Llevo un buen rato buscando en las páginas amarillas “alquiler de cuñaos”, y he descubierto, como se dice ahora, que puede ser un gran nicho de mercado en momentos como el presente… Una startup de esas que ofrezcan cuñaos en buen estado para todo tipo de circunstancias.

Por cierto, y esta noche en horario de máxima audiencia, va a hablar un año más, como dicta la tradición, el primero de los españoles (para que luego vayan diciendo algunos, que todos somos iguales; porque si hay un primero, tiene que haber un “último”, y me da que nosotros seguro que estamos por esa zona) para desearnos unas felices fiestas y seguro, no hace falta ser vidente para ver lo evidente, y tal como está el asunto catalán hablar sobre el mismo.  Tampoco sería muy extraño que el Rey diera su discurso como quien no quiere la cosa con una barretina en su cabeza, a modo de guiño o polvos “Talco” para intentar suavizar el escozor independentista. Que por cierto, el Señor Puigdemont ha intentado convertir el discurso del monarca en una especie de discos dedicados, apuntando desde su cortijo, llamado Bruselas, lo que debería decir esta noche, y los perdones que debe de pedir.

Como aquí nadie da puntada sin hilo, tampoco sería de extrañar, que si el monarca le hiciera caso, luego Puigdemont de Bruselas, intentara pasarle la minuta como colaborador del discurso, y a partir de ese momento ya tendría algo más que exigirle, pagarle lo que le debe.

Esta Nochebuena, junto con la Nochevieja, sirve también para recordar todo lo bueno y lo malo que nos ha ido pasando durante el año, planteándonos, como no puede ser de otra manera, nuevos propósitos para el año que en una semana nos visitará para quedarse. 

En realidad serán, más o menos, los mismos deseos que los planteados el año pasado, y que por culpa de los demás, siempre los demás, no los hemos podido cumplir. Pero seguro que del año que viene no pasa.

Debe de desaparecer obligatoriamente, por ejemplo, esa "tripita", dicho ésto con mucho cariño porque es la tuya; porque si fuera la de otro, y trabajaras en aduanas le exigirías el número que todo container debe de llevar marcado. Y con respecto al gimnasio, este año aparte de ir a su bar, debes armarte de valor y completar, al menos, la primera tabla, mientras el notario se encarga de tomar acta del día y la hora.

Este vecino del mundo nunca se ha creído "enseñante" de doctrinas, sino solo comentarista de aquello que le gusta o disgusta, y que cree que el breve comentarlo puede ayudar a que todo tipo de asuntos sean considerados desde otro punto de vista. Y si al final en la cara del lector se ha dibujado una sonrisa, mejor que mejor. Siempre me ha atraído más la idea de la sonrisa a la de la carcajada plena, por aquello de sólo la insinuación...

Dentro de muy pocas horas, las calles de los pueblos en Euskadi estarán llenas de Olentzeros en busca de su público menudo. Solo es uno, pero estará en todas partes por aquello de sus franquicias, ya que de todos es sabido que también tiene mucho que ver la economía en todo ésto.

De todas maneras, los niños, desde su inocencia, siempre son los que hacen la mejor lectura de todo. Ayer en uno de esos reportajes televisivos que se hicieron desde Bilbao, un niño decía que lo que había pedido si para el Olentzero era mucho, ya que no deja de ser un simple carbonero, que ya se pondría en contacto con los Reyes Magos para que éstos, se supone que más pudientes, se lo llevaran.


Desde esta atalaya desde la que este vecino del mundo observa y toma nota, quiero desearos paz y amor, nada material, porque  por ahora al menos, con eso no hay que confesarse con Montoro y su máquina de recortar. Lo inmaterial, los sentimientos, al final es el mejor de los tesoros. La calidez de un abrazo sentido, unas pocas palabras cómplices es, al final, lo que importa; lo que da abrigo y hogar en un mundo frío e impersonal.

*NOTA: COMPOSICIÓN EFECTUADA SOBRE EL ÓLEO "MARINA DE UN AZUL DONOSTIARRA", DE PATXIPE.

sábado, 23 de diciembre de 2017

EL TABLERO DE LA VIDA


Con el sorteo de la lotería de ayer, 22 de Diciembre, oficialmente ya estamos en Navidad. Personalmente este vecino del mundo se encuentra igual, lo cual, y utilizando un animal muy navideño, no es moco de pavo. porque tal como iba nuestra trayectoria, podíamos haber tomado tierra en modo “batacazo”, tragándonos todo el suelo, e incluso subsuelo. Y ahora en el blog, en este blog, habría un punto final… Pero gracias a Dios, al destino, o ambos, todavía hay vida, y por supuesto, y que no falte, mucha esperanza.

Si se me pidiera hacer un símil sobre este año, no me cabe duda que sería como estar jugando a La Oca continuamente (ya lo siento para los lectores más jóvenes, pues al ser un juego de los que se dice “de mesa” de toda la vida, y no de los que se juega en solitario, aunque comunicado vía internet, es más que probable que ya no lo conozcan). Y concretamente, en este tablón gigante, no hay manera de pasar de la casilla 42, y ese laberinto maligno, que nos hace regresar a la casilla 30, una y otra vez.

Por cierto, y siguiendo con el símil del tablero del juego de la oca, lo importante en todo juego, y la democracia es otro de ellos, para que funcione todo bien, lo importante es acatar las normas, y no cambiar las reglas cuando nos convenga…

Como sigamos así nos va a ocurrir como en el chiste, que no vamos a vivir más tiempo, pero con esa sensación de reiteración continua, y si nos podemos pedantes, con ese perpetuo “déjà vu”, se nos va a hacer larguísimo. Por lo que llamarle al día de hoy, en cierta manera el día después, “el día de la salud”, en realidad sería un auténtico despropósito.

Pero si de algo ha estado lleno este año ha sido de despropósitos: políticos que interpretan la decisión de sus votantes como les trae al pairo, y eso sí, los unos por los otros, la casa, la nuestra, la de todos, sin barrer…

La vida, la calle, y las redes están llenas de una agresividad latente, pero se sube a los altares lo políticamente correcto, aunque en la intimidad nadie lo practique. Sabemos de todo y cada vez más, de entrenadores ya hemos pasado a catedráticos, pero a la hora de poner en práctica nuestras ideas, no sabemos, no contestamos.

Este vecino del mundo, y ya solo por los años que va acumulando, siempre se ha considerado un optimista irremediable, y si ve un salvavidas, aunque esté fabricado de hierro, siempre estará seguro que lo va a ayudar, pero, coño, y no pido perdón por la exclamación porque fácilmente podía haber sido más ruda, pero lo de este año es la historia interminable.

Pregunto, y sin malicia: ¿Al final de estas Navidades, y como inocente sugerencia, no se podría guardar junto al espumillón y al resto de decoración navideña a la panda de políticos de todas las tendencias que no se ponen de acuerdo para salir de este laberinto, y continuamente, nos hacen regresar a esa imaginaria casilla 30?

O mejoro la propuesta: ¿No será mejor limpiar de restos del año que nos deja y agruparlos todos en el contenedor de restos orgánicos? Porque en realidad al único que se debería de cebar es al pavo, y ese ya para estas fechas… pasó a mejor vida. 

*FOTO: DE LA RED



miércoles, 20 de diciembre de 2017

¿DEMASIADO PRONTO / DEMASIADO TARDE?


Sé, me han llegado mensajes, de que más de uno está preocupado por este vecino del mundo, y su silencio ya de diez días, cuando antes no hubiera quien le atara la lengua/los dedos... Por eso mi deber es tranquilizar a todos: ni me ha tocado la lotería, por ahora, y yo mismo me he convertido en un offshore, ni estoy enfermo, aunque quizás sufra un poco de miedo escénico, o miedo al teclado de mi ordenador…

Y es que siempre me he caracterizado, mi blog se ha caracterizado, por responder al día a día. Y, claro, hace mucho tiempo que hemos entrado en un bucle que como sigamos así, y nos entren ganas de dar una colleja en la nunca al que está delante nuestro en la fila de la vida, es más que probable que nos autolesionemos…

Ni el hormigueo de la posible visita de la fortuna en forma de Lotería de Navidad, arregla nada, ya que en ese caso estarías maldiciendo el tener que pagar a Hacienda por lo que antes nunca se pagó, y de esa manera el seguir alimentando a una de las bichas…, ni el tener al nuevo año en la próxima esquina significa que nuestro PAÍS, S.A., como genialmente nuestro Forges del alma lo definió en su momento, cambie un poco.

Nunca he sentido tanta sensación de hastío, de déjà vu, de manipulación histórica, de intentar reescribir, algunos, lo que muchos hemos vivido. De que la gente se queje de vicio. De que te intenten meter el dedo en tu ojo, y que te digan que la culpa es tuya, quizás por abrirlo.

Me temo que el día 22 de Diciembre sea más de lo mismo. Porque los que no quieren ver, seguirán sin ver, y además tendrán, sin duda, más excusas acumuladas. Y seguirás descubriendo que en la puerta de al lado tienes a un enemigo que te odia porque no has tenido la suerte de ser como él, y que te atribuye, además, el origen de todo sus males.

He abandonado la peregrina idea de ir al psicólogo, porque seguro que es él el que se tumba en mi presencia, mientras me acusa de todas sus dolencias del alma, y además, para más inri, me pasa la factura.

Me siento, por decirlo de alguna manera, "desnortado". Alguien ha roto la brújula de mi ilusión, y tengo miedo de que no tenga arreglo... 

Ya veis como están "las cosas", las mías. Y no tienen visos de mejorar. Porque estoy convencido, además, de que si me encontrara, por ejemplo, la lámpara mágica, y mientras estoy decidiendo mis tres deseos, viene la policía, se descubre que el genio es “un simpapeles”, y me acusan, pues eso, de todo lo acusable.


Sabía que no tenía que haber vuelto tan pronto…  

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domingo, 10 de diciembre de 2017

LOS DERECHOS HUMANOS, EL SUBCONSCIENTE Y ...UN TRAJE EN BLANCO


Me desayuno, literal, con la noticia de que hoy es el Día Internacional de los Derechos Humanos, y con lo primero que enlazo mentalmente es que si les han otorgado un día, es que la cosa anda muy mal, casi tanto como el tiempo que se adivina tras la ventana.

La mente, la de este vecino del mundo, siempre juega con claves, que muchas veces intenta ligar con palabras, y más de una vez se pierde en el intento, pero el subconsciente, la mayoría de las veces, lo tiene más nítido que su propietario...

Por eso, las primeras imágenes que me vienen mentalmente, me llenan de intriga desasosegante, y son aquellas de un Donald Trump intentando dar la mano a su esposa durante una comparecencia pública, si mal no recuerdo durante su viaje a Israel (aunque muchas ya han sido las ocasiones), mientras ella mirando al frente, siempre al frente, se la aparta drásticamente. Y es que si las cosas andan mal, al menos lo parecen, en la intimidad, donde el respeto mutuo es indispensable, ya que a la postre es donde uno se supone se muestra tal cual es, será imposible que luego, por decirlo de una manera desenfadada, se pueda pedir peras al olmo.

Quizás esa imagen me ha venido porque el respeto en nuestros días es rara avis, y sería indispensable para “contemplar” los Derechos Humanos, junto al posicionamiento de “igual a igual” y no como ciudadanos de diferente categoría, e incluso sexo.

En cualquier asunto o materia nos ocurre que siempre nos fijamos en casos lejanos, cuando, y espero que se me entienda, tenemos al enemigo en casa. Esos refugiados, que entran en nuestras fronteras con cuentagotas, en contradicción con las cifras que en su momento se contemplaron, y esas pateras que hoy más que nunca inundan nuestras costas, y cuyos tripulantes son alojados en una cárcel sin estrenar, pero que es una metáfora viva de todo lo que ocurre.


Estos días han trascendido imágenes de mafias que trafican con esclavos en estos mismos momentos. Pero eso sí, hoy más de uno de nuestros políticos se pondrá muy serio y pomposo y dirá, como en aquel anuncio de detergentes, que su partido siempre limpia más blanco, casi tanto como el traje de Melania, por siempre Señora de Trump.

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sábado, 9 de diciembre de 2017

CUESTIÓN DE SEGUIR EN EL CANDELABRO...


Esta semana está claro que es exclusiva… 

Sí, primero la hija de Ronaldo, Don Cristiano, con madre incluida, o al revés, y luego la de la hija de Boyer y la Preysler o viceversa, con Verdasco, el todavía tenista, pero que quiere, al menos eso decía, ser actor, en un lugar exclusivo para gente exclusiva… hasta que se paga por verlos. Naturalmente todo pasado por Photoshop, incluidos hasta los posibles lunares de sus vidas.

Viendo que en la portada de ¡Hola! la cara de la niña de Cristiano Ronaldo no está pixelada, me viene la duda de que quizás los niños de papas famosos, puede que nazcan con dos caras, codificada y sin, por si pagan por verlos o no.

Ya se sabía, pero cada vez está más claro que todo es cuestión de precio, y sino que se lo pregunten a las Campo y Borrego Campos. Que en lugar de hacer, por ejemplo, el Camino de Santiago, para ganarse el cielo, prefieren, es natural, ganarse el Edén en vida y se han embarcado, aunque sea en avión, en un viaje por Miami, o lo que sea,para rellenar ese reality que tienen entre manos. 

Personalmente siempre he creído que los realities se rellenaban de vida diaria, un poco forzada eso sí, pero no de vida patrocinada precisamente para que exista el programa.

Por un momento, entre exclusiva y exclusiva, me ha invadido el pensamiento la peregrina idea de que el Señor Puigdemont, siempre muy ducho en barrer para su causa, utilizando todo tipo de triquiñuelas y golpes de timón para estar siempre en el "candelabro", como decía la otra, en el momento cumbre de la boda Verdasco-Boyer, y a la sugerencia del celebrante por si hay alguien que tenga algún impedimento a dicho enlace, aparezca el susodicho con un enorme ramo de flores amarillo chillón, y diga que si quieren, su Gobierno, aunque sea en el destierro, les subvenciona unas bonitas vacaciones al estilo independentista en Cataluña, en cualquiera, o en todas de sus bonitas playas, por dinero no va a ser, ya que siempre, además, al final siempre pagan los mismos...


Voy a tener que cambiar de pastillas para vivir la vida, la actual no me está gustando nada, aunque dentro de mí, a veces,  eso sí, me lo pase ...exclusivamente.

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viernes, 8 de diciembre de 2017

LOS 8 DE DICIEMBRE


Días como el de hoy, 8 de Diciembre, para este vecino del mundo siempre han tenido mucho de especial, evocadores, y sobre todo con un sabor inolvidablemente familiar...

En la memoria a corto plazo para este-vecino-del-mundo-niño, que naturalmente daba para lo que daba, ya lo situaba como el comienzo del mes de la Navidad, y punto muy importante en mi casa: el comienzo de la época de comer turrón, que siempre era de tres gustos, con tableta de tres líneas longitudinales: blanca, amarilla y color chocolate. No era chocolate, sino más cercano al mazapán, con mucho sabor a azúcar. Una delicia para los niños, para el Ratoncito Pérez, que se quedaba con tus dientes de leche y, con el tiempo se vería, para los dentistas.

Como se suele decir, y en este caso es realidad, los más viejos del lugar recordarán que hasta 1965, este 8 de Diciembre, se celebraba el Día de la Madre, que luego por cuestiones más comerciales se pasó a Mayo.

Como pintor aficionado, o aficionado a pintar, los colores que esa época me evocan siempre son gamas de oscuros, verdes, azules, recordando a la humedad, al frío…

En cuanto a olores, lo inunda todo ese acogedor olor a castañas. Calientes, muy calientes, al principio solo soportables por el cono de papel, siempre de periódico. Después, encerrando cada castaña entre las palmas de tus manos, mientras observas ese humo, casi mágico, escabulléndose por tu epidermis y transformando el tajante frío en un cálido placer comestible.

Por cierto, muchos años después, y lo que son las cosas, ese cono, pero ya no del mismo tipo de papel, sino más grasiento, solo lo he podido asociar a los “fish and chips” londinenses a finales de los setenta.

Siempre tengo la sensación de que en mi niñez llovía mucho más, y el frío era más penetrante. Sensaciones más contundentes. Quizás porque todo es nuevo para ti, y todo son extremos: frío, calor; alegría, tristeza.
La tibieza comienza cuando intentas negociar, quedar bien, o cuando menos, no quedar mal.

Quizás, de niño miras todo desde dentro, desde de tu yo más personal. A medida que vas creciendo, te dejas influenciar, por lo que dicen/hacen los demás. Quieres ser uno más de ese equipo de amigos…


Los momentos evocadores, como los 8 de Diciembre, con el tiempo aprendes, conviene no usarlos como medida de comparación entre el ayer y el hoy. De una manera u otra siempre perderás, sino solo como llave para recordar, y aprender que los “hoy” siempre se transforman en “ayer”, todo es cuestión de tiempo. Y de saber apreciarlo, reposarlo, porque es señal de que sigues vivo. 

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miércoles, 6 de diciembre de 2017

EL DÍA EN EL QUE EMPEZÓ TODO...


Me enteré el otro día, aunque ya debe de ser cuestión de meses, que en un pueblecito español, el Ayuntamiento ha dictado que como andan mal de agua, los propietarios de perros no solo deben de hacerse cargo de los excrementos, sino llevar una rascadora y una botella de agua para eliminar  los orines. 

Soy propietario de perro, por cierto, hace mucho tiempo que no hablo de "Afgano", y siempre nos hemos hecho cargo de las cacas y de todo lo que hiciera falta. Además, y no me voy a quejar, tengo la suerte de que mi chucho y medio, por lo inteligente, es prácticamente quien me saca de paseo...

Lo único que digo es que si hay que ser consecuente, lo tendremos que ser todos.

Para hacer un poco de historia, y no es broma, este vecino del mundo está convencido de que todo comenzó en el momento en que a alguien se le ocurrió cobrar por algo que siempre había sido gratuito: el perejil.

Al principio, lo preparaban como si fuera un tiesto, de plástico blanco, sí, pero tenía su trabajo, que en el fondo es lo que tú creías que pagabas. 

Naturalmente al poco tiempo, te daban (por supuesto, siempre pagando) un poco de perejil, y además con cara de “dónde-está-el-próximo-cliente”.

Todos recordaremos también, el día en que a los grandes almacenes les dio por convertirse en “verdes” y proteger los fondos marinos, y … empezaron a cobrar por las bolsas de plástico. Pequeño gran detalle: Si tan preocupados estaban debían de haber prohibido su venta. Eso sí, en el País Vasco, esos grandes almacenes, tan preocupados por el medio ambiente, no les importa desperdiciar un montón de papel, y junto con cada pedazo de papel con la factura, tranquilamente te dan otros tres o cuatro, como mínimo, con ofertas de productos que normalmente tú no gastas. Y este vecino, en esos momentos, siempre se acuerda del Amazonas...

Cada vez ganamos menos,  y con eso además tenemos que ayudar, lo hacemos lo mejor que podemos, a los más perjudicados por esta crisis que, seamos serios, ya no se va a ir nunca, porque está creada artificialmente. Y cooperamos con alimentos, por ejemplo, porque a las autoridades no les llega para esos menesteres.

Ahora, hay que colaborar con la limpieza de un pueblo, dentro de poco se sumarán todos. Y si eso supone un m2 de limpieza y el agua correspondiente que ya a perpetuidad, como son todas estas cosas, nos tocará apoquinar, y si son, además, cincuenta propietarios en cada calle, ya son cincuenta metros que no hay que limpiar por parte del Consistorio.

¡Ya sé lo que estáis pensando!... ¿Cómo sabrá el ayuntamiento qué metros ha limpiado la ciudadanía? Pues muy fácil. Creará un puesto de trabajo por cada calle, y si no al tiempo, para apuntar todo eso. Puesto, que no saldrá a concurso público, sino que se otorgará de manera “digital” al hijo de un amigo de alguien que alguien del ayuntamiento conoce, que por casualidad, siempre por casualidad, será simpatizante del partido en el poder.

Estoy esperando a que en las zonas de España en que hay campos de golf a tutiplén pidan a los usuarios que, antes y después de cada partido, vayan con un pequeño depósito de agua en la espalda, naturalmente cogido de su domicilio u hotel, para que ellos se hagan también cargo de la cuenta, y dejen el campo en condiciones. Y como ésto todo. 

Sino, recordar también, esos almacenes que vienen del Norte de Europa, y que te hacen caminar por todo su almacén para alcanzar la salida, mientras tú mismo te encargas  de recopilar los  montoncitos que una vez armados, por ti, o por la misma empresa, naturalmente pagando por ello, será un armario con lo estrictamente necesario, sin florituras. O esas otras tiendas que tienen por nombre, se supone, cuatro iniciales, de las que nadie sabe su significado, y que si compras material, especialmente electrónico, audiovisual, informático con su marca, te sale a muy buen precio. Pero eso sí, ya te puedes comprar incluso una impresora de más de trescientos euros, lo sé por experiencia propia, así de tonto me defino, que ellos siempre te cobrarán por el plástico y el papel gastado. Sino, y dicho por sus empleados, “debería de haber traído usted una bolsa muy grande”.

Hace años ese gran entendedor del mundo del espectáculo, Don Narciso Ibañez Serrador, decía que el espectador siempre tiene un punto de sufridor y masoquista, y si recordamos, él lo aprovechaba en su “Un, dos, tres... responda otra vez” para hacer mil barrabasadas tanto al público asistente como a los concursantes. A este vecino del mundo no le queda ninguna duda de que el españolito de a pie funciona de la misma manera.

En mi pueblo, siempre se ha dicho, y me imagino que en el suyo también, “O jugamos todos, o se rompe la baraja”. Pues eso. Que yo personalmente estoy poseído por la "HARTURA",como se dice en el Sur, que son muy buenos con las descripciones

*FOTO: DE LA RED.