Esta mañana al repasar los diarios digitales, este vecino del mundo ha comprobado tristemente que el amanecer se ha cobrado otra víctima en Magaluf. En este caso un joven francés "que se ha caído" de un sexto piso. Magaluf es una localidad turística española situada en el término municipal de Calviá, en la isla de Mallorca. En realidad viene a ser un complejo turístico alrededor de una playa de unos 1.600 metros de largo por unos 60 de ancho.
Desde hace unos años
esta localidad mallorquina está tristemente “especializada” en turismo joven
británico que debido al tipo de publicidad que recibe en origen, viene a una especie de Sodoma de trago
barato, música desenfrenada y huida de todo tipo de modales.
Las imágenes que este
vecino pudo ver ayer en el informativo televisivo de las tres de la tarde, y
teniendo en cuenta de que estaba obviamente “aligerado” porque lo pueden ver
niños, fueron más que elocuentes. Una especie de película mezcla del más
vicioso Visconti y el más descarnado Kubrick. Un joven totalmente noqueado por
el alcohol, caído más que tumbado en un banco de la calle, mientras sus amigos
le hacían mofa moviendo su mano a modo de saludo para la televisión que le
estaba grabando. Otro joven paseando sus vergüenzas, y al final las de todos,
por una calle que comenzaba a ser transitada, y la parte de atrás de una joven
con los mini-shorts metidos entre las nalgas,y que aunque llevaba los zapatos en
la mano, mostraba, incluso vista desde atrás, evidentes problemas para andar.
Se nos
aportaba, además, el dato de que ese turismo produce más de doce toneladas de basura
diarias, y la porquería se queda tan incrustada en el asfalto que tiene que ser
regada con agua a presión a más de cien grados de temperatura. Y no nos olvidemos que mientras las ganancias van para unos pocos, estos gastos salen de las arcas de todos.
No nos engañemos, ésto
no es turismo, es una especie de visita a terreno conquistado en el que no ha
hecho falta usar la espada, como nuevos conquistadores, sino simplemente el
poder del dinero.
Para los británicos
cuando van a cualquiera de los “magaluf” que existen en las zonas costeras del mediterráneo español, en realidad van al equivalente de lo que eran sus colonias a finales del siglo XIX.
Muchas veces nuestro
subconsciente juega con nosotros, por eso este vecino al ver las imágenes del
informativo se acordó de la película de 1979 “Amanecer zulú”, que especialmente
narra la derrota británica en la Batalla de Isandhlwana en 1879 en Sudáfrica.
Cuando al todavía
gobierno en el poder se le llena la boca de la “MARCA ESPAÑA”, no nos
engañemos, habría que recordarle que eso también lo es. Y lo mismo que hablamos
del poder británico en nuestras costas, no debemos de olvidarnos también de que
la mayor parte de Mallorca, y Canarias, es terreno conquistado por los alemanes.
España ha vuelto a
resurgir en lo que al turismo se refiere, no por nuestras instalaciones, que
también, por nuestra simpatía y hospitalidad (especialmente el servilismo), que
también, sino porque ciertos países al Norte de África no se pueden visitar
tranquilamente ahora.
Las muertes de jóvenes
turistas británicos que caen un día sí y el otro también, y dicho con todos los respetos,
no se debe considerar como un sirimiri de daños colaterales, sino como una
lluvia tóxica que cae sobre el logotipo de la “MARCA ESPAÑA”, y sobre todas
nuestras conciencias, y especialmente por esos que en muchos despachos y detrás
de barras de más de un negocio, hacen la vista gorda, muy gorda. Ganan uno
pocos para perder todos.
*FOTO: DE LA RED