martes, 5 de noviembre de 2019

¿UN DEBATE REPLETO DE CALABAZAS?


No sé por qué pero ayer mientras estaba viendo el debate a cinco, en La sexta, este vecino lo vio en La sexta, me entró la sensación de que todos me querían vender una enciclopedia. Con eso ya se nota los años que este vecino del mundo va teniendo, porque desde el boom de lo digital, internet incluido, juraría que las enciclopedias en tomos, pasaron a mejor vida. Y lo peor de todo, para los candidatos especialmente, no me la compré.

Se notaba demasiado que la enciclopedia no les importaba nada. En realidad, sólo les interesaba, a los cinco hombres, solo hombres, el tenerla más grande. Me refiero, naturalmente, a la razón . Y ya se sabe que en política, lo mismo que en la verdad, cada uno tiene la suya, y basándose en lo que Groucho Marx decía de sus principios, si no le gustan seguro que tienen otros.

No fui apuntando las propuestas, que fueron más bien escasas, y seguro que se las lleva el mismo viento de siempre, el del olvido. Opté por intentar recordar aquellas cosas que me saltaron a la vista, y con Santiago Abascal me ocurrió que llegué a la conclusión de que repetía el personaje de Bruce Willis en “El sexto sentido”, porque nadie le veía y consecuentemente no le contestaban. Lo que ocurre es que de estar muerto ha pasado a estar más vivo y coleando que nunca.

Lo peor de todo es que con Abascal parece que se ha abierto una puerta al  pasado y ciertos fantasmas que parecían olvidados luchan por renacer.

Lo de Pablo Casado y Albert Rivera, es una especie de Dr.Jekyll o Mr.Hyde, Te venden la misma enciclopedia pero de diferente editorial. Mucho paripé pero al final, si pueden, cada uno montará su chiringuito y, si les dejamos, se repartirán la playa. Y lo peor de todo es que al partido de Abascal, Rivera y Casado le permitirán el alquiler de tumbonas y sombrillas de lo suyo.

En varios momentos este vecino tuvo la sensación de que Pedro Sánchez, teniendo en cuenta de que las Navidades prácticamente ya están a la vuelta de la esquina, estaba aprovechando el momento para escribir la carta a Los Reyes Magos. Porque mientras los demás hablaban, a él se le veía emborronar y emborronar papeles mientras hablaba entre dientes. Tenía la actitud de ser un maestro que está preparando la clase en la misma aula mientras sus pupilos se le están desmadrando.

Quizás por eso, porque el principal candidato, eso sigue pareciendo, estaba, lo que en mi pueblo vulgarmente se diría “yendo a por uvas”, Pablo Iglesias regañaba a todos, y les intentaba enseñar las normas básicas de urbanidad. Cuando en realidad, lo que no paraba de preguntar, sin palabras, a Pedro Sánchez, el famoso “qué hay de lo mío”.

Mucho me temo que ésto no lo arreglan unas nuevas elecciones. Y lo peor para este vecino es que este domingo se va a sentir más toreado que la mayoría, porque además, ya lo adelantó en un post anterior, le toca estar en la mesa electoral como “segundo vocal”.

De todas maneras, que a nadie se le ocurra no cumplir con su deber de ir a votar ese día. Especialmente si eres de izquierdas. Porque si “la cosa” puede ir a peor, irá a peor. Hay ejemplos recientes como el Brexit y Donald Trump. 

Algunas veces Halloween no tiene por qué ser el 31 de Octubre…

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viernes, 25 de octubre de 2019

EL ÚLTIMO VIAJE...¿PARA TODOS?



Este fin de semana habrá que recordar que a las tres de la madrugada del sábado serán las dos. Más o menos, como ayer, que siendo 24 de Octubre del 2019, nos tele-transportaron, y nunca mejor dicho por aquello del helicóptero y la televisión, a finales de Noviembre de 1975, para modificar el final de aquella historia pergeñada por los que movían el cotarro en aquella época.

Ahora, estamos discutiendo, como en la fábula de antaño, si eran galgos o podencos los perros a vigilar por los conejos, cuando en realidad lo que debería importar es que ya se ha subsanado un mal final, aunque sea cuarenta y cuatro años después. Y es que, quizás, los españolitos podemos ser de difíciles entendederas, y si encontramos un cascabel y un gato, nos sigamos preguntando donde están los galgos y los podencos de la fábula, en lugar de ponerle el cascabel al minino en cuestión.

Y es que los españoles, así nos parió el destino, somos más de discutir y de abrir comisiones de investigación, porque discutiendo, y abriendo comisiones, no se hace nada y parece que se hace todo.

Se ha tardado una eternidad de cuarenta y cuatro años en ponerle el cascabel al gato de la historia, e incluso de la histeria, por lo de la tardanza en hacerlo, y ahora muchos estiman que todo ha sido inconveniente porque las elecciones están, no cercanas, sino aquí mismo.

Por esa regla de tres, en España, como todo siga así, será imposible hacer algo, porque las elecciones, a cualquier cosa, incluso a presidente de la escalera, siempre estarán cercanas. Y la vida, nuestra vida, única e imparable, continuará hasta que se pare para siempre.

Ya no habrá escusas, ni galgos, ni podencos, ni más comisiones que nos den falsas esperanzas. E incluso será tarde para descubrir que lo que hemos vivido no ha sido a nuestra libre elección, sino que el guion de nuestra vida la han escrito quizás los mismos que nos están diciendo que este sábado a las tres serán las dos.

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sábado, 19 de octubre de 2019

...COMO UN HUEVO A UNA CASTAÑA


Lo del Brexit parece que ya está hecho. Veremos si ellos mismos, los británicos, en el Parlamento, al parecer hoy, se ponen de acuerdo. Porque inglés lo hablan, pero debe ser por disparidad de acentos que no se ponen de acuerdo. Y es que la mayoría pone acento en lo suyo, ¿Qué hay de lo mío?, y ya se sabe que cada mío, o cada suyo, se parecen al de al lado como un huevo a una castaña. Y en esas estamos…

Este vecino del mundo, en otro orden de cosas, sabe que el 10 de noviembre, lo tiene comprometido con el Gobierno, o desGobierno de la nación, y ya ha fichado como segundo vocal de su mesa electoral. Y no sólo está convocado sino que jugará en el equipo inicial sea quien sea su míster. Y viene a huevo, esta vez sin castaña, el decir que si los políticos hubieran hecho su trabajo, por el que les pagan, y muy bien por cierto, este vecino ese domingo de noviembre lo tendría tan libre como para levantarse temprano, o no, como para salir con su familia, o no, o como para hacer lo que le saliera del “altiplano”. 

Cuando tienes mala baba está comprobado que cualquier palabra te sirve para dar rienda suelta a tus más bajos instintos por la vía de acentuarla o recalcarla. Y este vecino se ha planteado durante varios segundos el recalcar “altiplano” con un tamaño de letra cuatro veces mayor que el resto del post. Pero ha recordado, nunca debía de haberlo olvidado, que sus seguidores son inteligentes y saben leer mucho más lejos de lo que en teoría delimitan las palabras.

Este "blogger" acaba de comprobar que el Black Friday de este año será el 29 de Noviembre, aunque sin duda la semana negra para todos nosotros, independentistas o constitucionalistas, sin duda será esta semana que estamos, más que pasando, sufriendo.

Unos la relatarán, siguiendo el planteamiento anterior en este post, como un huevo, y otros como una castaña. Y en lo único que coincidirán entre los “unos” y los “otros”, es que tanto el huevo como la castaña se nos habrá quedado atascado, o atascada, en nuestro tercer ojo, que siempre, hay que recordarlo, está detrás. Por eso muchos no lo veían, o no lo querían ver, venir. Y para escarnio de todos, ahí lo vamos a llevar...

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martes, 15 de octubre de 2019

EL PROCÉS, UN LAVADO QUE VA PARA LARGO



Se debería de pensar que quien duerme descansa, pero ésto al menos hoy no le ha ocurrido a este vecino del mundo, quien se fue ayer a la cama un poco bastante “fed up” que dirían los hijos, y padres, del “brexit”, y que nosotros en series con doblaje sudamericano de años sesenta, hubiéramos traducido con un otoñal, por no decir caduco, “hastiado”. Porque abrieras la puerta, ventana, o medio de comunicación que abrieras ayer todo se vestía de “procés”.

En realidad este vecino no sabe si realmente el mundo se paró tras la sentencia, pero lo que sí sabe es que más de uno lo intentó parar en las calles y en los medios.

La experiencia, y especialmente los años, nos dicen que después de un día, por muy negro o multicolor que sea, vendrán otros que harán olvidar la importancia de aquel. Pero hoy, como ya ha dicho al comienzo este bloguero, ha dormido pero no descansado y continúa tan “fed up” como ayer o incluso más.

Y es que sus sueños, o mejor dicho sus pesadillas han estado protagonizadas por el matrimonio formado por Antonio García Ferreras and wife, o Ana Pastor and husband, que tanto monta, monta tanto. Se han pasado toda la noche, en su pesadilla naturalmente, dándole noticias, el Ferreras desde el estudio, y la Pastor desde cualquier lugar de Cataluña que se requiriera, y lo que más le ha dado que pensar a posteriori, y quizás el motivo de que desgraciadamente recuerde todo, es que después de cada ráfaga informativa, cada uno de ellos sellaba con un grande y ruidoso tampón que tenía al efecto, el papel recién leído, mientras sonaba de fondo el inequívoco timbre que siempre ha sonado, al ingresar dinero en caja.

Este vecino sabe de que al final le tacharan de intentar matar al mensajero, eso incluso en el mejor de los casos, porque le pueden acusar de querer coartar el célebre derecho a la información, una de las bases de la democracia y que cada uno ahora intenta pintarla de todo tipo de colores y especialmente convertirla en la base que sustente, al final, el producto que nos quieran vender.

Este vecino tiene la sensación de que acaba de salir de una lavadora, en la que ha sido centrifugado junto con siete kilos de noticias, lo que cabía en cada lavado, fueran del tenor que fueran.

Lo peor no es eso, sino que la colada del procés se antoja cuando menos larga, y cada vez hay más lavadores, no se sabe si limpiando, pero seguro que agitando, lo que luego alguno debería de planchar. Y que como mínimo, lo dice la experiencia, si no andamos finos, al final nos quemaremos nosotros.

Este vecino ya lo está, quemado. Y si algo tiene seguro hoy, es que no va a abrir la puerta de su casa a nadie, porque mucho se teme que si suena el timbre, es más que posible que le recuerde al de la caja, que en su pesadilla, no paraba de convertir noticias en dinero. Y ya nos vale a todos. Como decía aquel célebre personaje de “Aquí no hay quien viva”: Un poquito de por favor…

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domingo, 13 de octubre de 2019

¿HUMOR? ¿QUÉ ES ESO?



Lo nuestro es de hacérnoslo mirar. Tal como está este patio con forma de piel de toro que cualquier día nos lo cierran porque ya no es nuestro sino de los acreedores,  y ayer copó todas las miradas, iba a decir “el ligero”, pero que cada cual lo juzgue como quiera, accidente de Luis Fernando Pozo, cabo primero de la Brigada Paracaidista, chocando contra una farola al tomar tierra ante el palco de autoridades en el desfile de las fuerzas armadas organizado en Madrid con motivo del 12 de Octubre.

Y es que estamos a la mínima que salta para echarnos las manos a la cabeza, del otro, siempre del otro. ¡Ojo! Obsérvese  que estoy hablando de aquel que aprovecha la mínima para poner a parir al personal, o al sistema.

Otra cosa es hacer chistes que no tienen por qué degradar a nadie, y no reírnos de alguien sino con alguien. Porque ayer se demostró una vez más, que de reflejos humorísticos andamos también bien.
Porque una de las masacradas en Twitter, ayer y como siempre es Anabel Alonso, la actriz, y a su vez asidua participante en dar su opinión, y a la que no se puede tachar de que le duelan prendas; ya que se diga lo que se diga, tiene el arte de nunca pasar desapercibida, ni rayar en la sal gorda ni en la falta de estilo. Ayer con su tweet
¿Iba de farol?
Impacta contra una farola el paracaidista que llevaba la bandera de España
https://elmundo.es/espana/2019/10/12/5da1a398fc6c83406c8b45f1.html” demostró para unos, su gran sentido del humor, ya lejos de recitar guiones ajenos, y para otros, lo muy mala, malísima que la ven, quizás incluso más allá de lo que en realidad ha dicho.

Eso sí, si nos reímos con eso, también habrá que defender chistes, eso creo que en realidad fue, del Señor Rafael Hernando que en otro tweet, el mismo medio que Anabel Alonso, decía:
“Todo mi apoyo y admiración para el cabo 1º Luis Fernando Pozo.
El no tiene culpa alguna, cuando en la Tribuna está Presente un Presidente en funciones como Sánchez, q todo el mundo sabe q es “gafe”.

Digamos que el humor va por barrios, y que en el fondo define al humorista y por supuesto a su escuchante.

De todos modos obsérvese que hay una gran diferencia en ambos chistes. En el primero, en el de Anabel Alonso, ella pregunta a titulo personal, y en el segundo, en el de Rafael Hernando, asume que todos lo sabemos, y desde ese momento nos hace participes de que asumimos que Pedro Sánchez es gafe. A este vecino del mundo, por ejemplo, el Señor Hernando no le ha preguntado por si lo sabía o no. Y ha sacado, sin incluso darse cuenta, “la patita” del político y reparte responsabilidades por si acaso, siempre por si acaso.

Al final habrá que recordar aquellas palabras de Don Miguel Gila, en las que hablando de las fiestas de su pueblo y de lo brutos que eran allí,  dice: “Y si no saben aguantar una broma, que se marchen del pueblo.
Pero que conste que nadie les echa, solo es, visto lo visto, una sugerencia.

¿Dónde quedó el humor?

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sábado, 12 de octubre de 2019

VAGABUNDEANDO CON LA MIRADA...



Vagabundeando con la mirada en la pantalla de mi “ordeñador” (de ideas) observo que falta, en teoría, menos de un mes para tener nuevo gobierno, y no sé si eso es bueno, malo, o como dicen muchos, "mediopensionista". Y en realidad tendrá bastante de los terceros, porque más de uno de nuestros políticos deberá echar mano, en algún momento, de algún miembro de esa especie de ejercito conseguidor en que se han convertido los abuelos.  Y habrá que mantenerlos contentos, especialmente si pertenecen a nuestra estirpe, o mejor dicho, nosotros a la suya.

Bien mirado, y desde la perspectiva que le dan a este vecino del mundo los más de sesenta años que ya dura su periplo en esta experiencia que es la vida, la gran diferencia que se puede observar con décadas anteriores es la falta, digamos, de referentes vitales. Porque prácticamente todos acaban, acabamos (que algo habremos hecho también), con el trasero al aire, y si no es defraudar a Hacienda, y consecuentemente, eso dicen, a todos, es que sus supuestos principios se convierten en finales, y donde hubo amor ahora como mínimo hay cuernos, especialmente en una sociedad, que para más inri, huye cada vez más del mundo de los toros. 
Quizás, en nuestros días la paradoja sea la moneda de cambio corriente.

Casi se le olvida a este vecino del mundo que hoy es 12 de Octubre, Día de la Hispanidad, de la Guardia Civil, Fiesta Nacional de España, Día del Pilar, y si se empeñan y se les empieza a marcar esa vena termómetro que todos tenemos en el cuello Día-de-nada-celebrar o Día-del-todo, que nunca mejor dicho, por un día no vamos a discutir, que nos quedan los demás del año.

Siempre se ha dicho que gana el que más resiste, y por lo que parece Don Pedro Sánchez debe de ser un gran maestro de sobrevivir en apnea permanente y sin miedo a los abismos de encuestas cambiantes.

Para terminar este post, que este vecino está seguro que puede escocer a muchos, pero así es la vida, que no siempre gusta, he querido dar con una imagen que en mi infancia asociara con este día, 12 de octubre, y ha ganado por goleada, aquella cabeza india que desde la mesa de nuestro maestro nos recordaba que teníamos que dar dinero para las misiones.

Desgraciadamente nuestras nuevas generaciones-degeneraciones la única misión que conocen es …”misión imposible”. Y así nos va…

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viernes, 11 de octubre de 2019

ARETA Y LOS OJOS DE TU MEMORIA (...A ESTAS ALTURAS DE LA PELÍCULA)


En mi post del día 2 de Octubre comentaba las ganas que tenía de ver la nueva película, y hasta hace muy poco inesperada, porque se había despedido del cine, de José Luis Garci, “El crack cero”, una especie de precuela de las anteriores “Crack”, vehículo de gran éxito para un Alfredo Landa en aquel momento cambiando de piel, o de imagen, que vaya usted a saber.

Antes de nada, y para abreviar, para los incondicionales de las dos primeras, que por razones de calendario, muchos no volvemos a cumplir los sesenta, digamos que no defrauda en absoluto, sino al contrario. Da ganas de pasar por taquilla, no comprar por internet, no, sino de pasar por taquilla a modo de homenaje al cine de entonces, y pedir ya una entrada para la siguiente historia que nos cuente, sea precuela o secuela, porque siempre “cuela” lo que sea  que nos vuelva a contar el Señor Garci con Germán Areta dentro.

Rezuma añoranza, de acuerdo, pero quizás se trataba un poco de eso, porque después de más de treinta años, los incondicionales de entonces algo de añoranza tenemos que tener, no a la época, sino a los personajes y consecuentemente al hábitat en que vivían. Y en realidad, desde la ventana en que ahora miramos, el hoy, “las cosas”, las historias, siguen siendo iguales, e incluso se les puede poner el sello de “y no aprendemos”.

El Señor Garci, una vez más nos da una lección de cine, y no se regodea en ello, sino que nos muestra “lo imprescindible”, con diálogos redondos, de un guion en el que también forma parte, junto con  Javier  Muñoz, con frases cortas y rotundas que pudieran formar parte de un Twitter para aventajados en lo que sólo se dice lo que se quiere decir y porque se tiene que decir.

Carlos Santos, muy bien en el papel principal, de un Areta que no tiene que dar explicaciones a un Alfredo Landa, que seguro que hubiera visto con buenos ojos el devenir de su personaje, y por lo que se comenta, también ha tenido el visto bueno de sus hijos, que no es imprescindible pero siempre es mejor.

Miguel Ángel Muñoz, y quizás se lleva, a la postre, la parte del león, con un personaje, “El moro”, en las dos anteriores entregas interpretado por un Miguel Rellán en un personaje que en parte le encumbró en su carrera de sólido actor de reparto, al que ahora el Señor Muñoz le da otro toque, como de tecla desafinada en una sinfonía que parece que va de otro rollo, pero en la que él se sabe hacer querer con esa imagen de marginado no a su pesar, sino a su querer.

No hay que olvidar a un Pedro Casablanc cogiendo el papel que en las anteriores pelis, interpretaba un recordado José Bodalo, y no sólo no desmerece, sino que lo hace fácilmente suyo, siendo el eslabón que por siempre unirá a Germán Areta con su pasado en la policía.

A resaltar los personajes femeninos, con esa tan especial secretaria, Molly, inequívoco nombre para una novela negra, una gran Luisa Gavasa. Y ese reparto tan femenino, machista y sufrido encabezado por Patricia Vico y Macarena Gómez, dos mujeres enganchadas de un mismo hombre al que nunca veremos pero que en realidad será el desencadenante de la aventura. Cayetana Guillén Cuervo como una madame encargada de disfrazar con cierto glamour las más viejas pasiones y aprovecharse de ellas.  Y María Cantuel, dulce y delicada novia de Germán Areta, y cuyo destino indudablemente, sabemos desde el principio los fans de las dos pelis anteriores, que forjará por siempre parte de la personalidad del Areta del después.

Tal como están las cosas actualmente, película no políticamente correcta donde se retrata una sociedad especialmente machista, y donde gusta y se habla mucho de boxeo. Pero es que esta sociedad de ahora hace menos de cuarenta años era así, y Garci retrata un universo de cine negro, eso sí a la española, y donde tiene la humorada de invitar al propio Humphrey Bogart en alguna escena, aunque sea como cameo de escayola. Y es que el Señor Garci sabe como nadie sazonar historias negras con gotas de humor a modo de desengrasante.

Si a todo lo anterior se riega con la banda sonora que en su día creó Jesús Gluck, y en algún momento se retrata al Madrid navideño de antes, tenemos una película nada despreciable para los seguidores de Areta (nunca conviene olvidar que era el segundo apellido del Señor Landa, Don Alfredo) y del siempre académico José Luis Garci, todavía en un estado de gracia envidiable. Película que debería ser estudiada en cualquier escuela de cine que se precie.


Aunque pueda oler a naftalina para algunos, es cine del bueno que no necesita una visión concienzuda, aunque eso sí, pueda tener varias pieles como la cebolla, y alguna te pueda incluso humedecer los ojos de tu memoria.

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martes, 8 de octubre de 2019

LEYENDO ENTRE LÍNEAS...



Hoy he tenido que ir, no me quedaba más remedio para no pasar hambre, al lugar donde plastifican la naturaleza, o sea, al supermercado, y me he llevado una sorpresa. No, no regalaban nada, a parte de unos veinte papeles de promoción, al pagar en la caja, de productos que normalmente no usas. Pero no me refería a eso. Sino que nada más entrar ya he visto otro rastro más de que la Navidad prácticamente ya está, al menos su comercio, a la vuelta de la esquina.

Ya se están promocionando los turrones, polvorones y mantecadas. Como que si no estás un poco espabilado te estrellas contra ellos, porque más que esperarte en la entrada de lo que sería el equivalente al circo romano de la compra de nuestros días, se lanzan a tu yugular. 

Ahora ya no hay leones que tirar al pueblo, sino promociones con las que intentan devorar económicamente lo poco que te va quedando a medida que nos vamos adentrando en el mes correspondiente.
Este vecino del mundo ya se ha hecho el firme propósito de que este año se va a concienciar para no ser tentado por el denominado como viernes negro, cuando se acerque, que todo se andará.

Habrá que adoptar los modales de un político español a la hora de llegar a acuerdos con los demás, y no acercarse a nadie, ni a ningún sitio donde te intenten regalar, como se decía antes, duros a cuatro pesetas, porque en realidad viene a ser una variante del truco del tocomocho y cuando te das cuenta no es que ya ni te queden los bolsillos, ni es que tan siquiera te queda la dignidad, que antes era lo único que quedaba a los pobres.

Por cierto, esta semana pasada estuvieron hinchas belgas en Madrid para animar a su equipo. Sucedió en la Plaza Mayor de Madrid antes del partido de Champions League que enfrentó al Real Madrid contra el Brujas. Y se pudo ver en algunos de los informativos televisivos, unas desgraciadas imágenes en las que degradaban a un más de lo que lo hace la vida, a un grupo de mendigas, intentado quitarles el velo del pelo. 

Porque aparte de todo, hubo también un mucho de machismo. Y este vecino del mundo, por motivos de su edad, acostumbrado en los años setenta a devorar todo tipo de cine, digamos entonces catalogado como “intelectualoide” en aquellas recordadas salas de arte y ensayo,  y a hacer segundas e incluso terceras lecturas, intentando burlar la entonces férrea censura, creyó ver alguna semejanza en cómo nos siguen tratando todavía en los foros europeos. Amagos de famélicas recompensas mientras al final el vaso no está medio lleno, sino siempre medio vacío.

Ya se sabe, una cosa es lo que te proyectan en la tele, y otra cosa lo que crees ver. Y ya nos quieren quitar, suprimiendo la filosofía en las escuelas, hasta la educación para poder leer entre líneas… ¡Hay que joderse!

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miércoles, 2 de octubre de 2019

NOCHE DE LLUVIA Y RECUERDOS...



Será algo psicológico pero entrar, y bien entrado porque ya es día 2, en Octubre, me pone nostálgico y con muchos recuerdos y en blanco y negro. Los recuerdos no tienen por qué ser tristes, porque todo lo vivido tiene mucho de usado, querido y añorado. En este último punto puede haber su aquel tristón, más por lo perdido que por los recuerdos en sí.


Me acabo de despertar, eso me pasa por meterme en la cama para mi temprano, doce de la noche, y son las tres de la mañana y el sueño, como el dinero en una película de gánsteres, o de cine negro, ha desaparecido. Y por la banda sonora que se oye en la calle, me levanto, y compruebo, más imágenes prácticamente en blanco y negro, que llueve y con ganas.


Nunca he envidiado eso de ser famoso, pero esta semana no me hubiera importado ser un “It-boy”, si es que existen, por mera contraposición con “It-girl”, y que por el blog que llevo, alguien me hubiera regalado una entrada para el estreno de “El crack 0”.

Y es que para los de mi generación, finales de los cincuenta (lo comprendo ya ni de "boy" nada), aquellas dos películas, “El crack”, de 1981, y “El crack 2”, de 1983, de un Alfredo Landa bañado con aires a lo Humphrey Bogart, resultaron mezcla de hito y tortazo en la cara para despertar a la realidad de una corrupción latente, en la vida real, y en ambas películas.

Con el estreno del próximo día 4, de ahí ese deseo de poder verla cuanto antes, se van a convertir en una especie de “trilogía”, en la que la película de ahora, y en blanco y negro, más blanco y negro para una noche, la de hoy, nada apetecible, actuará de precuela. Y hará que los personajes de Garci, entonces interpretados por Alfredo Landa, y su “ayudante”, “El Moro”, como siempre un “Miguel Rellán” inmensamente humano, sean quizás más comprendidos, y sin duda añorados…

Como este vecino del mundo no está bañado ni tan siquiera rozado por el Señor Bogart, tendrá que esperar unos días, siempre demasiados, para poder “volver a empezar”, aunque esa sea otra película, eso sí, del mismo director.

Me niego a terminar este post sin nombrar al gran amor de Areta, o casi,  en las dos películas, y sufridora oficial de la violencia que emanan de ambas historias, Carmen, interpretada por una María Casanova, siempre con un mucho de melancolía inherente a ella y a sus persoanjes; imprescindible entonces en el cine de Garci.

Al que tenga la suerte de ir a cualquiera de los estrenos en España de “El Crack 0” desde ya le odio. Y será para siempre, y a muerte, como el odio en el cine negro...

*CARTEL: EL CRACK 0

viernes, 27 de septiembre de 2019

EN EL FONDO, AMOR



Veo, es un decir, el cómo va a quedar la futura estación del Ave en Donosti, en Atotxa concretamente, y es tan bonita, e integrada en el entorno, que no diría eso de que parece un San Luis, pero que quizás sobremos nosotros, los que la vamos a manchar tan sólo con nuestra presencia…¡Cosas mías!

Como cosas mías son también que uno viva en Roma todo el año y no conozca el Vaticano, o en versión donostiarra, que uno esté todo el año paseando por el Urumea y sólo conozca el Festival de Cine a través de las noticias, y del “glamour”, que no se vende en droguerías, pero que sí se sufre cada vez que haces compras en “nuestra-querida-Donosti”. Una pena, otra más, el no haber podido ver a Donald Sutherland, y el que una vez fue el Casanova de Fellini. Toda una frustración para cualquier cinéfilo.

Y es que de la leyenda solo nos cae el polvo, además al ojo, y no es ni de oro ni tan siquiera dorado.

Más de uno de nuestros lectores me ha preguntado el por qué me llevo tan mal con Donosti, y siempre digo lo mismo, no me llevo mal, sino que la quiero tanto que soy como el ama de casa que no se siente correspondido. Quizás sea lo que tienen los amores canallas, que te atraen, pero que te dejan siempre con esa sensación de frío, de incomprendido. Y, especialmente, juntar el concepto de "Donosti" con "canalla" es como unir a Cupido con las armas, por muy blancas que sean.

Este vecino del mundo no se encuentra hoy en "La bella Easo", sino en Bilbao, y quizás sea eso de que Bilbao está en todas partes y sienta una especie de morriña donostiarra, quizás por esa ascendencia gallega por parte materna, que aunque no se ve, se siente. Pero lo dicho, seguro que son cosas mías...

*FOTO: DE LA RED

jueves, 26 de septiembre de 2019

GEOGRAFÍA HISTÓRICA INVENTADA...



Todas las épocas tienen sus clichés, sus tics,  y uno de los más importantes de ahora sería eso del “relato”, o de contar no  cómo le va a cada uno en su feria particular, sino cómo desea que los demás crean que le va.

Se acaba de terminar una legislatura, desgraciadamente muerta al nacer,  y aparentemente al menos, todos los partidos han estado más preocupados en distribuir su relato de cómo fue todo, a realmente hablar con un hilo directo desde el corazón.

En realidad eso del relato viene  muy ligado a otro concepto, o tic, muy de la época también, el tuneo de las cosas, y que no tiene que ver nada con la tuna universitario, aunque hay un mucho de cantarte coplas e incluso de cantos de sirena, sino precisamente con darle cuerpo, en cierta manera, al relato de cómo deseas que sean las cosas, los objetos, que tienen la suerte de rodearte. Porque hay un mucho en el concepto de "relato" de hacerse un selfish, otro cliché, con el paisaje deseado de vender en torno a tu persona, y no con la realidad a convivir en tus veinticuatro horas diarias. 

Y aquí quizás llegamos ahora a una de las piedras angulares de nuestro día a día, la famosa, tristemente, posverdad, o disfrazar a la mentira con un camuflaje de sabor a verdad verdadera. Lo que vendría a ser intentar borrar tus huellas en el desierto de la realidad para que no se viera ni se sintiera la urdimbre, o la tomadura de pelo si solo fuera una humorada, y no disfrazar la verdad de lo que fue para seguir chupando de la teta de la que quieres seguir mamando. 


La posverdad es hija de su tiempo, y tiene un mucho de “photoshop” y de jugar con la estética de lo políticamente correcto. De hacer que huelan bien los armarios donde guardamos los cadáveres de las promesas incumplidas. La posverdad tiene un mucho de tristeza y de timo, de disfrazar las cicatrices que nos han traido hasta aquí para ponerle un precio, siempre más alto, a lo que va quedando de nosotros mismos. Y hay que seguir viviendo, que no es fácil.

*ILUSTRACIÓN: DE LA RED




miércoles, 25 de septiembre de 2019

A FALTA DE BESOS...



Leo que al parecer este martes pasado se produjo un beso entre el príncipe Harry de Inglaterra y su mujer, Meghan Markle, durante su estancia en su viaje oficial a África que ha debido de volver locos a todos, a sus incondicionales y a los que serían capaces de “armarles” un "impeachment" (palabra de moda ahora especialmente relacionada con un tupé muy americano) a las primeras de cambio. Y además dicen, los detractores, claro, que no venía a nada porque, por ejemplo,según la revista People, califica el beso de extraño y subraya que se produjo antes de que ambos se montaran en coches diferentes (sic).

Harpers Bazaar, a su vez,  describe el beso como adorable y asegura que con esa acción derritieron a muchos de los testigos. En el mismo sentido, The Sun califica el beso como “dulce”. 
Se suele decir que para gusto los colores, pero, visto lo visto, ha quedado clarísimo que parece que también para gusto los besos.

Y bien pensado, la gente está muy a falta de besos, especialmente en las Islas Británicas. Y si no que se lo pregunten a todos esos turistas dejados de la mano del Dios, hasta ahora, Thomas Cook, y que como pasa siempre a la hora de ganar dinero, lo hacen unos pocos, pero cuando hablamos de pérdidas a los pobres españolitos siempre nos toca pagar. Y tiene pinta que esta vez también habrá que hacerlo… Para una industria, la turística, que siempre mira y mima más al de fuera que al de casa...

Besos también se necesitan en el parlamento británico para que se quieran los unos y los otros. Al menos para que se separen del viejo continente sin pegar portazos, que siempre vienen mal a todos.

Y si de besos hablamos, a nosotros también, nuestros políticos nos tienen abandonados. Ni una caricia aunque sea en la espalda. Sólo siempre toqueteos junto a nuestra cartera… Y eso que los más cercanos parecen ser, esta vez,  los políticos vascos que por lo menos están pesando en ampliarnos la cocina, aunque eso también tenga muchas, todas, connotaciones machistas...

*FOTO: DE LA RED

lunes, 23 de septiembre de 2019

POLÍTICAMENTE INCORRECTO



Leo en una entrevista que Luz Sánchez-Mellado hacía ayer domingo en su colaboración en El País a Ana Morgade que “…En vacaciones me entra culpa porque siento que no estoy haciendo nada, como si no me lo mereciera. Hemos entrado en una dinámica en la que si no produces no eres interesante, no funcionas, algo va mal, y es un error. El aburrimiento es un campo fértil que nos estamos olvidando de cultivar…” 

Totalmente de acuerdo. Y si no que se lo pregunten a nuestros políticos que parece que todo lo que dicen debe de ser palabra de Dios, en especial el término “España”, que parece, entre otras cosas, que las izquierdas no deben pronunciar. Porque para los del centro, ya que en España la derecha ya no existe, hablar de España parece ser marca registrada, aunque para muchos "España" no vaya más allá de los colores de la correa de su reloj. O de esos adornos  que en algún lugar de su pecho decoran sus polos planchados por la "kelly" de turno.

Cuando este vecino trabajaba siempre tuvo muy claro el valor de, en vacaciones o fines de semana, "no hacer nada". A lo que se afanaba con grandes esfuerzos. Porque ya sus jefes dejaban restos de chantajes emocionales para que te fueras a casa, pero siempre con telas de araña que intentaban enredarte para que sintieras que te habías dejado algo sin terminar y que en cualquier momento el negocio de los que te trataban como si fueras casi de su familia, pudiera sucumbir por tu presumible inoperancia, aunque el jefe de los jefes no supiera prácticamente ni que tu existieras.

Ya perdonaréis, el vecino ha vuelto aunque no deseaba hacerlo de esta manera. Pero quizás hay días, hoy debe de ser uno de ellos, en que no te apetece maquillar los brillos o las sombras que también forman parte de ti, recordando ese dicho tan español de que "el mejor escribano echa un borrón". Y está un poco harto de que España no sea también de quien la trabaja o discrepe de modos y formas, y sólo parezca que tenga que ser de los bien peinados del centro.

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viernes, 6 de septiembre de 2019

¿MANERAS HURACANADAS?


Sorprender a este vecino del mundo es cada vez más difícil teniendo en cuenta, en especial, de cómo está el panorama actual de que el que no corre vuela para hacerse con ese minuto de gloria  que las nuevas tecnologías, con sus redes sociales, brindan en cada momento en una especie de atalaya que parece invitarte a gritar en el Finisterre de lo todavía conocido
Por cierto, oí ayer que alguien ha definido a Twitter y similares como que cada vez se parecen más a quedarse sólo tras la última copa en un bar a las cinco de la mañana, y me parece acertadísimo.

Esta especie de reflexión con la que he comenzado este post, viene a colación a que hace dos o tres días, otra vez fui superado por unas imágenes de los informativos televisivos en los que se veía a “nuestro” cocinero y pica en el Flandes norteamericano, José Andrés, en una especie de auto-vídeo luchando con su O.N.G., contra todos los elementos naturales desatados en unas Bahamas de pesadilla a causa del huracán Dorian, y eso que en realidad él se encontraba todavía a unos ciento cuarenta kilómetros de distancia.
Me sorprendí a mí mismo diciendo delante del televisor un “¿Realmente es necesario todo esto?”. Y todavía me lo sigo preguntando.

No he oído a nadie cuestionándose este hecho, no el fondo en realidad, sino esas maneras de película catastrofista que en su momento, años setenta, se rodaban en un modernísimo, para entonces, TODD-AO Y 70 MM, que era como el echar la casa por la ventana en lo último de lo último.
Y comentándolo con un amigo como recurso antes de tumbarme delante de un psicólogo, éste me decía que “eso” son maneras a la americana, norteamericana en realidad. Y no le falta razón.
Porque nosotros, el españolito de a pie, es de ayudar, en realidad siempre somos de los primeros en apuntarnos a todo, pero más en el sentido de que “uno hace lo que tiene que hacer”, pero sin grandes alharacas, aunque luego salga el secretario de turno de un departamento de cualquier ministerio poniéndose la medalla también de turno.

Habrá que quedarse, ya para terminar, con ese socorrido “el fin justifica los medios”, pero a este vecino del mundo le seguirá chirriando algo en su interior…

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miércoles, 4 de septiembre de 2019

IBON MARTÍN, UN GARY COOPER DE LAS LETRAS



Lo bueno, y lo malo, que tienen ahora las redes sociales es que te enteras de muchas cosas, casi a tiempo real, y tienes la sensación de que forman parte de tu familia personas que por una u otra razón admiras, o al menos te intrigan tanto como para formarte una opinión de ellas.

Hoy me he topado con la noticia de que un escritor donostiarra, Ibán Martín, cuya novela más famosa puede ser “El faro del silencio”, va a editar una nueva novela, pero esta vez en una gran editorial, en lugar de tener que auto-editársela, como ha sido el caso hasta ahora. Y pasar de una tirada de unos diez mil ejemplares, prácticamente solo en Euskadi, a una edición que, como diría uno de los personajes de “Toy Story” pudiera llegar hasta el infinito y mucho más.

Ibón Martín no es de mi familia pero es de esas personas que al enterarme, hace ya mucho tiempo, un poco de su historia, quizás solo puedes decir “que tiene un buen par”, porque decidirse desde un principio a vivir de lo que escribes por lo menos merece el calificativo de valiente, de, para los más mayores, un Gary Cooper de “Sólo ante el peligro”.

Hace tiempo que comprendí que siempre es mejor admirar/amar que odiar, porque lo segundo siempre te destruye.
Quizás, ahora es el momento de que lea la novela de intriga arriba mencionada, que hace un tiempo compré, y que me vigila con cara de esperanza desde mi mesilla.

Entre tanta noticia de políticos que solo miran su trasero y no los problemas de la gente que les votó, habrá que alegrarse de pequeñas noticias como la ahora comentada.

De todas maneras, y mirando desde la atalaya que dan los años vividos, seguimos como en las épocas de Manolo Santana y Severiano Ballesteros. La gente en España se tiene que seguir buscando las habichuelas por su cuenta, porque si recorres los cauces normales, como mucho, serás un trabajador temporal, o falso autónomo, que llegará a la edad de la no-jubilación. Por eso este vecino del mundo prefiere fijarse en el polvo de estrellas que destilan algunas noticias, que  buscar el oro de El Dorado. Siempre se es si no  más feliz, sí un poco menos pesimista.

¡Enhorabuena Ibon!

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domingo, 1 de septiembre de 2019

EPÍLOGO A UN VERANO


Uno de Septiembre y parece, al menos es el sentir de este vecino del mundo, que ya se ha clausurado el verano, y lo que es peor aún, sin la banda sonora del "Final del verano" del Dúo dinámico.

Un agosto que se puede resumir con un Plácido Domingo  que han intentado, no se sabe bien  en realidad quiénes pueden estar detrás, que entre en barrena y que las élites de ese mundo, al que él ha puesto durante muchos años su banda sonora operística, se resisten a dejarlo caer, no vaya a ser el preludio de un efecto mariposa que ponga en solfa todo su mundillo de oropeles y aparentes buenas maneras.

Un mes, este agosto que acaba de morir, en el que hemos aprendido inglés, al menos a decir “Open Arms”, y sueco, a hacerse el, como lo están haciendo  la gran mayoría de países que integran la Comunidad Económica Europea y su actitud con el problema de la gente que llega huyendo en todo tipo de objeto supuestamente flotante.

Un mes canicular por excelencia que sin embargo, al menos sentido por este vecino, lleno de frialdad no solo en lo concerniente al “comportamiento europeo” con respecto a un problema humanitario, sino también a ese ir y venir de la Familia Real para visitar a Juan Carlos I tras su triple bypass. 

No se si será esa foto de la Familia Real perfecta, perfectísima, y sin "fotochop", ante las puertas del Quirón (del que se resalta ya más el nombre propio que el que sea un hospital), o el hecho de "estar de visita”, incluida la reina emérita.


Uno, que es muy mal pensado, y cada año que cumple lo es más, no puede dejar de preguntarse a quién le habrá tocado el pasarse muchas horas al lado del convaleciente. Más que nada porque así se sabría si lo ha hecho por cariño o por el vil metal. Llámenme cotilla, pero el que esté libre de pecado que tire la primera piedra…

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viernes, 30 de agosto de 2019

POST EN OBRAS


Antes de nada, tranquilizar a todo aquel o aquella que ha podido pensar que le ha ocurrido algo a este vecino del mundo. Está sano y salvo, o al menos, no vamos a pedir peras a Luis del Olmo, tan sano como estaba el 15 de agosto, que es el último día que escribió su último post por ahora.

En contraposición a todas esas it-girls o bloggers  que han bombardeado estas vacaciones con todo tipo de fotos dando pistas de dónde se encontraban, se supone que para dar un poco de envidia, este vecino ha preferido no decir ni que se iba de vacaciones, más que nada por aquello de “piensa mal y acertarás”, y no dar pistas o facilidades a los amigos de lo ajeno. 

La casa de este vecino no tiene nada que ver con ninguna de las de Bertín Osborne, y sí más con la idea de aquella ministra de construir pisos de 30 metros... Sin embargo, es fácil de comprender que a nadie le hace ninguna gracia que un tercero  se pasee por su casa saltándose a la torera los principios básicos de privacidad.

Se empezó con los selfish, o autofotos, y se acaba con que muchos en su afán de ampliar su minuto de gloria en las redes sociales, hacen retransmisiones en directo de toda su vida.  Este vecino,  y seamos sinceros, la mayoría, bastante tiene con lidiar con su vida, como para encima practicar lo que decía aquel antiguo anuncio de la tele, de "busca, compara y si encuentras algo mejor, compralo".

Entre la no-política de este país y los cantos de sirena que hablan de una pronta crisis, este vecino ya ha quitado de su entorno una vez más, todo objeto cortante, por si le entrara ganas de hacerse la manicura de  venas...

Al final, y como coach de mi propia vida, tendré que reconfortarme nuevamente con esa idea de que lo positivo es que ni vivimos eternamente, ni hay cuerpo que lo aguante. De la idea de que esta vida es un pañuelo, siempre me quedaré con la certeza de saber quienes son los mocos: Todos nosotros.

Este vecino tiene la sensación de que acaba de hacer algo que está rotundamente prohibido y es llenar una bolsa de basura mental, abrir una ventana, y arrojarla al río de la vida que pasa por debajo. Demasiados días sin estar con vosotros. Ya perdonaréis...

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jueves, 15 de agosto de 2019

15 DE AGOSTO, FIESTA NACIONAL...



Hoy es 15 de agosto. Llegó el día de los días. Fecha que sirve de baremo para muchas cosas. Para ver cómo de derrochadores hemos estado, por ejemplo, durante nuestras vacaciones. Es curioso que nos tengan que decir cuánto nos hemos gastado los españoles en vacaciones, como si cada uno de nosotros no lo supiera ya: más de lo que nuestro contable, si tuviéramos uno, nos hubiera recomendado gastar.

Uno de los pensamientos recurrentes para este vecino del mundo tal día como hoy, generalmente sobre las once de la noche, cuando ya tienes los tímpanos con más ruidos que una caracola jubilada por el mar,  es preguntarse de dónde sale tanta gente, como si hubiera un "paridor general" de merodeadores de todo y para todo. 
Más de una vez he solido responderme con aire serio, para que los chistes entren mejor, que seguro que el ayuntamiento en el que estoy en ese momento, tiene algo que ver en la cantidad de gente, contratando a modo de extras en una película, a muchas personas para rubricar con ello que ese lugar debe de estar bien para atraer  a tanto cazador de momentos vacacionales.

Siempre me pregunto tal día como hoy el por qué de esas ansias que nos entran en querer cenar en una terraza expuestos a todos y a todo, incluyendo porquerías que puedan aterrizar sobre nuestras viandas. Somos capaces de hacer cola durante mucho tiempo mientras escrutamos, más que miramos, a los que ya están calentando nuestro asiento, deseando íntimamente que huyan despavoridos nada más probar el primer plato.

Día, hoy 15 de agosto, en el que tienes que tener en cuenta, los mismos hosteleros te lo recuerdan, de que no te van a poder atender como sin duda te lo mereces, porque hay  mucha gente, y alguno de sus camareros ha fallado por una indisposición repentina que  hará que tengas que esperar más de la cuenta, pero que no se notará a la baja a la hora de pagar “la dolorosa”.

 Y es que como suelen decir los más sabios del lugar una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa”. Y, ya para terminar, día en el que se suele decir “más de la mitad de la población española está disfrutando de las fiestas”,  y este vecino siempre se pregunta qué trinchera es la suya en la guerra de las vacaciones…

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