viernes, 9 de mayo de 2014

MENSAJE ASÉPTICO Y CLARO

A estas alturas del año, y cuando todavía parece que fue ayer que nos estábamos quitando las últimas serpentinas navideñas del tejido epitelial, por aquello de la calvicie del vecino, resulta que ya estamos más cerca del verano que de comer castañas, y que junto al eterno olor a salitre al que siempre va ligado una ciudad besada por el mar, otro año más ya tenemos  el cartel para el próximo Festival de Cine.
Y como diría el chiste, el cartel del festival está, y cómo está. Un cartel sobrio él, austero él, que va a lo que va él, centrando el foco de atención en las palabras, y es que no hay otra cosa.
Al verlo me ha recordado a cuando te preguntan por una persona, que tú ya has conocido y que sabes que es no muy agraciada, pero que no quieres hacer daño, y dices eso de “muy simpática”. Pues eso, es muy aséptico, que va a lo que va, y que el mensaje nunca puede ser equívoco, porque no hay otra cosa. Si se buscaba eso, pues que se ha logrado, pero ahora viene eso de “para semejante camino no hacen falta alforjas”. Es decir que la obra ganadora es esa, y luego tanto los artistas como los que la han elegido, la podrán vestir con todo tipo de frases sugerentes como “Un cartel clásico para un festival ya consolidado”.También habrá aquellos que utilizarán el término tan socorrido ahora de "minimalismo", y yo siempre me acordaré de aquellos exámenes de pequeño, dejando la hoja medio en blanco. Resulta que era minimalista y ni mi padre ni yo lo sabíamos...
Pues eso, que he conocido a la novia, y es muy simpática, pero que yo me quedo con mi Santa, porque entre otras cosas no ronca, y ésta vaya usted a saber, que a lo mejor siendo un cartel, a lo peor destiñe. Eso sí, desde el punto de vista de lo que ahora se llama “merchandising”, van a quedar unas tazas y unas T-shirt muy apañadas.
Todos sabemos que entre una película entretenida y una obra de arte, hay una diferencia, que nadie sabe lo que es pero que está hay. Lo mismo ocurre con el cartel de este año, académicamente será  perfecto, pero no creo que decore ninguna de las dos habitaciones que tengo. Eso sí, me acordaré de él, que seguro, seguro, en el fondo es ese el mensaje.
Es que ya no me quedan ni serpentinas de fin de año que quitarme, y para ver el “marco incomparable” me temo que me tendré que acercar al sitio en el que se encuentra, porque en el cartel de este año no hay ni una referencia, y quizás sea mejor así, aquella persona que lo quiera ver, que se acerque a la ciudad. 
Por cierto, quizás el mismo cartel anunciador sea, al final, toda una metáfora sobre la crisis, vaya usted a saber.

*ILUSTRACIÓN: CARTEL GANADOR DE ESTE AÑO

jueves, 8 de mayo de 2014

LOLA FLORES Y EL GRAN MAGO

Esta  época, la primavera, es mala para todo tipo de alergias, incluyendo la Declaración de la Renta, porque qué hay más característico en estos meses que confesarte al fisco.
Debe ser entonces que por ser meses de alergias varias, la Diputación de Guipúzcoa, comenzando la casa por el tejado, estudiará si hacer público la lista de "grandes defraudadores fiscales", una vez que, y aquí viene la explicación de comenzar la casa por el tejado, de que el pleno de las Juntas Generales aprobara unánimemente, ayer, miércoles, una propuesta en esa dirección. En este punto habrá que conjugar, se supone, la lucha contra el fraude fiscal y la Ley de Protección de Datos.
A este vecino, todo lo que sea claridad e información le parece bien, lo que ocurre es que con la sabiduría que te van dando los años, este mismo vecino siempre sospecha cuando "el contrario" propone algo que en apariencia es bueno, y no deja de pensar en “algo debe de querer a cambio, o algo debe de buscar en ello”. Y este caso no podía ser menos.
La finalidad está clara, época de declaraciones, y no de amor precisamente, conjugas con esa célebre frase española de “cuando las barbas de tu vecino veas cortar…” y obtienes un temblor en tu cartera que te hace contar de todo al Gran Hermano Hacienda, menos la lista de los reyes godos, porque ellos se supone que no tenían que declarar, pues ellos mismos eran su hacienda.
A este vecino, y mirando desde su atalaya, se le ocurre, que puestos ya, los gobiernos deberían de hacer listas de todo, como cuántas becas se han ido dando por año y por persona, lo que se ha ido acortando, por ejemplo, este año, cuándo se les pagaba antes, cuándo se les paga ahora, cuántos han tenido que dejar de estudiar porque no les llega.
Lo dicho, se deberían hacer todo tipo de listas. Entre otras cosas se iría reduciendo el paro, porque cada autonomía necesitaría ingentes cantidades de gente para apuntar todo y de todo.
Pero una lista que a este vecino le preocupa mucho, porque estaría sin duda incluido en ella, es una relacionada precisamente con Hacienda:
¿Cuántas personas han dejado de hacer declaración de la renta porque si tienen que dar datos, lo único que van a poder dar es pena? Me imagino que esa lista estará siempre en el Reino de la Utopía, junto con la lista, por ejemplo, de los ciudadanos dependientes, porque de estas listas ningún gobierno  puede sacar dinero, ni dar miedo al que está incluido en ella, ya que hace tiempo que éste comprendió que más miedo da la vida.
Todavía, y ya ha pasado el tiempo. estamos en la época en la que se apuntaba con el dedo a Lola Flores y su “que todos me ayuden con una peseta”, y como en cualquier truco de magia, mientras el gran mago dirige la atención a un lado del escenario, en el otro siguen ocurriendo cosas jugosas, siempre ajenas al común de los mortales. 

*FOTO: DE LA RED

martes, 6 de mayo de 2014

EL DIABLO Y SU RABO

Mi madre siempre ha dicho eso de que “cuando el diablo no sabe qué hacer, mata moscas con el rabo”. Y de eso se ha acordado este vecino cuando se ha enterado de que en Rusia, como si no tuvieran suficiente con la que está montada en Ucrania, se va a castigar a todo aquel que utilice palabras malsonantes en los medios de comunicación, películas, piezas teatrales, espectáculos, conciertos, libros y obras de arte.
Este mismo lunes, Vladimir Putin ha promulgado una ley, que entrará en vigor el 1 de junio, con multas de 2.000 - 2.500 rublos (40-50 euros) para particulares, entre 4.000 - 4.500 rublos (80-90 euros) cargos públicos, y entre 40.000 y 50.000 rublos (800-1000 euros) para personas jurídicas. Y, curiosamente, debido a esta ley, y desde nuestro punto de vista, en castellano naturalmente, decir su apellido ya podría costar algún disgusto. Según parece expertos filólogos serán los que determinen si  las palabras o expresiones empleadas en cada caso son merecedoras de sanción, que irónicamente lo veremos como una manera curiosa de crear más puestos de trabajo.
A partir de ahora, y según la nueva ley, no debe de haber palabras malsonantes en actos públicos (artísticos, culturales, o de entretenimiento). Con relación a las películas, cintas conteniendo diálogos con “tacos” o palabras soeces,  no recibirán certificados para su exhibición en cines.
De todas maneras, puestos a insultar o hablar mal, lo importante en realidad nunca es el, al menos desde el punto de vista de este vecino, el significado de una palabra, que también, sino la intención con la que se dice. Porque malsonante, como todos sabemos, viene literalmente de “sonar mal”, y qué diferencia hay entre los fonemas de “puta, ruta, fruta”, todos suenan de una manera bastante similar.
Es conocido eso de que los niños siempre dicen la verdad, pese a quien pese, y desde su mentalidad hay momentos en que ellos expresan, aún sin saberlo, verdades como templos.
Este vecino conoce a un mocetón ahora, niño en el momento de lo que va a relatar, y que se supone que por haberlo oído alguna vez, atribuía a palabras acabadas en “ón el poder del insulto. Por eso, cuando se enfadaba, y empezaba a soltar una retahíla de improperios, según su mentalidad, para acabar con broche de oro, utilizaba su insulto más sonoro, la palabra “salchichón”. 
Según la nueva orden establecida por Putin, esta palabra pasaría la criba establecida, pero para el niño de entonces, “salchichón” solo hubiera ido dedicado al peor de los hombres malos, dicho además, y ésto es lo importante, con toda su intención.
Y ya para terminar, quién no recuerda, las escenas de "El gran dictador", en las que en un idioma inventado, el gran Charles Chaplin, da toda una exhibición de insultos, sin que, en realidad, se entienda nada. Está claro que el Señor Putin nunca ha visto esa película, porque seguro que tendría otro concepto de la palabra y su significado


*FOTOGRAMA: "EL GRAN DICTADOR".


lunes, 5 de mayo de 2014

MR. WELLCOME Y EL FELPUDO

No sé por qué pero hoy me he acordado de una persona que conocí hace ya muchos años.
Siempre se ha dicho que para obtener el carnet de padre no hay ningún tipo de examen y, en realidad, así nos va. Y es que el padre, y es de suponer la madre, o viceversa, del susodicho, le puso el nombre de Bienvenido, y un nombre te puede marcar de por vida, y en este caso era una pura contradicción con patas, porque solo era bienvenido cuando se decía su nombre. Ser no era, me imagino que seguirá siendo, un mal tipo, pero yo me lo imaginaba siempre, siempre, inclinado, como una torredepisa cualquiera, y es que le tocaba estar entre dos aguas, soportando fuerzas opuestas.
Era jefe de nosequé en un hotel, y le tocaba mediar entre otros jefes de másnosequé y nosotros, los que éramos solo felpudos, porque estábamos postrados en el puro suelo, y nos pisaba todo el mundo.
Mr. Wellcome, como le llamábamos todos, al ser un sitio en el que había mucho turista, y por darle un toque internacional al tema, era el hombre de la eterna sonrisa. Llegué a pensar que en lugar de sonrisa, en realidad era un tatuaje, pero no lo pude confirmar.
La posición que adoptaba con nosotros más que de jefe era de padre, de padre de hijos díscolos y que les tenía que llevar por el buen camino. Propusieras lo que propusieras, él ya lo había propuesto antes, pero el tiempo le había quitado la razón por lo que era mejor “dejar el tema quieto” y ninguna innovación era tenida en cuenta.
He comenzado diciendo que no sabía por qué me había acordado de Mr. Wellcome, pero en realidad sí lo sé, al comprobar como esta mañana dos empleados de Laboralkutxa, chico y chica, estaban trabajando-hablando, con nadie en la parte de los clientes en el mostrador, y yo era el primero de la fila.  Un señor, jubilado, que venía de haber estado hablando, en una estancia oculta al vulgar de los mortales, con otro empleado, es de esperar que regando “sus dineros” para que sigan floreciendo, viéndome guardando una cola, de la que yo era el único integrante,  en lugar de ponerse el siguiente, y con el aire de superioridad que da el tener un buen colchón de ahorros, me dice con una sonrisa a lo Rouco Varela, es decir, que la sientes como una patada en la entrepierna, -Usted estará con la señorita me imagino-, y ella le ha recalcado que en ese momento no podía atender a nadie. El chico forzado por tener a una persona a menos de un metro le ha atendido rápidamente, y al terminar solo ha dicho “listo”. Mientras el señor se iba, me he dirigido a él, y con un tono de aparente normalidad, le he dicho mientras se daba la vuelta:
-Ahora, comprendo todo. Por lo que ha dicho el joven, “listo”, usted se debe de llamar así, y además lo ejerce, porque se ha colado conscientemente, y ellos -mientras señalaba a los empleados, ambos con una sonrisa congelada, al estilo Mr. Wellcome – han sopesado las cuentas de ambos, y ahora ya sé que usted tiene más dinero que yo, y por lo tanto, razón en esta entidad.
El señor ha desaparecido con una agilidad que minutos antes no tenía. Los jóvenes, creo, continúan congelados.

*FOTO: DE LA RED


sábado, 3 de mayo de 2014

EL ARTE COMO LENGUAJE

Y cuando pensabas que la rutina se había instalado en tu vida, los milagros ocurren. El joven encargado de la tienda en la que compras los lienzos de tus futuros cuadros, y sin venir a cuento, te dice que ha visto  tus pinturas, y que le gustan mucho.
La verdad es que nunca le he dado la dirección de mi exposición virtual, y no sé cómo la ha encontrado, o simplemente ha sido el destino,  pero el caso es que me ha dicho que le gusta. Ocurre que uno es de la opinión de que en casa del herrero cuchara de palo, y que una persona que está todo el día rodeada  de objetos relacionados con la pintura debe estar un poco harta, y le tiene que apetecer desconectar. Sin embargo, le gustan, y eso es lo más parecido a un piropo que vas a conseguir. Llevas mucho tiempo ya, y sabes cuando “un me gusta” significa eso, o es el equivalente a “patético” en su versión políticamente correcta.
Uno no pinta para que funden un club de fans, sino para sacar lo que bulle en su interior, y o abres la espita para que salga lo que se mueve dentro, o muere antes de haber nacido.
Con la pintura me ocurre como con la escritura, que solo en el momento de pintar sé lo que quiero, porque voy quitando el blanco del lienzo para encontrar lo que se oculta en el interior.
Lo mismo ocurre con lo que escribo, lo descubro delante del folio en blanco. Es una sensación de dos personas en una, la primera escribe y la segunda lo lee, sin tener además ningún grado de empatía con el anterior. No le odia, pero tampoco le quiere caer bien diciendo cosas diferentes a lo que realmente piensa.
Quizás el arte sea un tipo de lenguaje que sale de las entrañas para ser entendido por las entrañas, por eso cuando alguien pregunta lo que has querido expresar, implícitamente te está diciendo que no se ha enterado de nada, porque cuando te acabas de enamorar, aunque sea la primera vez, sabes que “aquello” es amor, y no hacen falta más preguntas.

*CUADRO: "BARCAS EN REPOSO",  DE PATXIPE.

viernes, 2 de mayo de 2014

GESTOS CONTRADICTORIOS

Esto que voy a contar a continuación es real como la vida misma.
Como muchos de mis seguidores ya saben, durante muchos años este vecino estuvo trabajando en una empresa ubicada en un pueblecito de Guipúzcoa, cercano a la capital.
Era pleno invierno, de hace ya más de diez años, y cayó una nevada impresionante. Quien más quien menos fue a trabajar por los medios que pudo, si fue, y uno de los trabajadores fue andando unos diez kilómetros, más o menos, para decir que no iba a ir a trabajar porque la carretera estaba muy mal e iba a tener dificultades para volver a casa.
Ni que decir tiene que en la empresa, ya que había llegado le dijeron que se quedara todo el día y que luego ya se buscaría la vida como pudiera para volver a casa. Que lo primero era lo primero, y ya se sabe que lo primero para una empresa es que tú, trabajador, vayas a trabajar, porque en ese caso, hasta el mismo empresario es menos importante.  Incluso será la única ocasión en que es menos importante.
No hace falta decir que en ese momento la cara del trabajador fue un auténtico poema al darse cuenta de la misma contradicción del gesto que había tenido al ir a trabajar.
Pues más o menos todo ésto vino a la mente de este vecino, cuando hace unos días recibió una misiva, muy bonita ella, muy cuidada ella, muy sorprendente ella, de su telefonía de cabecera, Euskaltel, que al ser presuntamente vasca, y con RH+ de pro, se supone que es el ojito derecho del gobierno autonómico de turno.
Según la foto que se adjunta, se puede observar que estaba todo preparado con muy buen gusto, y se componía de un cartón, también impreso, con los colores y símbolo de la empresa, y una hoja, doblada en tres, en la que gentilmente se informaba de que la empresa estaba orgullosísima de poder ofrecernos gratis dos canales más de televisión.
Fue leer todo ésto y subirle la tensión al vecino hasta un punto que le hizo sopesar la posibilidad de llamar al representante del Libro de los records esos, porque seguro que había batido alguno de levantamiento de tensión sin el mínimo esfuerzo.
Y es que hace muy pocas semanas este mismo vecino tuvo que realizar unas cuantas llamadas a esa empresa de telefonía para protestar porque había llegado a un acuerdo de lo que iba a pagar, y le estaban cobrando más. Pero no se pudo demostrar, porque, y palabras textuales de ellos, solo existe obligatoriedad de grabar las llamadas cuando se hace un compromiso de permanencia, y como no era el caso, no había pruebas, y por supuesto mis palabras, que eran exactas, para mí, claro, se las llevaba el viento.
Estamos hablando de una diferencia de unos ocho euros, no más, pero que para este vecino todos los meses supone muchísimo.
Pues como si el cabreo no fuera suficiente, mandan esta bonita publicidad, que no hace falta decir es un auténtico derroche de dinero y tiempo, de los que tienen que imprimir, preparar cada uno de los “juegos” y envío correspondiente. Una auténtica contradicción con la política de abaratar gastos que se nos inculca por todos lados, porque además no es necesario que se sepa ésto para recibir los nuevos canales, ya que se codifican desde la misma empresa, y a ti, como consumidor, te aparecen en tu televisor, sepas de su existencia o no.
Además, este vecino está convencido de que se han visto forzado a ello, a ofrecer más canales gratuitos, por la actuación de la competencia, y están haciendo de la necesidad, virtud.
Lo mismo pasa no solo en las empresas sino en la política en general. Se está recortando de todo, y aunque el gobierno nos cuente milongas, no hay signos evidentes de una recuperación, porque los puestos de trabajo que se van creando, en cuanto a condiciones y salario, no tienen nada que ver con los de antes. Sin embargo, ellos siguen con sus reuniones en todo tipo de sitios y sin bajar su tren de vida durante el trabajo, hoteles de alto standing, coches de alta gama... Y otro tanto se puede decir de los representantes europeos, muy importantes ellos, muy rigurosos ellos, que son incapaces hasta que les tomen en serio en el conflicto de Ucrania.
Y mientras tanto la tormenta social no escampa, y ya no sabes si quedarte en casa o salir, como aquel trabajador, porque hagas lo que hagas, siempre, siempre, ganan ellos.

*FOTO: DE LA RED


jueves, 1 de mayo de 2014

EL DÍA QUE ME ENCONTRÉ CON BOB HOSKINS

Hace dos días, como de tapadillo, nos ha dejado un actor muy especial para muchos de los que amamos el cine. El actor británico Bob Hoskins se nos ha ido, así como sin darle importancia, porque él nunca fue de los que necesitaban grandes focos en las alfombras rojas. Lo suyo, en general, era dar la réplica al bueno, y hacérselo pasar de todos los colores durante la historia. Pero, aun así, tenía algo que hacía caer simpático, por muy malo que fuera durante toda la película.
Tenía un algo pícaro que nos hacía tomar un poco a guasa, y nada en serio, lo que hicieran sus personajes, y que fue muy bien usado por el director Robert Zemeckis para el rodaje de ¿Quién engañó a Roger Rabbit? A destacar una tremenda interpretación en esta película, teniendo en cuenta además de que la mayoría de las escenas fueron completadas por el departamento de efectos especiales, meses después, sin olvidar, que una de las que le daba la réplica, era una despampanante mujer, de esas de corta y rasga, y en este caso, también de pinta y colorea, al ser un dibujo animado.
Y es que, desde sus orígenes, ni el Señor Hoskins, ni “su chasis”, 1,68 cm de altura, y poco pelo, estaban hechos para grandes superproducciones, y sus comienzos fueron alejados de toda experiencia académica, ya que se tuvo que buscar la vida desde los quince años. Pero, en realidad, fue un todo terreno, desde sus inicios.
Este vecino no va a hacer una larga lista de sus películas, porque en ningún momento ha sido lo que le ha movido a escribir estas líneas, sino que por aquellas cosas del destino, en un momento de nuestras vidas, coincidimos en el mismo sitio, y un amigo me comentó, tiempo después, que muy bien podíamos haber pasado por hermanos, por un cierto parecido físico, aunque en todo caso, y por razones del calendario, él hubiera sido mi hermano mayor.
Un sábado por la tarde de 1979/80, en una de las callejuelas que componen, el conocido Soho londinense, tuve la suerte de verle durante unos minutos, en un descanso del rodaje de una de sus películas. El actor salía de una discoteca, en la que se habían rodado algunas escenas, y fue todo amabilidad y sonrisas para un público que le comenzaba a conocer especialmente por la televisión. Es una pena que todavía no existiera el teléfono móvil, por aquello de la facilidad para poder haber inmortalizado el momento, pero siempre le llevaré en el corazón que es al final donde verdaderamente tienen que triunfar las personas.
Si alguien quiere disfrutar del arte del Sr. Hoskins,  no deje de ver "El largo Viernes Santo", junto con ya entonces otro valor ascendente de la escena británica, Helen Mirren, y la impagable "Mona Lisa" de Neil Jordan, cine del bueno. 
Descanse en paz un gran actor y un buen ejemplo para actores en ciernes. Descanse en paz Bob Hoskins, por siempre en mi corazón.


*FOTO: DE LA RED

miércoles, 30 de abril de 2014

"ACABE CON ELLAS"

Este vecino del mundo si algo no se considera es “carca”, y no va a caer en el tópico de considerarse “moderno”, porque en ese caso cabría la pregunta “con respecto a qué”, pero sí “abierto de miras”, y ayer lo que presenció en el programa “Hable con ellas” no tiene nombre, o al menos uno que se pueda definir a según qué horas.
En primer lugar, este vecino debe de confesar que es un programa que, en su opinión, ha nacido muerto, o si se quiere ser menos negativo, que se ha hecho la casa por el tejado, prestando menos atención al “contenido” que al “continente”, y en un programa que se supone es de entrevistas, a gente más o menos famosa, eso es importante.
Se ha reunido a un grupo, cinco concretamente, presentadoras de lo más variopinto, que para el gusto se hicieron los colores, sin embargo, el problema es que para lidiar con un entrevistado, quizás cinco capotes desvíen la faena.
De todas maneras, lo de ayer no fue de eso, sino de que la cadena quiere que ese programa “chute” sea como sea, y para eso pasaron una llamada, porque  existe “el filtro”, que no es lo mismo que la censura, y no filtraron la llamada, para evitar lo que pasó, luego es probable que el programa lo quisiera.
Alguien que se identificó como el encargado de las portadas de “Interviú” les proponía a las cinco una portada juntas, pero luego se podía negociar con cada una de ellas, aunque era más que evidente que la que más interesaba, al menos a juicio del que realizó la llamada, era la conocida como “la americana”, Alyson Rae Eckmann, no por llevar esa prenda, sino por ser de Estados Unidos, que además fue la única que se dejó querer.
La mayoría de las caras de las presentadoras eran un poema, y no precisamente de amor, sino de “tras tantos años de lucha contra el machismo, ahora esto”.
Este vecino está totalmente convencido de que, al menos de puertas para adentro, eso no va a quedar así, porque fue denigrante, para ellas  naturalmente. Hubo un momento en el que se habló de pares de tetas como si se hablara de pares de peras en un mercado, y seguro que a esas cinco personas, a esos cinco seres humanos, les ha costado mucho esfuerzo llegar a donde están, que visto lo visto, este vecino, y ellas mismas, ya no saben dónde están.
Lo que ocurre es que hay un momento en que hay que dejar a un lado “la buena educación” y plantarse, en directo y sin tapujos, porque puede llegar un momento en el que cambie el título del programa a “Acabe con ellas
Y si la semana pasada Yolanda Ramos hizo subir la audiencia al tener un rifirrafe con José Luis Moreno, un verdadero atraco a mano armada, al menos en apariencia, “porque tienes una deuda conmigo desde hace muchos años”, esta vez ya están involucradas todas ellas, y eso no es una manera, al menos para este vecino, de hacer valer un programa.
Este vecino solo tiene un juicio más amplio, por lo que ha visto en la televisión, de Sandra Barneda y Natalia Millán, muy, muy bueno por cierto,  porque a las otras presentadoras prácticamente él nos las conoce, y siempre hablando de trayectoria profesional, aunque no pone en duda que la tengan, y “sacrificar” una imagen, su imagen, por un programa, no debería ser negociable, cuando todos sabemos, además, que hablando de mujeres, al final siempre está en juego la imagen de “la mujer en general”, aunque no sea justo.

*FOTO: DE LA RED

martes, 29 de abril de 2014

SUEÑOS FARAÓNICOS A LA MADRILEÑA.


Mi vecina del quinto me ha dicho que si quiero promocionar este blog, y que me lea muchísima gente, lo que tengo que hacer es enrollarme con una famosa, o famoso, que vaya “usté” a saber,  y salir en los programas del corazón.
En realidad, no sé si me va a salir rentable.  En primer lugar porque La Nuri, mi sufrida, no lo va a entender, y especialmente por algo que últimamente parece que no vale nada, y es la “dignidad”.
Estamos, con eso de la aldea global, en un mundo en el que si no lloras no mamas, y como ahora a todos nos ha dado por llorar, es demasiado cansado y cansino conseguir que a todos se nos haga caso, y ya no se sabe qué hacer para atraer la atención general de los medios.
Todo eso ha debido de pensar, la Señora Botella, alcaldesa de la Villa y Corte,  aunque me parece mucho pensar para ella, al presentar hoy junto al grupo del Hipódromo de la Zarzuela, una carreras de caballos en plena Castellana para el 11 de Mayo, mismo día, que todo hay que decirlo, del cumpleaños del que ésto subscribe, aunque parece que este evento no ha tenido nada que ver.
Según las informaciones “Las carreras se disputarán sobre una pista montada con toneladas de arena y fibra para emular las mismas condiciones que hay en los hipódromos. El volcado se hará sobre una tela geo-textil que se colocará en primer lugar para evitar la filtración de tierra en el asfalto.”
Tanto gasto, aunque fuera patrocinado por alguna firma que corra con los gastos, para conmemorar los antiguos acontecimientos que se celebraban en ese mismo sitio, no tiene sentido, teniendo en cuenta las declaraciones realizadas en más de una ocasión tanto por la Señora Botella, como en su momento por la Señora Aguirre, que siempre se han quejado, cada vez que el pueblo sale a las calles madrileñas, para hacer todo tipo de reivindicaciones, por el supuesto trastorno que causan.
La diferencia ahora es que “toma la ciudad” la que lleva la sartén por el mango, y como ya no puede promocionar “a relaxing cup of café con leche in la Plaza Mayor”  porque el sueño de las olimpiadas se les fue al garete, todo tipo de sueños faraónicos son válidos para distraer la verdad de unos ciudadanos que están a falta de muchas cosas, especialmente de comprensión.
Este vecino del mundo, nunca se las ha dado de futurólogo, pero está claro las declaraciones que puede hacer la Señora Botella para defender su actuación, y que son las mismas que hacen siempre sus “hermanos mayores” de partido:
El pueblo nos ha votado porque estaban de acuerdo con nuestro programa electoral, y allí se contemplaba ésto, y punto y final.
Por cierto, el programa electoral del Partido Popular se puede incluir entre las “leyendas urbanas”, porque todo el mundo habla de él pero nadie lo ha visto.
Otro paso más en una dirección anticuada de la derecha de siempre, de querer revivir gloriosos momentos de una época en la que la derecha lo era todo, y el pueblo se quedaba con las migajas, en realidad, desgraciadamente como ahora.
Habrá que regalar un diccionario a la Señora Botella, porque ella no lo va a comprar con su dinero, en la que esté subrayada la palabra “dignidad”, más que nada para que le suene.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 28 de abril de 2014

COGE TU SOMBRERO Y PÓNTELO...

No soy de esas personas que se hayan planteado alguna vez si hubieran querido vivir en alguna otra época, entre otras cosas porque hay lo que hay, y por mucho que se patalee no se van a modificar las hojas del calendario.
Sí hay, en cambio, algo que si echo de menos en la época en que vivimos: es el uso, o mejor dicho, la falta de uso de los sombreros.
Quizás por la cantidad de películas vividas en blanco y negro en la única cadena de televisión que entonces había, siempre me hubiera gustado vivir en un mundo donde el uso del “sombrero” fuera habitual. Lo que ocurre es que por falta de percha, o por exceso de ella, vaya usted a saber, nunca he creído que me iban bien los sombreros, y menos un “panamá”, uno de los reyes en el mundo del sombrero masculino, y “solo” he llegado al estatus de gorra.
Tengo un amigo que dice siempre que al que Dios no le da pelo, le da un bigote o una gorra, y quizás sea verdad.
De todas maneras, siempre me han gustado esas escenas del cine de los años cuarenta y cincuenta, en que al ir a cualquier acontecimiento, los periodistas llevaban su carnet de prensa enganchado en la cinta del sombrero.
Bond, James Bond, siempre ha sido más agente secreto cuando al entrar en el despacho de la Señorita Moneypenny lanzaba su sombrero a la percha. Siempre he estado convencido de que uno de los requisitos para ser agente con el cero cero por delante era el lanzamiento de sombrero, y que en cierta manera hacía sobrentender al espectador de que si con un sombrero se desenvolvía también, con una pistola tenía que hacer todo tipo de malabarismos.
¿Qué hubiera sido de la imagen de Juri Zhivago sin un sombrero de piel en su trasiego por las nevadas estepas rusas, o de la pintura de Eduardo Úrculo?
Aunque ya he reconocido anteriormente, que me he quedado en el estadio intermedio entre calva y sombrero, que es la gorra, el uso de ésta también tiene su  aquel, especialmente en un Donosti de viento y lluvia, cuya especialidad es la racha de vientos en horizontal, que no hay paraguas que lo soporte.
Además, y ya para terminar, lo bien que quedas cuando algún gracioso, que hay muchos, te dice eso de “menuda gorra llevas”, y le contestas con el desafiante y algo enigmático “mejor llevarla, que ir de gorra”. Con lo cual se demuestra que mientras te quitas el sombrero para expresar admiración, sin embargo, con la gorra puesta se puede joder, y mucho…

*CUADRO: “SKY LINE LA GRAN TENTACIÓN ", DE EDUARDO ÚRCULO


domingo, 27 de abril de 2014

NUEVA YORK Y PATA NEGRA (...A ESTAS ALTURAS DE LA PELÍCULA)

Ayer estuve en el cine viendo una película española, y no, no era “Ocho apellidos vascos”, de la que ya hablé durante su estreno (http://patxipe.blogspot.com.es/2014/03/euzkadi-tiene-un-color-especial-estas.html), porque hay más cine español, y muy interesante, tras la citada película.

La vida inesperada”, según un guion de Elvira Lindo, trata de un actor español, Juanito concretamente, que fue a Nueva York en busca de su sueño. Pasados bastantes años y sin el ansiado reconocimiento, su monotonía repleta de pequeños trabajos en lo que sea, para subsistir, se rompe con la llegada, llena de incógnitas, de su primo, y se nos presentará como la antítesis del protagonista. Sin embargo, la convivencia entre ambos irá descubriendo la realidad que hay detrás de cada uno de ellos.

Antes de nada he de comentar la parte mala, para este vecino, de la proyección, y es que la cinta estaba traducida totalmente al castellano. 
Hay que tener en cuenta, de que la historia al tratarse en Nueva York, debe de ser bilingüe, en los momentos en que los personajes hispanos interactúan con los americanos. Y todo ese trabajo interpretativo por parte de Javier Cámara, Raúl Arévalo y Carmen Ruiz, fue escamoteado. Me consta de que existen copias de la película en que las escenas comentadas están subtituladas, pero no fue el caso en los cines del centro comercial Max Ocio, cerca de Bilbao. En películas de este tipo debería de ser obligatorio su pase en versión bilingüe, ya que entre otras cosas, este vecino ama el sonido directo, y en este caso se pierde.
La película en sí, un proyecto que ha tardado Elvira Lindo en que cogiera cuerpo desde el 2002, merece muy mucho la pena. Es un “redescubrimiento” de un Nueva York, captado por la fotografía de Kiko de la Rica, melancólico, mediante encuadres diferentes,  y huyendo de grandes panorámicas.

Es una historia triste, pero llena de cucharadas de ricino realista, porque duro es el tener que confesarse que su tiempo de los sueños ya pasó.
Si el reparto español está sembrado con un Javier Cámara espléndido, y excelso en su aportación como showman cantando al final de la cinta, y un Raúl Arevalo “odioso” en su composición del personaje y significado, como contrapunto a su primo, la aportación de Carmen Ruiz, aunque aparentemente menor, le da ese toque de añoranza, cariño y cordura, a una historia de sueños por terminar. Por el lado americano, Sara Sokolovic saca de Raúl Arévalo, la verdad que se negaba a confesar, en un trabajo aunque corto lleno de búsqueda de cariño y comprensión.

El gran descubrimiento de esta cinta, este vecino tiene que admitirlo, es Tammy Blanchard. Verla te llena de una sensación de déjà vu, y es que es la reencarnación física de Judy Garland, a la que ya interpretó en una película para televisión. Los encuentros del personaje de  la Señora Blanchard con el de Javier Cámara es lo mejor de la película.
El trabajo de Jorge Torregrossa como director, está a la altura, sacando todo el jugo de un Nueva York que él también conoce, y huyendo de la postal, para llegarnos al corazón.

Este vecino ha de reconocer que ha tardado en deglutir la película toda la noche, pero ha merecido la pena, porque es una historia que te hace sentir lo que es la vida, con sus aciertos y sus fracasos.
A destacar también dos momentos, al comienzo de la historia con un “Soldados de Kazan”, delicioso, y especial para todo donostiarra que se precie, debido al genio, y nunca mejor dicho, de un Pablo Sorozabal extraordinario. Y la escena final, y no voy a destripar nada, cuando el personaje de Javier Cámara al buscar la mirada de su socio, en realidad está rompiendo con esa cuarta pared del espectáculo, y nos está mirando a nosotros.

El cine es caro, y no vamos a entrar en debates, pero no se pierda esta película, se lo digo de corazón, en el mismo idioma en el que habla esta cinta.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 26 de abril de 2014

EL PADRE CAÑETE Y LOS HOMBRECILLOS AZULES

La primera vez que vi a Don Miguel Arias Cañete, ahora ministro de agricultura y número uno en las listas para Europa por parte del PP, me recordó al Padre Abraham, y ya me imaginé que los Pitufos, con el tiempo, y como siempre, íbamos a ser nosotros. En sus últimas declaraciones ha descubierto la pólvora y quiere pintar a todos de azul, que no olvidemos es el color de su ideario/partido.
Ahora, el Padre Cañete se descuelga pegando el cante, como si fuera a grabar otro disco, éste dedicado a toda Europa, diciendo que para el día de los comicios tiene un truco, sabe cómo ganar, y por eso, en la Convención regional del PP de Baleares, ha llamado a los miembros de su partido a ser interventores el día de las elecciones para poder movilizar al electorado. Además, y por si alguien de su partido le malinterpreta, y llama a “todos”, con independencia del color, no solo a los azules, “apuntáis los móviles de quienes conozcáis y no hayan ido a votar y, a las seis de la tarde, hacéis rico a Telefónica o a Vodafone y los llamáis para que vayan a votar. Eso lo hacen los ingleses".
Claro que sí, los ingleses hacen eso, pero también hacen más cosas, como hacerse responsables de lo que se promete en la campaña electoral, y luego rinden cuentas, cara a cara con su grupo de votantes. Es similar a los médicos de cabecera, donde no prima el partido sino los nombres, una especie de "políticos de cabecera”. Solo que aquí, y con un total disimulo, se quiere poner a los votantes entre la espada y la pared, una total presión, y eso se hace en las “repúblicas bananeras”.
Además, con desparpajo “pitufero” habla de “hacer ricos a dos compañías de telefonía”, y es que a los banqueros ya les hemos pagado previamente entre todos, y ahora toca a otro tipo de grandes compañías, quizás ya preparando su posible retirada, como otros tantos políticos anteriormente, que ahora forman parte de importantes consejos de administración, cobrando una pasta gansa, en lugar de aprovechar su experiencia, dando “consejos gratuitos” por el bien del país.
Y es verdaderamente sangrante que en momentos en que se recorta en todo, incluyendo sanidad y educación, pongamos “barra libre” para llamar por teléfono a miles de personas para beneficio propio. Y no vale decir eso de que los fondos son del propio partido, porque al final siempre el dinero sale de “nosotros”, sin tener en cuenta “izquierdas o derechas, rojos o azules”.
Este vecino está seguro de que en pocas horas Don Miguel Arias Cañete dirá eso de que ha sido malinterpretado y que la culpa es de la mala leche de los oyentes que siempre, siempre, tergiversan sus palabras. Y es que, una cosa es grabar un disco para niños, y otra dar el cante y pitufar, te gusten los hombrecillos azules o no.

*COMPOSICIÓN: LA NURI

viernes, 25 de abril de 2014

SOBRE "SEÑALES" Y OTROS TEMAS

Esta mañana me he levantado y he sido testigo de una señal, y no me refiero, naturalmente, a las de tráfico. No sé si vosotros creéis en ese tipo de cosas, pero hoy he tenido una señal, y ha sido clarísima.
Como todas las mañanas y todavía medio drogado por el consumo de sueño nocturno, vicio al que seguiré “enganchado” toda la vida, he ido directo al balcón para “entrever”, entre párpado y párpado, el tiempo que hacía. Y en ese mismo momento ha sido, he visto la señal. El mismo autobús que me suele llevar a tierras alicantinas todos los años, incluido el número que identifica a esa específica unidad móvil, pasaba por delante de mi portal. Una señal clarísima de que pronto me voy de vacaciones.
Más de uno pensará que a este vecino le falta un hervor  por haber dicho lo anterior, sin embargo cuando alguien del gobierno dijo en su momento que se habían visto brotes verdes en la economía de este país, nadie le tomó la temperatura al propietario de esas declaraciones, y ha quedado claro que si vio los brotes verdes, como mínimo se confundió de campo, y éste debía de pertenecer a Francia o a Gibraltar, como ocurre cuando se habla de peleas entre  barcos de la Guardia Civil y policía gibraltareña, que ambas partes deben de tener mapas diferentes porque no coinciden nunca. Y ya metidos en el tema, este vecino se pregunta, ¿cuando alguien cruza la frontera española, sin papeles, en Ceuta o en Melilla, hasta dónde debe de ir para que la policía o guardia civil reconozca que está en tierra española? Más que nada porque este vecino cada día está más convencido, de que en cualquier momento se va a dar la circunstancia de que alguno de éstos, conocidos como sin papeles o ilegales, va a llegar huyendo hasta la mismísima Cibeles y le van a decir que por muy poco no está en terreno español.
Volviendo al tema de las “señales”, no sé si a alguno de mis lectores le pasará, pero este vecino más de una vez ha pensado en alguna persona, famoso o cercano, del que no había sabido nada desde hace mucho, y al cabo de pocos días ha sabido algo de él. Y como alguna vez la noticia ha sido el fallecimiento de alguien, en el caso del famoso, uno en el fondo se siente hasta culpable, de que por el mero hecho de pensar en ese famoso parece, que le haya puesto frente a la parca.
Está claro que si la señal se cumple en forma de vacaciones, la comentaré, pero como se suele decir, “a toro pasado”, por aquello de no dar pistas a los amigos de lo ajeno, y que se enteren de que mi nido está desprotegido.
Y es que una cosa es ver “señales”,y otra darlas para que se enteren los demás.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 24 de abril de 2014

UN ARMARIO, UNA ACTRIZ, UNA AUTOPSIA

Hay momentos en el que el mundo es de los valientes, y que aunque no sea ni el 7 de Julio, ni Sanfermines, hay que coger al toro por los cuernos, y dar un paso adelante, aunque si razonaras, quizás, tuvieras más que perder que lo que ganes en el intento.
Tengo la sensación de que en este “post” he comenzado la casa por la ventana. Es decir, primero este vecino ha sacado lo que le salía de las vísceras, para luego intentar explicar el por qué  de sus palabras, pero no quería en ninguno de los casos el dejar que se perdieran los sentimientos.
Por esas casualidades de la vida, uno empieza buscando por internet algo, y se pierde, o quizás simplemente eso que se ha dado en llamar el destino le hace llegar a otro lado, que ni siquiera estaba buscando.
Hace unos momentos he encontrado un vídeo, el que encabeza este artículo,  sobre un discurso de la actriz canadiense Ellen Page, que la gran mayoría del público conocerá por su papel en “Juno”. Por lo que este vecino ha deducido del contexto, sino es el 14 de Febrero, día de San Valentín, es de pocos días antes, durante un discurso ante la organización de Derechos Humanos en Las Vegas.
Lo fácil sería decir que en este discurso la famosa actriz sale del armario, pero es que es algo más que todo eso, o incluso el armario como tal sería apreciado, por sus formas, por cualquier anticuario que se precie. En tan solo ocho minutos, y solo lo he querido ver una vez antes de escribir, para hablar de impresiones que a este vecino le han salido del corazón sin pasar por el cerebro, porque quizás en el cerebro resida también el razonamiento, y eso pueda desvirtuar toda una declaración, de intenciones y de vida, de una persona, que es famosa, pero que eso es accidental, y solo es un ser humano relacionándose con los demás, en una búsqueda del corazón de las otras personas.
Ni que decir tiene, que aunque ya todos nos demos de modernos y de vuelta de todo, una persona, en este caso Ellen Page, que en cierta forma vive de su imagen tiene más que perder que ganar, al hacerse una autopsia de su alma delante de todos, porque ahora con una cámara ya estás en todo el mundo.
Imágenes como la de esta actriz luchando con su palabra por un futuro mejor, hacen a este vecino emocionarse al comprobar que el mundo puede ser más bonito con personas como ella que merecen la pena, y además, por su edad, acaba de cumplir veintisiete años, son todavía el futuro.
Este tipo de discursos son siempre para oírlos dos veces, porque la primera vez la emoción te embarga, y da gusto comprobar que en los tiempos en que vivimos, se pueda utilizar “embargar” en otra de sus acepciones.
Por cierto, no sé vosotros, pero yo voy a oír ese discurso, o esa bondad hecha palabras otra vez. Hasta mañana si me he recuperado.

*VIDEO: DE LA RED

miércoles, 23 de abril de 2014

UN TROCITO DE SHANGRI-LA

Hoy en alguno de esos periódicos digitales, y más tarde en emisoras de radio que “leen” esos periódicos, han hablado sobre la calle en la que sale más caro comprar un piso en España, y cualquier donostiarra, sin embargo, ya lo sabía desde hace muchísimo tiempo, porque es en el paseo de Miraconcha, en frente de la mismísima playa de la Concha. Y con esa noticia, hoy tristemente confirmada, se va al traste uno de mis sueños más íntimos.
Hay quien sueña con suecas, no de Sueca en la provincia de Valencia, sino de la mismísima Suecia. Otros, que por ejemplo tienen el alma blanca, sueñan con la décima. Sin embargo, para este vecino siempre ha sido su Shangri-La, su trocito de Edén, el sueño de levantarse por las mañanas, y salir a su mirador, precisamente en Miraconcha, con su calzoncillo descolocado, y mientras se lo coloca, el calzoncillo y todo lo demás, abrir los ojos, todavía somnolientos, y comprobar cómo se juntan una vez más el azul del mar con el del cielo.
Y lo triste no es pensar que nunca, al menos en esta vida, conseguiré mi trocito de Shangri-La, sino comprobar que los sueños tienen un precio, y que hay personas que los pueden conseguir sin parpadear. A este vecino se le plantea entonces que no debe de ser lo mismo los sueños de un "currela" que los de un multimillonario, que no es que tenga dinero en el banco, sino que es el propietario de una cadena de bancos. Y seguro, seguro, que el multimillonario te vendrá con la milonga esa de que él no puede ni soñar porque está todo el día currando, y que para él su sueño sería el poder tomarse una caña con sus amigos del alma.
Este vecino no puede negar, de que aunque al comienzo del post no pensaba en él, ahora le viene a su mente el Señor Blesa, que no sabe si habrá conseguido sus sueños, pero sí el dinamitar presuntamente miles de sueños de sus clientes, y algo muy, muy morboso, el sentar en un banquillo al juez que previamente le había sentado a él. Quizás por eso no hay duda, de que de España se puede decir que es la tierra donde cualquier sueño es posible, sobre todo si tienes mucho dinero, jeta y amigos apropiados. 

*DIBUJO: DE LA RED

martes, 22 de abril de 2014

LA PELÍCULA DE TU VIDA

Antes siempre tenías la sensación de que el “hoy” era el único obstáculo para llegar al “mañana”, sin embargo ahora, y pasados los años, y muchos, te agarras al hoy, por si no queda un mañana. Y es que a lo mejor el mañana no deja de ser una leyenda urbana, con la diferencia de que quizás es más probable que te encuentres con la niña de la curva, que con tus sueños cumplidos.
A medida que van pasando los años, y vas perdiendo amigos por el camino, te vas conformando con menos, es como si intentaras, al principio, que tu vida, hablando en el argot cinematográfico, fuera una superproducción multimillonaria, y al final te conformaras con hacer un documental con cámara en mano y de muy bajo presupuesto.
Y, quizás, la vida es eso, un documental que vas rodando día a día, contigo como protagonista y co-guionista, porque también hay que contar con las “estrellas invitadasque también van a contribuir en el guion para que la vida sea, en parte al menos, diferente a lo esperado. Pero siempre te quedará un recurso muy importante, para que el producto final, tu vida al fin y al cabo, quede muy apañado. Este vecino se refiere al humor, incluido el humor negro, porque a estas alturas de la vida no vas a descubrirte como racista. La chispa de la vida, y no vamos a hablar de esa bebida americana,  quizás sea el saber reírse de uno mismo, porque, eso, en cierta manera, hace mirarte desde fuera y ver a tu persona convertido en personaje. Y ya se sabe que mirando desde arriba siempre se obtendrá otra perspectiva, y es muy probable que sea mejor, o cuando menos diferente.
Al final no es que la vida nos haga más sabios, sino que en parte aprendemos a torearla, o siguiendo con el argot cinematográfico, a saber a hacer, con el presupuesto que tenemos, maravillas, o al menos, ir desechando escenas que no se van a poder rodar por falta de presupuesto, y con ello ahorrarse, aparte de dinero, que es muy probable que ni tengas, disgustos, porque ver venir quizás sea de lo más importante en esta vida, y eso sí lo da la experiencia, que siempre se ha dicho que es “la madre de la ciencia”.

*FOTO: DE LA RED



lunes, 21 de abril de 2014

UN CIERTO HALO DE MISTERIO

Antes de nada, un saludo a todos mis lectores, que no son pocos, y si me habéis echado de menos, es un buen síntoma. Por mi parte, en más de una ocasión he querido compartir lo que me estaba pasando, pero me prometí "solemnemente", me imagino que sería por aquello de la Semana Santa, que teníamos, vosotros y el vecino que llevo dentro, que desconectar estos cuatro días, para que no os sintáis pertenecientes, en cierta manera, a una secta, y quizás como esas parejas reñidas, para que el reencuentro siempre sea especial.
Para entrar en materia he de decir que todos aquellos cotillas, dicho con todo cariño, que quieran enterarse de los pasos del vecino durante esta Semana Santa se van a sentir decepcionados, porque no voy a soltar prenda. No ha habido nada especial, pero ocurre que más de uno de mis lectores se ha puesto en contacto conmigo, diciéndome que no creían nada de lo escrito los últimos días, de que iba a vestirme de Nazareno y “procesionar”, verbo  inventado últimamente, por lo que prefiero que, en ese caso, cada uno se invente mi historia en esos cuatro días, en realidad tres sin post, porque seguro que será más divertido, o ameno, que la realidad misma.
De todos modos siempre conviene crear un poco de misterio entre el escritor y sus lectores, como ocurría antiguamente entre las estrellas de cine y los espectadores. En cuanto nos dimos cuenta de que en realidad los actores, por muy americanos que fueran, estaban hechos de la misma materia que el común de los mortales, se perdió el glamour. Imaginarnos, por ejemplo, a un Gary Cooper en un mingitorio público acababa de todas todas con la aureola de “un solo ante el peligro”.
Por el contrario, a Agatha Christie siempre le siguió un halo de misterio, no solo por sus novelas, sino por aquellos días (tres semanas exactamente) que estuvo desaparecida, y de las que nunca quiso revelar su verdadero paradero, porque normalmente la verdad siempre desinfla una buena historia.
En el fondo cuando leemos a alguien siempre queremos dos cosas:
Que nos sorprendan, y que no nos digan la verdad, porque ésta siempre es o triste o aburrida. En realidad, todo lector lleva dentro un amante en potencia que siempre pide que le digan lo guapo que es y lo enamorado que están de él, o de ella.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 17 de abril de 2014

Y NUNCA MEJOR DICHO

Antes de nada, y como este vecino no quiere, ni creo que pueda, engañar a nadie, voy a advertir que lo siguiente no va a ser políticamente correcto. Por lo que los propensos a rasgarse las vestiduras, es mejor que se abstengan, por lo menos se ahorraran gastos de vestuario nuevo.
Como ya lo aconsejaba en días pasados, llevo varias horas vestido de Nazareno, y ésto es una bicoca. En realidad es una manera de invisibilidad, y te invitan en todos los sitios. ¡Vamos! Como si fueras un político pero sin pasar por las urnas.
Lo único engorroso es que en la “cofradía” en la que me he “agregado”, cada cierto tiempo nos tenemos que fustigar, pero en un descuido he manchado el látigo con tomate, de ese de freír, y por ahora está dando el pego. La única “pega”, y nunca mejor dicho, es que después de varias horas, ya me está entrando hambre, y de vez en cuando le doy lengüetazos al látigo, la verdad es que cada vez con más frecuencia, y la persona que está a mi lado, de la que no hace falta recordar que solo veo sus ojos, seguro que me está mirando cada vez más convencido de que los vampiros existen.
De todas las maneras, y con la experiencia que estoy viviendo, una procesión, en sí mismo, es una metáfora de la vida. Ves poco, porque con los agujeros en la tela, tu mirada es limitada, como la vida misma, y si eres religioso y animal político, peor todavía, porque entre las arengas que recibes por las dos partes, percibes el mundo por lo que te cuentan, en lugar de por lo que ves. ¡Vamos! Como en la procesión, que ya le tengo al de adelante “mártir” de tantos pisotones. ¡Y nunca mejor dicho!, otra vez.
Siguiendo con la comparación entre una procesión y la vida misma, lo de fustigarse, es obvio. Porque parte de los motivos  de que la vida nos vaya como nos va, es precisamente por nosotros mismos, que nos fustigamos con todo tipo de prejuicio y de infinitos “qué dirán”.
Por otra parte, tanto las procesiones como la vida, siempre la encabezan los mismos, y los demás vamos como borregos. Pero seguimos, porque nos es más fácil continuar en el rebaño que hacernos un camino por nosotros mismos. Eso sí, amparados en el anonimato que produce “la masa” somos capaces de hacer mil tropelías, porque luego con unos azotes tanto en el trasero, como en el alma, si no olvidado, al menos está todo reparado.
¡Lo dicho! Es probable que estos días los pase empalmando una procesión con otra. Es más fácil, y más barato.

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miércoles, 16 de abril de 2014

TONTOS DEL BOTE

Hoy se juega uno de esos partidos denominados “partidos del siglo, de este mes”, y para contentar a todos, diríamos eso de “que Dios reparta suerte”. Sin embargo, este vecino lleva unas veinticuatro horas, reconociendo minuto a minuto la “estulticia” de que hacemos gala. “Tontos” porque de un día para otro sacamos palabras nuevas, naturalmente en inglés, como si las utilizáramos de toda la vida, y optamos por rechazar las respectivas palabras en castellano.
A alguien se le ocurrió ayer denominar a la zona de esparcimiento creada en Valencia para los aficionados de cada  uno de los equipos finalistas de la Copa del Rey como Fan Zone, y desde ese momento, y al grito de “maricón-el-último” todos los medios de comunicación están repitiendo las mismas palabras, porque parece que “estar a la última” es ésto.
Este vecino no niega que en países anglófonos se refieran a ese lugar con esas palabras, pero con un idioma tan rico como el castellano, es de juzgado de guardia utilizar ese término.
Si tenemos una palabra sugerente, pizpireta y más española que una paella es “chiringuito”, que, además,  por el prolijo uso que se le ha dado, puede emplearse en diferentes acepciones, y el “chiringuito para los hinchas” no deja de ser molón y hasta un poquito “cheli”, pero ahora se lleva lo extranjero como indicativo de moderno. Y si nos dicen “país pobre” nos ponemos, por decirlo en fino, de mal café o incluso de “bad milk”, pero si nos dicen “poor country” parece que nos venimos arriba, cuando seguimos siendo igual de pobres, y además hemos hecho el ridículo, sin enterarnos, lo que es más ridículo todavía.
Si queremos que nos respeten en Europa, y en cualquier lugar, primero tenemos que respetarnos nosotros mismos, y utilizando cualquier palabra que suene a foránea, no vamos por el buen camino, porque si los extranjeros aprendieron a respetar nuestra “siesta”, o nuestra “fiesta”, que respeten también al “chiringuito” o a cualquier palabra que nos apetezca usar, porque de lo contrario nos tomarán por “tontos” pero no un tonto cualquiera sino al “tonto del bote” que eso sí es español, y además no tiene traducción. ¡Que se jodan!