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domingo, 9 de junio de 2019

¿LAS MUJERES NO DEBEN QUERERSE?


Ojeando esta mañana las noticias de estos días, hay una, que quizás por la misma prueba fotográfica que adjuntaba no es que haya centrado mi atención, sino que me ha secuestrado.

Esa pareja de chicas, que este miércoles pasado, se podía decir que paseando su amor por las calles londinenses (aunque pudiera teñir de cursilería el resto del mensaje, no es justo que lo hiciera cuando en una relación heterosexual no ocurriría), son asaltadas por cuatro individuos, entre 18 y 21 años, no muy valientes ellos, homófobos ellos, que no solo las agreden sino que para dejar la firma que les delate, y establezca nítidamente  la rotundidad de su incoherencia, les roban también.

Viendo parte de su barbarie en la foto, sería redundar en que el caballo blanco de Santiago era blanco, y que es mejor ante tanta injusticia no dejarse nada dentro, y gritar aunque sea al paso de un tren, como la protagonista de Cabaret. 

Quizás, el detalle que termina de definirlos no es el de homófobos, sino el de simples cobardes chorizos, por el robo del teléfono móvil y un bolso.

Parece que el simple hecho de pensar en dos mujeres prácticando sexo entre ellas, y con ellas, turba y perturba a muchos. Quizás debieran de pensar que sus madres, hermanas... también lo son, y que si piden respeto para ellas, el mismo respeto merecen, iba a decir "las demás", pero diera la impresión de que hacemos distinción, por lo que diré que el mismo respeto merecen todas.

Una gran verdad es esa de que el hombre es un lobo para el hombre, y más si olisquea en el entorno a la mujer.

Todo aquel, o aquella, que viendo la foto de las consecuencias del ataque a esas dos mujeres, simplemente por el hecho de estar enamoradas entre ellas, y no le hierba la sangre, puede que tenga algún problema, que tarde o temprano lo pueda incluso enmascarar en el robo de un móvil...

Ya para terminar, no puedo dejar de pensar en aquella gran filósofa que fue mi madre, y que lo han sido todas las madres de una época, después de la guerra, que en muy pocos años, tuvieron  que desaprender para aprender nuevas costumbres y conceptos.
La María me hubiera dicho: -Hijo, no te quepa la menor duda de que siempre es mejor quererse que odiarse. 

Verdades como templos, y nunca de Perogrullo, sino de una lógica aplastante...

*FOTO: DE LA RED


viernes, 7 de junio de 2019

MIRANDO HACIA ATRÁS...



Quizás para que España marchara mejor, o los españoles marcháramos mejor, sería aconsejable que cada uno escribiéramos un blog, o en su defecto, un diario, por el cual nos viéramos obligados a recapacitar sobre lo acontecido o que va a acontecer próximamente.

Y en este mismo momento me viene a colación un dicho que siempre recordaré a quién se lo oí por primera vez: “Corrimos como pollos sin cabeza”. Lo dijo John Benjamín Toshack refiriéndose al equipo de fútbol que entonces dirigía, Real Sociedad. Y como pollos sin cabeza parece que nos comportamos  las veinticuatro horas. Sólo con dos claros objetivos que además están en nuestro propio cuerpo: Vigilar nuestro ombligo, y salvar nuestro trasero.

Algunos pensarán que en el uso de la ironía que caracteriza a este vecino del mundo, esta vez se ha pasado, cuando en realidad es literal lo dicho. Durante esta semana y en plena calle ha habido gente que me ha adelantado, o lo ha intentado al menos, por derecha, izquierda, arriba, y abajo no porque no pudieron  conseguir las llaves del alcantarillado.

Con el paso de los años, la próstata de uno, y de lo poco que le sirve todavía para reafirmarse como hombre, le hace tener que buscar un váter incluso con deseo. Ayer mismo estaba entrando con urgencia nada fingida en “los servicios” de un bar, cuando a mi espalda alguien me urgía a dejarle paso para orinar rápidamente, como si lo que pretendiera hacer este vecino era, por ejemplo, ganchillo. Al darme la vuelta para decirle, que no, que yo entraba antes, observe que "el brioso" era chófer de autobús, pero como yo estaba seguro que mi labor no me iba a llevar más de treinta segundos, entré concienciado de realizar un trabajo profesional.

Me sobraron tres segundos, pero el chófer, o ya había optado por otros lares, o dándose cuenta de que quizás se había pasado con su petición, eligió convertirse en leyenda y desaparecer en la última curva del recuerdo.

Si todos repasáramos nuestros movimientos del día anterior como si nos fuéramos a confesar, más de un meme, por ejemplo, tendría como autor a un memo homologado, ¿verdad, Señor Iglesias?

*ILUSTRACIONES: DE  LA RED



I



jueves, 12 de octubre de 2017

CUANDO LA MANTA SE ROMPE


Algunas veces este vecino del mundo tiene la sensación de que más que débil de ideas para el blog, está yermo. Sin embargo, en cualquier momento, como hoy, alguien viene, en forma de declaraciones y parece transformarse en un brazo muy largo cuya mano llega a tu lengua y comienza a tirar de ella hasta que sientes una necesidad inmensa de “inaugurar” otro artículo, lo prefiero a “post", aunque no sean exactamente lo mismo.

Esta mañana, estaba ojeando mi cuenta de Twitter (@PATXIPE), cuando una joven actriz a la que sigo porque me parecen muy juiciosas sus apreciaciones personales, adjuntaba como idea a 

Hombres de la política y de las mesas de debate, un apunte:

Un hombre comienza a ser interesante cuando aprende a dudar.                                                        
                                                         Carmen Rico-Godoy

Este vecino del mundo, que siempre se aplica el cuento de todo, incluso a modo de conejillo de indias, ha llegado a una rápida conclusión:
-No hay duda, yo soy interesantísimo.

Lo que ocurre es que hace tan solo unas semanas, lo ha recordado inmediatamente, coincidió con una excompañera de trabajo, y siempre sabes si tienes química con alguien, y con ella, siempre se había adivinado, que de haber habido algo, hubiera sido “armas químicas”, por estar uno en las antípodas del otro. Y tras estar un rato hablando, ella me confesó “siempre he sabido que eras una buena persona, pero (era inevitable que apareciera el “pero” a modo de indicación de que ahora venía la bofetada) eres muy indeciso”.

Está claro que ella nunca ha llegado a plantearse, ni remotamente, que quizás nos seguimos hablando precisamente por eso, porque algunas veces tras la indecisión se esconde el saber a qué conduce el paso al frente, y en su caso, o en el mío, sólo hubiera sido el leernos las famosas “verdades del barquero”. Y  ya se sabe que  “barquero” es todo aquel que coge el mando del relato, e inefablemente el de protagonista y, por supuesto, héroe de la historia, porque siempre la cuenta, de otra manera es cuando menos más infrecuente, desde su punto de vista.

Está claro que la persona, con su buen deseo que ha originado este artículo, se estaba refiriendo a lo que ocurre entre el Gobierno Catalán y el Central, pero uno, este vecino, siempre relaciona todo, en primer lugar, con lo que tiene; y a la mayoría ya sólo nos quedan los recuerdos.

Con respecto a Cataluña, este vecino, sin ser politólogo, ni historiador, ni mucho menos futurólogo, está convencido de que este asunto tiene mucho que ver con lo ocurrido a los británicos y su Brexit.

Siempre tan cuidados, con medidas especiales, y ojo, aviso para los que no me conocen, soy vasco, y todo ésto, no me trae de nuevas, porque siempre nos han hecho sentir, a los vascos en general, como dentro de un polvorín, llega un momento en el que te puedes creer imprescindible, e incluso el rey, perdón, en este caso el republicano de la fiesta. Hasta que tiras tanto de la manta, para intentar quedartela, que se rompe, y con la avanzadilla que llevabas te quedas al borde de la nada. Y sino, lo dicho, que se lo pregunten a los británicos, que de ser, al menos ellos así lo creían, el ombligo del mundo, han pasado a tener el trasero muy prieto.

*FOTO: DE LA RED
 IDEA: PATXIPE



lunes, 3 de julio de 2017

HOMBRE, HOMBRE....?


Si algo hemos aprendido últimamente es a medir  las palabras constantemente, por aquello de que en cualquier momento puede venir “el famoso Paco con la rebaja” y dejarnos en pleno fango.
Lo que voy a relatar ahora, y no me pone, de verdad, muy bien, me acaba de ocurrir hace unos veinte minutos y, quizás, es el síntoma de medir las palabras modelo “con papel de fumar”.

He ido a una tienda de esas que denominamos de “chinos”, aunque últimamente he aprendido que las llamamos así, no porque el propietario lo sea, que también, sino porque nos engañan como si fuéramos … sus compatriotas.

Mi objetivo: comprarme dos pantalones cortos de unas cuantas XL… Como soy cliente, si no habitual, sí cada vez que entramos en verano, ya sabía el pasillo exacto.

Según nos íbamos acercando se oían dos voces cada vez más altas, especialmente la de una mujer hacia un hombre (ambos no bajaban de los setenta años), al que literalmente le estaba tratando como un trapo.  Ella estaba posicionada hacia mí, y el hombre, sin todavía ubicarme,  me daba la espalda. Al verme la mujer con cara de ser sorprendida ha dicho “Aparta, que viene un hombre”.

Uno, que no está acostumbrado, y tal como están los tiempos, a que le regalen la oreja, enseguida ha pensado que en algún lugar vendría la “letra pequeña”, y que además, era endulzar un oído, el mío, para castigar  a su sufridor, ha sentido repentina empatia por el varón domado, y solo ha sido capaz de decir:
-Bueno, tanto como “hombre”… A lo mejor si me hacen el examen correspondiente, no paso lo de “hacer dos cosas a la vez…”

Y es que ya nos han acostumbrado a que sí en algún momento nos llaman “caballero”, como mínimo nos encontramos en un restaurante y nos traen la cuenta.

Nadie da nada por nada, y especialmente entre diferentes sexos. Aparte, que este vecino está convencido de que la famosa y tramposa frase: “Hemos vivido por encima de nuestras posibilidades” ha hecho mucho daño ante cualquier nueva posibilidad de lo que sea; incluso ante la peregrina idea de ser “el último hombre sobre la tierra”.

*FOTO: DE LA RED


miércoles, 23 de marzo de 2016

SILENCIOS QUE GRITAN




Hoy, y ayer, es uno de esos días en que te avergüenzas de pertenecer a la raza humana. El hombre mata al hombre, el lobo por el lobo, y mientras intentas defender la esperanza de la vida por la vida, el hombre mismo se ataca y condena.


Este vecino del mundo, tras el amanecer de terror en Bruselas, ha estado más de veinticuatro horas callado. Irónicamente, más de uno, y una, no hubieran creído nunca este silencio por parte del vecino debido a su facilidad de palabra, y que  él mismo, algunas veces, la suele definir irónicamente como “felicidad de palabra”. Y ayer, queda más que claro, que no fue un día feliz, sino una pesadilla  en el que todas las palabras sobraban.


Quizás, como en el cine, cuando quieres realzar un momento, una clave de cierta escena, en lugar de acentuarlo con una música excesiva, es mejor dejarlo en silencio, y que los hechos hablen por sí mismos. Eso mismo pensó ayer este vecino del mundo, y se alejó por un día del teclado de su atalaya por la que observa.


Porque, en momentos como los de ayer, hay silencios que gritan.


Un grito es el comprobar, una y otra vez, que el hombre depende del hombre. Que si seguimos vivos, es porque el de al lado lo permite. Y que si tenemos que tener fe para seguir viviendo, la misma fe en exceso puede llevar a situaciones límite en las que alguien esgrime la bandera de su religión, teñida de intolerancia y odio para con los demás, disfrazado de misticismo con una gran recompensa al cruzar el umbral de esta vida con la eternidad.


Hay una imagen, la he visto hoy, y es de esos momentos que sabes que no los vas a olvidar nunca. Debían de pertenecer a los primeros momentos de confusión en el aeropuerto, y estaban captadas obviamente por un teléfono móvil de cualquier pasajero. Hacía un barrido de imagen en el que se mostraban unos diez o veinte metros que tenía de su izquierda a derecha, y junto a varios carros para llevar el equipaje, con maletas abandonadas en el descontrol, en el suelo yacía una pareja boca abajo, ambos agarrándose del talle. En un primer momento, he creído/querido que seguían así para fingir su muerte  y poder salvarse tras los momentos de confusión, pero mucho me temo, que fue su último viaje.


Me he criado en la creencia de a donde fueres haz lo que vieres, por eso cuando alguien te exige cómo te tienes que comportar  primero en su terreno, y luego en el tuyo, para que ellos siempre se encuentren como en su casa, es que algo realmente anda mal. Especialmente cuando no hay lugar para el diálogo sino para los hechos violentos, porque como primera tarjeta de visita te van a llamar "racista".



Ayer vimos una vez más el sinsentido de la violencia y el odio, pero no hay peor ciego que aquel que no quiere ver. Y lo peor es, cuando sabes que no hay solución, porque se pone por delante un estandarte, y no el corazón.


*FOTO: DE LA RED

martes, 23 de febrero de 2016

ALEJANDRO SANZ, PORQUE SE LO PIDE EL CUERPO



En una sociedad, y en un país, en el que tristemente ya estamos acostumbrados a que los famosos, sean, eso, simplemente famosos sin más, y no ejemplos de nada, bien está que por un momento se nos haya colado, en estos dos últimos días, casi de soslayo, la noticia de un cantante, muy nuestro, Alejandro Sanz, parando uno de sus conciertos, ha sido en Rosarito, México, pero podía haber sido en cualquier sitio, para recriminar a un hombre que estaba agraviando, y al parecer, agrediendo, a su compañera.


Ahora incluso, porque no hay peor ciego que el que no quiere ver, dirán que no ha sido más que pura pose, o que como la publicidad del hecho le ha venido muy bien, y que entre lo comido por lo servido, que se quede la cosa como está, y que no hace falta que se le reconozca nada, cosa que además, él, Alejandro, seguro que no lo hizo con esa intención, sino como ocurre cada vez que compone una canción, era, simplemente, porque le pide el cuerpo.


La verdad es que, es todo un lujo, que en unos momentos en que, al parecer, todo el decorado actual, al menos el nuestro, se cae víctima o de la corrupción o de los intereses más interesados, podamos ver que, al menos, hay alguien que se viste por los pies, y que nada quiere, quizá porque ya todo tiene, o porque la vida, su vida, está completa simplemente con los suyos, y haciendo lo que más le gusta.


Porque de Alejandro Sanz se podrá decir de todo,  pero no que hace música comercial. Hace, tan fácil y tan difícil, como lo que le pide su cuerpo, e incluso su corazón, roto o entero, y tiene la suerte, tenemos la suerte, de que a la gente, así, en general, le gusta. Si alguien ha intentado alguna vez cantar sus canciones, son de todo, menos fáciles, tanto de garganta, como de retener las letras en la memoria, una verdadera borrachera de imágenes y sentimientos.


Da gusto comprobar, que todo un autor y cantante, como Alejandro Sanz, sigue haciendo, solo lo que le pide su voz interior, que seguro además se lo dice cantando, como no pudiera ser de otra manera. Y mientras, este vecino del mundo, envidioso empedernido de buenas ideas,  se quedará aún con más ganas de visitar una Cuba que siempre le atrajo, y más desde que Alejandro le compuso una canción como “Labana” y le enseñó, nos enseñó a todos, que es "la ciudad donde los sueños aprenden a nadar".


Así, desde fuera, las letras de Alejandro Sanz siempre han tenido todo el sabor de nocturnidad y alevosía. Letras e historias moldeadas por sus entrañas, tras una mezcla, como todo autor que se precie, de alcohol, soledad, humo y experiencia.


Que lo ocurrido hace dos días, el bajarse del escenario para llamar la atención a alguien que no estaba haciendo bien “sus” cosas, y que da la casualidad de que era un hombre sacando los pies de su tiesto e invadiendo los de una mujer a la que seguro consideraba como "suya", es tan verdad como que desde hace unos cuantos años su banda, como mínimo, sin contar a un coro femenino (de un mínimo de dos componentes), tiene también otras dos mujeres  (una a los teclados, y otra a la guitarra), y no hace como los partidos políticos que van aireando sus números de participación femenina para convencernos y votarle.


Lo que acaba de decir este vecino nunca ha sido usado, y me parece correctísimo, para vender el producto, que como artista, y grande, que es Alejandro Sanz, lanza cada vez que comienza una gira.


Cuando sea mayor, más mayor aún, tremendamente viejo, quiero tener la fuerza que tiene Don Alejandro para defender sus convicciones, sean sobre el Ártico, los derechos humanos, o sabiendo, simplemente, que es mucho saber, dónde los sueños aprenden a nadar.

*FOTO: DE LA RED



martes, 16 de febrero de 2016

ANAÏS, ANAÏS, NO ACABES CON EL MACHISMO A CAÑONAZOS




A quién no le ha pasado alguna vez esa sensación de “esto ya lo he vivido antes”.

Esta noche pasada me ha ocurrido otra vez. Al ver en periódicos digitales resúmenes de noticias y,  de pronto, me encuentro con que este sábado pasado la jefa del Instituto Valenciano de la Mujer,  la socialista Anaïs Menguzzato , se descolgó con un tweet de esos que no dejan indiferentes, y que si seguro llega a ser componente de uno de esos partidos que son tachados de extremistas, inmediatamente hubieran pedido su dimisión, en el que dice “Mañana es San Valentín. Ese bendito amor romántico bajo el q se camuflan el machismo y la violencia de género. No lo celebres, denúncialo..”


Y tras apenas unos segundos, en el que me imaginé a un San Valentín con una pintada en rojo sobre él, que decía "machista", y revisando anteriores  artículos en el blog, este vecino del mundo ha recordado enseguida el por qué de esa sensación de déjà vu.


Hace apenas un año, en Enero del 2015 precisamente, Ángeles Carmona  (Presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del Consejero General del Poder Judicial), declaró que quería eliminar el "piropo" porque según ella "supone una invasión a la intimidad de la mujer".


Personalmente, declaraciones de este tenor, y me refiero a ambas, solo se pueden explicar como querer destacar, y que se sepa quién es la que lo ha dicho y en qué cargo está. Y lo más importante, que ese día además ha ido a trabajar.


Por cierto, como este vecino ya sabe cómo va el tema del “machismo”, en este texto he mencionado a Anaïs Menguzzato y a Ángeles Carmona, dos mujeres, no por serlo, sino por intentar apagar incendios con fuego, o lo que viene a ser el machismo a cañonazos.


Seguro que Anaïs Menguzzato, como polític@ que es, pedirá respeto para los que se dedican a la política, y que no todos son corruptos, sino que la gran mayoría están llenos de buenas intenciones. Y ahora nos viene, porque implícitamente lo puede estar diciendo, que el hombre por ser hombre, o la mujer por ser mujer, son machistas practicantes.


Antes de hablar mal del día de San Valentín, o de lo que sea, poniéndole un velo machista, porque eso se puede hacer con todo, me gustaría que, por ejemplo, se diera una vuelta por todos esos programas de televisión en el que la juventud rinde un tremendo culto al cuerpo y a la fachada, y en el que culturizarse, o incluso leer un simple libro parece de friquis, y se verá que es “practicado” por hombres y mujeres.


Por ejemplo, y sin ir más lejos, en esta edición de “Gran Hermano Vip” hay una concursante, Charlotte, y que a este vecino del mundo por su manera de ser le produce gran ternura, es una joven que, como se suele decir, es de buena familia, y teniendo en cuenta que normalmente esa apreciación va ligada al dinero, en su caso diríamos que es de buenísima familia. A ella no le duelen prendas en decir una y otra vez, que se casará con un millonario. Y eso también es machismo, y viene en gran parte de lo que se ve en la propia casa, por decirlo de alguna manera, en los usos y costumbres. 


Este vecino del mundo fue educado, prácticamente, por su madre y por sus tías, y en la senda de que todos somos iguales, y que si quieres que te respeten, tienes que respetar. Y ahí también se incluye hacer la cama y todo tipo de cosas...


Por cierto, la crisis tampoco ayuda, pero como ahí, en la crisis, al menos un poco de culpa sí tendrán los políticos, nos hacen mirar a otro lado, por ejemplo, a fiestas puntuales, como puede ser San Valentín. La fiesta en sí no tiene la culpa, en todo caso la publicidad de las celebraciones sí, pero hay también se mueve el dinero, y mejor no tocarlo.


A todo aquel que ha sentido, y siente, mariposas en el estómago al ver a la persona que tiene a su lado, no se le puede decir que no regale nada en San Valentín, ni en cualquier día del año. Y, Anaïs, si no me comprendes, porque nunca has sentido esas mariposas maravillosas revoloteando por tu estómago, diría que me produces pena, pero me ibas a tachar, seguro, de machista; simplemente te aconsejo que te lo hagas mirar. 


Y, por cierto, para aclarar temas, todo el tiempo que me he referido al amor, lo he estado haciendo simplemente pensando en dos personas, no en un hombre y en una mujer. Espero que se me entienda, porque quizás ahí puede radicar uno de los problemas del machismo, el no tratarse como personas en igualdad de derechos. Sin necesidad de sacar los lanzallamas a la calle.

*FOTO: DE LA RED



lunes, 25 de enero de 2016

REPLICAS A MI PROPIO TERREMOTO




“…Un seísmo de 6,3 se ha registrado la madrugada de este lunes en el mar de Alborán a 62 kilómetros de la localidad marroquí de Alhucemas y se ha sentido en el sur de España y el norte de Marruecos, según ha informado el Servicio Geológico de EEUU (USGS).
El terremoto no ha causado daños personales, según las primeras noticias recabadas, aunque sí estructurales, sobre todo en Melilla, según ha informado a la agencia EFE la Delegación del Gobierno en Andalucía, que ha precisado que se ha sentido en toda la región…”


Éste ha sido más o menos nuestro despertar, el oficial, el de nosotros con el mundo, este lunes por la mañana. Y te planteas obligatoriamente eso de que al final la naturaleza manda, y que no somos más que granos de arena en un desierto en el que el destino y el tiempo mandan sobre nosotros.


Sin embargo, si la primera sorpresa del día ha sido el despertarme con la certeza de que ha habido un terremoto, y que afortunadamente parece que todo ha quedado en un gran susto, mi movimiento sísmico particular ha sido el comprobar una vez más que, como dijo Hobbes, el hombre es un lobo para el hombre”.


En esa tupida jungla en la que ya se ha convertido Twitter he detectado un anuncio cuya foto, “retocada”, para que no se vea la verdadera identidad del individuo en cuestión, está al comienzo de este post y que era acompañada del siguiente texto:

Estás pensando en vender tu casa después del #terremoto de esta mañana? Llámame  #Malaga #CostadelSol #Torremolinos

Así, como diría aquel, sin anestesia, y haciendo uso de esa frase tan española, aunque el individuo en cuestión no lo sea, de “el muerto al hoyo y el vivo al bollo”.

Sinceramente, dar esa imagen tan frívola y práctica, tampoco me parece lo mejor para su negocio, pero no se puede negar de que sincero ha sido, y un rato largo.


Como a este vecino del mundo siempre le ha gustado el humor negro, este anuncio le ha recordado el chiste ese en el que un parado paseando por el puerto se encuentra con un hombre que se está ahogando,  y mientras sostiene un salvavidas en sus manos, haciendo ademán de que se lo va a arrojar, le pregunta que cómo se llama  y dónde trabaja, y al decirle el lugar, el parado le responde mientras se va corriendo: -Ya no.


Indagando en la publicidad de la persona que ha puesto este anuncio, y que está claro que ni se ha planteado una simple duda, ni un solo segundo, él mismo se describe como “suizo, pero diseño cien por cien de padre italiano”. Con lo cual él mismo se describe más como un objeto que como un ser amante y pensante.


Es uno de los ejemplos más claros, que he encontrado últimamente de capitalismo, que no diría que nos inunda sino que impera claramente. Mientras unos sufren desgracias de todo tipo, otros ven en ello, como con la crisis, una manera de lucrarse.


Seguro que más de uno se quejará de que haya tapado su cara. En realidad he intentado darle a su rostro un aire de muro de piedra que es a lo que él se dedica, y que parece, muy a las claras, sufrir una tremenda desviación profesional. En momentos así, hasta me parece de muy mal gusto, hacer leña del árbol caído, pero ante algo que ha podido ser un verdadero drama, me parece indignante este tipo de actitudes, que las habrá y muchas más de las que podamos suponer. Quizás esa diferencia de miras ante la vida pueda ser una de las características que también separan a los ricos de los pobres.

Pero al menos este vecino del mundo está seguro de que con un colchón mucho más barato, que el de este halcón de las finanzas, duerme cuando menos también o mejor que “el suizo con diseño italiano”.

*FOTO: DE LA RED


sábado, 14 de noviembre de 2015

UNO DE ESOS FRÍOS DÍAS DEL ALMA



Hoy es uno de esos fríos días del alma en los que tienes la sensación de que incluso tú has hecho algo mal, quizás por omisión, y no has visto, o no has querido ver que el mal acechaba detrás de cualquier lugar, y que alguien ha apagado la luz en la Ciudad de la Luz, castigado el amor en la Ciudad del Amor.

Los días de oropel nos han hecho olvidar que el hombre es el peor enemigo del hombre, que vivimos porque el vecino deja que vivamos. Que aunque no queramos ser alarmistas, y tan solo por un momento quizás, hemos tenido la sensación de haber oído el eco lejano de las trompetas del Apocalipsis.

Hoy es uno de esos fríos días en los que comprendes tu pequeñez, la falsa importancia que crees que tienes, y que si faltas, el mundo continúa. Hoy en algún lugar del mundo, tal vez en la ciudad de la luz, en la ciudad del amor,  habrá 129 velas en lugar de 129 vidas, de 129 familias infelices, de 129 preguntas de por qué. Hoy es uno de esos días en los que recuerdas que eres de barro, y al barro irremediablemente irás.

Siempre has pensado eso de que la lotería de los millones no te va a tocar pero sí la de la desgracia. Y hoy sabes con certeza que ese “gordo” ha tocado, y a otros, y no puedes sentirte bien, ni quieres; por eso, porque ha tocado, porque alguien ha querido que toque. Y ni lo comprendes ni lo comprenderás nunca.

Nunca has creído que el fin justifique los medios, pero hoy eres consciente de que otros sí lo creen, y lo que es peor, lo practican. Habrá quien dé razones para justificar hechos injustificables, pero desde tu ADN sabes lo que está bien y lo que está mal, y por eso estás triste y frío de muerte.

Tienes ganas de convencer a los que están equivocados, pero también sabes, por otra parte, que quién eres tú para eso, y que no hay peor ciego que aquel que no quiere ver; eso suponiendo, que es mucho suponer, que nosotros vemos bien.

Hoy, y es lo más triste, es uno de esos fríos días del alma, por todas las víctimas de París, y por todos nosotros.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 24 de octubre de 2015

AMANCIO ORTEGA, SUEÑO O PESADILLA



No sé si será porque ayer leí que muy probablemente Amancio Ortega ya es el hombre más rico del mundo. Lo único que sé es que esta noche he soñado con él, y he pasado frío, mucho frío. 

Obviamente no nos conocíamos, pero desde que hemos coincidido en el mismo sueño, ha comenzado a  hablar conmigo, muy campechano, y como si me conociera de toda la vida.

Por decirlo de alguna manera, me ha dado una gran entrevista; de hecho, es lo único que me ha dado, una especie de master gratuito. Era de la opinión, y en eso y en que es gallego, coincidía, por cierto, con mi madre, que para tener hay que ahorrar. Y además en todo momento ha practicado con el ejemplo.

Su casa, al menos la que he visto en el sueño, y en la que se supone que vivía, era una mezcla entre la casa de “El  Orfanato" y la de “Psicosis”.

No sé si será que al estar junto a él, y por empatía, me he pasado toda la noche ahorrando; pero hasta he soñado en blanco y negro. Me ha extrañado, pero tras el sueño, he pensado, quizás, que sería por aquello del ahorro también, pero recuerdo el detalle de que la gran mansión no tenía luz eléctrica, sino que funcionaba con antorchas colocadas estratégicamente.

Le he comentado al Amancio Ortega del sueño, que su máxima, la de ahorrar, puede que sea verdad, pero que si como es mi caso, no tienes un euro, lo único que puedes es, ahorrarte la opinión, porque no te va a entender eso de que “dinero llama a dinero".

Se ha pasado todo mi sueño trabajando y explicándome eso de que si los economistas de su empresa prevén que para el año que viene su negocio tiene que ganar mil millones, y solo llegan a novecientos, en realidad han perdido cien.

Me he sentido tan agobiado que me he despertado sudando como si me hubiera caído dentro de una piscina, y además, olímpica, con el convencimiento de que si hubiera tenido cualquier ahorro, se lo hubiera dado, sin dudarlo, para evitarle el trauma de que no había conseguido esos malditos cien millones de nada.

Creer en sentido religioso, cada vez creo menos, pero hoy me he levantado dando gracias a Dios, y a los últimos gobiernos de este país, de que no tengo nada. Porque si el sueño era verdaderamente agobiante, la realidad seguro que supera a la ficción.


Bien pensado, si hubiera leído hoy la misma noticia  que ayer, la de que Amancio Ortega posiblemente es el hombre más rico del mundo, en lugar de envidiarle, le hubiera llamado directamente y le hubiera dado el pésame por ser tan rico. E incluso, si hubiera tenido un euro, lo hubiera puesto a su disposición, sin dudarlo. ¡Qué malo tiene que ser eso de poder perder tanto dinero!

*CUADRO: "CASA JUNTO  A LA VÍA DEL TREN", DE EDWARD HOPPER. 

jueves, 8 de octubre de 2015

DANDO GATO POR LIEBRE... O EN LA MÁS FRONDOSA DE LAS HIGUERAS



La enciclopedia de la vida está llena de verdades como mitos. Esas sentencias que caen como losas, y que no hay nadie que las pueda comprobar.

Hoy, sin embargo, y preparando ésto, este vecino ha podido “comprobar”, aunque no sabe si es la expresión exacta,  que una de esas losas que entre bromas y veras nos han caído a los hombres, tiene algo de realidad. La ya famosa frase de que los hombres tenemos una sola neurona.

La Nuri, mi sufrida, tiene por su trabajo un horario un tanto especial, que va variando. Por eso, con todavía varios días de fiesta por delante, hoy ha convertido la casa en un campo vietnamita en plena refriega contra los norteamericanos, ya que, según ella, tocaba limpieza.

Tiene, como toda buena mujer, una capacidad innata en mezclar materias a un mismo tiempo. Puede estar dejando un espejo casi transparente, mientras la olla a presión le está avisando que está a punto de romper aguas, o humos, al tiempo que me está diciendo que ese cuadro que estoy pintando (y que ella no ve en ese mismo momento, porque nos separan otras dos habitaciones) me está quedando o demasiado claro, o demasiado oscuro, o demasiado algo.

Nosotros, los hombres, enfocamos nuestra atención en un solo tema, mientras que ellas, o la mayoría, sufren de una especie de estrabismo de ideas y de control del terreno,  que parece que utilizan pequeños drones de visión para tener todo bajo control.

A todo esto, hay que destacar, que la mayoría de las veces, cuando nosotros nos enfadamos, al cabo de un rato ya no recordamos el por qué lo hicimos. Sin embargo, prueba con tu esposa, por ejemplo, y pregúntale cuando es la última vez que se ha enfadado contigo. Te hará, y con mucha facilidad, un esquema o croquis de cada una de las veces que se ha enfadado contigo, el por qué, cuales fueron tus alegatos, dónde decías que estabas y el lugar exacto en el que te encontrabas en realidad, que en la mayoría de las veces era en la más frondosa de las higueras.

A la hora de romper con una mujer, a ella nunca le valdrá eso tan manido de “No eres tú, soy yo. Por mis dudas…” Como mínimo te preguntará cómo se llama el zorrón con el que ahora estás, porque no se la vas a dar con queso. A nosotros, en cambio, somos tan simples, que cualquiera de ellas nos dice eso de que “no eres tú, soy yo”, acompañado de una ligera caída de párpados, y nos quedamos como el mismísimo Julio Cesar pasando revista a sus tropas, embobado.

Y todo es, porque por una vez no nos echan la culpa de nada, y mientras, nos pegan el portazo de los portazos en nuestra propia nariz.

Solo una mujer podía decir de manera cuasi convincente eso de "Como se pactó una indemnización en diferido en forma efectivamente de simulación o de lo que hubiera sido en diferido...". Un hombre para poder decirlo, como mínimo se tiene que disfrazar de Groucho Marx, beberse tres o cuatro copazos, y darse una extensa capa de maquillaje blanco para no sufrir las consecuencias de la vergüenza ajena.

Según un estudio de científicos españoles, de hace unos tres años, los hombres tienen, tenemos, el cerebro un diez por ciento más grande que las mujeres. Pero, como muy bien suelen recordarnos ellas en algunos momentos, “el tamaño no lo es todo”. Ya que esta diferencia solo nos sirve para orientarnos mejor en el espacio. Vamos, aquí se puede pensar que, como siempre, es para salir huyendo con la excusa de ir a por tabaco, aunque casualmente, no fumes.

Los hombres, según este estudio, muy al contrario de la bromita de menos neuronas, al tener el cerebro más grande, se  traduce en un dieciséis por ciento más de neuronas, aunque eso no nos hace más inteligentes, como lo demostramos  cada vez que nos metemos en problemas, que suele ser cada vez que nos dejan solos.

El psicólogo Miguel Burgaleta, catedrático de la Universidad Pompeu Fabra, de Barcelona, autor del estudio, asegura que "El hombre tiene más neuronas dedicadas al razonamiento espacial. El cerebro de ellas es más eficiente, necesita menos energía y es mejor para las tareas verbales".

Por todo el estudio se deduce que las mujeres  disponen de más conexiones neuronales que les permiten hacer varias cosas a la vez, La Nuri y su comentado estrabismo de ideas. Tienen el cerebro más pequeño, pero más eficaz, consume menos energía y sus conexiones de la materia blanca es más compacta.

Lo dicho, a la hora de diseñarnos, a los hombres nos dieron gato por liebre, y al parecer lo único grande que obtuvimos es nuestro ego y una gran capacidad…para no enterarnos de nada.


Visto lo visto convendría pensar,  en el caso de que Dios existiera y tuviera sexo, que, francamente, es más fácil que sea mujer, especialmente por esa gran capacidad de controlarlo todo, y de estar en todas partes…

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viernes, 31 de octubre de 2014

UN JET LAG PARA VIAJES CORTOS

Hoy me he despertado sobre las seis de la mañana, y me he ido al balcón a comprobar que la ciudad estaba todavía ahí. Ya uno no sabe con tantos acontecimientos que se suceden un día sí y el otro también, si alguien nos ha “choriceado” la ciudad, no solo metafóricamente, sino realmente. Gracias a Dios la ciudad estaba, y de hecho sigue estando. Y viendo las calles todavía de noche, he pensado: Donosti, todavía en silencio, es más bonita y mía. La noche le sienta bien.
Es curioso, la mayoría de las construcciones, salvo contadas excepciones, son bonitas, y están hechas por el hombre, bueno, ahora sobre todo si vas a pedir votos, conviene especificar que están construidas por el hombre y la mujer.  Y sin embargo, más de una vez el que sobra en ellas, especialmente en las ciudades es el hombre, y la mujer, en sí.
Quizás, lo mismo que ocurre en los largos viajes transoceánícos, el famoso jet lag también ocurre cuando de pronto te despiertas y en menos de un segundo te ves de pie y mirando por el balcón pensando cosas raras. Pero quizás es así, muchas veces en el mundo el único que sobra es el hombre. Sin él quizás sería un sitio, como diría un inglés cursi, pretty perfect (casi perfecto).
Lo más curioso del caso es que este vecino del mundo lo ha pensado el mismo día de Halloween, una fiesta importada con aroma a contradicción, porque se mezclan la fiesta, el jolgorio, con lo más siniestro de nuestro pensamiento. Es una manera todavía aún mayor de refrendar ese pensamiento.
Y no debo de ser el único que lo ha sopesado más de una vez, ya que existen frases famosas del estilo “El hombre es un lobo para el hombre”, como lo dijo en su momento Plauto, aunque me imagino que él no llegaría a esa conclusión fijándose en las calles de Donosti.
Sé que esto último ha sonado a chauvinista, pero si tú mismo no te quieres, olvídate de que los demás te echen flores… En todo caso, las arrancarían en tu nombre para que luego te pasaran la factura y la multa.
Visto lo visto, esa "teoría casera" del jet lag entre la cama y el balcón no es ninguna tontería. Voy a tener que estudiarlo, y por supuesto que otro día levantarme con más calma, y con el cinturón de seguridad de los pensamientos bien apretado.
Antes de terminar, y ya que he mencionado el famoso “jet lag” comentaré que mi vecina Rosi, la del quinto, pensaba que era un actor que hacía películas de kung fu.  Yo por si acaso nunca le he sacado de su error, porque seguro que ella, con sus más de setenta años, no va a hacer ningún largo viaje ni va a sufrirlo. Y siempre es mejor que uno “fabrique” su propio mundo, ya que será más feliz  si no hay ningún lobo en él, aunque estemos en Halloween.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 23 de julio de 2014

NI TÍO, NI TÍA, NO SON MANERAS

Ignoro si lleva mucho tiempo anunciándose por televisión, pero en los últimos días este vecino del mundo ha visto un anuncio que bajo un ligero prisma de humor anima a “adoptar un tío”, así, como suena.
Para aclarar el asunto este vecino ha indagado por internet y, por de pronto es una idea francesa, lleva allí casi cinco años, y con relación al mismo tema, este vecino se ha encontrado con las siguientes perlas, en la web. "…un nuevo concepto de mercado cuyo objetivo es convertir a los hombres en productos de consumo para mujeres.”
“..En Adoptauntio.es han tomado desde el principio la decisión de ofrecer un producto atractivo, con un toque de humor y una estética muy cuidada a la vez que desenfadada y cercana. ¿Que cómo funciona? Imaginaros una tienda online en la que venden ropa, zapatos, complementos… ahora imaginaros que el producto principal son hombres y que en vez de “pagar” por ellos, las mujeres son las que toman la decisión de si hablar con un chico o no.”
Lo adjuntado en negrita y en cursiva se ha encontrado en la red, a las primeras de cambio,  a modo de explicación de qué es esa web.
Ahora, imaginémonos que donde dice “tío” ponemos “tía”, y parece que, en una especie de túnel del tiempo,  hemos retrocedido unos años, y de pronto asoma “la mujer objeto”.
Este vecino se ha criado en una familia vasca en la que reinaba, como en casi todas, el famoso matriarcado vasco, y desde pequeño le enseñaron que los hombres y las mujeres son iguales. Y también le inculcaron esa célebre máxima de “no hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”.
Este vecino del mundo tiene, lamentablemente, más vida por detrás que por delante, y es difícil, muy difícil, de escandalizar, pero oír ya la expresión “adopta un tío” le humilla, porque si suena mal dirigirse a una mujer, como “tía”, ¿por qué va a sonar bien “tío”?
¡Ah! Lo olvidaba… Está todo impregnado de un toque de humor. En muchos anuncios en los que antes el rol era encarnado por una mujer, ahora lo hace un hombre, pero la mayoría de las veces con un toque de humor. Y es que, en este caso, el humor se utiliza como vaselina para que no haga daño, como tantas veces en cuestión de sexo.
Hace unos años una marca de lavadoras, quiso publicitar la idea de que los hombres se hicieran cargo de lavar la ropa, y para “incrustar” la idea, en el anuncio no se veía  a ningún hombre en ningún momento, digamos que en una “situación normal”, sino vestido con mallas y en gestos, por decirlo de alguna manera, cuando menos “curiosos”.
¿No hubiera sido mejor decirlo llanamente? “Señores, usar la lavadora es muy fácil, la pueden usar ambos sexos, ambos, y a nadie se le tiene que caer los anillos por ello.” Así nos hubiéramos evitado las bromitas, y el mensaje hubiera sido más que claro, nítido.
¿Por qué siempre que se gana una batalla tras muchos años de lucha, y este vecino no sólo se refiere a la igualdad entre hombres y mujeres (que no nos vamos a engañar, todavía no se ha conseguido),  después se cometen los mismos errores, por decirlo de alguna manera, por el otro bando?.¡Ojo! Que la citada publicidad también puede haber sido diseñada por un hombre, para “dorar la píldora” a la mujer. Sea lo que fuere, en ningún caso, es justo.

*FOTO: CAMPAÑA PUBLICITARIA

lunes, 23 de junio de 2014

¿CARA RARA? NO, ESTOY PENSANDO.

¿No os ha pasado nunca eso de que, sin darte cuenta, debes estar poniendo una cara muy rara, porque el que está al lado tuyo no tiene más remedio que preguntarte qué estás  pensando? Y lo peor no es eso. Lo peor es cuando en un alarde de honestidad respondes: -Nada. Pero, no queda ahí la cosa, porque  la respuesta podría ser aun peor si contestas: -Pues no sé.
En cambio, los blogueros, o "bloggers" si le damos un aire internacional, eso lo tenemos más fácil. Por ejemplo, este vecino del mundo para saber lo que le preocupa, lo que piensa habitualmente, no tiene nada más que leer su post diario, y así se entera de lo que le está preocupando. Y hay algunas veces, incluso, que no le ha gustado lo que ha escrito, y puede estar varios días sin hablarse, aunque se deje mensajes en el mismo blog.
Y es que la mente del hombre es muy compleja, y cuando este vecino del mundo dice “hombre” se refiere también a la “mujer”, que tampoco se escapa .
Cuando estamos mucho tiempo sin volver a un mismo sitio, por ejemplo, a nuestro pueblo, pensamos eso de “lo mayor que está menganito”, o “lo fondón que está fulanito”. Pero nunca pensamos en cómo nos habrá visto fulanito, o menganito a nosotros.
Y es que como nosotros somos el héroe de nuestra propia película, el héroe nunca ni se despeina, ni se constipa, ni hace el ridículo.
De todo esto quizá venga el misterioso hecho de que las leyes se han hecho para cumplirlas, pero siempre, naturalmente, los demás.
Ayer estaba esperando un autobús, que por cierto, creo que lo esperé por un montón de pasajeros, porque prácticamente estuve  casi una hora, y en frente de la marquesina, ya en el asfalto, estaba bien marcado en el suelo la palabra “bus”, que además no puedes poner por excusa que no entiendes ese idioma, porque es internacional, y un coche aparcó, no paró solo, sino que hizo la maniobra de aparcar encima de la palabra escrita en el suelo, para que no se viera.
En un principio este vecino dio el beneficio de la duda, y quizás pensando eso de que “será alguna urgencia”, porque eran más de las nueve de la noche, y al lado mismo había una farmacia abierta, dio un margen prudencial. Los dos hombres, de alrededor de los cuarenta, sin embargo, solo hablaban tranquilamente entre ellos, con risotadas incluidas, que, así, a la distancia, se podían traducir como “qué inteligentes somos, y qué tontos son los demás”.
Y cuando este vecino ya vio que la única urgencia que había era la de la cara dura que ambos tenían, y que un autobús acababa de parar en paralelo para que se bajaran varios pasajeros, sin que los dos se inmutaran, se acercó a ellos, y cuando les empezó a decir lo egoístas que eran, y que el cemento era menos duro que su rostro por aparcar en la parada del autobús, la expresión de ambos fue la misma que pondría un marciano al ver un desfile del Corpus Christi, vamos, de total incomprensión. Y, así, sin inmutarse, optaron, pero con tranquilidad, mucha tranquilidad, por irse con la música a otra parte.
Nos quejamos de los desmanes que nos hacen los banqueros, empresarios o políticos de turno, en el uso de su poder, y sin embargo, hay mucha gente de esa que se queja, que en cuanto roza ligeramente un poco de ese mismo poder, aunque sea encarnado en el volante de su coche, se convierte en otra persona, y no es, desgraciadamente, como en el caso de Clark Kent que se transforma en Superman para salvar a la humanidad, sino en un auténtico peligro de dos patas, repleto de egoísmo, y que solo piensa en que se aparte el otro.
Por cierto, y de acuerdo con lo comentado al principio, voy ahora mismo a leer mi blog, para ver lo que hoy me preocupa, porque al mirarme ahora mismo en el espejo, me acabo de dar cuenta de que estoy poniendo una cara muy rara y se me está alterando la tensión.

*FOTO: DE LA RED