sábado, 22 de junio de 2013

EL PLANETA JUBILADO

Lo mismo que cuando a una persona le empiezan a hacer muchos homenajes, puede llegar a pensar que es porque le quedan cinco minutos de vida, también da que pensar esa fiebre de ciertos fabricantes por promocionar sus productos con anuncios en forma de homenaje, y esta vez es uno dedicado a la tercera edad.
Vaya por delante de que el anuncio que ha lanzado estos días una compañía alimentaria, la misma que hizo otros dos con la mayoría de los humoristas españoles, es profesionalmente perfecto, e incluso entrañable, pero engañoso.
Durante las diferentes escenas cuidadosamente retratadas se nos presenta a unas personas totalmente desenfadadas y cuya única preocupación es el disfrutar al máximo de su vida, lo cual a este vecino del mundo le parece muy bien, faltaría más. Lo que ocurre es que si existe la idea del homenaje intrínseco en el anuncio, también se merecen algunas escenas los famosos yayo-flautas, porque los abuelos del anuncio solo luchan por obtener la mejor habitación del hotel.
De refilón se habla de los nietos, pero no se menciona a esos abuelos que son una especie de “comodín” para todo problema, incluso ya para utilizar su sueldo en pagar los gastos del resto de la familia.
Da una sensación durante el visado del citado anuncio, de que los jubilados viven en una nube, o en un planeta dulce solo para ellos, y desgraciadamente, especialmente en estos últimos años, no es así.
¿Dónde están esas personas mayores esperando anhelantes el final de mes para volver a coger un poco de aire en forma de unos cuantos euros para poder seguir respirando?
Es un anuncio con mucho truco y poca verdad.
No será este vecino el que mande censurar esta publicidad, ni ninguna otra, porque no me gusta la censura para nada, pero lo mismo que siempre que se lanza un producto de este tipo al mercado, siempre hay alguna asociación de algo, que se queja, no me extrañaría que alguna asociación de pasteleros, por ejemplo, se queje por haber edulcorado al máximo un producto que debería de haberse cuidado más para digestiones problemáticas, y no lanzar luces de neón en un paisaje en el que tristemente ahora domina el gris, con el fin de “cegar” la realidad, y ese no es el camino.
Si la idea era hacer un homenaje a la tercera edad, hay que ser realistas, porque lo mismo que en el caso de querer haber rodado el cuento de Caperucita Roja, hubiera sido imperdonable el olvidarse del “lobo”, en este caso es imperdonable el no homenajear a todo ese colectivo que está sufriendo por el recorte de sus pensiones y para el que llegar a final de mes es como atravesar un desierto de incomprensión. O, siendo crueles, ¿es que ellos no pueden llegar a comprar esos productos?


*ANUNCIO: DE LA RED

viernes, 21 de junio de 2013

ESTA NOCHE

Esta noche me he dormido delante de la televisión. Hasta aquí ninguna noticia memorable, porque quién no se duerme delante del televisor.
Esta noche me he despertado delante del televisor y he tenido la sensación más cercana que se puede tener al éxtasis. Una mujer de mediana edad cantando solo para mí una historia como muchas, de desencantos y de olvidos. Me cantaba solo a mi, o yo he creído que me cantaba solo a mí.
No he querido saber el nombre de la intérprete, porque no he querido entender que era una actuación, sino solo un momento para vivir, y lo he vivido.
Me he despertado. Y entre sueños he sentido y he vivido, por eso sobraban los nombres delimitando mundos. Porque solo se trataba de sentimientos, y de momentos abiertos encontrados al azar.
Era una sensación muy extraña, porque el cuerpo me pedía lágrimas, pero al mismo tiempo, ese mismo cuerpo sabio, a fuerza de haber vivido, sabía que soltar lágrimas era una perdida de tiempo, porque en cierta manera, esa parte dedicada a llorar se iba a perder el momento. Y eso no hubiera sido justo para esa milésima  parte de mi cuerpo.
Esta noche se ha abierto una puerta al sentimiento, y he utilizado esa puerta, y he sentido, no diré que como la primera vez, sino que he descubierto que los sentimientos son mundos paralelos, donde no se compara si mejor o peor, sino que simplemente se saborea. Cuando hueles una rosa, no te preguntas si huele mejor que la anterior que oliste, sino que te dejas llevar por el momento. Lo importante no es la rosa, ni el olor, sino el momento. Como hoy lo importante no era ni la cantante, ni la historia hecha canción, sino el sentimiento que me ha inundado y me ha hecho recordar aquello de que el hombre siente y padece, y por una vez el sentir y el padecer no venían juntos. Era una rara moneda con una sola cara.
Esta noche me he despertado, y no quiero dormir por miedo a olvidar.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 20 de junio de 2013

FORMULISMO EN VENA

Ya en la Biblia se hablaba de la época de las vacas gordas y de las vacas flacas, pero como consecuencia de esta cruda crisis todos nos hemos dado cuenta de cómo la clase política actual está inventando un nuevo diccionario para hablar de las cosas de siempre pero con nuevas palabras y así lograr que cambie todo en “apariencia”.
Sin embargo, mientras todo lo anterior es obvio, aparentemente nadie parece reparar en un conjunto de frases hechas que parecen formar parte de las buenas maneras y de lo políticamente correcto. La sociedad actual está llena de formalismos, de frases repletas de lo que es políticamente correcto, y sin embargo, de poca sinceridad.
Según fuentes generalmente bien informadas..”, dónde estudian esas fuentes, cómo se decide que sean oficiales o no.
Frases como “Nos hemos separado de mutuo acuerdo”, ´”Más que padres, nosotros somos amigos de nuestros hijos” se han convertido en moneda de cuño habitual, y que te permiten acercarte a un tema que por lo demás se podría convertir en bastante cruel, pero que daría bastante luz sobre lo que fueron los verdaderos orígenes de un problema que fue a la postre lo que causó ésta o aquella consecuencia.
Parejas de famosos que hasta ayer se querían como el primer día, en cuanto se separan se llevan a la gresca durante meses y meses hasta que por arte de birlibirloque, alcanzan un acuerdo económico, y en ese momento, dónde dije “digo”, digo “diego”, y “por lamentables circunstancias lo nuestro no pudo ser, pero ahora lo importante es la vida de nuestros hijos, y que crezcan felices con uno y con el otro, y ambos hemos decidido ceder por el bien de ellos, porque lo importante es “su” futuro”.
Cuántos personajes famosos o no, se han muerto bajo el mismo epígrafe, “tras una larga y penosa enfermedad”, por no decir que han sufrido un cáncer, o el famoso “su familia no le olvida”, cuando en realidad, a lo mejor lo que hubieran querido decir es que “su familia no le puede olvidar, por lo mala persona que fue y la cantidad de deudas que les ha dejado, y que se van a tener que pasar media vida trabajando en su memoria”.
A este vecino del mundo, y utilizando otro formulismo que en plena crisis parece cambiar de significado, ante todo lo anterior dos dudas le embargan:
-¿Por el mero hecho de haber fallecido, hay que perdonar a una persona?
-¿Se pueden considerar, algunas veces, los formulismos descritos anteriormente, como mentiras piadosas, o simplemente es otra manera más de refugiarse en lo políticamente correcto para barnizar nuestros pequeños o grandes pecados?

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 19 de junio de 2013

ALGUIEN LLAMA

Recuerdo hace muchos años en el glorioso Estudio 1, cuando para lo bueno y para lo malo solo había un canal de televisión, vi una obra de teatro, que me impactó, titulada “El Rinoceronte”, con una inmensa interpretación del desconocido para las nuevas generaciones José Bodalo, de Eugène Ionesco. En esta obra había una rara enfermedad contagiosa por la cual las personas se iban convirtiendo en rinoceronte. En realidad era una sátira sobre la soledad y la incomprensión.
El recuerdo de esa obra viene a que últimamente tengo la sensación de ir convirtiéndome en pared. Me imagino que a más de uno le puede ir pasando algo parecido.
Están ocurriendo tantas cosas a nuestro alrededor y en nuestro ámbito familiar que tiendes a pensar que “bastante llevo yo encima como para pensar en lo que les puede ocurrir a los demás”.
Ayer, acababa de llegar a Donosti, y llamaron a la puerta. Un hombre de unos treinta y tantos años, tras saludarme de una manera desenfadada, como lo harían dos amigos en un bar, me dijo que estaba en el paro. Inmediatamente este vecino del mundo se sintió reconocido, y en un tono de sinceridad, nunca de protección ante el desconocido, le dijo que era su mismo caso. A lo que el visitante me deseó mucha suerte, y sin esperar nada a cambio se fue.
Me quedé un tanto desconcertado y cerré la puerta. Durante unos minutos la puerta siguió delante de mí, porque fui incapaz de moverme, ni para adelante y abrir la puerta, ni para atrás.
No estamos acostumbrados a esta situación, y ni contamos nuestro estado de ánimo, haciendo participes a la gente que te rodea, ni sabemos tomar acciones para ello.
El futuro, ya lo vemos, incluso hay voces de la patronal que quieren quitar los cuatro días que tiene el trabajador, en caso de fallecimiento de algún familiar que se encuentra lejano. Será que a ellos no se les muere nadie, o como en la empresa en que este vecino trabajaba, los jefes nunca cogían vacaciones, y es que aunque las disfrutaran, ellos siempre estaban de viaje de negocios. Quizás, es lo malo que tiene mezclar el trabajo con el ocio, que nos hace insensibles.
Hoy, otras voces representativas, también de la patronal están diciendo que esa no es la opinión general de los asociados, pero ya se sabe que antes de tomar una decisión, siempre se lanzan “globos sondas”.
Quizás sea ya hora de evitar que nuestras barbas estén en continuo remojo viendo el panorama, y cuando menos cambiar de barbero, o mejor encontrar a gente que opina como tú y entre todos tomar soluciones, que seguro que hay alguna al alcance de nuestra mano.

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lunes, 17 de junio de 2013

UN TOQUE DE REBELDÍA

Nada es lo que era, ni el tiempo, el meteorológico, es lo que era. No nos hemos podido desprender de la ropa del invierno, y eso que lo hemos intentado, y prácticamente ya estamos cortando leña y apilando cosas viejas para la hoguera de San Juan.
Se suele decir que el fuego es purificador, algo positivo tiene que tener aparte del poder destructor de la hoguera.
Decir la noche de San Juan, siempre ha sido algo muy especial para este vecino del mundo.
Cuando era pequeño, significaba el final de curso. Para ese día, para esa noche, siempre estábamos de vacaciones, con cosecha de calabazas o sin ella. La noche más corta, y una escusa para salir con los amigos, y utilizar lo más parecido para un niño de lo que sería una versión incandescente de la ruleta rusa.
Saltar por encima del fuego, visto desde la mirada de un niño de entonces, principios de los sesenta, era jugar a ser mayor y un toque de rebeldía. Intentar  asombrar a los demás, arriesgando lo mínimo en el salto. Mejor saltar por las esquinas de la fogata - nos recalcaban los mayores – ya que si te caes siempre tiene que ser hacia un lado, nunca hacia el centro.
Pero, en realidad, lo mejor no era el salto en sí, sino al final juntarte con tus amigos y a hablar sobre ello, alardeando del mejor de tus saltos, y de las sensaciones exageradas al infinito.
Este vecino nunca ha pescado, pero se imagina que la sensación tiene que ser la misma que cuando los pescadores ponen las palmas de sus manos en paralelo para explicar el tamaño de sus piezas.
Ahora, quizás, se nos ocurrirían más objetos, personajes y situaciones para llevar a la hoguera en una especie de “akelarre”, intentando exorcizar los malos espíritus, que en estos años se están corporeizando en hombres de negro, quizás por el color de su alma, si un día la tuvieron, con diferentes acentos, incluso con acentos autóctonos y aspecto afable.
El fuego también se puede llevar metafóricamente en la sangre, para purificar todos nuestros actos y pensamientos del aire infectado de reproches, malas palabras y actos que nos rodean. 
Nunca hay que olvidar ese toque, aunque sea el último, pero siempre de rebeldía.

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sábado, 15 de junio de 2013

VAS POR LA CALLE

Vas por la calle y cruzas una mirada. Es una especie de pudo y no pudo ser. Quizás, una invitación a entrar, o meramente un amago de camino.
Vas por la calle y te corta el paso un niño con prisa. Tu fuiste un niño también, y corrías como él, reías como él. No te ha dado tiempo a mirarle la cara. A lo mejor eras tú, en una especie de vidas paralelas, en la que das la paga a un niño que eres tú también, y cuando seas mayor darás la paga tu también a otro niño, que serás tú también, aunque ya no recuerdes aquello, porque la niñez te queda lejana, todo te va quedando más que lejano fuera del área de importancia que le das a tus cosas, porque ya son o tus cosas o las de los demás.
Te levantas de la silla, como si fuera tu primera vez, como si fuera tu última vez, y no sabes si eres la misma persona que hace un rato veía almendros en flor en el jardín del ayer, y no sabes si es ayer o es hoy, y el mañana ya no te importa, si es que hay un mañana, porque el ayer lo recuerdas en un hoy que estás viviendo constantemente en un eterno duermevela ante un mañana que conoces de oídas, pero que solo reconocerás como el hoy de cada día.
Vas por la calle y aparentemente has llegado a la plaza del pueblo. Solo ves la fuente porque el sol te deslumbra. Vas a beber del caño de siempre, el agua de siempre, ese agua que te saciaba tras el partido de fútbol, ese partido de fútbol de todos los días, ante un cartel que prohíbe jugar a fútbol bajo multa de treinta pesetas.
Ya no hay pesetas, pero hay recuerdos de pesetas, la bonita rubia. Y hay recuerdos de rubias, con más y menos curvas. Pero sobre todo hay recuerdos, que son una especie de eco de lo que fue, y mapa para futuras acciones, buenas y malas.
Vas por la calle, y te cruzas con un viejo. Porque si tu eres niño a él le consideras viejo. Solo llamarás “anciano” cuando hayas crecido, y habrás comprendido también que aquello a lo que antes llamabas árbol, ahora llamas almendro, esté o no en flor. Porque el almendro está en flor, y tú, estas en la calle, y te sientes viejo, aunque seas o no anciano.

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viernes, 14 de junio de 2013

LIMPIEZA OBLIGA


Esta mañana, hace un rato, he tenido una prueba palpable de lo que es la asociación de ideas. Estaba en el ingrato deber de limpiar el frigorífico y de descartar a algún “habitante” por llevar quizás demasiado tiempo en él, y he pensado que el acto que estaba realizando tiene también su correspondencia, en cierta manera, con ordenar tu propia vida, o incluso tu carrera profesional, y han venido a mi mente varias cosas relacionadas con el periodismo como telón de fondo, que han ocurrido en los últimos días.
En primera plana de hoy, viene en muchos medios digitales la polémica suscitada entre las periodistas Susanna Griso y Ana Rosa Quintana, por echar en cara la primera a la segunda, de ser mal compañera, como consecuencia de que ayer a la salida de los juzgados de Tenerife, Saida Prieto, la aspirante a reina del carnaval que sufrió graves quemaduras al incendiarse su vestido, una periodista le puso en la oreja un pinganillo para que sólo pudiera hablar con su cadena, la cadena alegre, y “El programa de Ana Rosa”, monopolizando así una información que en teoría se iba a dar en rueda de prensa a todos los periodistas trasladados a tal efecto.
No sé por qué pero al leer esta noticia, este vecino del mundo, ha recordado el triste caso de los crímenes de las tres jóvenes de Alcácer, y en el una muy joven entonces, Nieves Herrero, hizo un programa en directo desde el teatro del pueblo entrevistando a los familiares completamente rotos, era lo normal, al haberse encontrado los restos de las jóvenes tras muchos meses de búsqueda.
La citada periodista utilizó como escusa que en su programa durante esos meses se habían hecho eco del caso. Fueron unas escenas que se tenían que haber evitado, y que muchos consideran como el comienzo de la tele-basura en España.
Personalmente a partir de ese día, este vecino al ver a esa periodista en pantalla, automáticamente cambia de canal.
Tampoco deberíamos de olvidar el caso de Ana Rosa que sacó a bombo y platillo una novela, y cuando ya se había vendido un montón de copias, se descubrió que, primero, ella no había escrito el libro, sino lo que se denomina, "un negro", alguien por ella, y que éste además había plagiado textos de otros.
Hay cosas que aunque los famosos quieran, conviene no olvidar nunca, porque pueden aclarar muchas cosas.
Y ayer además, salió a la luz que el último ganador de Gran Hermano, en la edición del año pasado, Pepe Flores, ha tenido supuestamente un lamentable comportamiento en un hospital donde estaba internada su madre, el pasado 10 de Junio, amenazando a una enfermera, y profiriendo, además, insultos y otras frases soeces, teniendo que acudir la Policía Nacional ante la presunta gravedad del asunto.
Teniendo en cuenta que Mercedes Milá suele defender a sus “polluelos” , como ella dice, ayer durante la gala del concurso no mencionó para nada el incidente, y eso que a este concursante ella siempre le ha tratado en palmitas, incomprensiblemente para este vecino, que siempre le ha considerado como un impresentable de enigmática sonrisa. Sin embargo, la presentadora sí tuvo tiempo para arremeter contra una escritora, que por lo que comentó, había hecho declaraciones en contra de todos estos famosos a los que les ha dado ahora por escribir,  y que colapsan prácticamente la feria del libro. De todas maneras, habría que saber cuántos de los famosos, verdaderamente han escrito “su” libro.
Este vecino, de antemano comprende a la escritora, de la que no quedó claro su nombre, debido a la rapidez del comentario de la presentadora, y es que dedicándose a ello, a la escritura, plenamente, ve intromisiones por parte de gente neófita pero que tienen el soporte de la publicidad de su lado, y que dan una imagen frívola al noble arte de la escritura.
Lo dicho, como en mi frigorífico, hay mucha suciedad que quitar en muchos lugares, más que nada para que no huela, y así quizás hacer una cura de humildad.

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jueves, 13 de junio de 2013

EL CAPITÁN HABAB Y EL SEÑOR ATTICUS NO SE ENTIENDEN.

Ayer se cumplieron diez años de la muerte de Gregory Peck, uno de los actores favoritos de este vecino del mundo, de esos a los que no adivinabas el esfuerzo por interpretar, y que ponía su cuerpo y su saber hacer en busca de un personaje, y no al revés.
Lo bueno de los actores de hornadas anteriores, es que no conocías prácticamente nada de su vida, por lo que el actor, por decirlo de alguna manera, llegaba “virgen” de información sobre sus avatares, defectos y virtudes, a un público que solo relacionaba ese nombre al de anteriores películas que había visto de él, o de ella. Como mucho, te podías enterar de que una estrella, que es como realmente se les consideraba, había contraído matrimonio, como se decía muy formalmente, con otra. Además, te enterabas de repente. No sabías ni de amores anteriores, ni cuanto llevaban juntos, los ahora matrimonio; política de hechos consumados.
Quizás, la naturaleza es sabia, y cada actor/actriz tienen su personaje y su época. El capitán Ahab de Moby-Dick, o el Señor Atticus, de Matar a un ruiseñor, son personajes de honor, valor y auto-inmolación por un sueño o por una causa que se siente como justa y propia. Ahora en un mundo en lo que lo normal es ser friqui, lo cual ya es una contradicción en el sentido estricto del concepto, serían mirados como cándidos y pasados de moda, pues tienen unos valores que, tristemente, ya no se entienden.
El Señor Atticus sería ahora una especie de Baltasar Garzón, por supuesto que salvando las distancias, sobre todo las que ha tenido que recorrer este último como consecuencia de no poder ejercer su carrera profesional en España, y que curiosamente se le trata mejor, porque peor es imposible, en el extranjero que en su propio país.
Ahora, normalmente nos movemos por dinero, y no por un ideal, a no ser que éste sea conseguir el poder, y consiguientemente luego, el dinero otra vez; ni por amores virginales, como el de “Vacaciones en Roma”, donde ahora todo lo que veríamos en esa película, es un intento de braguetazo, y dar el pelotazo de su vida, quedando sin entenderse el amor por el mero hecho de amar. Y quizás así nos luzca el pelo a todos, y eso a los que aún tienen, porque a otros..., así nos va.

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miércoles, 12 de junio de 2013

LOS HIJOS DE ZORBA

Como habitante de esta comunidad de vecinos que es Europa, estoy totalmente indignado con lo ocurrido esta noche en el Octavo A, que si hasta hoy se oía sirtaki, desde esta noche hay un fundido en negro en su televisión estatal, y dos mil ochocientas personas se han ido a la calle, con el agravante de ser avisadas seis horas antes de su inmediato futuro.
Hoy es un día de esos en que se puede decir todo tipo de tópicos como “cuando las barbas de tu vecino veas pelar...” o “historia de una muerte anunciada”, y toman toda su real dimensión.
Lo triste de todo ésto es que si miras en la prensa diaria, se hacen eco pero no en negrita ni en grandes titulares. También se puede pensar que lo ponen de tapadillo para que la sociedad en general no se ponga más nerviosa, aunque me temo, tristemente, que no es por este motivo, sino que es más de lo mismo.
Para este vecino del mundo, sin embargo, no le parece que cargarse de un plumazo prácticamente, la información de un país no es un tema baladí, cuando seguro que antes se podía apretar un poco más el cinturón a aquellos que precisamente han dado esa orden.
Cuando se va a crear algo, se parte de cero, pero cuando ya está creado, como es el caso de la radio-televisión griega, lo más lógico, si es que hay que cambiar algo porque la cosa no funciona o los números no cuadran, es ir cambiando las cosas poco a poco desde dentro. Sin embargo, los nietos de Zorba, acojonaditos perdidos por la mirada Merkel, cierran el chiringuito de la radio y de la tele nacionales, de la que pagan todos los griegos un canon todos los meses junto con el recibo de la luz, y ahora el que quiera se apunta otra vez en la lista, y volverán a reabrir las instalaciones con unas setecientas personas.
El común de los mortales, cuando quiere dar un paso en su negocio, tiene que ceñirse a la normativa vigente, sin embargo un gobierno cuando quiere sacarse de la chistera algo, firma un real decreto o lo que sea procedente en cada país, y que en realidad es el equivalente a por mis santos “cojones” se hace ésto, y el que no esté de acuerdo no sale en la foto.
En España no va a ocurrir ésto, porque el todavía gobierno en el poder, es bastante más sibilino que el griego, y lo que está haciendo desde que llegó a la poltrona, es limar la radio-televisión estatal desde dentro, con programas que son de todo menos atractivos, y que como ya han manifestado en más de una ocasión los propios trabajadores del medio, no están de acuerdo con su política de trabajo.
Lo que está ocurriendo en la política-economía actual nos va a retrotraer varias décadas, y no veremos las cadenas puestas en nuestros pies, pero el sueldo, que es lo que en realidad nos ata, es cada vez menor, y hace que estemos callados.
Mientras tanto, en la comunidad de vecinos, los alemanes continúan mirándose al espejo, que es lo único que hacen en todo el día, y los británicos moviendo sus islas para que cada vez estén mas alejadas del continente europeo.
En resumen, de vergüenza.

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martes, 11 de junio de 2013

DEMASIADO

Siempre se ha dicho, y este vecino del mundo considera además que es así, que los anuncios de la televisión, en España, son de muy buena calidad, tristemente quizás, mejores muchas veces que los mismos programas en los que se incluyen.
Algunas veces, sin embargo, los publicistas se podrían pensar las cosas dos veces. Acabo de oír en la radio, dentro de una promoción de esos grandes almacenes con el triangulito verde, y dando ideas para animarse uno mismo, ir a un concierto de Alejandro Sanz.
¡Hombre! Alejandro Sanz es uno de los mejores cantantes actuales, con grandes canciones, y muy buenas letras, pero de eso, a ser la alegría de la huerta...va un trecho.
Hace años en los hospitales británicos se prohibió que se emitiera dentro de la música ambiental la canción “My way”, (“A mi manera”), ya que en la letra se hace mención de que el fin está cerca, y se hace un resumen de la propia vida, con sus buenos y malos momentos, y los aciertos y los fracasos.
Y, sinceramente, creo que con Alejandro Sanz, y con Pedro Alborán también, ocurre lo mismo. Escuchas un concierto entero, que se debería de considerar como “sobredosis”, y te cortas las venas directamente.
En los días que corren, me imagino que despavoridos por la crisis, hay que cuidarse muy mucho de lo que se escucha, porque demasiada información , y eso no tiene que ver nada con la censura, tampoco tiene que ser bueno. Los “demasiados” en uno u otro sentido, nunca tienen que ser buenos.
Un exceso de malas noticias acumuladas, se convierte en una especie de apocalipsis, en el que podrías intentar quemarte a lo bonzo, y hay que pensar que nosotros no hemos hecho nada malo, quizás, porque no nos ha dado tiempo, o porque otros han sido más rápidos, y sin embargo, se nos atribuye la culpa por haber vivido demasiado bien. Pero, ¿qué es vivir demasiado bien? ¿Vivir tu vida y la de otro en trago largo? Eso es una leyenda urbana, ya que este vecino se ha pasado mucho tiempo intentando recordar cuándo fue eso, y lo único que recuerda es que trabajaba y trabajaba, y no daba tiempo a otra cosa. A lo mejor es que pasó lo mismo que con los “Eres” en Andalucia, que los cobraron, y en este caso los disfrutaron, otros.
Ahora en cambio, si de algo tenemos tiempo, es precisamente de pensar, y eso puede ser un arma de doble filo, porque al pensar se puede tender a lamentar, y eso, salvo en muy contadas ocasiones, no hay que hacerlo nunca. Y como ya lo dijo Pablo Neruda, “confieso que he vivido”, y eso, en sí no significa que haya pecado, sino que es un arrebato de sinceridad, y eso, los arrebatos, salen del alma, y son bendecidos por los sentimientos.

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lunes, 10 de junio de 2013

CON MUCHO RESPETO

Entre la brillante niebla se hace paso la figura de un alma entrada en años, pelo canoso y nariz aguileña, herencia sin duda de su origen vasco.
Le sale al encuentro el espíritu de una bella mujer: -Elías, desde que nos hemos enterado que venías, te estábamos esperando. En este lugar no se puede decir que uno se alegra de encontrar a otro, porque significa lo que significa..., pero ya que ha pasado, mejor encontrarnos aquí eternamente, que en la competencia...
-Hola, guapa – le dice el vasco en un tono de cariño de lo que un día fue. -Compruebo que sigues tan bella como siempre, y que incluso te ha sentado bien, si se puede decir así, tu viaje...En realidad me alegra que seas tú, una persona a la que siempre tendré tanto cariño, la que me dé la bienvenida...La verdad es que no era un buen momento, me imagino que nunca lo es, para dejar mi trabajo, dará la sensación de que la derecha me ha ganado, pero creo que los que me conocían sabrán que si El Pardo no pudo conmigo, los de ahora menos, aunque están dejando nuestra industria, y la cultura en general, como un solar.
-Recuerdas – le dice ella con su todavía acento malagueño – que “mamá un día cumplió cien años”, pues ya tiene ciento treinta y cuatro, y Rafaela te está esperando. Verás que la luz de aquí es espléndida para un rodaje, me recuerda a la luz de mi tierra, aunque echo de menos el olor a salitre...
-¿Sabes si el jefe de todo ésto pregunta el espíritu recién llegado, mientras mira a su alrededor observándolo todo – estaría de acuerdo con el rodaje de nuevas historias?, es que acabo de llegar y ya me están entrando ganas. Uno está acostumbrado a un tipo de vida y no se puede cambiar de un minuto a otro.
-Si con la cantidad de cineastas americanos que hay aquí, - le dice ella mientras sus preciosos ojos le sonríen- no han conseguido nada de nada, me temo que tú, más de lo mismo, aunque como nos conocemos ya tienes un motivo aquí por el que luchar. 
Mientras que ambas figuras comienzan a alejarse hacia la luz, él comenta: -Ya veo que todavía te acuerdas de mi manera de ser, y de que siempre me han dicho que tengo el culo inquieto. Por cierto, aquí de la Real no me podré enterar de nada, ahora que nos van bien las cosas...Es una de las penas que me rondan por haber tenido que irme, esa, y la comida, porque me imagino que aquí de la nueva cocina vasca...es lo que tiene tener que cambiar de aires...

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domingo, 9 de junio de 2013

UN PROGRAMA FRIQUI-CRUEL

Viendo lo que llueve en este momento en un pueblecito de Vizcaya, donde me encuentro ahora mismo, te entra la duda de si abrir la puerta para huir directamente, o de cerrarla bien cerrada para evitar que la lluvia nos hunda el chiringuito en un remake del Arca de Noé, en el que se podría meter una pareja de cada especie, con excepción de los políticos para que no se reproduzcan, y no reproduzcan a su vez los errores que nos han llevado a estar preguntándonos todo esto.
Eramos pocos en este simulacro de apocalípsis acuífero, cuando la abuela además ha parido en forma de encuesta en la que el PP volvería a ganar, aunque esta vez por la mínima, en unas elecciones europeas.
Desde las pocas armas que posee este vecino del mundo, puede comprobar los gustos de los lectores de los diarios digitales. Me explicaré primero.
Con el ánimo de divulgar este blog, y dado que el océano de internet es amplio y variado, intervengo en varios periódicos digitales comentando entre los espacios que nos dejan a los lectores en cada noticia. 
Hablo de noticias de muy diverso signo en las que al final dejo la dirección de mi blog, y luego puedo rastrear el modo en el que los lectores se definen con respecto a ellas, y las más leídas y comentadas son por mucho las referidas al concurso de Gran Hermano, un programa que muy pocos confiesan ver, incluso apenas ponen el “me gusta” en la opinión, pero que, a la postre, leen muchísimos lectores.
Mezclando el interés sobre la política en tiempos de crisis, y el interés real de los lectores comentados, se podría organizar un Gran Hermano político, en el que entraran en la famosa casa de Guadalix dos representantes de cada partido político, y en el que los dos integrantes de cada partido sean de posturas opuestas dentro de cada tendencia política.
No sé si lograríamos algo clarificador o patético, o patéticamente clarificador, por lo menos se ahorraría algo en los gastos del Congreso, ya que por de pronto, serían menos a beber, en el bar de ese recinto, bebidas gaseosas, que son las que siguen subvencionadas, a la par que la vida dentro de la casa sería, se supone más austera, y pagada por los anunciantes. 
En el peor de los casos se podría dar también una huida masiva de las empresas publicitadas, por miedo a perder clientes al sentirse, éstos, decepcionados de que esas marcas “patrocinen” la vida de gente, de políticos, que piensan de esa manera tan rara e incluso lindando en lo “friqui-cruel”, con respecto a sus declaraciones sobre los que les votan, osea, sobre nosotros mismos.

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sábado, 8 de junio de 2013

AMOR PARA TODA LA MUERTE

Este vecino del mundo está contemplando seriamente la posibilidad de volverse trashumante en busca del buen tiempo.
Tengo la sensación de ser el protagonista de aquella película en la que un día se repetía incesantemente, y que sus distribuidores se empeñaron en llamar “Atrapado en el tiempo”, mientras los espectadores, con un sentido más práctico, siempre se han referido a ella “Como el día de la marmota”.
En nuestro caso en general, en marmotas nos vamos a convertir porque este tiempo invita a dormir para olvidar el panorama.
Y hablando de panoramas, en lo que intentamos sea un segundo plano, pero que en realidad tenemos resoplándonos en el cogote, una crisis a la que los políticos a cargo del todavía gobierno, como si fueran médicos de la salud de nuestros bolsillos, quieren cambiar su dictamen, de mortal a simplemente crónico.  Y en el plano local, teniendo en cuenta que este vecino se encuentra en tierras vizcaínas, seguimos conmocionados con el caso del ya denominado shaolin asesino.
El agravante de todo ésto es que el susodicho era muy conocido en la zona, incluso a nivel nacional, con algún reportaje en programas televisivos importantes.
Esas imágenes, que siempre se repiten en este tipo de casos, de vecinos sorprendidos por un comportamiento insospechado en el que siempre se dice que parecía una buena persona porque te saludaba al cruzarse contigo en el rellano de la escalera, amplía ahora su foco a que ningún vecino de este país había sospechado siquiera de que el título de “shaolín” era falso.
Desgraciadamente, ahora en nuestro panorama terrorífico, y junto con el antiguo “sacamantecas” de nuestros abuelos, para los niños un inquietante “hombre del saco”, mezclaremos todos nuestros nulos conocimientos del lejano oriente, y los teñiremos de desasosiego cada vez que veamos un rasgo oriental, o simplemente a alguien vestido de yudoca, olvidando rápidamente el pequeño detalle de que el encausado ni tiene rasgos orientales, ni se llama Huangh, sino Juan, Juan Carlos Aguilar.
Mucha gente ya ha puesto en entredicho todas esas artes milenarias como motivo o escusa de la violencia generada, cuando todo el mundo sabe, o debiera saber, que desde las primeras lecciones, a cualquier neófito se le enseña a defenderse y no a atacar, y que incluso un pincel de un artista puede servir como arma, cuando alguien lleva la maldad en su interior.
Conviene no olvidar, aunque a muchos ésto les de miedo, que la violencia no avisa, y como un camaleón se puede disfrazar de una rosa, con muchos pinchos naturalmente, o de amor para toda la muerte.

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jueves, 6 de junio de 2013

DONDE LOS CUENTOS NO SE ATREVEN

Desde pequeños nos contaron historias cada una más cruel que la anterior, en la que se relataban vidas de princesas envenenadas, hijas abandonadas por malas madrastras, paseos por el bosque de brujas hambrientas... que nos dejaban con la boca abierta y el corazón encogido.
Lo importante de esas historias, siempre venía al final, a modo de moraleja, en la que se premiaba o se denostaba el comportamiento del personaje en cuestión.
Desde hace mucho tiempo, este vecino del mundo pienso que los cuentos que conocemos, se hicieron pensando en los pobres, y en el fondo moral de todos ellos está el conformismo, que has nacido en el seno social que has nacido, y para transmutar de paisaje social tienes que andar besando a ranas como loco para encontrar un príncipe que te dé el pasaporte al éxito.
Como vecino del mundo no he encontrado ninguna princesa a la que le molestara un guisante debajo de diez colchones, entre otras cosas porque si fuera así, y ya solo con un colchón, se fastidia y aprende a dormir en otro lado de la cama, porque no está el tema para comprar más colchones para la “señorita” en cuestión.
Cada vez se utilizan menos los sastres, y encontrar además uno valiente, como se decía en el lenguaje de los cuentos, tenía que ser la
repanocha.
Muchos niños de ahora, lo más parecido a los cuentos que conocen son las historias de los video-juegos, y mientras antes buscabas a príncipes o princesas, ahora buscas como loco una vida para seguir sobreviviendo.
La diferencia entre el antes y el ahora, quizás estriba en que hace años te cultivaban la esperanza ante una vida que, como la de hoy, estaba llena de problemas pero te la pintaban de algo mágico para poder seguir viviendo y descubriendo en cada recoveco, que lo verdaderamente mágico es vivir y labrarte un futuro lo más cercano posible a aquello que habías soñado.
Ahora, los niños desde pequeños, saben que tienen un reloj, como el de los video-juegos, que nunca va para atrás, y tienen que ir cumpliendo etapas o aventuras, capturando presos, o matando sueños ajenos, para conseguir los propios.
Antes, lo único intocable era la moral, ahora, ni está ni es esperada.

Es curioso, pero quizás hemos conseguido que en un mundo sin cuentos, las historias que se pueden vislumbrar en un futuro son verdaderamente terroríficas.

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miércoles, 5 de junio de 2013

CUANDO LOS VALIENTES SE DEFINEN



Con los primeros rayos de sol, parece que la expresión de la gente se transforma, y la ropa de las chicas guapas mengua.


Recuerdo cuando era jovencillo, ayer. Tenía un amigo que era ligón de manual, vamos que sin un libro que se lo explicara se perdía. Sentados en un banco en la plaza del pueblo, viendo pasar a las chicas, solía decirme: -Me encanta el buen tiempo, porque de un día para otro, con los rayos del sol, y como si fueran setas, aparecen mujeres donde antes sólo veías niñas.


Siempre me pareció un poeta en ciernes, sin embargo solo llegó a viejo verde.
Nunca sabes el por qué un proceso falla y en el punto en el que pensabas encontrarte con un precioso cisne, te encuentras con un pato normal y corriente. Tal vez la diferencia estribe en saber dejar aflorar los sentimientos, sin que te ruborices por ello, ni te importe el qué dirán.
Hay un momento en la vida, en el que te tienes que posicionar, aunque lo fácil sea pasar desapercibido.


Eso les pasó ayer a un grupo de jóvenes, los alumnos más brillantes, y “lumbreras”, de la Universidad y lo han demostrado. Doce de los estudiantes galardonados con los Premios Nacionales Fin de Carrera mostraron su rechazo al ministro de Educación, José Ignacio Wert, como artífice de la LOMCE, negándose a saludar a las autoridades en la citada ceremonia de entrega de premios que tuvo como escenario el Auditorio Nacional.


Ante un público en el que se hacía presente el movimiento conocido como "marea verde", los premiados, que se negaron a saludar a las autoridades, fueron ovacionados por los presentes.


Precisamente a éstos jóvenes, que ya sobresalen por sus conocimientos, les hubiera resultado más fácil su futuro, y no hubieran necesitado pringarse en un asunto que ellos en cierta manera ya dejan atrás. Sin embargo, ha sido un acto de valor, de carácter, justicia, y un puñetazo en la imagen presuntamente responsable de un partido que busca respuestas afirmativas ante una política rotundamente negativa.


Quizás a partir de ahora, a estos jóvenes brillantes les resulte un poco más difícil, por obstáculos de gente que no olvida, pero seguro que mereció la pena. De todas maneras, a estas personas, igual con el tiempo, el citado ministro también les echa en cara que tributan en el extranjero, como a algunos actores les recordó tras la entrega de los premios Goya. Lo único que ocurre es que igual no les queda más remedio que irse, porque las estructuras de este país les echa de todas partes.

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martes, 4 de junio de 2013

TAR-JETAS

A todos nos ha ocurrido más de una vez que, haciendo gestiones por teléfono, y tras explicar el motivo de nuestra llamada, nos han pasado hacia otra extensión/empleado, o pringado de turno, y hemos tenido que comenzar de nuevo con el motivo de nuestra llamada y todo lo demás. Incluso se puede dar el caso de que este nuevo empleado nos pase a otro, y este a otro, y al final, como se suele decir, pasen de todo.
Ésto que acabo de relatar, a otro nivel, pasa en la vida también. Sentimientos y situaciones que tienes que andar explicando todo el día. Por eso, esta mañana, he tomado una decisión, y la acabo de poner en práctica.
Con el ánimo de no hacerme mala sangre, en explicaciones varias todos los días, me acabo de confeccionar varios carteles, en el que en cada uno de ellos se describe mi posible manera de sentirme. Son pequeñas tar-jetas, como yo las denomino, de 15 x 7 cm, que las he plastificado y con un agujero en cada lado pequeño, en el que he atado el cordel de las gafas para colocármelo en el cuello.
Actualmente llevo puesto una tar-jeta que dice “INDIGNADO”, como consecuencia del comportamiento de todos los gobiernos de esta España autista-nómica.
He preparado otras, con diferentes actitudes:
MOSQUEADO”, para momentos en que es mejor ni darme los buenos días, porque a lo mejor hace un día de perros, y entonces ya tenemos la primera confrontación de la mañana.
NO ESTOY”, para momentos en que por diferentes motivos, quizás recuerdos, cansancio, mal día, en que solo está la fachada, la oficina, pero el jefe ni está, ni se le espera.
Estas tres tarjetas anteriores están fabricados sobre cartulina blanca, pero también he preparado otra, en cartulina rosa, lo que ya sugiere en sí un posible estado de ánimo, en el que se puede leer “RECEPTIVO”, para días aquellos en que pueden suceder, por mi parte, al menos, cosas positivas. Tar-jeta especialmente fabricada para días de primavera, que ejerzan como tales, porque estos días anteriores de lluvia y soledad no eran especialmente indicados.
Con el paso de los días y la experiencia iré pergeñando más.  Como posibles en el horizonte ya veo otras: “TRABAJANDO PARA CHORIZOS”, “AL GOBIERNO, NI MENCIONARLO”, “SÉ LO TUYO TAMBIÉN”, y “NO ME IMPORTAAA”.

Con el tiempo que me ahorre en dar explicaciones, voy a crear una ONG, que en contra de alguna posible apariencia sexual del nombre, “Tirarse a la bartola”, va a luchar para el afianzamiento de esa costumbre tan española como es la siesta, y mediante el logro de subvenciones, intentar instaurarla en cualquier momento del día, y clase social, sin que sea mal vista, sino como un logro social, y otro invento más de la “MARCAESPAÑA”.

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lunes, 3 de junio de 2013

FARMACEÚTICO DE IDEAS

Se suele decir que nadie es profeta en su tierra, y por eso gente que me conoce de siempre, y ahora me ve reconvertido en blogger, me ha preguntado muchas veces de dónde tomo las ideas para escribir, aunque a este vecino del mundo le da la impresión de que lo que realmente quieren preguntar fríamente es: ¿Y tú que cojones haces escribiendo?
Contestando fríamente a la fría pregunta, solo se puede decir que es una necesidad que te pide el cuerpo, como cuando un buen día te comienza a gustar aquella morena que siempre había sido amiga tuya, y que tus castos pensamientos no habían pasado de contemplarla como eso, como una amiga más.
Con respecto a la primera pregunta, a la de la fuente de las ideas, en realidad no existe como tal. A medida que le vas cogiendo oficio a lo de blogger, te conviertes en un farmacéutico de las ideas, y estás todo el día de guardia, alerta, y cualquier conversación diaria, noticias que lees, escena especial que ves en la calle, puede servir. Y si la idea que tienes es más bien descabellada, mejor que mejor.
De todas maneras, la actualidad diaria está poniendo muy fácil los temas. Otra cosa es si éstos son esperanzadores, o el mundo cada día es más kafkiano. Todo hueso tiene su tuétano, y eso es lo que hay que encontrar. No quedarse en el continente sino en el contenido.
Algunas veces, una simple declaración de alguien, vista de otra manera, aunque la noticia sea triste en sí, el resultado puede ser gracioso. Por ejemplo, estos día el vicesecretario general de Estudios y Programas del PP, Esteban González Pons, afirmó que la emigración de los jóvenes en busca de oportunidades tiene dos lecturas, una lectura obviamente dolorosa, y la otra positiva, y es que trabajar en la UE no significa trabajar en el extranjero, sino en casa.
Aunque al leer esas declaraciones ya automáticamente la vena del cuello se te dispara, el cuerpo sin embargo te pide llevar hasta las últimas consecuencias la estupidez del político de turno, y convertir en chiste algo que en sí no tiene gracia. Y te imaginas a un marido diciendo a su sufrida: 
-Cariño, para bajar un poco el estrés que tengo, me voy a dar un paseo por uno de los barrios nuevos de la ciudad. Voy a pasear por Berlín, y ya puestos, voy a ver cómo andan de trabajo por esa zona. No me esperes a cenar, porque últimamente las ciudades son cada vez más grandes, y me temo que no me va a dar tiempo.
Y ya para terminar diré que esas personas que me preguntaban de dónde saco las ideas, lejos estaban de suponer que ellos mismos, en lugar de hacerme una pregunta, en realidad, me estaban aportando un tema. Si lo llegan a saber, a lo mejor no me preguntan. ¡Vaya usted a saber!

* FOTO: DE LA RED, Y PATXIPE

sábado, 1 de junio de 2013

FOROFOS EN EL PATIO

Me quiero concentrar, pero el patio se ha convertido por un rato, en un patio de esos del cine español de comienzos de los sesenta. La única diferencia es que no hay tanta ropa colgada, ni de tantos niños; por lo demás hay voces por todos lados. La Real Sociedad ha metido un gol, en su último partido de la liga, y juraría que la misma ropa que está colgada se mueve celebrándolo como si fueran los hinchas realistas. En este momento no existe crisis, ni mi corazón, que ya no recuerdo si estaba en la derecha o en la izquierda.
Estoy solo en casa. Me tengo que preparar la cena, pero estoy yo como para preparar nada. Y si me protesto por el hambre, yo mismo me explico que cómo me voy a concentrar preparándome algo. La verdad es que no me esperaba esta reacción. Me refiero a la mía, porque mi equipo de cabecera es la Real Sociedad, pero no me considero foro, foro. ¡Vamos! Si me corto las venas, que no lo hice por aquella rubia hace treinta años, no lo voy a hacer ahora, la sangre que me salga será roja y no txuri-urdin, pero, claro, el himno de la Real me pone más que aquella canción de Joe Cocker a Kim Basinger en “Nueve semanas y media”.
Parece que el patio está tranquilo otra vez, y las ropas colgadas tampoco tiemblan de emoción. Siempre se dice que lo importante no es cómo va la cosa entre medias, sino cómo termina.
Recuerdo que otros años, y en otras circunstancias, hablaba con Dios con ese teléfono que tenemos todos que es el tú a tú, y que siempre ha existido, aunque todavía no hubiera teléfono móvil, y es cuando te haces el firme propósito de hacer algo, si previamente Dios, tu Dios, te ayuda en algo.
La verdad es que parece que hoy no lo tiene muy difícil en ayudar, por eso no le quiero pedir nada, porque luego la contra-prestación la tengo que cumplir, y eso luego ya en frío, jode bastante.
Pues a lo largo de mi vida, he hecho muchos tratos con Dios, y seguro que me considera mal pagador, porque normalmente pido para pagar en misas, en misas a las que tengo que ir, y que hace tantos años que no he ido, que debería de buscar en un mapa, la iglesia más cercana.
Si Dios, ese Dios de cabecera, esa voz que tenemos todos dentro y que hasta hace poco se hubiera asemejado a la del buen Constantino Romero, tiene una contabilidad con su rebaño, debo de estar en la cuenta de los morosos, y bien colocado a demás.
Quedan prácticamente unos cuarenta minutos para terminar el partido, y espero no tener que jugar el resultado final en misas .
Miro al patio, y la ropa, cada vez menos blanca, no sé si será por un ficticio sudor por los nervios, comienza a moverse otra vez. Parece que toda la colada del patio, es hoy también txuri-urdin, como toda ropa que se precie tiene que ser.

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viernes, 31 de mayo de 2013

MÁS DE LO MISMO

Hoy es un día de más de lo mismo. Te levantas por la mañana. Miras, porque hay que hacerlo, por la ventana , ya que realmente no tienes más interés, y prevés que la única diferencia con los días anteriores es que parece que van a caer unos cuantos litros de lluvia más hoy.
Sigues pensando, por no dejarlo más que nada, y viene a tu mente quizás como nexo de unión con lo que estabas soñando, que no recuerdas, porque al levantarte, los sueños se han quedado en la cama, esa frase de que
Todos los caminos conducen a Roma. Pero...realmente ¿hace falta ir?.
Quiero decir, vas a la calle y encuentras a alguien que te habla de algo, que parece que merece la pena, y luego otro que te dice lo mismo, y entonces decides ir, pero cuando estás llegando, se cae un tiesto y cae encima tuyo.
Si no hubieras intentado ir, no se te hubiera caído el tiesto, o se hubiera caído a otro, pero no te hubiera originado a ti, ese dolor de cabeza que ahora te hace sentirte realmente incomodo.
Busco las pastillas esas para el dolor de cabeza. En el cajón de las pastillas hay de todo, tiritas, termómetro para cuando tiritas porque tienes mucho frío pero en realidad tienes mucha fiebre...Hay de todo en el cajón de marras, menos las pastillas para el dolor de los cojones, bueno en realidad es para el dolor de cabeza, pero ya me está poniendo negro.
Recuerdo que las aspirinas las dejé en el bolsillo interior de esa cazadora de cuero marrón que tengo en el armario empotrado de mi habitación. Abro la puerta del armario, la que tiene el espejo de cuerpo entero por dentro, y me encuentro a Maslua leyendo el periódico alumbrado por una linterna. ¡Menudo susto me ha dado! No me acordaba de que estaba ahí. Es que no molesta, el pobre. Creo que ya no me hacen falta la pastilladeloscojones porque con el susto me he despejado. Maslua tiene cuarenta y cinco años, y es de algún país africano, me dijo el nombre de su país, pero ya no recuerdo. Desde hace dos, vive en mi armario, No, no paga nada por el confort de un armario calentito. Es un top-manta con mala suerte, porque como no vende nada, ya sus productos no son de esta temporada, de hecho vende las pelis y los discos de hace dos, de cuando le conocí, y al no ganar nada, no puede renovar el material.
Le quise dejar una habitación, pero él no quería molestar, y se avino a vivir en el citado armario. Entra y sale. Nos vemos poco, pero no se aburre porque como tiene un espejo, habla con Maslua una y otra vez.
Parece que son las ocho de la mañana y suena el despertador.

Hoy es un día de más de lo mismo. Te levantas por la mañana. Miras, porque hay que hacerlo, por la ventana , ya que realmente no tienes más interés...

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jueves, 30 de mayo de 2013

LA CHISPA Y UNA ILUSIÓN

"Cada vez que se cierra un bar, se pierden para siempre cien canciones. Se desvanecen mil te quieros y los goles por la escuadra salen lamiendo el palo... Porque en un bar nos declaramos... escribimos guiones de cine... y hasta redactamos la Constitución.... El lugar donde siempre somos felices... ¡Benditos bares!".

No es la letra de una balada romántica, sino el último anuncio de “Cola-Loca”, que mediante una especie de chantaje emocional intenta promocionar los bares.
En primer lugar diremos que como cada uno cuida lo suyo, parece normal que la chispa americana salga en defensa, en realidad, de sus “sucursales”, pues parte de sus productos se venden en esos establecimientos.
Hubo una época, hacia los setenta, que tener un bar aparte de una vida muy sacrificada era sinónimo de tener la vida resuelta.
El problema vino hacia los ochenta que con el cierre de muchas fábricas, y como consecuencia del dinero conseguido con el despido, comenzaron a proliferar bares, aquí y cinco metros más allá, y, claro, no había hígados sedientos para todos.
De todos modos tampoco era lo mismo abrir un bar en esas circunstancias, que en la mayoría de los bares anteriores, cuando la persona que abría uno de estos establecimientos lo hacía más por devoción.
“Un barero” era tu confesor, tu psicólogo de cabecera, tu paño de lágrimas cuando el equipo de tus entrañas perdía. No se le veía al menos, que le preocupaba más el dinero que tú. Luego, ya era otra cosa, valías lo que gastabas, y “sino-consumes-no-me-cuentes-tus-penas”.
La gran diferencia era que los propietarios de los bares antiguos, se habían labrado un futuro trabajando duro durante muchos años, y los nuevos empresarios querían forrarse en poco tiempo, y sin ser nada profesionales, porque no habían mamado ese negocio.
Con el tiempo también han ido variando los “usos y costumbres”, ya apenas existe la cuadrilla de chiquiteros con menos de cincuenta años. Se bebe menos, y ya más en pareja. La gente ha comenzado a vivir, en gran parte por la escasez de recursos, más hacia dentro. Sin embargo, el propietario del bar, cafetería, restaurante, en ningún momento se ha planteado bajar precios. Hacen el amago simbólico de algún día ofrecer algo más, como el famoso “pintxo-pote”, de gran acogida en poco tiempo.
Algunos establecimientos se han creído que ellos eran los listos, y han tenido, por tomarlo con humor, ideas desternillantes, y si un menú, por ejemplo, costaba once euros, ellos se descolgaban con “el plato del día” por siete euros. Con eso, aunque te gastes menos, no has comido. Ningún gesto para la galería de que “ya que el panorama está chungo, vamos a poner nuestro granito de arena, bajando precios”.
Si la firma americana se ha descolgado con este anuncio es que tiene que ver mal el panorama.
De todas maneras, la chispa de la vida se tenía que haber aliado con el consumidor, que es el último del eslabón, y no con el anterior.
Antes, se quedaba en un bar, ahora quedaremos al lado del bar. Eso, si quedamos, porque tal como está el panorama, nos comunicaremos la cuadrilla de amigos por internet, y cada uno pagándose su chispa, o su sucedáneo de chispa, que esa es otra, en su casa.

“Cada vez que alguien queda en el paro, se pierden para siempre mil ilusiones. Se desvanecen muchos planes y aquella familia que íbamos a formar queda varada en la playa de lo imposible...Porque al tener un trabajo...tomamos la determinación de vivir juntos, y comprar un lugar donde siempre ser felices...¡Benditos pares!

*FOTO: DE LA RED, Y PATXIPE