viernes, 10 de octubre de 2014

UN TRUCO PARA SABER SI ESTÁS VIVO, O LA FILOSOFÍA DE SALLY BOWLES


No hace falta decir que en esta sociedad actual en la que precisamente ahora se puede hablar con gente de todas partes del mundo en décimas de segundo, lo que falta precisamente es comunicación.
Todo el mundo mueve el culo por lo suyo, y nada más que por lo suyo. Vas caminando por la acera de una gran ciudad y si en ese momento hay doscientas personas delante y al lado tuyo, en realidad hay doscientas islas. Nadie tiende puentes. Por eso es necesario que cada uno actúe muchas veces como su propio psicólogo de cabecera. De hecho, una de las razones para crear este blog, y siempre que viene al caso, no me duelen prendas en reconocerlo, es que me sirviera de terapia para hablar conmigo mismo, soy poco accesible, lo reconozco, y si de paso podía servir de ayuda, o solo de triste y melancólico “pasatiempo”, pues eso…que menos da una piedra.
Recuerdo que con unos dieciséis años, y con los problemas de comunicación correspondientes, ya que, con esa edad, no eres ni niño ni adulto, me refugiaba en el cine, una de mis grandes pasiones. Un día vi la película “Cabaret”, un musical espléndido por cierto, y en ella Sally Bowles, encarnado por una dura y frágil Liza Minelli, en un momento dado cuenta su, digamos, “truco de cabecera” para soltar todas sus tensiones, y es el aprovechar el paso de los ruidosos trenes por la noche para ponerse al lado y gritar con todas sus fuerzas.
Siempre he pensado que los buenos “trucos”, “consejos”…son para copiarlos, y nunca he gritado al paso de un tren, pero ¿quién no lo ha hecho en grandes aglomeraciones, como un partido de fútbol, por ejemplo, para soltar todo lo que llevas dentro, aunque lo pague, y es una pena, la madre del árbitro?
Desde que vi la película “El sexto sentido”, y en este punto quizás me voy a convertir en cierta manera en un “spoiler”, o estropear el final de la citada película, tengo la sensación de que, llegado el caso, puede ser difícil distinguir entre si simplemente estás muerto o  la gente de alrededor no te hace ni puñetero caso.
Por eso, aprovechando la filosofía de Sally Bowles, y utilizando las posibilidades que tengo a mi alcance, esos días, especialmente lluviosos, o desagradables, en los que no te saludas ni a ti mismo, salgo a la calle y muy cerca hay una entidad bancaria. Intento entrar en ella, y... automáticamente la puerta se abre. ¡Ya está! Aunque nadie me lo quiera reconocer…¡Sigo vivo! Que no es poca cosa, en estos días inciertos. Y ya me puedo ir para casa, o para donde estime conveniente.
Espero que todo esto, lo hayáis leído bajito, porque para una cosa, y tan importante, que la banca te ofrece gratis, como que se abran las puertas de sus establecimientos, es mejor que no se enteren que pueden tener también una utilidad, digamos que existencial.  No sea que nos quieran cobrar también por eso, y seguro que bien caro.

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jueves, 9 de octubre de 2014

CASO "ÉBOLA EN ESPAÑA", CONTINUAMOS

Estoy en una auténtica encrucijada. No sé si encerrarme en mi casa un tiempo razonable, dos o tres meses, hasta que ésto del ébola se resuelva, esperemos que bien, o, por otro lado, salir a la calle hecho un Rambo Vecino, y repartir un poco de justicia entre todos que como no saben resolver el entuerto que nos ha hecho aparecer en los informativos de todo el mundo, responsabilizan ahora a los más débiles.
En estas últimas horas ha habido unas cuantas manifestaciones que debieran enrojecer a todo aquel que tiene dos dedos de frente, y todas ellas apuntando como principal “culpable” de lo ocurrido a Teresa Romero, la auxiliar de clínica afectada de ébola.
Está claro que ha tenido que haber un error grave, y se supone que al desprenderse del traje de defensa tras estar atendiendo al segundo misionero, pero este vecino del mundo tiene una duda:  Por todos los relatos oídos da la impresión de que Teresa al quitarse el traje estaba sola, y sin embargo, en los protocolos, al menos en Estados Unidos, se dice que las personas deben de ir de dos en dos, porque aparte de observar el proceder del compañero, en determinados momentos se deben de ayudar. Y es más, debería de haber una (tercera) persona supervisándolo todo.
Por todas las declaraciones oídas, los “jefazos” al menos delante de las “alcachofas” de los periodistas dan por sentado que se han cumplido todos los protocolos. Eso es lo más fácil de decir, cuando entre los técnicos, sanitarios y doctores, ayer mismo, se estaba diciendo que había bastante confusión porque no sabían ni a qué atenerse, y que además necesitaban gente que les adiestrara, todavía, en el uso de los trajes, porque eso requiere un cierto entrenamiento por parte de personas que estén acostumbradas a ello, y no por gente que ha oído/le han dicho cómo se coloca un traje, y ellos hacen el “paripé”, y otros se juegan la vida.
Como este vecino conoce el percal patrio, desde el minuto uno en que se pensó en repatriar al primer misionero en peligro inminente de muerte por el ébola, le parecía demasiado arriesgar, porque se palpaba en el ambiente que en realidad lo que importaba a las autoridades políticas era el reafirmarse ante el mundo que “España está aquí, y es importante, porque forma parte puntera de la modernidad”. 
Y aquí estamos ahora, matando al mensajero, en este caso a Teresa Romero, a su perro “Excalibur”, ya lo hemos hecho, y tardaron en cogerlo, porque tampoco se habían dado cuenta de que los encargados en esa tarea, no tenían trajes especiales para ello. Huele a continua improvisación y más improvisación. 
Lo de Teresa Romero, la auxiliar contaminada,  les pone, al Gobierno y a las autoridades involucradas, en una situación incómoda, ya que mediante el teléfono, y aunque está aislada, se comunica con la prensa. Y ayer nos enteremos de que nadie le dijo que tenía ébola. Se tuvo que enterar leyendo las noticias de “El País” por su móvil.
Todos deberíamos de saber que una persona aislada y muy débil, por la enfermedad, puede declarar ahora que “descubrió América” y por eso no le debemos de creer. Lo mismo que ella está en cuarentena, sus palabras hay que ponerlas también, porque además está estresada y recibiendo presiones hasta de su ángel de la guarda, que espero también se haya puesto su correspondiente traje sin ningún fallo de protocolo.
Lo último ha sido las declaraciones de Javier Rodríguez, consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, que lleva desde ayer desviando la atención hacia Teresa Romero de su contagio, y este jueves continúa aferrado a esta causa, mientras niega cualquier fallo derivado de la gestiones y de  las decisiones políticas. El miércoles la llamó poco menos que mentirosa y hoy ha dudado de su capacidad para poder aprender, al cometer un error al quitarse el traje de protección.
Señores, se ha dicho por activa y por pasiva, que lo poco o mucho que la gente aprendió para su manera de proceder, lo hizo en una reunión de menos de cuarenta y cinco minutos. En ese tiempo no se puede entrenar mucho, que digamos, de uno en uno.
Además en las declaraciones de esta mañana a la Cadena Ser el citado Javier Rodriguez destaca que él llegó a la política desde la Sanidad y que es médico, y por lo tanto, tiene la vida resuelta y que si se tiene que ir se va. Solo le ha faltado decir eso de “aquí paz y después gloria”. El tono era que lo hacía por amor al arte, pero eso no lo puede decir porque cobra, y se supone que muy bien por cierto.
Tengo una duda, por esas casualidades de la vida conozco a varias personas que son médicos también, y su vida es de todo menos segura y afianzada, y tras muchísimos años de estudios es más lo que han dado que lo que han recibido a cambio. ¿Deberían de meterse en política para que irónicamente sus cuentas se “sanearan” también?
Todos estos sucesos de estos días están produciendo más indignados que los que en su momento acamparon aquel recordado 15 de Mayo en la Puerta del Sol.
Ya para terminar, solo una pregunta que lanzo al aire. ¿A vosotros no os ocurre como a mí que cada vez que veis a Ana Mato leéis un cartelito en su cara que pone “no estoy”?
Quizás sería un buen comienzo para que todo fuera mejor, el cambiar esa cara, y cuerpo también, claro, por otro, y a poder ser que dé más sensación de que sabe de qué está hablando, si es posible. Y eso ya sería labor del Señor Rajoy, que ni está ni se le espera, como siempre.

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miércoles, 8 de octubre de 2014

MERCADONA, O LOS DAÑOS COLATERALES

Ojeando las noticias del día, y en un discreto segundo plano, he comprobado que Mercadona, gran cadena de supermercados, por fin entra en Euskadi, la única zona del estado en el que todavía no se había extendido.
Como decía ayer, en el artículo relacionado con el ébola, este vecino es un malpensado, y no puede hacer nada por evitarlo, porque le viene de serie. Por eso al enterarme de la noticia he estado indagando un poco sobre el tema, y en muy poquitos años van a inaugurar unos veinticinco centros. Lo que ocurre con el tema es que como siempre, este vecino no ha encontrado que se vaya a construir uno en Donosti, la zona más cercana es Irún, hacia el 2016/17.
Uno sabe que estos establecimientos tampoco van a ser el rejuvenecimiento para nuestros bolsillos, pero siempre que hay competencia, al menos, es mejor para ellos.
Este vecino tiene no sé si llamarle una teoría, quizás sea demasiado pretencioso, pero sí al menos una opinión al respecto.
En el caso concreto de Mercadona, no nos vamos a engañar, es un rival directo de algo muy nuestro, desde el punto de vista del vasco, como es Eroski, pero lo mismo que Eroski puso su “pica en Flandes” o en este caso en el País Valenciá hace muchos años, me parece que la respuesta de Mercadona se ha hecho esperar, y personalmente no me creo que haya sido por motivos políticos, por ETA concretamente, como se ha dejado entrever hoy en alguna emisora de radio.
No hay más que ver que en las cadenas de tiendas a nivel nacional, aquí no se “deja” abrir los días de fiesta. Nos pueden contar mil milongas sobre el comercio “amigo”, sobre el comercio “del de toda la vida”, pero al final la pela es la pela, y si al vecino de a pie le puede salir un poco más barato, pues mejor digo yo. Porque entre otras cosas no me gusta que decidan por mí, y lo están haciendo desde hace muchos, muchos, años.
No se puede tener de todo, me dirá más de uno, y eso me retrotrae a hace bastantes años en mi vida, unos quince o dieciséis. Un compañero de trabajo al quedarme sin vacaciones de Semana Santa  me dijo (y ni se me ha olvidado, ni se me olvidará nunca)  “no se puede tener de todo en esta vida”, ni que decir tiene que me tuve que quedar trabajando, porque se iba él. En mi opinión, lo mismo ocurre aquí, deciden por nosotros pero no porque sea bueno para nosotros, sino para los de siempre, los poderosos, tengan o no txapela.
En Donosti durante muchos años, no hablo de ahora, sino de hace años, han gobernado personas que tenían intereses fuera del ayuntamiento, alguno en algún hotel y diferentes comercios, que ahora me viene a la memoria, y se gobernaba apoyando lo nuestro, que en realidad era lo de “ellos”.
Este vecino, durante diferentes épocas de su vida, ha trabajado de cara al público, turistas concretamente, en Donosti. Y un día sí y el otro también me preguntaban por la ubicación de “El Corte Inglés”, y al decirles que en esta ciudad no había, no hay todavía, como se suele decir vulgarmente, “se quedaban alucinados”. Y en más de un caso, porque venían varias personas a la vez a preguntar, había alguien que en voz baja, y con cara de haber descubierto America, decía: -Es que “El Corte Inglés” solo hay en ciudades importantes.
A eso se le llama “daños colaterales”, o como hubiera dicho mi recordado compañero de trabajo: -No se puede tener de todo en esta vida-. Pero a mí personalmente, me jode, y esta vez, no pido perdón.
Y como siempre me gusta terminar con una sonrisa, aunque sea amarga, diré que de algo tiene que servir vivir en una de las ciudades más caras de España: El día que vaya, si voy, a Las Vegas, seguro que no me parece tan caro. Algo es algo.

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martes, 7 de octubre de 2014

UN TIBURÓN LLAMADO ÉBOLA

No, hoy no voy a hablar de algo tan sencillo y español como la tortilla, porque no voy a hablar de “hacer una tortilla”, sino de “dar la vuelta a la tortilla”, que es otro concepto.
Y es que en pocas semanas hemos pasado de ser el Orgullo de Occidente, en lo que a protocolos sobre el ébola y a la repatriación de afectados se refiere, a ser la comidilla del mundo mundial, y a pisotearnos nosotros mismos la famosa marca España.
Para ahora, y lo digo para aquellos de mis lectores de ultramar, ya todo el mundo sabe que ha aparecido el primer caso de contagio de Ébola en España y en Europa, una auxiliar que atendió al misionero fallecido García Viejo, en el hospital Carlos III de Madrid.
Ayer la ministra de Sanidad, Ana Mato, compareció ante los medios de comunicación en una rueda de prensa después de confirmarse el citado caso. Mato explicó que "se ha puesto en marcha el protocolo de actuación" y que se está "trabajando para identificar la fuente de contacto". Asimismo hizo hincapié en que "se van a poner los medios necesarios para afrontar esta situación".
Lo que ocurre con la Señora Ana Mato es que nunca da seguridad de nada, porque, al menos delante del público, cámaras,o lo que sea que se le ponga enfrente, no demuestra capacidad de liderazgo, sino de que “pasaba por allí y me he encontrado con el problema”.
Una persona, la citada Señora Mato, salpicada en el caso Gürtel, y que, en su momento, no sabe dar explicaciones de que de dónde ha salido el dinero que pagó cuatro fiestas (tres de cumpleaños y una comunión) de ensueño y, como se diría en mi pueblo, a tutiplén, y se ampara bajo la figura de su exmarido, la verdad, no es en principio la más idónea para manejar una situación tan urgente.
De todas maneras, lo mismo que antes hablaba de algo tan español como la “tortilla”, también hay que hablar aquí de otro rasgo tan característico en nuestra idiosincrasia, como la “improvisación”.
De pronto, cuando van a repatriar al primer caso de ébola, hacen ver, el gobierno y las autoridades implicadas, como que entendemos de todo, y sin embargo,  todavía no se había decido a qué hospital llevarlo. 
Era una buena manera de hacer publicidad de lo nuestro y de nuestro standing “de salud pública”, por otra parte tan castigado en esta legislatura.
Se hablaba de protocolo de seguridad, cuando “seguridad” no hay ni una contra el ébola, y es  protocolo de prevención o de actuación. En Estados Unidos el citado protocolo es un “mamotreto” de más de cien páginas, mientras que en España a las personas que iban a estar en contacto con el paciente se les da una especie de cursillo de cuarenta y cinco minutos.
Uno no es un técnico en la materia, ni lo pretende, sino un mero observador, pero a simple vista se ven unas cuantas cosas chocantes. Por ejemplo, no es normal que la auxiliar, ahora infectada, al día siguiente de morir el paciente se fuera de vacaciones, cuando en el mismo protocolo se dice que las personas en contacto deben de estar una serie de días, unos veinte,  tomándose la temperatura  dos veces al día y siendo observadas.
Tampoco es de recibo que ella misma, cuando declara síntomas de dolores de cabeza, primer signo de la posible enfermedad, se tarde seis días en tomar una acción, ya que el pasado día 30, ella misma había alertado al servicio de riesgos laborales del hospital de que tenía fiebre, y es ella, otra vez, la que decide ir al hospital de Alcorcón (suroeste de Madrid) cuando sintió fiebre. Ahora hay treinta  personas que se encuentran bajo vigilancia, las implicadas en el caso del segundo paciente repatriado con ébola.
También se ha sabido, porque al final todo se sabe, que con respecto al traje, ese que nos parece de astronautas, que se utiliza en estos casos, debe de haber cuatro tipos diferentes, siendo el cuarto el más seguro, y el que aquí se utilizó es el segundo, obviamente de menor seguridad.
Ahora nos están intentando inculcar por todos los medios, de que está todo controlado y se está intentando dar sensación de seguridad.
Sin embargo a este vecino, sus allegados siempre le han tachado de malpensado, y qué queréis que os diga...Todo ésto me recuerda a la película “Tiburón”, de un todavía desconocido Steven Spielberg, en el que todo el interés del alcalde del pueblo, Amity Island, es que no se sepa de la existencia del tiburón blanco, porque peligraba el turismo del pueblo y principal sustento de su economía. ¿Parecido? Sí, ¿Pura coincidencia? No. 

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lunes, 6 de octubre de 2014

UN PUNTO CANALLA

Eso de hablar sobre el machismo suele ser un tema recurrente, especialmente cuando desde el lado del periodista de turno no hay otra cosa mejor que llevarse al diente de la noticia. Y en ese momento aparecen, siempre, los dos extremos, más que separados de mundos totalmente opuestos.
Mientras, sin embargo, en el día a día, te desayunas, o mejor dicho, comes o meriendas, especialmente por la hora televisiva, con programas en el que jóvenes estudiantes de mujer florero adoran cuerpos masculinos, hijos de gimnasio y pensando mal, de sustancias que muy recomendables no deben de ser y este vecino del mundo cree que tampoco deben de ser muy buenas para su cerebro . A ellos, dan la sensación, de que lo único que buscan en ellas es la reafirmación a través de sus bocas de que están divinos de la muerte.
Últimamente se ha puesto muy de moda, entre ellas, y en programas televisivos, a cualquier hora, especialmente nocturnos, decir que les gustan los hombres con un punto canalla. Entiéndase como tal a aquellos que les miran por encima del hombro, no porque tengan la altura de John Wayne, que también tenía su punto y más, especialmente en los personajes dirigidos por otro John, Ford, sino porque pueden ser tan cariñosos como el pulpo Paul, al elegir la bola del equipo ganador. Y porque se hacen los duros a la hora de estar con ellas, dicho de otra manera, se acercan cuando el punto de la tercera copa exacerba la necesidad de tener una mano femenina cercana.
Y es que machismo en nuestro país hay, y mucho, pero muchas veces disfrazado de modernidad feminista. Cuántas veces hemos visto que cuando un hombre juega con dos mujeres a la vez, éstas en lugar de olvidarse, ambas de él, por  “capullo”, sin ir más lejos estos días en “Gran Hermano”, en la figura del figura de Omar,  batiendo todo tipo de cifras de audiencia, y por no saber valorar ni respetar a una mujer, como única, se tiran los trastos a la cabeza, y se ponen verdes entre ellas, mientras él se va de rositas, o muy probablemente hacia una tercera.
Muchas veces es la semántica la que nos escamotea realidades, y detrás de un canalla ( según la definición de la R.A.E., vulgarmente “persona despreciable y de malos procederes”) se esconden actitudes machistas, la mayoría de las veces escondidas detrás de una tableta de chocolate con olor a sudor.
Ya se sabe que el chocolate en sí mismo tiene sus defensores y detractores. Y sea como fuere, si te gusta el chocolate, y no puedes evitar su consumo, es mejor siempre en cantidades muy pequeñas, … como al canalla. 

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sábado, 4 de octubre de 2014

MEDIDA O DESMEDIDA

Todo en su justo medida. Eso es lo que me decía mi madre cuando era pequeño. Y quizás esa idea se ha ido olvidando por el camino de la vida. Quizás en el día a día le hemos dado importancia a ciertas cosas que, bien pensado, no la tienen. 
Es muy probable que pensando que sabemos mucho, en realidad, nos hayan dado el famoso timo de la estampita, y nos hayamos quedado con la forma y no con el fondo.
Esos teléfonos móviles que sirven para todo (incluso para comprar billetes de avión por internet, aunque, tú, no viajas nunca) y que te han creado la necesidad de cambiarlo cada año. Esos televisores, que la técnica, mejor cada día, ha conseguido que mientras los viejos televisores de los años sesenta duraran más de diez años, éstos, como mucho, duren unos cinco, y además el que tienes seguro que no es “Smart tv” que no tienes ni puñetera idea qué es, pero seguro que no lo es.
Y mientras, tú, en realidad, te encuentras más aislado que nunca. Tus vecinos deben de ser unos zombis, porque huyes de ellos, bajo el epígrafe "no les eches una mano que te quitan el brazo". E incluso ya te llevas mal hasta contigo mismo.
No te miras ni al espejo, no vaya a ser que en el otro lado estés tú también, y la hemos armado. Y te metes en la cama contigo mismo cuando te consta que estás tan cansado que el meterte en el lecho no va a dar lugar a tonterías…, como pensar, por ejemplo.
Y quizás un buen día, si tienes suerte, te das cuenta que desde pequeños nos han dicho eso de que “el hombre (y la mujer naturalmente, que no va por ahí la “cosa”) es el único animal que tiene el don de pensar”, y precisamente tú, si tú, hace tiempo que no ejerces como tal, no como hombre reproductor,  no va por ahí la cosa tampoco, aunque de eso, no nos engañemos, también cuando nos dejan, sino como “homo sapiens”. Porque lo de “homo” lo anteponemos para todo, sobre todo cuando alguien dice eso tan original de “a que no hay huevos”. 
Pero el apellido, lo de “sapiens”, lo practicamos poco. Si ves un paisaje bonito, como mucho, te puedes retrotraer a las últimas vacaciones “pensando”, que es mucho decir, que también vistes muchos paisajes bonitos. Sin embargo, no eres capaz de que ante ese bonito paisaje, se pare el mundo, pares el mundo,  y sientas cómo el viento en el rostro masajea tus recuerdos, y ese paisaje sea el trampolín a miles de recuerdos, o menos, da lo mismo, recuerdos que van ligados a sentimientos.  Porque quizás, pensar es “eso”, sentir, y quizás no lo queramos hacer mucho, porque en el fondo, tenemos miedo a descubrir que no estamos muy de acuerdo con nuestro proceder.
Si un buen día "ponemos" una foto imposible de lo que "esperábamos de nosotros" y otra de lo que realmente "hemos llegado a ser", es muy probable que el famoso juego de "las siete diferencias" se quede corto, y eso no lo queremos reconocer.
Lo dicho, como decía mi madre, y asentaba mi padre, todo en su justa medida. Y el problema es que quizás, el patrón de medida hace tiempo que nos ha sido escamoteado, y cambiado por otro, y hay algo entre lo que esperábamos y lo que somos, que no coincide. Y, mientras, el reloj de la vida, de nuestra vida, sigue pasando.

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viernes, 3 de octubre de 2014

LAS TARJETAS EXTRANJIS DE LA DESVERGÚENZA

No sé a vosotros pero  a este vecino del mundo, cuando el calendario dicta  que ya estamos en Octubre, el ambiente le recuerda a navidades.
Este año tengo la sensación de que estoy en el trópico, no por el calor, sino por la cantidad de luz. Y…, es que no es de extrañar. Todo el mundo hablando de tarjetas estos días, así de primeras, he pensado que no soy el único que tiene la sensación de que Santa Claus, Papa Noel, Reyes Magos, Olentzero, están tras los cortinones (porque de lo contrario no caben todos juntos) de la sala de estar. Pero, más tarde, el vecino del quinto, Don Esteban, antiguo notario venido a menos, me imagino que de los pocos en su situación, me ha aclarado que las tarjetas de las que todo el mundo habla no son las tarjetas navideñas, ya me parecía un poco pronto para ello, sino tarjetas de crédito, que las denominan “B”.
De los 86 consejeros que debía de tener Caja Madrid, solo tres no usaron las citadas tarjetas. Entre los restantes presuntamente se gastaron 15,2 millones de euros.
El problema de esta sinvergonzonería es que también alcanza a los partidos políticos, otra vez, y sindicatos, una vez más,  porque parte de los citados consejeros fueron designados por ellos. De la lista tampoco se escapan dos exministros: el popular (por ser de Partido Popular, no porque la gente le considere de los suyos) Rodrigo Rato, y el socialista Virgilio Zapatero.
Lo de Blesa merece, por desgracia, mención especial, ya que en su último mes, y sabiendo que lo era, al frente de Caja Madrid se "fumó" 19.000 euros. Cada uno, en sus obras se retrata de la catadura moral que tiene, o no tiene.
Como diría el vulgo, estas tarjetas eran de extranjis, y consecuentemente no se declaraban a Hacienda. Una especie de regalo del "amigo invisible" pero que, como siempre, al final pagamos todos, y disfrutan unos pocos.
El escandalazo ya se ha cobrado un par de cabezas políticas: Pablo Abejas,  el director general de Economía de la Comunidad de Madrid, que ha sido cesado, y no es de extrañar, y  Carmen Cafranga, la presidenta de la Fundación Caja Madrid, que se ha visto “obligada” a dimitir, más sinvergonzonería.
El guapo e inarrugable de Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, ha asegurado además, que expulsará del partido a aquellos consejeros que se demuestre que han hecho un "uso irregular" de las tarjetas de crédito de la Caja, aunque vaya usted a saber lo que es eso, porque como ya se han dado muchos casos, a lo mejor pronto nos enteramos que, en determinados ámbitos del poder, “eso” ya es normal.  
¡Es curioso! Con todo lo que se ha robado, presuntamente y sin presuntamente, y todavía queda algo de dinero en las instituciones españoles.
-Lo que no queda, y está claro, es vergüenza. –me lo decía Don Esteban, embutido en su traje beige viejo, mientras movía sus brazos como aspas de molino, para terminar de recordarme, no a un antiguo notario, sino a un quijote más de esta España, en la que todavía confiábamos, pero que ella misma se empeña en demostrar que no es buena.
Y antes de irse escaleras arriba, ya que no le gustan los ascensores me dijo: -Tanto robar, pensando en paraísos ocultos, para acabar entre cuatro paredes de cemento y hierro.
-Sí, pero con eso de las nuevas tecnologías, - le contesté yo, con ganas de chincharle un poco más, mientras se perdía detrás de las escaleras que le iban a llevar hasta a su casa- sus familiares seguro que conectan con ellos mediante Skype, por aquello de ahorrar y que les dure un poco más lo robado. desde los lugares más remotos y bellos del mundo.
Las últimas palabras de Don Esteban ya sonaron con un cierto eco ininteligible: -También es verdad…-No oí el resto, pero seguro que era un juramento, o dos.

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miércoles, 1 de octubre de 2014

EL TORO APRENDE, Y...¿NOSOTROS?

Creo sinceramente que España no es solo su símbolo del toro, sino que los españoles nos sentimos igual que un toro junto al tendido siete, y lo que es peor, cercano al final de la faena.
Este vecino, a primera hora de la mañana, abre uno los periódicos todavía tiernos, metafóricamente hablando, porque ha ojeado los periódicos digitales, y de buenas a primeras se topa con unas declaraciones del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, señalando que Esperanza Aguirre es "quien tiene más tirón" para lograr la Alcaldía de la capital, aunque ha recordado, eso sí,  que la decisión la debe tomar el Comité Electoral del partido, pero se ha decantado claramente por su antecesora en el cargo, y suponemos que “amiguita” para liderar la lista al ayuntamiento madrileño,tras la retirada de Ana Botella. No, no ha olvidado "el incidente de la fuga de la Señora Aguirre en Gran Vía, pero a su parecer es "un incidente de tráfico sin más trascendencia y que no le inhabilita para nada más".
Lo triste de todo ésto es que tiene pinta de ser una especie de globo sonda, para saber la opinión del personal, y como no se rompa el globo debido a la opinión lamentable, a lo mejor, baja de los cielos la Esperanza en forma de Aguirre.
La reacción del vecino ha sido, en primer lugar el arrepentirse de haber tomado una taza de café, porque directamente ya se ha despertado y, precisamente con mal café,  y piensa que los del PP ni han cambiado ni cambiarán. 
Se pusieron un poco nerviosos con la aparición de Podemos, pero en ningún momento les ha dado, teniendo en cuenta lo religiosos que deben de ser, por hacer acto de contrición y propósito de enmienda. Solo saben descalificar, “enmerda que algo queda”, por lo menos el olor.
Aunque bien pensado, tampoco es de extrañar.  Teniendo en cuenta que la Comunidad Valenciana está como está y les siguen votando, habrán pensado ellos, o quizás una subcontrata, que tal como está Madrid, a saber…, con un nombre muy conocido, aunque sea por la parte lamentable, todavía pueden ganar.
Por un momento, al leer las declaraciones de Ignacio González. me las he imaginado como parte de un monólogo, y hasta he oído las carcajadas del público, pero, tristemente, es la verdad de cómo está España. En la guerra de la vida,  unos, muchos, han caído como bajas del paro, o de los recortes a ayudas, y otros, los que solo visitan los mercados en fechas electorales, huyen hacia adelante.
Quizás, lo que ignoran los del PP, y aprovechantes varios, es que los toros aprenden, por eso tienen un tiempo de lidia, y el nuestro hace tiempo que pasó. Un toro cuando aprende, no puede ser toreado porque ataca al torero. A mi concretamente comienza a escocerme muy mucho el palitroque que tengo en la espalda, y como en el chiste del tricornio, no se para qué sirve pero ya me estoy poniendo, otra vez, de malísimo café. 
Algo debe de hacerse, y pronto, en las próximas elecciones para lo que sea. Porque no es solo que gobiernen para ellos, sino que ya huele a cachondeo, y por ahí, precisamente, es una de las razones por las que no deberíamos de pasar, por aquello de, y lo diré con disimulo por si hay niños, o ropa tendida, “además de tratarnos como ameretrices, utilizan nuestra yacija”.

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domingo, 28 de septiembre de 2014

¿MENOS SAMBA Y MÁS TRABAJAR? (...A ESTAS ALTURAS DE LA PELÍCULA)

Por una de esas casualidades de la vida, un amigo que no puede ir a la clausura del festival de cine donostiarra, y que poseyendo ya la entrada, se acuerda del vecino, y nunca mejor dicho, y éste de golpe y porrazo se encuentra como uno más de los que han tenido la suerte de asistir al broche de oro del festival donostiarra.
Con respecto a ella, a la gala, no voy a comentar nada porque el palmarés, a estas horas, ya es más que sabido, y en realidad este vecino del mundo no es muy amante del glamour, sino del cine por el cine.
Y de eso tengo intención de comentar ahora. 
Asistir a la clausura me ha dado una bonita posibilidad, de asistir a una de las primeras sesiones de la película “Samba”, ya que todavía no se ha estrenado ni en su país originario, Francia.
Los directores Erik Toledano y Olivier Nakache, vuelven tres años después de presentar, también en la gala de clausura, pero del 2011, aquel gran éxito que fue “Intocable”. Esta vez lo hacen también  de la mano de su actor "fetiche", Omar Sy
Una cinta que bajo la forma de una presunta historia de amor, en realidad nos presenta la cara B de nuestra sociedad, encarnada en Samba, un senegalés que lleva ya diez años buscándose la vida en un París despojado de ese glamour que tanto encantaba a los americanos.
Una profunda denuncia social adobada de grandes dosis de comedia.
Desde el primer momento la película no engaña, porque aunque en la primera escena nos encontramos en la mitad de una gran fiesta, enseguida la cámara nos dirige al sitio que realmente nos corresponde, al trabajo más sórdido realizado por los emigrantes “sinpapeles”, que gracias al desparpajo de alguno de los personajes que habitan en la fauna de esta película, aprendemos que los “sinpa” en realidad tienen papeles pero no los que desgraciadamente necesitan.
Aunque quizás sin buscarlo, es una nueva visita a “los miserables” que siguen habitando el París del siglo XXI.
Como contrapunto del personaje encarnado por Omar Sy (que no sabes si lo interpreta sin aparente esfuerzo porque el papel le queda como un guante, o simplemente en eso reside la grandeza de este actor) está el personaje de Alice (Charlotte Gainsbourg), una yupi que padece el síndrome conocido como "bourn out", un tipo de estrés laboral. Y con este personaje se da la paradoja de que mientras los demás encuentran todo tipo de problemas para conseguir trabajar, ella en realidad ha encontrado los problemas en el trabajo llevado a la enésima potencia.
La Señorita Gainsbourg, hija de la mítica pareja (los ya metiditos en años me comprenderán) Serge Gainsbourg y Jane Birkin, encarna quizás al personaje más triste de la historia, pero lo mismo que cada vez que emprendes un viaje, a la vuelta no eres el mismo, Alice ya no será la misma tras conocer a Samba y al mundo que va con él. Un gran trabajo de contención y de amor no demostrado, pero sí sentido, por parte de la Señorita Gainsbourg.
Quizás el valor de la película resida en que nos presenta  unos cuantos temas duros, sin que de tu cara desaparezca la sonrisa, aunque al salir de la sala, y eso es mérito de la película, te vas con un regusto amargo.
Es de destacar que aunque el guion tiene sus pequeños grandes gags, ninguno te da la impresión de que ha sido creado antes y después se ha añadido alguna escena para poder incluirlo.
No es una película que nos presente un mundo inexplorado, sino que desgraciadamente es un mundo que cada día llama a nuestras puertas. Por eso, y sin ánimo de destripar el final, éste en cierta manera debe de ser abierto, porque desgraciadamente ni Erik Toledano ni Olivier Nakache tienen  el poder de conseguir un permiso de trabajo para cada uno de los que lo necesitan.
Una película totalmente recomendable, y quizás  tras visionarla, ya no verás de la misma manera a esos a los que normalmente no ves, sin saber si es porque verdaderamente los ignoras o en realidad son ellos los que  no quieren que les veas en esas circunstancias.

*FOTO: F.E.PEREZ RUIZ-POVEDA
   (PAREJA PROTAGONISTA Y LOS DOS DIRECTORES AL SALIR DE LA GALA)

sábado, 27 de septiembre de 2014

PERDONEN POR EL ESPECTÁCULO

Sábado, 27 de Septiembre del 2014.  Está claro que estamos ante un día  histórico, lo cual no quiere decir que con el tiempo, incluso ahora, podamos estar orgullosos de ello.
Pasados más de cincuenta años este vecino del mundo todavía se acuerda, y tenía 7 años, cómo se enteró de que habían matado a John Fitzgerald Kennedy. Es una imagen que se le ha quedado en su mente impresa a fuego y sangre. Su padre durante la cena y en camiseta lo comentó con una voz y semblantes serios, como nunca antes le había visto.
Se palpa en el ambiente que es un día "especial", otra cosa es que, como decía al comienzo, con el tiempo todo ésto nos deje en buen o mal lugar a todos.
Hoy ha continuado la partida de ajedrez que ya desde hace tiempo se juega entre la Generalitat y el Gobierno Central, con los movimientos principales de una partida que da la sensación de que gane quien gane todos pierden.
Artur Mas ha firmado  el decreto de convocatoria de la consulta soberanista del 9 de noviembre, y apenas dos horas después, Soraya Sáenz de Santamaría, en ausencia, otra más, del Señor Rajoy, Presidente del Gobierno central,  pone en marcha el proceso para frenar a Mas.
De todas maneras, y se diga lo que se diga, este vecino cree que todo ésto no se puede separar de lo ocurrido ayer con un Jordi Pujol, cada vez más en su papel de viejo cascarrabias, e incluso desquiciado, que acude al Parlament, y en lugar de entonar un “mea culpa”, el expresident catalán niega ser corrupto y abronca a los diputados.
El problema que tiene una persona a la que se le ha pillado anteriormente en contradicciones es que luego nadie le va a creer si dice cosas nuevas y que su palabra ya no tiene ningún valor, y menos después de todas las informaciones que hablan de todo tipo de presuntas posesiones de la familia Pujol, con presuntos movimientos de cuentas que son de todo menos claras.
Este vecino del mundo está convencido que hoy el paso dado por Artur Mas, tiene entre otras intenciones, que en los informativos  y en prensa escrita, queden las andanzas de ayer del otrora muy honorable en un discretísimo plano.
Una cortina de humo extendida con toda la parafernalia, intentando que el españolito medio, que según la presunta creencia del político español reflejada en actuaciones anteriores de todo tipo, da por sentado  que no tiene más de una neurona, y quieren que la ocupe en la eterna discusión de “con España o sin España”.
En el fondo del esperpento de ayer, impera la idea de que “aquí todos nos conocíamos y nos conocemos, y si caigo yo, no lo voy a hacer solo”.
Y mientras, el actual sucesor del Señor Pujol nos muestra la muleta orientada hacia la consulta separatista. Es curioso, se prohíben las corridas de toros en Cataluña, y mientras el Presidente de la Generalitat muestra  sus dotes, un día si y el otro también, para torear todo tipo de toros, incluyendo tremendos brindis al sol.
Este vecino del mundo ha reiterado en más de una ocasión que la Constitución se debería de modificar para contemplar consultas de todos aquellos que quieran dirimir si quieren estar dentro o fuera de España, pero este vecino está cada vez más convencido que las aguas catalanas no es que se muevan hacia la independencia, sino que “son movidas” para "entretener", o despistar, al pueblo catalán y no se pregunten el por qué nadie advirtió nada en los movimientos de los Pujol.
Y este vecino, quizás el subconsciente se mueva una vez más, no deja de recordar esa película coral, como el problema de ahora, que es“Todos a la cárcel”, de Luis G. Berlanga. Una idea que quizás no sea muy legal, y sí bastante dictatorial, pero que  más que nada es para que entre unos y otros, gobierno central incluido, naturalmente, no se hagan daño, y lo que es más importante, no hagan más daño al resto de los españoles.
Ya para terminar, y si uno hace un juego de abstracción y mira para arriba, verá al resto de Europa mirándonos con ojos de que no entienden nada, y a uno instintivamente le sale una sola frase que nace de sus entrañas: Perdonen por el espectáculo, lamentable por otra parte.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 26 de septiembre de 2014

BUSTAMANTE, EN LA SECCIÓN DE VERDURAS

¡No os lo vais a creer!
Hace una media hora, y como me estaba preparando un cocido de garbanzos, he tenido que ir al frigorífico, que por razones de espacio, poco, no está ubicado en la cocina, y al abrirlo, como tengo pocas cosas, porque la despensa de un parado, es más bien frugal, le he visto enseguida.
Bustamente! ¿Qué haces ahí?-Estaba tumbado entre las verduras, y mientras intentaba moverse un poco me dice - Es que ésta es la parte del frigorífico con “clima” más suave, y ya se sabe que me tengo que cuidar la voz. Ya perdonarás… pero como ésto de la música está como está, hay que innovar en el mundo de la promoción – me lo decía con una media sonrisa.
-Últimamente te he oído en varias entrevistas radiofónicas, y has aparecido también en el programa de María Teresa Campos y en “El hormiguero”.- Se lo decía con tono de buen rollo, pero con la clara intención de que estimaba que ya era más que suficiente.
-Si yo estoy de acuerdo contigo, no faltaba más – me lo dice David, mientras le hace ojitos a un tomate - pero la multinacional me dice que como eso ya lo hacen todos, hace falta ese puntito más, marcar la diferencia, para promocionar mi último trabajo: "Vivir". Y claro, como diría mi Paula, a un “guaje” acostumbrado al andamio, cualquier esfuerzo le parece poco y aquí me tienes, como los políticos, luchando por cada voto, y he pensado que ésto es más original que ir al mercado, en el mismísimo frigorífico de unos cuantos, al azar.
Con toda la sinceridad del mundo, y sin que pasara por mi mente (dado lo sorprendente del momento) el decirle que saliera de la repisa aunque sea para descansar un rato, le he prometido –Mira, Busta, siempre me has caído muy bien, concretamente desde que en Operación Triunfo comentaste que al ahora rey, Felipe VI, le dijiste: ¡Qué casualidad! Usted Príncipe de Asturias y yo cántabro. Me ganaste para tu causa. Pero, ya perdonarás, soy uno de los muchos que ahora mismo están en paro, y a mis cincuenta y ocho años, es más difícil que yo encuentre trabajo, a que a ti te den un grammy latino. Entonces, comprarme tu próximo disco va a ser imposible, pero sí te voy a prometer que no lo voy a piratear, ni que me lo deje ningún amigo. Lo cual, considero que no es poco…
Y en ese momento sale el verdadero Busta, el joven todavía inocente que me dice: -Muchas gracias, muchas gracias, si no estuviera en esta postura tan peculiar te cantaría una canción ahora mismo, a capela. De todas maneras, y cuando quieras oír mis canciones… ¿qué vas a hacer?
-No hay ningún problema- mi tono de voz no deja ninguna duda de que es una idea que tengo totalmente asumida - Como últimamente sales… hasta en mi frigorífico (Bustamante se ríe con cara de niño que ha sido pillado en falta) pues escucho tus canciones en vivo, en directo o en playback que son las más, y con eso mato el gusanillo.
Busta, mientras pone cara de pensar, se agarra con dos dedos la barbilla, y sopesando la cuestión, contesta: -En eso no habíamos caído. Lo tendremos que estudiar…
Y mientras me despido del cántabro dándole la mano, ya que en su posición es imposible darle un abrazo, le digo: -Ya se sabe eso de que “En el pecado está  la penitencia”.
Ya de vuelta en la cocina, y cortando la zanahoria, lo dicho, no me lo podía creer: -Por cierto, que no se me olvide limpiar el frigorífico por dentro, no sea que en cualquier momento aparezca Bisbal, por aquello de que si la envida fuera tiña

*FOTO: F.E.PEREZ RUIZ-POVEDA

miércoles, 24 de septiembre de 2014

RUIZ-GALLARDÓN, BAJO EL ESTIGMA DE BÉCQUER

Este vecino no es analista político, pero visto lo visto con respecto a lo ocurrido con el Señor Ruiz-Gallardón, el fracaso de su reforma de la ley del  aborto, y su posterior dimisión y abandono de la política, en mi pueblo existe una explicación para todo ésto,  que te pueden dar en cualquier reunión de amigos en torno a un txikito: al Señor Gallardón le han hecho la cusqui. Tan simple como eso, la cusqui. En otros ámbitos se dirán otros sinónimos como: la envolvente, o la cama, pero todas estas palabras, en el fondo, quieren decir que sus propios colegas de partido le han abandonado a los pies de los caballos. A nadie le ha importado que acabara destrozado mientras todos miraban para otro lado.
Y es que por la manera de ser, y de lo que transmite el Señor Ruiz Gallardón, que quizás es lo más importante, mientras otros niños al nacer, lo hacen, el que puede naturalmente, con un pan debajo del brazo, éste, Albertito, seguro que al nacer habló con el médico para comentarle los posibles fallos y falta de profesionalidad que había observado durante el parto.
Y es que el Señor Ruiz–Gallardón por su manera de proceder siempre ha transmitido la idea de que ha sido el primero de la clase, de su clase, de la derecha naturalmente. Es más, por sus ademanes y manera de hablar siempre ha parecido más mayor de lo que era, y además llevado a su máximo exponente. Por eso, si con veintitantos años, y al comienzo de su carrera política, asombraba hasta a los compañeros de partido de su padre, ahora se ha vuelto tan extremista, a la derecha, que parece una figura de otra época. Es curioso se avanza tanto en una manera de pensar que al final se queda atrás.
Mientras otras figuras de su partido siempre han sido más “complicadas” en su manera de proceder, y nunca sabes si van o vienen, como la Señora Aguirre, que cada vez que se habla de algo, parece que está de acuerdo en todo, con su eterna y exagerada sonrisa, aunque después haga lo que le salga de su peineta, el Señor Ruiz-Gallardón nunca se ha arrugado ante ningún situación, y se ha granjeado enemigos en su propio partido que le han estado “buscando las vueltas” durante años, y al final se la han jugado.
Y es que, en realidad, el Señor Ruiz-Gallardón ha sido víctima del famoso y conocido timo de la estampita dentro de su propio partido. Le vendieron una ley que él tenía que defender para “salvar” a España. Y la defendió también que puso por medio su honor, por lo que ya su viaje, en política, no tiene vuelta atrás, mientras, los demás miembros de su partido han debido de hacer cálculos electorales, y como no les salen las cuentas, le han dejado solo junto con unos papeles que a lo postre, no valen nada. Lo dicho, como en el timo de la estampita, en el que los timadores juegan con el ego del timado: soy tan listo que a mí no me la dan.
Quizás, si nos acercáramos al ahora solitario Ruiz-Gallardón, le pudiéramos oír rumiar esa poesía de Gustavo Adolfo Bécquer que dicha por él tomaría una nueva dimensión:
De un reloj se oía
compasado el péndulo,
y de algunos cirios
el chisporroteo.
Tan medroso y triste,
tan oscuro y yerto
todo se encontraba...
que pensé un momento:
¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!

martes, 23 de septiembre de 2014

EL OTOÑO Y LA PARRALA

Atrás han quedado las estampas veraniegas, el chiringuito en el que te clavaban cada día pero volvías al día siguiente, los pueblos en fiestas por Sanporquesí. Nosotros, que somos guiados en cada momento por los usos y costumbres impuestos, sabemos que esta noche acababa oficialmente el verano, y nos hemos acostado con cara de verano y levantado con cruz de otoño.
A este vecino personalmente le gusta el otoño y su escenificación, esos colores rojizos y azul verdosos. Los paseos cerca del mar y con banda sonora de olas rompientes. Esas cazadoras con el cuello levantado para evitar catarros. Porque no sé si os habréis fijado, pero el catarro siempre viene a destiempo, para esa cena que tenías con los que fueron tus amigos del trabajo, y que siguen siendo amigos, pero del trabajo nunca más se supo; para esos planes que habías hecho de ir al monte, a recordar escenas juveniles, pero que en realidad ya no te ves subiendo cuestas, porque bastante tienes con la de la vida.
Sin embargo, como decía, para la mayoría de la gente el otoño es una cruz. Y es que  para el imaginario social el otoño ya es la vejez, el final de nuestras vidas, con esas hojas que caen al suelo, como las hojas del calendario vital. Y quizás en sí mismo es una metáfora de la vida, porque por motivos de juventud y de falta de experiencia, a la vida nos “tiramos” sin mirar el fondo, como esas escenas juveniles en los ríos de montaña, en los que no tienes en cuenta esa roca oculta que puede estar en el fondo. Y a medida que nos vamos haciendo mayores, sabemos que las corrientes del viento de la vida son traicioneras, y que una cazadora con el cuello abierto siempre viene bien.
Otoño, ya lo es desde hace días en “El Corte Inglés”, el rey ha muerto, ¡Viva el Rey! En realidad, esos anuncios de siempre, tan cuidados, de fotografía tan perfecta, son un auténtico despropósito porque no tienen nada que ver con el común de los mortales y en lugar de ser un acicate (como supongo que es la verdadera intención de los anuncios en cuestión) para mejorar, son una especie de utopía, de lo que nunca vas a ser.  Porque tus diferencias con la modelo, o el modelo en cuestión, no es problema de dinero y gusto, sino simple y llanamente mera cuestión de genética. Ni eres así, ni nunca vas a serlo. Pero en el fondo, piénsalo, es mucho mejor. Ni tienes que estar a la última, ni siempre sonriendo. Porque seguro que nunca os lo habéis preguntado pero…¿de qué se ríe una/un modelo mientras desfila? ¿De lo bien que le parió su madre? ¿Está encantado/a de haberse conocido? ¿Se ríe de los que miran porque nunca serán iguales por mucho que compren o se maquillen?
Sin embargo para este vecino, y volvemos al otoño, estos días le gustan porque es una vuelta al hogar, a la familia. Parece que ya has dejado de “pingonear” ante la cada vez más evidente ausencia de luz, y es como una vuelta a tus orígenes.
El otoño, con esa melancolía atávica, es la cara B del LP de nuestra vida. Esas canciones, vivencias, relaciones, que realmente son para nosotros. No son comerciales, pero son el sustento de nuestra vida, el esqueleto de nuestro todo.
Quizás, y bien visto, el otoño es como esa figura del cancionero español, "La Parrala", el otoño sí, el otoño no, pero nunca indiferente.

*FOTO: DE LA RED

domingo, 21 de septiembre de 2014

EL IPHONE 6, O EL CUENTO DE LA LECHERA CON MANZANA

Odio las colas desde que con unos quince años tuve que hacer una en el nuevo instituto en el que me quería inscribir, y cuando era mi turno, cerraron las ventanillas porque ya era la una del mediodía, según ellos, mientras que yo les recordaba, ya detrás del cristal cerrado, que tenían que descontar el tiempo perdido hablando por teléfono con su familia y amigos.
Por eso mismo, y como odio y no entiendo las colas, más hoy en día en que casi todo se puede hacer previo aviso por internet, no comprendo lo de estos días,  “la feria” montada en el extranjero, y la que seguro se hará en España, para comprarse el nuevo iPhone de Apple.
Entendería algo, por ejemplo, si al primero se lo regalarán, y a los seis, o diez siguientes, les hicieran un suculento descuento. Pero todas esas imágenes de gente medio histérica porque acaba de soltar (en España serán unos setecientos euros o más) un "pastizal", y es de los primeros en el mundo en tenerlo, está fuera de mi “software de serie” y no me da para comprenderlo.
De todas maneras, estamos en lo de siempre. ¿Hasta qué punto la noticia lo es, o es publicidad encubierta?
Más de una vez, desde esta atalaya, este vecino ha expresado sus reticencias a que en los informativos, tanto de televisión como de radio, se hable de los estrenos cinematográficos del día siguiente, o del mismo día, porque eso, entiendo, es lisa y llanamente publicidad de la buena. Otra cosa es que el crítico de cine hable de ella en su correspondiente sección, y le ponga bien o mal.
Esas colas, incluso de más de diez días, de jóvenes quinceañeras, ayudadas y “comprendidas” en muchos casos, por sus madres, para ver al cantante o cantantes de turno, para este vecino deberían  también  ser codificadas como las películas X, porque son, eso, pornografía.
Lo mismo ocurre con el artilugio arriba comentado, porque este vecino se pregunta si el “invento” en realidad es el tipo de publicidad que se ha encontrado, o provocado,la citada marca de la manzana, da lo mismo,  y no el dichoso aparatito, que en realidad, según dicen, no aporta ninguna mejora.
Y es que estamos en un mundo de contrastes, los que tienen todo, o casi todo, y los que no tienen nada. No se escucha las voces de los que se están muriendo en África, no solo por el ébola, sino por multitud de enfermedades, que para “nosotros” ya prácticamente ni existen, y la noticia del nuevo iphone aparece en todos los medios.
En realidad, y a través del iphone, y especialmente de su publicidad, te están abriendo la puerta de un mundo de posibilidades, cada uno de sus programas o “apps”, por los que pagas separadamente por cada uno de ellos. Pero seamos sinceros, si nunca te has acercado a ese tipo de mundo antes del teléfono, este aparatito no te va a crear nuevos hábitos por sí mismo.
En los anuncios se ve gente practicando deporte, y el teléfono les aporta datos de sus constantes vitales, les sirve de “entrenador personal”. Puedes aprender y tocar música, escribir partituras, registrar sonidos, mezclas…
Sin embargo, seamos sinceros. Ahora mismo, tienes 26 años, por ejemplo, estás en la cola para comprarte un nuevo y flamante iPhone 6 y en tu vida nunca has salido de tu habitación, solo para trabajar y cuando puedes. ¿De verdad te crees que porque mañana vas a tener a ese pequeño gran brujo, tu vida va a cambiar? 
Ni te has movido nunca, ni, seamos realistas, lo vas a hacer, por muchas posibilidades que ese aparato te dé, porque para lo único te va a servir es para que tus amigos tengan un nuevo icono tuyo, del que de vez en cuando aparecen palabras de un idioma mezcla del tuyo pero con ahorro de letras. Ahorro que no tienes en cuenta a la hora de comprarte un nuevo aparato que te tenga a la última, aunque en tu vida social, quizás,  no hayas pasado de “aprendiz en suspenso”.
Por cierto , esas imágenes del primer comprador del teléfono, al que al abrir la caja se le cae y se le desmonta, es significativo en sí mismo. Una especie de cuento de la lechera, pero más universal que nunca. Espero que mucha gente al ver esa "escena" pueda hacer la misma lectura, antes de que el poder en la sombra las escamotee para siempre.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 19 de septiembre de 2014

UNA CABRA MÁS EN EL REINO DE GRAN HERMANO

Como mucha gente que me conoce, y bien, ya se imaginará, ayer por la noche estuve viendo el comienzo de Gran Hermano 15, y como siempre, la gala terminó igual: no he entrado.
No sé si a más de uno le pasará lo mismo, pero siempre tengo la sensación de que en cualquier momento puedo entrar, y eso que nunca me he presentado a ningún casting.
Ya con los años que uno tiene, terminando los cincuenta, solo me presentaría con personas de mi edad. Uno ya no está para soportar a jóvenes maleducados que te dicen a la cara lo que piensan de ti, como que te hacen un favor, y además chillando para que les entiendas mejor.
Antes de nada quiero recalcar, que al no ser un blog especializado en Gran Hermano, no voy a hacer un estudio exhaustivo del tema, ni mencionar a todos los concursantes, solo lo que me causó más impacto de la primera gala.
Con respecto a la edición de este año, es un lienzo todavía por escribir pero que ya muestra ciertos ingredientes. El principal de todos que por de pronto, y sin que hubiera trascendido con antelación esa decisión, Mercedes Milá ha entrado en la casa para hacer vida “normal” con los concursantes. ¿Cuánto tiempo estará dentro? No se sabe, pero en opinión de este vecino, esta decisión “contamina” las actuaciones del resto de la casa.
Este año los concursantes, ya se sabía, han entrado en parejas, algunas “naturales”, otras forzadas por la organización. Incluso,  Hugo, un joven, 18 años, de Pontevedra, ha entrado con su cabra.
La organización del concurso  ha querido dotarlo de cierto compromiso social, con esas dos hermanas, Mayca y Loli, de 36 y 41 años,  que entraron pensando que lo hacían como trabajadores de limpieza, ya que ambas estaban en el paro.
Unas gotitas de morbo con esos dos hermanos, por parte de padre, que no se conocen. Contribuye la decisión de no decírselo, por ahora, del que se ha dado cuenta de la situación, Omar, de 25 años, al otro, Alfredo, de 23.
El espíritu de  El príncipe”, esa gran serie que ha sido un bombazo este año en la cadena, está representado en el concurso con Shaima, 18 años, de ese barrio ceutí, musulmana. Se ha presentado al concurso, y ya se recalca una y otra vez, que a su familia no le ha gustado la decisión de entrar.
Un joven torero rondeño, Luis, 23 años,  en realidad puede parecer la caricatura de un torero, entra con su apoderado, Francisco, que tiene como “arte”, según dice Mercedes Milá, que durante sus 49 años de vida, nunca ha discutido con nadie. Siempre hay una primera vez, y el formato del programa lo propicia. Ya durante el vídeo de promoción, el apoderado se deja lucir en varios vehículos de los denominados de “alta gama”, uno de ellos con el célebre “caballo rampante”.
En contraposición a esta singular pareja entra Azahara, de 31 años, marbellí, y antitaurina recalcitrante, como guinda de la noche. Una rubia despampanante que todos los espectadores han visto durante la emisión del programa, ya que estaba situada como público a la entrada de la casa. La única persona que ha entrado sola, y dentro de unos días tendrá que decidir con quién juntarse.
Voy a terminar con unas breves anotaciones y que solo servirán, lo advierto, a aquellos que vieron la gala, pero que muestran la primera impresión de este vecino:

-Mal empezamos. Los que no se conocían, José, mejicano, de 24 años, y Paula, de 19 años, apodada la hawaiana,  impresentables. Si todo es así, al final, cerramos la tapa y tiramos de la cadena.
-Con la "hawaina", como es políglota, se demuestra que se puede ser tonto/a en varios idiomas. Hace recordar muy mucho a “fresita” pero en más, todavía, cursi. 
-La pregunta que todos nos estamos haciendo: ¿Va a haber alguien normal?
-Las hermanas en paro, a poco que lo hagan bien, buenas candidatas para ganar.
-No me creo que Paco, 40 años, de Madrid y taxista de profesión, no sepa nada y deje a su familia y su taxi sin más. Entra como pareja “forzada” de Shaima a la que ha llevado en su taxi hasta la entrada de la casa.
-El taxista tiene preparado el vídeo de presentación y nos hacen creer que no sabía nada. ¡Somos tontos!
-Cada vez que veo a la hawaiana me vienen preguntas existenciales: ¿Alguien puede ser “así” las veinticuatro horas del día? Tiene que ser muy cansado.

-Puede ganar la cabra, al no hablar, se meterá en menos problemas.

*FOTO: DE LA RED