jueves, 13 de octubre de 2016

EL GRAN PARIPÉ O EL SÍNDROME DE LA MUJER MALTRATADA



Para todos aquellos que siguen a este vecino del mundo por Twitter (@PATXIPE) también, acabo de escribir el tweet más corto de mis cinco años que llevo ya en esa red social: #FelizJueves, eso dicen.


Ayer contemplando ciertas imágenes, y eso que este vecino quiso “ver” más bien pocas (no por nada sino por una gran sensación de empacho de todo), de nuestros políticos en el desfile de las fuerzas armadas con motivo del 12 de Octubre, día patrio donde los haya, advertí cierta sensación de “colegas”, entre políticos que se debieran repeler como el agua y el aceite, que me hizo contemplar la posibilidad de que todo lo que vemos en el día a día es “EL GRAN PARIPÉ”. Vaya por delante de que no sugiero que nuestros políticos de diferentes partidos tengan que andar a la gresca. Es otra cosa. Quizás el estar todos, en ese momento, viendo la vida pasar, ayudara.


Y quizás por eso, al levantarme esta mañana, he tenido la sensación, quizás por el regusto de algún sueño que me haya invadido con nocturnidad y alevosía, nunca mejor dicho,  de que nos pasamos nuestras vidas en una gran lavadora, siendo centrifugados, mientras a nuestro alrededor nos amenizan “el viaje” con millones de imágenes que sólo sirven para distraernos. En el argot taurino sería que entre unos y otros hacen una tarea de aliño, y nos colocan donde quieren, en el tendido que quieren, hasta darnos una y otra vez todo tipo de estocadas.



Una sensación de hartazgo, y no creo ser el único en sentirlo, nos invade. Esa sensación, otra vez, de que nada es verdad ni mentira, sino un gran show por todos lados para robarnos la cartera y que además tengamos sensación de culpa. La misma sensación de culpa que debe de tener esa mujer maltratada una y otra vez por su marido, que además constantemente le recalca que la culpa es de ella y que lo hace por su bien.


Un malestar general, ya para terminar, que se pudiera agravar si uno no creyera en una vida posterior llena de recompensas, ya que por una vez que has tenido, la suerte o no, de obtener la vida, haya otros que quieran vivir su vida, y si te despistas, la tuya también.


*FOTO: DE LA RED

lunes, 10 de octubre de 2016

ESOS RINOCERONTES QUE ME RODEAN...



Hace muchos años, cuando solo había un canal de televisión, con muchas cosas malas, pero con cosas buenas también, como aquel siempre recordado “Estudio 1”, vi precisamente aquella obra, dicen que cumbre en el llamado “Teatro del absurdo”, “El rinoceronte” de Ionesco, con un colosal José Bódalo.


Según el argumento, resumiéndolo al máximo,  hay una especie de plaga en el mundo en el que poco a poco todas las personas se van convirtiendo en rinocerontes. 


Han debido de pasar tranquilamente más de cuarenta y cinco años, y aunque era niño, nunca he olvidado aquel tan dramático momento. Y como el significado de la obra es de los que se calificarían como “abiertos” a muchas teorías, hay momentos en los que tengo la sensación de que nos estamos convirtiendo en verdaderos rinocerontes, por ejemplo, no destruyendo nuestro idioma, el castellano, pero sí maltratándolo una y otra vez.


Ocurre que últimamente que se predica "igualdad", la única igualdad verdaderamente alcanzada es la manera de hablar. Un día descubres una palabra, o un dicho, y a los pocos días te das cuenta que hasta lo dicen por televisión o en tu programa de radio favorito.


De un tiempo a esta parte, por ejemplo, ya es común esa expresión que cuando pides una opinión a alguien, en lugar de contestar directamente, te dicen eso de “...no, lo siguiente”. 


Preguntas: ¿Te gusta eso?  Y te contestan: No, no me gusta, lo siguienteNo dices nada pero piensas, dentro de tu lógica: Si es algo más que gustar, sería, por ejemplo, que le chifla. Hasta que te das cuenta que gran parte del día, esa persona en cuestión utiliza el mismo cliché. Ya es un rinoceronte completamente perdido, y sin remisión. Y tú ya tienes miedo de que te haya contagiado ese virus, porque te vas pesando “Ese no es tonto, sino lo siguiente”.


Gracias a Dios ya pasaron las elecciones del 25 de Septiembre, y con ellas ese empacho de “SORPASSO”. Y este vecino del mundo siempre se preguntaba por qué no utilizaban el verbo “ADELANTAR”. Muy probablemente porque de esa manera pretendían ser “los primeros de la clase”. Y seguro que algo de eso había.


Mención aparte merecen esos anglicismos que ya nos han invadido hasta lo más íntimo. Hoy mismo, en un negocio donostiarra, he visto que en su publicidad, era una pastelería, anunciaban pasteles “home made”. Y he llegado a la conclusión de que la diferencia entre “casero” y “home made” seguro que indefectiblemente está en el precio, mucho más caro.


Y ya lo último, y que me ha motivado a escribir este post es esa manía en la que últimamente, los periodistas deportivos especialmente, pero que hoy ya lo he oído en otro tipo de ámbito, cada vez que entablan una comparativa dicen que algo es “muy favorito”.  Que este vecino del mundo sepa, favorito solo puede ser uno, por eso precisamente lo es, por lo que “muy” sobra.


He tomado una determinación; ya no voy a salir a la calle nunca más, porque la calle ya está llena de rinocerontes. Y, por supuesto, he quitado los espejos de casa… Más que nada, por si veo uno… 

*FOTO: DE LA RED


domingo, 9 de octubre de 2016

ARCHIVANDO LA SEMANA...



Ya lo dijo en su momento el poeta Don Ramón de Campoamor:

---Y es que en el mundo traidor
nada hay verdad ni mentira;
todo es según el color
del cristal con que se mira.


Y por eso, esta semana ya pasada, muchos la archivaran como la semana en que Kiko Rivera le dijo no a la soltería y sí, se presupone, a una suculenta exclusiva, que para eso es un niño bien enseñado por su madre.


Para otros en cambio, decimos adiós a la semana en la que descubrieron que Dios existe, porque nadie terrenal ha podido crear a una Cristina Pedroche, y menos vestida, o vestida de desvestida a lo Jennifer Lopez en “Tu cara me suena”, y guapa hasta decir basta.


Quizás en el fondo, cualquier excusa es válida, por ejemplo, para olvidar desgracias que ya se hacen eternas en lugares como Haití, en donde no se quiere arreglar el problema de raíz, y cualquier desgracia meteorológica se convierte en desgracia humanitaria crónica.
Luego, eso sí, puntualmente “el mundo” les ayuda durante meses en una especie de exculpación de penas.


Y no hace falta salir al extranjero, o para que suene más políticamente correcto, no hace falta mirar allende los mares.


Algo tenemos que estar haciendo terriblemente mal en esta España nuestra para que prácticamente pase desapercibida la noticia de una niña de ocho años hospitalizada en Palma de Mallorca, tras una paliza en el recreo por doce alumnos en edades comprendidas entre doce y catorce años. Y que presuntamente la encargada de la alumna (y no sería sólo su culpa, ya que autoridades en su lugar de trabajo tendrá por encima de ella), esperara a que viniera su familia a recogerla, como el resto del año, e intentara zanjar el tema con un lacónico “parece que ella está bien”.


Ahora, como siempre, presuntamente se está intentando “embellecer” el tema desviando la atención. Por de pronto, el Ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, afirmó este pasado sábado que la niña de ocho años que el pasado miércoles sufrió heridas tras ser golpeada por otros niños en un colegio de Mallorca, fue víctima de "una agresión y no de bullying". Eso huele más bien a intentar salvar el trasero, por de pronto al departamento educativo, aun cuando ya se ha dicho por parte de la familia de la niña, que la madre ya había hablado anteriormente en el colegio.


Discutir a estas horas si es bullying o agresión puntual (lo de “puntual” lo añade este vecino del mundo, porque, seamos serios, es lo que se quiere sugerir) es una vez más discutir sobre si son galgos o podencos cuando, en realidad, en la fábula las dos razas cazaban.



Y es que en el fondo, todos queremos “archivar”, y consecuentemente olvidar, la semana de la mejor manera posible, sin dejar flecos pendientes y sin que nadie ni nada nos despeine o nos haga sentir lo ruin o despreciable que puede llegar a ser la raza a la que pertenecemos.


*FOTO: DE LA RED

miércoles, 5 de octubre de 2016

EL INGLÉS Y LA BILBAINADA DE LA PAELLA



Cuando apenas han pasado 48 horas desde que se sepan más noticias sobre la  puesta en marcha del Brexit para el próximo marzo por parte de la primera ministra británica Theresa May, pareciera que los británicos no quisieran que nos olvidáramos de ellos; no antes, al menos, que ellos lo hagan de nosotros, y del resto del continente.


Quizás, esa fuera la oscura intención del cocinero inglés Jamie Oliver al añadir chorizo a la paella, en una receta que acaba de publicar. Y ya se sabe que los puristas, de todo, están a la que salta, y les ha faltado segundos para tratar como anatema la comentada receta del cocinero de Essex.


La única solución que le doy a esa creativa de Mister Oliver es que simplemente ha mezclado conceptos, y con tanto “chorizo” que últimamente, incluso desde el extranjero se sabe que hay en España, ahora él se ha convencido de  que debe de haber hasta en la paella.


Ya solo falta para comenzar la guerra gastronómica británico-española, que Karlos Arguiñano, por ejemplo, se descuelgue haciendo una receta tan típica británica como el pastel de riñones, y diga sin parpadear que uno de los ingredientes de ese famoso plato es las angulas; y para terminar la faena, cuente un chiste sobre Gibraltar y su pertenencia a España.


Quizás tengan razón los que opinan que ya son demasiados meses sin nadie que se haga al mando de este barco llamado España. Nos pueden subir desde Europa todo tipo de impuestos, y recortar la sanidad y las ayudas sociales, pero, eso sí, y rotundamente, la paella no se toca. Y el gobierno, todavía en funciones, debiera hacer algo al respecto. Este vecino se imagina a un serio, y con cara de circunstancias, Don Mariano Rajoy, acercándose a una paella, y mientras se cerciora de que nadie le ve, dice: “Paella, se fuerte”.


Este vecino del mundo, recuerda que sería en 1980 cuando estando en Londres, una mujer inglesa a la que conocía, le pidió la receta de la tortilla de patatas, y como al dársela, cometió el craso error, según ella, de omitir un ingrediente tan importante como el tomate, el de ensalada, se negó a seguir apuntando la receta, porque estaba convencida de que no la sabía.


He admirado a los ingleses, y a los británicos en general, porque siempre tienen la suerte de tener inevitablemente razón, y sino, se la otorgan. Practicando "bilbainadas", por supuesto que los mejores son los bilbainos, por algo las crearon, pero detrás vienen los ingleses, aunque ellos sin quererlo, hablan en serio.


Cualquier día Mr. Oliver se nos descuelga con un “marmitako”, y dice sin titubear, como se dicen las mayores mentiras, que es típico de los pescadores de Cornualles, y que los vascos, y el demonio que ellos representan, solo la copiaron, eso sí, de la peor manera posible.


Ya para terminar por hoy, no me extrañaría que en un momento dado descubramos que la letra de aquella bilbainada tan famosa ya ha cambiado:


Un inglés vino a Bilbao,
por ver la ría y el mar,
y al descubrir la paella,
con chorizo la quiso aliñar.


*FOTO: DE LA RED



martes, 4 de octubre de 2016

AL BORDE DE LA MAÑANA



Hay amores que duran una mirada, y equivocaciones eternas, dolores que buscan personas a las que inundar, y culpas buscando inquilino. Y tú, te paseas por el borde de la mañana sin tan siquiera la protección de un paraguas de sueños que te haga de contrapeso.


Es otro día, y no sabes si quieres vivirlo, porque en la mayoría de tus veces vivir se transmuta en sufrir. Has vivido en lo políticamente correcto, y tienes la sensación de que ha sido la vida de otro, de un yo desconocido, de un paisaje en busca de autor.


Hoy ves lluvia y te alegras, estás convencido que servirá para limpiarte por dentro, ya que tu vida ha sido tan superficial como un grafiti en una calle abandonada, como un tatuaje que disfraza el nombre de un antiguo amor.


Hay amores que duran una mirada, y vidas tan largas como un parpadeo. Has vuelto a recordar a aquel chiquillo que se quería comer el mundo, y ahora se muere de hambre sentimental. Y sabes que el carburante de la vida es una mezcla a partes iguales de  humor y curiosidad. Y tú, solo tienes ganas de reírte de ti mismo, ¿ y de curiosidad?, la misma que la vaca al paso del tren.


No sabes si hoy es un día más o un día menos. Solo tienes claro lo perdido que estás, esa oscuridad que te invade aunque el cielo fuera poseído por el más brillante de los soles.


Hay aciertos que duran una mirada, y errores que te perseguirán siempre. Pero tienes que encontrar una razón para vivir; nuevos castillos que levantar en nuevos aires.  Aunque tengas que creerte que esa razón vital la vas a encontrar en la próxima esquina del próximo sueño disfrazado de futuro.


Eres joven para morir, pero mayor para fingir inocencia. Quizás ya no puedas escribirte una nueva historia, pero sí hacer que la que tienes sea cuando menos interesante. Y si ya no tienes protagonistas de tu historia, por lo menos vuelca tu interés en esos secundarios que pueden ser de lujo. Porque siempre es un lujo tener amigos de los que nunca fallan.



Hay memorias desmemoriadas y amores que se rompieron al descolgarse de aquella mirada, para ellos, siempre la última.


*CUADRO: "SIEMPRE JUNTOS" (ÓLEO), de PATXIPE.

lunes, 3 de octubre de 2016

FERRERAS, ¿HITCHCOCK O WALLY?



Hay programas televisivos que se les dan de progresistas, y realmente, en el mejor de los casos, lo son, y de ir en contra de toda decisión discutible de gobierno en funciones o no, y al final, bien pensado, cometen los mismos errores contra los que un día sí y otro también, van en contra.


Sin ir más lejos, el programa de la SextaAl rojo vivo” suele buscarle las vueltas a todo, y sin embargo, este sábado, se vio claramente que por el espectáculo todo vale, y por cierto, cuanto más barato mejor.


Si bien el seguimiento de la cadena ya mencionada fue muy riguroso con la crisis del PSOE en su sede de la Calle de Ferraz, para cualquiera de los televidentes que conectaran sucesivas veces a lo largo del día, aquello ya a simple vista olía a sudor, esclavitud y a “morir con la alcachofa en ristre”.


Siempre se ha dicho que un periodista es como un médico, no tiene horas fijas de trabajo, aunque visto lo visto, en realidad lo que se quiere decir es que “cualquier hora, intempestiva o no, es del periodista que quiera mantener su trabajo”.


Estamos todos los días con esa presunta explotación empresarial y a los de la Sexta no se le cae los anillos en que el Señor Ferreras y sus tres ángeles estén desde las ocho de la mañana del sábado hasta más de la una de la madrugada del domingo (aunque para ser exactos, el jefe, Ferreras, creo que dejo de aparecer en pantalla sobre las nueve de la noche) siguiendo el asunto Ferraz como, y nunca mejor dicho, no hubiera un mañana.


¿Eso es dar ejemplo a las nuevas generaciones de periodistas, o simplemente un aviso a navegantes? ¿Es necesario como en toda película de Hitchcock descubrir en qué momento aparece él, o lo importante es la noticia?


Por un momento este vecino del mundo se imaginó tanto a Ferreras como a sus tres chicas disfrazadas del inefable Wally intentando entrar en las oficinas de Ferraz. Hubiera sido un puntazo para el programa que hubiera valido esa votación que intentaron los partidarios de Pedro Sánchez con la urna oculta, y que al hacer el recuento hubieran aparecido tantos votos a favor, tantos en contra y tres gorros de Wally con el logotipo de la Sexta.


Quizás, entre los programas estrella, se debería de enseñar también a conjugar el verbo “delegar”, porque puede llegar un momento en el que lo importante  no sea la noticia sino el que la sirve y su estado emocional e higiénico. 

*FOTO: DE LA RED

viernes, 30 de septiembre de 2016

DE PROFESIÓN: VALIENTE



Estos días ha salido a la luz una encuesta en la que se muestra que muchos de los actores españoles están bordeando la pobreza, siendo mayoría los que no ganan al año seis mil euros trabajando solamente en lo suyo. Y a este vecino del mundo, inmediatamente le ha venido a la mente esa magnifica película, de Don Fernando Fernán Gómez, que es "El viaje a ninguna parte".


Quizás, esa cierta fama de gorrón que antiguamente tenían muchos de los actores, venga motivada ya de siempre, por intentar sobrevivir más que vivir. Y quizás más de uno haya tenido que desplegar sus dotes interpretativas más fuera del escenario, en la vida diaria, que dentro. Porque entre “estar sin blanca” (una expresión que apenas se oía ya, pero que quizás con la crisis, se esté volviendo a usar desgraciadamente), y estar tieso de dar pena, siempre hay un gran camino, marcado especialmente por el orgullo y el no dar el brazo a torcer al haber tomado la decisión de su vida.


Y es que no es lo mismo morirse de hambre, en este caso por ser actor, o actriz, y no trabajar por no valer para ello, o ser pésimo actor. Está claro que ni todos los futbolistas son millonarios ni los actores conocidos, o no, tengan aseguradas las alubias de mañana. Y es que en esa profesión tan aventurera que siempre ha sido la de actuar, últimamente el famoso “I.V.A. cultural” (21%) ha condenado a la gran mayoría a alejarse de las tablas. Porque entre dar de comer a la familia de los productores, y jugarse la hacienda por Hacienda, los productores siempre elegirán que mejor lo primero, ya que lo segundo más que ayudar al arte se ha convertido en el juego de la ruleta rusa, y a juicio de este vecino del mundo, en lugar de una sola bala en el revolver, ya están todas las balas menos una, eso en el mejor de los casos. Con lo cual, el desaguisado se convierte en mortal.


Estos días, tras la encuesta, son momentos que también deberían dar qué pensar al Ministro de Hacienda, muy aficionado en ciertos momentos a hacer sangre con los actores españoles y sus declaraciones a Hacienda. 


Quizás, sería deseable que la próxima vez, el Señor Montoro, si sigue en su puesto, debería de andar con más tiento, ya que tranquilamente le podrían contestar eso de “qué bicoca sería el poder declarar a Hacienda, señal de que se estaría trabajando”. Y es que entre los actores españoles, sean buenos, malos, o como diría Felipe González, “medio pensionistas”, no existe eso de “aforados” como entre algunos políticos, y otros, que convierten en la práctica esa palabra en “se ha forrado”.



Por cierto, y ya para terminar,  más de uno de nuestros políticos seguro que ha recibido clases de dicción y actuar, "acting", por parte de alguno de esos actores en permanente crisis; e incluso, más de uno de esos políticos, entonces en ciernes, seguro, que en parte con los “consejos” recibidos, creó un personaje impoluto que le acompañará, sino se le tuerce “la cosa”, hasta el fin de sus días ... hábiles.


*FOTO: DE LA RED

miércoles, 28 de septiembre de 2016

REVILLA EN VENA



Esta noche he dormido como un bebé. Y en mi caso es una gran noticia porque desde hace mucho tiempo lo hago, por decirlo de alguna manera, en pequeñas siestas.


He encontrado la solución a mis desvelos. Solo necesito que Don Miguel Ángel Revilla salga un rato por televisión, esta noche pasada en “El Hormiguero”, diciendo las verdades del barquero, y uno ya se puede ir a dormir como si hubiera boxeado un combate de doce asaltos con el Muhammad Ali de su mejor época, y haber sobrevivido.


Y es que, hoy en día son todos, medios de comunicación incluidos, tan políticamente correctos que parece que hemos llegado a la “aldea global”, a la “opinión global” o, sin darnos cuenta, “dirigida”. 


Si soltamos un vaso en el aire, sabemos que se va a romper contra el suelo, pero no es lo mismo decir que es por la fuerza de la gravedad y soltar una teoría de más de una hora al respecto, que decir: -Hay que ser un cretino para intentar dejar un vaso en el aire, porque ya se sabe lo que va a ocurrir.


Ayer, Don Miguel Ángel, como siempre lo hace, nos deleitó/indignó para los que opinamos lo mismo, con comentarios sobre los que una vez fueron ejemplo de banqueros o políticos ejemplares de esta España nuestra; sin embargo, otros muchos remilgados y con fondos en Suiza o similares, le añadirían otra muesca en las desgracias que le desean. Pero dudo que alguien quedara indiferente.


El Señor Revilla nunca habla con las coordenadas que lo hacen los políticos al uso. Habla con los años, muchos dice él, de experiencia en su paso por este mundo. Y si alguien roba, dice que es un ladrón, y si defrauda, un defraudador, porque desde hace unos años se ha “inventado” en España un “lenguaje Photoshop” en el que al final, nuestro país no queda retratado como está, sino como quiere el que desea vendernos la burra de “los mejores tiempos”.


En la tónica del que depreda es un depredador, el cántabro le pegó un buen repaso al Señor Blesa, que si vio el programa, seguro que tuvo que llamar, presuntamente, a su servicio para que le convencieran de lo bueno y honesto que es, porque no es que le dejara por los suelos, sino en la tercera o cuarta placa tectónica.


Sin embargo, y fue lo mejor de la noche, el comprobar que este vecino del mundo no está equivocado en su percibir de la actualidad, el Señor Revilla le echó un gran capote a Pedro Sánchez, al ser preguntado sobre su opinión de lo que le estaba pasando con la gran contestación de su partido. En este momento, este vecino del mundo, tuvo la impresión de que en cierta manera al Señor Pablo Motos le había salido el tiro por la culata, ya que debía dar por supuesto que iba a seguir haciendo sangre con cada uno de los personajes que le pondrían por delante. Sin embargo, el cántabro le preguntó si Pedro Sánchez había matado o robado a alguien, a lo que el sorprendido presentador le tuvo que responder que “no”.


Tras varias preguntas del Señor Motos, el Señor Revilla confesó con una gran sonrisa que la noche pasada había hablado con Pedro Sánchez. Y ahora viene lo mejor de la noche, a la pregunta de qué le había dicho al político en problemas, confesó un lacónico, y sin embargo sonriente: “Pedro, se fuerte”, causando el consiguiente regocijo del respetable, y un gran “zasca” para el partido no nombrado en toda la noche, y que sigue siendo el gran beneficiado de que se hable del PSOE, un segundo sí y el otro también.


Dentro de un rato tengo cita con mi galeno para que me recete el fármaco “Miguel Ángel Revilla” en vena. El mejor remedio para depresiones varias.



Quizás vea en él, y eso es una confesión por mi parte, el abuelo, y sus consiguientes batallitas, que nunca conocí. Y eso además de culturizar, enternece, que no es poco.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 26 de septiembre de 2016

CUANDO EL MONTE YA NO ES ORÉGANO ...



Cuando me levanto, y a modo de resumen del estado de ánimo, muchos días acostumbro ha enviar un “tweet”, y el de hoy ha sido:


#FelizLunes o lo que se supone que durante mucho tiempo ha sido "el día después". ¿Ha cambiado algo?
Dale una oportunidad a la esperanza...


Y en realidad ese mensaje podía ser el resumen del post de hoy.


Ya han pasado las elecciones en Galicia y Euskadi, y en realidad todos estamos igual que antes, pero … en el fondo, ya lo sabíamos.


Votar en Galicia y Euskadi, no tiene que ver nada con el ámbito nacional.
No significa, como muchos dicen que, por ejemplo, Podemos haya bajado sus expectativas en Euskadi, teniendo en cuenta con la fuerza que irrumpió el pasado Diciembre. Votar, dentro del ente autonómico es otra cosa. Es como ir a la calle cada día, vas con tu ropa normal, la que te ven todos los días tus vecinos. Votar en el ámbito nacional es ponerse la ropa de gala, y votar a gente que es más, y me voy a inventar un “palabro”, “traducible” desde el punto de vista del estado español.


No, este vecino del mundo, de un día para otro no ha hecho un cursillo de analista político, pero habla, ahora viene un guiño a su educación católica y durante años practicante, desde el púlpito que le dan los años. Aunque en realidad, sí ha pasado algo que se puede aplicar al ámbito nacional de la política.


Ya no estamos con la potencia que dieron las elecciones de Diciembre pasado. Intentar juntarse los partidos nuevos, aquí incluimos tanto a Podemos como a Ciudadanos (aunque estos ya venían del ámbito catalán), con los demás partidos era más difícil porque todavía pensaban que todo el monte es orégano, y que si entonces habían irrumpido con un montón de escaños, luego sería mejor. El tiempo pone a cada uno en su sitio, y ahora pueden comprobar que quizás ya habían llegado a su techo, e irónicamente, no habían conseguido el cielo.


Tras las elecciones de ayer, este vecino del mundo puede ver más claro que la ocasión la pintan calva, y que si no se juntan ahora mismo, Podemos, Ciudadanos y el PSOE, bajándose cada uno de su caballo llamado "orgullo", van a dejar pasar el tren de la oportunidad. Y me da que ese tren, si vuelve, será dentro de muchos, muchos, años.


CIUDADANOS tiende a diluirse, porque siempre las llamadas “marcas blancas” vienen a ser una suerte de sucedáneo mientras, o no tienes dinero para el original, o no tienes el chichi para farolillos visto la corrupción que campea a sus anchas.


Y tanto el PSOE como PODEMOS tienden a coger las flores del jardín de las izquierdas, y son capaces de tronchar la flor y pisarla antes que compartirla, aunque eso beneficie al final, al partido que siempre habla poniendo a la Patria como si fuera su álter ego.


La ocasión la pintan calva, y todavía es el momento de presentar una candidatura  que ate  a  tres partidos las manos, en el que se pudiera juntar incluso, por activa o por pasiva (absteniéndose) un PNV que puede necesitar ayuda del PSOE  en algún momento del gobierno en Euskadi.


Por cierto, “atar las manos” no significa obligatoriamente impedir hacer cosas, sino evitar irse a las izquierdas o derechas, por aquello de practicar ese dicho tan español de “La cabra siempre tira al monte”.


Es mejor ceder la mayoría un poco a que nos dejen otros cuatro años “plasmados”. Y para eso no hace falta ser ni político, ni analista, sino tener un poco de juicio; eso que últimamente se practica tan poco, y solo se ve, y cada vez más como consecuencia del choriceo nacional, en la Audiencia Nacional.


Por cierto, y ya para terminar, los resultados de Galicia, y dicho con mucho cariño, porque parte de mi árbol genealógico proviene de allí, siempre me recuerdan al anuncio del niño ilusionado ... con el palo que le han regalado.


*FOTO: DE LA RED

jueves, 22 de septiembre de 2016

UN LARGO VIAJE DE CONDENA




¿Qué mensaje se quiere dar cuando se dice “acabo de hacer un largo viaje”?


En mi caso, no he recorrido Estados Unidos de Norte a Sur mezclándome con los nativos, o hijos de guiris en su momento, pero me he echado a mis espaldas un viaje desde el Levante español hasta Donosti en autobús, y solo por la duración, doce horas en teoría, once y media en la práctica, sí merece la pena ese calificativo.


Algunas veces, hoy ha sido una de ellas, hasta se te pueden olvidar tus vacaciones por todo lo que te puede pasar, en teoría nada, en un viaje tan largo.


En primer lugar, se rogaría, como en todas las actuaciones de nuestra vida, respeto, por nuestra parte y por la de todos, al comenzar un viaje tan largo. Pero hay algunos, más de los que podría parecer, que en unos pocos minutos ya han convertido un pequeño recoveco, el suyo, y si pueden el tuyo, en su casa, mediante todo tipo de comportamientos, gestos, e incluso, desgraciadamente, olores.


Hoy me ha tocado, he padecido, a una pasajera, que iba delante mío, que tenía de todo.


¿Que no te gusta que la gente se descalce? No sé si ella ha entrado con zapatos, me imagino que sí, pero en todo momento ha compartido con los demás, como si de una O.N.G. de donantes de epidermis se tratara, sus callosidades, nada envidiables por cierto. Hasta extremos, que por momentos, parecía  el ensayo de alguna pieza de ballet moderno, levantando la pierna hasta casi la zona donde están las salidas del aire acondicionado, lo que viene siendo la balda donde se dejan bolsas y chaquetas para tenerlas a mano cuando hay una parada.


A eso hay que unir, su potente voz, y excelente dicción, en casi todo momento, y la gran cantidad de amigos y conocidos que tenía, tiene, la condenada. Aunque en este caso , el condenado me temo que ha sido este vecino del mundo. 


¡Qué capacidad para relatar todo lo que ha hecho en esos días que, al  parecer, ha estado en Torrevieja, a cada uno de sus amigos y conocidos!


Estaba claro que no mentía, porque ha repetido las mismas cantinelas una decena de veces, por lo que en cualquier momento, me he temido, que todos, a modo de coro de gran tragedia griega, la hubiéramos acompañado en la descripción a un nuevo amigo.


Este vecino del mundo ya había entrado en el autobús cargado de grandes dosis de paciencia ante el largo viaje, y el posible comportamiento, siempre previsible, de alguno de los pasajeros, pero ha estado a punto de tener que requerir más dosis de paciencia, porque casi no llegan para cubrir todo el viaje.


Luego, y siguiendo con la misma pasajera, ya podemos pasar a esa faceta intimista, de ella para conmigo, ya que gentilmente en un momento dado, cuando ha considerado pertinente que de estar en “su” casa, pasábamos a una intimidad compartida, se ha volcado sin el menor reparo ni miramiento hasta los centímetros anteriores, dos o tres, de mis partes más intimas. Pero ha sido tal su casi total reclinación, que aunque ella mantenía una conversación y se supone que mentalmente se encontraba muy lejos de allí, de repente su ángulo de visión, y el mío como consecuencia, presentaba lo que en idioma cinematográfico se describiría como un primerísimo primer plano de mi cara, en su caso, y de la suya, en el mío.


Si aquello hubiera sido una película de Alfred Hitchcock, hubiera sonado sin duda una banda sonora repleta de violines y azúcar, compuesta por Miklós Rózsa, pero en seguida, sin tiempo de intimar,  se ha dado cuenta de la situación, o de mi cara, y un muy bajito y rápido “lo siento” ha dado origen a un retroceso de su butaca, pero sólo de unos dos centímetros, lo suficiente para que ella no viera la epidermis que cubre mi cabeza. Ha quedado más que claro, que para ella "no ver a nadie más" significaba que ya no molestaba. Aunque lo que me temo es que durante unos pocos segundos, mi cara, simplemente, le había alejado de la compañía de su interlocutor.


A modo de resumen, y como hubiera dicho otro gran viajero, James Bond: Ha sido un viaje agitado, no mezclado. ¡Gracias a Dios! Y por muy poco...

*FOTO: DE LA RED

lunes, 19 de septiembre de 2016

ESA LLAMADA



Y de pronto, hacia el final del verano, un día, recibes una llamada telefónica, que te despierta del pasado, de una especie de letargo por auto-hipnosis.


Estabas convencido de que las heridas habían curado, pero a las primeras de cambio, te das cuenta de que todavía supuran; y que si hay sanación, aún no es el momento.


No tienes ganas de volver a sufrir, no una decepción, sino un torrente de ellas, pero sabes que si mantienes la comunicación, esa voz te volverá a convencer. Y no hablamos de amor, no, sino de la vida diaria. Y no quieres. Tampoco quieres hacer una guerra, porque el botín, si lo hubiera, no merece la pena. Solo quieres olvidar, pero ese pasado vuelve en forma de llamada. Has cogido el teléfono porque no sabías quién era, aunque detrás de cada llamada que has ido recibiendo desde entonces siempre había una interrogación, prevención, porque el gato escaldado del agua huye. Y tú solo tienes una vida, y llena de cicatrices.


Hay llamadas traicioneras, hay personas traicioneras, que te señalan a un punto del infinito mientras te roban tu confianza. Si la crisis en un momento dado te abofeteó la vida, por qué no te alejó también las malas compañías. No es una pregunta, es un deseo.


Si el otoño llama a la puerta, habrá que barrer esas hojas caídas que se cuelan en tu vida. Y quizás sea el momento ahora, algún día tenía que ser, de poner en orden tu paisaje interior y exterior, y unir los puntos suspensivos que tu pasado dejó, para crear las bases del puente de tu futuro.


Hay días que no estás para nada, y vidas que no están para seguir compartiendo con personas que no te hacen ningún bien. No es lo mismo que te despeinen, se supone que amigablemente entre colegas, con veinte años, a que con sesenta te quieran seguir pasando la bayeta por tu calva. Uno ya no está ni para dar, nunca le ha gustado, ni para que le den jabón, porque en cuento te descuidas puedes partirte el alma con esas amistades resbaladizas.


Lo bueno que tiene, si lo hay, que te pongan entre la espada y la pared es que solo puedes ir hacia adelante, aunque duela. Ha llegado el día.


*FOTO: DE LA RED, Y F.E. PEREZ RUIZ-POVEDA


sábado, 17 de septiembre de 2016

LA VIDA COMO ATREZO




Últimos días de playa. En una ciudad playera por antonomasia, y turística donde las haya, desde hace dos días (mediados de septiembre), ya no hay servicio de socorro. Muchos pensamos que es otra manera que tiene el gobierno de acabar con el paro y disminuir la jubilación  con los que se mueran ahogados y pertenezcan a un censo u otro.


Ya los turistas extranjeros no tienen la lozanía de los venidos en la época puntera.  Los de ahora ya tienen pinta de venir subvencionados por los diversos países del mercado común, para que el paripé del verano no acabe bruscamente. Y a todos esos, habrá que añadir a los turistas que seguro que cada ayuntamiento subvenciona entre los parados del pueblo con unos bocadillos y el poco dinero que ha quedado tras el tres por ciento, para que den un poco más de “carne y hueso” a la industria del turismo, y no desaparezca rápidamente tras mediados de septiembre. Todavía quedan comicios en algunas autonomías, y hay que dar sensación de normalidad “y-que-todo-va-bien”


Me pregunto cuándo quitaran la playa, y me imagino enrollándola como si fuera una alfombra. En realidad, creo que son dos, la otra, el mar… Naturalmente se las quedarán las autoridades pertinentes, guardándolas en unos  hangares enormes que seguro tendrán en algún lugar escondido de la villa. 


Mientras, ya habrán hecho sitio sacando los artículos pertinentes de los próximos tres meses: montones de hojas rojas, para crear sensación de “otoño”;  desplegando y montando las pequeñas locomotoras en las que luego, muy pronto ya, se asarán las castañas; abetos, pinos, espumillones, luces (muchas luces, predominando ya las blancas, azules y rojas); pavos, de plástico y corcho blanco (porque los de verdad que se los compre cada pardillo si puede), y espray,  montones de espray, con esencias de los sentimientos de la época a crear: fraternidad, alegría y amor.



A todo lo anterior, nunca conviene olvidar, la excelente banda sonora (música y voz) que añadirán los diferentes medios de comunicación para que hagamos ... lo que nosotros queremos.



Y es que con el fútbol, aunque ya hay a todas horas, y en todas las épocas, no es suficiente para tener a todos bajo control (aquel pan y circo de los romanos), y ocupados. Eso sí, que tengamos la sensación de que hacemos lo que queramos, cuando en realidad nuestra libertad está ya más que programada, o lo que en aquella película de dibujos animados se publicitó a las masas como “El ciclo de la vida”. Lo importante, que la gente no piense, no decida; una libertad prêt-à-porté.
¿De risa? Ninguna.


*FOTO: DE LA RED, Y  F.E. PEREZ RUIZ-POVEDA

viernes, 16 de septiembre de 2016

HABLANDO DE VERDADES VERDADERAS




Algunas veces, no importa el lugar por tan intrascendente que pueda parecer, se te presenta una variante, quizás alguien la sugiere casi sin pensárselo, y a ti que no la habías contemplado nunca, te da qué pensar y mucho. Y una verdad verdadera, en especial de esas que has aprendido últimamente al cobijo de lo políticamente correcto, se tambalea antes de caer destrozada.


Estaba esta mañana en el mercadillo semanal, rodeado de guiris, y dos nativos, de los pocos que en ese momento estaban cercanos entablan una conversación. Al parecer, se conocen. El primero está haciendo compras en un puesto  que vende ropa interior masculina y calcetines deportivos, y parece que está interesado en unos boxers que venden tres al precio de 5 euros. El segundo, que acaba de llegar le dice: -No compres eso, que seguro que los han traído de India, y a saber las condiciones en que trabajan los pobrecitos de los trabajadores…


El cliente en ciernes, que por un momento parecía despistado, se da la vuelta rápidamente y le contesta, de buenas maneras, eso sí:
-Una cosa es que fuera una marca conocida, que ellos paguen una porquería, y a ti te cobren el mil por cien, o más. Pero estas marcas de mercadillo, si las han traído de India, que me digan el avión porque me cojo un billete y me pego una vuelta por allí.


Y le añade además: -Por lógica, ésto está fabricado en España, lo que se viene en llamar la economía sumergida. Y seguro que no se llevan el dinero ni a Suiza ni a Panamá, porque con subsistir y cubrir gastos tendrán más que suficiente.


El otro, que al parecer venía con ganas de chufla se ha quedado cortado. No le han salido más palabras y se ha disuelto en la primera muchedumbre que le ha venido cercana. 


Por su lado, este vecino, se ha comprado dos paquetes de boxers, unos para ayudar a los trabajadores, y los otros para ayudarse a sí mismo, reduciendo los gastos anuales de ropa, ya que también tiene su economía sumergida, pero ésta, hasta límites insospechados...

*FOTO: DE LA RED


miércoles, 14 de septiembre de 2016

LOS DINOSAURIOS MUEREN MATANDO




Algunas veces, cuando estás buscando/preparando un tema para el blog, eres un mar de dudas, y pides, no sabes si a las musas o al cielo, una señal de que ese tema merece la pena


Hoy, me acaba de ocurrir ahora mismo, he recibido la señal en forma de tweet, en el que se adjunta un artículo hablando/conjeturando de cómo debería saber la carne de dinosaurio. Algo que como comprenderéis tampoco es tan habitual en el que coincidan pensamiento/vida interior, con señal externamente visionada.


Llevamos toda la mañana con el runrún de que Doña Rita Barberá va a dejar de pertenecer al Partido Popular hoy mismo, que se lo han pedido desde dentro del partido que lo haga antes de las doce del mediodía, que de lo contrario, para medianoche, el P.P. va a tomar una determinación desde su lado.


¿Cómo casa mi pensamiento con el tweet que he encontrado por internet, y cuya foto del supuesto empaquetado de la carne, he utilizado también?


Muy sencillo; llevaba un buen rato imaginándome a la Señora Barberá, como uno de los últimos “dinosaurios”, y que se me entienda, por favor, de la política española. Y su desaparición, pudiera ser debida a un cambio del ecosistema que diera lugar a otra “Era” para la política española; uno en el que no fuera la corrupción, el amiguismo, y el yo primero, y mis parientes y amigos también, moneda de cambio de todos los días. Donde no fuera normal recibir, o dar, bolsos de Louis Vuitton, ni presuntamente practicar el “pitufeo”, sin pitufos de por medio. Pero la ilusión ha durado poco, porque razonando, aunque la Señora Barberá lo deje, y que luego la justicia siga su curso, hay otras variantes de la familia de los dinosaurios que todavía seguirán campando a sus anchas.


Han llegado tan lejos el amiguismo, las corruptelas, y ese famoso tres por ciento, que estoy convencido de que muchos de los que lo practican, ya confunden lo que ocurre, su normalidad, con la legalidad.

Y mientras, la gente de a pie en silencio, por si sentimos un pequeño/gran terremoto, sabiendo que es la caída de la Señora Barberá. 


Mucho me temo, sin embargo, que las cosas no van a cambiar tan pronto, porque el cambio de Era, sus consecuencias, si ocurre, se irán sintiendo con el paso de los años, me temo que muchos. Y aquí concretamente, haría falta que los del Partido Popular se quedarán sin gobernar durante un tiempo, para que les diera tiempo a reflexionar. Y eso no tiene visos de que va a ocurrir, al menos, por el momento. 


Por otra parte, los dinosaurios, esos dinosaurios, mueren matando, y como mínimo dejando maltrecha la reputación de los que están a su alrededor; suponiendo, que también es mucho suponer, que de eso, de reputación, ya les quede algo. 


Las próximas horas pueden ser muy movidas, tanto como una cola de dinosaurio buscando su ley.

*FOTO: DE LA RED

P.S.: La Señora Barberá se ha dado de baja del Partido Popular a las     17:30. Eso sí, seguirá como Senadora, en el Grupo Mixto, y, por supuesto que aforada. Al final, los dinosaurios pueden tener más vidas que un gato... El partido salva la cara, ella el trasero, y nosotros como siempre pagamos el banquete al que nunca hemos sido invitados. Como hubiera dicho el filósofo Julio Iglesias: "La vida sigue igual".