Hoy no voy a hacer un resumen de la gala. Porque no me da la
gana, porque no se lo merece el programa, y porque para estas horas ya lo
podéis encontrar en otros medios.
En este desinfle semanal de
reglas del programa, o de reglas a la carta, ya se ha llegado al paroxismo, o
al cachondeo de dejar pasar la información que se quiere vía conexiones de
despedida al final del programa, o como en este caso, vía familiares. Siendo en
este apartado la más beneficiada, sin lugar a dudas, Sofia, con una madre ex-concursante,
y por supuesto, familiar, que va y viene, entra y sale de la casa como una
gaceta con patas.
Esta edición ha sido
dedicada a los secretos. Y a pesar del guion elaborado, el mayor de los secretos
tiene forma de llave, como metáfora metálica, y lo tiene, el que en teoría al
repartir los secretos, no tenía ninguno. Así es el destino.
Es el programa y edición,
todo en uno, de los despropósitos.
Continuamente ellos mismos, los propietarios, han dado/dejado
que entre información de fuera, y ayer en los últimos estertores de una
concursante como Marina, echan en cara a Enrique que le diera información, cuando
en su caso ya estaba todo el pescado vendido.
Marta y Sofía están acusando
a Ricky de ser machista, y lo es, y ellas se pasan toda la edición
promocionando el machismo también comportándose como mujeres objeto, convirtiendo a los
espejos protagonistas un día sí y el otro también. Y en el caso de Sofía
arrastrándose por las noches para sentirse mujer deseada, aunque sea tras
varias copas y un lenguaje lleno de grosería.
Ya no importa, a estas
alturas del programa, quién lo ha hecho bien o mal. Cada uno (concursantes,
familias y programa) ya tienen su candidato y ahora toca vestir a los demás de
excusas para que gane el suyo.
Un programa que siempre se
pone la vitola de riguroso, no debiera haber dejado que voten los familiares,
porque lo hicieron, en el caso de Vera fue más que evidente, no como el
concursante hubiera querido, sino tras unas conversaciones y su consenso
correspondiente, lo que decidieron para unos y otros. La hermana de Vera
votando a Aritz con tres puntos, mientras éste al verlo dice: no, no, no. El
frente de las tres mujeres es más que evidente.
Durante el turno de los
familiares, Maite, ex-concursante y también madre de Sofía le da a su hija todo tipo de
información de fuera, y, sin embargo, no dejan que la madre de Han hable con él
en chino, cuando es más que evidente que del castellano no conoce ni el diez por ciento.
Por cierto, Maite, al
nominar da tres puntos al vasco, dando con ello más importancia al poder ganar
el concurso (Aritz es mucho más fuerte que Ricky en opinión de este vecino del
mundo), que el castigar el denigrante comportamiento del argentino-canario. Una
vez más queda más que evidente que en Maite prima más el dinero que la moral.
Ha cambiado tanto la rigidez
primitiva del concurso que como sigan haciendo cambios en el programa, el día
que pongan una piscina que rodee la casa
tendremos..."Supervivientes".
Se ha obrado tan mal al
dirigir esta edición, que las mismas cabezas pensantes saben que el único morbo
que queda es el misterio que rodea a Aritz, a su moral, a su llave. Y ayer, vía
app del programa se premió a éste con que pasara la noche con Biky, la chica
del bombín, la que se cree que pueda ser
pareja del vasco, y que visto el comportamiento de los dos al estar juntos,
queda más que claro que no es “la poseedora del secreto de la llave”.
Desde aquí quisiera decir a
Biky, que me consta que lee a este vecino del mundo, y a los que llevan la defensa y cuenta del
vasco, que lo mejor para él es que nunca, nunca, se sepa el por qué de la llave
y su significado. Es más que probable que no gane el concurso pero pasará
directamente al Olimpo extraoficial del programa.
No queríais sorpresas, pues
os van a enterrar con una grande.
La mayoría de los familiares
han hecho que sus representados abandonen y dejen colgado a un Aritz que está
viviendo sus peores horas de apoyo a su imagen. Representa, sin embargo, una
trayectoria con su verdad por delante, y que ha dicho siempre las verdades del
barquero a la cara, aunque no gusten. No, como por ejemplo, una Marta que siempre lo hace cuando
no es ni el momento ni el lugar, y que lo dice a todos menos al interesado. O una
Sofía que hace todo lo contrario de lo que dice y además lo niega. De Niedziela
no voy a decir nada, porque aparentemente nunca está en la casa sino en sus
mundos, que son amplios y variados.
Este año no puede decir La
Milá que las concursantes se devoran entre ellas, porque hace ya tiempo que han
formado un frente común. Lo cual es muy lícito, pero siempre que lo reconozcan.
Porque votan con un paripé elevado a la máxima potencia, como que se lo
piensan, como que improvisan, como que les duele, pero dicen exactamente las
mismas palabras y excusas, como ayer lo hicieron sus familiares.
Ayer Mercedes Milá y el concurso
desperdiciaron una buena entrevista que Marina demostró que tenía. Marina, tras esa imagen que muchos le han
querido poner de mueble, demostró a los que todavía lo dudaban, que le sobra
genio y figura, y que le gustan las cosas claras. Y que precisamente por eso le
encanta Aritz, porque si algo es el vasco, más que claro,es diáfano. Y lo demás
son excusas de unos concursantes, féminas especialmente, que ven esta semana
como una ocasión pintiparada para deshacerse de un concursante, el propietario
del secreto de la llave, muy, muy fuerte, aunque nos digan lo contrario.
Antes de terminar algunos
detalles, y apuntes, durante esta última gala:
Marta cada vez que se salva se convierte en: La Reina del Paripé. Por un
momento, me la imaginé cantando, al más puro estilo Pantoja: Yo soy…esa.
Confesó ayer que sus lloros son motivados porque sabe que es
contestada fuera, y tiene miedo a que su novio abra los ojos.
La canaria quiere y ayuda, pero luego pasa factura. Actúa como una
O.N.G. pero que luego no la nominen, porque se arma, y gorda.
Por la misma regla, si la del bombín es la persona especial de Aritz, el
amigo de Han será “su” persona especial.
A todos los que piensan que Aritz y Han están juntos por estrategia, en
realidad, Aritz al menos, tiene más que perder.
Hubiera estado muy bien que al entrar en el apartamento la del bombín, Aritz hubiera preguntado quién es ella aduciendo que no la conoce.
Ni Biky ni Aritz han dicho que son pareja, porque han dejado claro en la conversación, una vez juntos en el apartamento, que la llave es otra cosa u otra persona.
Sobre Aritz el programa solo tiene suposiciones, porque no saben nada, ni a quién pertenece la llave.
Ricky es un tío muy malo y egoista. Ve a todos como a enemigos, Carlos incluido. Suso en comparación con Ricky era el rey de la finura. El argentino-canario es el rey de los bastos, impresentable hablando de orificios.
Mal por Ricky, pero mal también por Sofía que no se valora y se arrastra.
Ricky ya no gana el concurso, aunque Suso era igual y la Milá en ningún momento se lo recriminó, ni a su salida.
Han cuando llora se le olvida el castellano.
Maite con lo dicho a su hija tras visitarla ha conseguido dos cosas:
1. Le ha dado las pistas para llegar a la final.
2. Sofía gana G.H.16 porque el programa lo quiere.
Triste, Milá no ha dado importancia a la información de Maite. Y, sin embargo, a la
madre de Han no le dejan hablar en chino. ¡Hay que joderse!
Tras las conversaciones durante toda esta semana, de Carlos y Ricky, es
muy difícil que ganen el concurso por lo fríos y calculadores que se han
mostrado.
Las peticiones del programa para que los concursantes pudieran hablar
con sus familiares no han sido equivalentes en importancia. Lo de Vera,
cortarse la coleta, no tiene marcha atrás, pero no me creo que Sofía haga la
comida; no sabe.
Diera la impresión de que La Milá no se va a acordar de que tiene que entrevistar a
Marina.
El novio de Marta ha votado mal. Aritz sin sus votos ya salía nominado,
y a él le hubiera convenido subir a más concursantes que tenían menos puntos.
Al programa le viene bien que entre Biky, para intentar enterarse de algo de la
vida de Aritz.
Tras la gala, y aún en directo, larga parrafada de Han con Vera, el
chino granadino marca claras diferencias con Aritz, mostrando miedo a que le arrastre fuera. ¿Seguís
diciendo que Han no juega con Aritz? Tóxico para el vasco.
Voy a tomarme un café con
leche hirviendo con pastas. La gala me ha dejado muy frío porque ya se ven
todos en la final, y hasta los familiares, ellos los primeros, tienen el signo
del dólar en sus pupilas. Hace ya tiempo que nada es verdad, ni mentira.
*FOTO: DE LA RED