Lo ocurrido con la dimisión de Itziar Nogueras,
hasta hace dos días Directora General del proyecto San Sebastián 2016, a este
vecino no le ha extrañado en absoluto. Y es que intentar organizar algo en
Donosti es lo que tiene.
Vaya por delante que hoy no voy a ser políticamente
correcto, y que en realidad me he dado veinticuatro horas de barrera de seguridad
para bajar la mala leche tras la noticia.
Y es que en Donosti siempre estamos igual, y el
problema es sexual, siempre lo ha sido. Sí, es aquello de "yo la tengo
más grande", y hay competición entre unos y otros. Y que nadie me diga que no es
una cuestión política, porque en Donosti es política todo.
Algunos al leerme dirán, ya está el “listillo” de turno,
que visto lo visto, se sube al carro de las críticas. Y no es así, porque ésto se
veía venir por nuestra historia, o por nuestra manera de ser, o por nuestro ADN,
o por nuestra idiosincrasia....
Para hacer una estación de autobuses han pasado más de treinta
años de dimes y diretes, y cuando ya se empieza a hacer, de un plumazo se quita
un piso del proyecto, y además aumenta el costo de la obra. A mí que me lo
expliquen.
Para hacer un campo de fútbol, nuestro campo de futbol,
se tardó más de diez años porque ya para antes del mundial del 82 se quería
hacerlo, pero desde la federación solo se daba ayudas para mejorar el campo, si
se era elegido sede oficial, y eso nos parecía poco. Total que al final se hace
el campo, pero eso sí, para recibir todo tipo de ayudas hay que hacerlo con
pistas de atletismo, pistas que tras usarlas en contadas ocasiones, en realidad
acortan en mucho, la posible asistencia de público, y el consiguiente dinero,
de aficionados. Y en un campo, todavía nuevo, hay que hacer obras, y
además costosas.
Conseguimos también hacer una plaza de toros futurista,
y todo
se queda en futurista porque se organiza mal hasta las concesiones del
centro de ocio, y en el futuro ya veremos.
Podríamos seguir con el proyecto de Tabacalera, etc.etc.
pero ya tengo la tensión por las nubes y mi galeno de cabecera me recomienda
mejor no hacerlo.
Luego, miramos siempre de rabillo al vecino bilbaíno, y
en el fondo tenemos envidia de que ellos deciden un proyecto, y al poco tiempo
ya lo tienen realizado. Nos quejaremos siempre de que el gobierno vasco les
trata a ellos de otra manera. Y el problema reside en realidad en nosotros, que
no hacemos bases sólidas, porque siempre nos estamos pegando los unos con los
otros, y si mi partido hoy está en la oposición, dice una cosa, y si sube al
poder, dice otra.
Seamos sinceros con nosotros mismos, lo único que nos funciona bien es
“el marco incomparable” y eso porque ya venía de serie, porque si
tenemos que organizar la ubicación de la isla nosotros todavía
andaríamos con estos pelos y con las consiguientes comisiones.
En un país de grandes voces, de grandes corales, de
grandes cocineros, con grandes equipos, se necesita ahora más que nunca, que
todos nos juntemos, y que alguien coja
la batuta, y que los demás le dejen hacer. Tenemos que cesar de mirarnos a
nuestro sexo, por nuestro bien común, y éste ahora no es hacerlo excelentemente
bien, sino cuando menos no hacer el ridículo en el 2016, que hay muchos que lo
están deseando, y vamos camino de ello.
*ILUSTRACIÓN: CARTEL DEL CITADO EVENTO
*ILUSTRACIÓN: CARTEL DEL CITADO EVENTO