miércoles, 4 de noviembre de 2015

NUESTRO MEJOR AMIGO



 
Está claro que hasta el 20 de Diciembre todo lo bueno que ocurra en España servirá para hacer publicidad del gobierno todavía en el poder.

Hoy, por ejemplo, ha habido motivo para ponerse medalla honoris causa, al enterarnos, aunque ya lo adelantó el Señor Rajoy en una de sus entrevistas ( porque “el presi” en estos días está que en cuanto se entera de algo bueno en su mandato, lo escupe en seguida a los medios de comunicación, con una incontinencia verbal exacerbada), que la esperanza de vida en España es de 83 años, y que sólo está por delante nuestro Japón. Otra medallita para el gobierno. Ya se sabe, y lo digo por el contenido sacro que puede tener la palabra "medalla", que tantos años de catolicismo y mantilla han dejado huella hasta en el ADN.

Lo que no se dice, en la citada noticia, es que si no se hubiera recortado en Sanidad en los últimos años, quizás ahora desde nuestro retrovisor veríamos a los japoneses quedando cada vez más atrás, y con evidentes caras de envidia.

De todas maneras, este vecino del mundo que siempre piensa mal, y es que como cantaba Jeanette , “yo soy rebelde porque el mundo me ha hecho así…", tiene otra teoría.

Más de uno, entre los que este vecino se incluye, intenta cuidarse por aquello de que cuando veas las barbas de tu vecino cortar… A ciertas edades uno ya no está buscando lo que se denomina como "tableta de chocolate",  para impresionar a la chica de turno, sino que intenta cuidarse para molestar lo indispensable a la parienta, a La Nuri en este caso, y a la familia en general, que serán los sufridores del futuro, si, tú, te encuentras mal.

Quien más quien menos, a no ser que sea un egoísta nato, y que esté convencido de que tras él no hay nada, al ver a sus vecinos, por ejemplo, tan ancianos, y tan … sólos, se ha hecho una serie de preguntas, y que nunca son verbalizadas. Pero más de uno, y de dos, no queremos que para vivir más, tengamos que pisotear a los demás, por aquello tan simple de donde empieza la libertad de los demás, termina la tuya.

Una vez de haber llegado a este circo que algunos llaman “vida”, se trata de sobrevivir molestando lo mínimo.  Ese es un gran motivo para cuidarse, y no la tableta de chocolate para impresionar. El chocolate  siempre es para comérselo, porque seguro que te sienta mejor que esas pastillas azules. 

Por cierto, más de uno se imaginará esa pastillita azul, colgada en una pared, dentro de una especia de urna. Como esos pequeños martillos que se pueden encontrar, por ejemplo, fijados a cierta altura, en cualquier autobús, con la leyenda: “Sólo usar en caso de emergencia”.  Sin embargo, este vecino del mundo está convencido que de guardar algo para caso de emergencia, siempre tiene que ser "el cerebro". Nuestra primera y última esperanza, como hubiera dicho Agatha Christie, tiene que ser nuestra materia gris, que nos haga diferenciar lo que es bueno y malo para nosotros. O lo que la filosofía popular viene denominando como "ser nuestro mejor amigo".

De todas las maneras, y ya para terminar, la expresión “esperanza de vida” está muy bien buscada. Entre otras cosas porque ya se sabe que la esperanza es lo último que se pierde, como la vida misma. Y en ese caso, no vas a ir a nadie a reclamar que te has quedado solo con la esperanza, y otro se ha llevado la vida...

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martes, 3 de noviembre de 2015

GARBIÑE MUGURUZA, Y EL TREN DE SU VIDA.


Antes de nada, y para dejar las cosas claras, quiero decir que soy consciente que con el post de hoy puedo abrir alguna herida, pero si no digo lo que pienso reventaría, y uno ya tiene más que suficiente con la barriguita que a modo de medalla de mil batallas disputadas, la vida le ha regalado, y no quiere quedarse con nada dentro en lo que respecta a manera de pensar y de, por supuesto, opinar.

Desde hace un tiempo, y en las noticias deportivas, se oye hablar mucho de Garbiñe Muguruza, especialmente en las últimas semanas, cuando ha llegado a ser considerada como la tercera tenista en la  WTA,  y como siempre ocurre, cada uno arrima el ascua a su sardina, o incluso a su “sordina”, que para todo hay en la viña del Señor. 

Según la procedencia del periodista de turno, porque eso no falla, y es así, se ha podido oír que es venezolana, hispano-venezolana, española, vasca, y para más inri, este vecino del mundo ha oído, vizcaína y guipuzcoana. 

Convendréis conmigo que todo lo dicho es imposible que sea a la vez, porque algunas cosas son excluyentes, como lo de ser vizcaína y guipuzcoana al mismo tiemp, por mucho que se hubiera esforzado la pobre, aunque mida 1,82 metros, para quedar bien con todos. Aunque visto lo visto, lo de haber nacido en varios sitios a la vez no sería descartable tampoco...

Y, la verdad, es que Garbiñe se ha esforzado y mucho, porque ya por de pronto tiene doble nacionalidad: venezolana y española, aunque nacer lo hizo en Venezuela, de madre venezolana y padre eibarrés.

Leyendo su corta biografía, por su edad (solo tiene veintidós años), aunque ya ha hecho muchas cosas, nos podemos enterar que a ella le trajeron a España con tan solo seis años, y para entonces ya jugaba a tenis, desde los tres, en Venezuela. Y desde que llegó, siguió formándose como tenista en la Academia Bruguera de Barcelona. Y todo lo demás, son tonterías, y brindis al sol.

Por supuesto que me alegro por ella, y como deportista española, y lo que ella se sienta, quien,  por supuesto, es la que tiene que decidir que le consideren de un lado o de otro. Y al parecer ella siempre dice que es de los dos países, porque tiene sangre y familia en los dos sitios.

Como diría mi madre, ya que la mayoría tenemos una madre que tiene mucho de filósofa, si en lugar de ser famosa, por algo bueno, hubiera robado un banco… pues eso, nadie sabe, nadie contesta.

John Fitzgerald Kennedy tenía mucha razón al decir “La victoria tiene cien padres, la derrota es huérfana”. Y como la Señorita Muguruza ahora está en el candelero, e incluso como diría alguna ex-Miss, en el “candelabro”, todos, especialmente las instituciones, queremos salir en la foto, porque es una manera de dar publicidad a un sistema que puede que hasta le acabe de “conocer”, y no dude en ponerse una medalla a su costa, porque darse publicidad gratuita no se consigue todos los días.

Desgraciadamente para muchos, la verdad siempre es una, aunque haya, como aquí, múltiples interpretaciones.


Y mientras, el común de los mortales viendo pasar el tren de la vida, y la mayoría de las veces, eligiendo vagón en el que montarse, para molestar lo mínimo imprescindible.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 2 de noviembre de 2015

EL DESEO DUERME EN SOFÁ, Y LA CHULERÍA SE DISFRAZA.



Este vecino del mundo tiene sus vicios ocultos, muy ocultos. Uno de ellos es leer cada cierto tiempo, gozando con antelación, sabiendo que se van acumulando para leer más de uno, los artículos escritos en el blog de Elvira Lindo.

Y esta mañana, cuando estaba a punto del orgasmo por ir acercándome al momento, y escribía en Google “el blog de El… esperando que automáticamente me saliera ya su nombre, como deseo repetido de mucha gente más, he descubierto que el deseo no era Elvira, mi querida Elvira Lindo, sino… Elsa Pataky.

En realidad era de esperar, por aquello de las tetas y las carretas, y que la cabra tira al monte. Al final, y visto lo visto, es mentira lo del triunfo de los documentales de la dos, y una cruda realidad, en cambio, que la gente en algún momento se pasa por alguna de las franquicias de Telecinco, bien sea bajo la piel de Sálvame, Sálvame Deluxe, y derivados.

Pues me he quedado frío. No, no sexualmente, sino anímicamente, comprobar que en general lo que nos mueve son las bajas pasiones, y no las pasiones, así, sin adjetivarlas.

Y que conste que este vecino, como se suele decir, tiene ojos en la cara, y nuestra exportada Elsa Pataky, que también se tuvo que ir a buscar las habichuelas fuera, aunque sean deluxe, me parece de los más bellos rostros del panorama actual, y de esas personas, que ganan con las distancias cortas, porque no hablan de los mundos de Yupi, sino de su familia, y no es mera pose, porque sus bellos ojos se iluminan, más si es posible, al hablar del australiano (por no equivocarme al intentar deletrear su nombre correctamente), y de su prole.

También me he quedado frío al comprobar una vez más que la gente no sabe comportarse, y más cuando gana y tiene el bolsillo, más que lleno, a rebosar. Porque lo de los jugadores del Barcelona, y no todos, en el estadio del Getafe,  dando la nota disfrazados de Halloween, irrumpiendo en la rueda de prensa que estaba dando el azulón Víctor Rodríguezes, se mire como se mire, de juzgado de guardia. Y más cuando hay en marcha una campaña de limpieza de imagen sobre Piqué, para que no le piten, al menos, durante sus comparecencias con la selección española de fútbol.

Sin embargo, Gerard Piqué, como si fuera Paco Martínez Soria, se empeña en interpretar a Don Erre que erre, y allí donde hay un charco, pues allí se mete sin escatimar en medios. Ya sabemos, lo ha dado a entender más de una vez, que se metan con él le debe de poner, pero siempre saca alguna excusa para no ser claro. Esta vez, se han confundido y no querían “reventar” la rueda de prensa, que es en realidad lo que han conseguido. 

Pique, si eres chulo, y te crees chulo, que es una opción completamente válida, dá un paso al frente, y grita a los cuatro vientos eso tan televisivo de: “Para chulo, chulo, mi pirulo”. Y te desmelenas, porque tú lo mereces, porque eres el mejor, y porque te da la gana. 

Los grandes no se equivocan nunca, lo hacen porque les da la gana. Pero, sinceramente ahora, si en algún momento, crees que te has confundido,  pide perdón, que eso además te dará un grado mayor de humanidad. A mí personalmente, no me vale el comunicado de disculpas por parte del club. No solo hay que ser humilde sino parecerlo, y el problema debe de ser, está más que claro, que ni quieren serlo ni aparentarlo.

Y a este vecino del mundo, como también le da la gana, prefiere seguir a Elvira Lindo, aunque reconozca que La Pataky te pueda hacer creer en Dios, porque un ser humano, sin ayuda, no ha podido hacerla también. Aunque La Lindo, tiene su morbo, y …su marido, que ya lo sé. Como yo tengo a La Nuri, mi sufrida, que además sé que me estará leyendo, y desde aquí le mando un saludito; y las excusas se las daré en casa, pero se las daré, antes de irme a dormir al sofá, que ya lo sé también.

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sábado, 31 de octubre de 2015

EL QUINTETO DE LA MUERTE, O CELEBRANDO HALLOWEEN A LA ESPAÑOLA



Aviso: Hoy hay peligro.

No, no lo digo porque es la noche de Halloween, que también, sino que nos hemos juntado cinco amigos, que por circunstancias de la vida no habíamos coincidido todos juntos desde hace muchísimos años, y en muy poco tiempo nos hemos puesto de acuerdo, y salimos esta noche.

Si fuéramos de la jet set, hubiéramos dicho algo así como que, hemos conseguido cuadrar agendas, y esta noche nos vamos de cuchipandi.

En realidad, y si esto lo pudiéramos repetir el año que viene, ya sería tradición, una suerte de noche de modistillas, pero al ser de hombres, podríamos bautizarlo como reunión de donantes de testosterona.
Eso sí, y en parte por aquello de la vergüenza, para no ser reconocidos, vamos a salir disfrazados.

Este vecino del mundo, al mencionar “disfraces”, siempre se acuerda de los Hermanos Hernández y Fernández, personajes de Tintín, que cada vez que se iban a un país de esos denominados “remotos”, y con el fin de pasar desapercibidos, ya que ellos eran policías, se ponían el traje típico de aquel país, y por supuesto, que daban el cante. Por eso, me temo, que a lo mejor salimos los cinco por las calles donostiarras, y para no pasar vergüenza porque no encontramos a otros disfrazados, tenemos que mentir. Lo tenemos preparado, diremos, como en voz baja, que estamos subvencionados por el ayuntamiento, y ya hablando de una manera formal, meteremos el cuento de que es para dar un poco de “glamour” a una noche que nosotros nunca habíamos celebrado, pero que, ya se sabe, siempre es bueno para el comercio local, como siempre se dice, con el fin de promocionarlo.

Vaya por delante, que hemos querido que el desfile de los cinco no destilara sabor americano, sino sobretodo que imperara, por decirlo de alguna manera, el humor excesivo a la española. Lo de los disfraces, en realidad ha sido barato, y además partíamos de intentar “reciclar” o dar uso a cosas que ya teníamos nosotros de otras fiestas o saraos. 

Contábamos con un disfraz de tirolés, y como entre los cinco la calvicie está bastante extendida, y para más datos, uno de lo que ya hemos denominado como “quinteto de la muerte” se parece un rato a Rato, Don Rodrigo, pues eso, que no hay nada más que comentar al respecto. Y para redondear la figura, y que sea más que evidente la crítica al Señor Tirolés le adjuntamos un maletín negro, y para recalcar su importancia se lo uniremos perennemente con una esposa a su muñeca.

El segundo de los amigos, y por darle a la descripción un orden, es bastante alto, moreno, con canas, y barbudo, que remotamente pudiera recordar a un Presidente del Gobierno todavía en activo. Va a ir con un traje azul, que dicho sea de paso, mi amigo ya no necesita, por ser uno de esos parados de más de cincuenta y cinco años. He dicho lo anterior, porque el traje va a ser manchado sospechosamente con tomate, ya me vais entendiendo, especialmente en su bolsillo derecho, del que va a salir como por descuido, aunque ya lo hemos grapado en su interior, una peluca morena que acaba en una reconocible coleta. El que quiera entender que entienda.

El tercer amigo, aunque guipuzcoano de nacimiento, lleva muchos años viviendo en Bilbao. Y su disfraz no ha podido ser “negociado”, él tenía muy claro que quería ir de Maestro Shaolín, ya que el caso del Shaolín asesino en Bilbao, en cierta manera le afectó bastante, porque debía de vivir por esa zona. Y para que quede clara su antipatía por ese individuo, él va a ir toda la noche esposado.

El cuarto amigo es, ¿cómo diríamos sin regodearnos?, exageradamente estrábico, si eso es posible. Y como muchas veces le ha ocurrido durante su vida, hay gente que asocia eso, a traer mala suerte, y por eso esta noche va a ir de arriba abajo pintado de amarillo, y para que quede clarísimo, un letrero en negro a la altura del pecho, por delante y por detrás, con la palabra: gafe.

Ni que decir tiene que con el fin de ir haciendo sitio en los bares de la zona, cada vez que entremos en un garito para tomar un trago, y hacer unas risas, entrará el primero. Y es muy posible que parezca que va a sacar un corner, porque probablemente los clientes que ya estén en el local se pondrán en el otro lado, por aquello de más vale prevenir…

Y ya para terminar, en mi caso, y como quinto y último, voy  a ser el más internacional. Me he empeñado, porque en su momento me gustó mucho, el musical en su versión cinematográfica, y me voy a disfrazar de Sweeney Todd, el barbero asesino de la londinense Fleet Street

Aunque es un personaje netamente victoriano, me voy a poner una camisa blanca (fácil de limpiar), un chaleco negro que ha sido testigo de varias bodas, y cubriéndolo todo una bata que era blanca en origen, pero que como la utilizo para pintar al óleo, y últimamente uso mucho el rojo, manías pasajeras, da la impresión de que he causado varias víctimas.

Para los que ignoren el tema de Mister Todd, no solo se cargó a muchísima gente en su barbería, sino que además, una amiga suya que tenía una taberna cercana, condimentaba con los restos, unos sabrosos, eso se decía, pasteles de carne.

Por eso, y para darle un toque satírico actual, y a la española, junto con la navaja de afeitar, que no es de verdad, sino de plástico, y su correspondiente brocha, que irán en el bolsillo del pecho, me voy a colgar de la bata una ristra de chorizos, y beicon, mucho beicon, en clara alusión a las últimas noticias que nos dicen que pueden ser mortales, por aquello del cáncer.

Como ya sé lo que va a ocurrir con mis lectores, desde ahora digo que no voy a contar el desenlace de la fiesta. Como se dice en Las Vegas, lo que ocurre en la fiesta, se queda en la fiesta. De todas maneras, si ocurriera algo, digamos que importante, convendrá leer mañana los periódicos locales, como hubiera dicho Mr. Todd: Just in case. O como hubiera traducido Curro Jiménez en el caso de que hubiera dominado el inglés, en lugar de a los ingleses: Por si “acazo”.


Lo dicho, hoy hay peligro. ¿Y vosotros, os lo vais a perder?

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viernes, 30 de octubre de 2015

VÍSPERAS DE MUCHO... (GALA 8, GRAN HERMANO 16)



Hoy tenemos que apelar a ese viejo refrán: Vísperas de mucho, días de nada.

La gala de anoche, la octava, se presentaba con muchas expectativas, Noche de Halloween y con precedentes para pasárselo muy, pero que muy bien, y sin embargo, fue decepcionante. Me gustaría ser el único que ha sufrido esa sensación, pero me temo que  a más de uno le habrá pasado. Me aburrí como acostumbran aburrirse las ostras, me aburrí como la madre de todas las ostras y  con la madre de todos los aburrimientos. Fue un auténtico despropósito.

Daba miedo lo no preparado para asustar: el “look”, verdaderamente desafortunado de la presentadora (se creaba una duda :¿La apariencia de la Milá era una especie de alegoría a Halloween, o lo había diseñado su peor enemigo?). Y, sobre todo, daba miedo lo que se encontraban los concursantes tras vagar por ese pasillo de los horrores (que horrorizó más a algunas concursantes, que lo que divirtió a la mayoría de los espectadores), una desaforada Maite (que ya no se sabe si interpreta, verdaderamente está iluminada, o ambas opciones) que parecía un personaje escapado del hotel del "Resplandor",  y para más inri , cuando se encuentra con Amanda le suelta un impagable "Tranquila Amanda, soy la elegida de Dios”.

Quizás, al final, la clave está en los vómitos y fluidos desagradables que no hubo en el pasaje del terror. ¿No quisieron afear a unos concursantes cuyo mérito, la mayoría, está en su presunta percha, el famoso culto al cuerpo?

En esta especie de descrédito del que se ha teñido este/estos últimos grandes hermanos, está la conciencia para muchos de que el devenir del reality se escapa de las manos del consumidor. Tanto la no salida, o la salida honoris causa de Suso, y sobre todo la de Belén Esteban en su Gran Hermano VIP, han marcado, por mucho que lo quieran negar en la Cadena Alegre (en oposición de la tristeza de la que acusan ellos mismos a otras cadenas de su entorno) una tendencia a la baja que ya es muy difícil de remontar.

En la opinión de este vecino del mundo, solo se podría hacer la remontada, con un discurrir “limpio” del programa con las mimbres que se tienen, y nada de moviolas que cambien pasados de veredictos democráticamente planteados, en forma de repescas.

Más hablar y menos discutir, menos músculos y más corazón, y sobretodo no desvelar desde dentro del programa o desde los estudios, estrategias que sigan los concursantes para intentar ganar. Por ejemplo, ayer a Carolina, la expulsada de la semana, la presentadora, Mercedes Milá, le dio carta blanca para que dijera todo lo que quisiera a los concursantes al despedirse, y eso antes no pasaba, ni a lo mejor pasa la semana que viene. Porque lo que ayer se hacía, hoy no se hace, y quizás mañana se haga otra vez. Y así solo vamos a  esta pendiente que nos lleva hacía abajo en la atención del programa.

Se debería de volver a los primeras ediciones en las que no se desvelaba ningún proceder de los concursantes hasta que todos iban saliendo, e iban descubriendo las perspectivas lejanas que da el estar fuera de la casa.

Lo importante no es un estriptis que nunca se va a ver durante un “edredoning”, sino una charla a corazón abierto. Conocer a las personas que se esconden detrás de la fachada de un concursante que se cree frío y calculador.

Se acusa a muchos concursantes de ser verdaderos muebles, y tras eso se van a ir de rositas caracteres que hubieran merecido la pena descubrir, como una Niedziela que solo contando su vida circense tiene mucho que decir. O, Marina, y su necesidad de tener una réplica de bebé. Un Vera, seguro que tiene mucho para contar y seguro que así entenderíamos mejor sus reacciones. Sin olvidarnos, por supuesto, ni de Han y sus excesos en todo, como contrapunto a un Aritz enigmático, atrayente y casi siempre controlado, pero siempre sonando a sinceridad extrema.

Siempre se ha dicho eso de que por la boca muere el pez, y si algo no se deja en el programa es hablar tranquilamente, porque dialogar no es discutir, ni provocar discusiones. Y el programa continuamente busca eso. Busca el “ya”, el momento, antes que los prolegómenos, el hablar, el contradecirse, el pillar mentiras tras varios días de diálogos.

Curiosidades del programa de ayer:
Sofía está tan centrada en su conquista de Suso, que al darse cuenta de que Raquel podía volver al concurso se llenó de tan mala leche que los que debieron de pasar miedo en el pasaje del terror sin duda fueron sus moradores, porque ella permaneció totalmente impermeable.

Niedziela, que se supone que al trabajar en un circo, debería de ser valiente e intrépida, ayer para más inri, montó otro circo, éste dentro de Guadalix, durante su azaroso discurrir por su pasaje del terror, que si no llega a ser por Vera, todavía la tenemos hoy sin poder salir del recorrido, y chillando hasta la extenuación.

Marta y Raquel, al volverse a reencontrar, para besarse ni se han tocado. Una auténtica metáfora de lo políticamente correcto: un beso, a secas.

El comportamiento y maneras de Raquel y Amanda, al reencontrarse,  es mucho menor que el nivel que se pide para entrar en cualquier guardería.

Carolina fue la expulsada, y fue un momento triste, porque es una persona que merece la pena, pero que en el programa “no vendía”. La que vale más para el esquema del espectáculo que siempre mueve y promueve Telecinco, es la madre de Carolina, un verdadero personaje a poco que le hagan hablar en los programas de la cadena. Y sino, al tiempo.

Cada día estoy más convencido de que Han es una rémora para Aritz, y no un salvavidas,  y es más, casi me atrevería a decir, que puede ser un lobo con piel de cordero para Aritz. Eso, o es un inconsciente y no le importa  hacer por momentos, mucho daño al vasco.

Que conste, que a Sofía le han hecho un favor al no entrar su madre otra vez, porque le perjudica en su imagen y comportamiento.

Llegó la hora en que Suso se debe de definir entre Sofía y Raquel. Veremos si lo hace, aunque por mí, se podrían ir los tres.

Marina, Suso, Amanda, Ricky y Vera, son los nuevos nominados en “Gran Hermano 16”.

¿El deseo de este vecino del mundo? Que se vaya Suso, y con su ida otros concursantes como Amanda, Sofía, y la mismísima Raquel, se tendrían que poner las pilas y navegar en el programa con otros horizontes.


La más que posible realidad es que nos encontremos esta semana con que la mayoría de los colaboradores de la cadena, como siempre, coincidan en su gran mayoría, y esta vez hagan campaña para que se vaya Marina.

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miércoles, 28 de octubre de 2015

EL DÍA DE PENSAR MAL


Hoy llevo todo el día con la sensación de “piensa mal y acertarás”.

Leo en algún periódico que ayer, para buscar, a primera hora de la mañana, en las pertenencias de los Pujol, se utilizaron doscientos policías. Ni en las mejores superproducciones de Hollywood se ha visto tanto movimiento de polis. Y más teniendo en cuenta que después de tanto tiempo ya no se espera encontrar más que el eco de lo que pudo haber, si alguna vez hubo. Quizás, además, habrá más de uno que pensará, que ya que no se pueden hacer nuevas inauguraciones por la cercanía de los próximos comicios, "movimientos" similares siempre pueden ser publicidad, buena o mala dá lo mismo, para un Gobierno a falta de buena prensa.

Este vecino del mundo ignora técnicas y tácticas policiales, pero doscientos policías juntos se le antojan más problemáticos que otra cosa. Doscientos policías con dos cientos pares de guantes, porque de lo contrario pueden aparecer todo tipo de huellas, hasta de dinosaurios; incluso "los malos", si los hubiera, se pueden deslizar entre doscientos hombres.

Más tarde me he enterado de que esos hombres eran para catorce registros diferentes, lo que representa más de un equipo de fútbol  por cada registro, o lo que viene a ser que para el operativo de los Pujol, casi se ha montado una liga por un día.

Semejante exageración, al menos a mi entender, me ha retrotraído a hace unos treinta años, cuando un compañero de estudios nos anunció que habían inaugurado una discoteca en el pueblo, que era lo último de lo último en tecnología, y con respecto a la iluminación, sabía de buena tinta que se habían usado más de doscientas mil bombillas. Al final, y para nuestra salud mental, llegamos a la conclusión de que doscientas mil debían de ser muchas bombillas, tantas que incluso veíamos como inviable que quedara sitio para sentarse en el citado recinto, por miedo a hacerlo encima de alguna de las bombillas.

También me he enterado, y sigo afianzándome en el “piensa mal y acertarás”, junto con la noticia de los doscientos policías, que ahora se ha sabido que según la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.) que la carne procesada (salchichas, hamburguesas, chorizo) puede originar cáncer, especialmente el de colón.

Todo aquel que esté ya entradito en años recordará los diferentes cambios que ha habido en lo que se supone son buenos hábitos de comida. Antes era bueno el pescado azul, después el blanco. También fue muy bueno el aceite de girasol, luego el aceite de oliva, y la dieta mediterránea.

Más de una vez este vecino del mundo ha pensado, que todo ésto puede ser una manera de hacernos cambiar de hábitos según convenga en cada momento, por carencia o exceso de producto en un momento determinado. 

Y ahora, ya sé que este vecino sigue pensando mal, y le gustaría, de verdad, no acertar , pero ahora en que los consumos, y por razones obvias han bajado, y el que más y el que menos, utiliza más que marcas blancas, marcas sin pedigrí, ahora en cierta manera vendría bien que comamos comida más cara, porque todo lo que están diciendo que produce cáncer son alimentos, ¡qué curioso!, más baratos.

De todas maneras, a aquel que se extrañe de que haya hablado de dos temas tan dispares como los Pujol, y comida cancerígena, decirle que de dispares no tanto, porque ambos temas pueden tener un nexo de unión muy claro: el chorizo, que en un caso puede producir cáncer, y en el otro, presuntamente, un agujero, y no precisamente en el estómago. Aunque a más de uno, también le haya podido entrar un cólico.


Lo dicho, piensa mal y acertarás.

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martes, 27 de octubre de 2015

LA PATADA DE PETER PAN


Este vecino del mundo lleva prácticamente dos días en una continua interrogación. 

Hasta hoy no sabía si dar su opinión sobre el comportamiento de Valentino Rossi y su patada fantasma a Marc Márquez, que al parecer nadie ha visto al completo, pero que debe de haber sido. Este vecino cree que hoy el destino le ha confirmado que tiene que hablar de ello, y así lo va a hacer.

Este mediodía estaba paseando con Afgano, mi bichón frisé, aunque siempre con la duda al fondo de quién saca a quién, cuando una señora de bastante edad estaba en el parque se supone que con su nieto, que no llegaría a los dos años. En un momento dado he oído con gran nitidez cómo la señora ante la posibilidad de que el niño se le escapara andando/corriendo, y viendo que Afgano, aunque atado y bien atado se acercaba a él, clarísimamente le ha dicho por dos veces: -Ven conmigo que sino ese perrito te va a comer el trasero-. A lo que, y desde el alma, y con una sonrisa en los labios le he contestado: -Señora, no debería meter miedo al niño, cuando además el perro ni se ha acercado a él-.

Y ahora viene lo que he considerado como un guiño del destino, y una especie de ánimo, o carta blanca, para hablar del Señor Rossi, ya que la señora me ha contestado, por dos veces también (al parecer todo lo debía hacer por duplicado): -Yo no le he dicho nada de eso al niño, y además no tiene miedo a los perros…

Antes de que sabiamente Afgano me llevara con su música, y su correa, a otra parte, le he dicho que no es mi problema en realidad la educación de su nieto, pero que no es necesario meter miedos innecesarios a un niño para convencerle de algo. Mientras le comentaba ésto a la señora, aunque ya no me ha contestado, su cara, y cada vez más, parecía estar contemplando un verdadero encuentro en la tercera fase, y no huía porque no le respondían las piernas.


Desde que me dijeron el nombre real de los Reyes Magos, poco a poco han ido cayendo uno por uno todos los iconos de la denominada “gente perfecta”. Vaya por delante, que nunca me he considerado como tal, muy al contrario, estoy lleno de imperfecciones, pero si algo me considero es “un ser  consecuente”, y si la picio pues la he piciado, y a aprender de los errores.
                                                                                                         
Lo de Valentino Rossi, y sin querer hacer leña del árbol caído, de ahí mis dudas sobre si hablar o no,  es como volver a rememorar una y otra vez el verdadero nombre de los Reyes Magos o comprobar como a Peter Pan le sale la primera cana mientras le expulsan del País de Nunca Jamás.

Todos podemos perder los papeles, pero tras varios minutos de búsqueda, en el caso de Valentino Rossí, no solo negó perderlos, sino que echó la culpa a otro.

Valentino Rossi, al negar en un primer momento la existencia de la patada, está dando a entender de que el Señor Marc Márquez le está acusando en vano de una acción, tirarle de su moto, o lo que desde un argot invernal sería hacer la bola de nieve cada vez más grande.

Hay que tener en cuenta que el acto del que se le acusa al Señor Rossi, no es algo banal, sino que la vida de Márquez ha corrido grave peligro, y además, para más sufrimiento, por alguien que desde niño, según la prueba gráfica, ha significado mucho para él. Descubre, de un momento a otro, que Peter Pan da patadas a los suyos, a los buenos.

Ahora, como con todo un campeón, se están buscando excusas sobre que si el comportamiento de Márquez, en la misma carrera, dejó mucho que desear, o lo que viene siendo “ya que uno se ha enmerdado, enmerdamos a todos para que el primero pase desapercibido”.

Todavía a nadie le he oído (y es lo que en realidad le preocupa a este vecino) lo que siempre se dice de los futbolistas cuando tienen un mal comportamiento. Siempre se les recuerda que son un ejemplo para los niños, y que no hacen ningún bien al comportarse así porque, en realidad, deberían ser un espejo en el que las nuevas generaciones se deberían de mirar.

Pase lo que pase a partir de ahora, al Señor Valentino Rossi presuntamente le han cegado las ganas de ganar a cualquier precio, y el precio podía haber sido una vida, ni más ni menos.

Desgraciadamente, y por los años vividos, no creo en los Reyes Magos, Peter Pan es fruto de un ardor literario, y desde este domingo en Sepang además hay una estrella menos en la constelación de mitos, porque el fin nunca puede justificar ni los medios ni las mentiras.

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domingo, 25 de octubre de 2015

ALGUIEN PARA RECORDAR (..A ESTAS ALTURAS DE LA PELÍCULA)



Ayer me ocurrió uno de esos momentos adorables para un cinéfilo. 

Empiezas a ver una película sin la menor aspiración, ver por ver, en cualquier canal de televisión,  y a medida que te adentras en el argumento, vas disfrutando, y sin parpadear, llegas al final en el que te cambia toda la perspectiva.

Me explico. Ayer estaba viendo uno de esos canales de pago, concretamente AMD, porque ya estaba un poco saturado de coloquios-debates-show-teatralizados que otras cadenas ofrecían.

La película se titula “Recuerdame”, rodada en 2010, y para este vecino del mundo, al menos, pasó desapercibida en el momento de su estreno. Y la verdad es que, una vez vista, para bien o para mal, ya que de todo hay en la viña del Señor, hace honor a su nombre. 

En realidad, bajo la zanahoria de un comienzo con un asesinato dentro, y un salto de tiempo, lo que vamos a encontrar es una historia de amor, entre dos jóvenes rebeldes muy a su manera, porque la rebeldía de uno no coincide con la del otro.

Los protagonistas son Robert Pattinson, alejado de cuellos y mordiscos crepusculares,  y una adorable Emilie de Ravin, más conocida por varias series de televisión.

Con Robert Pattinson me ocurre como con Johnny Depp, que confirmo su calidad interpretativa, pero cada vez que le veo en algún estreno, me da la sensación de que se ha llevado la tarea a casa, y aparece con la misma pinta de guarrete, y en el caso del Señor Pattinson, con las mismas ojeras que en el cine hubiera atribuido a algún experto maquillador.

Bajo la historia de amor de dos seres sufridores y rebeldes, que al espectador muy maduro, sin duda, le traerán a la mente un James Dean, pero sin estar constantemente mirando al suelo, iremos viendo cómo en lugar de unirse en la incomprensión y en la derrota, van aprendiendo primero a sobrevivir, y luego a vivir con lo que les toca.

El director es un desconocido, para la gran mayoría, Allen Coulter, un director proveniente del mundo del teatro y de las series de televisión.

Rodeados de unos secundarios de lujo, Chris Cooper, (como el policía y padre sufridor de la protagonista), Lena Olin (sonriente y comprensiva madre del personaje de Robert Pattinson),  y un inesperado Pierce Brosnan, una especie de villano con traje al que es imposible redimir sin desvelar un final que te dará nuevas miras hacia un lado que hasta ese momento no habías tenido en cuenta. Y en cierta manera, sin embargo, te lo habían estado sugiriendo en varios comentarios en off del protagonista.

No se debería olvidar a una impagable Ruby Jerins, la pequeña hermana del protagonista, una niña prodigio llena de sufrimiento por el hecho de saber demasiado, en todos los sentidos, y no encontrar su papel en una familia desestructurada.

Lo importante es lo que no se dice, los silencios. Real como la vida misma, porque cuando coges una historia ya empezada,  no hay un guionista que te cuente la historia. La vas “leyendo” en pequeños detalles.

Con esta película, para una gran mayoría puede ocurrir como cuando haces una encuesta sobre la televisión que ves,  y sale ganador los documentales de la 2. Un gran sector dirá que es una película ñoña, pero tras el final de la misma, tu conciencia te hará que mires la vida desde otro punto de vista. 

*FOTO: DE LA RED

sábado, 24 de octubre de 2015

AMANCIO ORTEGA, SUEÑO O PESADILLA



No sé si será porque ayer leí que muy probablemente Amancio Ortega ya es el hombre más rico del mundo. Lo único que sé es que esta noche he soñado con él, y he pasado frío, mucho frío. 

Obviamente no nos conocíamos, pero desde que hemos coincidido en el mismo sueño, ha comenzado a  hablar conmigo, muy campechano, y como si me conociera de toda la vida.

Por decirlo de alguna manera, me ha dado una gran entrevista; de hecho, es lo único que me ha dado, una especie de master gratuito. Era de la opinión, y en eso y en que es gallego, coincidía, por cierto, con mi madre, que para tener hay que ahorrar. Y además en todo momento ha practicado con el ejemplo.

Su casa, al menos la que he visto en el sueño, y en la que se supone que vivía, era una mezcla entre la casa de “El  Orfanato" y la de “Psicosis”.

No sé si será que al estar junto a él, y por empatía, me he pasado toda la noche ahorrando; pero hasta he soñado en blanco y negro. Me ha extrañado, pero tras el sueño, he pensado, quizás, que sería por aquello del ahorro también, pero recuerdo el detalle de que la gran mansión no tenía luz eléctrica, sino que funcionaba con antorchas colocadas estratégicamente.

Le he comentado al Amancio Ortega del sueño, que su máxima, la de ahorrar, puede que sea verdad, pero que si como es mi caso, no tienes un euro, lo único que puedes es, ahorrarte la opinión, porque no te va a entender eso de que “dinero llama a dinero".

Se ha pasado todo mi sueño trabajando y explicándome eso de que si los economistas de su empresa prevén que para el año que viene su negocio tiene que ganar mil millones, y solo llegan a novecientos, en realidad han perdido cien.

Me he sentido tan agobiado que me he despertado sudando como si me hubiera caído dentro de una piscina, y además, olímpica, con el convencimiento de que si hubiera tenido cualquier ahorro, se lo hubiera dado, sin dudarlo, para evitarle el trauma de que no había conseguido esos malditos cien millones de nada.

Creer en sentido religioso, cada vez creo menos, pero hoy me he levantado dando gracias a Dios, y a los últimos gobiernos de este país, de que no tengo nada. Porque si el sueño era verdaderamente agobiante, la realidad seguro que supera a la ficción.


Bien pensado, si hubiera leído hoy la misma noticia  que ayer, la de que Amancio Ortega posiblemente es el hombre más rico del mundo, en lugar de envidiarle, le hubiera llamado directamente y le hubiera dado el pésame por ser tan rico. E incluso, si hubiera tenido un euro, lo hubiera puesto a su disposición, sin dudarlo. ¡Qué malo tiene que ser eso de poder perder tanto dinero!

*CUADRO: "CASA JUNTO  A LA VÍA DEL TREN", DE EDWARD HOPPER. 

viernes, 23 de octubre de 2015

SE BUSCA AL ESPÍRITU PERDIDO (GALA 7, GRAN HERMANO 16)



La gala de ayer, la séptima, se diría que ha sido una más. Sin embargo los sentimientos que me invaden son de añoranza.

¡Vayamos por partes! Tengo la sensación de que he ido a ver un concierto de mi cantante favorito, y con tantos teloneros, efectos especiales y servicio de cafetería y tienda, no me he metido en faena, y solo he sentido el des-concierto.

Y es lo que me está pasando esta temporada. Demasiados secretos, demasiada parafernalia, demasiada epidermis, y del concurso…nada de nada. Tengo la sensación, además, de que a los encargados del programa les pasa más o menos lo mismo, porque ya no es normal tanta acumulación de "cosas".

Ahora, además, no hay una rutina rígida que sirva de nexo de unión. La semana pasada enseñaron imágenes de diferentes videos, a los dos últimos que estaban nominados, ésta sin embargo no. Y sobre todo, a los que ese día han salido de la casa, les dejan hablar contando ciertas cosas, que dan pistas a los que están dentro.
Ponen y quitan según parezca a la organización, y eso no debe de ser de recibo.

Con respecto al último programa, al de hace unas horas, lo importante como en cada uno de ellos debería de ser, que Ivy, en este caso, se fue, pagando los platos rotos de las mentiras de otros, Suso, Carolina y Marta. Sin embargo, lo más importante fue la presentación de una repesca que se me antoja muy, muy, pronta.

Siempre he pensado que la repesca no es justa. Si los espectadores se han gastado sus buenos euros para mandar a alguien fuera, no se debería de utilizar un recurso como ese, para hacer de la capa un sayo.

No soy adivino, pero si entra alguien, que también hay opción "nadie",  será Maite o Raquel, más morbo, que en realidad desorientará, más si cabe, al espíritu verdadero del concurso que fue.

Respecto a cómo están las cosas ahora. Ricky, entró ayer mismo, se va a llevar muy mal con Suso, o al revés. Dos machos dominantes, en lo único que no chocarán es en lo cultural. Ni saben ni les interesa.

El antiguo Gran Hermano era una partida de pocker en la que podías engañar, e ir de farol. Aquí ya no se puede por la repesca, el que entré sabe la verdad.
Nos quieren sorprender tanto que en cualquier momento van a hacer otra edición de La Voz dentro de la casa. ¿Y el concurso?

En otro orden de cosas, Suso es tan manipulador que hasta quiere convencer al espectador de que ve otra cosa diferente a lo que ocurre realmente.

Ayer tras terminar la emisión del programa vi, mediante el veinticuatro horas, un rato más de esa noche.
Sinceramente, Ricky ya me ha cansado. Va de sobrado, y de que, en teoría, en cinco minutos ya es tu gran amigo... Me puedo equivocar pero para la semana que viene recibirá muchos votos.

En realidad, Suso y Ricky son como el hambre y las ganas de comer.  Y ésto, gran equivocación por parte de la organización, ni debería de ser un concurso de cocina, ni de varietés. 

Se ha perdido un espíritu. Si alguien sabe dónde está el de aquel concurso de las primeras temporadas, agradeceré la información. Pero mucho me temo que si ni Carolina, experta en esos temas,  lo ha visto, lo hemos perdido para siempre. Y así nos va.

*FOTO: DE LA RED