Como hoy se estaba promocionando por todas partes el
famoso Black Friday americano, un día en el que teoría se rompen los precios en
muchos productos, y que siempre es posterior al día de acción de gracias,
este vecino se ha pasado por la tienda francesa de las cuatro letras,
especializada en libros, cámaras fotográficas y telefonía, y que
tiene la por siempre gentileza de cobrarte la bolsa de plástico aunque te hayas
gastado, por ejemplo, más de trescientos euros por una impresora.
Por la descripción hecha de esta gran superficie está
claro que mi intención lejos estaba de comprar algo, sino solo de ver si se
habían maquillado un poco los precios, y a este vecino le ha parecido que los
gerifaltes no se habían herniado especialmente a la hora de bajarlos.
Pero la mañana, no por eso, ha dejado de ser
clarificadora en algún aspecto. Me explico.
Este vecino se encontraba en la sección de teléfonos libres
como el mar, cuando dos personas estaban hablando al lado suyo, y uno de ellos
dice:
-Tengo que mirar un
teléfono.-Y la otra persona le contesta – ¿Para ti o para tu mujer?
Puede parecer quizás una tontería, pero a este vecino la
distinción del “amigo” entre un teléfono depende de para quién sea, le ha
parecido bastante extraña, y como hace mucho tiempo se prometió así mismo que antes
morirse que quedarse con una duda, aunque siempre con mucha educación,
dirigiéndose al “amigo” le ha preguntado aun arriesgo de recibir una mala
contestación:
-Perdone, joven, no
entiendo mucho de teléfonos móviles. ¿Cuál
es la diferencia entre un teléfono para un hombre o una mujer? -. El
interpelado, que en ningún momento ha aparentado sentirse molesto, comenta: -Más que nada por los colores del chasis, y
que yo no le compraría un teléfono muy potente.-
Como ha debido de ver la cara que este vecino le debía de
estar poniendo, termina con esta joya: -Porque
para hablar con sus amigas con uno normalito seguro que ya le vale.
Creo que sobran las palabras, y que las cosas nunca
ocurren porque sí. Todos más o menos vamos avisando de nuestro comportamiento
futuro al sacar la patita cuando menos lo esperamos.
-FOTO: DE LA RED