miércoles, 25 de diciembre de 2013

FOREVER AND EVER, O LO LARGAS QUE SE PUEDEN HACER LAS NAVIDADES

Vamos bien. Al menos hemos sobrevivido al primer envite navideño, la noche buena.
En el centro de mesa, dos velas, encendidas, naturalmente, en clara alusión a lo que puede ser el próximo año con la subida de la electricidad. Porque lo triste  es que al final diremos eso de que “Sólo han subido el ocho por ciento”, o lo que se tercie.
Al entrar en casa, y en claro signo de armisticio, cada uno dejó en el perchero sus armas, y no las recogió hasta la hora que se fue. La suegra se pasó toda la noche callada, porque como solo sabe meterse con los yernos o las nueras, no sabía qué decir, y solo hablaba de la comida, de lo bueno que estaba, aunque ella le hubiera echado un par de especias más… Resumiendo: una conversación de ascensor de lo más trivial posible.
Por cierto, hablando de temas triviales, este vecino siempre se ha preguntado cómo tiene que ser una conversación con dos vecinos que vivieran en el último piso del Empire State, y coinciden cogiendo el ascensor en la planta baja. Porque si empiezan a hablar sobre el tiempo atmosférico, les da para pormenorizar de cada uno de los pueblos de cada estado norteamericano. Y ante eso, o la expectativa de subir andando, una de dos, o preparas un tema a fondo cada vez que subes o bajas en el ascensor, o finges que tienes una afección en la garganta, que es posible que te dure “forever and ever”. Eso, acompañándolo todo de unas gafas de sol, para que no se pueda leer en tus ojos lo azaroso del momento.
Ayer, noche de fritangas en la mesa, y de refritos si viste la televisión.
Gran pregunta: ¿Qué puede pasar en este país con alguien que no le guste el tipo de música de Pablo Alborán, aunque no tenga nada en contra de ese chico? Porque se está haciendo de todo para que se le odie.
Si el otro día este vecino decía que Dios, por aquello de que está en todas partes, era Martín Berasategui, no le va a la zaga Pablo Alborán. En poco más de un año, desayunamos, comemos y cenamos con él.
Quizás, y lo de la cena de ayer pudo ser un fiel reflejo, la crisis ha servido para unir a las familias.
Y de Raphael, ni hablamos, porque si ha resistido el anuncio de la Lotería de Navidad, lo tendremos también, forever and ever. Con todo lo diferentes que éramos los que ayer nos sentamos, o nos sentaron, en torno a la mesa, conseguimos estar todos de acuerdo, y sin parpadear, en un asunto: la programación de cualquier cadena de televisión es mala a rabiar, y si encima pretenden hacer refritos de lo mejor de ellos: noche para olvidar.
Vamos a tener que querernos mucho nosotros, porque el entorno, no ayuda.

lunes, 23 de diciembre de 2013

EL OTRO ÁRBOL DE NAVIDAD

Para todos aquellos que en realidad piensen que las Navidades empiezan mañana, 24 de Diciembre, hoy será una especie de día de reflexión, como cuando hay que votar. Un día en el que intentamos olvidar que estas fiestas son como un terreno minado, y en cualquier momento algo puede explotar llenándonos de problemas o de discusiones familiares. Y nos vamos a proponer que los días venideros vamos a pasarlos muy bien, y hacer muy feliz al prójimo, en forma de suegra o cuñado, especialmente durante las comidas y cenas que nos esperan.
Recordaremos todo lo bueno y lo malo que nos ha pasado, y nos plantearemos nuevos propósitos para el nuevo año, que en realidad son los mismos que los planteados el año pasado, y que por culpa de otros, como siempre, no los hemos podido cumplir. Pero del año que viene, seguro que no pasa.
Esa "tripita", dicho con mucho cariño, porque es la tuya, tiene que desaparecer, y como en el calcetín que tienes guardado en casa con los ahorros (por aquello de que hace tiempo que te planteaste que con los bancos y cajas de ahorro, lo justo y necesario, para pagar el recibo de la luz, que un día pensaste que por la cuantía era el de toda la comunidad, pero que al final se demostró que solo era el tuyo) no te llega ni para una ronda de agua del grifo, tendrás que quemar grasas en el gimnasio ese, que aunque sigues pagando por él, vas tan poco, que cada vez que lo haces, te saluda todo el mundo pensando que has estado dando la vuelta al mundo.
Este vecino nunca se ha sentido como "enseñante" de doctrinas, sino solo como comentarista de todo aquello que le gusta o le disgusta, y que cree que al comentarlo puede ayudar a que todo tipo de asuntos puedan ser considerados desde otro punto de vista, y si al final en la cara del lector se ha dibujado una sonrisa, mejor que mejor.
Os desvelaré que este vecino, aunque no lo haya dicho hasta ahora, a parte del árbol navideño que ponen en casa, que siempre es más barato que un belén bien montado, "planta" otro árbol, este virtual en su cabeza. Y en él va colgando todo aquello que quiere ir olvidando. Esas relaciones tóxicas que te van excitando más que el mejor de los sexos que has practicado nunca. Esas noticias que te han irritado durante el año, las tristes no, porque esas es probable que las quieras ir recordando de vez en cuando porque seguro que están ligadas a los sentimientos.
Hay que procurar, y recordando que estamos hablando utópicamente claro, no colgar a personas, virtualmente claro, porque entonces en lugar de un árbol de Navidad, sería el árbol del ahorcado, y eso como mínimo no está ni bien. Y el último día, el de Reyes, prendes fuego, también virtualmente, claro, a ese árbol, y es una manera de que el fin de las Navidades sea menos nostálgico y te hará sentir incluso más ligero, porque dejarás atrás más de una carga que no debiste coger nunca.

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 TEXTO: PATXIPE

sábado, 21 de diciembre de 2013

ENTRANDO AL TRAPO

Entre las fechas que vivimos, y que en el País Vasco, por ejemplo, hoy, con la celebración de Santo Tomás, ya hemos comenzado las Navidades oficialmente, a este vecino del mundo se le había olvidado un pequeño detalle: todavía estábamos en otoño. A estas horas, sin embargo, ya es invierno, y se ha colado de rondón, como sin ser invitado, y aprovechando que todos estábamos ocupados en otras cosas.
Pensándolo bien, y que ahora mucha gente está en contra del mundo del toreo, más de uno, sin embargo, emplea la capa metafórica para darnos a la mayoría, pases de pecho, y a llevarnos tanto al tendido de sol como al de sombra continuamente, no para matarnos con el estoque, que también, al menos con el de la indiferencia, sino para hacerlo cuando menos, de pulmonía, con tanto cambio de temperatura.
Aquellos que son famosos, exprimen su nombre y su vida rentandolos al máximo, tanto en exclusivas como, y en última modalidad hasta ahora, con libros para incondicionales y masoquistas varios.
El gobierno, nos provoca con su toreo más que de salón, de pelvis, porque es por donde nos pasan un día sí y el otro también, amparándose en esa mayoría tan apabullante, en la que se aprueban leyes prácticamente sin discutirse, y que tienes que ir al boletín oficial del estado para enterarte de toda la crudeza de lo ya aprobado, como en el caso de la Ley que regula el aborto, y que está más retocada que el difunto Michael Jackson.
Y en el fondo somos nosotros mismos quienes entramos a todo tipo de trapo, eso sí con mucha raza y trapío, aquel que da la cantidad de años acostumbrados a seguir los dictados del “ser superior”, y en este caso este vecino no se refiere a Dios, sino al líder de la manada, que nos hace comulgar, en muchas ocasiones literalmente, con ruedas de molino.
Por ejemplo, hoy es Santo Tomás, y “la costumbre” nos dice que hay que celebrarlo como si no hubiera un mañana, y quizás así sea para más de uno, que por no tener no tiene ni arrestos para pedir limosna, por la vergüenza que pasa, ya que en su futuro no entraba el encontrarse ahora sin un euro para llenar el frigorífico que ya ni tiene, porque hace mucho tiempo que se le estropeó. Eso sí, mientras tanto todos nosotros haciendo media hora de cola para comprarnos un talo con txistorra quemada a precio de oro, y que en el mejor de los casos no nos destrozará el estómago.

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viernes, 20 de diciembre de 2013

EL ALMA DE UN BANQUERO

Acabo de estar hablando con un conocido cocinero vasco, y me ha negado tajantemente de que la electricidad provenga de las angulas, que aunque tienen un precio parecido es pura coincidencia. De todas maneras, ya me ha dicho, que como el tema siga así, en días especiales, como pueda ser la víspera o el día de San Sebastián, los restauradores están pensando muy seriamente en decantarse por tener electricidad en su local o por las angulas, pero las dos opciones a la vez, salvo para comidas de políticos, va a ser francamente imposible, pues los precios se pondrían similares a los presupuestos anuales de una autonomía, y no es plan.
Hoy la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha decidido que "no procede validar" la subasta eléctrica realizada ayer, debido a "la concurrencia de circunstancias atípicas y en un contexto de precios elevados en el mercado diario durante las semanas previas”. Que en realidad es lo mismo que no decir nada, pero alguien, con muy buen criterio por cierto, ha estimado que esta vez se han pasado de frenada, y se ha notado claramente.
Ayer, sin embargo, debimos de ser muchos los que ante la negra expectativa, tan negra como quedarse sin luz,  fuimos al chino de al lado de casa para comprarnos esa especie de linterna, que mediante unas gomas se coloca en la cabeza, como un Antonio Molina cualquiera que fuera a cantar “Soy minero”, porque se terminaron las existencias. Y ahora es de esperar que su precio suba mínimo un trescientos por cien. Para que luego se diga que Estados Unidos es la tierra de las oportunidades…
Ante la desgracia, siempre hay alguien que gana. Lo que ocurre es que tanto los sufrimientos como las ganancias ocurren en bandos diferentes, no es aleatorio. Y ya estamos otra vez con las dos Españas, con la diferencia de que ahora no se puede ver, por el mapa de Google, la parte de España que sufre, porque ya no es un problema geográfico ni ideológico, sino de carteras, quien la tenga llena, o quien la tenga más vacía que el alma de un banquero.

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jueves, 19 de diciembre de 2013

¡VALE! NOS HACEMOS

A lo mejor y siguiendo la sugerencia de esa empresa que ya no es española,  pero hace apología de serlo, me hago extranjero, o al menos el sueco. Y es que en Navidades, sin quererlo, no es que nos hagamos más clientes que nunca, sino que prácticamente nos convertimos en miembros de la O.N.G. Compradores Sin Fronteras. Nos quieren vender de todo, aparte de la moto que el todavía gobierno de España, nos intenta vender un día sí y el otro también.
Este vecino no dirá nombres, pero tenemos para comprar, libros de todo tipo, y los más publicitados ahora, son  esos de gente que se ha hecho famosa por no haber leído nunca uno. ¡Es curioso!
En torno al mundo de los libros, además, está ocurriendo, desde hace tiempo, un fenómeno que cuando menos tiene su punto de gracia. Antiguamente, los libros de memorias estaban escritos por personas que ya por razones de la edad le daban más importancia a comprarse una parcelita en el más allá, que lo que pensara de él o ella su vecino. Ahora, escriben libros de memorias gente con veintitantos años, especialmente deportistas. Incluso se da el caso de una persona, cantante en este caso, que con diecinueve años, ya tiene dos libros de memorias: Justin Bieber. Lo que ocurre es que el caso de este joven, no le extraña a este vecino, porque dado el presunto tipo de vida que lleva, como no se acuerda de lo que ha hecho ayer, conviene que una vez que recuerda, lo escriba, para luego no tener que hacer el esfuerzo más veces.
Y ya para terminar por hoy, este vecino solo se referirá también al mundo de la música, especialmente a esos grupos, o solistas que durante más de una década, por ejemplo, han estado en el Nirvana de los famosos, y ahora hacen una recopilación de sus éxitos, y a modo de zanahoria, para que piquemos,  porque ya implícitamente nos están tomando por burros, incluyen una, dos… nuevas canciones. Y…¡a hacer caja!
Lo dicho, estas Navidades habrá que hacerse el sueco, no para comprar en IKEA que es lo que hacen ellos, sino para salir con vida de estas fiestas y de la cuesta de Enero, que en realidad no termina nunca, porque ya se encargará alguien de recordarnos de que pronto se celebra algo.

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miércoles, 18 de diciembre de 2013

UN AUTÉNTICO DESPROPÓSITO

Y es que ya no se respeta nada.
Esta aseveración viene al cuento de que este vecino del mundo se acaba de enterar por un periódico digital, de que la serie de novela negra sueca conocida como Millenium, del ya fallecido Stieg Larsson, muerto antes de que se publicaran sus tres novelas, va a continuar por de pronto con un cuarto libro, esta vez bajo la batuta del periodista y narrador sueco David Lagercrantz, y con la aquiescencia, es de suponer, de la editorial y de los herederos del autor.
En su momento se dijo que la novia de Larsson tenía en su poder lo que éste había escrito, antes de que sufriera el fatal infarto, de la cuarta entrega y no se aclara si se continuará sobre esas bases, o no, ya que la familia de Larsson, heredera de los derechos, no se llevaba bien con éste, y la novia siguió con la trayectoria elegida en vida por el ahora fallecido.
Sea lo que fuere a este vecino del mundo le parece rozando la necrofilia el tocar algo, especialmente sobre creación artística, de una persona ya fallecida. Porque, en realidad, transcurran a partir de ahora las nuevas aventuras por donde transcurran, éstas afectaran también al carácter del personaje.
¿Qué ocurriría por ejemplo si a partir de ahora Lisbeth Salander, protagonista de la saga eligiera abiertamente en sus devaneos sexuales decantarse solamente por las mujeres y olvidarse de Mikael Blomkvist, coprotagonista de la saga?
Los muertos y su memoria merecen un respeto, y no todo vale aunque las perspectivas económicas puedan ser buenísimas.
Como el cerebro es más rápido que el raciocinio, al enterarse este vecino de la nueva novela, que se publicará en el 2.015, su mente le ha traído a un primerísimo primer plano a Ignatius J. Reilly, personaje principal de la obra del escritor norteamericano John Kennedy Toole, La conjura de los necios, de publicación póstuma en 1980, y ganadora del premio Pulitzer tan sólo un año después.
Cualquier día de éstos, y como “el dinero es el dinero”, nos encontramos con una secuela o lo que ahora está de moda,  y que se conoce como “precuela” es decir lo que llevó al excéntrico de Reilly a ser como era, y eso sí que haría variar el sentido de la novela ya escrita, un auténtico despropósito, porque el propósito, más que claro, está nítido: el dinero.

martes, 17 de diciembre de 2013

¡MÁS GARROTE!

He llegado a la conclusión de que Dios existe, siempre que sea verdad eso de que está en todas partes. Y hoy por hoy está claro de que Dios es Martín Berasategui. No desperdicia una oportunidad. Lo último es el anuncio de “Campofrío” de este año. Hablar no habla, pero está allí, como Alfred Hitchcock en sus películas.
Lo que ocurre es que este vecino todavía se acuerda de una frase que aprendió cuando estudiaba inglés: “Practice makes perfect”. Algo así como que la práctica hace la perfección,  y últimamente no parece que entre estrellas Michelín, inauguraciones varias, programas de radio, y todo tipo de apariciones, no precisamente religiosas, practique mucho la cocina.
Ya sabemos que él tiene mucho “garrote”, más que el rey de bastos, palabra que utiliza para todo, y que siempre ha dicho que lo único que busca es la felicidad para sus comensales, y al menos está claro que la suya sí la ha encontrado. Este vecino debe pecar de inocente, pero siempre había pensado de que se pone un negocio para intentar ganar dinero, pero está claro que debo de estar equivocado.
De todos es sabido, al menos eso se dice, que entre el amor y el odio solo hay un paso, y este vecino del mundo cree que existe ese mismo paso entre Dios y el hombre del saco, y últimamente tengo problemas a la hora de meterme a la cama y apagar la luz. Y es que estoy convencido de que en cualquier momento el Señor Berasategui va a aparecer emboscado tras las mantas, y me va a ofrecer alguna tisana de exquisitas hierbas para que pueda dormir felizmente, y cuando me descuide me pega con su garrote en la cabeza.
El otro día soñé con Martín Berasategui, espero que La Nuri, mi sufrida, me perdone esta infelicidad, porque yo no me la voy a perdonar nunca, y mientras se me acercaba con esa sonrisa congelada que siempre lleva, pura contradicción con esa doctrina de comida fresca y del día que siempre proclama, observé que sus ojos se encendían  con un color rojo estremecedor, y en sus pupilas aparecía claramente el signo del dólar. Y no sé por qué pero me desperté temblando y pensando en las calderas de Pedro Botero. Espero que Dios Berasategui me perdone, porque yo no lo voy a poder hacer nunca.

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lunes, 16 de diciembre de 2013

MATAR AL PÁJARO

Hace un rato he cogido el tren de cercanías en Bilbao. Y antes de nada, para aclarar suspicacias, he de manifestar que ni me encontraba bajo de moral, ni deprimido. Digamos, que estaba en ese estado que se suele calificar como normal. Sin embargo, ha sido montarme en el tren y al ir a sentarme, la joven que estaba al lado, ha cogido su bolso que se encontraba en el lugar que yo iba a ocupar, y aunque yo le he saludado, ha sido incapaz de contestar, o de al menos hacer el amago y levantar la cabeza de la pantalla de su teléfono. Por un momento me ha venido a la mente esa frase tan cinematográfica de “a veces veo muertos”, y he comprendido el lado negativo de ser invisible.
Un gran sentimiento de soledad me ha invadido, y el mismo vagón que hasta ese momento tenía las medidas normales para un vagón, de pronto ha aumentado, y la distancia entre los pasajeros ha sido mucho mayor. De hecho, ha sido entonces cuando he reparado en que nadie hablaba con nadie.  Una gran soledad, compartida pero soledad al fin, nos apresaba.
Aparte del runrún del tren, durante la media hora que ha durado el viaje lo único que ha roto la monotonía en todo momento, ha sido el ruido característico de ese pájaro “guasapero”  que tanto une con la lejanía y separa al que está al lado.
Todos los inventos, o al menos la mayoría, no son en sí ni buenos ni malos, todo depende del uso que se les dé, y somos nosotros mismos los que los estropeamos. Y me han entrado unas inmensas ganas de hacer algo políticamente incorrecto, y gritar a voz en grito: -Que alguien mate al dichoso pájaro.
Como ya sabéis los que os acercáis a esta ventana, este vecino siempre intenta ver las cosas desde otro punto de vista, y el citado viaje  y el pajarito separador me han ayudado a dar otro sentido a la película del denominado mago del suspense, Los pájaros”. Y los de ahora, bajo el señuelo de la unión instantánea, matan de incomunicación.

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sábado, 14 de diciembre de 2013

SAN PORQUESÍ, PATRÓN DE LAS APETENCIAS

Uno presume, si es que se puede presumir de eso, de estar bien informado. Sin embargo, ayer en el informativo de las nueve de la noche me enteré, de que era la noche en que la mayoría de los trabajadores, organizaban la cena de Navidad con los compañeros.
Uno en ese tipo de cosas, por circunstancias de la vida, ya está un poco fuera de juego, pero ha de confesar que ignoraba que para eso hubiera un día determinado.
Personalmente este vecino está hasta el gorro, por no decir cosas peores, de que esta sociedad consumista al máximo te intente organizar prácticamente toda la vida.
En primer lugar, ser trabajador ya se ha convertido en un privilegio en sí mismo, y junto con sus allegados del trabajo organizará, si organiza, lo que le parezca propio. Porque hace ya muchos años, este vecino personalmente no ha tenido o la suerte o el disgusto de haberlo conocido, dejó de ser motivo para esa cena, que el jefe o la empresa invitaran.
Ahora, si se diera el caso de que una empresa, que todavía las habrá, organiza a gastos pagados,  un ágape, quien más quien menos vigilaría en su entorno por si hubiera micrófonos ocultos para intentar sacar información de sus opiniones con respecto a aquellos que te han invitado.
Antes, salvo días señalados, solo existía como día extra el día de San Valentín, y eso para aquel que estaba implicado en las artes amatorias. Cualquier día, miraremos al calendario y nos enteraremos de que se ha instaurado el San Porquesí, o también llamado el patrón del porque me da la gana, y ya nos habremos cargado todo momento de improvisación y de libre albedrío.
Por cierto, y ya para terminar y sin ánimo de dar envidia, o incluso con ese objetivo, que nunca se sabe, este vecino dentro de unas horas estará degustando unas fabulosas, espera fervientemente, alubias de Tolosa, en compañía de personas que nos hemos conocido por participar en otro blog, y requisito indispensable, porque nos ha dado la gana que, por cierto, nos suele dar cada vez más frecuentemente, y eso siempre es buena señal. Espero que no se me olvide llevar el frasco para guardar mis lágrimas de felicidad que derrame como deleite de semejante manjar.

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viernes, 13 de diciembre de 2013

QUEMANDO A LOS DÍAS ENTRAÑABLES

Estos días, y a medida que avance el mes,  vamos a ver en todo tipo de lugares y situaciones, la cara A de la Navidad, el dulzor, hasta empalagar, y la nostalgia, hasta hacernos daño. 
Sin embargo, desde esta ventana, este vecino va a lanzar a la hoguera, a modo de víspera de San Juan, aquellas cosas que quemaría de estos días entrañables o el hartazgo que ciertas cosas le producen.
Estoy harto de que estos días tengamos que ser buenos y portarnos bien con todo aquel que el resto del año ni nos traga ni nos trata.
Estoy cansado de recopilaciones en los medios de comunicación de todo lo que ha pasado durante el año. Una especie de lo que sería en un programa deportivo, las mejores y peores jugadas producidas por el género humano o la naturaleza durante todo este año. Todo eso es en realidad horas ya grabadas para ahorrarse mano de obra y dinero en sueldos.
Estoy hasta el tupé de esos “frikis” que van a salir, especialmente en la televisión, que nos van a decir lo que va a pasar el año que viene, y que normalmente solo aciertan que viene un nuevo año.
No puedo más con esos anuncios que huelen a purpurina, confeti, casas de ensueño, y  chicas famélicas, que nos sonríen con unos ojos sugerentes rodeadas de nieve, aunque vayan solo con una bufanda al cuello.
Hace tiempo que me dejó de importar que El Almendro vuelva por Navidad. Que se quede para siempre, o sino que no vuelva, porque ahora estamos más preocupados con todos aquellos, jóvenes especialmente, que se están yendo, y no solo en Navidades, quizás para no volver durante mucho tiempo, porque no tienen ni un euro para comprar el billete de vuelta.
A la hoguera con esas emisoras de radio y de televisión, con ese vecino coñazo, y grandes superficies, que nos inundan todos estos días con villancicos edulcorados.
Es una pena de que el Gobierno disfrazado de Hacienda nos haya quitado la ilusión de que nos pudiera tocar la lotería el día 22 de Diciembre, porque ya no pensamos en lo que pudiéramos ganar, sino en lo que les tenemos que “regalar” a ellos.
Y ya para terminar, estoy harto de esas cenas de empresa, en que además tienes que poner buena cara mientras te ha tocado a alguno de los jefes al lado, e intenta comerte el coco “desvelándote” de que la cosa va muy mal, y de que tenemos que arrimar el hombro entre todos ante las vacas flacas, pero no te dice nada de lo que hizo con el dinero que ganó cuando las vacas estaban bien gorditas y lustrosas.

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miércoles, 11 de diciembre de 2013

UNA CARTA IMPOSIBLE

A 11 de Diciembre del 2.013. Desde algún lugar del corazón.

Presiento que mi último aliento se acerca, y por eso quiero escribir unas líneas, para que aquel que un buen día se tope con ellas sepa que en algún momento existí.
Comencé muy humildemente, quizás emboscado en la costumbre, mezclado con el buen sabor de los recuerdos. Y he llegado a vivir momentos de esplendor. He estado en boca de los poetas, alumbrando el celuloide de muchas películas, pero especialmente, y de lo que más orgulloso estoy, es que siempre he tenido un rinconcito en el corazón del pueblo.
Charles Dickens me conoció muy bien, o al menos de ello hablaba en varias de sus novelas.
Por mis muchos años he aprendido que las modas se van  y las modas vuelven, y que la ilusión es muchas veces lo último que queda junto con la esperanza.
Mi caso es el mismo que el del amor, que muchas veces no se nota cuando estoy, pero sí cuando falto.
El hombre, y la mujer claro, me quieren con furor cuando son niños, lleno sus pupilas de alegría, y sus noches de esperanza, pero a medida que se van haciendo mayores, solo creen en aquello que es material, que pueda ser visto, y poseído especialmente. Y en mi caso reconozco, que para quererme hace falta mucha fe.
Referirse a mí trae ecos de niñez, de ilusión, de primera vez, del calor de la cocina vieja, de aquellos primos que solo ves en contadas ocasiones.
Nunca me planteé jubilarme, siempre pensé que no moriría nunca, o que si lo hacía, sería con las botas puestas, pero los tiempos han cambiado y parece que ya no hay sitio para mí.
Todo ha quedado confundido en las formas, en el decorado, en el oropel, y yo siempre me he movido en el mundo de los sentimientos mezclados con recuerdos. Y hoy, estamos en el reino de la velocidad en todo. Queremos los resultados del mañana hoy.
Momentos antes de que alguna que otra multinacional o ente político, como ayuntamiento o similar, vuelva a  usurpar mi nombre y los sentimientos que detrás de él se esconden, tras mil y un bombillas de colores, se despide con el cariño que se forja mediante los años que os ha acompañado
                        El espíritu de la Navidad

                                                       
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martes, 10 de diciembre de 2013

EL DÍA DEL PADRE

Quizás más de uno de los seguidores de este vecino del mundo, se habrá extrañado del silencio en esta ventana, sobre el fallecimiento de Nelson Mandela. En este caso, creo que para mostrar respeto no hace falta anteponer la palabra “señor”, porque el por todos llamado ahora “Madiba”, se ganó  el respeto durante la trayectoria de toda su vida.
Este vecino ha querido, antes de nada, y de adentrarse en tópicos, ver el desarrollo de todos los acontecimientos. Y ya solo lo ocurrido esta mañana en el Estadio FNB de Johannesburgo es digno de mención, con la reunión de la mayoría de mandatarios del mundo.
Este vecino se ha acordado entonces, de una frase atribuida a Kennedy en su discurso de investidura que valdría para analizar el día de hoy: "Las victorias tienen muchos padres, mientras que la derrota es huérfana". Y hoy, parecía el día del padre, ya que el citado estadio presentaba el mayor número de padres, o viendo representaciones como la española, incluso de “tíos”  por metro cuadrado de la historia actual.
Si al menos el evento, en el que todos han querido salir en la foto, sirve para comenzar a respetarse los unos a los otros por encima de colores de piel, estará por bien servido. Aunque más de  uno de esos padres, o incluso tíos, deberían preocuparse más por el problema que ya tienen en casa, y que muchas veces no es de color de piel, sino de ideas, de manera de ser o de pensar de cierto tejido social que vive en el mismo país.
Si Nelson Mandela hubiera nacido en España, y hubiera sido blanco, que es mucho imaginar, cuando menos, se le hubiera catalogado de nacionalista, y luego hubiera habido que analizar el tipo de gorro, txapela, barretina…que llevaba, para ir tomando más datos. Y quizás en ese momento, si unos y otros hubieran hecho más por conocer a su opositor, e intentar ver también desde el otro punto de vista, al modo Madiba, hubiera habido un buen comienzo. Pero en esta piel de toro, aunque no se sea aragonés, que son los que se llevan la fama, como no se aparte el otro, siempre hay choque de trenes, con vagones llenos de orgullo y razón.
Siempre hay que creer, que las personas de la envergadura de Nelson Mandela, y las ideas que ellos representan, al morir, no nos dejan huérfanos, sino que aparecen como estrellas en el cielo a modo de guía, y no hay que olvidar, que por encima de colores de piel y banderas, las estrellas siempre son blancas, del color que se asocia a la pureza, limpieza e inocencia. Y desde hace unos días, ya hay una nueva estrella en el cielo.  

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lunes, 9 de diciembre de 2013

CORTA Y PEGA

Por si no era más que evidente que se está terminando lo que se daba, con respecto a este año, la mayoría de los medios de comunicación ya han comenzado a hacer resúmenes. Y como se supone que eso lo irán preparando en el día a día, incluyendo las  noticias en diferentes carpetas creadas al efecto, ya solo queda el famoso “corta y pega” al que todos somos tan aficionados.
Ahora aparecerán las listas de, por ejemplo, la evolución de la economía mes a mes, lo que han dicho los diferentes partidos políticos, incluyendo el del gobierno, que iban a hacer y lo que han hecho en realidad, los premios literarios más importantes, las bodas del año…
Y es triste, pero el currito de a pie nunca aparece mencionado con nombres y apellidos, solo en un número acumulativo de parados, o engañados, o estafados…
Para el nuevo año, este vecino del mundo ha hecho el firme propósito de preparar sus propias carpetas mentales para saber a final de año, del siguiente: 
Los nuevos sueños, cumplidos e incumplidos, cantidad de nuevos amigos, los buenos momentos de cada día. Los lugares que te han hecho sentir que estás vivo, las canciones que te han enternecido, la poesía que has sentido como tuya. Los niños que has acariciado, aquellos ojos con los que has sido cómplice, la puesta de sol que has grabado en tu ADN. Aquellos objetos en los que pondrías el nombre de tu amada, el mundo que crearías, el mundo que cambiarías. Los momentos de tu vida que volverías a vivir, a las personas que pedirías perdón, y a aquellas que dirías las verdades del barquero. Los lugares que volverías a visitar, los lugares que quisieras conocer. Las promesas que todavía no has cumplido, las que ya cumpliste. Las promesas que te hicieron y que se quedaron en la esquina de los tiempos.
Por todas estas listas, y ya para terminar, este vecino del mundo propone que para el año que viene en lugar de practicar el famoso corta y pega, será mucho más sano, o menos pernicioso, practicar el corta y olvida.

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domingo, 8 de diciembre de 2013

A CADA NOVIO LE LLEGA SU SAN MARTÍN (...A ESTAS ALTURAS DE LA PELÍCULA)


Este fin de semana ha llegado un soplo de aire fresco a las carteleras, y tiene acento cien por cien español.

Vamos a seguir las aventuras/desventuras de Ruth, una bióloga marina que ha sufrido una especie de encadenamiento de rupturas sentimentales. Con su vida tanto profesional como personal encaminadas al desastre total, y cuando parece que no puede haber nada peor, recibe las invitaciones a las bodas de tres de sus exnovios.

Quien quiera hacer comparaciones o encontrar fuentes de inspiración para “3 bodas de más”, siempre podrá recordar las películas escritas por Richard Curtis,  “Cuatro bodas y un funeral”, o  incluso “Notting Hill”.
En primer lugar, y lo que puede diferenciar a esta película de otras españolas que están ahora en cartelera, es que prima la historia por encima del gag, aunque éstos están muy cuidados, tanto como los temas musicales, para todos los gustos, que van salpicando el desarrollo de la trama.

Ante una película muy bien orquestada, tenemos al mando de la batuta a un Javier Ruiz Caldera en su tercera película. Y aquí sí que se puede decir eso de que “a la tercera va la vencida”. Con unos solistas inspiradísimos:  Inma Cuesta, tremendamente guapa, y actriz de pura raza. Martiño Rivas, en una actuación ajustada, y que para sí la quisiera un Hugh Grant, al que algunas veces recuerda, pero sin ticks   interpretativos y mucho más joven. Y Quim Gutierrez, en el papel de un presunto tímido doctor, pero al que la historia, como la vida misma, le da lo que se  merece.

Si esta película fuera un banquete, está toda ella regada por unas muy buenas interpretaciones de unos secundarios de lujo: Paco León, intentando rizar el rizo, encarna a uno de los exnovios, vasco surfero. Sin abandonar el humor nos hace olvidar a su querido Luisma, presentándonos a un jeta que quiere ser simpático pero que a la postre demuestra el egoísmo que invade a algunas relaciones. Berto Romero, otro de los exnovios, y que aunque juegue a ser adulto moderno, solo llegará a ser un eterno niño. Rossy de Palma, como madre de Ruth, y un lujo de papel de esos que no se pueden ver en el cine americano porque es netamente español. 

Y para terminar, a destacar uno de los descubrimientos de esta cinta, Bárbara Santa-Cruz, postrada en una silla de ruedas, y que el guion inteligentemente juega con lo “políticamente correcto que todos llevamos dentro” y que al final nos deshacemos de él, en uno de los mejores gags de toda la película.

Totalmente recomendable para dejar los problemas en el perchero, y disfrutar de dos horas de fina comedia española de altura.

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sábado, 7 de diciembre de 2013

GENERACIÓN "RODRIGUEZ DE LA FUENTE"

Este vecino es de la generación que se crió con los documentales de Felix Rodriguez de la Fuente, que nos hizo ver a los animales de carne y hueso y en su hábitat natural, alejándolos de los estereotipos de los cuentos con los que habíamos crecido, y que en realidad eran meros simbolismos de diferentes tipos de personas reinventadas en cuerpos de animales.Y es que al final, hay que tener presente, que los lobos no persiguen a niñas con cestas, o a abuelitas sabiondas,
Cuánto daño hizo, en mi niñez al menos, la expresión “Me lo ha dicho un pajarito”. Quizás fue el comienzo de la vida como reality, al estilo de “Gran Hermano”, en el que eras consciente de que estabas siendo observado las veinticuatro horas del día.
Estoy seguro de que en la base, en su ADN, de más de un cazador está el deseo de cargarse a aquel pájaro o pájara que se chivó en su momento de que había faltado un día a clase porque prefirió ir a tirar piedras al río.
En cambio, lo de los ratones es también injusto. Porque existiendo el famoso ratoncito Pérez, ellos, los ratones, deberían de gozar de buena prensa, pero ésta solo se refiere a ese ratoncito en concreto, y los demás tienen que andar con mucho cuidado, especialmente a la hora de “catar” cualquier queso que encuentren abandonado…
Mediante el referido dicho, el pájaro queda marcado en realidad como el “Judas” de la naturaleza, como aquel que te va a vender a las primeras de cambio, y como tapadera de todo cobarde que va con cotilleos, pero que quiere seguir gozando de inmunidad creditícea. Y es que siempre será peor visto, el pájaro de mal agüero que ese vecino tuyo que todo lo “pía”. 
Ya lo dijo Martin Luther King: Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos.

jueves, 5 de diciembre de 2013

UNA DE CAFÉ, Y OTRA DE LECHE

Acabo de llegar de la calle, de dar una vuelta para templar los ánimos, y luego contactar con vosotros.
Me he parado un momento, en el escaparate de una librería, y haciéndome a duras penas hueco entre tres jubilados que estaban leyendo también, para pulsar el pálpito de las mal llamadas “revistas del corazón” cuando en realidad,  se deberían de llamar “revistas de la entrepierna”, porque antiguamente, y todavía en alguna de ellas, se hace una especie de oda a la descendencia, con fotos de bodas, bautizos, comuniones…, y actualmente, en cambio, pero también relacionado, cada uno dice lo que le sale…de lo más profundo.
Esta semana, y es lo único que he robado/leído de los titulares, porque ha sido más que suficiente, la Señora María José Campanario, esposa de un actor en ciernes llamado Jesulín de Ubrique (debido a su próxima aparición como uno de los protagonistas en Torrente 5), confiesa que ella “cuando se enfada, limpia”. El periodista, que me imagino que no lo habrá hecho por educación, le debía de haber preguntado en ese momento, si es que está continuamente limpiando. Más que nada para así saber si normalmente está de mal café.
A este vecino del mundo, en realidad le pasa lo mismo, cada vez que está de mala leche (observese que hace muy buena combinación con el café mencionado anteriormente), le da por escribir. Y aquel que habitualmente le sigue, sabrá que lo hace, el escribir en esta ventana, unas cinco veces a la semana, por lo que normalmente su tensión está bastante alta.
Quizás en momentos de excitación cada uno saca lo que lleva dentro, Doña Campanario la bayeta, y lo mismo que Don Boris Izaguirre saca la pluma, este vecino lo hace con el teclado del ordenador.
Y es que en realidad, y bien pensado, somos cada uno de nosotros como una moneda, con dos caras. Una que es la que normalmente se ve, y otra la íntima. La que quizás no quieres que se sepa porque sería dar mucha ventaja al posible enemigo, sobre pistas en las que poder atacar.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 4 de diciembre de 2013

A VUELTAS CON LA NEURONA

Desgraciadamente, al final va a ser verdad eso de que el hombre solo tiene una neurona.
Un estudio realizado mediante escaner, parece confirmar estereotipos sobre actitudes y comportamientos propios de cada sexo, de acuerdo con lo expuesto por la Doctora  Ragini Verma, profesora de radiología en la Universidad de Pensilvania.
Según este estudio, los mapas de la conectividad cerebral muestran grandes diferencias entre los hombres y las mujeres.
Para esta investigadora los hombres son, somos, más propicios para aprender y ejecutar una sola tarea, como nadar, montar en bici…Por eso este vecino del mundo comenzaba su post de hoy refiriéndose a la famosa neurona.
En cambio las mujeres tienen una memoria superior y una mayor inteligencia social, que las vuelve más aptas para ejecutar tareas múltiples y a encontrar soluciones para el grupo. ¡Vamos! Algo así como si un hombre tuviera un ordenador fabricado hace más de diez años, y la mujer lo último en tecnología.
Ahora, este vecino del mundo comprende también el por qué La Nuri, mi sufrida, se acuerda de todo, especialmente de lo presuntamente malo, y al vecino todo le parece nuevo bajo el sol.
También hay que mencionar, según Ruben Gur profesor de psicología por la misma Universidad de Pensilvania, y otro de los autores de este estudio, que los cerebros del hombre y de la mujer son realmente complementarios.
Seguro que se han gastado muchísimo dinero para semejante estudio, cuando quien más quien menos ya tiene asumido eso de que somos complementarios, especialmente cuando la mujer da una orden y el marido dice aquello de “sí, cariño”, para demostrar que es él quien dice la última palabra.
Entre las explicaciones del citado estudio, también se dice que  en el hombre hay una mayor cantidad de conexiones en la parte delantera del cerebro, centro de coordinación de las acciones, y la trasera, donde se encuentra el cerebelo, importante para la intuición.
Si os dais cuenta, de la mitad del cerebro masculino no dice nada. Y este vecino está convencido de que ahí precisamente está toda la información relativa al fútbol, y que crea en realidad una especie de desconexión entre una parte y otra del cerebro. Y puede explicar también el por qué el citado deporte puede sacar lo mejor y lo peor de una persona, especialmente si se trata de un hombre.
De todas maneras, de este estudio, como de la mayoría de estudios, se pueden desprender muchas respuestas, y especialmente dependiendo de quién lo subvencione y lo que quiera encontrar.

*DIBUJO: DE LA RED

martes, 3 de diciembre de 2013

EL RÍO DE LA VIDA

Los lunes por la tarde siempre paso por la administración de loterías para comprobar si la primitiva y sus derivados se han fijado en mí la semana anterior, o voy a tener que seguir apoquinando como habitualmente.
Aunque tengo ya el horario cogido de tal manera que evite grandes colas, ayer me despisté y fui más tarde. Con lo cual lo que me encontré era algo así como la cola para visitar La Meca. Y eso me hizo recapacitar.
Los allí presentes dábamos a entender el dinero más que como religión como Dios. Todos lo estábamos adorando.  Era una especie de cola para ir a comulgar nuestros sueños a Dios, o al que se pusiera por medio allí, que daba lo mismo.
Los de la O.N.C.E., y dicho esto con mucho respeto, aunque la mayoría de ellos ciegos, tienen mucha vista para los negocios, y ya en su momento publicitaron la frase “es la ilusión de todos los días”.
En aquel mismo momento, todavía en la cola, porque tenía para rato, me pareció una escena realmente triste por muchos motivos, y me fui de allí sin comprobar los números anteriores.
Sé que volveré, al menos a comprobar lo ya gastado, pero no era el momento, porque cualquiera que me adelantara en la cola, por ejemplo, podía pisar mi moral.
Y me dio por pensar también que las Navidades, a las que tengo mucho cariño, comienzan también con la lotería. Un acto netamente profano como antesala a una celebración, en teoría, religiosa. Y quién me dice a mí que la Navidad no se ha perdido porque es un buen momento para gastar. O peor aún, quién me dice a mí que la Navidad no se inventó exclusivamente como buena excusa para gastar.
Para que luego digan que el hombre es un ser inteligente…Bueno, en realidad es verdad. Uno es inteligente, y los demás nos dejamos llevar, como un tronco en el río de la vida.

-CUADRO: ÓLEO "RÍO EN OTOÑO". AUTOR: PATXIPE



lunes, 2 de diciembre de 2013

LLAMANDO AL NOTARIO

Y ya estamos en Diciembre. Y ni debo de comer turrón porque no debo de desgraciar más la báscula, ni he oído todavía un villancico. 
Aquí en Donosti, al contrario de nuestros vecinos bilbaínos, todavía no hemos encendido las luces por aquello de que la tradición manda encenderlas un poco más entradito el mes, aunque visto lo visto en los últimos años, prácticamente te tienes que convertir en Sherlock Holmes para detectar las luces navideñas.
Y es que nos regimos por tradiciones. Ahora hay que hacer esto y mañana lo otro. ¿Qué pasa si me lio la manta a la cabeza y salgo con una zambomba cantando a la calle?
Pues como mínimo me dirían que no soy euskaldun de pura cepa, ya que la zambomba no es vasca. En cambio, si tocara el txistu…, pues eso ya es otra cosa, haría patria.
El otro día estaba pensando en casa, que por cierto llamé al notario para que certificara que en algún momento de mi vida, he llegado hasta a pensar, y decidí que el oficio de escritor cada día está peor considerado. Antes, prácticamente ser escritor equivalía a pasar hambre, ahora es pasar vergüenza. Y es que en teoría ya cualquiera escribe un libro: David Bisbal, Belén Esteban…
Me los imagino en casa un día, sin ningún photocall que llevarse a sus espaldas, y nunca mejor dicho, y de pronto como a aquel que le da por ir a buscar setas, deciden: -Voy a escribir un libro.- Y para no tener que andar preguntando por ideas, deciden hacerlo sobre su vida.
Lo primero que se le ocurre a este vecino del mundo es que antes de que escribieran su libro, les tendrían que explicar cómo es un libro, cómo se coge con las manos, se abre, e incluso se lee, y dónde se vende.
Bueno, y ahora en serio, en realidad están creando puestos de trabajo, y me imagino que en negro, sino no se me ocurre el por qué se les llama “negros” a los que hacen ese trabajo, que en teoría, además, no existe, porque los famosos dicen que han sido ellos los escritores. Entonces el verdadero escritor del libro cuándo cobra, bajo qué concepto lo hace, y quién le paga. Aunque eso son preguntas que me imagino ni Iker Jimenez me podrá contestar. Y es que por una vez que pienso…Buenos mal que he llamado al notario, porque de lo contrario, nadie me iba a creer.

*FOTO: DE LA RED

domingo, 1 de diciembre de 2013

CON AROMA DE UTOPÍA

Los domingos, este vecino del mundo, se suele levantar sin licencia de armas. Es decir, sin ganas de meterse con nadie, ni que ese nadie se meta con él.
Sin embargo, a las primeras de cambio, desde las páginas del periódico “El mundo”, un “jubilata”, otrora líder de la izquierda, Julio Anguita, y que está promocionando un nuevo libro con aroma a utopía, nos dice que “Tengo una pensión de 1.848 euros, un Seat León y un ordenador. ¿Para qué más?"
En primer lugar, uno se pregunta, todavía intentando desayunar, hasta qué punto, el mismo interpelado, Julio Anquita, estará contento con ese titular a modo de resumen de la entrevista. Porque cogido así, los 1.848 euros es una cifra que no está nada mal, y que para sí la quisieran la mayoría de los futuros contribuyentes, que ni van a tener la oportunidad de cotizar cuarenta años, ni por esas cantidades.
Con respecto al coche, este vecino del mundo siempre se ha visto más como pasajero que como piloto, y no entiende, ni quiere entender, de coches. Solo que para este vecino “león¨” ya es mentar a la “bicha”, al vecino del campo de al lado, por aquello de la rivalidad en los derbis futbolísticos.
Está claro que el Señor Anguita, Don Julio, daba a entender, desde la modestia, que con ese dinero, no mucho, un coche normal, y un simple ordenador, ya era feliz.
Ocurre que, puesta la felicidad en cifras, que siempre está mal,  y muerta y enterrada la utopía, dentro de unos años, y si hay películas de los años sesenta, en las que se ve, como un mismo vecindario compartía prácticamente una televisión para todos, el futuro no le va a ir a la zaga.
Más o menos lo que se ve en la trilogía de “Mad Max”, un mundo en el que se va a luchar por todo, por el carburante, por el agua...
Y es que si algún incauto estaba esperando alguna ayuda, por ejemplo, desde los sindicatos, éstos ya han demostrado con creces que están más que ocupados en pequeños grandes chanchullos. Adorando los gustos patronales, grandes bolsos de marcas, pero demostrando un quiero y no puedo, en el que dan de comer a esclavistas orientales, a aquellos mismos a los que denostan, y convierten el ahorro de no comprar grandes nombres, en chapuza nacional, que les sale casi tan caro y les deja las vergüenzas al descubierto.

*FOTO: DE LA RED