viernes, 8 de noviembre de 2013

ROSA Y SU TONADILLERA.

Acabo de bajar a la calle para comprar el pan, y Rosa, la del quinto, estaba toda preocupada con la Pantoja, que parece que va a ser abuela otra vez, ahora de su hija, que hoy mismo cumple la mayoría de edad.
-Debe de ser un hijo consentido- me ha  dicho Rosa, mientras me hablaba con cara pensativa, más allá de sus dudas. 
Aunque no le he contestado nada, he pensado que lo que quería decirme Rosa es que es un embarazo consentido, porque a los hijos se les consiente, unos padres más y otros menos, después de haber nacido. Pero la pobre, Rosa, bastante tiene con acabarse de enterar de que va a ser una especie de “tía abuela honoris causa”, por la admiración que le tiene a la tonadillera, aunque en su día no le gustó aquello que dijo de “dientes, dientes, que es lo que les jode”, cuando estaba con su “noviete”, aquel que fue alcalde. Pero Rosa siempre le echó la culpa a él, porque ella solo era una pobre mujer enamorada.
Este vecino ha vuelto a casa, mientras intentaba fijar en su memoria la cara de la hija de la tonadillera, pero solo podía ver el cuerpo de una jovencita con “una nube” por cara, y es que con eso de la ley de la protección de menores, lo único que ves en la televisión son cuerpos andantes con una nube encima, que parece que les está lloviendo todo el rato.
Lo que se le sigue haciendo raro a este vecino es, que una vez que el hijo del famoso o famosa cumple la mayoría de edad, ese mismo día ya se pueden ver todas las fotos anteriores sin la nube en la cara, porque parece que ya ha escampado, al menos, de leyes que prohíben, y el misterio de toda una vida sale a la luz.
Hablando de nubes…También le parecería lógico a este vecino, cuando alguien es sospechoso por algo, que de primeras no se distribuyeran las fotos del “presunto”, a no ser que sea estrictamente necesario para encontrarlo, porque si luego resulta que la policía se ha equivocado, o que han encontrado otras pruebas que involucran a otra persona, el primer sospechoso ya está marcado para toda su vida. Y si hablamos de justicia, precisamente “éso”, no es justo.
Por cierto, me acabo de dar cuenta, de que con tanta noticia, al final, no he comprado el pan…Tendré que bajar otra vez, por culpa de Rosa y su tonadillera.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 6 de noviembre de 2013

LA VIDA 2.0

La manía que les entra a los informáticos en ir cambiando las cosas aunque éstas vayan bien, pasar del 1.0, al 2.0 o del 2004.0 al 2005.0.
Me explico. Este vecino con el fin de promocionar este blog, tiene la costumbre de entrar en varios periódicos digitales, y hablar sobre ciertos temas de actualidad, con tal de que le dejen al final poner la dirección de su blog, o como se conoce ahora, con dejar su “link”.
El problema es cuando de un día para otro, se ha cambiado la versión del programa que utiliza el citado periódico, y los supuestos pasos a dar no funcionan.
Por cuestiones que ahora no vienen a cuento detallar, este vecino conoce a unos cuantos informáticos, incluso tiene alguno muy cerca de él, y el primer detalle que caracteriza a los de su raza, porque el informático nace,  es que ellos no conocen el concepto “tiempo” como lo hacen el resto de los mortales. A un informático le encargas algo, y nunca sabes cuándo va a terminar. Además, eso de ponerse nervioso no va con ellos, porque el que puede sufrir un ataque de nervios eres tú.
El entrar en un nuevo proyecto, para ellos, es una especie de comienzo de viaje, en el que saben que el tren parte hoy pero que se ignora ni por dónde va a ir, aunque al principio creen saberlo, ni por supuesto cuándo va a terminar, porque entre otras cosas, ni les importa.
Este vecino nunca comprenderá el por qué antes de pasar de una versión a otra, del 1.0 al 2.0, no se hacen las pruebas suficientes. Porque ellos cobran por el programa, pero a ti te convierten en auténtica cobaya humana probándolo, cuando en realidad el programa debería estar probado y comprobado con antelación.
Es verdad, y este vecino lo comprende, que en el mundo informático no se puede tener en cuenta todo, pero de eso a que falle siempre ya el primer día, dista un abismo.
Para que se entienda claramente, sería como lo que ayer hizo Wert, lo de “Señor” es de justicia no ponérselo, con el tema de las becas “Erasmus”, que “me he levantado hoy de mala milk, y las quito porque me da la gana, porque las becas son mias”.
Al hacer ese cambio, no tuvo en cuenta otro tipo de repercusiones, incluso dentro de su propio partido. Y, en realidad, Wert tuvo suerte, porque al ser calvo, no se notó al salir del despacho de su jefe, que se le hubieran puesto los pelos para atrás, de los bufidos que tuvo que soportar a modo de bronca.
Lo malo del programa de Wert es que con el movimiento de ayer ya sabemos lo que quiere, él y su partido. Y su programa 2.0 del año que viene seguro que no falla.

*DIBUJO: DE LA RED

martes, 5 de noviembre de 2013

LA QUINIELA DE LOS NIÑOS

Con los años, y este vecino no va a descubrir nada al  decirlo, la vida se hace más corta, aunque no creo que sea sólo por la experiencia, sino por el “diseño” que se hace, últimamente,  de los días para vender o intentar vender.
Quien más y quien menos, recordará las navidades de su infancia, y especialmente por la cancioncilla de la lotería de Navidad, cantada por los Niños de San Ildefonso, que se oía el día 22 de Diciembre, los más viejos dirán que en la radio, y los más jóvenes en la televisión.
Aquella visión se va modificando con los años, y ahora ya sabemos que incluso podemos comprar esa lotería en las vacaciones de verano, el que tenga vacaciones, y el que distinga el verano del resto de las estaciones, quizás porque ande escaso de esperanza, y todos los días, tristemente, le parecen iguales.
El sábado pasado ya estaban mis sobrinos, de tres y cinco años, eligiendo sus regalos para el próximo Día de Reyes, y algunos de los lectores del vecino descubrirán con estas líneas que solo quedan dos meses. Y es que los fabricantes de juguetes, desde hace años ya, han tenido “la feliz idea” de editar catálogos de sus productos no para las tiendas, que sería lo normal, sino para el cliente final, que a la postre siempre es el niño.
De todas maneras, en este diseño entre oferta y demanda, hay un desfase entre el consumidor final, el niño o niña, y el que paga, el panoli, en forma de padres, tíos, o allegados varios,  por lo que el abrir un catálogo de juguetes se convierte en una especie de ruleta rusa, que al final no se sabe quién pasará por caja, aunque seguro que alguien tendrá que hacerlo.
Ya los niños están avisados que no podrán recibir todos los regalos que pidan, por lo que el catálogo de juguetes se convierte en una especie de quiniela para niños. Y alguno de los niños, ya presenta cierto grado agudo de inteligencia, y parte de que cuanto más pida, más es probable que reciba por aquello de “quien no llora…”.
 A grosso modo cada uno de ellos pidió unos siete regalos, más que nada para asegurarse de ser vistos en las oficinas reales. Mi sobrina, Laura, tres años, ya me dijo que era importante captar la atención de los pajes reales, por lo que ella les iba a enviar una carta con todo tipo de dibujos, nada más que para caerles bien, y facilitar de esa manera, la llegada del pedido.
El niño, su hermano, Raúl, aunque tiene cinco años, vive más en su mundo, un mundo de dragones con alas, y donde él es el héroe, y por eso mismo, por ser presuntamente valiente, y noble, ya piensa que se merece de todo…
Para que luego no digan que el futuro es de las mujeres…E incluso, acordándome de La Nuri, mi sufrida, el presente también, por la cuenta que nos trae a los hombres. 

*FOTO: DE LA RED

lunes, 4 de noviembre de 2013

DÍAS DE JAMIE CULLUM

Cualquier día de lluvia con Jamie Cullum dentro es mejor. Eso he pensado esta mañana mientras volvía a Donosti escuchando su música. Y es que esas versiones de viejos clásicos repletas de la osadía que da la juventud y el no tener miedo a perder algo cuando todavía no se tiene nada, pueden acompañar y hacer más grato el día aunque éste se vista de grises y lluvia.
Quizás esa filosofía de romper moldes, utilizando viejas ideas para ceñirlas al momento en que estamos viviendo, deberíamos de adoptar y adaptar todos, pero no para dar gato por liebre, cuando en realidad no se quiere ni al gato ni a la liebre, sino de ayudar no sé si al prójimo pero al menos al de al lado, que seguro que tiene tus mismos problemas.
Y es que eso del “prójimo”, al menos para este vecino, tiene connotaciones religiosas y la única cara que se le puede poner es la de la Iglesia misma, y eso siempre suena a “alienación” y “ultimátum”. En cambio el de al lado, es conocido y tan pringado como uno mismo, y ya se sabe que más vale pringado en mano
En otro orden de cosas, es curioso el concepto que pueden tener de nuestros gustos y necesidades, los programadores de televisión. Últimamente les ha dado por intentar “divertirnos” si se puede decir así, con nuestras propias miserias. Y no me estoy refiriendo a esos programas en el que pagan a alguien para ser entrevistado, preferentemente del género “friqui”, y como han ido cobrando, porque sino no van, luego les lapidan en público, cuando de antemano ya sabían lo que iban a decir, porque de lo contrario, no les hubieran contratado.
Al decir “miserias”, me refiero a que últimamente  proliferan programas en los que intentan “pulir” al personal. Y por pulir podemos entender a las imperfecciones que nos adornan, y que dicho sea de paso hacen, a la vez, que seamos diferentes y únicos.
Ahora, quieren que seamos todos unos “adonis” y por eso ya son varios los canales que ofertan una especie de programa concurso para “futuros delgados”, y el requisito es ir perdiendo lo máximo posible entre programa y programa. Por lo que este vecino ha visto, de lo poco que se va perdiendo, y muy rápidamente, es la dignidad, pues lo montan todo, los organizadores del programa, de modo que sea otro “reality” más, y unos y otros, entre sudor y lágrimas, se van poniendo verdes, mientras buscan aliados con los que poder hacerse fuertes y expulsar al prójimo. Otra vez, ese desconocido prójimo…

*FOTO: DE LA RED


sábado, 2 de noviembre de 2013

HABLANDO A WASSAP QUITADO

Estos días estaba recordando programas de radio, de hace muchos años, cuando la radio formaba parte importante de un hogar que se preciara, y me acordé de “La saga de los Porretas”, y de la peculiar voz del abuelo Porreta contando sus "batallitas", y me di cuenta de que al menos en mi entorno no conozco a alguien, ahora, que aproveche cualquier momento para contarte su vida.
En realidad, he hecho trampa, porque conozco una persona, y además tiene cincuenta y pocos años, y es amiga de La Nuri. Estoy convencido de que ella, Trini, fue la razón de que se inventara la tarifa plana de teléfono. Lo que ocurre es que La Trini no cuenta, porque ella no habla, no dialoga, solo tiene la mala costumbre de pensar en alto, y como no cuelgues el teléfono, se pasará todo el día “pensando”. Estoy convencido de que cuando comprueba que en la línea está ella sola, ni se acuerda de quién estaba al otro lado.
Por lo demás, ya no existe la figura del abuelo/a batallas ” que te calienta la oreja con lo que le ocurrió hace muchos años. Desgraciadamente, y ahora me pongo bastante serio, a las pocas personas que conozco personalmente con más de ochenta años, no tienen la capacidad de mantener conversaciones largas, sin que les falten las palabras, o los recuerdos, quizás, y se paran intentando articular nuevas palabras.
Y los jóvenes, sin el “wassap” no son nada. Es como si al quitarles esa aplicación, se quedaran desnudos, y no supieran qué decir, mientras se van poniendo rojos por momentos.
Es más, he ido a viajes allende los mares, me encanta poder decir esta expresión, “allende-los-mares”, y hay gente que son incapaces de estar más de medio minuto, cara a cara con paisajes de una tremenda belleza, sin desenfundar la cámara de fotos, o el móvil. Incluso, he llegado a la conclusión más de una vez, de que en momentos de máxima intimidad, y como dirían antiguamente, mientras se comparte lecho y “paisajes hasta entonces desconocidos”, más de uno echará de menos, su otra extensión, el teléfono móvil, para inmortalizar el momento.
Y quizás es eso, a medida que vamos ampliando la memoria de nuestros “smartphones”, “tablets”, o similares, nuestra capacidad de evocar mediante el lenguaje,  es cada vez menor, al tiempo que se van haciendo más raras las ocasiones en que dos personas hablan de tú a tú, por el mero hecho de hablar, sin ningún tipo de beneficio posterior, que no sea más que compartir unos momentos agradables mientras dejamos entrever nuestro espíritu hecho palabra. Esto último ha sonado a “religioso”, y quizás, en realidad, ya sea más raro compartir momentos de tertulia, sin micrófonos de radio, ni cámaras de televisión, por medio, que entender el misterio de La Trini-dad.

*CUADRO: "LA TERTULIA DEL CAFÉ DE POMBO", DE GUITIÉRREZ                       SOLANA.

viernes, 1 de noviembre de 2013

EL PUENTE DE LAS ÁNIMAS

Ayer, 31 de Octubre, este vecino, y totalmente despistado, iba paseando después de que ya había anochecido, cuando unas cuatro figuras inclasificables, se le acercaron. En un primer momento pensé que iba a ser víctima de un robo,  pero al final resultaron ser niños de unos doce años que me decían “truco o trato”.  Yo me salí por la tangente, y aunque no les dije “vuestra madre”, realmente lo pensé.
Lo de Halloween de los últimos años me supera. Y es que no lo entiendo.
Este vecino puede entender la tradición de las ánimas en pena, que especialmente se da en la zona de Galicia, herencia celta parece ser,  y que de por sí ya da bastante, por decirlo de alguna manera, “congoje”, e incluso rompiendo una lanza para los “estados juntitos” del otro lado del océano, puedo entender “el día de acción de gracias” que se celebra el último jueves de noviembre, y que para ellos prácticamente es el comienzo de la Navidad, pero ir por la calle diciendo algo tan cursi como truco o trato…, no lo entiendo. Es como ir diciendo: -Estoy aburrido, y dame un par de collejas, para que me entretenga.
Por cierto, los que se merecen un par de collejas, son los diputados y la bochornosa escena que montaron ayer, al abandonar el hemiciclo,  cuando tras realizar la última votación de la tarde, y sin esperar al resultado de la misma, al “trato”, realizaron su “truco” y desaparecieron corriendo por los pasillos. 
Para niños atolondrados, ellos, y no los que rodearon al vecino.
Y luego, se pasan todo el año repitiendo hasta la sociedad que hay que concienciarse para trabajar más horas, y menos puentes, y cuando llega el momento de la verdad, y teniendo en cuenta que son de los pocos españoles que tienen un trabajo en condiciones,  a ellos les faltó piernas para salir corriendo.
Verdaderamente el espectáculo de Halloween ha calado hondo  y hasta los diputados se disfrazan de animas en pena en busca de ese túnel  que les guíe hacia la libertad, aunque sea por dos días. De todas maneras, de truco nada porque nos dimos cuenta, y esperemos que el trato que se celebra cada cuatro años dé al menos un poco de aire fresco a sus poltronas.

*DIBUJO: DE LA RED

jueves, 31 de octubre de 2013

SI GILA LEVANTARA LA CABEZA...

Al final va a resultar que Don Miguel Gila aparte de ser maestro del humor ha sido también todo un visionario, y es que lo que está pasando con el espionaje de los millones de llamadas, puede sacar los colores a propios y extraños, y deja pequeña a cualquiera de las guerras narradas.
Ahora resulta que era todo como un intercambio de cromos entre Francia, España y Estados Unidos, y se iban pasando las llamadas hasta terminar la colección.
En la definición del “cristiano tradicional”, Dios está en todas partes, pero ahora resulta que es el gobierno americano el que está en todas partes, y para más inri porque nosotros mismos le llamamos. Se supone que será por la eterna cantinela de quién da la cara primero, y es mejor, según parece, que la dé el amigo americano.
Está claro que el todavía gobierno de España presume de estar al mando de una nave que según ellos va remontando la crisis, pero que partiendo de que lo que dicen sea verdad, que en sí ya es mucho partir, no se enteran de cómo es la España real, y ahora resulta que tampoco se enteran de lo que tienen montado dentro mismo de su organización.
Es lo mismo que en una familia tradicional de los años setenta, cuando la hija se quedaba embarazada y había que conocer inmediatamente “al culpable” para que se casara “con la niña”.
Aquí, se llama a consultas al embajador americano por robarnos el perejil, cosa que no hacen los buenos vecinos, y ahora, para sonrojo nuestro, resulta que no era tal, sino que nosotros mismos fuimos los que llamamos a su casa  y le dimos nuestro perejil sin que nos lo pidieran.
¡Espectáculo bochornoso!  ¿Y cómo acabara esto? Muy sencillo. Marearán la perdiz hasta que ésta se suicide, nadie dimitirá, y si acaso, ocultarán a la niña de la casa embarazada, hasta que dé a luz, y todos ellos seguirán cobrando de nuestro dinero.
Si Gila levantara la cabeza…

*VIÑETA: MIGUEL GILA CUESTA

miércoles, 30 de octubre de 2013

PENSANDO EN MÍ

El otro día estaba pensando, que ya es de lo poco que el españolito medio se puede permitir sin que le cueste nada, …por ahora, haciendo un balance de mi vida, y a lo mejor me he pasado en eso de ser formal.
Con la amenaza constante de una filosofía familiar de “pórtate bien”, quizás durante toda mi vida lo he hecho, y la he convertido en un tanto monótona.
A lo mejor, el día aquel que todavía sin llegar a los catorce, pensé tirar mi bolígrafo al suelo para, aprovechando el incidente verle las piernas a la profesora…debí de hacerlo. Y, quizás entonces, las piernas no hubieran sido todo un símbolo de nuestra represión sexual, porque las piernas nunca es el comienzo de nada, sino solo una excusa. Y es que lo importante es París, y no un cartel que diga “París a 30 kms”, a no ser que seas un diseñador en ciernes, y te exciten los carteles en sí.
Tampoco cuenta, en lo de no haber sido un poco díscolo, aquellos partidos de fútbol en la plaza del pueblo, bajo el letrero de “se prohíbe jugar con la pelota bajo multa de cinco pesetas”, porque nunca fui ni el organizador, ni siquiera el capitán del equipo.
Mi madre siempre tuvo la filosofía de que el trabajo de un niño es jugar, y había que estar todo el día jugando, para cumplir con el estatuto del niño trabajador. Y quizás, visto desde la orilla de los cincuenta y tantos, no rompí todos los cristales que tenía que haber roto, ni di todas las patadas que tenía que haber dado, ni levanté las faldas que tenía que haber levantado. De hecho, creo que no levanté ninguna falda.
De todas maneras, en el baúl de mis recuerdos, solo me quedan dos cosas que no repartí:
Muchos besos, que tenía que haber dado y no me atreví a dar, en aquellos amores de juventud que se iban antes de comenzar, pero que luego lamenté por no haber dado un primer paso.
Y las cosas que se quedaron en el viejo tintero, por no decirlas. Especialmente el descubrimiento de buenos sentimientos hacia otras personas. Porque los malos pensamientos, los malos sentimientos, siempre caducan, pero los buenos, se marchitan y siempre quedan allí, como flores amarillas, que en un momento dado se cultivaron para regalar, y nunca llegaron a tal fin.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 28 de octubre de 2013

SONRÍA, POR FAVOR

Hoy ojeando la prensa,  y no en las líneas de cabecera, sino en noticias que a modo de una película, pudiéramos denominar como de serie B, este vecino del mundo se ha  topado con una foto que en sí misma es noticia,
El protagonista y autor de la foto es la misma persona, un estudiante, que en el argot políticamente correcto se denominaría como “afroamericano”, de Florida, que ha enviado por Twitter una foto en la que se le ve con una sonrisa de las denominadas “de oreja a oreja”, mientras detrás está pasándolas canutas su profesora que estaba sintiendo contracciones…
Y es que la citada fotografía puede ser todo un editorial sobre la sociedad actual en la que importa el “yo estuve allí” más que “qué pasaba en aquel momento”.
Me he acordado al ver la foto, de aquella historia en la que un joven que llevaba un tiempo buscándose la vida en la capital, recibe una carta de su pueblo, avisándole de que su padre se había caído mientras encalaba la fachada de su casa, y había aplastado cuatro lechugas.
Ni qué decir tiene que el citado joven con el saber que da el conocimiento de los suyos, cogió la maleta inmediatamente, y se trasladó al pueblo. Su padre había fallecido.
Ahora, tristemente, no importa el fondo sino la forma. No es importante el sufrimiento de la profesora, a la que incluso pidió que sonriera, sin que ella le hiciera caso, naturalmente, sino que se entere todo el mundo de que él estaba allí. Seguro que el citado joven se lamentará de que su profesora no “colaborara” con la sonrisa, ya que su gesto natural como la “vida” misma que lleva en sus entrañas, desentona para ser, a su juicio, una foto perfecta.
Otra cosa es lo que la gente con dos dedos de frente pueda pensar de él, ante la frialdad, o falta de empatía con su profesora en un momento tan delicado, pero eso seguramente le traerá, como se diría en el argot marinero, “al pairo”. Y ese es el problema precisamente, que hoy es el día en que hay más marineros que remos en el barco, y así nos va como nos va. Y sin ninguna solución en un futuro reciente.

*FOTO: DE LA RED

domingo, 27 de octubre de 2013

PRIMEROS DISFRACES PARA HALLOWEEN

Ya ha comenzado la semana de Halloween, y el todavía gobierno de Rajoy se nos ha disfrazado de protesta y ha salido a las calles, haciendo lo que suele reprochar normalmente a los demás: manifestarse.
Este vecino piensa que en el caso del Partido Popular, salir a las calles en contra de la sentencia del Tribunal de Estrasburgo, es disfrazarse para intentar seguir manteniendo el mayor número de votos posibles, porque en el fondo esta sentencia le viene bien para “desatascar”  el problema que tiene montado en Euskadi, tanto con los presos etarras como con las familias de los asesinados.
El gobierno en el tiempo que lleva en el poder, ha demostrado ser incapaz de tomar una decisión, en el sentido que sea, por eso le viene bien la “solución” de Estrasburgo.
Es lo mismo que está ocurriendo en el terreno de las Autonomías con los recortes, que dicen éstas que no quieren aplicar, pero que no queda más remedio, porque es una orden que viene del gobierno central, y no se puede desobedecer. Es un sinsentido para un político el querer llegar a la poltrona para mandar, pero que luego den las órdenes otros.
Por cierto, las imágenes de los miembros “populares” en la manifestación son impagables, con su disfraz de "gente normal", nada de chaquetas con corbata, ni vestidos de ejecutiva agresiva. Más de uno, y de una, habrá tenido que tener cuidado de quitar la etiqueta de su “ropa normal”, e incluso habrán debido de preguntar el lugar donde la venden, tan alejado de los lugares que seguro ellos frecuentan.
El otro disfraz que este gobierno ha alternado este fin de semana es el de “hacerse el sueco”, con gafas de sol y pantalón corto de guiri incluido, que se ha puesto para decir que no saben nada de asuntos de espías.
Otra cosa es que en lugar de espiar con satélites como pudieran hacer los americanos, por ejemplo, nosotros lo hagamos poniendo la oreja detrás de la pared. Ya se sabe que todo es cuestión de presupuestos, y nosotros con el amigo americano, no podemos competir.
Todo ha venido por el supuesto pinchazo al móvil de la Señora Merkel.
Seamos honestos, con el sentimiento que quien más quien menos, puede tener sobre la líder alemana, ¿quién no quisiera enterarse de sus más íntimos proyectos? No es ya solo una cuestión política sino de morbo.
De todas maneras, como esta vez, por la razón que sea, se ha notado que “alguien” espiaba, todos los países han comenzado a hacer el paripé de “lo mal que está espiar”, cuando es ley de vida, otra cosa es si está bien o no, y todos los países lo practican.
Este vecino piensa que en lo que falta para la noche de Halloween habrá que estar atentos a más posibles disfraces en la actualidad diaria, e intentar enterarse, mientras, de los puntos débiles de los vecinos, más que nada por si algún día alguien nos quiere molestar. Pero, eso no es espiar, es prepararse para la batalla del día a día. 

*FOTO: DE LA RED

viernes, 25 de octubre de 2013

CHILLIDA Y SU SECRETO

En este día de fiesta, y que más de uno no sabe ni qué es lo que se celebra (Día de Euskadi), hemos podido disfrutar de una primera hora de la mañana preciosa, nublado y unos veinte grados, para pasear.
Bastante gente ha tenido la misma idea que este vecino, ya que en Donosti, el pasear, por ahora al menos, es de lo poco que se puede hacer gratis, y además quedas bien, como un deportista, y no como un agarrado.
La playa de la Concha estaba con marea alta, pero el agua muy tranquila, y más de uno se ha decidido por darse uno de los últimos baños que el otoño te permite, sin que seas considerado como un héroe o como una rara avis.
Momentos así son idóneos para hablar con uno mismo y hacer recapitulaciones sobre “qué hay de lo tuyo”, y que en muchas ocasiones te haces el despistado, especialmente de los propósitos que te hiciste, por ejemplo, el “inefable” primer día del año, y de los que te has ido escaqueando la mayoría del tiempo. Intentas fijarte en el cuerpo de alguna bañista de buen ver, que todavía queda alguna a estas alturas del año, por aquello de despistar a tu otro yo, el que quiere hacer recapitulaciones varias, pero de nada sirve porque tu otro yo se ha despertado y tardará en irse, hasta que le prometas que vas a retomar los buenos propósitos.
Al final, lo que se vislumbraba. Has tenido que claudicar y te enfrentarás a los antiguos proyectos, lo cual tampoco está mal, pero para cuando te has dado cuenta ya estás a los pies de “El peine del viento” y la vista sirve como anestesia total. No existe nada más, ninguna preocupación te molesta, eres solo tú y la naturaleza en una de sus obras maestras. El espectáculo que dan el Monte Urgull y la isla, la querida  Isla de Santa Clara, es inenarrable, y una vez más no te queda más remedio que reconocer a Eduardo Chillida como un gran sabedor de dónde colocar
sus obras.
Este vecino ya ha relatado el estado de ánimo que le envolvía por lo que no es sospechoso de estar, digamos, en un estado erótico-festivo. Sin embargo para su propio asombro, y frente a la misma escultura, en el horizonte se juntan tanto el Monte Urgull como la Isla de Santa Clara, y el resultado es asombroso, porque para este vecino, no es que se adivine, sino que queda patente la figura de un sujetador.
Como en el chiste sobre el Test de Roschach, más conocido como “el test de la mancha”, no es que el paciente vea sexo en todas partes, la culpa es del que ha dibujado eso, y en este caso la culpa es de la naturaleza, que en este lugar se ha comportado picaronamente. Y a lo mejor, incluso era el gran secreto de Chillida  (cuya casa, por cierto, está bien cerca de ese lugar), y por eso instaló su obra allí, una simple excusa para volver…y contemplar el horizonte, en el que siempre los secretos y las mentiras se pueden confundir.

*FOTO: F.E. PEREZ RUIZ-POVEDA


jueves, 24 de octubre de 2013

EL YOGUR O EL PODER DE DECIDIR

Mucha gente no se ha dado cuenta todavía, pero habrá un antes y un después desde que se nos indicó a comienzos de este año que, por orden de nuestro todavía gobierno, los yogures ya no iban a presentar fecha de caducidad, sino solo una fecha de consumo preferente.
Y quien más, quien menos ha descubierto que tiene que, e incluso puede, decidir.
Y es que desde pequeños hemos ido por un camino totalmente guiado, primero por nuestros padres, con su famoso “ésto no se hace” y luego con  “la ayuda”, para los creyentes, de los dictados de la Iglesia y su famoso “ésto no se hace”. Este vecino, hace muchos años, al comprobar  que la doctrina de la Iglesia, la prohibición, coincidía con la recibida en casa, se dio cuenta el por qué a los ministros de Cristo les llamábamos “padres” también.
Prácticamente coincidiendo con lo de los yogures, y que ya podemos decidir, para lo que no estamos preparados, ¡vaya año!, tenemos un Papa nuevo, con un nombre vulgar, que por no tener no tiene ni número ordinal que llevarse al nombre.
Pero, si el pueblo de a pie bastante tiene con tomar decisiones sobre “si me como o no me como la reliquia que tengo en el frigorífico con forma de yogur”, el clero está totalmente revuelto y va de cráneo con el Papa Francisco, que como siga así, pronto le van a llamar o Mr. Proper o Don Limpio porque va a dejar su Iglesia que no la va a conocer ni el Padre que la parió.
No le han dolido prendas, y nunca mejor dicho, en ordenar a que abandone su diócesis por un periodo de tiempo no especificado, un obispo alemán, concretamente el Obispo de Limburg, al que se le habían “desviado” un poco las cuentas de las reformas de su vivienda, presupuestadas en un comienzo en cinco millones de euros, y siendo su desembolso final cercano a los cuarente millones. Eso sí, el más que confundido obispo, Franz-Peter Tebartz-van Els, para reunirse con el Papa en el Vaticano, y sobre todo, para dar ejemplo, ha cogido un billete low cost de Ryanair, y entre las cosas que le ha debido de decir a “su jefe”, es que se ha gastado bastante dinero en acondicionar las habitaciones para futuros invitados.
Este vecino piensa que, a lo mejor, después de todo, el Obispo de Limburg, lo que quería era albergar, en sus habitaciones, a todos sus feligreses que pasaran por un mal momento económico, para lo cual la citada cifra, unos cuarenta millones, incluso se le puede antojar hasta corta.
Y es que el clero está formado, después de todo, por personas que además de tener que decidir, en estos días, sobre la fecha de los yogures a comer, tienen que hacer un verdadero acto de contrición, al decidir ahora  sobre si su manera de concebir “su religión” está contaminada, como los yogures, por gérmenes que envenenan, más que su discurso, su manera de comportarse cuando las velas de su iglesia se han apagado.

*ILUSTRACIÓN: DE LA RED

martes, 22 de octubre de 2013

SENSACIÓN GENERAL

Hay una sensación general de contradicción. Lejos quedaron, al menos eso queremos creer, los momentos de sentirse integrante de una manada, y ahora aflora el individuo, el “yo soy yo y mis circunstancias”, la persona única y diferente, “porque al parirnos nuestra madre, se rompió el molde”, aunque en realidad lo rompimos nosotros mismos porque somos unos egoístas, y no queremos a otro a nuestro lado.
Hay una sensación general de ser observados, pero observados por nosotros mismos. Una sensación de escrutar lo que hace, más que el prójimo, el próximo, el cercano. Una sensación de querer confirmar en los ojos vecinos lo que estás sintiendo en tus carnes, y es que las cosas no van nada bien. Y llevamos tiempo, y no nos hemos acostumbrado, ni nos acostumbraremos.
Sin embargo, hay una sensación de búsqueda de alguien que diga las famosas verdades del barquero, pero que no las diga con el sabor del resquemor, con la cara roja llena de ira, sino con palabras suaves, llenas de experiencia y con ecos de bondad. Por eso, cuando se encuentran personas de lógica aplastante, como el Señor Miguel Ángel Revilla, uno se olvida si es de izquierdas o de derechas, y se hace admirador suyo, y cree que mientras existan personas como él, el mundo, al menos el nuestro, tiene arreglo.
Y es que las buenas personas, no son ni de izquierdas ni de derechas, tienen partido propio, y aunque quisiéramos crear un partido con él, el Señor Revilla es tan inteligente que nunca va a estar por la labor, porque siempre harán falta los francotiradores de ideas, que lanzan sus pensamientos a modo de bengalas, para marcar en la oscuridad la dirección a seguir, y él lo sabe, y lo practica.
Es una lástima que sin embargo, Don Miguel Ángel, necesite foros para dejarse oír como son los canales privados de televisión, en los que, dicho sea de paso, están encantados de brindarle “su púlpito”,  y del que él nunca cobra nada, como lo ha confirmado en muchas ocasiones. Otra cosa es, que esos mismos canales solo vean en él una manera segura de subir las audiencias, y vender más publicidad, la cual pagamos a precio de oro, a la hora de comprar. Una más de las paradojas de esta sociedad que observa, y muchas veces paga por ello.
Hay una sensación general de contradicción, de lo que hay que hacer, y de lo que quiero hacer.

*FOTO: DE LA RED


lunes, 21 de octubre de 2013

LÍDERES DE LA MANADA

Lo triste no es cometer errores, sino no aprender de los mismos. De qué ha servido pasar por cuarenta años de “dictadurísima”, si ahora vemos posiciones totalitarias y no las reconocemos.
Que el ayuntamiento de Barcelona se haya descolgado con una censura a una foto que anunciaba una exposición fotográfica porque salía retratado en el cartel promocional un torero, o el ayuntamiento de Fuengirola dicte en un bando el tipo de música que se puede escuchar, no son temas baladíes.
Quien más quien menos se ha tenido que enfrentar en su propia casa con sus progenitores que en más de una ocasión en lugar de sugerirte actitudes de vida te las han querido imponer, y asistimos desde la barrera, aunque a lo mejor esta expresión debiera estar prohibida por referirse también al mundo taurino, impasibles porque en este momento no nos involucra a nosotros personalmente.
Una cosa es que en Cataluña se hayan prohibido las corridas de toros, y otra es que uno no pueda admirar una obra de arte sobre el mundillo de la tauromaquia. Y es que porque se haya prohibido ahora, en España, fumar en espacios cerrados, no se pueda ver películas como “Casablanca”, “El gran Gatsby”,”Cotton Club”… donde se ve humo por todas partes.
Al final vamos a conseguir que pintores como Goya o Zuloaga sean obscenos y perjudiciales para la salud cultural de los ciudadanos de este país, porque en su momento captaron retazos de una época en los que la figura del torero o de las corridas de toros eran importantes para la idiosincrasia de este país.
Quizás algún día se descuelgue algún otro edil con otro bando advirtiendo que como en su municipio hace sol una media de trescientos treinta días al año, y éste puede ser muy perjudicial para la piel, y con eso de los recortes no se puede gastar tanto dinero, en el cuidado de cánceres y similares, “dicta” que nadie puede salir a la calle sin taparse todas las partes de su cuerpo, incluso cuando el  denominado “astro rey” no esté presente. Aquí no estaría involucrada la religión pero el resultado sería bastante parecido a otro tipo de posiciones morales.
Si a nuestros propios padres no les hemos permitido que se inmiscuyan en ciertos momentos de nuestras vidas, por qué se lo permitimos a esos señores y señoras que lo único que han conseguido es obtener un cargo político y ahora se quieren erigir en líderes de la manada. Precisamente esa posición también pudiera referirse al mundo taurino, y en ese caso no les importa beber de esa fuente, ni exigirte su manera de pensar, porque quizás, en el fondo es "eso" lo que les molesta, que lleguemos a pensar.

*CUADRO: BELMONTE, inmortalizado por Zuloaga.

domingo, 20 de octubre de 2013

EL TIEMPO ES ORO (...A ESTAS ALTURAS DE LA PELÍCULA)


La clave de esta película, “Una cuestión de tiempo”, estrenada este fin   de semana, está en unas muy recientes declaraciones de su guionista     y director, Richard Curtis, asegurando que ésta sin duda era la última película que iba a dirigir porque cada obra le llevaba unos tres años, tiempo que ahora quiere dedicar a su familia, y este vecino cree que con ella ha intentado realizar su obra definitiva, y una especie de auto-homenaje y compendio de todo su mundo. Y en realidad, en lugar de una película romántica al uso, lo único que ha conseguido es una mezcla de situaciones y personajes que recuerdan a otras películas escritas  por él.

El personaje protagonista femenino, “la chica de la película”, es americana, como lo eran las protagonistas de “Cuatro bodas y un funeral”, y “Notting Hill”, en las que el mismo Curtis fue guionista. Londres, como en esas dos películas, es un personaje más de la historia. 

Esta obra, como las otras dos mencionadas, en momentos se convierte en una especie de revista de viajes en la que se puede tomar nota de lo último en la vida londinense, incluso hay un “reportaje” camuflado de una exposición de fotos sobre la figura de Kate Moss, con exaltación explícita de esta importante figura para la cultura británica, por parte de ambos protagonistas.
La película funciona por partes, pero no como un todo. Hay momentos en que el ensamblaje peca de artificial.  Y este vecino no se refiere a la premisa de que el protagonista masculino, un entonado y sobrio Domhnall Gleeson, puede viajar en el tiempo, aunque con ciertas limitaciones, porque este personaje en manos del inefable Hugh Grant se hubiera convertido en “divertido”, mientras que aquí, pese a su “don”, es un sufridor. 

A la película le falta ritmo,  aunque se ha “regado” con una bonita y variada selección de conocidas y variadas canciones, y ésto se acentúa conforme transcurre la proyección, y al espectador le invaden las ganas de que llegue el final, para comprobar si hay más “chicha”.

La nota dulce la pone su protagonista femenina, una espléndida Rachel McAdams, encarnando a una dulce y frágil joven, mezcla de inocencia y resolución. Con ella la película alcanza sus mejores y delicados momentos.

Como no podía ser de otra manera, el mismo Richard Curtis nos presenta, viene siendo habitual en él, a unos secundarios que no dejan indiferente a nadie y que de alguno de ellos, del padre (un menos desmadrado que en otras ocasiones Bill Nighy) y del amigo escritor (un pirado y demasiado sincero Tom Hollander) concretamente, se podría contar alguna historia paralela.

Este vecino está convencido de que Mr. Curtis era plenamente consciente de que todo aquello chirriaba  y para asegurarse una total comprensión por parte del espectador, nos explica en boca de uno de sus personajes, la moraleja de toda la historia. Y si alguien, después de más de 120 minutos de imágenes, cree que eso es necesario, es evidente que algo falla, y es una pena, porque la vida es también una cuestión de tiempo, y esta vez lo hemos perdido.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 19 de octubre de 2013

LOS TERREMOTOS AVISAN

Vaya por delante de que este vecino no se alegra del mal ajeno, y de que hay que acordarse del viejo refrán “Cuando las barbas de tu vecino veas pelar…”, pero estos días se están llenando páginas y páginas con la crisis del caso “Fagor”.
En realidad ésto solo es la cabeza de un iceberg creado hace ya mucho tiempo. En los últimos años se han ido cerrando muchas empresas, o “aligerándolas” de empleados, y por aquello de que nos quedaba lejos, pocos han sido los que han siquiera “parpadeado” por el problema. Ahora, sin embargo, todo tiembla porque uno de los estandartes de este país, y orgullo del cooperativismo, se está resquebrajando. Los terremotos, sean económicos o no, van avisando con otros pequeños movimientos sísmicos, y aquí se ha estado mirando hacia otro lado, o mejor, sin mirar, hasta ahora.
Se han ido cerrando o diezmando empresas desde hace tres o cuatro años para aligerar gastos, y así poder bajar precios, con la aquiescencia (el que calla otorga) del gobierno vasco. Pero ahora se ha tocado una piedra importante de la “fachada” autonómica, y que en realidad, se quiera ver o no, está influenciado por todo lo anterior.
Ha resultado además realmente sangrante este caso, porque ha coincidido en un momento en que el ejecutivo vasco “estaba haciendo las Américas”, vendiendo nuestras bondades. Y se ha dado el enojoso caso de que “en casa del herrero…”, porque a la hora de “enseñar” Euskadi en el escaparate comercial, éste se resquebraja por uno, en teoría, de sus puntos más fuertes. Es como si hablando de fútbol vasco, y esto va a abrir heridas, pero va a clarificar el tema, entra el Athletic en concurso de acreedores, y suenan todas las alarmas, sin recordar que ya hace unos años pasó lo mismo con el club donostiarra, y el resto de Euskadi no se puso nervioso.
Son cosas que ocurren cuando hay empresas o negocios a los que se les otorga un pedigrí; porque empresas vascas hay muchísimas, y con problemas, tristemente, también, pero se debería siempre recordar que esta tierra siempre es un todo, y no cuando conviene a algunos, entiéndase, gobierno vasco.

*FOTO: DE LA RED


viernes, 18 de octubre de 2013

POSITIVISMO MAL ENTENDIDO

Este vecino del mundo quisiera referirse hoy al mundo de las felicitaciones con efectos secundarios. Ese mundo en el que lo importante no es qué se dice sino cómo se dice, y lo que se sugiere.
Para ello voy a referirme a un vecino de Donosti, Ramontxo. A este vecino se le puede presentar como árbitro o notario de la vida de nuestra comunidad. Hagas lo que hagas, especialmente si lo haces mal, él te verá.
Ayer por la mañana, sobre las ocho, cuando iba a dar un largo paseo, en chándal, con la esperanza de que mi periplo junto a la ría sirviera para juntar de una vez mi alma y mi cuerpo, en el momento de abrir la puerta del portal para salir, oí  la voz de Ramontxo que me decía:
-Enhorabuena, porque ayer sacaste la basura a la hora, en concreto a las diez y veintinueve de la noche - El horario, decretado por el ayuntamiento es hasta las diez y media. - Por poco…
Estuve a punto de contestarle que acababa de ver a su hija por primera vez repitiendo compañía masculina, y que me pareció bastante majo en comparación con lo que viene siendo habitual en ella…Pero me acordé del viejo refrán español “No hay mayor desprecio que no hacer aprecio”, y me largué, caminando más rápido de lo habitual, intentando relajarme mediante la caminata.
De todas maneras, este tipo de felicitación no suele ser la habitual, pero sí por ejemplo, y teniendo en cuenta que este vecino pinta al óleo, y al exponer un nuevo cuadro, alguien, con toda la buena intención del mundo, te diga eso de que “este cuadro realmente sí que me gusta.”
Lo que ocurre es que uno fácilmente puede entender, que los ochocientos cuadros anteriores no le gustaban.  Y no le vas a preguntar para salir de dudas porque te va a caer un ¡Qué malpensado eres!
Y es que la vida no está llena de gente que no teme que se le llene la boca de aire al hablar, sino de mal pensados que no entienden los “positivismos” de los demás. Y eso me ha ocurrido esta misma mañana al enterarme de las palabras del Señor Botín diciendo:- …es un  momento fantástico para España…llega dinero de todas partes –. No se debe d de permanecer impasible ante semejantes declaraciones, que teniendo en cuenta el panorama actual, se pueden tildar de “declaraciones pornográficas”.
En primer lugar, y es un error bastante gordo, confunde España con su negocio, el Banco de Santander,  y eso es mucho confundir, porque este país es algo más que asientos bancarios, y clientes en potencia. También hay personas, gente que sufre y padece, porque en el peor de los casos les acaban de sacar a gorrazos de un piso, por una hipoteca que no han podido hacer frente, ya que hace un tiempo, quizás algún otro empresario decidió que como sus números no cuadraban,se tenía que deshacer de algún trabajador para ahorrar costes, y tuvo la mala suerte de que le tocó a él.
Si Ramontxo llega a estar presente en las declaraciones del Señor Botín, seguro que se hubiera levantado para felicitarle por haberse quedado con todos esos millones que dice que llegan de todas partes, porque como nadie ve el dinero…

*ILUSTRACIÓN: DE LA RED

miércoles, 16 de octubre de 2013

CABEZA DE MAL SOMBRERO

¿No os ha dado nunca la sensación de que no estáis en el lugar que verdaderamente quisierais estar en ese mismo momento?
Son muy frecuentes, para este vecino del mundo, los casos en que desearía estar en otro sitio, hacer otras cosas, y sin embargo cuando estás haciendo eso, ya desea encontrarte en otro lugar.
No sé si será la expresión popular “eres un culo de mal asiento” lo que le ocurra a este vecino, pero si buscamos dentro de nosotros, “el que esté libre de pecado que tire la primera piedra”.
Y este vecino no se refiere a esos momentos en que prefieres que te trague la tierra, porque a lo mejor estás sintiendo vergüenza ajena, o incluso propia, sino a aquellos en que tras desear durante mucho tiempo por ejemplo, visitar un sitio determinado, en realidad ya deseas encontrarte en otro lugar.
Quizás sea verdad aquel pensamiento del escritor Robert Louis Stevenson de que  ”Yo no viajo por ir a alguna parte, sino por ir. Por el hecho de viajar. La cuestión es moverse”.
Y este vecino no se refiere solo al hecho físico de viajar, sino también, y preferentemente, con la mente. Espero que este caso, el de este vecino, no sea el primer caso de “cabeza de mal sombrero”, por denominarlo de alguna manera, porque creo que estará clarísimo que uno de los componentes principales, sino el principal, de todo ésto es la ilusión, y quizás cuando se comienza algo, algo deseado durante mucho tiempo, sea el momento de más ilusión, que no "ilusionante" como acostumbra a decirse ahora.
Ocurre lo mismo cuando uno “inaugura” el casillero de sus vacaciones. La ilusión plena es el momento anterior a comenzarlas. Si el lunes ya no tienes que ir a trabajar, para aquel que tenga trabajo, el fin de semana anterior, es de los que se deben denominar “fin de semana glorioso
Quizás, entonces, el verdadero tesoro sea “imaginar”, y no lo “imaginado”. Incluso, según la tradición católica, todo empezó en el Paraíso, y a todos nos gustaría nuestro paraíso particular, nuestro Xanadú bíblico, pero una vez conseguido, seguro que le encontraríamos defectos, como el costoso mantenimiento, o el cercarlo, el ponerle puertas al campo, más que nada para que no haya tanta corriente.
Ya lo dijo el escritor Salman Rushdie: “El lenguaje y la imaginación no pueden ser aprisionados”, y no hay mejor tesoro, añade este vecino, que  la libertad, aunque sea para imaginar.

*ILUSTRACIÓN: DE LA RED



martes, 15 de octubre de 2013

LAS PERAS Y SU MOVILIDAD EXTERIOR

Esta mañana, a primera hora, he bajado a mi frutería de guardia, de esas tiendas que se abren ahora, en plan boutique, y que con el look de modernas que tienen, ya sabes que es probable que te apuñalen a la hora de pagar, y que te tengas que hacer responsable de la obra entera al comprarte dos manzanas.
La tienda se supone que es una franquicia, y se llama algo así como “Viva el trópico”, y está decorada no con colores chillones, sino con colores que te insultan a la vista, pero que se supone que es lo que sugiere el concepto de “trópico”, al menos para el decorador.
Este vecino estaba hablando con la cajera sobre sí el melón que acababa de escoger era mejor pagarlo a plazos o hacerse solo responsable del pago en metálico de la mitad, cuando de pronto, ignorando la cola, una mujer con cara de que se le estaba incendiando la casa, ha preguntado si la pera que tenía en la mano, y cogida al parecer del interior de la tienda, era igual que las que estaban en un expositor fuera de la misma tienda.
Intentando quitar tensión a la escena, y que por un momento la interrogadora se olvidara del incendio, este vecino, ante el gesto afirmativo de la dependienta, ha confirmado que la pera era igual pero con más mundo, por aquello de estar en contacto con el palpitar de la sociedad.
En realidad lo que ocurre con las peras del exterior de la tienda, es lo mismo que está pasando con miles de jóvenes que sufren, según nuestro gobierno, de “movilidad exterior” y se tienen que busca la vida, las peras, en otros países. Es probable que lo pasen igual de mal, o peor, allí, por aquello de añadir morriña al “montón” de sus problemas, pero al menos aprenderán a quejarse e insultar en varios idiomas. Lo cual nunca está mal. Así, cuando vuelvan, le podrán informar de su experiencia al Rojoy de turno con diferentes versiones, dependiendo del número de idiomas aprendidos durante su peregrinaje personal, con la esperanza de que por fin entiendan, de que un parado aquí, o en el extranjero, sigue siendo un parado. ¡Vamos! Como las peras de “Viva el trópico”, que dentro o fuera siguen siendo peras, quizás con más mundo, pero peras al fin.
Y es que, con las tiendas boutique se paga un ojo de la cara, pero parece que hasta los pensamientos son más elevados, ya que con lo que te cobran te acuerdas de la dependienta, y de sus diferentes ancestros.

*FOTO: DE LA RED.

lunes, 14 de octubre de 2013

ME LO HA DICHO UN PAJARITO

El que sigue habitualmente a este vecino del mundo ya sabe que es un loco, entre otras cosas, del denominado séptimo arte, y una escena que se le quedó en la mente hace muchísimos años es esa en la que una sufrida Liza Minelli, en Cabaret, utilizaba el paso de los trenes para chillar y así “espantar” todas sus penas aprovechando el ruido.
Como ahora, en teoría, los trenes son tan rápidos, ya no da tiempo a hacer eso, porque sería un grito muy corto, una especie de grito “interruptus”, que como todo lo interruptus no puede ser bueno para el cuerpo.
Quizás por eso, en su momento, se inventó lo que los sofisticados llaman red social, concretamente esa que tiene a un pajarito como logo, y que con sus ciento cuarenta caracteres, provoca, curiosamente,  que la gente no se ande por las ramas, y vaya directamente a lo que en el pueblo de este vecino se denominaría como la madre del cordero.
Alguna vez estaría bien hacer uno de esos estudios, que en realidad solo sirven para que nos enteremos de que existe un organismo que invierte su dinero en ese tipo de cosas, y que confirmara o no, si desde que existe la citada red social ha bajado el número de clientes en las consultas de los psicólogos.
Este vecino está convencido de que twitter ha evitado más de un derramamiento de mala leche, porque son muchos los que se emboscan detrás de un nombre de batalla, y gritan al viento de twitter lo que piensan sobre alguien.
En este caso, será uno de los pocos momentos, en que ser popular puede perjudicar, pues al ser conocido, es más que probable que se estudien todos sus mensajes con lupa. Sin embargo, el desconocido, o el que se oculta detrás de un nick, lanza sus opiniones como un naufrago en una botella, con la esperanza de que alguien lo lea, pero la mayoría de la veces convencido de que no será leído, y así evitar algún daño colateral. Además, siempre te queda la excusa, si te pillan, de decir que en realidad alguien ha pirateado tu cuenta, y eso además te reviste de cierta importancia, porque nadie se va a tomar la molestia de suplantar la cuenta de un mindundi.
Quizás ese mismo cementerio de mala leche, evite a la postre algún comienzo de revolución incipiente, pues más de uno en lugar de salir a la calle a mostrar su indignación, grita en ciento cuarenta caracteres, y poco a poco, mensaje a mensaje “del pajarito” se le baja la tensión del momento. Al final, toma cuerpo con la tecnología, el viejo dicho de “me lo ha dicho un pajarito”,  y ya se sabe que los pájaros no hacen otra cosa más que piar, o sacar ruido.

*DIBUJO: DE LA RED