sábado, 26 de marzo de 2016

¿NEURAS, O EXTRAVAGANTE REALIDAD?


Cuando se van cumpliendo años, como ocurre con la hipoteca, poco a poco pero todos, vas sufriendo tus neuras, y si te descuidas, las propias y las de el de al lado. Por ejemplo, los hombres al menos, con los años, no resistimos a dormir una noche entera sin pasar por el váter. Y yo llevo dos noches, estas dos últimas haciendo un gran esfuerzo, por no ir. Me ha dado por pensar que al ser Semana Santa, iban a pasar por mi pasillo, (el único que tengo, que tampoco es gran cosa, no vayan a creer ustedes…) dos procesiones, y me he acojonado, y no he salido.


Ver no he visto nada, pero por la noche cuando me he despertado a la hora de siempre, tres o cuatro de la mañana, alguna luz, con cierto movimiento además, me ha parecido que se filtraba por debajo de la puerta…


Por si eso sirve, esta mañana a las ocho, a la hora de ir a salir con Afgano, mi bichón frisé, había un cierto olor a cera quemada por el pasillo y, por cierto, Afgano parecía caminar con cierta solemnidad y afectación en sus pasos, como marcándolos pronunciadamente. Serían sugestiones mías, pero hasta hemos tardado mucho más tiempo en dar el mismo paseo de siempre.


Puede que sean también impresiones mías, pero los contenidos televisivos a media tarde, los fines de semana, dejan mucho que desear. Incluso, hoy precisamente, Sábado de Gloria, para los católicos practicantes, me ha pasado algo curioso. He echado la siesta, y me han dado un sueño rodado para la tele, con actores alemanes y basado en un hecho real.


No le he dado importancia. Es que desde hace un tiempo he llegado a la conclusión de que los mismos canales televisivos, compran la producción extranjera en lo que sería el equivalente a tiendas de chino, mucho más barato ,pero para cadenas de televisión. Atracón de películas, que en realidad se han hecho para la tele directamente, y que no saben lo que es un cine, porque nunca han estado en uno.


Y como últimamente la que corta el bacalao en Europa  es la Señora Merkel, un montón de producción, casualidades o no, alemana. Y ya se sabe que los alemanes pueden ser de todo, menos la alegría de la huerta. Eso sí, cuando no se ven hoteles de alto standing en cualquier parte del mundo, y la historia es muy triste, te ponen al final “basado en un hecho real”, y ya se perdona cualquier mal final, con la excusa de que “es la vida la que lo ha querido así”.


Quizás lo que caracteriza a la vida, es que sus finales son tajantes, si desaparece un personaje/persona lo hace para siempre. No existen, normalmente, segundas oportunidades, o puestos a inventar un nombre, nunca existirá“El Luisma 2. Ahora, su verdadera historia”.


Por cierto, y ya para terminar, momentos antes de escribir este post, y por twitter, me he enterado de que presuntamente el Señor Urdangarin, su mujer y los cuatro hijos, están de vacaciones en Camboya y Vietnam. Tras haber cogido, ella, una excedencia en la Fundación La Caixa, a los pocos días de volver a trabajar, le dejan, al parecer, que se descuelgue con ese viaje. Está claro que las condiciones de trabajo de Doña Cristina, en nada tienen que ver al del común mortal español…, por mucho que no se cansen de repetir eso, que es un caso que se lleva con total normalidad, con lo que respecta al juicio del Caso Nóos.


Y en otra de mis neuras, de las que comentaba al comienzo de este post, al pensar en las vacaciones del Señor Urdangarín, quizás las últimas en libertad, me ha dado por imaginarme eso de que “Si Mahoma no va a la montaña…”.


 Y quizás, a partir del año que viene, haya un tipo nuevo de prisión en España, la prisión temática, en la que presos vip, que cada vez hay más, por un pequeño suplemento que gentilmente pagará su familia, repito su familia, y no los de siempre, y una vez, requisito indispensable, “hayan devuelto lo que se les quedó pegado en su día en sus cuentas, aunque, por supuesto, no hubiera sido intencionado”.  

Aunque no puedan salir del recinto penitenciario, un grupo de decoradores, técnicos de atrezzo…y gente relacionada con llevar acabo todo tipo de producciones cinematográficas, convertirá sus centros por dos semanas, en lugares recónditos en los que previamente, los implicados (y no va con segundas), se hayan puesto de acuerdo, en visitar de una manera tan diferente. Que por cierto,  además, será otra manera de conseguir nuevos puestos de trabajo, eso sí, para aquel que tenga dotes artísticas, y finja ser quien no es. ¡Vamos! Como la vida misma. Y, además, cobrando.

Nunca dejo de pensar que entre "ficción" y "micción" solo cambia una letra, y algunas veces, diría que en el día a día, hasta se entremezclan. Los asiduos a la atalaya del vecino del mundo, a esta atalaya, seguro que lo entendeis...

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jueves, 24 de marzo de 2016

CERRADOS (O CASI) POR VACACIONES



Ahora resulta que hemos encontrado la solución para que los partidos no discutan: Que se vayan de vacaciones.


No se habrá arreglado nada, pero estos días no están preocupados. Desaparecen una semana, y este vecino del mundo se los imagina enchufados a la toma de corriente más cercana recargando sus pilas, aunque la realidad seguro que será otra.


Y es que, en teoría,  deben de estar preocupados por el país, por los nacionalistas, por los no nacionalistas, por las fronteras dentro del propio país, por las fronteras exteriores, por el paro,  por las tarjetas negras, por la corrupción en general, por la corrupción en particular, por la crisis… pero, cuando llegan las vacaciones, todos se ponen de acuerdo, y al grito de maricón el último (que en este caso no es una exclamación sexista, sino algo coloquial para tener una excusa para irse más rápido todavía), pues se van, y aquí paz y después gloria.


¡Y nunca mejor dicho! En unos días cuya excusa, razón o motivo en realidad sería religioso, por lo que este vecino comprendería que cogieran fiesta los del PARTIDO POPULAR, y CIUDADANOS, por, en teoría, ser católicos de los de toda la vida. Pero tanto el PSOE, como PODEMOS, o IZQUIERDA UNIDA, que se acercan más al color rojo, del infierno, que al azul, del cielo, deberían de aprovechar estos días para decirse las verdades del barquero (que por cierto, y dicho sea de paso, nunca he comprendido el dicho), y apurar esos caminos que les pueden unir que parece que muchos vemos, menos ellos.


Estos días, en los que misteriosamente han desaparecido todos, me recuerdan a la empresa en la que trabajé más de veinticinco años, y que cada vez que llegaba la época vacacional intentaban “hacerte ver” que eras vital para el devenir del negocio, haciéndote sentir culpable, e intentar que ni cogieras vacaciones, ni pagártelas.



Ellos, los jefes, la empresa, en teoría practicaban con el ejemplo, lo que ocurre es que, en versión oficial, se iban de viaje de negocios, con la familia, y volvían muy morenos. Que cada uno piense lo que quiera… 


La otra versión oficial, la de ahora, puede ser, que los partidos estarán, en cierta manera, reunidos preparando estrategias, y velando en la distancia por todos nosotros. 


Como en la religión, aquí también es cuestión de fe. Aunque la realidad sea, quizás, que los políticos estén cerrados por vacaciones, y a muchos de nosotros nos han cerrado, segandonos las ilusiones.


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miércoles, 23 de marzo de 2016

SILENCIOS QUE GRITAN




Hoy, y ayer, es uno de esos días en que te avergüenzas de pertenecer a la raza humana. El hombre mata al hombre, el lobo por el lobo, y mientras intentas defender la esperanza de la vida por la vida, el hombre mismo se ataca y condena.


Este vecino del mundo, tras el amanecer de terror en Bruselas, ha estado más de veinticuatro horas callado. Irónicamente, más de uno, y una, no hubieran creído nunca este silencio por parte del vecino debido a su facilidad de palabra, y que  él mismo, algunas veces, la suele definir irónicamente como “felicidad de palabra”. Y ayer, queda más que claro, que no fue un día feliz, sino una pesadilla  en el que todas las palabras sobraban.


Quizás, como en el cine, cuando quieres realzar un momento, una clave de cierta escena, en lugar de acentuarlo con una música excesiva, es mejor dejarlo en silencio, y que los hechos hablen por sí mismos. Eso mismo pensó ayer este vecino del mundo, y se alejó por un día del teclado de su atalaya por la que observa.


Porque, en momentos como los de ayer, hay silencios que gritan.


Un grito es el comprobar, una y otra vez, que el hombre depende del hombre. Que si seguimos vivos, es porque el de al lado lo permite. Y que si tenemos que tener fe para seguir viviendo, la misma fe en exceso puede llevar a situaciones límite en las que alguien esgrime la bandera de su religión, teñida de intolerancia y odio para con los demás, disfrazado de misticismo con una gran recompensa al cruzar el umbral de esta vida con la eternidad.


Hay una imagen, la he visto hoy, y es de esos momentos que sabes que no los vas a olvidar nunca. Debían de pertenecer a los primeros momentos de confusión en el aeropuerto, y estaban captadas obviamente por un teléfono móvil de cualquier pasajero. Hacía un barrido de imagen en el que se mostraban unos diez o veinte metros que tenía de su izquierda a derecha, y junto a varios carros para llevar el equipaje, con maletas abandonadas en el descontrol, en el suelo yacía una pareja boca abajo, ambos agarrándose del talle. En un primer momento, he creído/querido que seguían así para fingir su muerte  y poder salvarse tras los momentos de confusión, pero mucho me temo, que fue su último viaje.


Me he criado en la creencia de a donde fueres haz lo que vieres, por eso cuando alguien te exige cómo te tienes que comportar  primero en su terreno, y luego en el tuyo, para que ellos siempre se encuentren como en su casa, es que algo realmente anda mal. Especialmente cuando no hay lugar para el diálogo sino para los hechos violentos, porque como primera tarjeta de visita te van a llamar "racista".



Ayer vimos una vez más el sinsentido de la violencia y el odio, pero no hay peor ciego que aquel que no quiere ver. Y lo peor es, cuando sabes que no hay solución, porque se pone por delante un estandarte, y no el corazón.


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lunes, 21 de marzo de 2016

RECUERDOS DE LA HABANA POR VISITAR



Y la vida te vuelve a sorprender. Es como decir esa célebre afirmación, que sabes a ciencia cierta que nunca será, la de “Este cura no es mi padre”, y que al final sea.


Uno siempre tiene quizás una especie de deseo inconfesable, y que sabe que es muy difícil de cumplir, pero nunca quiere renunciar a ello. Y uno de mis deseos inconfesables ha sido por siempre Cuba


Especialmente ese intentar perderme por La Habana Vieja, que no es lo mismo que echarme a perder. Y es que llegó un momento al menos en mi pueblo (porque uno es de pueblo, no sé si a mucha honra, o porque así le tocó en la lotería de la vida, o por ambas cosas) que decir que uno iba a Cuba de vacaciones, la mayoría de las veces iba acompañado de una sonrisa cómplice como de “ya me entiendes de qué estoy hablando”.


Sin embargo mi atracción por Cuba siempre ha sido muy extraña, como de ya haber estado allí en una vida anterior, una especie de déjà vu pero con todo imposible de volver a ver.


Como uno siempre intenta explicarse todo, la única explicación que este vecino del mundo se puede dar es que de muy pequeño se iba enterando por las “conversaciones de mayores para mayores”, de aquel famoso lío de Bahía de Cochinos, y de un tal Fidel Castro que no se llevaba nada bien con otro tal Kennedy, y que a este le mataron, poco después, a mi entender de entonces, muy joven y con unos niños muy pequeños.


Uno parece que va olvidando el pasado pero se acuerda de pequeños detalles. 

Los niños de mi generación, mediados-finales de los cincuenta, cuando nos montábamos en el clásico tiovivo, era para subir al Sputnik, por decirlo de alguna manera, la versión rusa de los cohetes americanos. Los mayores estaban enzarzados en aquella guerra fría (que nunca entendí por qué "fría", ya que en todo tipo de guerra, como decía mi madre, se calentaban la badana), los niños con los sputnik, y en los colegios con la leche americana (leche en polvo). Una especie de cal y arena,  una de americanos y otra del “telón de acero”.


Y en el fondo, está aquel recuerdo/información/noticias de los niño, especialmente, que tuvieron que abandonar su paraíso, su Cuba natal, la misma generación de luego famosos como Andy García, Gloria Estefan


El caso es que ahora resulta que la persona en teoría más difícil de que entrara en Cuba, va y la visita, el mismo Presidente americano, Mr. Obama, el representante actualizado de aquel Kennedy, John Fitzgerald, con el que tuvieron sus dimes y diretes, y que como en un cuento, les hechizó para castigarlos en un perpetuo "que te quedes como estás".


A las ahora famosas blogueras conocidas como it-girls, al parecer les invitan a muchas cosas, y como se decía antiguamente, son el perejil de todas las salsas, o quizás actualizando el dicho son el chupito de toda fiesta que se precie.


En cambio, a este vecino del mundo, el único que se ha fijado en él, y mucho, es la crisis. Y, puestos a invitarme, nunca me han invitado a nada, ni por supuesto a conocer La Habana. Así, recordando, a lo único que me han invitado alguna vez, e incluso de muy malas maneras,  es a que me calle. Desde luego que no lo han conseguido, por supuesto.


Quizás, y para matar ese gusanillo, de vez en cuando me pongo esa bella canción del Señor Alejandro Sanz, Labana, y repito como un eco detrás del maestro eso de “Labana es la ciudad donde los sueños aprenden a nadar”.



Esperemos que aunque el vecino se quede con sus ganas habaneras intactas, ellos, los cubanos, tengan mejor fortuna, aunque hayan tenido que esperar más de cincuenta años…


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domingo, 20 de marzo de 2016

FELICIDAD, ¿MAPA DE UNA UTOPÍA?


De un tiempo a esta parte parece que se quiere etiquetar todo, y por eso  ahora muchos días están “esponsorizados” por tal o cual estamento para dedicarlo a un asunto determinado…


Ahora resulta que hoy, y declarado por Las Naciones Unidas desde el 2013, es el DÍA INTERNACIONAL DE LA FELICIDAD, así en mayúsculas. Un amigo me diría con mucha sorna, que entonces es el día de la utopía.


De todas maneras, me pregunto ¿Hay que ser feliz, el que lo consiga, solo en su fuero interno, o que se note que eres feliz? Porque llegados a este punto me acuerdo del torero, y padre de la ahora saga “Bosé”, Luis Miguel Dominguín, que cuando se acostó con la mujer, se supone, más bella del mundo, en  aquel entonces, Ava Gardner, él no fue feliz hasta que lo contó, que no tardó, por cierto, nada en hacerlo. Por lo que deducimos que en el caso del torero, en ese momento al menos, para ser felíz él debía, cuando menos, dar envidia a los demás.


Sinceramente, tal como está el mundo actualmente, el que diga que es feliz creo que puede tener muchas dosis de egoísmo, no mirando más allá de su ombligo, y no quiero enlazar con el párrafo anterior, aunque quizás tenga mucho de ello también.


Con la cantidad de personas, y que muchas veces olvidamos que lo son, rebajándolas  a simples cifras, que tienen que huir de sus lugares de origen por los conflictos que están sufriendo, no se puede decir que el terreno esté abonado para ser feliz.


Si ponemos a la felicidad por bandera, hoy, y tristemente, diría que debería de estar a media asta como condena a perpetuidad.

Creo que no se puede, y quizás incluso por respeto a los demás,  pedir ser feliz, como diría un pijo, “full time”, a jornada completa, porque además eso parecería un trabajo (de profesión: feliz), o incluso una condena.


Hay momentos de felicidad, sin duda los hay, una mirada, un buen paseo, especialmente con la persona a la que quieres, una velada...


Hoy por ejemplo, en el accidente de Fernando Alonso, si fuera una receta para hacer un cóctel, ha tenido doble y mitad de extra-suerte etiqueta negra, y un cuarto de alivio, pero felicidad, es otra cosa. Incluso, y en una opinión muy personal de este vecino del mundo, requisito indispensable de la felicidad es que ocurra en pequeños periodos de tiempo, más bien, en momentos. 


Si hubiera alguien que fuera feliz las veinticuatro horas del día, todos los días del año, correría el riesgo de acostumbrarse, y ya no sería plenamente feliz, ya que si la felicidad fuera un medicamento, en mi opinión, se debería de usar en pequeñas dosis, quizás para no acostumbrarse, y dejar de disfrutarla.


Ya para terminar diré que, personalmente,  cada vez que oigo hablar de “felicidad”,  y cómo conseguirla, me imagino vestido como un explorador, con salacot incluido, y con un pico y una pala, para currarse su búsqueda.


Quizás, lo más triste de estos momentos que estamos viviendo, en una España cogida con alfileres, por todo lo que se han llevado unos cuantos y lo que nos han quitado a la mayoría, que no siempre es lo mismo, llamarse “feliz” puede ser cuando menos una falta de tacto.


Este vecino del mundo es más partidario, en contra de la opinión de muchos, de que la felicidad no está en la acumulación de cosas, o incluso de dinero, sino que  es un estado de ánimo. Por eso, una vez oí una frase que me gustó mucho, y que aquí viene, como diría un cursi, pintiparada:


Hoy no sabía qué ponerme… y me puse contento.”


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jueves, 17 de marzo de 2016

¿SABEN AQUEL DE RAJOY Y EL TITANIC...?



Tanto nos han cambiado las redes sociales, que hace unos años se me subía o me baja la tensión según mi estado de ánimo, y ahora, en cambio, es la cantidad de seguidores, los famosos “followers”, que si suben o bajan influyen directamente en mi tensión.


¡Y es curioso! Últimamente, cuantas más frustraciones y problemas el vecino del mundo os cuenta, más son los seguidores, especialmente en twitter. Con lo cual se deduce, al menos como se decía en una época, que nos va la marcha, y mucho.


Quizás este país es así, le va la marcha, y se crece ante las adversidades. No será casualidad que inventamos esa suerte taurina como es “a porta gayola”. Nosotros afrontamos los problemas, solo cuando vienen, y de cara. Como el mismísimo Rajoy, que como si fuera un chiste, va y dice ayer en Telecinco en pleno prime time que se acaban de enterar del problema con Rita Barberá en Valencia ahora que se ha levantado el secreto del sumario. ¡Así con un buen par! Si eso formara parte de un monólogo, porque Rajoy fuera un monologuista, nos partiríamos de risa.


El problema es que Don Mariano Rajoy es el todavía presidente de esta todavía España. Y si te lo tomaras en serio, sería todavía peor, porque se supone que el que está en cabeza del país debería de estar informado en el mismo momento de que ocurra cualquier cosa, para así tomar las decisiones necesarias. Y si te lo crees, porque por ejemplo eres votante de su partido, y necesitas creértelo, en ese momento también te puedes plantear: ¿Ya se habrá enterado "el jefe" que otra vez la candidatura de Madrid como sede olímpica ha sido rechazada? Y se cree, además, que no es por el acento de la Señora Botella hablando inglés, y diciendo aquello de ”relaxing cup of café con leche in Plaza Mayor”.


El problema de, presuntamente, hacerse el tonto, es que implícitamente estás dando a entender de que consideras “a la parte contratante de la segunda parte”, es decir, a nosotros, como tontos también, y eso, aparte de todo lo que están haciendo, o dejando de hacer, por exceso o por omisión, duele y mucho; por aquello de que el pueblo llano en su filosofía de taberna definiría, y perdonar por la crudeza del lenguaje,  como “además de puta poner la cama”.



Este vecino del mundo cada vez está más convencido, y no se las da de vidente, sino de ver lo evidente (que no es lo mismo), de que antes de que haya unas nuevas elecciones, quizás faltando un segundo para que aquello, su partido, explote, el Señor Rajoy dará, o le obligarán a dar, un paso al lado o atrás, como en aquel antiguo baile de la “yenka”, para quitarse/quitarle de en medio. 


Y si eso no ocurriera, el PSOE y PODEMOS se alegrarán tanto como CIUDADANOS. Lo dicho, eso es tan seguro como que antes de ir a ver la película TITANIC, ya estés convencido de que el barco se va a hundir. ¡Puro olfato!


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miércoles, 16 de marzo de 2016

PORNOGRAFÍA EN NUESTRO ENCHUFE SENTIMENTAL



Para los ya metiditos en años, parece que fue ayer cuando hubiéramos hecho de todo, y al final lo hicimos, para poder entrar en el que llamábamos en un entonces “mercado común europeo”.  


Viendo lo ocurrido ayer en la Plaza Mayor de Madrid, el comportamiento de unos hinchas del PSV, holandeses, hacia cuatro indigentes rumanas, quizás después de todo, juntarse con “eso”,  no era el Edén, o el cielo pensado. Porque en el cielo, se supone, eso nos enseñaban,  que no se hacía distinción ni de sexo, ni de etnia, y lo de ayer, se mire como se mire, fue una vergüenza.


Unos hechos, turistas-hinchas de un equipo, holandés en este caso, haciendo tiempo para el partido de la noche, mientras se toman unas cañas, hacen mofa y befa de unas, cuatro, indigentes rumanas. Eso  no deja de ser auténtica pornografía de unos ciudadanos europeos desprovistos de sentimientos y de la nula empatía con los sufrientes.


No quiero dramatizar, pero nunca, nunca, me he sentido tan mal como viendo esas imágenes, pensé que me iba a dar una especie de ataque de nervios.


El problema no es solo lo que ocurrió ayer, que no es poco, sino que eso, al menos a este vecino del mundo le ocurrió, te lleva directamente, y sin anestesia, al recuerdo de los refugiados, que inevitablemente, y en cada uno de los segundos que nosotros respiramos seguridad, ellos están sufriendo aparte de nuestro desdén e incomprensión, todo tipo de calamidades.


Este mirar para otro lado, no ha ocurrido ni en las peores guerras del siglo pasado. Quizás por darle una explicación, que no sé si la tiene, las generaciones de ahora especialmente, se han criado entre una auténtica borrachera de imágenes, de todo tipo de historias, reales e irreales, entre películas y videojuegos, que ya en nuestro mismo interior, tenemos asumido que terminan y desaparecen, cuando nos desenchufamos de ellas. Tenemos activado una especie de “enchufe sentimental”, por el cual al quitar unas imágenes de nuestra vista, muy en nuestro interior creemos que ya no existen.


No podré olvidar, ni quiero, esa mano meciendo al aire un billete de uso completamente legal al que acaba de prender fuego, para que una mujer sin recursos intente cogerlo, y quizás se queme.


Ahora se está diciendo que mediante estructuras deportivas quizás se pueda demandar a esos “turistas deportivos”, por conducta, precisamente y para más inri, antideportiva.  Y en el fondo a este vecino del mundo eso le recuerda a todo un símbolo de la maldad y de la conducta delictiva, como fue Al Capone, y que al final solo pudo ser metido en chirona, no por mafioso, y brazo ejecutor de muchos asesinatos, sino por evasión de impuestos.


En el fondo, muchos nos avergonzamos de lo ocurrido ayer, porque los protagonistas no dejan de ser la viva imagen del estatus al que, muy en el fondo, siempre hemos querido llegar. Y ahora nos damos de bruces con algo que no esperábamos, y que descubrimos que no por ser, quizás líderes en Europa, su conducta después de todo no sea tan intachable. Aunque lo puedan remediar, eso sí, siempre con dinero, pagando por sus posibles errores en cualquier corte de su país, o de los organismos europeos.



Todos sabemos que obtener el “no culpable” no es lo mismo que ser “inocente”.  Precisamente, ayer, “inocentes”, en la Plaza Mayor de Madrid, durante los incidentes, solo lo fueron las cuatro indigentes, que hasta llegaron a hacer flexiones por unos céntimos, de ese euro, que se supone que nos une más que nunca.


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martes, 15 de marzo de 2016

INDIANA JONES EN BUSCA DE SU AUTÉNTICO YO


Sorprendido por la confirmación de Disney, o mejor dicho de sus representantes aquí en la tierra, de que habrá una quinta parte de las aventuras de Indiana Jones, en Julio del 2019.


De primeras, y aunque el tiempo no pasa sino vuela, se me antoja una fecha tan lejana que estoy seguro que para entonces España ya tendrá un nuevo Presidente, eso si dura el mandato del presumiblemente "nuevo" unos añitos.


Cuando un personaje, ya se convierte en franquicia, da cuando menos ganas de practicar el humor negro por no llorar. Este vecino del mundo, en cuanto se ha enterado, ya ha brindado una idea para el próximo argumento, y además gratis.


El malo de turno será “Al Zheimer” (el título provisonal: "Al Zheimer contra el Doctor Jones"), y el tesoro a encontrar por parte de Indiana Jones (con esa edad ya me parece una falta de educación llamarle “Indy”) será, naturalmente, sus recuerdos, que en cierta forma ya son los nuestros.


Steven Spielberg ha debido de decir que Harrison Ford va a ser el único actor que va a interpretar ese personaje. Aunque está claro que Mister Spielberg, ya ni pincha ni corta en cuanto al destino del personaje, sino la productora antes mencionada. 


Aunque siga rodando el "único", el "original", Harrison Ford, obviando los dobles que ya ha tenido en muchas escenas, y que tal como pasa el tiempo hasta la próxima entrega a lo mejor en la primera escena, por exigencias del guión, el Doctor Jones se pone su sombrero, y  esta vez también una bufanda, y no se quita esos complementos hasta el final de la película, con lo cual será mucho más fácil escamotear al actor original. Y, como hubiera dicho mi padre,  lo demás son pamplinas.


Seamos serios, Mr. Harrison Ford, tiene ya la nada despreciable edad de 73 años. Pongamos que ruede la película un año antes de su estreno estimado, eso sería en el 2018, ya llegaría a los 75 años. Y estos americanos que son tan meticulosos en todo, especialmente tratándose de dinero, a lo mejor le hacen firmar un documento en el que no puede tener la desagradable idea de morirse hasta haber rodado la película, e incluso una vez terminada, que cada vez es más importante, hasta su promoción.


El mismo guionista, David Koepp, que firmó la cuarta entrega, ya debe de estar preparando las siguientes aventuras. Y en opinión muy personal, precisamente la cuarta película, por mucho, es la peor de la serie, y a mucha distancia de las otras, con lo cual las expectativas no tienden a ser tranquilizadoras. ¿No hay quinta mala?


Este vecino del mundo por muy diversas causas quiere mucho a este personaje, porque entre otras cosas tuvo la suerte de ver la primera sesión, sobre las cinco de la tarde, de la primera película, en Londres, el día de su estreno, no en Leicester Square, sino en la zona de Cromwell Road, cuando nadie sabía nada del personaje, aunque durante mucho tiempo antes ya se habían gastado mucho dinero en promocionar la película.


En la humilde opinión de este vecino del mundo, una vez que un personaje, o una historia, cae bajo la influencia de Disney, como en este caso, o en el de “La guerra de las galaxias”, es difícil encontrar más valores que los originales, pero sí muchas más películas. Quizás, y si son valientes, deberían hacer sagas de “sus personajes de toda la vida”, que también los hacen, pero normalmente destinados para video y televisión,  y ya podríamos estar hablando con respecto a Bamby de su “biznieto”, o de la vida oculta de su madre, aunque esta ya sería para adultos.



Lo mismo que hay un organismo, y ahora voy a brindar otra idea, también gratis (hoy estoy que derrocho) como por ejemplo, la Unesco que vela por espacios y monumentos, y los declara Patrimonio de la humanidad, para vigilarlos y salvaguardarlos, debería de haber otro organismo que vigilara por el futuro de personajes e historias que ya son de todos, y que convendría, cuando menos, no estropearlos ni contaminarlos por ordeñarlos crematísticamente hasta la extenuación.


¡Suerte Doctor! Y que no le pase nada.


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lunes, 14 de marzo de 2016

¿LOS ÁNGELES ROLLIZOS SON INDECENTES?




 Antes de nada he de decir que  algunas veces peso y sopeso lo que voy a decir durante un tiempo para controlar muy mucho lo que puedo, o no decir, para que no se me caliente tanto el pensamiento, como las manos en el teclado. Sin embargo, hoy es uno de esos días que en cuanto he visto el tema, he querido abordarlo en el mismo momento, y escribir prácticamente a vuela pluma, para decir lo que realmente pienso, sin cortarme un pelo, que por otra parte, sin faltar a la verdad, no me queda ninguno.


Cuando crees que tienes todo visto bajo el sol,  va el mundo, en este caso los U.S.A., o los E.E.U.U., y te siguen sorprendiendo.


Dos cadenas americanas de televisión, la ABC, y la NBC, suspenden un anuncio de lencería, de la marca Lane Bryant, para tallas grandes, nada menos, no se andan con chiquitas (y en este caso no he querido hacer una broma por las proporciones), por indecente. Pero no se lleven a equívoco, no es porque no publiciten lencería, porque están muy contentos, se supone, de tener entre sus clientes a esos famosos ángeles que por una vez no los vamos a anunciar, porque ya aparecen en todas partes.  


Este vecino del mundo, sintiendo una mezcla de perplejidad e indignación se pregunta:
¿Qué es indecente, el anuncio, las formas de las mujeres, ellas mismas, o simplemente el mundo real?


Alguien debería explicarles a esas mentes, que se supone, pensantes, a que el mundo no tiene Photoshop.


Por de pronto, convendría explicar también a los sesudos señores, porque seguro que tienen, y no me corto un pelo, no diré pene, no llegan a eso, sino lo que en mi generación denominábamos, como “pitilín”, y además seguro que piensan con él, solo con él, y poco además, quién era Rubens, y las mujeres que él pintaba. O por ejemplo, la obsesión que tenía el gran Federico Fellini por los bustos hermosos, y la mítica escena de “La dolce vita” entre Anita Ekberg y Marcello Mastroianni en la Fontana di Trevi, una escena tan sensual en la forma, como salvaje en el fondo.


De primeras, se me ocurre hacer una entrevista con cada una de las esposas de los cerebros que han llegado a esa conclusión, "indecencia", para ver qué opinan ellas, y de la visión que al parecer tienen sus maridos sobre el género femenino, y lo que opina cada una de ellas sobre sus respectivos.


Y me he acordado, además, de una película de esas para televisión basadas en hechos reales, en el que a una mujer  por sacar fotos artísticas a unos, prácticamente bebés, no recuerdo si era a sus sobrinos, o hijos, desnudos, la encarcelaron durante muchos años, porque otros parientes, que no se llevaban bien con ella, vieron las fotos con ojos diferentes.


Quizás, los representantes de ambas cadenas de televisión, personas decisivas y decisorias, deberían de pasar el Test de Rorschach, el de las manchas, en sus psicólogos de cabecera, que si no lo tienen, psicólogo, deberían. Tiene que ser alucinante las diferentes aberraciones sexuales, que sin duda, cada  uno de ellos debe de, más que ver, intuir, y por supuesto intentar prohibir para evitar que los millones de telespectadores que en potencia pueden tener sus cadenas, sufran semejante depravación.


Quién en su niñez no ha soñado con angelitos rollizos, retozando por unas nubes tan blancas como parte de la lencería que estos ángeles han intentado mostrar, antes de que algunos las hayan tachado de indecentes. Seguro que si indagáramos en sus vidas privadas más de uno se debería de sonrojar, pero, claro, eso va en contra del derecho a su intimidad.


Estoy muy, muy cansado de que decidan por mí.



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domingo, 13 de marzo de 2016

EL CABALLERO DE LA MANO EN EL PECHO (VERSIÓN TXURI URDIN)



Que sí, que estoy muy cabreado. Y hoy no escribo solo como vecino del mundo, sino como seguidor de la Real Sociedad.


Intentando ser positivo diré, que lo tengo claro, que si algún día me reencarno, no quiero ser ni rey, ni príncipe, ni otro Michael Jackson tan blanco como el anterior, quiero ser jugador de la Real Sociedad. Eso no es un trabajo, es un chollo. De vez en cuando con que corras un poco, no dispares a tu portería,  y de vez en cuando te masturbes el pecho, a la altura del escudo, poniendo cara de gusto, ya está hecho.


Yo diría que trabajan más los periodistas intentando domar a la masa, perdón, a los simpatizantes del equipo, y maquillando lo hecho en los distintos campos, que el once de gala. Hoy, por ejemplo, el Diario Vasco, en opinión de este vecino del mundo, más que ejercer crítica sobre lo que hace el equipo, o principalmente deja de hacer, parece que ejerce de auténtico relaciones públicas. Habiendo perdido (Celta 1 – Real Sociedad 0), el citado periódico se descuelga con este titular
“Adiós al último tren europeo.
La Real cae ante el Celta de Vigo y queda a diez puntos de la séptima plaza que ocupa el equipo gallego.”


No hay ninguna mentira, por supuesto. Pero como más sabe el diablo por viejo que por diablo, y por “piensa mal y acertarás”,  este vecino txuri urdin, a las doce de la noche del sábado al domingo, empieza a mirar en la clasificación, y… estamos a nueve puntos del descenso. ¡Hay que joderse! Un poco más  y el periodista de turno, al parecer optimista de lujo, dice lo que nos falta para igualar al Barça, y así poder ganar la liga.


Por cierto, y ya metidos en harina, ese mismo medio lleva vetando más de dos años mis opiniones en su versión digital. Automáticamente a los cinco minutos exactos, tras haberlas editado, desaparecen. Está en su derecho, por supuesto, lo único que ocurre es que la gente que me sigue, sabe que no soy dado a las malas maneras, ni a los insultos, muy al contrario, tiño mis opiniones de ironía y humor. Otra cosa es que al Diario Vasco no le interese difundir todo tipo de opiniones...


Y Carlos Vela parece que está queriendo irse del equipo. Yo si fuera su mejor amigo le diría que sus tiempos de ganar títulos con cualquier equipo ya se fueron, y que mejor que aquí no va a estar en otro sitio. Al menos, que saltándose todas las reglas del equipo, mienta y le pillen, y encima le perdonen, porque todos al unísono gritan que “es un chico excelente”, y ese mismo fin de semana aunque no salga de inicio, porque el staff también tiene que hacer el paripé, sí juega la mayor parte del segundo tiempo.


Por si Carlos Vela me está leyendo, ésto se lo diré directamente a él:
En otros equipos seguro que ganarás más, pero si haces un estudio de caloría perdida  por partido, no en todos, es verdad, el equipo que mejor te paga, seguro, seguro, que es la Real Sociedad, más o menos como las angulas la noche del 19 de Enero minutos antes de la tamborrada.


Antes, en los tiempos de Atotxa, los jugadores no serían tan técnicos, pero tenían “casta” y orgullo, y ahora tristemente eso lo dejamos para los leones vecinos.



Seguro que más de uno ahora querrá investigar quién es este vecino que intenta despertar al rebaño. Fui socio durante bastante años, ahora solo soy accionista, de aquellas famosas cinco acciones de cuando se inauguró el nuevo campo. Pero seguro que si haces cuentas, mis humildes cinco acciones, seguro que son más que las acciones que algún jugador txuri urdin lleva a cabo en cada partido. Por cierto, lo de llevarse la mano al escudo, eso, no cuenta, aunque pueda valer, como en aquel célebre anuncio, como animal de compañía.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 11 de marzo de 2016

DESPERTARSE CON FELIPE GONZÁLEZ



Desde que la crisis se hizo presente, ha bajado tanto mi nivel de vida que cada vez que me invitan a una boda, o compro mi ropa, como el fundador de Ikea, de segunda mano, o si estoy muy tieso, siembro cizaña entre la pareja que está a punto de legalizar su situación… Y seguimos sobreviviendo.


La crisis, queramos o no, nos ha cambiado a todos. Los que robaban porque han intentado robar más, por si se les acababa el chollo, y los demás, no hemos delinquido, pero ganas no nos ha faltado.


Este vecino del mundo, por ejemplo, cada vez que se enteraba de que alguien había encontrado una cartera, o maletín, con muchísimo dinero, antes de la crisis siempre se ponía como sujeto en una suposición, y sin dudar devolvía el dinero.


Ahora lo que hago, para no pecar, al menos por mentiroso, directamente no supongo, por aquello de que la carne es débil.


Pero aquel que no haya cambiado que tire la primera piedra. Por ejemplo, quién le ha visto, y quién le ve a Don Felipe González diciendo que no tiene “preferencias” entre PP y Podemos


Siempre que nos hablan, o pensamos en alguien, tenemos una especie de “icono virtual”, al menos a este vecino del mundo le ocurre, en el que instantáneamente vemos al aludido. En el caso de Don Felipe, y teniendo en cuenta la edad de este vecino que le tocó la transición en plena eclosión de sus ideales, el que ésto escribe pasó de imaginárselo con aquel famoso traje de pena (aunque fuera nuestro Presidente, siempre lo recordaba así), a un tiempo en el que la figura del ex presidente que me persigue es la de un Felipe más que metido en carnes, salido de carnes, recibiendo cremita en traje de baño, mientras se fuma un puro. Y no sé por qué, pero en mi interior siempre tengo la sensación de que ese puro, en realidad, es España.


Y es que muchos de nuestros políticos deberían de hacer lo que hicieron muchas estrellas del Hollywood dorado, especialmente Greta Garbo, esconderse y que siempre les recordemos en su mejor época. Y presuntamente el Señor González lo hace a medias, en España intenta dar una imagen más"controlada" que la que de vez en cuando le "pillan" mientras está de viaje entre amigos extranjeros.


No se puede predicar a distancia, o como el intermitente de un coche, ahora sí, ahora no.


Más de uno de mis seguidores me dirá seguro, que hoy le he dado mucha “caña” al Señor González, y es que el momento más vulnerable del día es el despertar. Y hoy nada más despertarme, y desde las portadas de varios periódicos, el que un día fue Isidoro, me ha ofendido, y mucho, diciendo eso de que no tiene “preferencias” entre PP y Podemos.


Debería, el Señor Felipe González, coger una foto suya en plena transición, y mirándola, darse una serie de explicaciones, si las encuentra. Aunque estoy convencido de que si hace buen tiempo, preferirá que le den cremita. El puro lo pondrá él de sus amigos cubanos, porque, por lo que se ve, amigos no le faltan.



Mientras, desde este lado, este vecino del mundo rompiendo con sus amistades para que no le tengan que invitar a nada, y evitarse gastos superfluos.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 10 de marzo de 2016

LA GOTA MALAYA, Y EL ESPEJO DE ALICIA



No se puede hacer peor, o mejor (por aquello de piensa mal y acertarás), si se quiere que el españolito de a pie tenga fe en quienes nos rodean.


El gobierno actual, como los osos, hibernando, y bajo mínimos, no solo por la estación del año (no hay gobierno de consenso, ni del otro tampoco), porque al contrario de lo que sería normal, “el cabeza” de partido no les sirve para orientarse, sino para crear debate dentro del mismo partido, y además, disimulando para que el contrario no se entere.


Corrupción por todas partes. Cualquier día, y teniendo en cuenta quiénes se encuentran en la cárcel, se impartirán todo tipo de masters dados por ellos, para que se les reduzca la pena, y subirá el nivel intelectual del resto de reclusos, aunque no se sabe, es muy dudoso, si mejorará la ética de los nuevos licenciados. Y, mientras, una parte de la familia real, chupando más banquillo (aunque en estos momentos estén en modo "honoris causa", porque no acuden a la sala), que muchos jugadores de primera división.


Hasta ahora, y que conste que a este vecino del mundo le caen muy bien, los nuevos reyes estaban impolutos, pero parece que han empezado a practicar otros idiomas, y ya han aprendido, eso se rumorea al menos, a decir “merde”. 


El normal de los mortales, primero aprende a decir “papá, mamá…”, parece que en la monarquía es otra cosa, al menos en cuanto a otros idiomas. Porque en todo caso hubiera sido más lógico el decir el inevitable: “My tailor is rich and my mother is in the kitchen” (aunque en versión monárquica sería “My tailor is not so rich than me, and my mother never is in the kitchen”), que en la vida normal sería tan absurdo como decir :  “Dónde vas, manzanas traigo, y además a las tres en punto”.


Y lo que tocaba hoy, lo nuevo para cabrearnos un poquito, solo un poquito (porque nos están aplicando el cabreo como “la gota malaya”, poco a poco) es el enterarnos de que el paro de los en un día diputados va por otro lado, y ellos cobran indemnización por permanecer, todavía, sin trabajo. ¡Hay que joderse! Una especie de desagravio por, en teoría, dejar un día sus quehaceres, para intentar ayudar con su trabajo al españolito de a pie.


Lo que ocurre es que en los tiempos de estudiante de este vecino del mundo, al menos, si no sacabas buenas notas no se te premiaba, y en la mayoría de las casas no se premiaba nunca, y teniendo en cuenta cómo han dejado el panorama actual tras su supuesta ayuda, porque algo habrán tenido que ver ellos también con sus intervenciones, o por no hacerlas, además se les premia.


Unas personas, los políticos, que tienen estos tratos y estas maneras de que se les resuelva su vida, y por una simple lógica, no pueden ni medir bien, es imposible, ni el planear el día a día de la gente, porque ellos viven en otra onda, y no pueden comprender las necesidades del españolito sufridor.



El mundo de Alicia tras el espejo, era menos absurdo que esta España nuestra, que en realidad es de los bancos.


*ILUSTRACIÓN: DE LA RED