viernes, 5 de julio de 2013

LA NOCHE MÁS PROFUNDA, O LA RUBIA QUE NO LO ERA.

Ayer corrió por todos los medios de comunicación una noticia en la que se decía que Leticia Sabater se vende en diputaciones y ayuntamientos como la artista del PP.
Este vecino pertenece a una época del calendario en la que no existía Doña Leticia Sabater, y es que ya había otros problemas más importantes en España.
A los niños nacidos a finales de los cincuenta, y que tenían la ocasión de ver la tele en su casa, en la del vecino, o en la de algún pariente nos sorprendieron con un programa llamado “Antena infantil” y con unos personajes llamados Los chiripitifláuticos, encaminados en realidad a hacernos trabajar la mente, quizás para evadirnos de nuestro entorno.
Los niños espectadores de Doña Leticia Sabater son ahora más de intentar salir en realities y de mostrar sus vergüenzas en discotecas y saraos varios, como la propia presentadora.
La noticia parece motivada por un correo electrónico enviado a una dirección incorrecta, es decir a la sede de un partido que no comulga con las ideas de la rubia de España. Lo que ocurre es que este vecino del mundo no se cree el error.
En mi pueblo el que no era mal pensado no sobrevivía, y el que conozca el ir y venir de la musa de los niños de los ochenta/noventa se dará cuenta de la cantidad de restriegues a la orilla del mar, con el maromo de turno, que han aparecido, y que según ella eran robados.
En primer lugar, vaya por delante, que esta rubia no es rubia, y que por lo tanto lo del tópico de “rubia luego tonta” no puede ir con ella.
Ha participado en varios realities, desde ir a una isla a pasar hambre, a estar en un pazo perdido por el Norte de España, y siempre la ha montado con el mismo proceder. Se hace amiga de algún otro concursante, luego dice que ese alguien le ha decepcionado, y se dedica a salir en todos los programas de la cadena alegre tirándose de los pelos, dicho de una manera metafórica, con quien hiciera falta.
Doña Leticia Sabater, como los ladrones de guante blanco, se pasa todo el día maquinando para no trabajar.
De todas las maneras, este vecino le diría con mucho cariño, que hace ya muchos años, esta otrora presentadora para niños, dejó de ser persona para convertirse en personaje, y ahora está corriendo el riesgo de ser una mera caricatura de lo que algún día creyó ser. Hay que tener mucho cuidado con los géneros, porque algunas veces crees que estás interpretando una comedia, “Buenos días con alegría”, y puede acabar en drama, “La noche más profunda”.

*FOTO: DE LA RED



jueves, 4 de julio de 2013

DONANTE DE TODO

Esta mañana sobre las once camino despistado por la calle, mi manera natural de ser. De pronto tengo la sensación de que la acera se mueve y todo el mundo mira frente a mi. Una morena, más de uno ochenta de mujer, mujer, pasa a mi lado sin mirar a nadie, sabiendo que todos la miran. Tiene de todo, bien colocado pero para donar, y no me refiero a kilos de gordura. Da la sensación de que o todo le queda corto, o que se asoma por encima de su cazadora de cuero. Aunque todavía está a unos dos metros de mí, le puedo ver hasta los poros de la piel. En cualquier momento parece que la ropa le puede estallar, y seguro que tenemos un problema. Hay algo que me parece raro, pero no se decir el qué. Después, la oscuridad. Es como si un sistema de autodefensa haya actuado y me ha abstraído de la realidad durante un buen rato.
Habrá pasado más o menos un cuarto de hora cuando he vuelto otra vez en mí.
Ahora estoy al lado de una perfumería. Es una cadena importante. Una dependienta se dirige a su encargada y le dice: -¿Ya has visto cómo he ordenado todo?
-Sí, muy bien. Ya me he fijado – le contesta la jefa – Ahora has puesto aquí los productos obsoletos. Está muy bien así.
-Me alegro que te parezca buena idea. Por cierto, últimamente estoy vendiendo mucho eso. Nunca me había ocurrido. Todo el mundo viene preguntando por estos productos.
No he alcanzado a oír la respuesta de la encargada, ni me interesa.
Está claro que la gente se está buscando la vida como puede, y dándole al cerebro para intentar seguir con su manera de vivir anterior, pero intentando ahorrar al máximo, o al menos no derrochar.
De pronto, y sin venir en teoría a cuento, me he acordado de la morena donante de todo. Al verla por primera vez había algo que me había parecido diferente.
Ahora tengo una duda, y es que creo que ella por un motivo u otro, o no ha vuelto a casa por mucho tiempo, o no tiene más ropa, y ha crecido dentro de lo que lleva puesto.
En estos días inciertos, todo es posible menos la normalidad.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 3 de julio de 2013

NO ES LO MISMO "REALITY" QUE REALIDAD

Ésto de ser famoso ahora en España se ha convertido en una carrera, y algunos podrían escribir hasta diversas tesis sobre el asunto.
Muchos te dirán que en el fondo no les admiran porque tarde o temprano, sobre todo los que van apareciendo en la cadena alegre, al final reciben en todo el hocico de su propia medicina.
Lo que ocurre es que, puestos a pensar, a nadie se le puede prometer que viviendo a la sombra del anonimato, no recibas reveses también, y encima no les puedas sacar algún beneficio.
Nadie te puede prometer que un buen día, y vaya usted a saber por qué, la vecina de arriba decida mover su lengua viperina, y vayas comprobando que tus vecinos te empiecen a mirar raro, e incluso te dejen de comentar el tiempo que hace mientras coincidís en el ascensor, y nunca te enteres de que esa misma vecina te ha descrito como un sátiro, porque en realidad lo que ella quería era que le tiraras los trastos, y tú ni llegaste a darte cuenta.
Siendo famoso de esos de segunda división, no da tiempo a que hablen de ti porque prácticamente eres tú quien dispara primero. A no ser que acabes de salir de un reality, en el que has estado encerrado con unos cuantos compañeros de viaje, tu micrófono y petaca para la batería correspondiente y unas ochocientas cámaras; no sé, algo discreto.
Hay que recordar, o informar para aquellos que no conozcan ese tipo de programas, que para cuando un concursante es expulsado, normalmente para entonces ya han salido en ese programa, mucha gente que dice que te conoce y que tiene cuentas pendientes contigo, luego lo que van a decir no son precisamente flores sobre ti.
Tiene que ser extraño al salir, que si antes hacías compras en el supermercado, y tras los primeros días de aterrizaje, vuelvas a hacerlo, la gente te empiece a mirar, primero con incredulidad, y tras una mirada de comprobación te traten como a uno más de la familia, partiendo del caso de que antes no te hacían ni puñetero caso, y que ahora crean saber sobre ti más que tu mismo.
El peligro de hacerse, por denominarlo de alguna manera, un perfil-robot de una persona es que tendemos a creernos más lo malo que lo bueno. Es más fácil creer al que dice que te conoce bien, y que eres el último encerrar todos los centros de perversión de la zona, que al que dice de ti que formas parte de todo tipo de ONGS, donante de sangre y de todos tus órganos.
Y es que ha llegado un momento en que nos parece hasta normal que haya políticos con importantes cargos que siguen en activo, aunque estén imputados en causas importantes como está ocurriendo en Andalucía con ese asunto turbio de los ERES, del que nadie sabe nada y todos han cobrado.
Es curioso el pensar que sobre esos personajes, no habrá ningún vecino que se atreva a hablar mal de ellos, aunque les conozca de sobra. Eso, sin llegar a pensar que en las próximas elecciones, les vuelvan a votar. Para que luego digan que “reality” viene de “realidad”.

*DIBUJO: DE LA RED

martes, 2 de julio de 2013

LOS HOMBRES-MURCIÉLAGO

Ya nos ha fallado hasta La Roja, se ignora si es también por culpa del todavía gobierno actual. De todas maneras a esas personas que se han pasado esos más de seis años buscando “peros” a las victorias apabullantes ya tienen lo que querían.
Y es que hay personas que como los murciélagos solo son felices en el lado oscuro de la vida. Es como si se alimentaran de los problemas o los dramas.
Tengo una vecina en Donosti, Gertrudis, La Gertru, que cada vez que ocurre algo, te fijas, y ya está allí. He llegado a pensar si tiene un sexto sentido para los sucesos, o incluso que los crea ella, porque uno no se puede mover tan rápido, y más teniendo en cuenta que para La Gertru haber cumplido los setenta ya puede ser incluso una leyenda urbana.
Ayer, ojeando la prensa digital y precisamente hablando de Iker Casillas, que para los murciélagos mencionados antes, no atraviesa su mejor momento, entre los problemas que le pueden rodear se adjuntaba la noticia de que su novia podría estar embarazada. ¡Vamos! Que de la manera que lo presentan, aparte del marcador oficial, al admirado Don Iker, los maliciosos murciélagos le pudieran haber metido un penalti más.
Lo dicho, el que lo quiere ver todo negro, hasta la nueva vida, si fuera verdad, parece que la quiere teñir de negro.
Eso me recuerda, y teniendo en cuenta que uno, por muy vecino que sea, tiene su corazón, txuri-urdin, que cuando Arconada dejó de ser el portero oficial de la selección española, entre los “defectos” que se trajeron a colación es que siempre llevaba los calcetines blancos, y eso no formaba parte de la vestimenta oficial.
Se suele decir que la naturaleza es sabia y que siempre nos presenta recursos para poder seguir sobreviviendo, y lo mejor para este vecino sería elegir la luz del día, aunque para otros es evidente que quieren seguir viviendo en una caverna. Quizás porque la naturaleza es libre, y en cambio el vivir dentro de una cueva, en un momento dado te permite decir que la cueva es tuya, y que solo entra el que quieres. ¡Vamos! Como en cualquier partido político.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 1 de julio de 2013

Y NADIE DICE NADA

Y ahora nos sale Miguel Bosé sin preguntarle nada de nada, pero eso sí en la portada de una revista, y nos aclara que no tiene dos hijos, sino cuatro. Lo que no aclara es si parará en esa cifra o cada cierto tiempo nos seguirá sorprendiendo.
Que cada uno puede hacer con su capa un sayo, es evidente. Lo único que uno pide, si es que puede pedir algo, o al menos pensar en alto, es que debería de haber una lógica en el comportamiento humano. Me explico. Si hay personas famosas, el Señor Bosé es una de ellas, y muy inteligente además, que recuerdan el derecho a la intimidad, cada dos por tres, luego que no anden enseñando retazos de su vida, a modo de anzuelo, si en el momento que quieran se van a hacer los estrechos.
Está claro, y ahora no me refiero al Señor Bosé, que hay personas famosas que utilizan el hablar sobre su vida para envolverlo en el paquete de promoción de lo último que tienen entre manos, en cuanto a trabajo se refiere.
Es más, si el común de los mortales se puede equivocar en cuanto a la educación de sus hijos, y la administración le podrá sacar tarjeta roja, lo mismo debería de pasar con los famosos. Ser una persona “importante”, artista, o lo que sea, no significa que no se pueda equivocar en la manera de educar a sus hijos, o incluso en la manera de ver la vida.
A todos nos viene a la cabeza el caso Mikel Jackson. Se ha dicho hasta la saciedad de que la mayoría de sus problemas le vinieron porque no se respetó precisamente su etapa de niño, y no pudo ser un niño normal, sino que tenía que hacer la vida de un hombre de negocios. Y nunca se ha sabido que la administración, en ese caso, americana, tomara cartas en el asunto.
Ahora, y desde hace años, hay una cantante americana, que tiene a su hija, todavía adolescente, como socia de su negocio de ropas, y su hija misma diseña, y por lo que parece hace una vida de adulto, obviando su edad.
En España tenemos también el caso de una mujer muy importante, que ahora no es española, y que tiene dos niñas de vientre de alquiler, y que muy poca gente ha podido verlas. Y por lo que parece, hacen una vida bastante separada de lo que es la sociedad “normal”. Y nadie dice nada.
Con el dinero ocurre algo curioso, mientras a unos les hace libres, a otros les amordaza.

*FOTO: DE LA RED



domingo, 30 de junio de 2013

COMPRENDIENDO A ÍCARO

Ayer era el día D y la hora H para el bautizo de vuelo en globo aerostático de este vecino del mundo.
El 29 de junio del 2013 se presentaba como vulgarmente se suele denominar un día de los cielos.
Sacándole día al día, a la hora convenida, siete y media de la mañana, estábamos todos preparados, junto al bar “La Venta” en Orduña. Resultamos ser cinco pasajeros, tres de ellos miembros de una misma familia, la de Ane (con una sola “n” , y es que la Igartiburu con su doble “n” ha causado mucho mal), un amigo de ellos, y este vecino del mundo. El piloto, como no podía ser de otra manera, resultó ser un gran amante de ese mundo poco conocido del vuelo aerostático.
Desde los preliminares, desenrollando el globo y preparación de todos los artilugios necesarios, nos fueron dando, tanto nuestro piloto como otro componente del mismo equipo, todo tipo de datos.
Este vecino se pudo enterar de que gracias, a esta crisis, los cinco componentes totalmente neófitos del tema, pudimos montar en el globo, ya que su empresa, "Globos Estratos", durante más de veinticinco años se había volcado exclusivamente al mundo publicitario, principalmente haciendo publicidad del mundo bancario, pero estando como esta el tema, desde hace unos cuatro años, habían tenido que variar un poco la filosofía de su empresa, y acercarla hacia los turistas, para poder seguir viviendo de su afición, que además no es nada barata, y que en definitiva es de lo que se trata.
Por encima de las tierras circundantes a Orduña, y con el mismo Gorbea al fondo, tuvimos el privilegio de observar, durante más de una hora, el paisaje como el ser humano raras veces tiene la oportunidad de verlo. A vista de pájaro, la mayoría de las veces no a mucha altura, con lo cual podíamos degustar todo tipo de sonidos, e incluso de aromas, que se ponían a nuestros pies.
Nuestro piloto, del que tristemente no recuerdo su nombre, pero al que siempre tendré en el recuerdo, aunque bastante joven, pertrechado de una gran experiencia y facilidad para la expresión, durante todo el recorrido nos fue dando todo tipo de datos y de información.
Tuvimos la suerte de volar en un globo prácticamente nuevo, era su cuarto vuelo, y que había costado al rededor de sesenta mil euros. Con lo cual se demuestra lo avezados que tienen que ser unos tipos, dicho con el mayor de los cariños, que a estas alturas de la mala película que nos está tocando vivir, siguen invirtiendo en un negocio que así a primera vista al menos, parece de minorías.
Será inolvidable el detalle del champan, fresco y en copa de cristal, como se tiene que beber el champan, servido por el mismo piloto, mientras sobrevolábamos una pared coronada con la figura de una virgen, y tristemente tres o cuatro antenas en el mismo lugar, que intentaban afear el paisaje.
Los pequeños pueblos regados de huertas y ganado vacuno que se alteraba a nuestro paso, parecían maquetas sino fuera por el olor a verdad que se impregnaba en nosotros.
Tras la recogida de todos los bártulos, nos reunimos en un bar del mismo Orduña y entre pinchos y bebidas, intercambiamos opiniones y sobre todo sensaciones que quedarán en nuestro recuerdo para siempre.
Como no podía ser de otra manera, el equipo organizador, cuidando el detalle al máximo, nos entregó en el último momento un diploma atestiguando nuestro bautizo en globo.
Este vecino en algún momento piensa repetir experiencia, pero esa vez me la quedaré solo para mi.
Un día inolvidable para un viaje inolvidable.

*FOTOS: F.E. PEREZ RUIZ-POVEDA




viernes, 28 de junio de 2013

UNA VEZ EN LA VIDA

Todos aquellos que siguen el blog de este vecino, recordarán que este 6 de Enero, y entre los regalos de los Reyes Magos recibí un regalo original, motivado por uno de mis deseos confesado más de una vez, y es el de un viaje en globo de una hora de duración.
Con el mal tiempo que caracteriza este año, todavía no había podido realizar mi sueño, pero hoy me han confirmado que realizaremos el viaje a primera hora de la mañana, por la zona de Orduña, en Vizcaya. La verdad es que La Nuri, mi sufrida, siempre me sorprende con sus regalos, pero este año se superó, y más teniendo en cuenta que los prolegómenos han durado, entre una cosa y otra, seis meses. Osea, que teniendo en cuenta la duración real del efecto del regalo, le ha tenido que salir “tirado” de precio.
Nos han informado que mañana se prevé un tiempo extraordinario para practicar el viaje en globo aerostático.
Cuando comenté en esta ventana mi deseo de montar en globo, hubo más de uno que me definió como valiente.
A lo mejor puede ser más inconsciencia, aunque en realidad es más buscar la poesía, los momentos bellos y diferentes que normalmente vas a sentir solamente una vez en la vida.
Para este vecino la idea de montar en globo se une a aquellas películas de la niñez de “La vuelta al mundo en 80 días”, y “Cinco semanas en globo”, ambas basadas en relatos de Julio Verne, en las que en realidad el viaje en globo era lo más suave que les podía pasar.
Aunque estoy preparando la cámara de fotos, y de video, lo que no voy a hacer de ninguna de las maneras, es sacrificar ese momento especial por grabar imágenes o sacar fotografías. Si me da tiempo después de cerrar la boca harto de admirar y de que se me tranquilice la tensión, intentaré tomar alguna imagen, pero no para que se me crea que lo he hecho, sino para el recuerdo.
Este acto no es cuestión ni de dar envidia, ni de sorprender, ni de nada de nada. Hay un momento en que sin saber muy bien por qué tu cuerpo te pide probar esa sensación y se lo cuentas a tu ser más querido...y mañana me dan esa oportunidad.
Ya os lo contaré...si puedo.







jueves, 27 de junio de 2013

DE GRIPES Y CABRAS

Como si fuera una derivada de los tiempos convulsos en que estamos viviendo, a mi cuerpo como “gracieta” de entrada al verano, no se le ha ocurrido otra cosa que agarrar una gripe de esas con pedigrí.
A este vecino del mundo siempre le ha gustado encontrar, si lo hay, el lado divertido hasta en los peores momentos, y lo positivo de ésto es que el piso se ha transformado, midiera lo que midiera, porque en este caso eso no importa, en una grandísima superficie, por las que mis mermadas fuerzas tardan mucho más tiempo en trasladarse de un sitio a otro. Una especie de ensayo de lo que será la vejez en cuanto a movimientos se refiere.
Dadas las circunstancias “móviles” por las que atravieso, no he podido dejar de acordarme de aquella ministra que quería promocionar los pisos de treinta metros. En días como hoy me hubieran sobrado veintinueve, especialmente para acordarme de todos sus ancestros.
De todas maneras, entrados en materia, aquí se puede utilizar una frase de solo tres palabras, pero que una vez dicha, a la persona que se le dice se le riega de sospechas y de colores oscuros, y es la famosa coletilla: “ya nos conocemos”.
Hay gente que con la escusa de que le han traído a este mundo sin pedirle permiso se pasa esta vida recordándonos de que está en una continua protesta y que todo le viene bien para hacer de su capa un sayo.
Son esos mismos que se toman la vida en un continuo concurso, una especie de juego de póquer en que todo vale con tal de ganar, y que ir de farol es su estado natural.
Para este tipo de gente su frase favorita y comodín es “ya nos conocemos”, con la cual se puede insinuar muchas cosas, y ninguna buena.
Con el “ya nos conocemos” se puede hasta desenterrar antiguos muertos y momentos de vergüenza, y no precisamente de la ajena. En el trasfondo se insinúa que yo ahora me voy a portar mal, pero que no eres tú precisamente el encargado de dar ejemplo. Es una manera de reconocer una vida anterior de la que presuntamente no se ha salido precisamente airoso, y que gráficamente se puede dibujar con una alfombra repleta de porquería debajo, haciendo referencia a todo lo que supuéstamente se guarda de maneras de proceder durante la vida.
En la mayoría de recomendaciones que nos da el gobierno desde que la crisis nos violó, prácticamente está esta frase sobrentendida.
Pasó lo que paso con la famosa “burbuja inmobiliaria” porque habíamos vivido por encima de nuestras posibilidades. Se podía haber añadido tranquílamente, y es que ya nos conocemos.
De la actual racanería del troll convertido en ministro, el Señor Wert, para con las becas universitarias, siempre se sobrentiende el “ya nos conocemos”, y es que se corre el riesgo de pensar de que lo que uno hacía, lo tienen que hacer por fuerza siempre los demás.
Sin embargo, no hay que olvidar que esta frase también es de ida y vuelta, y todo lo que supuéstamente bajo manga pueda hacer la clase política no nos va a sorprender en absoluto, especialmente cuanto más negativo sea lo que haga, porque ya nos conocemos”, y para redondear el pensamiento podemos añadir otra frase prefabricada y que aquí nos viene al pelo, y es esa de que “ya se sabe que la cabra tira al monte”.
Y es que en estado de gripe no solo los pisos crecen, sino que el lenguaje se hace más torpe, y la gente no va a pensar que se habla así por vagancia, sino por experiencia.

*DIBUJO: DE LA RED



martes, 25 de junio de 2013

LLAMADA CON TARJETA ROJA

No hay nada que moleste más a este vecino del mundo que recibir una llamada telefónica, que normalmente no esperas, y que te pone nervioso por poder esperar de todo, y que levantes el auricular y compruebes que te van a hacer una encuesta por parte de una empresa de telefonía móvil, pero que además está previamente grabado, y te pide esa voz tranquilamente robotica, naturalmente sudamericana, a que esperes un momento.
Además queda patente desde el primer momento de que mandan ellos, y que solo puedes decir que sí.
La última vez que me ha ocurrido ésto, osea, ayer, esperé hasta el primer momento en que podía decir algo, en este caso concreto, uno o dos, para acordándome de las sabias palabras de Don Fernando Fernán Gómez dije claramente y sin titubear: -Váyase a la mierda, a la mierda. Esperando que hubiera quedado claro mi estado de ánimo y mi educación, naturalmente colgué, dando por zanjado el asunto que muy en contra de mi opinión había pasado a ser el centro de mi atención.
En primer lugar, ya que emplean mano de obra más barata, podían tener la delicadeza de, además no ser tan ruines para los mismos trabajadores , hacer las preguntas en directo, que aunque tarden más para algo son los propietarios de la linea y se cobran a ellos mismos lo que les dé la gana.
Este vecino del mundo sí considera este acto una especie de “escrache” dentro de su propia casa, y lo hacen grabado para que además nadie tenga que dar la cara, corriendo el riesgo de partirsela,y de dar explicaciones.
La verdad es que en esa llamada sí hubo algo bueno, y es que después de responder dando mi opinión, a todo ésto, a voz en grito, uno se queda muy relajado; una especie de visita al psicólogo pero sin salir de casa, aunque te puedas salir de tus casillas.
La empresa de telefonía móvil en rojo, que fue la triste protagonista de mi tarde, sabe que ya ha conseguido alguien en su contra, por lo que su llamada fue muy productiva, y a mí personalmente me aclaró muchas dudas sobre el tipo de compañía de la que estamos hablando, y curiosamente lo que les importa la opinión de sus posibles clientes, haciendo llamadas a control remoto, o tirando la piedra y escondiendo la mano.

lunes, 24 de junio de 2013

SI LO SÉ, NO TE LO DEVUELVO

Hace un mes y medio aproximadamente, me disponía a dar un paseo por Donosti a eso de las nueve de la noche tras haber cenado, por aquello de bajar calorías. Como me gusta anticipar momentos, lo que luego se demostró ser un grave error, llevaba en la mano una especie de tarjetero de plástico gris, que en su momento regalaba una caja de ahorros, cuando todavía se regalaban cosas, con la tarjeta del autobús que iba a utilizar, el DNI, y veinte euros. Todo lo necesario, y más, para lo que se dice dar una vuelta.
Llevaba también la basura, por lo que al salir a la calle me dirigí al contenedor correspondiente. Al dejar la basura, y no había tenido que andar más de unos diez metros del portal, me dí cuenta de que no encontraba el citado tarjetero, por lo que volví al portal y luego al ascensor, y nada de nada.
Así quedaron las cosas, en la creencia de que lo perdido estaba en el basurero municipal, y este vecino con la sensación de ser un amnésico perdido, y de haber olvidado algo importante por el camino. Tuve que volver a pedir tanto la tarjeta para el transporte como un nuevo DNI, que no solicité al momento sino que, por el famoso por si acaso, tardé unas dos semanas en pedirlo. Tiempo que estimé suficiente si tanto las tarjetas como los euros querían volver al redil.
Resumiendo, que tres días después de conseguir el último documento, el DNI, y como ya comentado, mes y medio después del suceso, un vecino con una gran sonrisa, con el que coincidí en el portal sobre las once de la noche, me dice que tenía una “cartera” mía en su bar, con dos tarjetas y veinte euros.
Mi primera reacción fue decir: -Ahora que ya he sacado todos los documentos otra vez, y que ya ha pasado además más de mes y medio.
La frase anterior no la dije en un mal tono, sino como consecuencia de la sorpresa, e hizo que desapareciera, sin embargo, la sonrisa del vecino.
Su bar está al lado mismo de nuestro portal, y alegando que acababa de cerrar el negocio me daría el tarjetero al día siguiente, lo que estaba en su perfecto derecho a hacer.
Al principio, interrogado sobre quién había encontrado el ya famoso tarjetero, me dijo esa misma noche que alguien de su familia. Al día siguiente, y me imagino que como consecuencia de mi reacción, y él dándose cuenta de que ya había pasado más de mes y medio, me dijo que se lo había dejado un cliente que venía muy de vez en cuando.
Teniendo en cuenta que ese vecino me conoce desde hace más de veinte años, y que tenemos portero en el edificio, e incluso buzones, sigo sin comprender la tardanza en devolver algo extraviado, cuando además quedó claro que “se lo habían dado” aquella misma noche.
Quiero creer que el mismo vecino solo reparó, en el momento que yo se lo dije, en la cantidad de tiempo que había pasado entre el extravío y su aviso, pero quedó patente también, la sensación de desidia, especialmente cuando me devolvió los objetos encontrados, y de que si llega a saber mi reacción, no me devuelve nada.
Visto lo visto, y pensando en la famosa frase de aquellos lodos trajeron estos barros, a lo mejor hasta nos merecemos el gobierno que tenemos, y todo lo que nos está pasando, por ser como somos.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 22 de junio de 2013

EL PLANETA JUBILADO

Lo mismo que cuando a una persona le empiezan a hacer muchos homenajes, puede llegar a pensar que es porque le quedan cinco minutos de vida, también da que pensar esa fiebre de ciertos fabricantes por promocionar sus productos con anuncios en forma de homenaje, y esta vez es uno dedicado a la tercera edad.
Vaya por delante de que el anuncio que ha lanzado estos días una compañía alimentaria, la misma que hizo otros dos con la mayoría de los humoristas españoles, es profesionalmente perfecto, e incluso entrañable, pero engañoso.
Durante las diferentes escenas cuidadosamente retratadas se nos presenta a unas personas totalmente desenfadadas y cuya única preocupación es el disfrutar al máximo de su vida, lo cual a este vecino del mundo le parece muy bien, faltaría más. Lo que ocurre es que si existe la idea del homenaje intrínseco en el anuncio, también se merecen algunas escenas los famosos yayo-flautas, porque los abuelos del anuncio solo luchan por obtener la mejor habitación del hotel.
De refilón se habla de los nietos, pero no se menciona a esos abuelos que son una especie de “comodín” para todo problema, incluso ya para utilizar su sueldo en pagar los gastos del resto de la familia.
Da una sensación durante el visado del citado anuncio, de que los jubilados viven en una nube, o en un planeta dulce solo para ellos, y desgraciadamente, especialmente en estos últimos años, no es así.
¿Dónde están esas personas mayores esperando anhelantes el final de mes para volver a coger un poco de aire en forma de unos cuantos euros para poder seguir respirando?
Es un anuncio con mucho truco y poca verdad.
No será este vecino el que mande censurar esta publicidad, ni ninguna otra, porque no me gusta la censura para nada, pero lo mismo que siempre que se lanza un producto de este tipo al mercado, siempre hay alguna asociación de algo, que se queja, no me extrañaría que alguna asociación de pasteleros, por ejemplo, se queje por haber edulcorado al máximo un producto que debería de haberse cuidado más para digestiones problemáticas, y no lanzar luces de neón en un paisaje en el que tristemente ahora domina el gris, con el fin de “cegar” la realidad, y ese no es el camino.
Si la idea era hacer un homenaje a la tercera edad, hay que ser realistas, porque lo mismo que en el caso de querer haber rodado el cuento de Caperucita Roja, hubiera sido imperdonable el olvidarse del “lobo”, en este caso es imperdonable el no homenajear a todo ese colectivo que está sufriendo por el recorte de sus pensiones y para el que llegar a final de mes es como atravesar un desierto de incomprensión. O, siendo crueles, ¿es que ellos no pueden llegar a comprar esos productos?


*ANUNCIO: DE LA RED

viernes, 21 de junio de 2013

ESTA NOCHE

Esta noche me he dormido delante de la televisión. Hasta aquí ninguna noticia memorable, porque quién no se duerme delante del televisor.
Esta noche me he despertado delante del televisor y he tenido la sensación más cercana que se puede tener al éxtasis. Una mujer de mediana edad cantando solo para mí una historia como muchas, de desencantos y de olvidos. Me cantaba solo a mi, o yo he creído que me cantaba solo a mí.
No he querido saber el nombre de la intérprete, porque no he querido entender que era una actuación, sino solo un momento para vivir, y lo he vivido.
Me he despertado. Y entre sueños he sentido y he vivido, por eso sobraban los nombres delimitando mundos. Porque solo se trataba de sentimientos, y de momentos abiertos encontrados al azar.
Era una sensación muy extraña, porque el cuerpo me pedía lágrimas, pero al mismo tiempo, ese mismo cuerpo sabio, a fuerza de haber vivido, sabía que soltar lágrimas era una perdida de tiempo, porque en cierta manera, esa parte dedicada a llorar se iba a perder el momento. Y eso no hubiera sido justo para esa milésima  parte de mi cuerpo.
Esta noche se ha abierto una puerta al sentimiento, y he utilizado esa puerta, y he sentido, no diré que como la primera vez, sino que he descubierto que los sentimientos son mundos paralelos, donde no se compara si mejor o peor, sino que simplemente se saborea. Cuando hueles una rosa, no te preguntas si huele mejor que la anterior que oliste, sino que te dejas llevar por el momento. Lo importante no es la rosa, ni el olor, sino el momento. Como hoy lo importante no era ni la cantante, ni la historia hecha canción, sino el sentimiento que me ha inundado y me ha hecho recordar aquello de que el hombre siente y padece, y por una vez el sentir y el padecer no venían juntos. Era una rara moneda con una sola cara.
Esta noche me he despertado, y no quiero dormir por miedo a olvidar.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 20 de junio de 2013

FORMULISMO EN VENA

Ya en la Biblia se hablaba de la época de las vacas gordas y de las vacas flacas, pero como consecuencia de esta cruda crisis todos nos hemos dado cuenta de cómo la clase política actual está inventando un nuevo diccionario para hablar de las cosas de siempre pero con nuevas palabras y así lograr que cambie todo en “apariencia”.
Sin embargo, mientras todo lo anterior es obvio, aparentemente nadie parece reparar en un conjunto de frases hechas que parecen formar parte de las buenas maneras y de lo políticamente correcto. La sociedad actual está llena de formalismos, de frases repletas de lo que es políticamente correcto, y sin embargo, de poca sinceridad.
Según fuentes generalmente bien informadas..”, dónde estudian esas fuentes, cómo se decide que sean oficiales o no.
Frases como “Nos hemos separado de mutuo acuerdo”, ´”Más que padres, nosotros somos amigos de nuestros hijos” se han convertido en moneda de cuño habitual, y que te permiten acercarte a un tema que por lo demás se podría convertir en bastante cruel, pero que daría bastante luz sobre lo que fueron los verdaderos orígenes de un problema que fue a la postre lo que causó ésta o aquella consecuencia.
Parejas de famosos que hasta ayer se querían como el primer día, en cuanto se separan se llevan a la gresca durante meses y meses hasta que por arte de birlibirloque, alcanzan un acuerdo económico, y en ese momento, dónde dije “digo”, digo “diego”, y “por lamentables circunstancias lo nuestro no pudo ser, pero ahora lo importante es la vida de nuestros hijos, y que crezcan felices con uno y con el otro, y ambos hemos decidido ceder por el bien de ellos, porque lo importante es “su” futuro”.
Cuántos personajes famosos o no, se han muerto bajo el mismo epígrafe, “tras una larga y penosa enfermedad”, por no decir que han sufrido un cáncer, o el famoso “su familia no le olvida”, cuando en realidad, a lo mejor lo que hubieran querido decir es que “su familia no le puede olvidar, por lo mala persona que fue y la cantidad de deudas que les ha dejado, y que se van a tener que pasar media vida trabajando en su memoria”.
A este vecino del mundo, y utilizando otro formulismo que en plena crisis parece cambiar de significado, ante todo lo anterior dos dudas le embargan:
-¿Por el mero hecho de haber fallecido, hay que perdonar a una persona?
-¿Se pueden considerar, algunas veces, los formulismos descritos anteriormente, como mentiras piadosas, o simplemente es otra manera más de refugiarse en lo políticamente correcto para barnizar nuestros pequeños o grandes pecados?

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 19 de junio de 2013

ALGUIEN LLAMA

Recuerdo hace muchos años en el glorioso Estudio 1, cuando para lo bueno y para lo malo solo había un canal de televisión, vi una obra de teatro, que me impactó, titulada “El Rinoceronte”, con una inmensa interpretación del desconocido para las nuevas generaciones José Bodalo, de Eugène Ionesco. En esta obra había una rara enfermedad contagiosa por la cual las personas se iban convirtiendo en rinoceronte. En realidad era una sátira sobre la soledad y la incomprensión.
El recuerdo de esa obra viene a que últimamente tengo la sensación de ir convirtiéndome en pared. Me imagino que a más de uno le puede ir pasando algo parecido.
Están ocurriendo tantas cosas a nuestro alrededor y en nuestro ámbito familiar que tiendes a pensar que “bastante llevo yo encima como para pensar en lo que les puede ocurrir a los demás”.
Ayer, acababa de llegar a Donosti, y llamaron a la puerta. Un hombre de unos treinta y tantos años, tras saludarme de una manera desenfadada, como lo harían dos amigos en un bar, me dijo que estaba en el paro. Inmediatamente este vecino del mundo se sintió reconocido, y en un tono de sinceridad, nunca de protección ante el desconocido, le dijo que era su mismo caso. A lo que el visitante me deseó mucha suerte, y sin esperar nada a cambio se fue.
Me quedé un tanto desconcertado y cerré la puerta. Durante unos minutos la puerta siguió delante de mí, porque fui incapaz de moverme, ni para adelante y abrir la puerta, ni para atrás.
No estamos acostumbrados a esta situación, y ni contamos nuestro estado de ánimo, haciendo participes a la gente que te rodea, ni sabemos tomar acciones para ello.
El futuro, ya lo vemos, incluso hay voces de la patronal que quieren quitar los cuatro días que tiene el trabajador, en caso de fallecimiento de algún familiar que se encuentra lejano. Será que a ellos no se les muere nadie, o como en la empresa en que este vecino trabajaba, los jefes nunca cogían vacaciones, y es que aunque las disfrutaran, ellos siempre estaban de viaje de negocios. Quizás, es lo malo que tiene mezclar el trabajo con el ocio, que nos hace insensibles.
Hoy, otras voces representativas, también de la patronal están diciendo que esa no es la opinión general de los asociados, pero ya se sabe que antes de tomar una decisión, siempre se lanzan “globos sondas”.
Quizás sea ya hora de evitar que nuestras barbas estén en continuo remojo viendo el panorama, y cuando menos cambiar de barbero, o mejor encontrar a gente que opina como tú y entre todos tomar soluciones, que seguro que hay alguna al alcance de nuestra mano.

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lunes, 17 de junio de 2013

UN TOQUE DE REBELDÍA

Nada es lo que era, ni el tiempo, el meteorológico, es lo que era. No nos hemos podido desprender de la ropa del invierno, y eso que lo hemos intentado, y prácticamente ya estamos cortando leña y apilando cosas viejas para la hoguera de San Juan.
Se suele decir que el fuego es purificador, algo positivo tiene que tener aparte del poder destructor de la hoguera.
Decir la noche de San Juan, siempre ha sido algo muy especial para este vecino del mundo.
Cuando era pequeño, significaba el final de curso. Para ese día, para esa noche, siempre estábamos de vacaciones, con cosecha de calabazas o sin ella. La noche más corta, y una escusa para salir con los amigos, y utilizar lo más parecido para un niño de lo que sería una versión incandescente de la ruleta rusa.
Saltar por encima del fuego, visto desde la mirada de un niño de entonces, principios de los sesenta, era jugar a ser mayor y un toque de rebeldía. Intentar  asombrar a los demás, arriesgando lo mínimo en el salto. Mejor saltar por las esquinas de la fogata - nos recalcaban los mayores – ya que si te caes siempre tiene que ser hacia un lado, nunca hacia el centro.
Pero, en realidad, lo mejor no era el salto en sí, sino al final juntarte con tus amigos y a hablar sobre ello, alardeando del mejor de tus saltos, y de las sensaciones exageradas al infinito.
Este vecino nunca ha pescado, pero se imagina que la sensación tiene que ser la misma que cuando los pescadores ponen las palmas de sus manos en paralelo para explicar el tamaño de sus piezas.
Ahora, quizás, se nos ocurrirían más objetos, personajes y situaciones para llevar a la hoguera en una especie de “akelarre”, intentando exorcizar los malos espíritus, que en estos años se están corporeizando en hombres de negro, quizás por el color de su alma, si un día la tuvieron, con diferentes acentos, incluso con acentos autóctonos y aspecto afable.
El fuego también se puede llevar metafóricamente en la sangre, para purificar todos nuestros actos y pensamientos del aire infectado de reproches, malas palabras y actos que nos rodean. 
Nunca hay que olvidar ese toque, aunque sea el último, pero siempre de rebeldía.

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sábado, 15 de junio de 2013

VAS POR LA CALLE

Vas por la calle y cruzas una mirada. Es una especie de pudo y no pudo ser. Quizás, una invitación a entrar, o meramente un amago de camino.
Vas por la calle y te corta el paso un niño con prisa. Tu fuiste un niño también, y corrías como él, reías como él. No te ha dado tiempo a mirarle la cara. A lo mejor eras tú, en una especie de vidas paralelas, en la que das la paga a un niño que eres tú también, y cuando seas mayor darás la paga tu también a otro niño, que serás tú también, aunque ya no recuerdes aquello, porque la niñez te queda lejana, todo te va quedando más que lejano fuera del área de importancia que le das a tus cosas, porque ya son o tus cosas o las de los demás.
Te levantas de la silla, como si fuera tu primera vez, como si fuera tu última vez, y no sabes si eres la misma persona que hace un rato veía almendros en flor en el jardín del ayer, y no sabes si es ayer o es hoy, y el mañana ya no te importa, si es que hay un mañana, porque el ayer lo recuerdas en un hoy que estás viviendo constantemente en un eterno duermevela ante un mañana que conoces de oídas, pero que solo reconocerás como el hoy de cada día.
Vas por la calle y aparentemente has llegado a la plaza del pueblo. Solo ves la fuente porque el sol te deslumbra. Vas a beber del caño de siempre, el agua de siempre, ese agua que te saciaba tras el partido de fútbol, ese partido de fútbol de todos los días, ante un cartel que prohíbe jugar a fútbol bajo multa de treinta pesetas.
Ya no hay pesetas, pero hay recuerdos de pesetas, la bonita rubia. Y hay recuerdos de rubias, con más y menos curvas. Pero sobre todo hay recuerdos, que son una especie de eco de lo que fue, y mapa para futuras acciones, buenas y malas.
Vas por la calle, y te cruzas con un viejo. Porque si tu eres niño a él le consideras viejo. Solo llamarás “anciano” cuando hayas crecido, y habrás comprendido también que aquello a lo que antes llamabas árbol, ahora llamas almendro, esté o no en flor. Porque el almendro está en flor, y tú, estas en la calle, y te sientes viejo, aunque seas o no anciano.

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viernes, 14 de junio de 2013

LIMPIEZA OBLIGA


Esta mañana, hace un rato, he tenido una prueba palpable de lo que es la asociación de ideas. Estaba en el ingrato deber de limpiar el frigorífico y de descartar a algún “habitante” por llevar quizás demasiado tiempo en él, y he pensado que el acto que estaba realizando tiene también su correspondencia, en cierta manera, con ordenar tu propia vida, o incluso tu carrera profesional, y han venido a mi mente varias cosas relacionadas con el periodismo como telón de fondo, que han ocurrido en los últimos días.
En primera plana de hoy, viene en muchos medios digitales la polémica suscitada entre las periodistas Susanna Griso y Ana Rosa Quintana, por echar en cara la primera a la segunda, de ser mal compañera, como consecuencia de que ayer a la salida de los juzgados de Tenerife, Saida Prieto, la aspirante a reina del carnaval que sufrió graves quemaduras al incendiarse su vestido, una periodista le puso en la oreja un pinganillo para que sólo pudiera hablar con su cadena, la cadena alegre, y “El programa de Ana Rosa”, monopolizando así una información que en teoría se iba a dar en rueda de prensa a todos los periodistas trasladados a tal efecto.
No sé por qué pero al leer esta noticia, este vecino del mundo, ha recordado el triste caso de los crímenes de las tres jóvenes de Alcácer, y en el una muy joven entonces, Nieves Herrero, hizo un programa en directo desde el teatro del pueblo entrevistando a los familiares completamente rotos, era lo normal, al haberse encontrado los restos de las jóvenes tras muchos meses de búsqueda.
La citada periodista utilizó como escusa que en su programa durante esos meses se habían hecho eco del caso. Fueron unas escenas que se tenían que haber evitado, y que muchos consideran como el comienzo de la tele-basura en España.
Personalmente a partir de ese día, este vecino al ver a esa periodista en pantalla, automáticamente cambia de canal.
Tampoco deberíamos de olvidar el caso de Ana Rosa que sacó a bombo y platillo una novela, y cuando ya se había vendido un montón de copias, se descubrió que, primero, ella no había escrito el libro, sino lo que se denomina, "un negro", alguien por ella, y que éste además había plagiado textos de otros.
Hay cosas que aunque los famosos quieran, conviene no olvidar nunca, porque pueden aclarar muchas cosas.
Y ayer además, salió a la luz que el último ganador de Gran Hermano, en la edición del año pasado, Pepe Flores, ha tenido supuestamente un lamentable comportamiento en un hospital donde estaba internada su madre, el pasado 10 de Junio, amenazando a una enfermera, y profiriendo, además, insultos y otras frases soeces, teniendo que acudir la Policía Nacional ante la presunta gravedad del asunto.
Teniendo en cuenta que Mercedes Milá suele defender a sus “polluelos” , como ella dice, ayer durante la gala del concurso no mencionó para nada el incidente, y eso que a este concursante ella siempre le ha tratado en palmitas, incomprensiblemente para este vecino, que siempre le ha considerado como un impresentable de enigmática sonrisa. Sin embargo, la presentadora sí tuvo tiempo para arremeter contra una escritora, que por lo que comentó, había hecho declaraciones en contra de todos estos famosos a los que les ha dado ahora por escribir,  y que colapsan prácticamente la feria del libro. De todas maneras, habría que saber cuántos de los famosos, verdaderamente han escrito “su” libro.
Este vecino, de antemano comprende a la escritora, de la que no quedó claro su nombre, debido a la rapidez del comentario de la presentadora, y es que dedicándose a ello, a la escritura, plenamente, ve intromisiones por parte de gente neófita pero que tienen el soporte de la publicidad de su lado, y que dan una imagen frívola al noble arte de la escritura.
Lo dicho, como en mi frigorífico, hay mucha suciedad que quitar en muchos lugares, más que nada para que no huela, y así quizás hacer una cura de humildad.

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jueves, 13 de junio de 2013

EL CAPITÁN HABAB Y EL SEÑOR ATTICUS NO SE ENTIENDEN.

Ayer se cumplieron diez años de la muerte de Gregory Peck, uno de los actores favoritos de este vecino del mundo, de esos a los que no adivinabas el esfuerzo por interpretar, y que ponía su cuerpo y su saber hacer en busca de un personaje, y no al revés.
Lo bueno de los actores de hornadas anteriores, es que no conocías prácticamente nada de su vida, por lo que el actor, por decirlo de alguna manera, llegaba “virgen” de información sobre sus avatares, defectos y virtudes, a un público que solo relacionaba ese nombre al de anteriores películas que había visto de él, o de ella. Como mucho, te podías enterar de que una estrella, que es como realmente se les consideraba, había contraído matrimonio, como se decía muy formalmente, con otra. Además, te enterabas de repente. No sabías ni de amores anteriores, ni cuanto llevaban juntos, los ahora matrimonio; política de hechos consumados.
Quizás, la naturaleza es sabia, y cada actor/actriz tienen su personaje y su época. El capitán Ahab de Moby-Dick, o el Señor Atticus, de Matar a un ruiseñor, son personajes de honor, valor y auto-inmolación por un sueño o por una causa que se siente como justa y propia. Ahora en un mundo en lo que lo normal es ser friqui, lo cual ya es una contradicción en el sentido estricto del concepto, serían mirados como cándidos y pasados de moda, pues tienen unos valores que, tristemente, ya no se entienden.
El Señor Atticus sería ahora una especie de Baltasar Garzón, por supuesto que salvando las distancias, sobre todo las que ha tenido que recorrer este último como consecuencia de no poder ejercer su carrera profesional en España, y que curiosamente se le trata mejor, porque peor es imposible, en el extranjero que en su propio país.
Ahora, normalmente nos movemos por dinero, y no por un ideal, a no ser que éste sea conseguir el poder, y consiguientemente luego, el dinero otra vez; ni por amores virginales, como el de “Vacaciones en Roma”, donde ahora todo lo que veríamos en esa película, es un intento de braguetazo, y dar el pelotazo de su vida, quedando sin entenderse el amor por el mero hecho de amar. Y quizás así nos luzca el pelo a todos, y eso a los que aún tienen, porque a otros..., así nos va.

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miércoles, 12 de junio de 2013

LOS HIJOS DE ZORBA

Como habitante de esta comunidad de vecinos que es Europa, estoy totalmente indignado con lo ocurrido esta noche en el Octavo A, que si hasta hoy se oía sirtaki, desde esta noche hay un fundido en negro en su televisión estatal, y dos mil ochocientas personas se han ido a la calle, con el agravante de ser avisadas seis horas antes de su inmediato futuro.
Hoy es un día de esos en que se puede decir todo tipo de tópicos como “cuando las barbas de tu vecino veas pelar...” o “historia de una muerte anunciada”, y toman toda su real dimensión.
Lo triste de todo ésto es que si miras en la prensa diaria, se hacen eco pero no en negrita ni en grandes titulares. También se puede pensar que lo ponen de tapadillo para que la sociedad en general no se ponga más nerviosa, aunque me temo, tristemente, que no es por este motivo, sino que es más de lo mismo.
Para este vecino del mundo, sin embargo, no le parece que cargarse de un plumazo prácticamente, la información de un país no es un tema baladí, cuando seguro que antes se podía apretar un poco más el cinturón a aquellos que precisamente han dado esa orden.
Cuando se va a crear algo, se parte de cero, pero cuando ya está creado, como es el caso de la radio-televisión griega, lo más lógico, si es que hay que cambiar algo porque la cosa no funciona o los números no cuadran, es ir cambiando las cosas poco a poco desde dentro. Sin embargo, los nietos de Zorba, acojonaditos perdidos por la mirada Merkel, cierran el chiringuito de la radio y de la tele nacionales, de la que pagan todos los griegos un canon todos los meses junto con el recibo de la luz, y ahora el que quiera se apunta otra vez en la lista, y volverán a reabrir las instalaciones con unas setecientas personas.
El común de los mortales, cuando quiere dar un paso en su negocio, tiene que ceñirse a la normativa vigente, sin embargo un gobierno cuando quiere sacarse de la chistera algo, firma un real decreto o lo que sea procedente en cada país, y que en realidad es el equivalente a por mis santos “cojones” se hace ésto, y el que no esté de acuerdo no sale en la foto.
En España no va a ocurrir ésto, porque el todavía gobierno en el poder, es bastante más sibilino que el griego, y lo que está haciendo desde que llegó a la poltrona, es limar la radio-televisión estatal desde dentro, con programas que son de todo menos atractivos, y que como ya han manifestado en más de una ocasión los propios trabajadores del medio, no están de acuerdo con su política de trabajo.
Lo que está ocurriendo en la política-economía actual nos va a retrotraer varias décadas, y no veremos las cadenas puestas en nuestros pies, pero el sueldo, que es lo que en realidad nos ata, es cada vez menor, y hace que estemos callados.
Mientras tanto, en la comunidad de vecinos, los alemanes continúan mirándose al espejo, que es lo único que hacen en todo el día, y los británicos moviendo sus islas para que cada vez estén mas alejadas del continente europeo.
En resumen, de vergüenza.

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martes, 11 de junio de 2013

DEMASIADO

Siempre se ha dicho, y este vecino del mundo considera además que es así, que los anuncios de la televisión, en España, son de muy buena calidad, tristemente quizás, mejores muchas veces que los mismos programas en los que se incluyen.
Algunas veces, sin embargo, los publicistas se podrían pensar las cosas dos veces. Acabo de oír en la radio, dentro de una promoción de esos grandes almacenes con el triangulito verde, y dando ideas para animarse uno mismo, ir a un concierto de Alejandro Sanz.
¡Hombre! Alejandro Sanz es uno de los mejores cantantes actuales, con grandes canciones, y muy buenas letras, pero de eso, a ser la alegría de la huerta...va un trecho.
Hace años en los hospitales británicos se prohibió que se emitiera dentro de la música ambiental la canción “My way”, (“A mi manera”), ya que en la letra se hace mención de que el fin está cerca, y se hace un resumen de la propia vida, con sus buenos y malos momentos, y los aciertos y los fracasos.
Y, sinceramente, creo que con Alejandro Sanz, y con Pedro Alborán también, ocurre lo mismo. Escuchas un concierto entero, que se debería de considerar como “sobredosis”, y te cortas las venas directamente.
En los días que corren, me imagino que despavoridos por la crisis, hay que cuidarse muy mucho de lo que se escucha, porque demasiada información , y eso no tiene que ver nada con la censura, tampoco tiene que ser bueno. Los “demasiados” en uno u otro sentido, nunca tienen que ser buenos.
Un exceso de malas noticias acumuladas, se convierte en una especie de apocalipsis, en el que podrías intentar quemarte a lo bonzo, y hay que pensar que nosotros no hemos hecho nada malo, quizás, porque no nos ha dado tiempo, o porque otros han sido más rápidos, y sin embargo, se nos atribuye la culpa por haber vivido demasiado bien. Pero, ¿qué es vivir demasiado bien? ¿Vivir tu vida y la de otro en trago largo? Eso es una leyenda urbana, ya que este vecino se ha pasado mucho tiempo intentando recordar cuándo fue eso, y lo único que recuerda es que trabajaba y trabajaba, y no daba tiempo a otra cosa. A lo mejor es que pasó lo mismo que con los “Eres” en Andalucia, que los cobraron, y en este caso los disfrutaron, otros.
Ahora en cambio, si de algo tenemos tiempo, es precisamente de pensar, y eso puede ser un arma de doble filo, porque al pensar se puede tender a lamentar, y eso, salvo en muy contadas ocasiones, no hay que hacerlo nunca. Y como ya lo dijo Pablo Neruda, “confieso que he vivido”, y eso, en sí no significa que haya pecado, sino que es un arrebato de sinceridad, y eso, los arrebatos, salen del alma, y son bendecidos por los sentimientos.

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