miércoles, 20 de agosto de 2014

PREGUNTAS INCÓMODAS

A este vecino del mundo siempre le han gustado las películas lindando con el terror, pero no ese terror de seres carniceros, o escenas de casquería tosca, sino ese “fino” terror que puede producirse  a partir de una escena cotidiana.
Durante mucho tiempo, este vecino se obsesionó con las cabinas telefónicas, tras ver esa pequeña obra maestra televisiva que fue y es “La cabina”, de Antonio Mercero, sobre un guion, entre otros, de un todavía desconocido Garci. Por eso, para este vecino el teléfono móvil ha sido un gran descubrimiento al poder evitar perpetuamente las cabinas y el recuerdo de aquellas, las de la peli, cabinas malditas.
Pero la gran película de un terror cotidiano es “Los pájaros”, con esa premisa de qué pasaría  si un buen día a las aves les diera por atacarnos. Un pequeño cambio en el transcurrir del día a día puede crearnos una verdadera pesadilla.
Seguro que más de uno ya os estaréis preguntando: ¿Este vecino, hoy, por dónde quiere ir?
Tan sencillo como que durante estas vacaciones, el vecino ha pasado grandes momentos paseando por los bellos paisajes torrevejenses, y todos ellos han tenido algo en común: una gran cantidad de gatos asilvestrados, o muchos de ellos ya nacidos directamente lejos de la tutela de cualquier vecino de esta comunidad. Gatos, por otra parte, que además están ya acostumbrados a la figura humana, y prácticamente ni se apartan cuando pasas, dándote la sensación de que si lo haces, es porque ellos te dejan, con lo cual este vecino no ha tenido más remedio que recordar algunas escenas de la célebre película de Alfred Hitchcock, y el sudor que te entra no sabes si es cien por cien motivado por el calor y la humedad imperante,  o por un cierto “canguelo” que va imprimiendo tu piel.
Tal vez el primer paso para ese terror solapado comience con la gestación de, quizás, una pregunta inadecuada, y que a partir de ella, posiblemente, te haga ver las cosas de otra manera.
Por eso este vecino del mundo quiere jugar con vosotros, y como hace tan solo un momento, sobre las seis y media, y al no poder seguir durmiendo, ha salido a la calle para dar un paseo, y contemplar la conquista de la playa de los primeros conquistadores veraniegos del día, os quiere hacer una pregunta inconveniente: ¿Estas personas capaces de levantarse por un metro de terreno a horas intempestivas son verdaderamente fiables, o son capaces de cualquier cosa por conseguir su objetivo?¿Estamos seguros estando esas personas entre nosotros?
Como mi deber como “blogger” es anticiparme a lo que pueda pensar mi potencial lector, este vecino está seguro de que puede recibir también la siguiente pregunta/respuesta por parte de algún lector ¿Es fiable una persona, en clara referencia a este vecino del mundo, que se levanta muy temprano, sin tener en cuenta el por qué, para ver a otras el tomar la playa a primera hora de la mañana?
Con el fin de ahorraros posibles debates, este vecino y sin dudarlo un solo momento ya desde ahora os contesta que no, no es de fiar, ni ahora ni nunca.
Sin embargo, a partir de ahora seguro que veréis esa realidad, la de los conquistadores de playas ya conquistadas, de otra manera. Y es que el germen de las historias terroríficas está en nosotros mismos.

*FOTO: PLAYA DE LOS LOCOS, TORREVIEJA, 6:45 A.M., 20.08.14.
              F.E.PEREZ RUIZ-POVEDA

lunes, 18 de agosto de 2014

NO SOLO LAS BICICLETAS SON PARA EL VERANO

Aunque pudiera decirse que son la antítesis el uno del otro, el verano tiene algo en común con las navidades, y es que siempre se sale de ambos pagando una especie de peaje o promesa de que a partir de ese momento vas a mejorar, intentar al menos,  algo de lo que has hecho, o de lo que no has hecho, hasta ese momento. 
Muchas veces, esa promesa tiene que ver con los kilos de más que te ves en relación con los demás. Y es que este vecino está convencido de que cada estación tiene sus personajes típicos, y aunque Fernando Fernán Gómez tuvo la gran idea de que “las bicicletas son para el verano”, en realidad el verano es para los cuerpos diez, Esos hombres y mujeres que el resto del año deben de estar en un armario entre bolitas de alcanfor para que no se les pase su punto, y que en las personas de mi generación (mediados o finales de los cincuenta) el estereotipo se fijó, por ejemplo, en la Bo Derek de "Diez, la mujer perfecta".
Hombres, que para hacer uno necesitas dos, como un armario con las puertas abiertas. Y que nada más verlo, como mero instinto de supervivencia, piensas, seguro que como mínimo, o tiene voz de pito o su inteligencia no sobrepasa la de un cactus. Pero, tal vez la realidad nos abofetee al oírle con una vez que nos recuerda al mejor Constantino Romero, y su inteligencia, como mínimo, no desmerezca la nuestra, de la que presuntamente estamos tan orgullosos.
Mujeres, cuyas curvas desafían la ley de la gravedad, y que al mirarlas, o admirarlas, encuentras una buena excusa para seguir creyendo en Dios, porque no hay otra manera de explicarse lo que ves, o mejor dicho, lo que te imaginas.
Este vecino del mundo, tras tantos años de fijarse, con mucho gusto por cierto, en esa materia ha podido llegar a una conclusión, en este tipo de parejas cuando el explosivo o explosiva es solo uno de ellos, normalmente a la hora de pasear,  no van a la par. El espléndido, o espléndida siempre va por delante.
En los casos de “ellas”, dando la impresión de que él vigila quién se fija en ella, y es fichado en su cerebro para posteriormente deliberar si pide responsabilidades al “mirón” o no.
Cuando él es el explosivo, o como antes hemos mencionado, armario con las puertas abiertas, él va un paso por delante, como si por un momento pareciera que se ha olvidado de la compañía, o tal vez tuviera prisa por buscar la mirada de todo aquel con quien se cruza.
Y mientras, tú, el mirón, o mirona, en lo más profundo juras que es la última vez que te pones tibio de cervezas y de chuletitas de cordero. Y es que, en realidad, si para dos días que vives, haces régimen, palmito vas a lucir, pero un palmito cabreado, con lo simpático y dulce que eres normalmente…

*FOTO: DE LA RED

domingo, 17 de agosto de 2014

ALGUNOS MISTERIOS INSOLDABLES DE ANDAR POR CASA


¡Es curioso! Estamos a 17 de Agosto, y ayer ya oí que a este mes le quedaba poco, quizás en un intento de “tocar la moral” a aquellos que acababan de llegar a su hogar vacacional durante la segunda quincena, por aquello de que la felicidad no sea completa. Sin embargo, cualquier semana de China, o de Corea, anunciada por El Corte Inglés, dura más que siete días. ..
Y es que hay misterios insoldables, como que los llamados periodísticas del corazón, otro misterio insoldable, no tienen que ver nada con “hacedores” de crónicas médicas sobre el citado órgano, sino con el cotilleo puro y duro. Esos mismos periodistas, precisamente, que también tienen problemas para medir el tiempo, pues con relación al hijo de cualquier famoso que ha podido cometer cualquier tropelía, la mayoría de las veces, con excepción del hijo de José Ortega Cano, intentan maquillar sus “fallos” bajo el epígrafe de “que el niño es inexperto todavía”, y el niño o niña puede que ya tenga treinta años o más.
Por cierto, ayer a este vecino del mundo le tocó ir a despedir a La Nuri, su sufrida, a la estación de autobuses, ya que volvía a Bilbao. Cuando el autobús, repleto de turistas en proceso de dejar de serlo, estaba abandonando las instalaciones, se oyó la voz de un iluminado diciendo eso tan manido, y que hasta ahora este vecino solo lo había oído aplicado a festejos, como los Sanfermines: “Se han terminado las vacaciones, ya queda menos para Agosto del año que viene”. 
Odié esa expresión, más que nada porque los mismos que nos tachan a todos los españoles de haber vivido por encima de nuestras posibilidades,  y que este vecino no recuerda, por mucho que lo intenta, cuándo él lo hizo, inventen ahora  una frase profética, cada vez que alguien pierda su puesto de trabajo, y le digan con una sonrisa “profiden”: “Tranquilo, ya queda menos para el próximo trabajo”. O que al mismo Ortega Cano, o en un futuro, presumiblemente a un presunto Bárcenas, o a algún presunto Pujol, que estando en la cárcel, su abogado defensor con una sonrisa y mirada proféticas le diga a su cliente: -Tranquilo, ya queda menos para que salgas en libertad.
De todas maneras, sí hay algo de verdad en todos "estos misterios insoldables", y es que la vida pasa tan rápidamente que mejor sería que nos dejáramos de poner obstáculos en el camino propio o ajeno, y disfrutar de lo mucho o poco que nos quede, porque, y es la única verdad irrefutable, la muerte siempre nos va a venir demasiado pronto para algo, especialmente para seguir viviendo.

*ILUSTRACIÓN: DE LA RED

jueves, 14 de agosto de 2014

UN ASUNTO QUE TRAE COLA

Hoy mismo a este vecino del mundo le ha ocurrido esa típica situación en la que entras a un lugar en la que hay dos ventanillas, una con unas diez personas en la cola, y en la otra solo una, un señor mayor, que ya estaba siendo atendido por la señorita encargada de ello.
Como siempre se pone en interrogación una situación de buena suerte, este vecino, al ir acompañado de La Nuri , su sufrida, ha pensado que por aquello de “por si acaso”, ella se quedara esperando en la cola, y él mismo probaría fortuna en la otra.
Al acercarme, he intentando molestar lo menos posible a las dos personas que estaban en ambos lados de la ventanilla hablando, he preguntado con una sonrisa si en esa ventanilla atendían también. 
Ante la sorpresa de la vendedora, era una oficina de “loterías”, he vuelto a reiterar la pregunta, y esta vez la señorita sí me ha contestado tras la primera sorpresa: - Por supuesto. En esta oficina hay dos colas. Le he contestado: -Es que como no había nadie…
En ese momento y con bastantes malos modales, el señor mayor se ha dado la vuelta y me ha hecho una pregunta, que bien pudiera haber sido filosófica, pero con la entonación cambiada, apuntando hacia la “mala leche”:-¿Yo no soy nadie?
Intentando defenderme como un gato que acabara de caer panza arriba, y arriesgo de perder una de sus vidas, le he contesado; -He pensado que quizás era un primo de ella, que venía por una consulta familiar.
O no me ha oído, o le ha importado lo mismo que a Rajoy  los problemas del día a día de un currito de a pie:-¿Qué pasa, yo no soy nadie?
-He pensado que quizás era su padre- he variado la defensa para hacerlo más realista - que venía por una consulta familiar.
Y como el señor parecía que se había atascado en modo “mala leche” le he contestado:- Señor, he pensado que quizás era su abuelo – recalcando lo de “abuelo”, pero sin ganas de ofender - que venía por una consulta familiar.
Esta vez, y quizás por el miedo latente a convertirlo, como mínimo en “bisabuelo”  la próxima vez, se ha callado,  y tras mirar al infinito unos instantes, se ha dado la vuelta y proseguido  su conversación con “la lotera”.
Por un instante se me ha ocurrido la peregrina idea de que quizás cuando este señor, diríamos que un poco cascarrabias, llegó a esta cola, quizás era un joven simpático y afable, y la vida en una cola, le ha hecho así.
La próxima vez, es más que probable que este avecino no se aventure en la ventanilla sin gente, porque nunca sabes a dónde te llevará el destino, y por lo menos en la ventanilla de las diez personas, hay diez testigos en potencia de que en un momento dado este vecino estaba allí, y “entonces”, era muy, muy afable.
Lo que se aprende intentando comprar la lotería.

*FOTO: DE LA RED

martes, 12 de agosto de 2014

ROBIN WILLIAMS, VOLVIENDO A NUNCA JAMÁS

Era la una y media de esta noche, mientras daba un paseo por la costa torrevejense, aprovechando la luz de la todavía gran luna, cuando la radio que llevaba como única compañía, me ha comunicado que había fallecido el gran actor, al menos para este vecino del mundo, Robin Williams.
Como ocurre con los magnicidios en los que la mayoría de la población recuerda el lugar en el que se encontraba cuando ocurrió, este vecino recuerda exactamente el lugar en el que conoció por primera vez a Robin Williams y su arte.
Corría, es un decir, el año 1980, y en un cine de Notting Hill, cuando todavía no era tan conocido este lugar de Londres,  como después de la película del mismo nombre de Roger Michell, este vecino acudió a ver “Popeye” de Robert Altman una “recreación del personaje animado” pero esta vez con personas de carne y hueso.
Aparte de que todos los personajes estaban “clavados”, a este vecino no le quedó más remedio que intentar saber algo más de ese tal Robin Williams que era el “dibujo de Popeye” hecho vida.
Se enteró de que en realidad este actor provenía del auténtico show business americano, actor histriónico pero sobre todo gran imitador y auténtico showman.
El arte nunca le ha cabido en su cuerpo y se le ha escapado por los poros, y quizás ese ha podido ser “su problema”, si problema es que uno tenga tantos personajes dentro de él buscando un guión. Porque este vecino está convencido de que en Robin Williams el proceso creativo era diferente, él ya tenía los personajes, el germen de ellos en su interior, y tenía que encontrar un guion para darlos a conocer.
De todas maneras parte de su carrera nos da pistas de su carácter y vida:
-Un profesor bueno e idealista al que le encantaba enseñar (“El club de los poetas muertos”, y también en “El increíble Will Hunting”)
-Un auténtico genio atrapado en un cuerpo (El genio de la lámpara en “Aladdin”, vehículo a su medida para dar rienda suelta a mil voces que en el doblaje al español nos fueron escamoteadas).
-Un showman (como lo fue en “Goodmorning, Vietnam”)
-Pero sobre todo un niño sin edad de serlo (el Peter Pan de “Hook”, y el personaje de “Jumanji”) jugando en mundos imaginarios.
Si de la figura de Robin Williams no conocemos, al menos un cincuenta por ciento, por circunstancias del doblaje, porque en el Señor Williams siempre ha alcanzado una gran importancia la voz y la dicción, tampoco conocemos prácticamente nada de su vida privada.
Fue gran amigo de Christopher Reeve, ya que se conocieron al comienzo de sus carreras, y tras el grave accidente del Señor Reeve, Robin Willimas le ayudó siempre en todo lo que pudo.
Tras la pérdida, esta noche, de una vida, la de Robin Williams, con sus luces y sus sombras, este vecino prefiere pensar que ha vuelto a la isla de Nunca Jamás, de la que solo salió durante un breve tiempo para conocernos.
Las grandes figuras no están hechas para este mundo, pero lo intentan, para enseñarnos que un mundo mejor es posible. Ya lo dijo “disfrazado” de su personaje en “El club de los poetas muertos”:«Sólo al soñar tenemos libertad, siempre fue así y siempre así será»
¡Gracias, Mr. Williams, por las muestras de ese arte que nos ha dejado! Sin usted el mundo será un poco más triste y aburrido, y seguro que más largo. "Nunca jamás" le olvidaremos.

*FOTO: DE LA RED.

lunes, 11 de agosto de 2014

JASON STATHAM, PRODUCTO DE LIMPIEZA

Ayer practicando uno de los deportes más populares, “el zapping”, descubrí que se estaba emitiendo una de las aventuras de “Asterix  y Obelix” con actores de carne y hueso, si se puede decir que el ahora totalmente irreconocible Gerard Depardieu, y bastante, digamos, “excéntrico”, sigue siendo de carne y hueso, y no una mala caricatura de sí mismo.
Me di cuenta entonces de que este vecino del mundo, tiene algo en común con los antiguos galos, al menos con los retratados en el comic: cada vez tiene más miedo a que se le caiga el cielo encima, concretamente, al menos, el toldo del piso en el que se encuentra estos días. La verdad es que está muy bien anclado al techo, pero como a este vecino ya se le han caído la mayoría de sus mitos, él está convencido de que un toldo es mucho más fácil que se caiga. Especialmente desde que vio el otro día, como se doblaba ante el poder del viento. Por un momento, este vecino creyó que el toldo, convertido en una improvisada vela, iba a poner este piso en primera línea de playa, o incluso a hacerle surcar los mares.
Este sábado pasado fuimos al cine, y como parte de la familia quería ver la nueva entrega de “Transformers”, y este vecino no quería ver una película de dibujos animados, ya que por muchos ordenadores que se utilicen por medio, no le dejan de parecer películas de dibujos animados, y no de efectos especiales, porque eso, para los aficionados al cine de toda la vida, siempre ha sido otra cosa, el vecino eligió otra película.
Quería ir a ver “Begin Again”, porque en el fondo no deja de ser un romántico empedernido, pero por razones de horario, ya que su película tenía que coincidir con la de su familia, eligió, y con muchas ganas además, “El Protector”, con un  Jason Statham, que es una debilidad de este vecino. Es una mezcla, el actor, de un Clint Eastwood de la época de “Harry El sucio”, y un Charles Bronson más políticamente correcto, porque los personajes del Señor Statham, y más en esta película, dan una segunda oportunidad.
Aunque este vecino no tiene intención de realizar una crítica, porque es realmente innecesaria, informaré que el guion de la película y parte de la producción es de un Sylvester Stallone, que no se puede decir que es nuevo en esto. Recordar que ya estuvo nominado al Oscar por mejor guion original de “Rocky”, un guion que dio muchas vueltas ya que quien se encargara del proyecto sabía que junto con el guion iba también el actor principal, y era, entonces, un total desconocido.
En realidad este vecino ha mencionado la película, porque durante la proyección, llegó a la conclusión de que España con tres o cuatro Statham dentro (haciendo limpieza a  izquierdas, derechas, ultras de ambos lados, y especialmente al centro, en donde se definen la mayoría de los políticos de la derecha) estaría mejor,  y además éste, el Statham no es un mito, que como el toldo de la casa, se puede caer; es solo un tipo duro, jugando a hacer películas, y los juegos no deberían hacer daño a nadie.
Confieso, que ayer a la luna más que llena, repleta, le pedí que “yo quiero ser Jason Statham”.

*FOTO: DE LA RED

domingo, 10 de agosto de 2014

¡Y YA VAN CUATRO!

Este vecino hoy ha querido salir a la calle, día de puertas abiertas, para brindar con todos vosotros, por el cuarto aniversario.
Los años anteriores, tal día como hoy, este vecino del mundo, solía mirarse al ombligo, cuando en realidad debería haberse mirado las tripas, con las que habitualmente escribe, para recordar el por qué y cómo se comenzó este blog.
Tras cuatro años en “la selva” de internet (porque sinceramente a este vecino le parece más una selva que otra cosa, en la que el grande se come al chico, como en la vida misma), este blogger/vecino estima que esta ventana abierta al mundo y al interior de cada uno está suficientemente consolidada como para volver la vista atrás.
Y como hay que mirar, siempre, para adelante y salir a la calle, este vecino ha sacado su chiringuito, nada más y nada menos, que al centro mismo de Torrevieja, ciudad en la que se encuentra estos días, para brindar con todos sus lectores, y a la vez sufridores, por tanto, de todas sus ideas, sinsabores, argumentos acertados o no tanto.
La vida hay que celebrarla, porque fuera de ella presumiblemente no hay nada,  y aunque más de uno, y de dos, se empeñen en aguarnos “la fiesta de la vida”, intentando quedarse con lo suyo,  y con lo nuestro, es mejor seguir mirando hacia adelante, más que nada porque es donde se encuentra el futuro, y siendo un poco pesimistas e incluso precavidos, es por donde van a venir los problemas, pero también el amor o nuevas amistades y nuevas razones para seguir viviendo.
Por eso, este vecino hoy se ha liado la manta a la cabeza, y ha roto la caja de cristal en la que se encontraba su último billete de 200 euros, no hay para más, e invita a los primeros “vecinos de su blog” a compartir un trago, para la mayoría será virtual, pero ya estamos acostumbrados.
Mientras me  doy un poco de crema en la cabeza, y "masajeo" de la misma manera a las ideas para que nunca se atrofien, os voy esperando, aprovechando la maravillosa luz torrevejense (que a muchos, ya lo sé, os ha gustado esa palabra, torrevejense, a modo  de trabalenguas).
Por cierto, no os había dicho todavía el lugar donde os espero, ¡Qué descuido! Es un sitio muy conocido, no solo en Torrevieja, sino en la mayoría del mundo… Os espero, en el lugar que os tengo, en mi corazón…

¡Feliz aniversario!

*FOTO: F.E.PEREZ RUIZ-POVEDA

sábado, 9 de agosto de 2014

NOCHES DE MAGIA Y MAR

En estos días torrevejenses este vecino del mundo intenta evadirse de la actualidad diaria, lo mínimo para no alejarse de la realidad y sin excederse para que no aumente su ritmo cardiaco.
Ayer por la noche paseando en soledad, o más concretamente, hablando consigo mismo, este vecino, mientras se dirigía al faro del puerto, por una construcción de madera y hierro, iba pensando en la cantidad de amigos y familiares que tiene,  nacidos en Agosto, muchos de ellos Leo practicantes, y muy practicantes.
Mirando las estrellas y la casi perfecta luna llena, a este vecino seguro que se le insinuaba una sonrisa en la cara, mientras pensaba que el invierno siempre es muy duro y conviene estrechar lazos, por aquello del calor humano.
Los destellos de la luz, jugando con un mar en calma tan solo roto por algún atisbo de contados barcos pesqueros, le llevó al vecino a esos inviernos donostiarras de grises azulados costeros, enmarcados por un frío de abrigo con cuello alzado y narices rojas.
Quizás un paisaje marino te lleve inevitablemente a otro, libre de acentos y costumbres. La pregunta quizás puede ser ¿lo que nos gusta, en realidad, es el paisaje, o precisamente esa mezcla de paisaje y paisanaje?
Y es que “la banda sonora” siempre es muy importante. Los azules y los grises siempre son más entrañables con una leve insinuación a lo lejos de cualquier canción, en el caso del vecino, de Benito Lertxundi. Este vecino no habla euskera, pero para ciertas cosas, no hace falta entender, sino solo sentir, y el candor de la voz del Señor Lertxundi puede servir de faro, teniendo en cuenta que el vecino se dirigía a uno, en cualquier momento desalentado de motivación, y frío de sentimientos, en un invierno crudo de soledades.
El vecino se acordaba ahora del misterio que siguió a la primera vez que llegó junto al faro de Torrevieja, a uno de ellos, al más asequible llegando desde donde se encuentra un remolino de gente y aparatos feriales con olor a churros y gofre.
Aquella noche de agosto, de otro verano de hace más de diez años, al llegar al faro, y mirar al frente, divisó unas luces, como pequeñas luciérnagas azuladas eléctricas que no paraban de vibrar. No se podía saber si estaban lejos o cerca, solo estaban.
Tras mil un teorías, incluidas algunas paranormales, y cuando ya el vecino se batía en retirada entre intrigado y temeroso, se dio cuenta de que debajo del faro, y del vecino naturalmente, y protegidos tras numerosas rocas, se encontraban una docena de pescadores con sus cañas en ristre, y eran éstas las que tenían unas pequeñas franjas de colores eléctricos, se supone que para detectar su posición nocturna, las que le habían estado intrigando al vecino. Y aquella noche aprendí, el vecino aprendió, ya que no lo había hecho antes, de que cuando se crea un poco de magia en nuestras vidas, es mejor dejarlo así, y disfrutar,  sin intentar buscar explicaciones, que a la postre seguro que no te van a hacer más feliz.

*FOTO: F.E.PEREZ RUIZ-POVEDA

viernes, 8 de agosto de 2014

DIAS DE "SOL Y SOMBRA"

-Que no, que no queda más remedio que reírte- le he comentado a Andrés, un conocido de mi época vacacional, porque llevamos varios años coincidiendo bajo el sol torrevejense.
Y es que ayer salió, bueno, es un decir, porque la prensa se enteró del lugar en el que se encontraba el otrora Muy Honorable, ahora simplemente ¿Señor? Pujol, y se despachó con lo siguiente: "Estoy a disposición de la justicia. Si en algún momento, alguna instancia jurídica o alguna instancia tributaria quisiese hacerme alguna pregunta, yo asumo el compromiso, evidentemente, de contestar a las preguntas que se me hagan”.
Y este vecino del mundo se ha imaginado en la época en la que él tenía que ir “obligatoriamente” a cumplir el servicio militar, “la mili” de toda la vida, y cinco minutos antes de que le avisaran que tenía que ir al ayuntamiento a tallarse, ir, desprendiendo chulería al cuartelillo de la Guardia Civil, diciéndoles eso, de que “si tengo que ir a la mili, voy”.
Que me perdonen mis lectores, pero, para ser claro, “al Señor Pujol no le va a quedar más cojones que actuar como la ley quiera, o mejor dicho sus servidores se atrevan". 
Y es que hoy es el día en el que las autoridades correspondientes, incluyendo las del “Tesoro”, que diría un americano, no les debe ir bien “el llamarle para investigar”. Ya se sabe, el veranito, el calor…ya en septiembre si eso… ¡Vamos! Como al-entonces-muy-honorable, que no le dio tiempo a declarar ese testamento…
Sin embargo, como le he seguido comentado a un cada vez más indignado Andrés (que se ha tomado el casi olvidado, al menos por este vecino, “sol y sombra” para ir pasando su mala leche), al  Gobierno español, o al menos a alguno de sus representantes, no le ha faltado tiempo en “informar” a la orden de San Juan de Dios a la que pertenece el repatriado, que deberá correr con los gastos. Y lo más indignante es, no solo que nunca se ha cobrado por repatriar a un español, sino que este vecino está seguro que lo hacen, porque en estos días las miras  del españolito de a pie, se han vuelto muy estrictas, y el encargado de turno, del Gobierno de turno, ha dicho eso de “no quieres taza, pues toma taza y media”.
Buenos mal que en estos días veraniegos, y muy cerca del azul del mar, ahora sí y luego también, te alegras con esos cuerpos esculturales que justo a tu lado se comen unos cuantos “panchitos”…
Sin embargo, este vecino no ha dejado de mirar lo que quedaba del “sol y sombra” de Andrés, como metáfora de estos días, que más que invadirnos, directamente nos violan.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 7 de agosto de 2014

¿jUGAMOS A LOS MÉDICOS? NO, ES ÉBOLA

Ayer este vecino estaba viendo el informativo de las tres de la tarde y por un momento pensó que había una interferencia y habíamos pasado a “E.T.”, en la escena en que por seguridad aíslan la casa en la que se encuentra el entrañable extraterrestre.  Pero no, no se oía la banda sonora de John Williams, sino los sonidos de una ciudad española, Madrid concretamente, mientras se tomaban las precauciones debidas para la llegada de Miguel Pajares, el religioso español que sufre de ébola, y la monja Juliana Bohi que a estas horas ya se encuentran internados en el hospital Carlos III. , en el que se han habilitado tres habitaciones individuales, de presión negativa (el aire en lugar de salir, entra para evitar contagios) así como una UCI y un laboratorio para analizar las muestras, sin olvidar que se ha reformado prácticamente una planta, que, para más inri, según ciertas informaciones, hace meses se cerró por los recortes.(*)
Aunque este vecino se da cuenta de la seriedad de la situación, no le queda más remedio que ser sincero, cosa que los habituales lectores ya sabrán que es “marca de la casa” aunque siempre lo tiña de una cierta ironía. Y a él, a este vecino, todo ésto le recuerda, a aquellos años de su niñez, finales de los cincuenta/principios de los sesenta en que por mediación de alguna hermana o prima, no te quedaba más remedio que jugar a médicos o a cocinitas.
Ahora toca jugar a médicos, pero no unos médicos cualquiera, sino los protagonistas de la historia y salvar a la humanidad. Porque no hay que olvidar que tras Estados Unidos, somos los segundos en llevarnos a alguien de nuestro país, enfermo de ébola, e intentar salvarlo, pero, ¡ojo! no nos olvidemos que, todo ello, bajo la atenta mirada de la atención de todos los países del mundo.
Conviene aclarar que, por supuesto, este vecino está a favor de intentar salvar siempre a cualquier ser humano que se encuentre en graves problemas, pero no hay que olvidar que estamos en este punto del ébola por la dejadez de los diversos países europeos y americanos, sin embargo hoy es el día en que hay enfermos americanos o españoles, y eso no se puede ignorar, entre otras cuestiones tan humanitarias como los votos.
De todas maneras aquí ocurre como cuando vas a la ventanilla del banco y el empleado de turno está recibiendo continuas llamadas de teléfono a las que da preferencia frente al que tiene detrás de la ventanilla. y que encabeza una fila enorme. Entonces el tipo perspicaz se da cuenta, saca el teléfono móvil y le llama por el mismo, saltándose la vez y ahorrándose mucho tiempo.
En España si te pones enfermo por la noche en un pueblecito, quizás no puedas ser atendido porque generalmente cierran los centros a las diez de la noche, eso sino te eternizas en alguno de los pasillos de ciertos hospitales, y sin olvidar que desde el 2.010 hasta ahora se han perdido 53.000  puestos de trabajo en sanidad. No obstante, en este caso, mediático naturalmente, fletan un avión directo. Sin embargo, y hay que recalcarlo, tan poco se traen a todos los del grupo, que según noticias, son unos cinco, sino solo a dos.
Este vecino se acuerda de aquellos casos, antiguamente, en los que por su rareza se exhibían en ferias ambulantes, y luego acababan diseccionados por el médico de turno para hacer un estudio de “su peculiaridad”.
En medicina y cuidados no hay que escatimar nunca esfuerzos, pero sí hay que cuidarse muy mucho de los que a la sombra de ello, montan su chiringuito particular para lucrarse, y a esos, muchas veces se les ve venir o incluso se les concede una puja.
Por cierto, y ya para terminar, este vecino quiere dejar en el aire, donde vuelan los aviones, una pregunta: ¿Qué hubiera pasado si al traer al religioso a España, el avión sufre un accidente, y cae en un tercer país?

*Al terminar este post el vecino se ha enterado de que en realidad el Hospital Carlos III se desalojó ayer de todos los pacientes, o bien dándoles el alta o reubicándolos  en otros centros sanitarios.

FOTO: DE LA RED

miércoles, 6 de agosto de 2014

MAGALUF, ¿LA SODOMA MODERNA?


Esta mañana al repasar los diarios digitales, este vecino del mundo ha comprobado tristemente que el amanecer se ha cobrado otra víctima en Magaluf. En este caso un joven francés "que se ha caído" de un sexto piso. Magaluf es una localidad turística española situada en el término municipal de Calviá, en la isla de Mallorca. En realidad viene a ser un complejo turístico alrededor de una playa de unos 1.600 metros de largo por unos 60 de ancho.


Desde hace unos años esta localidad mallorquina está tristemente “especializada” en turismo joven británico que debido al tipo de publicidad que recibe en origen,  viene a una especie de Sodoma de trago barato, música desenfrenada y huida de todo tipo de modales.
Las imágenes que este vecino pudo ver ayer en el informativo televisivo de las tres de la tarde, y teniendo en cuenta de que estaba obviamente “aligerado” porque lo pueden ver niños, fueron más que elocuentes. Una especie de película mezcla del más vicioso Visconti y el más descarnado Kubrick. Un joven totalmente noqueado por el alcohol, caído más que tumbado en un banco de la calle, mientras sus amigos le hacían mofa moviendo su mano a modo de saludo para la televisión que le estaba grabando. Otro joven paseando sus vergüenzas, y al final las de todos, por una calle que comenzaba a ser transitada, y la parte de atrás de una joven con los mini-shorts metidos entre las nalgas,y que aunque llevaba los zapatos en la mano, mostraba, incluso vista desde atrás, evidentes problemas para andar.


Se nos aportaba, además, el dato de que  ese turismo produce más de doce toneladas de basura diarias, y la porquería se queda tan incrustada en el asfalto que tiene que ser regada con agua a presión a más de cien grados de temperatura. Y no nos olvidemos que mientras las ganancias van para unos pocos, estos gastos salen de las arcas de todos.


No nos engañemos, ésto no es turismo, es una especie de visita a terreno conquistado en el que no ha hecho falta usar la espada, como nuevos conquistadores, sino simplemente el poder del dinero.
Para los británicos cuando van a cualquiera de los “magaluf” que existen en las zonas costeras del mediterráneo español, en realidad van al equivalente de lo que eran sus colonias a finales del siglo XIX.
Muchas veces nuestro subconsciente juega con nosotros, por eso este vecino al ver las imágenes del informativo se acordó de la película de 1979 “Amanecer zulú”, que especialmente narra la derrota británica en la Batalla de Isandhlwana en 1879 en Sudáfrica.


Cuando al todavía gobierno en el poder se le llena la boca de la “MARCA ESPAÑA”, no nos engañemos, habría que recordarle que eso también lo es. Y lo mismo que hablamos del poder británico en nuestras costas, no debemos de olvidarnos también de que la mayor parte de Mallorca, y Canarias, es terreno conquistado por los alemanes.


España ha vuelto a resurgir en lo que al turismo se refiere, no por nuestras instalaciones, que también, por nuestra simpatía y hospitalidad (especialmente el servilismo), que también, sino porque ciertos países al Norte de África no se pueden visitar tranquilamente ahora.


Las muertes de jóvenes turistas británicos que caen un día sí y el otro también, y dicho con todos los respetos, no se debe considerar como un sirimiri de daños colaterales, sino como una lluvia tóxica que cae sobre el logotipo de la “MARCA ESPAÑA”, y sobre todas nuestras conciencias, y especialmente por esos que en muchos despachos y detrás de barras de más de un negocio, hacen la vista gorda, muy gorda. Ganan uno pocos para perder todos.


*FOTO: DE LA RED

martes, 5 de agosto de 2014

SOBREVIVIENDO CUM LAUDE

Como hubiera dicho el Padre Cipriano, un cura de los de antes, lo importante es llegar a la fe, sin importar el camino recorrido.
Eso le ha pasado a un amigo, que llamándole hoy para felicitarle por su cumpleaños, me ha informado de que él mismo ha llegado a la conclusión de que la crisis ha terminado. No, no es economista, si lo fuera a lo mejor no se hubiera dado cuenta de eso, tiene estudios contables, pero especialmente sabe fijarse en lo que pudiéramos denominar “los signos externos”.
A él le ha valido fijarse en el detalle de que el anuncio de COFIDIS, esa compañía que presta dinero, tras mucho tiempo desaparecido, ha vuelto a nuestras pantallas de televisión. Y “esos”, como mi amigo me ha dicho, tienen que saber algo del negocio.
Quizás la teoría de mi amigo tiene el mismo sustento que la teoría del grajo y el frío. Teniendo en cuenta que este blog se lee desde muchos puntos, muy alejados, del mundo, voy a exponer la citada teoría, en la versión oída a la Señorita Mari Puri, una vecina octogenaria, soltera convencida, de misa diaria, que “cuando el grajo vuela bajo hace un frío exacerbado". Ella, aunque en su versión, omite la rima de grano grueso, seguro que todavía tiene más base que la exhibida por el gobierno español, que hace ya unos dos años nos habló de “los brotes verdes”.
Tal vez la teoría de mi amigo se quede en una de las denominadas “serpientes de verano”, que hace ya años se inventaban algunos periodistas para rellenar los periódicos famélicos de noticias durante la "canícula", como entonces se decía, motivado especialmente por estar de vacaciones los máximos candidatos a producir noticias el resto del año.
Pero sea serpiente de verano o no, a este vecino le ha alegrado el día, porque mientras algunos se refocilan totalmente en el negro, especialmente en las cuentas y en el dinero de ese color, él, el vecino, lleva una vida más blanca que nunca, especialmente “disfrutando” de los “productos blancos” de las grandes superficies.
Y es que algunos no queremos recurrir a un “cofidis” cualquiera, porque por la teoría del mismo vecino "si no me puedo arreglar yo, difícilmente me va a arreglar la vida otro". Este vecino tampoco se ha doctorado en “económicas” como el mencionado amigo, simplemente ha estudiado “humanidades vecinales” por la Universidad de su barrio, y aunque no ha obtenido un doctorado, ha conseguido sobrevivir cum laude.

*FOTO: DE LA RED

domingo, 3 de agosto de 2014

LO QUE EL VIENTO Y PUJOL SE LLEVARON

Cuando este vecino se enteró de la conexión que había entre los Reyes Magos y los Reyes de su casa (remedando a Scarlett O´hara, dentro de lo que era posible, claro, en "Lo que el viento se llevó”), se puso en la mitad de la habitación, y con lágrimas en los ojos, dijo mirando a la lámpara, ya que era la única luz que tenía cerca: "Aunque tenga que matar, engañar o robar, a Dios pongo por testigo de que jamás volveré a sorprenderme por nada de lo que me depare la vida”…Y lo ha conseguido por cerca de unos cincuenta años, pero lo de Jordi Pujol, y su "herencia", ha sido demasiado. Ni Julio Verne se lo hubiera imaginado.
Lo curioso del caso, es que tal como se han puesto las cosas si antes había una parte separatista, y otra, por decirlo de alguna manera, “españolista”, parece que se ha dado la vuelta a la tortilla, y ahora es ésta la que quiere que se separen, como manera de cortar con una parte de la hemorragia choricera, que haberla las hay en muchas partes de nuestra piel de toro. Por su parte los que tenían aspiraciones separatistas, ahora se lo van a pensar más por aquello de que “la pela es la pela"  y si hay que repartir los gastos de lo “chorizado” cuantos más mejor.
Este vecino del mundo todavía se acuerda, después de haberse quemado el Liceo de Barcelona, de una Monserrat Caballé afligida (otra Scarlett O´hara pero anchada por el "Bel Canto" y no por el "cinemascope"), en una de sus presuntas mejores interpretaciones, pedía a todos los españoles arrimar el hombro en cuestión de aportaciones, sin recordar que estaba hablando de una de las instituciones más clasistas que al menos en su momento hubo, y que más de una vez, ella misma ha tenido problemas con el fisco en España, por aquello del domicilio fiscal.
Y en realidad, sintiéndolo mucho, este vecino está convencido de que tenemos los políticos que nos merecemos, porque aquí todos "sufrimos" de tendencia a ser más listos que nadie. 
Siempre me acuerdo de lo que solía decir el periodista José María García, en sus programas radiofónicos: “En España, le pones a cualquiera una gorra y un pito, y se convierte en capitán general.” Y desgraciadamente es así.
En muchas partes de España, lo podéis comprobar en cualquier momento, este vecino desde “su retiro espiritual” en Torrevieja, lo comprueba cada noche: Varias playas con varias entradas en cada una, y en todas las entradas de cada una de las playas un cartel bien visible de “prohibido perros”, y todas, todas, las noches hay varias personas paseando con su perro  por la orilla del mar. Y  no les digas nada, porque entonces el que te ladra es el propietario.
Este vecino ha mirado en Wikipedia por si los perros por la noche se convierten en algún otro animal, pero no ha encontrado nada…
O habiendo esos "puntos" para dejar la basura, en cualquier población, siempre hay unos cuantos vecinos que “diseñan” otro punto de basura en el lugar exacto que a ellos les sale de las “entretelas”.
Lo que está más que nítido es que nunca debes de poner la mano en el fuego por nadie, ni por tu padre, que como mucho, es presunto.
Ahora nos van a contar mil películas para no contarnos la verdad, porque está más claro que el juramento de Scarlett O´hara, que para que la familia Pujol presuntamente "choricee", como presuntamente "ha choriceado", más de uno y de dos,  y además con cargos importantes, lo tenían que saber.
De todas maneras, el regalo de reyes, fuera de temporada, que Rajoy ha recibido, con respecto a las ínfulas nacionalistas, es más que evidente. 
Ni el mejor de los guionistas de Hollywood hubiera diseñado un giro de guión como el presente. Si muchos ahora se van a tener que salvar el trasero, mirar hacia adelante, donde está la independencia, es cuando menos descabellado. 

*FOTO: DE LA RED

jueves, 31 de julio de 2014

CARTA A UN "GRAFITERO" ENAMORADO

Querido enamorado:

Si creyera que tuvieras más de cincuenta años, no hubiera comenzado la carta así, porque hubieras pensado, sin remisión, que era la Señorita Francis, o al menos su guionista, aconsejando sobre cómo dominar los ardores pasionales.
He pasado muchas veces por el mismo camino, durante mis vacaciones en Torrevieja, y al apreciar el paisaje, precioso, nunca me había dado cuenta, de que al menos, una vez , habías estado allí.
Quiero pensar que el 4 de Mayo del 2013 (fecha que inmortalizaste en un banco de piedra) era un día pletórico para ti, en pleno proceso primaveral, y con las hormonas, dado el lugar en el que te encontrabas, cantando habaneras de amores imposibles.
Al no poner el nombre de los amantes, esas mismas habaneras, que al decir “Torrevieja”, llenan nuestros recuerdos,  de amores prohibidos, me han traído a la mente que era un amor clandestino, como esas barcas nocturnas que recalan en el puerto con cargamento prohibido.
Desgraciadamente, muchas veces el amor es una marea que viene y va. Viene arrebatándolo todo y deja, en el peor de los casos, damnificados y malos recuerdos. Espero profundamente que ese no haya sido tu caso, no haya sido vuestro caso, y que ya que lo escribiste en un paisaje marinero, deseo que vuestro amor “vaya viento en popa”. Y lo más triste pudiera ser, que tanto tú como la otra persona, al pasar por ese banco ni recordarais que vosotros lo forjasteis en un presunto atardecer enamorado, ni que al menos tan solo en ese momento os pertenecisteis el uno al otro.
Hay varias esculturas públicas en Torrevieja, con sabor inequívocamente marinero, pero ésta seguro que es la única gratuita, y proyectada desde un alma juvenil e inocente. 
Es fácil encontrar pintadas con el clásico “yo estuve aquí”, pero esta declaración, porque es eso e incluso más, está diciendo “yo estoy ahora coladito por tus huesos”, y el amor, aunque no dure, siempre es una celebración, por de pronto del espíritu, y si hay suerte, ya veremos si de la carne.
Alguien negativo verá esa fecha como fecha de caducidad, pero desde un punto de vista positivo, como hay que serlo, es una fecha de confirmación del amor que sentíais, y eso siempre hay que pregonarlo.
A partir de ahora, siempre que pase por allí voy a seguir “vigilando” ese banco por si aparecen más mensajes enamorados, porque donde hay amor, hay alegría, y el amor es como una ola, que siempre empapa a todos.
Muchas gracias por haberme traído tan gratos recuerdos.

Tuyo, con el deseo de que sigas enamorado como en aquel día de mayo.

*FOTO: F.E.PÉREZ RUIZ-POVEDA

miércoles, 30 de julio de 2014

AHÍ ESTÁ EL DETALLE

Para aquel que vaya a leer el post de hoy pensando que vamos a hablar de la película de Cantinflas del mismo nombre, este vecino, y jugando con el título, va a tener el “detalle” de sacarle del malentendido inmediatamente, aunque muchos políticos, y especialmente en España, hagan uso, más de lo que ellos piensan, del verbo “cantinflear”, que se usa especialmente en Latinoamérica, por, y según el diccionario, hablar de forma disparatada e incongruente y sin decir nada.
En realidad vamos a hablar de que la vida está llena de pequeños detalles.
Por ejemplo, una puerta automática que no se abra en su momento, puede  crear un pequeño problema, pero si estamos en uno de esos días en que nos sentimos completamente deprimidos, con la sensación de que no valemos nada, e incluso ponemos en duda, si suponemos algo para la gente que nos rodea, y al intentar salir de una gran superficie no podemos hacerlo porque la puerta automática no se abre, y nadie durante más de diez segundos repara en el incidente, quizás la teoría de que no existes sea aún más consistente, y el problema ya trasciende en importancia casi hasta límites metafísicos. 
Porque los gestos son importantes. Nadie va a creer que le digan que están tremendamente enamorados de él o de ella, si la persona que se lo dice ni le mira a la cara, y además está leyendo el periódico.
Estamos en plena crisis, y eso de remar todos en conjunto ni se atisba ni se prevé.
En Euskadi, se supone que somos una Autonomía, y sin embargo cada diputación hace la guerra, o en este caso la tarjeta de transporte, por su cuenta, y luego, entre dimes y dirites, ya nos iremos arreglando, eso sí, cada uno con su tarjeta haciendo distinción de la provincia de la que viene. Cualquier día este vecino espera que cada ayuntamiento saque otra tarjeta para distinguir del pueblo en el que vive, o al menos, en el que pernocta. Y, mientras, se nos llena la boca hablando del mundo como “aldea global”, pero, en realidad, nos hemos quedado solo con lo de “aldea”.
Por otro lado, en Málaga, se inaugura el metro, y en las fotos huele a el PSOE, por todo lo alto, con Susana Díaz en autopromoción continua. Es más, el primer viaje solo es para “los entes” (suena a algo terrorífico, y en realidad lo es) y personal relacionado con el proyecto, por aquello de que el orgasmo de orgullo sea de pedigrí. Este vecino creía, sigue siendo igual de iluso, que el citado proyecto era para la ciudadanía, pero eso, en todo caso, será a partir del segundo viaje.
De todas maneras, como no hay mal que por bien no venga, el día que haya un accidente de metro, que ni Dios ni el destino lo quieran,  y como, con lo ocurrido en el tren que descarriló cerca de Santiago de Compostela, se le eche la culpa al maquinista, que sin duda, por lógica, la tendrá, pero parcialmente, y no aparezcan más responsabilidades, la foto de hoy, el gesto inmortatlizado hoy,  se puede usar para aclarar actuaciones.
Hablando de detalles equívocos, este vecino se pasa la vida mirando hacia arriba, muchos pensarán que está buscando la luz de salida al túnel de la crisis. Sin embargo, los que así piensen, se equivocan de pleno. Solo busca la bomba de este escusado, y nunca mejor dicho, gigante que es España, para tirar de la bomba, y que haya un poco de limpieza.

*FOTO: DE LA RED

martes, 29 de julio de 2014

YA LO DICE LA CANCIÓN

Desde que “Podemos” empezó a conjugar su verbo, muchos de los políticos españoles están empeñados en demostrar que eso de la “casta” es una acusación sin ninguna base legal. El problema es que el día a día da cada vez más razón a un mundo de “castas”. Esta vez da en el mismo centro de un navío que hasta ahora era intocable, llamado “Nacionalistas”, y el “boom” de la explosión se ha oído en el País Vasco,  donde más de uno habrá puesto su barba a remojar.
Es el caso de Jordi Pujol, que los hechos se empecinan en demostrar que  “El Honorable”, no lo era tanto, a no ser que creamos que haya sido tan olvidadizo u ocupado, como para no poner sus finanzas al día durante más de treinta años. Y si bien,en el momento en que el Señor Pujol confesó que tenía dinero en el extranjero, se nos vendió como un hecho de arrojo del más que Honorable hasta el momento, lo que se ha ido sabiendo fue que lo hizo cinco segundos antes de que se fuera a saber.
Y este vecino se pregunta hasta cuándo esta sociedad está dispuesta a tragar,  que se tenga que comportar según las normas que le dictan los que una y otra vez, el futuro les va dejando con las posaderas al descubierto.
Sin embargo, y en otro orden de cosas, han pasado muchos años desde que el poeta nos lo dijera, pero sigue habiendo dos Españas, él no hablaba de castas, y parece que la cosa continúa, pero ahora no es por cuestión de ideas, sino por dinero.
Los ejecutivos pueden ganar en España, según un estudio que se ha sabido en estos días, alrededor de 718.000 euros al año y el currito de toda la vida unos 34.000 euros, ¡ojo!, y eso el obrero privilegiado, que como mucho la crisis le ha rozado bajándole un tanto por cierto de su sueldo. Porque luego hay otro tanto por ciento de españolitos que ni trabajando llegan a final de mes, y que lo que haya hecho “El Honorable” ni le altera, porque como mucho lo catalogará bajo el epígrafe “otro chorizo más".
Y es que el mundo de la política siempre se rompe desde el punto de vista del dinero, cuando las utopías quedan aparcadas en el mundo de los sueños y se traducen en el mundo real por posicionarse de la mejor manera para “llevárselo crudo” y ganar para ti y toda tu familia.
Si te pillan se dirá eso de que “la culpa solo la tengo yo, y no mi familia”, lo que no se dice es que “si me llega a salir bien nos enriquecemos toda la familia y las generaciones venideras”. Este vecino no sabe si es cuestión de castas, como define el “Universo según Podemos”, pero sí es cuestión de echarle mucho morro y egoísmo, que en realidad son cosas abstractas frente a la realidad que es “tener una cuenta, con muchos, muchos, ceros en un paraíso fiscal".
Como final de este esperpento solo falta la imagen imposible de un Jordi Pujol, maquillado hasta la extenuación, que guiñando un ojo repleto de rímel, saca morritos teñidos con “carmín gloss” mientras remarca en un mohín: “La culpa fue…del chachachá”.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 28 de julio de 2014

EL VERANEO COMO ENFERMEDAD

Nunca he comprendido ese ansia por cambiar, o cuando menos de hacer cosas diferentes cada vez que nos declaramos en vacaciones. Este vecino ha utilizado la expresión “declarar” como cuando se proclama una epidemia. Y es que, bien pensado, estar de vacaciones puede ser una enfermedad, que se cura con el tiempo.
Una cosa es que en la mayoría de los casos, vayamos a sitios donde hace bastante calor, y otra que eso nos de “licencia de corso”  para cambiar nuestra indumentaria hasta rayar con lo hortera, porque si te vieran en la oficina en la que trabajas (o en la que trabajabas antes de que te despidieran, con mucha pena por parte del empresario, eso sí, pero es que no quedaba más remedio) serías chantajeado de por vida. Además en vacaciones se nos olvida el concepto “talla” y nos da lo mismo que nos quede grande o pequeño, porque era una “ganga” que no se podía desperdiciar en el mercadillo de turno.
También es de mencionar esas ansias que nos entran de verlo todo a través de una pantalla, bien sea del móvil, cámara de fotos, o videocámara. Más de uno, con tal de que se vieran “sus aventuras” por la pantalla, ni se daría cuenta de que, en realidad, se ha quedado en casa. Fotos y fotos, que dentro de un mes no sabremos en qué archivo se encuentran, o nos daremos cuenta de que al intentar recuperar espacio en el disco duro del ordenador, nos hemos cargado el archivo, y procuraremos no confesar nuestro error a la sufrida (esposa) de turno, parapetándonos en “cariño, seguro que has movido tú el archivo sin darte cuenta”.
También es “de juzgado de guardia” esas ganas locas de hacer todo tipo de colas, Este vecino está convencido de que más de “un veraneante” se habrá colocado en una cola sin saber para qué era, partiendo de que si hay gente con pinta de “guiri”, seguro que es interesante.
Siguiendo con las colas, este vecino nunca ha entendido esas ganas de esperar haciendo cola para cenar en la terraza de un chiringuito determinado, entendiéndose por “terraza”,la pura y dura calle, mientras el interior de muchos de esos locales, está prácticamente vacío.
Y es que, como ya comentado, en verano nos volvemos muy raros, tanto como para ir a por churros  a esa caravana que está al lado del paseo marítimo, haciendo, por supuesto, otra cola, cuando el termómetro puede estar tranquilamente superando los treinta grados. Alguna vez este vecino ha llegado a pensar, que la explicación no es otra que la de utilizar la  propia grasa del churro para “engrasar” nuestro propio cuerpo, y así lograr un moreno más natural.

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sábado, 26 de julio de 2014

EL CARNAVAL DE LA PORRA

Mirando a su alrededor, este vecino del mundo no debe ser, aunque está de vacaciones, un veraneante cien por cien. Y es que en la localidad alicantina en que se encuentra, es costumbre entre foráneos y nativos (no importa los grados que se sientan, ni los que se prevean) desayunar unas buenas porras. 
Sin embargo, gracias al chip interno con el que todos nacemos, a este vecino decir “porras” equivale a “mandarle a la porra”, y debajo de esa ropa de mercadillo (varias tallas más grandes, por aquello de las rozaduras, que también es indispensable en el código hispano del buen veraneante) con la que se encuentra ataviado para pasar desapercibido, aparece la subida de tensión que creía olvidada al intentar alejarse del día a día del españolito medio.
Y es que todos los días se encarga alguien de mandarnos a la porra.
Mariano Rajoy con sus celebraciones de que ha bajado el paro más que nunca desde que la crisis nos hizo suyos. 
No hace falta ser economista, y por eso este vecino no está dispuesto a comprarle porras, ya que cuando uno se sumerge, y toca fondo, solo queda remontar, y España ha comenzado a remontar. Tras el Señor Zapatero, al que se culpa (y también tiene culpa, por supuesto) hasta de la muerte de Manolete, con Rajoy, ahora Rajoy “El eufórico”, también subió el paro, y como se diría en Andalucía, “una jartá”. Pero lo sangrante ha sido lo que han hecho con el derecho de los trabajadores, no es que lo han reformado, sino que prácticamente lo han violado,  y ya nunca será el mismo, porque nadie va a tener los santos bemoles de desandar el camino andado.
También nos quiere mandar a la porra el representante de la patronal, que a la sombra del júbilo presidencial aprovechó para decir que ahora lo importante es crear trabajo sin tener en cuenta la calidad del mismo, es decir, ganando una porquería y en unas condiciones ínfimas. 
Ahora se ha sabido también, que el piloto y la copiloto del Swiftair accidentado en África, tenían un contrato por  obra para el verano, y ganaban unos novecientos euros mensuales.  
Más de una vez, ya le he dicho a La Nuri, mi sufrida, que de aquí, al derecho de pernada, ya no queda nada, y que cualquier día nuestro jefe “se va de vacaciones con nuestra santa”, y encima pagamos nosotros todo, como siempre.
Y ya, para terminar por hoy, el último que se ha sumado a mandarnos al carnaval de la porra, ha sido el Señor Pujol, Don Jordi, que ha confesado que durante treinta años no le ha dado tiempo a regularizar un dinero que su padre, al comienzo de los ochenta, le dejó en herencia en Andorra, y que la culpa no es de ningún miembro de su familia, sino solo suya.
Para que luego digan que el tiempo no pasa rápido, A Don Jordi, se le han pasado treinta años decidiéndose.
Si los curritos de a pie, supiéramos pensar, cosa que dudan los gerifaltes, se pudiera incluso creer que la estrategia del Señor Pujol, Don Jordi, es atraer la atención, y la culpa, sobre él mismo, que por aquello de la edad ya está más bien para sopitas de ajo, o en su caso “pan tumaca”, o mejor “pan con su santa”.
Por eso, todos y cada uno de los días de vacaciones que este vecino del mundo está junto al Mediterráneo, procura no pasar en toda la mañana junto al puesto del churrero y ver la cola de los que se dejan mandar a la porra, como corderitos ante su último viaje. Seguro que cerca, muy cerca de esa cola, hay algún político o empresario que “eso” le pone.

*FOTO: DE LA RED