viernes, 22 de noviembre de 2013

GATO ENCERRADO A LA DONOSTIARRA

Hoy escribo este post con el mono de trabajo puesto y restos de obra informática en él, ya que como muchos de vosotros sabéis,  tengo otro blog, ese de pintura, mostrando a mis hijos creados y amamantados al óleo. Y como se acercan las fechas navideñas, he pensado remozarlo con un poco de madera, para los marcos, y más ganas e ilusión si todavía se puede, con el fin de que alguno de los Reyes Magos, Papa Noel, o incluso nuestro Olentzero , pase algún encargo.
Este vecino no tiene ningún “negro”, como una Belén Esteban cualquiera, que haga su trabajo mientras se va de fiesta, y así obtener más carnaza para alimentar su vida. Por lo que estos últimos días o me sobran cuadros para ordenar, o me faltan horas.
Menos mal que la vida no hay que tomarla muy en serio, pues ya de primeras, en tu primera cita ante la sociedad que luego va formar parte de tu vida, apareces desnudo y en no muy buenas condiciones, por lo que a partir de ese momento solo puedes mejorar. Con gente que ya desde que eres un tierno infante se asoman a tu coche, sin pedir permiso, ni importarles si estás despierto o no, y empiezan a cogerte parecidos con alguien.
El problema es que luego tú mismo coges esa costumbre, y vas poniéndolo en práctica a lo largo de tu vida, comparando, por ejemplo, a las chicas que vas conociendo, no con tus tías precisamente, sino con esos sueños de papel de revista llamadas "top-models" y, claro, las chicas de carne y hueso pierden siempre por culpa del “fotochop” que ellas no llevan. Además, las mujeres que te rodean, hablan, e incluso se quejan, y las de papel cuché solo sonríen y siempre están divinas.
Y hablando de no tomarse la vida en serio, hoy aparece en uno de los periódicos donostiarras que se va a hacer un nuevo edificio, con dieciséis viviendas, al lado mismo de la lonja del puerto. Eso sí, con forma de cajas de pescado, una encima de otra.
Sinceramente, si fuera el veintiocho de Diciembre, estaría seguro de que es una inocentada, de lo contrario, o pienso de que a alguien, como vulgarmente se dice ahora, “se le ha ido la pinza”, o ésto huele a pelotazo inmobiliario, por mucho de que se le dé un toque pintoresco al edificio.
De todas maneras, será fácil de comprobarlo, porque aquí, en Donosti, si no hay gato encerrado se tardará unos treinta años en ponerse todos de acuerdo, y si se hace rápido, “pelotazo habemus”.
Si esta obra siguiera adelante, este vecino ya tiene otra idea para construir algo que nos daría un toque londinense, sin perder nuestra idiosincrasia: Construir una gran noria, al estilo de la que se construyó en Londres, pero ésta al final del Paseo Nuevo, en la plazoleta que está al frente mismo de la isla de Santa Clara. Eso sí, el “aspa” que soportaría el círculo de la noria, llevaría forma de “lauburu”. Si las cajas de pescado cuelan, la noria también, aunque bien pensado, la idea de las cajas sale ganando, porque el pescado siempre será para el gato que seguro que está encerrado.

*FOTO: DE LA RED

jueves, 21 de noviembre de 2013

APUNTES EN BLANCO Y NEGRO

Al final me he tenido que levantar. Y no porque no tenía más sueño, sino porque un grupo de pingüinos se han puesto juguetones, y ya era imposible conciliar el sueño. ¡Menudo frío!
No sé si a vosotros os pasará como a este vecino, pero parece que veo todo, como en los cincuenta y sesenta en la pantalla, en blanco y negro. Y la verdad es que así se pasa menos envidia, porque, por ejemplo, hasta el jamón de jabugo parece menos apetitoso en su versión bicolor.
En realidad, con eso de los recortes y del célebre “con la que está cayendo”, cada vez hay menos opciones en todo para elegir. En la política, tan simple como que, o estás con el gobierno, o en  contra de él, y lo políticamente correcto.
He observado al mirar por la ventana que, como por arte de birlibirloque, ya están colgados los adornos navideños que el ayuntamiento coloca todos los años, y cada vez con más metros de distancia entre unos y otros.
Día de mucho viento, y por lo tanto los citados adornos se agitan sin descanso, como haciendo ver que otro año más están con nosotros, y que el día que menos pensemos seremos invadidos por ese espíritu navideño, que en muchos casos solo se limita a comprar compulsivamente.
Eso de los adornos está bien, porque por la mañana, al salir de casa te van a recordar los días en los que te encuentras, y que tienes que ser un poco más educado con ese vecino al que no tragas, sencillamente porque él tampoco te traga a ti.
De todas maneras, en épocas de crisis más que hacer la guerra por tu cuenta, te apetece ayudar al de al lado, o incluso al que está un poco más alejado de ti. Sin embargo, lo que no es de ley es hacer un espectáculo de la generosidad, y ya hay algún programa, para más inri de la televisión estatal, en el que se hace espectáculo de la pobreza, poniendo nombres, apellidos y primeros planos.
Este vecino cada vez se acuerda más del “Ustedes son formidables” radiofónico, en el que por unas horas te olvidabas de lo pobre que eras al ayudar a otros que lo eran más que tú. Y por unos minutos, incluso, te mirabas en el espejo para verte la aureola de santo mientras se adivinaba una leve sonrisa de orgullo en tu rostro.
Y mientras, ayer observaba en un programa de televisión, de esos que se asemejan a corrala de barrio con ínfulas de tertulia, que se reían de lo malo que era el anuncio de la lotería de navidad de este año, e incluso intentaban imitar el gesto de Raphael, al final del citado anuncio, mientras nos lanza unas notas que nos recuerdan a los niños de San Ildefonso. Y no se daban cuenta, de que una de las premisas de la publicidad es, no pasar desapercibidos en su campaña, y en el citado programa,  al hablar durante tanto tiempo, estaban demostrando claramente, que el objetivo había sido más que cumplido.

*FOTO: DE LA RED

martes, 19 de noviembre de 2013

DESGRACIAS BAILADAS

Siempre se ha dicho que la música amansa a las fieras, y teniendo en cuenta que el ruedo nacional hace tiempo que se convirtió en circo, en el que hasta los enanos pueden llegar a jugar en la NBA, este vecino siempre ha deseado que se convirtieran en realidad los musicales, y que en un momento dado, a golpe de partitura, todos comenzáramos un mismo baile, con idéntica coreografía.
Tras recapacitar un largo rato, y teniendo en cuenta que al ser “vecino”, y no “vecina”, se ha hecho lo que se ha podido con la supuesta inteligencia, si algún musical se ceñiría al momento actual, éste sería, sin duda, “Oliver”, en el que muchos se  sentirían niño protagonista, y cansados de recibir el mismo vaso de leche todas las mañanas, se atreverían a pedir algo más.
En cuanto a truhanes y ladrones, para completar el casting, habría muchos candidatos.
Antes de comenzar estas líneas, os he incluido uno de los números más divertidos del musical, no he podido encontrarlo traducido al castellano, y lo he puesto con subtítulos en inglés, para que al menos a muchos sea más fácil entender. En esta escena, el viejo Fagin  enseña a Oliver cómo se debe de robar, aunque en España, este vecino esta convencido, de que todos nacemos con ese cursillo ya aprendido.
Quien más quien menos se puede imaginar una academia, con un letrero al fondo que pone “PP”, ¡ojo! no confundir, estas iniciales vienen de “Próspera patronal”, en el que algún viejo profesor con ínfulas de Bárcenas, enseña a aligerar los bolsillos del currito de turno.
¡Vamos! Que en musical o no, te roban igual, pero al menos al bailar haces ejercicio, y son menos las posibilidades de que tengas que pasar por los servicios sanitarios, y de gastar el poco dinero que nos queda.
Y si en “Oliver”, es su abuelo, quien literalmente  le saca de la calle, en nuestros días solo puede ser un golpe de suerte en forma de lotería, primitiva, once, o similares, lo que ya linda con el milagro. De todas maneras, quien se conforme con “liberar” el alma, que no es poco, un buen libro, película o pieza musical, durante un buen rato te puede crear un mundo paralelo, en el que siempre es más fácil vivir.

*VÍDEO: DE LA RED


lunes, 18 de noviembre de 2013

IN MEMORIAM



Desde hoy la luz no tendrá la misma fuerza, y los vientos nos recordarán sonidos del pasado. Días de juventud en que la intensidad de la luz impactaba en nuestras jóvenes retinas sedientas  de experiencias.
Desde hoy el sonido solo tendrá ecos de antaño. Nos has dejado,  o quizás solo te has anticipado a nuestro último viaje.
El día no podía haber sido otro. Lluvia y frío, porque nos has robado, con tu ausencia, la pasión por vivir. En las fotos quedarán nuestros días de juventud, con sonrisas frescas de jóvenes labios sobre instantáneas ajadas.
No te ha quedado más remedio que dejarnos, aunque sabiendo que no es un “para siempre”, sino un “hasta pronto”, y que nuestro recuerdo es una manera de seguir entre nosotros.
Siempre has estado presente, y por lo tanto, a partir de hoy, el mundo será otro. Ni mejor ni peor, sino diferente. Ni vamos a poder acostumbrarnos a vivir sin ti, ni queremos. Porque no es justo que una persona, todavía joven como tú, tenga que dejarnos en lo mejor de la vida. Ya estaba anunciado, pero no por eso sigue siendo igual de triste, igual de injusto.
Se suele decir que los hombres no hablan de sentimientos, y es que somos así de tontos. Por eso, pensando que todavía no es tarde, te confesaré que la vida contigo, aunque muchas veces en la distancia, fue mejor, y el día a día visto con tu ironía, un poco menos amargo.
No quiero que estas líneas suenen a despedida, porque nunca puedes dejar atrás a alguien que siempre querrás, sino solo a una prueba de fe de que la vida, y la muerte, tienen esperanza, cuando nacen seres como tú, aun a sabiendas de que, aunque se vayan, no nos dejarán nunca.
Estamos muy orgullosos de haberte conocido, y poder haber compartido un poco de tu vida. En tu memoria, y en la nuestra, siempre te recordaremos.

*FOTO: DE LA RED

domingo, 17 de noviembre de 2013

QUE DESCANSE EN PAZ, SI LE DEJAN (...A ESTAS ALTURAS DE LA PELÍCULA)


La película "¿Quién mató a Bambi?" está llena de buenas intenciones, pero que quedan en eso, en intenciones, porque no hay que confundir una película de desmadres, con una película desmadrada.
Se parte de una situación de equívocos, con una idea que puede ser original y refrescante, y se acaba equivocando al personal, en el que al final parece que solo importa una excusa para repartir mamporros, o romper algo.
Con esta película se demuestra que la factura técnica de las películas españolas no tiene por qué envidiar a las americanas, sin embargo desde el punto de vista de este vecino, el guion no está bien apuntalado y es muy enclenque para el metraje de la cinta.
Una plantilla de actores y actrices de la nueva ola del cine español al servicio de un Santiago Amodeo, que por momentos hace algún guiño al cine de Black Edwards, en una transmutación de aquel recordado “guateque” a una fiesta, mezcla de alta sociedad y Sodoma y Gomorra emporrada y en porretas.
Uno se pregunta qué hace una Carmina Barrios, madre de Paco León, tan desaprovechada en su breve aparición, como desaprovechado está tan bien un Pedro Mari Sánchez en  el papel de jefe,  y que en realidad es la razón de todo el argumento.
Una historia de equívocos, que al final solo equivoca al espectador y donde los destrozos llegan a destrozar la propia película.
Este vecino entró a la sala, previo pago claro, con la sana intención de reírse, y tuvo que poner mucho de su parte para hacerlo.
A destacar las interpretaciones de Quim Gutierrez y Julián Villagrán, que han demostrado además de que son buenos actores, de ser inteligentes para sentir como propio un argumento, que ni el propio guionista y director pudo llevar a buen puerto, y que lo más original que tiene es el título.

*FOTO: DE LA RED


sábado, 16 de noviembre de 2013

REIVINDICACIÓN O ENVIDIA

Dentro de muy pocas horas, se va a “celebrar” un partido de fútbol, que aun siendo amistoso, está siendo, sin haber sido jugado todavía, más comentado que cualquier final de un europeo o mundial. Este vecino se refiere al Guinea – España,  y los comentarios, naturalmente, no se refieren a lo meramente deportivo.
De pronto, nos ha entrado la vena reivindicativa y hemos sacado todos, la bandera de los derechos humanos ante una dictadura. Y todo ello le parece excelente a este vecino del mundo. El problema es que si somos reivindicativos hay que serlo siempre, y no solo ante los países pequeños.
¿Alguien dijo algo en su momento cuando el mundial de futbol en Argentina con Videla como Presidente, de un país en el que ya había miles de desaparecidos? Ese mundial nunca se debió de celebrar. Y las escenas de entrega de trofeos ante el dictador argentino, fueron verdaderamente patéticas. Y nunca se ha planteado nada a ningún jugador, ni a los políticos responsables de aquellos países, por participar   entonces.
Y más recientemente, cuando las Olimpiadas de Pekín, ante un gobierno que deja mucho que desear en cuanto a respetar los derechos humanos. Ningún político responsable de su país pestañeo a la hora de mandar a sus deportistas.
Sin embargo, ahora desempolvamos todos la vena reivindicativa y pedimos directamente a los jugadores de la selección una respuesta. A eso solo se le puede llamar “envidia encubierta”, porque ellos, como ganan mucho dinero,  tienen que ser responsables de todo. Y sin embargo, el máximo responsable, que lo es, de la Federación Española de Futbol, el Señor Villar, como dirían en mi pueblo, calla como un muerto.
Si a un jugador de futbol le llama su selección, no le queda más remedio que ir, sino se quiere buscar un problema. Son los altos cargos de la federación los que, aparte de cobrar y figurar, tienen que decidir a qué países hay que ir, y el jugador no necesita meterse en ningún jardín. Además, ¿alguien ha preguntado si quiera cual es la posición de nuestro gobierno no solo ante el partido de hoy, sino sobre nuestras relaciones con ese país?
Lo dicho, a eso, en el fondo, se le llama envidia. Y si los jugadores ganan mucho o poco, tampoco son ellos los responsables, porque no roban, y se supone que en una sociedad en donde impera la oferta y la demanda, si les pagan mucho, será porque lo producen, y si no, tenemos un problema, y no precisamente por el partido de hoy.

*FOTO: DE LA RED

viernes, 15 de noviembre de 2013

ODIÓMETRO

Este mes, por razón de escasez de fondos, me he visto obligado a suspender la visita a mi psicólogo, por lo que no me queda más remedio que haceros partícipe de  unos cuantos “odios”, para compartir  esa pesada carga que llevo a mis espaldas.
Es mejor leer los párrafos siguientes embutido en una bata blanca, y con un bolígrafo en la mano, mientras se mueve éste entre los dedos, sin parar, a modo de preocupación.

Odio, los anuncios con niños dentro, porque no parecen niños sino viejos que todo lo saben y además da la impresión de que te miran desde arriba, cuando no pueden hacerlo, más que nada por una cuestión de centímetros y años entre ellos y nosotros.
Odio, el afán que tiene todo el mundo por decir eso de “yo me enteré primero”. Parece que cuando ha pasado algo, ha debido de ser en un escenario, porque todo el mundo lo estaba viendo.
Odio, el interés que tienen muchas empresas por hacernos creer que toda la gente que están despidiendo, es porque la “cosa” va mal, cuando en realidad están aprovechando las circunstancias para “aligerar” una plantilla que ellos, los jefes, consideran bastante mayor, con vicios adquiridos, y sueldos bastante altos, más que nada por los años que llevan trabajando allí.
Odio, el tener que hablar en los ascensores, porque, de lo contrario, pareces borde, Y…¿si realmente lo eres, no tienes derecho a serlo?
Odio, lo tiquismiquis que se ha vuelto la gente con eso del tabaco. Está bien que no se pueda fumar en muchos sitios, pero de  eso, a que alguien no pueda fumar en plena calle, hay un abismo. O que cada vez que se ve a alguien fumando en una película, se piense que es para hacer publicidad. Ya no hay personajes en el cine, que parezcan creíbles con un cigarro en la mano, como los que antaño interpretaba un Edward G. Robinson, y no te den ganas de decirle que allí no se puede fumar.
Odio, el uso de las redes sociales para insultar a personas famosas, por el mero hecho de serlo.
Odio, que solo nos fijemos en los otros países europeos para aplicar en el nuestro cosas malas, y cuando hay algo bueno, lo obviemos.
Odio, que cuando sacas a tu perro a pasear, o él te saca a ti, porque ya nunca sabes, y cumples todas las normativas municipales, siempre te encuentres a otro perro totalmente a su libre albedrío, suponiendo que lo tenga, que empieza a alterar al tuyo. Y al fondo, muy al fondo, va apareciendo el propietario del otro “chucho” con cara de despistado, y de que la “cosa” no va con él.

*FOTO: DE LA RED


jueves, 14 de noviembre de 2013

LOS NIETOS DE CARPANTA

La gente joven no conocerá a un personaje de los tebeos, ahora denominados comics, de los años cincuenta-sesenta, llamado Carpanta.
No era uno de esos héroes cargado de poderes. Carpanta era un pobre hombre, bueno, eso sí, que en cada historieta intentaba buscarse la vida, y lo mismo que en Asterix y Obelix la última viñeta siempre es dándose un buen festín de jabalí, Carpanta siempre acababa atracándose de pollo, que para la época era lo más parecido a estar en el paraíso.
Este vecino ha hecho esta introducción para referirse a un suceso recientemente vivido, y que le ha dejado mella.
Ayer sobre las ocho de la noche estaba dando un paseo por el centro de Donosti, cuando en una calle de esas que parece estar a trasmano de todo, descubrí a una pareja de jóvenes, chico y chica de no más de veinticinco años, con medio cuerpo metido dentro de un contenedor de basura, inspeccionando cada bolsa.
Lo de la necesidad estaba escrito en sus caras, pues no les importaba ser vistos, de hecho no creo ni que se dieran cuenta de que había alguien más. Solo tenían ojos para buscar.
Y este vecino, tras lo visto, se acordó de aquel héroe-sufridor de otra época, últimos vestigios de la guerra civil y heredero directo de la cartilla de racionamiento. Recordé también que Carpanta vivía debajo de un puente, y llegué a la conclusión de que ahora incluso sería peor, porque Carpanta y los de su generación, no habían conocido lo bueno de la vida, y entonces no hacían comparaciones de lo que fueron y de lo que eran ahora.
Sin embargo, en nuestros días, quien más quien menos ha conocido “las vacas gordas”, y ni se había planteado que el destino tiene curvas muy cerradas que deparan no solo cambios de paisaje, sino de estatus social.
Y para colmo de males, ahora la mayoría de los puentes, en un alarde de técnica, prácticamente no tienen ni base. Y se ha cambiado la seguridad de la piedra, por la frialdad del hierro o del acero, y ya no son ni habitables.
Creímos que Carpanta, afortunadamente, había desaparecido, y solo quedaba en el diccionario como sinónimo de “hambre canina”, pero visto, lo visto, cualquier día de éstos, sino le vemos a él, desgraciadamente conoceremos a sus nietos, con un teléfono móvil en una mano, y en la otra la tarjeta del paro.

*DIBUJO: DE LA RED

miércoles, 13 de noviembre de 2013

LOS CINCO LATINOS POR NAVIDAD

Siempre en estas fechas comienzan a aparecer las primeras pistas de que la Navidad se está acercando.
Ayer comenzaron a recordarnos, en forma de anuncio, el sorteo del 22 de Diciembre, una especie de comienzo no oficial, pero sí oficioso, de la Navidad.
Este año, Loterías y Apuestas del Estado, intentando que nos olvidemos del añorado calvo, al parecer ha echado la casa por la ventana con el anuncio, en un alarde, primero,  de estrellas, nada menos que cinco del cielo artístico español, y segundo de velas.
Tal vez el alarde de  las velas, miles de ellas, es una especie de metáfora con la que el director bilbaino, Pablo Berger, el autor del éxito cinematográfico de la anterior temporada, “Blancanieves”, ha querido describir el estado actual de nuestra sociedad. Aunque verdaderamente, como se diría en el argot “motero”, se ha pasado de frenada, porque con solo “dos velas” hubiera bastado, para describir cómo muchos nos hemos quedado, o nos han dejado. Incluso, a más de uno a oscuras y en la calle.
Claro que, con la presentación a los medios, viene una nota para recordarnos, y es que ese Gran Hermano que es el Estado, nunca da puntada sin hilo, de que la citada entidad lotera, no ha bajado la cantidad dedicada a premios. Pero, como siempre en este país, aun no faltando a la verdad, el caso es que el españolito, o turista que pasaba por aquí, que resulte premiado, tendrá que descontar un veinte por ciento, para Hacienda, que dicen que somos todos,  siempre que el premio sea mayor de 2.500 euros. Con lo cual, el beneficio es menor para aquel que sea premiado.
Con respecto a los artistas nacionales que han sido elegidos para esta “postal anunciante”, cada uno tendrá sus filias y sus fobias, pero sea lo que sea, este vecino piensa que quizás la aparición de Raphael pueda ser un verdadero despropósito, y no se refiere a su nivel artístico. Sino que en cierta manera, un cantante que durante toda su vida ha sido conocido como “El niño”, debería, en todo caso, anunciar el denominado Sorteo de Reyes. Aunque bien pensado, incluso el mismo anuncio valdría para los dos sorteos. Está claro que gastando en tantas velas, tenían que recortar por algún lado…
Y ya para terminar, conviene destacar los juegos de parejas que entre plano y plano nos van proponiendo como representantes del pueblo, que son en definitiva a quienes va dedicado este producto. 

*VíDEO: ANUNCIO DE LA LOTERíA DE NAVIDAD 

martes, 12 de noviembre de 2013

DÍA HISTÓRICO

Ha sido un día histórico. Hoy hemos celebrado la desanexión de nuestro portal en la Avenida Isabel II con el resto de Donosti.
Hace una semana que celebramos el plebiscito, de 96 vecinos, 83 conformes con la desanexión.
Además es fácil para cualquiera que se anime, porque como solo votan los que tuvieron la idea, nuestra comunidad de vecinos en este caso, fue “pan comido". Hubiera sido un poco más complicado si votara la ciudad al completo, pero, eso, parece que no se lleva.
El día de hoy ha estado repleto de emotivos actos. A las nueve de la mañana se ha celebrado, por las escaleras de nuestro edificio, una “kalegira” con txistularis y desfile de autoridades (los representantes de nuestra comunidad).
A las diez de la mañana, tras el citado desfile, hemos ido todos a la parroquia de San José para celebrar la misa mayor, y a continuación, la primera avanzadilla ha comenzado el poteo. Eso sí, en el único bar que pertenece a nuestra comunidad de vecinos, y que además, no hace falta mencionar, que su propietario ha sido el alma de la idea, que hoy ha comenzado a tomar cuerpo.
Este vecino se ha expresado bien, “ha comenzado a tomar cuerpo”, porque no nos conformamos con eso, y dentro de un tiempo aspiramos a que nuestra comunidad llegue a ser un país.
De hecho, tenemos una vecina que es costurera, y ya le hemos encargado que diseñe los trajes de nuestra policía. Y Juan, el del segundo, el arquitecto, ya tiene unas cuantas ideas para el aeropuerto, que se ubicará, claro está, en el ático del edificio.
Más de uno de mis lectores, llevado más por la envidia que por la lógica, se habrá llevado las manos a la cabeza, pero como el tiempo es el máximo juez, este vecino está convencido de que nuestro aeropuerto seguro que tiene más vuelos que el célebre aeropuerto de Castellón, aunque, claro está, el nuestro, al contrario del ya mencionado, no va a ser para las personas, sino para los aviones, aunque al principio quizás nos tengamos que conformar con algún club de ala delta, pero todo se andará. Y además a solo cinco minutos en autobús del “marco incomparable”, y consecuentemente, de todo.
Lo de la televisión, todavía está un poco en el aire, pero al principio prometemos, por aquello de ir poco a poco y sin prisas, solo un canal para nuestros habitantes, y otro por satélite para todos aquellos vecinos, cada vez más, que tuvieron que ir a buscarse el sustento a los más remotos lugares.


Para todo aquel que piense que nuestra hasta ahora comunidad de vecinos, y dentro de poco “país”, se ha pasado un poco en sus aspiraciones, debería de mirar alrededor y calibrar, si en realidad somos los primeros que nos hemos pasado, o desde hace muchos años, con todo tipo de brindis al sol y obras mastodónticas, que al final solo las van a visitar el que tuvo la idea y el que cobró por hacerla, ha habido mucha gente que se ha pasado, y no lo queremos ver, por aquello de que nosotros la tenemos más larga. Y lo peor de todo, es que esta fiebre, porque puede ser contagiosa,  no ha terminado.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 11 de noviembre de 2013

VISITE MI BLOG, Y QUE DIOS SE LO PAGUE

Lo que se ha dado en llamar “las nuevas tecnologías”, ha democratizado la comunicación. Todo aquel que se propone, puede abrirse un pequeño hueco en la red, y mostrar su discurso.
Ahora se pueden encontrar blogs de todo tipo, y con toda clase de colorido en cuanto a contenido se refiere. Y es solo el tiempo y los seguidores quien pondrá a cada uno en su lugar.
Dentro de los bloggers, habrá diferentes razones por las que cada uno ha tomado la decisión de hacerse oír, pero eso en realidad debería de formar parte del secreto profesional.
Hay personas que en este nicho han pensado en encontrar un trabajo, y hay otros, como este vecino, que precisamente por perder su trabajo, ha instalado su ventana, para oír y dejarse oír.
Requisito indispensable es la libertad y el decoro. Libertad para oír y ser oído. Y decoro para no hacer a los demás, lo que no quieres que te hagan a ti.
Y dentro de la libertad está el que la gente, los lectores, vengan y se vayan. Nadie les dijo que vinieran, pero un día aparecieron como las palomas en el alfeizar de esta ventana, y poco a poco se les va poniendo su “comida preferida” para que sigan volviendo, pero eso sí, siempre libres para elegir sus idas y venidas.
Ni se pasa lista, ni nos pasamos de listos preguntando el por qué de la ausencia.
De hecho, hay días en que este vecino no deja comida en la ventana, o contenido nuevo en el blog, y esos días, domingos generalmente, aparece más gente que lo que es habitual.
No sé sus nombres, porque el “sistema” no me lo dice, pero conozco su país de origen. Y ya en sí es un regalo el saber que al menos durante unos minutos has supuesto algo para alguien, que quizás está a miles de kilómetros, y que quizás en esos mismos minutos, ha visto la vida desde el mismo ángulo que tú.
Por eso, no parece de recibo, que haya bloggers que por razones de trabajo necesiten un número determinado de visitas, para hacer bulto, e imploren mediante las redes sociales que se visite su blog, diciendo claramente además, el motivo por el que lo hacen, que su jefe tiene que ver tanta cantidad de visitas para que le renueven su contrato. Y en ese mismo momento, estás convirtiendo a los posibles lectores en una ONG de mantenimiento de blogs, y a este vecino eso no le parece presentable, porque si no te renuevan el contrato, en cierta manera, estás haciendo culpable a tus lectores, o mejor dicho, a la falta de ellos.
Y, ante todo, un lector tiene que sentirse libre de decidir, sin ningún chantaje emocional, aunque muchas veces, precisamente, desde el blog “juguemos” con las emociones.

*FOTO: DE LA RED

sábado, 9 de noviembre de 2013

LA DECISIÓN DE FRANK

El piano desgranaba sus últimas notas, como aquel que se despide de un lugar mirando alrededor para fijarlo en su pensamiento, antes de cerrar la puerta por última vez.
Eran sesenta años tocando en el mismo lugar. Toda una vida interpretando su propia banda sonora a modo de trabajo.
Él y su piano habían visto tiempos mejores, en los que el dinero americano iba y venía, como las amistades con los clientes. 
Atrás, muy atrás, había quedado el oropel de la vieja época. Grandes coches con su brillo original, y mucho humo, quizás de lo poco realmente autóctono, y orgullo de un país. Una metáfora de aquella vida. Alegría que no se podía tocar, ni mantener. Una economía que fluctuaba según la llama que encendía, y cuando lo deseaba, el turista americano.
Tras el cambio de régimen, y muy poco a poco, el decorado se fue perdiendo, y ya solo quedaban sus frías y secas paredes. Pero el espectáculo siempre había continuado, y de hecho seguiría a partir de esa noche, pero ya sin él.
El médico le había dicho que el dolor de sus manos iría aumentando mientras que su autoridad sobre las mismas le iría abandonando muy rápidamente.
Frank Álvarez observó su cara por última vez en el piano que había sido su vida. Negro sobre negro, un paisaje oscuro para una vida de luces y sombras, además en este orden, por lo que quizás es más difícil de digerir. La retina de los ojos de su vida, ya se había acostumbrado a un nivel que el tiempo demostró que no era para él. Y la vida en eastmancolor, como aquellas películas, había cambiado a un paisaje de grises, consignas y moldes, donde tenías que cambiar tu forma de pensar y vivir por la que dictaba el único partido vigente.
Bajó la tapa del piano y se levantó por última vez de lo que había sido una parte de su cuerpo, sus cuerdas vocales. Mientras iba abandonando la sala, ya vacía, sintió que todavía había vida para él, en contradicción de lo que le había dicho su médico. Si un traje militar no había acallado su música, una enfermedad podía ser vencida. Y observando la fría sala en penumbra, Frank decidió que no era el final de su concierto, sino solo un descanso, el tiempo necesario para fumarse un cigarrillo americano.

* CUADRO: "PIANOMAN I" DE DONICE BLOODWORTH

viernes, 8 de noviembre de 2013

ROSA Y SU TONADILLERA.

Acabo de bajar a la calle para comprar el pan, y Rosa, la del quinto, estaba toda preocupada con la Pantoja, que parece que va a ser abuela otra vez, ahora de su hija, que hoy mismo cumple la mayoría de edad.
-Debe de ser un hijo consentido- me ha  dicho Rosa, mientras me hablaba con cara pensativa, más allá de sus dudas. 
Aunque no le he contestado nada, he pensado que lo que quería decirme Rosa es que es un embarazo consentido, porque a los hijos se les consiente, unos padres más y otros menos, después de haber nacido. Pero la pobre, Rosa, bastante tiene con acabarse de enterar de que va a ser una especie de “tía abuela honoris causa”, por la admiración que le tiene a la tonadillera, aunque en su día no le gustó aquello que dijo de “dientes, dientes, que es lo que les jode”, cuando estaba con su “noviete”, aquel que fue alcalde. Pero Rosa siempre le echó la culpa a él, porque ella solo era una pobre mujer enamorada.
Este vecino ha vuelto a casa, mientras intentaba fijar en su memoria la cara de la hija de la tonadillera, pero solo podía ver el cuerpo de una jovencita con “una nube” por cara, y es que con eso de la ley de la protección de menores, lo único que ves en la televisión son cuerpos andantes con una nube encima, que parece que les está lloviendo todo el rato.
Lo que se le sigue haciendo raro a este vecino es, que una vez que el hijo del famoso o famosa cumple la mayoría de edad, ese mismo día ya se pueden ver todas las fotos anteriores sin la nube en la cara, porque parece que ya ha escampado, al menos, de leyes que prohíben, y el misterio de toda una vida sale a la luz.
Hablando de nubes…También le parecería lógico a este vecino, cuando alguien es sospechoso por algo, que de primeras no se distribuyeran las fotos del “presunto”, a no ser que sea estrictamente necesario para encontrarlo, porque si luego resulta que la policía se ha equivocado, o que han encontrado otras pruebas que involucran a otra persona, el primer sospechoso ya está marcado para toda su vida. Y si hablamos de justicia, precisamente “éso”, no es justo.
Por cierto, me acabo de dar cuenta, de que con tanta noticia, al final, no he comprado el pan…Tendré que bajar otra vez, por culpa de Rosa y su tonadillera.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 6 de noviembre de 2013

LA VIDA 2.0

La manía que les entra a los informáticos en ir cambiando las cosas aunque éstas vayan bien, pasar del 1.0, al 2.0 o del 2004.0 al 2005.0.
Me explico. Este vecino con el fin de promocionar este blog, tiene la costumbre de entrar en varios periódicos digitales, y hablar sobre ciertos temas de actualidad, con tal de que le dejen al final poner la dirección de su blog, o como se conoce ahora, con dejar su “link”.
El problema es cuando de un día para otro, se ha cambiado la versión del programa que utiliza el citado periódico, y los supuestos pasos a dar no funcionan.
Por cuestiones que ahora no vienen a cuento detallar, este vecino conoce a unos cuantos informáticos, incluso tiene alguno muy cerca de él, y el primer detalle que caracteriza a los de su raza, porque el informático nace,  es que ellos no conocen el concepto “tiempo” como lo hacen el resto de los mortales. A un informático le encargas algo, y nunca sabes cuándo va a terminar. Además, eso de ponerse nervioso no va con ellos, porque el que puede sufrir un ataque de nervios eres tú.
El entrar en un nuevo proyecto, para ellos, es una especie de comienzo de viaje, en el que saben que el tren parte hoy pero que se ignora ni por dónde va a ir, aunque al principio creen saberlo, ni por supuesto cuándo va a terminar, porque entre otras cosas, ni les importa.
Este vecino nunca comprenderá el por qué antes de pasar de una versión a otra, del 1.0 al 2.0, no se hacen las pruebas suficientes. Porque ellos cobran por el programa, pero a ti te convierten en auténtica cobaya humana probándolo, cuando en realidad el programa debería estar probado y comprobado con antelación.
Es verdad, y este vecino lo comprende, que en el mundo informático no se puede tener en cuenta todo, pero de eso a que falle siempre ya el primer día, dista un abismo.
Para que se entienda claramente, sería como lo que ayer hizo Wert, lo de “Señor” es de justicia no ponérselo, con el tema de las becas “Erasmus”, que “me he levantado hoy de mala milk, y las quito porque me da la gana, porque las becas son mias”.
Al hacer ese cambio, no tuvo en cuenta otro tipo de repercusiones, incluso dentro de su propio partido. Y, en realidad, Wert tuvo suerte, porque al ser calvo, no se notó al salir del despacho de su jefe, que se le hubieran puesto los pelos para atrás, de los bufidos que tuvo que soportar a modo de bronca.
Lo malo del programa de Wert es que con el movimiento de ayer ya sabemos lo que quiere, él y su partido. Y su programa 2.0 del año que viene seguro que no falla.

*DIBUJO: DE LA RED

martes, 5 de noviembre de 2013

LA QUINIELA DE LOS NIÑOS

Con los años, y este vecino no va a descubrir nada al  decirlo, la vida se hace más corta, aunque no creo que sea sólo por la experiencia, sino por el “diseño” que se hace, últimamente,  de los días para vender o intentar vender.
Quien más y quien menos, recordará las navidades de su infancia, y especialmente por la cancioncilla de la lotería de Navidad, cantada por los Niños de San Ildefonso, que se oía el día 22 de Diciembre, los más viejos dirán que en la radio, y los más jóvenes en la televisión.
Aquella visión se va modificando con los años, y ahora ya sabemos que incluso podemos comprar esa lotería en las vacaciones de verano, el que tenga vacaciones, y el que distinga el verano del resto de las estaciones, quizás porque ande escaso de esperanza, y todos los días, tristemente, le parecen iguales.
El sábado pasado ya estaban mis sobrinos, de tres y cinco años, eligiendo sus regalos para el próximo Día de Reyes, y algunos de los lectores del vecino descubrirán con estas líneas que solo quedan dos meses. Y es que los fabricantes de juguetes, desde hace años ya, han tenido “la feliz idea” de editar catálogos de sus productos no para las tiendas, que sería lo normal, sino para el cliente final, que a la postre siempre es el niño.
De todas maneras, en este diseño entre oferta y demanda, hay un desfase entre el consumidor final, el niño o niña, y el que paga, el panoli, en forma de padres, tíos, o allegados varios,  por lo que el abrir un catálogo de juguetes se convierte en una especie de ruleta rusa, que al final no se sabe quién pasará por caja, aunque seguro que alguien tendrá que hacerlo.
Ya los niños están avisados que no podrán recibir todos los regalos que pidan, por lo que el catálogo de juguetes se convierte en una especie de quiniela para niños. Y alguno de los niños, ya presenta cierto grado agudo de inteligencia, y parte de que cuanto más pida, más es probable que reciba por aquello de “quien no llora…”.
 A grosso modo cada uno de ellos pidió unos siete regalos, más que nada para asegurarse de ser vistos en las oficinas reales. Mi sobrina, Laura, tres años, ya me dijo que era importante captar la atención de los pajes reales, por lo que ella les iba a enviar una carta con todo tipo de dibujos, nada más que para caerles bien, y facilitar de esa manera, la llegada del pedido.
El niño, su hermano, Raúl, aunque tiene cinco años, vive más en su mundo, un mundo de dragones con alas, y donde él es el héroe, y por eso mismo, por ser presuntamente valiente, y noble, ya piensa que se merece de todo…
Para que luego no digan que el futuro es de las mujeres…E incluso, acordándome de La Nuri, mi sufrida, el presente también, por la cuenta que nos trae a los hombres. 

*FOTO: DE LA RED

lunes, 4 de noviembre de 2013

DÍAS DE JAMIE CULLUM

Cualquier día de lluvia con Jamie Cullum dentro es mejor. Eso he pensado esta mañana mientras volvía a Donosti escuchando su música. Y es que esas versiones de viejos clásicos repletas de la osadía que da la juventud y el no tener miedo a perder algo cuando todavía no se tiene nada, pueden acompañar y hacer más grato el día aunque éste se vista de grises y lluvia.
Quizás esa filosofía de romper moldes, utilizando viejas ideas para ceñirlas al momento en que estamos viviendo, deberíamos de adoptar y adaptar todos, pero no para dar gato por liebre, cuando en realidad no se quiere ni al gato ni a la liebre, sino de ayudar no sé si al prójimo pero al menos al de al lado, que seguro que tiene tus mismos problemas.
Y es que eso del “prójimo”, al menos para este vecino, tiene connotaciones religiosas y la única cara que se le puede poner es la de la Iglesia misma, y eso siempre suena a “alienación” y “ultimátum”. En cambio el de al lado, es conocido y tan pringado como uno mismo, y ya se sabe que más vale pringado en mano
En otro orden de cosas, es curioso el concepto que pueden tener de nuestros gustos y necesidades, los programadores de televisión. Últimamente les ha dado por intentar “divertirnos” si se puede decir así, con nuestras propias miserias. Y no me estoy refiriendo a esos programas en el que pagan a alguien para ser entrevistado, preferentemente del género “friqui”, y como han ido cobrando, porque sino no van, luego les lapidan en público, cuando de antemano ya sabían lo que iban a decir, porque de lo contrario, no les hubieran contratado.
Al decir “miserias”, me refiero a que últimamente  proliferan programas en los que intentan “pulir” al personal. Y por pulir podemos entender a las imperfecciones que nos adornan, y que dicho sea de paso hacen, a la vez, que seamos diferentes y únicos.
Ahora, quieren que seamos todos unos “adonis” y por eso ya son varios los canales que ofertan una especie de programa concurso para “futuros delgados”, y el requisito es ir perdiendo lo máximo posible entre programa y programa. Por lo que este vecino ha visto, de lo poco que se va perdiendo, y muy rápidamente, es la dignidad, pues lo montan todo, los organizadores del programa, de modo que sea otro “reality” más, y unos y otros, entre sudor y lágrimas, se van poniendo verdes, mientras buscan aliados con los que poder hacerse fuertes y expulsar al prójimo. Otra vez, ese desconocido prójimo…

*FOTO: DE LA RED


sábado, 2 de noviembre de 2013

HABLANDO A WASSAP QUITADO

Estos días estaba recordando programas de radio, de hace muchos años, cuando la radio formaba parte importante de un hogar que se preciara, y me acordé de “La saga de los Porretas”, y de la peculiar voz del abuelo Porreta contando sus "batallitas", y me di cuenta de que al menos en mi entorno no conozco a alguien, ahora, que aproveche cualquier momento para contarte su vida.
En realidad, he hecho trampa, porque conozco una persona, y además tiene cincuenta y pocos años, y es amiga de La Nuri. Estoy convencido de que ella, Trini, fue la razón de que se inventara la tarifa plana de teléfono. Lo que ocurre es que La Trini no cuenta, porque ella no habla, no dialoga, solo tiene la mala costumbre de pensar en alto, y como no cuelgues el teléfono, se pasará todo el día “pensando”. Estoy convencido de que cuando comprueba que en la línea está ella sola, ni se acuerda de quién estaba al otro lado.
Por lo demás, ya no existe la figura del abuelo/a batallas ” que te calienta la oreja con lo que le ocurrió hace muchos años. Desgraciadamente, y ahora me pongo bastante serio, a las pocas personas que conozco personalmente con más de ochenta años, no tienen la capacidad de mantener conversaciones largas, sin que les falten las palabras, o los recuerdos, quizás, y se paran intentando articular nuevas palabras.
Y los jóvenes, sin el “wassap” no son nada. Es como si al quitarles esa aplicación, se quedaran desnudos, y no supieran qué decir, mientras se van poniendo rojos por momentos.
Es más, he ido a viajes allende los mares, me encanta poder decir esta expresión, “allende-los-mares”, y hay gente que son incapaces de estar más de medio minuto, cara a cara con paisajes de una tremenda belleza, sin desenfundar la cámara de fotos, o el móvil. Incluso, he llegado a la conclusión más de una vez, de que en momentos de máxima intimidad, y como dirían antiguamente, mientras se comparte lecho y “paisajes hasta entonces desconocidos”, más de uno echará de menos, su otra extensión, el teléfono móvil, para inmortalizar el momento.
Y quizás es eso, a medida que vamos ampliando la memoria de nuestros “smartphones”, “tablets”, o similares, nuestra capacidad de evocar mediante el lenguaje,  es cada vez menor, al tiempo que se van haciendo más raras las ocasiones en que dos personas hablan de tú a tú, por el mero hecho de hablar, sin ningún tipo de beneficio posterior, que no sea más que compartir unos momentos agradables mientras dejamos entrever nuestro espíritu hecho palabra. Esto último ha sonado a “religioso”, y quizás, en realidad, ya sea más raro compartir momentos de tertulia, sin micrófonos de radio, ni cámaras de televisión, por medio, que entender el misterio de La Trini-dad.

*CUADRO: "LA TERTULIA DEL CAFÉ DE POMBO", DE GUITIÉRREZ                       SOLANA.

viernes, 1 de noviembre de 2013

EL PUENTE DE LAS ÁNIMAS

Ayer, 31 de Octubre, este vecino, y totalmente despistado, iba paseando después de que ya había anochecido, cuando unas cuatro figuras inclasificables, se le acercaron. En un primer momento pensé que iba a ser víctima de un robo,  pero al final resultaron ser niños de unos doce años que me decían “truco o trato”.  Yo me salí por la tangente, y aunque no les dije “vuestra madre”, realmente lo pensé.
Lo de Halloween de los últimos años me supera. Y es que no lo entiendo.
Este vecino puede entender la tradición de las ánimas en pena, que especialmente se da en la zona de Galicia, herencia celta parece ser,  y que de por sí ya da bastante, por decirlo de alguna manera, “congoje”, e incluso rompiendo una lanza para los “estados juntitos” del otro lado del océano, puedo entender “el día de acción de gracias” que se celebra el último jueves de noviembre, y que para ellos prácticamente es el comienzo de la Navidad, pero ir por la calle diciendo algo tan cursi como truco o trato…, no lo entiendo. Es como ir diciendo: -Estoy aburrido, y dame un par de collejas, para que me entretenga.
Por cierto, los que se merecen un par de collejas, son los diputados y la bochornosa escena que montaron ayer, al abandonar el hemiciclo,  cuando tras realizar la última votación de la tarde, y sin esperar al resultado de la misma, al “trato”, realizaron su “truco” y desaparecieron corriendo por los pasillos. 
Para niños atolondrados, ellos, y no los que rodearon al vecino.
Y luego, se pasan todo el año repitiendo hasta la sociedad que hay que concienciarse para trabajar más horas, y menos puentes, y cuando llega el momento de la verdad, y teniendo en cuenta que son de los pocos españoles que tienen un trabajo en condiciones,  a ellos les faltó piernas para salir corriendo.
Verdaderamente el espectáculo de Halloween ha calado hondo  y hasta los diputados se disfrazan de animas en pena en busca de ese túnel  que les guíe hacia la libertad, aunque sea por dos días. De todas maneras, de truco nada porque nos dimos cuenta, y esperemos que el trato que se celebra cada cuatro años dé al menos un poco de aire fresco a sus poltronas.

*DIBUJO: DE LA RED

jueves, 31 de octubre de 2013

SI GILA LEVANTARA LA CABEZA...

Al final va a resultar que Don Miguel Gila aparte de ser maestro del humor ha sido también todo un visionario, y es que lo que está pasando con el espionaje de los millones de llamadas, puede sacar los colores a propios y extraños, y deja pequeña a cualquiera de las guerras narradas.
Ahora resulta que era todo como un intercambio de cromos entre Francia, España y Estados Unidos, y se iban pasando las llamadas hasta terminar la colección.
En la definición del “cristiano tradicional”, Dios está en todas partes, pero ahora resulta que es el gobierno americano el que está en todas partes, y para más inri porque nosotros mismos le llamamos. Se supone que será por la eterna cantinela de quién da la cara primero, y es mejor, según parece, que la dé el amigo americano.
Está claro que el todavía gobierno de España presume de estar al mando de una nave que según ellos va remontando la crisis, pero que partiendo de que lo que dicen sea verdad, que en sí ya es mucho partir, no se enteran de cómo es la España real, y ahora resulta que tampoco se enteran de lo que tienen montado dentro mismo de su organización.
Es lo mismo que en una familia tradicional de los años setenta, cuando la hija se quedaba embarazada y había que conocer inmediatamente “al culpable” para que se casara “con la niña”.
Aquí, se llama a consultas al embajador americano por robarnos el perejil, cosa que no hacen los buenos vecinos, y ahora, para sonrojo nuestro, resulta que no era tal, sino que nosotros mismos fuimos los que llamamos a su casa  y le dimos nuestro perejil sin que nos lo pidieran.
¡Espectáculo bochornoso!  ¿Y cómo acabara esto? Muy sencillo. Marearán la perdiz hasta que ésta se suicide, nadie dimitirá, y si acaso, ocultarán a la niña de la casa embarazada, hasta que dé a luz, y todos ellos seguirán cobrando de nuestro dinero.
Si Gila levantara la cabeza…

*VIÑETA: MIGUEL GILA CUESTA

miércoles, 30 de octubre de 2013

PENSANDO EN MÍ

El otro día estaba pensando, que ya es de lo poco que el españolito medio se puede permitir sin que le cueste nada, …por ahora, haciendo un balance de mi vida, y a lo mejor me he pasado en eso de ser formal.
Con la amenaza constante de una filosofía familiar de “pórtate bien”, quizás durante toda mi vida lo he hecho, y la he convertido en un tanto monótona.
A lo mejor, el día aquel que todavía sin llegar a los catorce, pensé tirar mi bolígrafo al suelo para, aprovechando el incidente verle las piernas a la profesora…debí de hacerlo. Y, quizás entonces, las piernas no hubieran sido todo un símbolo de nuestra represión sexual, porque las piernas nunca es el comienzo de nada, sino solo una excusa. Y es que lo importante es París, y no un cartel que diga “París a 30 kms”, a no ser que seas un diseñador en ciernes, y te exciten los carteles en sí.
Tampoco cuenta, en lo de no haber sido un poco díscolo, aquellos partidos de fútbol en la plaza del pueblo, bajo el letrero de “se prohíbe jugar con la pelota bajo multa de cinco pesetas”, porque nunca fui ni el organizador, ni siquiera el capitán del equipo.
Mi madre siempre tuvo la filosofía de que el trabajo de un niño es jugar, y había que estar todo el día jugando, para cumplir con el estatuto del niño trabajador. Y quizás, visto desde la orilla de los cincuenta y tantos, no rompí todos los cristales que tenía que haber roto, ni di todas las patadas que tenía que haber dado, ni levanté las faldas que tenía que haber levantado. De hecho, creo que no levanté ninguna falda.
De todas maneras, en el baúl de mis recuerdos, solo me quedan dos cosas que no repartí:
Muchos besos, que tenía que haber dado y no me atreví a dar, en aquellos amores de juventud que se iban antes de comenzar, pero que luego lamenté por no haber dado un primer paso.
Y las cosas que se quedaron en el viejo tintero, por no decirlas. Especialmente el descubrimiento de buenos sentimientos hacia otras personas. Porque los malos pensamientos, los malos sentimientos, siempre caducan, pero los buenos, se marchitan y siempre quedan allí, como flores amarillas, que en un momento dado se cultivaron para regalar, y nunca llegaron a tal fin.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 28 de octubre de 2013

SONRÍA, POR FAVOR

Hoy ojeando la prensa,  y no en las líneas de cabecera, sino en noticias que a modo de una película, pudiéramos denominar como de serie B, este vecino del mundo se ha  topado con una foto que en sí misma es noticia,
El protagonista y autor de la foto es la misma persona, un estudiante, que en el argot políticamente correcto se denominaría como “afroamericano”, de Florida, que ha enviado por Twitter una foto en la que se le ve con una sonrisa de las denominadas “de oreja a oreja”, mientras detrás está pasándolas canutas su profesora que estaba sintiendo contracciones…
Y es que la citada fotografía puede ser todo un editorial sobre la sociedad actual en la que importa el “yo estuve allí” más que “qué pasaba en aquel momento”.
Me he acordado al ver la foto, de aquella historia en la que un joven que llevaba un tiempo buscándose la vida en la capital, recibe una carta de su pueblo, avisándole de que su padre se había caído mientras encalaba la fachada de su casa, y había aplastado cuatro lechugas.
Ni qué decir tiene que el citado joven con el saber que da el conocimiento de los suyos, cogió la maleta inmediatamente, y se trasladó al pueblo. Su padre había fallecido.
Ahora, tristemente, no importa el fondo sino la forma. No es importante el sufrimiento de la profesora, a la que incluso pidió que sonriera, sin que ella le hiciera caso, naturalmente, sino que se entere todo el mundo de que él estaba allí. Seguro que el citado joven se lamentará de que su profesora no “colaborara” con la sonrisa, ya que su gesto natural como la “vida” misma que lleva en sus entrañas, desentona para ser, a su juicio, una foto perfecta.
Otra cosa es lo que la gente con dos dedos de frente pueda pensar de él, ante la frialdad, o falta de empatía con su profesora en un momento tan delicado, pero eso seguramente le traerá, como se diría en el argot marinero, “al pairo”. Y ese es el problema precisamente, que hoy es el día en que hay más marineros que remos en el barco, y así nos va como nos va. Y sin ninguna solución en un futuro reciente.

*FOTO: DE LA RED