De las muchas noticias que han aparecido esta semana en
los medios de comunicación, hay una que me ha calado hondamente, porque me ha
removido vivencias de momentos importantes en mi vida, especialmente porque
atañen a mi bolsillo, y a mi condición ya como jubilado.
Lo de Cristina Cifuentes, y la “noticia” de no cogerse
vacaciones ahora, es, como diría cualquier partido político, de izquierdas,
centro, o derecha, puro populismo. Y me recuerda a la empresa con la que he
estado ligado muchos años, hasta que ellos quisieron.
Ellos, mis jefazos, se llenaban la boca de “este año no
creo que pueda coger vacaciones” y, sin embargo, se iban a “ferias” para promocionar “su”
empresa, durante dos o tres semanas, de las que venían sospechosamente morenos.
Esa “publicidad”, “no poder coger vacaciones”, junto con “esta
empresa es como una familia” que se dejaban deslizar durante algunas cenas de
empleados, era caldo más que de cultivo para intentar crear “mala conciencia” a
la hora de decir que “tú te ibas de vacaciones”.
Pero la naturaleza es sabia, y cuando empezaron a ir mal
las cosas, se demostró que si la empresa era como una familia, había, como mínimo, dos tipos de hijos.
Por eso lo de Cristina Cifuentes me ha revuelto el
estómago, y más cuando, y
voy a contar cosas de mi vida, que nunca acostumbro a desvelar “hoy es el día
que la empresa a la que pertenecí tiene cuentas pendientes con la Seguridad
Social sobre mí, y están afectando al importe de mi jubilación".
Siempre se ha dicho que los vascos somos gente de palabra,
y ellos firmaron, además, un contrato, como ya he mencionado, con la Seguridad
Social, que deberían respetar, como yo he respetado siempre con un silencio de
muertos (que por cierto, nadie me lo pidió), especialmente en este blog, el nombre, y los usos y costumbres de esa
empresa.
Ya para terminar, lo de Cristina Cifuentes y su declaración de “no voy a coger vacaciones en
verano” también me ha recordado a Luis Miguel Dominguín, cuando contó a sus
amigos, y se enteró toda España, de que se había acostado con Ava Gardner,
porque lo importante no era haberlo hecho, sino contarlo.
Sí, Señora Cifuentes, porque, ya puestos, debería de
contar también otros privilegios que tiene usted, y a los que no renuncia
ni alardea de ello, entre otros, me imagino, el poder irse de vacaciones en otra época del año. Además, no dejar por unas semanas tan solo, un trabajo del
que, según sus propias palabras, “disfruta”,
no es para ponerse una medalla, aunque seguro que usted dice que no lo
ha hecho, sino para hacérselo mirar, porque quizás, como mínimo, lo suyo sea
puro egoísmo.
*FOTO: DE LA RED
IDEA Y REALIZACIÓN TRUCAJE: F.E. PEREZ RUIZ-POVEDA