Pues sí, va a ser difícil olvidar por solo un momento el
concepto “coronavirus”.
De todas maneras y para tomárnoslo con humor, este
vecino propone que desde este momento adoptemos como himno de cabecera, durante
muchos días, o mientras dure todo esto al menos, esa canción tan sanferminera
que dice “…y ha dicho el alcalde que no salga nadie, que no anden con bromas, que
hay muy mal ganao, riau Riau…” Y es que a todo un bicho como ese ya tan famoso, “coronavirus”, se le podrá confrontar otro de unos
quinientos kilos y unos cuernos que no son “honoris causa”, sino de verdad
de la buena.
Pues eso, que Pedro Sánchez, el alcalde, como el de la
canción, de nuestro municipio llamado España, ha dicho que no salga nadie y que
no andemos con bromas.
En realidad, todas las medidas que ya se han dado no
pueden prevenir nada, sino que más bien hacen que vayamos pasando todos por la
enfermería de la plaza, pero más lentamente. El fin último, y me parece lógico,
es que nuestro sistema sanitario, y en eso los americanos, los hijos de Trump,
nos tienen que tener mucha envidia, no se colapse enfermando todos a la vez.
Como en aquel famoso chiste, y no lo voy a contar ahora porque estaría fuera de tono incluso en este blog, lo importante es ORGANIZARSE. Y como ponerse enfermo por estricto orden alfabético va a ser
imposible, lo importante es que nos distanciemos en el tiempo lo máximo
posible.
Más de un yerno y nuera díscolos, o asesinos en serio, utilizaran la estratagema de que el gobierno ha hecho bien en suspender los
viajes del Imserso para que así se hagan cuidadores non-stop de sus nietos, y
así los padres de las criaturas, no pierdan horas de trabajo ya que los suyos
no se pueden realizar desde sus casas vía digital y cual…
Tengo un amigo, de bar, filósofo de txikito en ristre, que
ayer me preguntaba si veo peligrar el Olentzero del próximo Diciembre. Como a
este vecino le gusta bacilar, pero serio, siempre serio, tras unos segundos
haciendo que estaba sopesando la cuestión, le contesté, quizás demasiado secamente, y acordandome de todos aquellos que están dejando limpios los supermercados:
Creo sinceramente que el fin del mundo tiene una fecha mucho más corta.
Tras mirarme fijamente por si iba en serio o en broma, cogió
su txikito, y antes de desaparecer por completo el vino de su vaso, la campanilla, la
de su gaznate, ya estaba recibiéndolo con un tintineo un tanto fúnebre esta
vez. Un minuto después, Txomin, mi amigo de barra, ya había desaparecido. Espero verlo antes de las
próximas navidades… será una buena señal, para los supervivientes al menos.
*FOTO: DE LA RED