Hoy, la verdad se diga, lo del cambio horario me
ha pillado despistado. Es decir, aunque lo sabía, ayer al ir a acostarme no lo
tuve en cuenta, y gracias a Dios, a los relojeros, informáticos, o lo que sea,
la mayoría de los relojes que me rodean, hoy ya están dando la hora exacta.
Otra cosa soy yo, que en un primer momento, mentalmente al menos, casi cambio hasta de
mes, y ya me veía comiendo castañas, (aunque ya hay quioscos de
castañer@s por las calles, al menos en Donosti) y visitando a los difuntos, que
siempre está mejor a que te dejen con ellos…
La verdad, y a mis lectores que saben de qué pie cojeo no les
sorprenderá, lo que me hubiera gustado cambiar ayer fue la cuenta de los votos en la investidura, aunque ya estaba anunciado desde que a Pedro Sánchez le hicieron
la cama los que se supone eran los suyos, y que resultaron ser de ellos
mismos, o de Susana Díaz, que en realidad solo piensa, eso dice ella, en las
necesidades de España, y que siempre tiene la suerte de que coincidan con las
suyas.
Tuve la sensación, después de un año de espera, de que
ayer era el día de Reyes, y que tras la tensa espera de una larguísima noche, por fin
iba a saber el concepto que los Magos de la Carrera de San Jerónimo tenían de
mí viendo los regalos que me habían dejado, y …tenemos cuatro años, en el
mejor/peor de los casos, deseando que las modas en cuestión de ropa sean
perennes, para mantener lo que ya maltrechamente tienes. Y que para ir a
espectáculos, sortearemos el ticket que tengamos en la familia, y al que le
toque, tendrá que ir, sea lo que sea, con un bloc de notas para explicarlo
luego en la familia sin perder ningún detalle.
Ya se sabe que a este vecino le gusta ver la parte
positiva de todo, y el que vuelva el Señor Rajoy por sus fueros, solo da
ganas de vivir, y muchas, para poder sobrevivir esos cuatro años, intentando ser
un MacGiver de la economía, y poder ver, si nos deja la próxima investidura, la
luz.
Como sé que muchos os preguntaréis qué impresión tiene el
vecino del mundo de lo dicho por el Señor Rufián (que para muchos con el
apellido ya viene avisando), de Esquerra
Republicana de Catalunya, os diré, y seamos serios, que no puede sorprender lo
dicho, viniendo de donde viene.
Se pudo callar, o incluso de edulcorarlo, pero cogió el camino de largar y de decir
lo que para él son las verdades, y que se me entienda, de su barquero. Ayer para él, y para su partido, era la hora
H. Todas las cadenas de televisión y emisoras de radio estaban en directo. Y
con una piedra, o con una cantera, pudo hacer un maremoto, con tsunami
incluido.
Pero, una vez más seamos serios, si en la sesión anterior, tras la actuación del Señor Hernando,
del Partido Popular, diciéndoles también
a Podemos las verdades de su barquero, hubo diputadas populares, tras el cabreo y
espantada, para algunos, del partido morado, que le recordaron al Señor Iglesias, que
si uno ataca, luego no se puede poner “exquisito y tener la epidermis tan débil”,
hay que remarcar también, que la actuación del PSOE ayer fue una verdadera bofetada, con
anillos incluidos, aunque ya estuviera cantada, para muchos.
Por cierto, como viene siendo ya tónica o marca del Señor
Rajoy, él, como siempre, ayer también pasó desapercibido, y se habla de otras
cosas, mientras él se lleva el botín. Como comprenderéis además, la palabra “botín”
no está por un casual, ya que como en todo, al final siempre está la sombra
alargada y pringosa de los bancos…
Como tengo que terminar de poner en hora los relojes que
me quedan, me estoy planteando el adelantarlos cuatro años, a modo de máquina
del tiempo. Pero, miedo me da, porque a lo peor…ya solo queda un túnel negro,
negro y el eco de lo que fue; o en el mejor de los casos, todo embargado,
hasta la honra.
Siempre nos quedará, eso espero, este blog, para hacer de
tripas corazón, y de la tragedia, en el peor de los casos, un avión de papel que,
al menos, sea fácil de llevar…
*FOTO: DE LA RED