Los
dichos o frases usadas toda la vida siempre han servido como una
especie de baremo, de código de conducta.
Cuantas
veces al hablar de una persona, e intentando dar referencias de ella,
decíamos eso tan clarificador de “es de buena familia”, y
nos mirábamos con cara de acatar la orden implícita que conllevaba
la frase.
Ahora
esa frase no vale para nada, porque hablar de buena familia,
es algo tan complejo y peliagudo como hablar del sexo de los ángeles.
De primeras, poner a la familia por delante, huele a chanchullo y a
querer vivir de la estela familiar cuando menos.
Hay
dichos que ya están caducos por el mero paso del tiempo, y por los
usos y costumbres. Ahora, hay que remontarse varias generaciones
atrás, para poder acordarnos, de aquella moneda, la perra gorda,
que ya para los nacidos a finales de los cincuenta, era meramente
testimonial, y más que facilitarte la cuenta de tu paga, parecía
que la hacia más complicada.
En
nuestros días, tras estar hablando durante un rato con un joven, y
no llegar a ningún acuerdo, si le dices “para ti la perra
gorda”, te vas a meter en un jardín florido, y al final le vas
a tener que explicar lo que querías decir, porque de primeras, lo
único que vas a conseguir que piense, como mucho, es que alguno de
los dos puede estar siendo acusado de malos tratos a animales.
Y
es que ya la sociedad ha cambiado tanto, y con ella los jóvenes, que
hace muchísimos años que desaparecieron los pollo peras, que eran
los hijos de papa, con camisa de cuello duro, cuando todavía esa
expresión no equivalía a ser un niño pijo, sino solamente un poco
díscolo, y aficionado a los guateques, donde se bailaban las
canciones de moda, con poca luz, y luchando por intentar bailar al
agarrado con aquella chica que te gustaba, y te daba calabazas antes
de que las promocionara el “Un, dos, tres”.
De
todas maneras, en aquel entonces, primeros años sesenta, el reloj de
la modernidad no funcionaba igual en España que en el resto de
Europa, y se puede ver el contraste repasando una foto que ha quedado
para la posteridad, todo un referente de Gran Bretaña y la
modernidad, Los Beatles, unido con otro gran referente, este español,
y totalmente explicativo de aquella época, el ejercito español.
Quizás
esa foto pueda ser parte de la explicación del por qué la banda de
Liverpool no volvió nunca más a tocar a España. Alguno de sus
miembros, sin embargo, sí estuvo alguna vez más, y compuso una
famosa canción en tierras de Almería. Pero, todo eso, y nunca mejor
dicho, ya es otra canción.
*FOTO: DE LA RED