Hoy
se cumple una semana que este vecino del mundo lleva en Torrevieja, y
si debiera elegir una imagen en concreto que en cierta manera le ha
impactado en estos siete días, como heredero de la época y
películas del landismo, debiera elegir algún cuerpo rubio
escultural que se deja ver, y sino también, en la orilla de la
playa, y que crea el efecto imán de miradas disimuladas en momentos
robados. Sin embargo, la imagen elegida es una presenciada esta
mañana sobre las diez al salir de la playa, tras un baño frío, y
con muy poca gente alrededor.
Al
lado de la denominada, como ya comenté en otro artículo anterior,
Playa
de los locos,
todas las mañanas “aparca”, me imagino que ya se me entiende,
una churrería, que está hasta las dos más o menos, vendiendo:
churros, porras, chocolate... Los turistas, uno detrás de otro,
pacientemente hacen su cola, y en el momento que he pasado esta
mañana, la siguiente en ser atendida era una señora china, de unos
cincuenta años. No he podido oír todo lo que pedía, pero lo que
fuera, ella tenía muy claro que tenía que ser “con
chocolate muy caliente”.
Teniendo
en cuenta el estereotipo que tenemos creado sobre los chinos, me la
he imaginado con
mucha dependencia de la familia,
por lo que nada más comprar los churros con chocolate,
los habrá llevado a su familia, para diseccionarlos, y luego
intentar hacer y venderlos más baratos. Por lo que en cualquier momento nos podremos encontrar, aunque suene extraño y
confuso, un cartel que diga “hay
“chulos” calientes”.
Al
margen de bromas, ese tipo de imágenes demuestran la integración de
personas de otras culturas abrazando la que han encontrado en el
país elegido para vivir, porque este vecino del mundo nunca
entenderá, y sin intención de señalar, a todos aquellos que luchan
por sus costumbres y creencias religiosas en el país que por
diversas circunstancias, han elegido para vivir, y cuando tu vas al
suyo, no te dan opción de elegir y, como se dice en mi pueblo, de
gran sabiduría por cierto, o pasas por el aro, o pasas por el
aro. Y es que los libros, para aquellos que se basen en
ellos, sean sagrados o no, en realidad pasa como en el caso comentado
de los churros-chulos, y dicen lo que tu quieras o te convenga
entender.
*FOTO: DE LA RED
*FOTO: DE LA RED