lunes, 26 de marzo de 2018

DE TODOS LOS COLORES...



En su momento, una respuesta, que con el tiempo resultó acertada, un “no quiero”, me condujo a que nunca he fumado, salvo excepción del tan consabido B.B.C. (bodas, bautizos y comuniones), que siempre fueron más un paripé que una declaración de intenciones. Por eso nunca tengo cerca unas cerillas, y, aparentemente no corro riesgos, porque el ambiente, iba a decir "en esta España nuestra", pero lo dejaré en esta España de los Bancos, está más que inflamable.

Un consejo: Nunca cortes un silencio, como en el chiste, con un “Pues …. bien”. Porque es más que probable que te contesten con un “Pues mal, y bájate del carro que es mío”.  Y es que el personal ya no se fía ni de sí mismo, y con razón, porque conoce hasta sus más ocultas intenciones…

Y si no que se lo pregunten a Cristina Cifuentes. Por un master de nada, se las están haciendo ver no sé si de todos los colores, pero como mínimo aparecer, como ya lo hizo su jefe en su momento, “plasmada”; o  por evitar mirar a la cara a los medios, y en el fondo a todos nosotros, o por aquello de no querer contestar más preguntas, o todo junto.

Y es que con Doña Cifuentes está ocurriendo que en lugar de aclarar con sus respuestas, parece hacerlo más con sus silencios.

Remedando aquel célebre “madre no hay más que una y a ti te encontré en la calle", a Cristina Cifuentes le haría la gracieta de “master no hay más que uno y a ti te encontré …", pero uno no está como para alimentar a abogados cuando a duras penas se puede alimentar así mismo.

De todas maneras, cada vez somos más políticamente correctos, aunque presuntamente pueda haber más políticos incorrectos. ¡Curioso! Y es que de esta España, ahora de los Bancos, ya se decía cuando eramos en blanco y negro, “Spain is different”.

Dicho lo dicho, me surge una duda: ¿Ahora somos en colores, o simplemente nos los han sacado?

Va a ser lo segundo…

*FOTO: DE LA RED

domingo, 25 de marzo de 2018

PUIGDEMONT Y SU CARRITO DEL HELADO...



Quien más, quien menos, ya tenía pertrechado su post de hoy hablando sobre lo bueno y lo malo del cambio de hora, jugando además con ventaja de lo ya dicho en otras ocasiones (copias, pegas, y luego un poco de maquillaje verbal), cuando a eso de las once de la mañana han tocado a arrebato.

“Que a Puigdemont le han pillado con el carrito del helado”, y no es una variante de la célebre canción, sino que es literal.

Tanto airearse por Europa con la causa nacionalista, primero sacando un pie de su residencia en Waterloo, después las dos y el morro, siempre el morro por delante, hasta que un buen día te dejas las llaves en casa y no puedes volver. Y ese día parece que ha llegado. Porque la Merkel es mucha Merkel, aunque ha tenido tiempos mejores, y en Alemania sólo se mueve, quien ella quiere.

De todas maneras y bien pensado, aquí ganan todos. Primero, porque a M. Rajoy todo le viene bien, incluso para olvidarnos por un momento de los títulos universitarios de sus pupilos, y pupilas, aunque no sea, parece, la niña de sus ojos. A Ciudadanos, porque siempre dirán eso de “ya es hora de que nos hagan caso”. Y a los de izquierdas, se supone que con el Psoe incluido, porque siempre tendrán algo para protestar.

E incluso, y pensadlo un poco, les viene bien hasta a los mismos nacionalistas catalanes, porque es una manera honrosa de acabar con uno de sus culebrones, y además de manera que puedan seguir quejándose, que, visto lo visto, es lo que mejor saben hacer: que la culpa siempre la tienen los demás, por exceso o por defecto, pero siempre los demás.

No soy politólogo, sino solo voyeur de la vida, pero estoy convencido de que durante mucho tiempo, por aquello de “nunca digas nunca jamás”, aquí se acaba la aventura nacionalista, que no es lo mismo que acabar con la tabarra nacionalista. Pero seamos serios: ¿Todo esto le ha venido bien a Cataluña? Este vecino del mundo diría que no, y a España, en su totalidad, tampoco. Porque en realidad es como en el teatro, para que uno se luzca, aunque sea haciendo el ridículo, los demás tienen que estar a la altura. 

Y el gobierno español lo ha estado. Ha sido como un auténtico show, de cara al resto de Europa, de parejas cómicas; la réplica y la contrarréplica han estado a la altura: Lamentables los dos.

Ahora para ir por Europa convendrá ir con bufanda, aunque sea verano; y gafas de sol, aunque todavía estuviéramos en invierno. Porque entre unos y otros, lo de la presunta seriedad en España ha quedado como intentar dar una clase de teología en una discoteca: imposible.

Esperemos que hoy sea, como en la célebre frase, el comienzo del resto de nuestra vida europea. Y que todos se planteen, de una vez y para siempre, a dónde nos ha conducido eso de  utilizar a los partidos nacionalistas, durante los comicios a nivel nacional, como partidos bisagras, intentando comprarles  y dándoles todo lo que piden…

Se ha puesto de moda, parece, el decir que un joven, siempre tiene que ser de izquierdas, y que la vida misma le va “centrando”. Este vecino del mundo, ya con los sesenta a cuestas, está convencido de que nunca se ha centrado, ni se centrará. Pero cada vez está más convencido de que se ha convertido en gato, por aquello de que el gato escaldado, del agua huye. Y hay momentos, en que verdaderamente siente estar en una isla… Angustioso.

*FOTO: DE LA RED
*TRUCAJE FOTO: PATXIPE

lunes, 19 de marzo de 2018

EL MARQUÉS DE GRIÑÓN, Y LA IMPORTANCIA DEL RELATO...


Debe de ser verdad eso de que los hombres sólo pueden hacer una cosa a la vez, porque llevo varios días pensando-rumiando, casi obsesivamente, eso que se ha sabido de que el Círculo Fortuny, asociación española representante de las empresas e industrias de alta gama españolas, con Carlos Falcó, Marqués de Griñón, y Enrique Loewe al frente, ha pedido a la Real Academia Española de la Lengua (RAE) que modifique la definición de la palabra "lujo", ya que las que existen, según su opinión,  "son bastante negativas" (Demasía en el adorno, en la pompa y en el regalo / Abundancia de cosas no necesarias / Todo aquello que supera los medios normales de alguien para conseguirlo), y según el parecer de esta asociación, el concepto se puede "mejorar".

Y no dejo de empalmar esta noticia con ese dicho de que "la historia la escriben los vencedores", con lo cual ya tendríamos, no sé si me siguen, el “crimen perfecto”. Por ejemplo, haces lo que te da la gana, en el utópico caso de que seas el jefe del gobierno, como que la mayoría del pueblo vea más de cerca la pobreza (¿Os suena?), o se mezcle con ella, y luego le pides a la Real Academia que edulcore el concepto de “pobreza”, con algo así como que los pobres verán a Dios, y que además, comer poco es bueno para la dieta. Y al final lo que consigues es que en lugar de una putada, en el caso del ejemplo, el gobierno en cuestión te esté haciendo un favor.

Luego, más adelante en sus declaraciones, el Marqués de Griñón se viene arriba, más todavía, y se pone hasta lírico diciendo que para él, el lujo tiene que ver más por ejemplo con una experiencia que vivió el pasado diciembre con su hija mayor, Xandra Falcó, a la que hacía tiempo que no veía y con quien, en un día soleado, cocinó con el primer aceite de su cosecha delante de su casa una tortilla de patatas. "Esto es un lujo y hay que mantener esta definición".

Y este vecino no deja de pensar en la gran cantidad de “su” posesivo que se encuentra en el relato poético del Marqués: aceite de “su” cosecha (en “su” tierra, que ésto último no se menciona, pero se sobrentiende), …”su” casa; que quizás, en realidad todo ello junto, sea el verdadero lujo.

Por cierto, y haciendo un inciso, lo que más quiero de Don Carlos Falcó, y no está en su relato, y no pongo nada de ironía en ello, es a su hija Tamara. Esa si que es un "lujo de hija", y aún, quizás, sin quererlo ella misma, y espero que se me entienda, "es la verdad sin filtro".

Quizás, en el fondo, y volviendo al tema principal, el concepto negativo no está en la definición de “lujo”, sino que siguen existiendo dos Españas, pero no las del poeta: 

Una que tiene el lujo por castigo y que quiere que no se note, o que no lo notemos los de la otra España, que el lujo que añora es el de poder tener tres comidas y el futuro asegurado. Pero ahora a eso no le llaman las verdades del barquero, sino populismo, o también popularismo, que según el diccionario de la R.A.E. también se usa en sentido despectivo. 

El currito de turno, sin embargo, no tiene tiempo ni para intentar convencer a los miembros de la Academia de la Lengua, ni por supuesto agasajarles con “sus” productos, que no tiene; porque todo cuesta, y me lo han puesto a huevo hoy, un "griñón". Y lo de "agasajar a los miembros de la Academia", sólo era como gesto de hospitalidad, no vayan a pensar que…

Y para terminar, mencionaremos al gran filósofo Groucho Marx,  que sin mencionar el "lujo", hizo un buen retrato al decir: "Hijo mio, la felicidad está hecha de pequeñas cosas: Un pequeño yate, una pequeña mansión, una pequeña fortuna". 

Gracias a Dios, o al que sea, que Groucho no está disponible para que el Círculo Fortuny se ponga en contacto con él; aunque tratándose de Groucho, seguro que, en este caso, probaba la cuadratura del Círculo.

*FOTO: DE LA RED




















martes, 13 de marzo de 2018

A PROPÓSITO DE GABRIEL...



Hay noticias como la de la muerte de Gabriel, aunque ya el paso del tiempo dejaba vaticinar ciertos ecos negros, que te dejan tan destrozado que no te apetece ni hablar del tema, porque lo obvio es eso, obvio. Y ciertos actos por la sinrazón, no merecieran ni ser comentados, pero alguien ha dicho que lo ocurrido no debiera de convertirse en política, pero, es que política es todo. Quizás de ahí venga esa expresión de lo “políticamente correcto”. Y todo, además, aderezado con las nuevas tecnologías que te dan la opción de asomarte a tu balcón particular (Twitter, Facebook, …) y soltar, cuando menos, tu opinión, que por ser la “tuya”, por supuesto que es la más atinada y original.

Han matado a un niño, y si hay algo intocable en este mundo para todos, por nuestra concepción de la vida, son los niños. Tras el hecho gravísimo, ahora hay, iba a decir que muchos, pero me gustaría creer que solo son unos cuantos, que ya han encontrado un pretexto, una razón, para arrimar el ascua a su sardina, y en este caso, en el del "pescaito" como así le llamaban sus padres a Gabriel, es incluso más hiriente.

Los racistas, los sexistas, aunque lo primero que dicen ambos siempre es que no lo son, y los defensores de todo tipo de causas, como la cadena perpetua, ya intentan rentabilizar un hecho tan luctuoso. Con lo cual, a lo dicho anteriormente de que todo es política, también se puede añadir que todo es economía, por lo de sacar rédito.

Por un lado el gobierno, poniéndose al frente de todo el sufrimiento, de la familia y del pueblo. Aunque ya la madre de Gabriel, lo dijo ayer, con gran sabiduría y sangre fría, que no se les utilizara para ningún movimiento de ningún tipo. Por otro lado, la oposición, aprovechando también ese discurso de no hacer leyes en caliente. Cuando los españoles somos un pueblo, o un millón de pueblos, que si algo hemos probado hasta la saciedad es que sólo nos movemos, por decirlo en argot estudiantil, la víspera del examen. O dicho de otra manera, cuando tenemos el agua al cuello.

Por lo demás, mención extrema merecen la Guardia Civil y todos los miembros de seguridad del Estado, ya que en este tipo de casos, y en la modesta opinión de este vecino del mundo, siempre tienen mucho más que perder. Porque mientras no se encuentre al asesino o asesina,  y el tiempo vaya pasando, parece que si no hay resultados positivos, no se hace nada.

En momentos así, en el día del funeral de Gabriel, deberíamos de tener más templanza, no confundir con desidia, y utilizar lo ocurrido como experiencia para dar opiniones siempre más argumentadas. Y eso sí, que ningún tipo de suceso salga a la larga rentable, ya estamos otra vez con la economía, al que lo ha hecho, porque en ese caso, siempre el que ha sufrido el dolor de una perdida, del tipo que sea, parece sentirse mucho más pequeño y alejado de la protección de la ley,

Gabriel, descansa en paz.

*DIBUJO: DE LA RED


domingo, 11 de marzo de 2018

INTIMIDAD, PASEN Y VEAN



Lo bueno que tiene el fin de semana de este vecino del mundo, es que tanto el sábado como el domingo tiene el placer, y nunca mejor dicho, de desayunar leyendo el periódico, y suplementos, de “El País”, y comprobando si comparte, o no, pensamientos y criterios de colaboradores, o entrevistados, del citado diario.

Una de sus secciones, tiene muchas, favoritas del domingo es “Gentes con luz”, escrita por Luz Sánchez-Mellado. Hoy entrevista a Jorge Javier Vázquez (https://elpais.com/cultura/2018/03/10/television/1520684844_719557.html), en especial sobre su presente, a consecuencia de que acaba de romper con su pareja, y aprovechando habla de lo divino y de lo humo, que bien pensado pueden ser incluso dos de las vertientes del presentador.

Como Jorge Javier se las sabe todas en cuanto a entrevistas y relación con los diferentes medios, y quizás, para que así se hable de su entrevista sin que pase desapercibida, no le duelen prendas, y a la par que da un titular, le sirve al mismo tiempo para justificar su actual, al menos, trayectoria televisiva.

A la pregunta de la periodista “¿La intimidad tiene precio?”, el Señor Vázquez se descuelga con un tajante “La intimidad está sobrevalorada. El mundo sería más amable si la compartiésemos más. Además, así doy yo mi noticia y evito bulos”.

Tras un primer momento de pérdida de tensión, y tras rehacerse del shock, este vecino del mundo,  cree entender, y es una manera, la suya, de defender al entrevistado, que para Jorge Javier “la intimidad” es, meramente las cosas del follar; y por lo tanto, ya de primeras, le resta  importancia a las presuntas autopsias de intimidad que se practican en su programa. Y  que ese “casoplón” que se menciona durante la entrevista, y del que sale en chándal rumbo (le traen y le llevan todos los días) a la cadena de montaje (“literal” en el reportaje) de Telecinco, pertenecerá a su secreto patrimonial, y no a su intimidad. Lo mismo que su relación con su madre, con quien tras su ruptura sentimental, se fue al Caribe a reponerse, seguro que también pertenece a algún vínculo sentimental que por alguna razón muy suya, tampoco le apetezca que se sepa, pero que si se sabe, aunque  muy a su pesar, seguro que también le pone precio para que las cicatrices se borren antes.

De todas maneras y ya para terminar, y sobre el tema de la gran debacle de la última edición de “Gran Hermano”, le achaca todo al asunto catalán, que en aquel momento estaba en pleno candelero en las otras cadenas. 

Me consta que ya hace tiempo que el Señor Vázquez se operó de la vista, pero creo que en su contestación sobre ese asunto peca un poco de “miope”, no viendo nada en absoluto de los posibles fallos de prepotencia y “dictadura” que haya podido tener su propia cadena en la trayectoria de anteriores ediciones del concurso. Pero claro, como eso no es la intimidad de uno, de eso no se habla.

*FOTO: DE LA RED.

jueves, 8 de marzo de 2018

CAMBIANDO EL DIGO POR EL DIEGO

Hoy, 8 de Marzo, Día internacional de la mujer, no tenía previsto escribir nada al respecto, porque tenía claro que escribiera lo que escribiera, seguro que no iba a estar a la altura para ninguna de las dos partes, porque siempre hay diferentes partes. Sin embargo, he observado dos detalles de los que no los buscas, sino que saltan a la vista, y que han hecho que no me pueda reprimir, y solo han pasado quince horas de un día mucho más importante de lo que much@s quieren admitir.

Veo por la tele al Señor M. Rajoy, nuestro Presidente por ahora, y por lo que parece durante mucho tiempo, ya que lo que se dice espabilar no debe de ser lo nuestro. Y se ha comprometido hoy, el Señor Rajoy, durante su intervención en unas jornadas del Partido Popular Europeo (PPE) en Valencia, “a seguir trabajando en la defensa de la igualdad real entre hombres y mujeres, sin regatear ni un solo esfuerzo". Y ha señalado, por lo que dicen además los presentes, sin parpadear, que esa lucha debe ser una tarea común en Europa todos los días del año

Durante el acto, además, ha llevado un lazo morado en la solapa del traje. Ha pasado en muy pocos días, y por lo dicho en su momento durante una entrevista con Carlos Alsina en las mañanas de Onda Cero, de "no querer entrar en ciertos temas" a luchar por ellos, según él, todos los días del año.

Se suele decir que parte del ritual de la caza es vestirse con ropas de cazador que en realidad no es más que intentar camuflarse con el medio ambiente. Hoy el Señor M. Rajoy diríamos que ha hecho lo mismo en su versión “caza del voto de la mujer”, para lo que ha utilizado, sin dudarlo, ese famoso lazo violeta. Y es que si para un Rey de Francia, París bien valía una misa, para un Presidente de España, un simple color, aunque no fuera un color ligado a  los “machotes”, tampoco iba a ser un impedimento.

Sinceramente, estoy muy enojado, con ese intento de decir cualquier cosa, “seguir trabajando en la defensa de la igualdad real entre hombres y mujeres”, “sin regatear ni un solo esfuerzo”, frases que son totalmente contrarias a la manera de ser y hacer de nuestro “presi”, experto sólo en dejar pasar el tiempo para que todo siga igual.

Y en otro orden de cosas y dimensiones pero siguiendo con el mismo tema, este mediodía, nuestra televisión, la TVE1, de todos los españoles, sin hacer nada, se ha retratado fidedignamente.

Momentos antes de las dos y media, este vecino del mundo (como consumidor de programas de cotilleo, en su versión edulcorada, porque la otra versión, la sanguinolenta, queda para el Canal Feliz, y este vecino no la practica por prescripción facultativa) estimaba que hoy era un buen momento para que “Corazón” fuera presentado, siendo el día que era, por un hombre. 

Y los de TVE1, siguiendo directrices o haciendo de su capa un sayo, han cambiado la programación en ese momento, y han dado un programa de esos que se dice “enlatados”, un capítulo de esa serie, con voz en off de Santiago Segura e ilustraciones, del recientemente fallecido, Forges, llamada “Viaje al centro de la tele”. En realidad, ha sido una autentica metáfora de un proceder sin cabeza, y por supuesto sin sentimientos, un auténtico viaje al centro de la “pre-histeria”.

Siempre he opinado que esta huelga estaba claro que no iba a servir para nada, al menos para su fin último, igualdad en todo, pero visto lo visto, más de uno, y de una, ha tenido que retratarse, y como mínimo cambiar el digo por el Diego.


*FOTO: DE LA RED

miércoles, 7 de marzo de 2018

LAS QUEJAS VAN POR BARRIOS...


Últimamente, al menos en mi vida y en la de mi familia, están creciendo las compras por internet; por aquello de la facilidad, horario flexible y de que no hay que salir de casa. Incluso, en algún reportaje televisivo he comprobado recientemente que los diferentes sectores de ventas parece que están compitiendo con ellos mismos en cuestión de rapidez. En cualquier momento según terminas de pasar el pedido, sonará el timbre de tu puerta y recibirás lo deseado.

Ya muchos pedidos los puedes recibir dentro de las primeras veinticuatro horas. Será por ésto, o por lo que sea, pero el caso es que a este vecino del mundo ya le ha pasado varias veces, recibir una llamada por el telefonillo del portal, y en menos de quince segundos recibir otra a modo de apremio.

A las dos últimas llamadas precisamente ya les he dicho que normalmente en casa estoy en chándal pero sin intención de batir un récord mundial en cuestión de carreras o similares, porque entre otras cosas para batir los 100 metros lisos tendría que recorrer la casa dos veces, y no es plan.

Normalmente las llamaditas de apremio ocurren sobre las tres o cuatro de la tarde, que parece que a esas horas ya es cuando los repartidores, o los que diseñan el sistema, que sería diferente, ya tienen calculado, o estimado, terminar; y tiene toda la pinta que les pueden pagar por carga terminada, tarden lo que tarden. 

Ya les he comentado también, y en tono de ironía, que tampoco es justo ese supuesto apremio, pues si ellos ya tienen prisa, yo estoy levantado desde las ocho de la mañana, y podían haber venido antes… A lo que la lista de turno, y si hubiera sido "listo" hubiera dado igual, me respondió que si me lo hubiera repartido a las ocho de la mañana, ya no hubiera sido el último. 

Creo que por un momento, y sin mediar palabra, mi interlocutora y este vecino del mundo, nos sentimos como Epi y Blas, intentando explicar en un Barrio Sésamo de las nuevas tecnologías, la venta por internet.

*FOTO: DE LA RED


martes, 6 de marzo de 2018

EL ARMARIO DE LOS MUTANTES



Cada vez estoy más convencido de que los seres mutantes, esos con extraños poderes, no son sólo cosas del cómic o de la película de turno; existen también en nuestro día a día. 

¿Quién no ha conocido, por ejemplo, a ese ser que tiene el extraño poder de que cada vez que habla, sube el pan? Sin ir más lejos el prelado, José Ignacio Munilla, Obispo de San Sebastián, es uno de ellos. Y es más, lo ha conseguido una vez más, y al parecer sin un mínimo esfuerzo.

Ahora, y en vísperas de esa anunciada huelga de mujeres hastiadas por ese mundo que la mayoría de las veces parece que ni las respeta ni las tiene en cuenta, el Obispo de San Sebastián parece ponerse nervioso, y se convierte por momentos más en un personaje de Woody Allen, sólo le ha faltado invadir Polonia, que en explicar la palabra de Dios, al menos desde un punto de vista actualizado y serio.

Ha soltado lindezas desde el programa “Sexto continente” de Radio María del estilo de el demonio ha metido un gol desde sus propias filas" a la causa feminista; diferenciando, además, dos tipos de feminismo, el "femenino", que busca la igualdad jurídica y legal entre hombres y mujeres, y el "radical o de género", que pretende equiparar en todos los aspectos a ambos sexos.

Personalmente he echado de menos algún comentario, por ejemplo, sobre los presuntos casos de abusos sexuales en el seno de la Iglesia, más que nada por eso de antes limpiar la propia casa  que la ajena. Porque este vecino del  mundo antes ve, y llámenme malpensado, al diablo liado en casos de pedofilia tentando a los miembros de la Iglesia con otro tipo de miembros.

Hay mucho miedo a que la mujer, así, en general, se desmelene y se quite de encima todo tipo de tabús y coja el asunto por los cuernos, y en más de un caso, los nuestros.

Difícil de arreglar el machismo en este país si tenemos a la Iglesia, o mejor dicho a miembros de ella, dando juicios de valor sobre temas que, en realdad, no deberían de opinar, al menos no antes que en temas de extrema necesidad como la pobreza, o sobre gente sin hogar y sin recursos.


Cada vez estoy más convencido que esa famosa huelga del 8 de Marzo, nos va a dar momentos gloriosos, en especial por estamentos y personas que seguro que no van a salir a manifestación, pero que de una u otra manera seguro que no van a parar de manifestarse en contra, y en cierta manera, a salir de otro tipo de armario, el armario de los mutantes, el de las apariencias, y se definan de una vez por siempre.

*FOTO: DE LA RED

domingo, 4 de marzo de 2018

¡ESPOTIFICAME!


Miedo me da, mucho miedo. Y es que un pequeño detalle te puede conducir por un camino cuya importancia ni te podías haber imaginado al dar el primer paso. Pero, recapitulemos.

Este vecino del mundo lleva enganchado a “Spotify” unas dos semanas. Antes de nada habrá que decir  para los que no saben nada de “Spotify” que es una aplicación, programa, multiplataforma empleada para reproducir música por streaming. Su modelo de negocio se conoce como Premium, con una suscripción de pago mensual, pero ofreciendo, también, un servicio gratuito básico y con publicidad que es la que utiliza por ahora este bloguero y vecino del mundo.

Ofrecen todas las semanas muchos recopilatorios de canciones unidas en grupos con ciertas características similares. Y ahora viene la madre del cordero. 

Hace unos días me han ofrecido una selección de canciones en el que en el icono simulando la funda de un disco viene mi cara, y un título: Tu descubrimiento semanal. Y aunque no me lo dicen, tiene toda la pinta de que mediante un “algoritmo” se ha seguido la pista de mis movimientos por el programa durante estos días, y se me han asignado unas canciones, que antes no he oído en esa plataforma, pero que ellos “saben” que me van a gustar.

Canciones como: “La vie en rose”, en una versión, magnifica por cierto, de Sole Gimenez; “No puedo quitar mis ojos de ti”, con Alba Molina; “Va todo al ganador”, con Nina, del musical “Mamma mia”, “No dejes de soñar”, con Manuel Carrasco… Y lo mejor de todo, o lo peor, vaya usted a saber, es que han acertado plenamente.

Al final, encontrar la felicidad, o el destino, o Dios, es sólo cuestión de un algoritmo adecuado. Quizás porque estamos en una sociedad donde lo importante ya no es el fondo sino la forma.

Cualquier día de éstos, el Papa Francisco, o el que venga después, se reunirá con los que ponen en marcha sus ideas, y mediante unos algoritmos adecuados maquillarán su credo según seas surfero, músico, artista, pobre (aunque en gran parte la religión ya nació para ellos) o… equilibrista. Observareis que de los ricos no digo nada, porque ellos ya hace tiempo que cambiaron lo que aparecía, por ejemplo, en el Evangelio según San Mateo, y de lo que decía Jesucristo a sus discípulos “Os aseguro que difícilmente entrará un rico en el reino de los cielos. Lo repito: Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja que a un rico entrar en el reino de Dios”, seguro que ahora se puede arreglar todo con una buena ... donación.

Al final, tendré que estudiar al respecto, pero tanto tiempo esperando a las musas y seguro que también “sólo” es una cuestión de algoritmos.

*ILUSTRACIÓN: DE LA RED


sábado, 3 de marzo de 2018

ARANTXA Y SU RANA



Esta semana de más de lo mismo, como casi todas las semanas, que los independentistas catalanes siguen discutiendo si son galgos o podencos, pero, eso sí, con sangre catalana, y de que los del partido del gobierno quieren hacer mil piruetas comenzando con un presunto bono por 100 euros a los mayores de ochenta años, para no hacer nada, quizás la noticia que ha brillado con luz propia, es el descubrimiento, y no va con coña, de lo mal que le van las cosas a Doña Arantxa Sánchez Vicario.

Que aquel por el que rompió con su familia, en una variante de los cuentos de toda la vida, de paladín de su honor ha trasmutado en rana ahora. Y también se ha conocido, al final todo se sabe, que lo de la familia Sánchez Vicario no eran meras sospechas de un presunto, dependiendo de quién opinara, cuñado-yerno ladino, sino conclusiones tras arduos seguimientos con detectives privados.

En una época, como la presente, en la que solo te queda refugiarte en lo familiar, porque fuera caen chuzos de punta, a la pequeña de los Vicario no le ha quedado más remedio que llamar a la puerta familiar, para oír en primer lugar ese “Si ya te lo decíamos nosotros…”.

De todas maneras, en nuestro mundo, en el mundo de los mortales, las cosas no son de la misma manera. Dos personas, el hasta ahora matrimonio, que se supone no tienen ahora un chavo conocido, más el seguimiento del Banco de Luxemburgo que les acusa de un presunta deuda de 7,5 millones de euros, en nuestro mundo no podrían seguir viviendo de la manera que presuntamente lo hacen. Más que nada por coherencia en el relato.

Todo eso me recuerda el peculiar punto de vista de mi madre, que cada vez que se veía en televisión, o en cualquier revista del cotilleo, un chalet de esos que quitan el hipo, que ahora a todo el mundo le ha dado por denominarlos como “casoplón”, ella siempre decía “Quita, quita, lo que tiene que costar ordenar y limpiar todo eso”.

Pues eso, que Arantxa Sánchez Vicario siempre me ha caído muy bien, y la he considerado como una luchadora dentro y fuera de las pistas, pero que este vecino del mundo con decir la última palabra, “Sí, cariño”, en su casa (nada de casoplón) y de La Nuri, tiene más que suficiente. Y de la resolución de los problemas de Arantxa, seguro que ya me enteraré cuando escriba el próximo libro de sus memorias. Memorias que al parecer nunca tenemos los pobres, al menos no las podemos publicar...

*FOTO: DE LA RED



miércoles, 28 de febrero de 2018

¿ESPAÑA CAPITAL BRAGA?



En el fondo somos como niños.

Nos salimos de la rutina, por ejemplo, nieva, y en abundancia, como hoy ocurre, y nos sentimos como  niños con zapatos nuevos. Hoy hasta el gobierno puede parecer mejor, e incluso el Señor Rajoy, en un momento dado, entre bolazo y bolazo, en la calle y con la gente menuda, nos puede parecer que tiene incluso cara de inteligente, y en las bodas en las que es invitado hasta es el más gracioso y bailongo del lugar.

Por cierto, para el gobierno central también es como si hubiera nevado, y el resto de los políticos (Ciudadanos, Psoe, Podemos)  se les han posicionado en contra, y les dan bolazo va, y bolazo viene, con el sueldo de nuestros cuerpos policiales y Guardia Civil intentado equiparar sus nóminas a las de los cuerpos autonómicos, por aquello de no ser menos.

Y nuestros jubilados, también, más cabreados que una mona con el euro que les han subido de media, incluso por la tele a uno de ellos se le pudo ver, en alguna manifestación, literalmente en bragas.

Es una pena que sean ellos, nuestros jubilados, aquellos sobrevivientes de todos los logros sociales de los años sesenta y setenta, quienes todavía se tengan que batir el cobre, porque los jóvenes de ahora deben de haber nacido con horchata por sangre.

Somos un país sin ley ni orden. Cada uno va a lo suyo, como los de “El hormiguero”, este lunes pasado, que terminando sus programas habitualmente a las once menos veinte, eran las once y veinticinco, y como estaban presentes Amaia y Alfred, nuestros representantes en Eurovisión de este año, y provenientes de O.T. 2017, parece que tenían vía libre, para romper todo tipo de “shares”.

Y es que mientras en Gran Bretaña, en terrenos de cultura, se lleva el “To be or not to be”, el “Ser o no ser”, nosotros nos conformamos con el “Share o no share”. Y normalmente, de puertas para fuera, en lo que viene siendo Europa mismo, “shomos” bien poco, aunque vayamos a poner, en cualquier momento, "de Guindos" al pastel.

*FOTO: DE LA RED

lunes, 26 de febrero de 2018

UNA VIDA, UNA DESPEDIDA...



Este vecino del mundo siempre ha tenido claro el disfrazar ciertos aspectos de su vida por aquello de nadar y guardar la ropa. Pero hay momentos, como el presente, en el que si uno no se moja, no sería fiel consigo mismo, y no podría miraros a la cara, aunque fuera metafóricamente.

Desde hace nueve días que no os he rendido cuentas, que en cierta manera, es lo que significa escribiros un post. Y todo lo que ha ocurrido se puede resumir en una verdad verdadera: Ha fallecido mi madre. Y claro, aunque a uno ya la gente joven le habla de usted, quizás para que no se le ocurra intentar hacerse “amiguete” de ellos por demodé más que por respeto,  sigue siendo, aunque disfrazado con muchos años sobre su piel, el niño aquel que en los comienzos de los sesenta pedía mirando hacia las nubes de Elgóibar, más que al cielo de los cristianos, que no le faltara su madre, porque no sabría si podría sobrevivir.

Doña Amalia, nos ha dejado a mi hermana y a este servidor, a los noventa años. Y como alguien dijo alguna vez, ya sabemos que morir, al protagonista del suceso, nunca le viene bien, pero tenemos asumido que es ley de vida. Y el día a día, lustro a lustro, y década a década, puede actuar en el mejor de los casos como otro tipo de anestesia, que te puede aturullar y desear bajarte de este tiovivo, al que la mayoría de las veces llamamos vida. 

Aquellas mujeres, como Doña Amalia, que además fue una de la niñas de la guerra civil que fue enviada a Francia en uno de aquellos barcos, siempre han tenido un mucho de modernas, o de lo que ahora se conoce como “ir a su bola”. De querer que estuvieran con la pata quebrada y en casa, han pasado a tener que lidiar con todo tipo de cambio de costumbres, siempre mirando más hacia adelante para evitar posibles futuros accidentes familiares, que mirar hacia atrás, ya que el arrepentimiento nunca ha sido una opción.

Mi hermana y este vecino del mundo pueden tomar  ahora su vida como una pareja de huérfanos tardíos, o que tienen la suerte de que alguien muy importante para ellos, la más importante, vela por su seguridad desde la mejor de las torres.

Aunque ha fallecido en tierras alicantinas, este sábado pasado hemos celebrado su funeral en Elgóibar, y por mucho que creas que tienes todo controlado, la vida y su ausencia siempre se abren paso. Y el saludar a todos los familiares y amistades que pudieron acudir debido a la edad que alcanzó, más que convertirse en un resumen de su vida, se convirtió en un resumen de las nuestras, de mi hermana y un servidor. De hecho, en un momento dado me acordé de aquel programa televisivo de los sesenta llamado “Esta es su vida”, con un siempre recordado Federico Gallo como prototipo de presentador de la época, y que en poco más de una hora, hacía un resumen de la vida de un famoso, mediante unos invitados al que al comienzo mucha veces el protagonista apenas recordaba.

Tras terminar el funeral, y al ir saliendo de la Iglesia, un grupo de caras que ibas redescubriendo mezcladas con una borrachera de sentimientos nos hicieron desempolvar unos momentos que creías habías olvidado, pero que siguen allí como el primer día. Ha sido lo mejor de unos momentos que no hubieras querido vivir.

Muchas gracias a todos los que fueron, y a los que no pudieron ir, pero que aunque tan sólo por unos momentos se acordaron de nuestra madre.

Desde mañana habrá otras historias que provocarán otras entradas en el blog, hoy terminaremos diciendo:

Descanse en paz Doña Amalia Ruiz-Poveda Rodríguez.

*FOTO: DE LA RED


sábado, 17 de febrero de 2018

LA LOTERÍA MÁS SOLIDARIA...




Me he pasado la noche donando parte de mi pierna izquierda, concretamente, lo que viene siendo la zona de la bola, a La Nuri, mi sufrida.

Todo quedaría en una anécdota más, si no fuera parte de un reflejo, un tanto deformado, como deben de ser los sueños, de la realidad que me rodea.

Un gran amigo de la familia, en realidad un hijo más, y de sólo 34 años, ha recibido un trasplante de riñón hace apenas unas horas. La lotería de la vida le ha tocado plenamente. En momentos así, aprecias la solidaridad humana y la suerte que tenemos en la calidad de la sanidad que hay en España, al menos la que yo conozco en Euskadi, aunque algunos pretendan cargarsela. Hay algo que funciona, y muy bien: Toda la red montada de trasplantes de órganos, y que debe ser envidia a nivel mundial.

También es un canto, como ya he dicho, a la solidaridad: alguien muere, y con su donación, unos cuantos, muchos en realidad si añadimos a sus respectivas familias, vivirán a partir de ahora mejor. 

Mención expresa deben de merecer esos valientes familiares, que siguiendo, en muchos casos, el deseo expreso del fallecido, siguen las instrucciones, o ellos mismos dan orden de donar lo que su ser más querido, por desgracia, ya no va a necesitar.

Lo mismo que muchos días, la mayoría, agarro de la oreja, o de partes peores, para repartir collejas honoris causa, hoy aprendería a tocar la lira para cantar odas a quien hiciera falta. Porque la salud es la base de los sueños de cada uno. Y hoy hay unos cuantos implicados de la  misma tanda de trasplantes de ayer que tienen un futuro más cierto.

Particularizando, que es gerundio:
Mención expresa también merece el Departamento de trasplantes del Hospital Universitario de Cruces en Baracaldo, Vizcaya, por el trabajo que está haciendo siempre, aunque desde hace unos años la sombra de los recortes y los mismos que sólo se ponen de acuerdo para subirse sus propios sueldos, lo puedan poner en el aire.

Ya se sabe eso de que de bien nacidos es ser agradecidos. Y a partir de hoy una joven esposa y un niño de tres años, entre otros, podrán retomar el camino de los sueños junto con esa persona  que ha vuelto a nacer. Desaparecen todo tipo de tinieblas, y el sol vuelve a salir.
Gracias.

*FOTO: DE LA RED

miércoles, 14 de febrero de 2018

SAN VALENTÍN, Y ESE EFECTO MARIPOSA


14 de Febrero, San Valentín

Hoy es uno de esos días en el que todos tienen algo qué decir:
-Muchos, la gran mayoría reconocerán abiertamente que están enamorados y quieren tener un detalle con su, digamos, persona especial, incluso compañera, en muchos casos, de su viaje vital.

-Y los modernos, solitarios, y tacaños, que de todo habrá, dirán eso tan manido y socorrido de que "el amor hay que demostrarlo cualquier día del año, porque San Valentín está organizado por los comercios".  Y tu te callas, pero todavía recuerdas que hace apenas tres meses, se han puesto finos comprando en el "Black Friday". 
Y al final, la mayoría de los que opinan así, no lo celebran nunca. Es como aquel, por ejemplo, y salvando las distancias, que vive en Madrid y nunca va al Museo del Prado, porque siempre puede hacerlo en cualquier momento.

Habréis observado que al hablar  de la otra persona, la que va a recibir cuando menos la felicitación, me he referido a ella como persona especial.

Y es que el amor hace eso, convertir a la persona elegida por Cupido (ya que hoy es San Valentín, hay que hablar así) en alguien especial. 

Esa persona que en un comienzo al menos, al verla te cortaba la respiración, o convertía tu estomago en el Congreso Mundial de todo tipo de mariposas, cada cual más maravillosa.

En el amor, al menos, no merece la pena discutir sobre maneras de legalizarlo, oficializarlo, o hacerlo visible. Pero aquel que se cree el más, o la más, dur@ del barrio, pues eso que se pierde.

El amor, y muchos no os habréis dado cuenta, es el mejor maquillaje, porque la otra persona siempre te parecerá atractiva, y a ti, el tener ese sentimiento, seguro que cuando menos te da un algo en tu mirada que sólo se puede entender por ese “efecto mariposa” del que hablábamos hace un momento.

Hoy  es un día para expresar eso que precisamente nos diferencia a los seres humanos del resto de animales: los sentimientos. Y no habrá sentimiento más bonito que el amor. Ese que te hizo sentir que dabas el primer beso, la primera caricia… porque todo lo anterior ya no importaba.

Había salido el sol en tu vida, espantando las nieblas que habían sido perpetuas. Y hoy, por ejemplo, es uno de esos días en el que te debes de interesar por el parte meteorológico de tu corazón, y velar porque las nieblas de la indiferencia nunca os rodeen.

Aunque el Presidente de los Empresarios, y Montoro, se puedan enfadar, el tener un pequeño detalle, el salirse de la rutina por una vez, reflejando exteriormente, hoy más que nunca, tus sentimientos hacia quien es verdaderamente importante para ti, no tiene por qué ser caro, aunque quizás sí costoso; hasta encontrar algo que sabes que “a tu otro yo” le va a encantar, aunque quizás solo te diga: No debías de haberte molestado. Conoces a la otra persona, y ya sabes que, sin duda, has acertado. Y tus mariposas, eso también lo sientes, tienen un nuevo brillo mientras aletean con más fuerza. 

Por lo demás… ¡Feliz San Valentín a todos!

*FOTO: DE LA RED





martes, 13 de febrero de 2018

MIRANDO HACIA ATRÁS SIN IRA



Quizás sea porque uno que ya está vacunado por la experiencia de la vida, y solo tiene miedo así mismo porque lo demás, salvo excepciones, ya se ve venir, tras levantarme y aterrizar leyendo las principales noticias de ese día, o en realidad del día anterior, y dando una vuelta por Twitter, para no decir en plural eso de “redes sociales”, me doy cuenta al verlo como “Hashtag”, tendencia o etiqueta del día, de que es “Martes y trece.

Por un momento, y no va con coña, he creído que era 31 de Diciembre de hace muchos años, y que está noche íbamos a tener el show de la pareja de cómicos que nos visitaban todos los años en esa misma fecha. Pero, claro, inmediatamente me he dado cuenta de que entonces no había internet, ni mucho menos Twitter.

De todas maneras, me pregunto si hace falta avisar para estar alerta hoy por ejemplo, cuando cada día nos levantamos como si fuera, no el comienzo que suele ser más tranquilito, sino el final de una película de acción en su punto más movidito.

En nuestros días, y convendréis conmigo, no hay jornada que en algún aspecto alguien nos robe la cartera. Ya comenzando, quizás, con esa llamada al telefonillo del portal, que cuando te pones, resulta que es el cartero para dejar algo a … tu vecino. Hay 114 familias en un portal con tres escaleras, y no hay día que no te toque a ti, que tienes tu casa en un cuarto, y que prácticamente, salvo tu familia, esperemos que sea para bien, y Montoro, nadie sabe que vives, o en el peor de los casos, que sobrevives allí.

Y alguien, mucha gente si es “tendencia”, parece preocuparse de lo que pueda pasar un Martes 13. 

Existen muchísimas posibilidades de que tal como estamos en un país donde la actualidad diaria es más sorprendente que una película mezcla de Buñuel, Berlanga y Almodóvar, y donde el que gobierna solo espera que pasen los días sin el menor de los problemas, es perfectamente posible que ese día sea mejor que los anteriores. Quizás, porque llamen a tu puerta y alguien te abrace, creyendo tal vez que está un piso más arriba o más abajo, pero te abraza, y además no te quiere ni robar la cartera ni pegarte una enfermedad venérea. ¡Has tenido suerte, y disfrútalo!

Tras estos momentos de posible euforia, me ha dado por verme, en un improbable flash-back, en los comienzos de los sesenta, todavía muy niño, y en la orilla de la playa. Sobre la arena está escrito en letras grandes y húmedas, "13 de Febrero". Al mirar al mar, alguien ha escrito de alguna manera en letras tan blancas como la espuma de las olas, “14 de Febrero, San Valentín”. Y sabiendo todo lo que mi “amatxo” me ha dicho siempre de que no me meta en el agua sin haber hecho la digestión, ante tanto contraste, tengo el presentimiento de que me pueda pasar algo al cambiar de días con significados tan diferentes. Y … corro hacia la seguridad de mi toalla.

Hay algunos días que ante tanto sinsentido, uno huye hacia unos recuerdos metamorfoseados de una niñez en la que sí fue feliz.

*FOTO: DE LA RED


lunes, 12 de febrero de 2018

CUANDO "OLVIDO" NO ES NOMBRE DE MUJER...



En el momento en el que tu cerebro da orden a tu brazo para que tire de la puerta, ya está firmada tu sentencia: te has quedado en la calle sin llaves y a partir de ese momento, y como se dice vulgarmente, te tienes que buscar la vida como puedas.

Me pasó ayer, y no sé vosotros, pero desde que tengo teléfono móvil, hace ya muchos años, mi capacidad a reproducir de memoria cualquier número de teléfono se ha reducido a inexistente. Con una curiosidad: el único número que retengo, como los líquidos en el cuerpo, es involuntario, y no sirve para nada, porque es el mío, y evidentemente no tengo por costumbre llamarme, salvo que en algún momento haya olvidado dónde he dejado el teléfono, y me llamo para que ese teléfono que se ha escondido, se auto-delate.

Y al final, tras quedarte en la calle, te tienes que conformar con el mal menor: Podía haber sido peor, porque llevo dinero conmigo, el teléfono móvil, y en el caso de ayer, eran las cuatro y media de la tarde, e iba bien pertrechado para combatir el frío. Aunque, como no podía salir todo perfecto, la persona que tenía copia de mis llaves estaba a …once kilómetros.

Como soy bastante previsor, ya había pensado más de una vez en esa situación, y lo ocurrido, cuándo y cómo ocurrió, eran en realidad, la mejor de las situaciones.

Ya alejado de la mezcla extraña de mala leche y conformidad que me invadió en el mismo momento de sentirme como un exiliado forzoso, me ha servido para comprender que en realidad (no sé si llamarlo accidente, incidente, o ambos) es la vida misma.

Estás convencido de lo que va a ser tu vida, en este caso durante unas dos horas, que era lo que había programado, y el destino te depara otra.

Al hilo de esa expresión tan española de que “lo que no te mata, te hace más fuerte”, desgraciadamente para más inri, y como miembro integrante de los anónimos de esta vida, o de ser un currito (aunque recién jubilado) de los de a pie, no podré utilizar esta anécdota para engordar mis memorias, porque nunca las tendré, por lo menos en versión libro.

Las personas a las que nunca se nos describe como “de buena familia”, aunque nuestros padres fueran unos santos, a falta de “memorias” tenemos un pasado, porque sobre eso siempre se puede extender un sospechoso signo de interrogación.

Y ya para terminar, me estoy dando cuenta de lo mucho que da un simple olvido, que, por cierto, en este caso “Olvido” no es un nombre de mujer, sino simplemente el comienzo de un viaje interior.

*FOTO: DE LA RED