Este vecino ha estado sopesando un buen rato qué decir en el
último post del año. Y acabo de guardar en el armario, mi traje de ser genial,
que casi nunca lo uso, dicho sea de paso, y el de ser original también.
He tomado la determinación de que lo mismo que pienso cenar esta noche en pantalones vaqueros,
como realmente me siento bien, hoy os quiero hablar solamente de vosotros, ya
que el resto del año ya aprovecho hablando de mí.
Solo os deseo, y hablando con el corazón en la mano,
que aparte de ser muy incómodo, es bastante peligroso, que se cumplan, no todos
vuestros sueños, sino todos vuestros planes, y que hagáis lo que verdaderamente
os piden vuestros respectivos, y no me refiero a vuestras parejas, sino a
vuestro cuerpo, dentro de un orden naturalmente. Respetando a los demás, pero
que la manera de ver la vida los demás,
no coarte la tuya. Y como en un manual de "autoayuda", de esos que nunca
he leído, te recuerdo que tú tienes que ser tu mejor amigo, y ayudarte en tus
aspiraciones, y no siempre ver el lado negativo de cada plan.
Y para esta noche, quizás habrá que ser un poco camaleón,
falso no, camaleón, adaptarse al término
medio de los allí presentes, ni ser el gracioso de la noche, ni el amargado. Si
a tu cuñado, o a tu suegra no caes bien, olvídalo por hoy, y a lo mejor, con
este comportamiento ellos también se “reseteen” y sea una buena noche vieja.
De todas maneras, ya hace tiempo que este vecino no se
encuentra cómodo atiborrándose de todo, y es mejor poco y escogido, porque
siempre he pensado que es mejor una copa, que el copón, y el corazón, a una
coraza.
Un abrazo a cada uno de vosotros, y un muy feliz año nuevo.
*DIBUJO: DE LA RED